Doraemon y Nobita llevan un rato caminando por el camino amarillo para poder llegar a la Ciudad Esmeralda. Mientras el gato continua normal, Nobita estaba con la lengua fuera del cansancio. -Ya no puedo, creo que me voy a desmayar- Nobita se sienta en una piedra que estaba a lado del camino amarillo -Necesito...una pausa-

-Pero si apenas llevamos como 5 minutos caminando- Dice Doraemon caminando hacia él -Al menos disfruta del lindo paisaje de colores que tú con tanta insistencia querías ver-

-Es complicado disfrutar de una buena vista estando cansado- Nobita se recuesta en la piedra ya que era del mismo largo de los tubos del terreno baldío -Tomaré una siestita-

-¡No, no, no, no, no, nada de siestas!- Dice Doraemon haciendo que Nobita se siente de golpe -¡Tenemos que ir a Ciudad Esmeralda para ver al mago y así terminar el simulador, no te quejes!-

-Ya lo sé, solo quería descansar un ratito- Le suena la panza al azabache -Y no he comido nada ¿Qué pasó con los Dorayakis de la merienda?- Doraemon se pone rojo de la pena.

-Ay perdona, es que estaban tan buenos que sin darme cuenta me los comí todos antes de salir de la casa- Dice Doraemon riendo y rascándose la nuca mientras que Nobita se acuesta frustrado y alzando el pie mira una de las zapatillas de rubí, que ahora tenían forma de mocasines.

-Si tengo estos zapatos puestos significa que ahora estoy haciendo el papel de Dorothy ¿No?-

-Pues sí, tú apretaste el botón del simulador, ahora tú eres el protagonista de este cuento, son las reglas del juego, obvio. Dime Totó y te daré un coscorrón en la cabeza- Dice Doraemon mirando las zapatillas de rubí -Y procura no sacarte las zapatillas hasta que acabemos, no sabemos como lo tomará el simulador si lo haces-

-No es como si de igual manera yo pudiera hacerlo, están muy apretados en la parte de arriba, no se van a salirse de mis pies tan fácil- Suspira Nobita -¿Qué hay de nuestra casa? ¿Volverá con nosotros cuando terminemos el simulador?-

-Supongo que es por el sistema del simulador más que por la historia en sí. Y sí, la casa volverá a su sitio en cuanto logremos pasar esto. Pero ya levántate Nobita, si no avanzamos, no podremos terminar la historia- Dice Doraemon

-Pero tengo hambre- Nobita mira hacia al frente y ve lo que parecía un campo de maíz y se levanta de golpe con un granero en medio -¿Qué es eso?-

-Es un campo de mazorcas de maíz.- Doraemon se queda mirando mientras Nobita se levanta de la piedra y corre siguiendo el camino -De seguro es la parte donde nos vamos a encontrar con...-

Doraemon sigue a Nobita y ambos llegan frente a frente al campo dorado de mazorcas, Nobita estaba tan hambriento que empieza a babear -¡Mira, ya deben estar en su punto! ¡Agarraré uno!- Dice Nobita, pero Doraemon le sostiene la mano para detenerlo

-No podemos tomar nada de aquí, debe ser propiedad de alguien y no está bien tomar lo que no es tuyo-

-Pero ¡Tengo hambre!- Dice Nobita arrodillado y llorando

-Él tiene razón, robar no está bien, ya tengo muchos problemas con los cuervos que no quieren irse de aquí- Una voz suena cerca de donde Nobita y Doraemon estaban, ellos caminan un poco y ve a un espantapájaros amarrado en un palo como los que suelen haber en los campos de cosechas, con sombrero con pantalones de tirantes, zapatos y una camina toda de color de la paja, pero parecía tener la apariencia de un niño humano.

-¿Uh? ¿Dekisugi?- Sí, Nobita se dio cuenta que el espantapájaros era igual a su compañero de clases y rival amoroso -Vaya, no pensé que esto pasaría, no puedo creer que sea él el espantapájaros.- Nobita trata de no esbozar una sonrisa de gusto.

-Ya me lo creo, ese papel le hubiera quedado bien a alguien más olvidadizo- Dice Doraemon mientras mira de reojo a Nobita

-¿Y por qué me estás mirando a mí?- Dice Nobita un poco enfadado pero el hambre le quita la rabia -Hambreeeeee, por favor, dame aunque sea una mazorca, Dekisugi.-

-Vaya, no sé como sabes mi nombre, pero normalmente me llaman Espantapájaros. Y, lo siento, tengo la misión de proteger este campo y por mucho que quiera darte una mazorca, no estoy autorizado, lo lamento mucho- Dice el espantapájaros Dekisugi algo triste

-AAAAAAAAAAAAHHHHHH- Nobita se vuelve a arrodillar sintiendo el hambre -¡Moriré antes de llegar a la Ciudad Esmeralda!-

Dekisugi se sorprende por lo que Nobita dijo -¿Dijiste Ciudad Esmeralda? Sería un gusto para mí si pudiera acompañarlos. Me gustaría poder ser muy listo, siento que no tengo la suficiente inteligencia ni para poder evitar que los cuervos que suelen llegar al campo se coman las mazorcas, no puedo ser capaz de encontrar la manera de espantarlos- Un cuervo se posa sobre su cabeza como si nada y el chico de paja solo suspira -¿Ven a lo que me refiero? Me gustaría pedirle al mago un cerebro, así podría solucionar mis problemas por medio de soluciones eficazes-

Otro cuervo se sienta sobre la cabeza de Doraemon y este trata de espantarlo sin lograrlo, así que solo suspira frustrado. -Pues para ser alguien que le falta un cerebro habla como todo un Dekisugi.- Nobita solo se pone un poco indiferente un momento recordando lo bueno que es el Dekisugi real -¿Pero qué hay del campo de mazorcas?- Dice Nobita aún sosteniendo su panza

-Puedo dejar un sustituto que tengo en el granero, aunque no creo que haga tanta diferencia. ¿Me permitirían acompañarlos en su trayecto?- Pregunta el espantapájaros.

Nobita y Doraemon se ve y sonríen, luego ven a Dekisugi -¡Claro que sí! No podríamos dejarte aquí. Nosotros no somos de este sitio y le pediremos al mago regresar a casa- Dice Nobita pero después habla en voz baja -Además, no es como si no tuviésemos otra opción si no seguimos la historia tal como es aunque se trate de un Dekisugi de paja-

-Muchas gracias por aceptarme. Pero primero ¿Podrían ayudarme a bajar de aquí por favor? Le pedí a los que suelen pasar por este sitio que me ayudaran a colocarme aquí como otro intento para espantar a los cuervos, pero tampoco funcionó y no puedo desatar las cuerdas-

El azabache con un poco de dificultad por el hambre, se acerca al Dekisugi de paja y logra desatarlo y bajarlo haciendo que el cuervo se vaya. -Soy Nobita y él es mi amigo Doraemon por cierto-

-Muchas gracias Nobita, magníficos zapatos por cierto.- Dice Dekisugi de paja fijando su atención a las zapatillas de rubí-

-Uh, gracias- Dice Nobita con rascándose la nuca

-Pongamos el sustituto y avancemos entonces, eso sí, nada de fósforos, la paja y el fuego no deben estar juntos para nada-

En cuanto el sustituto fue colocado donde estaba el chico de paja, Doraemon, Nobita junto con su amigo Dekisugi Espantapájaros caminan dejando atrás al maizal. El gato azul al fin logra espantar al cuervo que estaba sobre su cabeza, mientras que el azabache como era de esperarse estaba atrás de ellos, se sostenía la panza que ya le estaba empezando a rugir más y más, así que solo se vuelve a arrodillar -Nobita, no te quedes atrás de nuevo- Dice Doraemon acercándose al chico de las gafas. -Que mal semblante tienes amigo-

Nobita se ríe un poco -¿Me creerás si te digo que no comí la comida de la escuela porque se me cayó en el piso? jeje-

-¡¿QUEEEÉ?! ¡Eso no me lo haz contado! ¡Y tampoco pudiste comer el desayuno de hoy porque se te hizo tarde para la escuela de nuevo! Ahora me siento terrible por haberme comido todos esos Dorayakis yo solo. ¡Debiste habérmelo dicho antes!- Doraemon regaña a Nobita mientras Dekisugi Espantapájaros se le acerca

-Es que en ese rato no me afectaba el hambre y pensaba comer los dorayakis- Dice Nobita lagrimeando por el rugir de panza

-Perdón que me entrometa pero, no está bien saltarte ninguna de la 3 comidas del día, es importante mantenerte con suficiente energía, en especial si eres un humano en pleno desarrollo- Dice el espantapájaros dejando anonadado a Nobita

-¿Seguro que en serio necesitas un cerebro?- El estómago del azabache ruge más empezando a dolerle -Ya no puedo...-

Doraemon carga a Nobita en su espalda para que este no camine por ahora mientras que desesperado mira por todos lados -¡Necesitamos comida y ahora!-

-¡Oh! ¡Ahí hay un campo de manzanos! Sus frutos se ven grandes y jugosos, y la manzana es una gran fuente de energía ¡Vamos allá!-

Los dos corren hacia el campo de manzanos mientras Doraemon carga a Nobita, logran llegar y miran como las manzanas tenían una buena pinta, Nobita mira las manzanas y se levanta de golpe a pesar del cansancio por el hambre -¡BIEN! ¡MANZANAS! ¡Doraemon, ayúdame a alcanzar una!- El chico de las gafas se sube sobre los hombros del gato robot y logra tomar una manzana que estaba más abajo -¡POR FIN!-

De repente, el manzano con una de sus ramas como si fuera una mano, le arrebata la manzana abruptamente haciendo que ambos chicos pierdan el equilibrio y caigan al suelo. -¡Hey! ¡No seas tacaño, dame aunque sea una, siento que mi estómago está desapareciendo!- Se queja el azabache pero se da cuenta que el árbol estaba vivo -¡¿Acaso el árbol está vivo?! ¡Que mal! Si no deja que tome una manzana ¿Cómo haremos para tomar las manzanas?-

-Tal vez...- Dice Dekisugi espantapájaros -Si lo hacemos enfadar más podamos conseguir algunas manzanas ¿No?-

-Creo que entiendo lo que quieres decir- El gato azul mira al árbol -Perdón de antemano por lo que voy a hacer- Doraemon se acerca y empieza a hacerle gestos al árbol como si se burlara de este, el árbol enfadado empieza a lanza las manzanas enfadadado, Nobita aprovecha y agarra las manzanas que terminaban en el suelo.

-¡AHORA SIIIII! ¡Gracias por la comida!- Nobita le da un mordisco a una de las manzanas y se le iluminan los ojos llorando feliz por la sensación jugosa y dulce en su boca -¡Que ricooooo!-

-Gracias por la idea, espantapájaros- Dice Doraemon y Nobita asiente con la boca llena.

-Me costó pensar en ello, pero, si de algo ha servido, me hace sentir bien haber ayudado- Dice Dekisugi de paja rascándose la nuca.

-Mejor recogeré algunas para el camino.- Doraemon empieza a recoger las manzanas sobrantes y a meterlas en su bolsillo

De repente, al recoger la última, ve una gran sombra frente a él, el gato azul levanta la cabeza y descubre a un chico de hojalata que estaba inmóvil pero era grande y robusto, lo curioso es que era igual a... -¿Gigante?- Menciona soprendido el gato.

Nobita mira hacia Doraemon y traga un pedazo de manzana que estaba masticando, ya había comido como 4. -¡¿En serio?!- El azabache se levanta de golpe con un poco más de energía y se acerca junto con el chico de paja al chico de hojalata -Sí que se parece a Gigante- Le toca el hombro al robusto

-¡HEY! ¡¿TE DI PERMISO PARA HACER ESO?!- El grito que suelta el robusto hace a Nobita caer al suelo sorprendido. -¿Te parece bonito estar picando a alguien que no se puede mover?-

-¡P-perdón, es que pensé que estabas congelado o algo así porque no te mueves nada!- Dice Nobita con temor porque esos gritos le recuerdan al Gigante real.

-¡No me puedo mover porque me oxidé, estaba talando unos troncos y llovió, ahora no me puedo mover, gracias por preguntar!- Dice Gigante de Hojalata en tono sarcástico -Soy Takeshi, pero algunos me llaman Gigante y la mayoría Hombre de Hojalata.-

-Vaya que sí es igualito a Gigante- Dice Nobita en voz baja, suspira porque sabe que lo tiene que llevar con él sí o sí a pesar de que le daba un poco de miedo -¿Quieres que te ayudemos con eso?- Pregunta el chico azabache.

-Ya era hora de que preguntaras. ¡Sí, necesito ayuda! Tenía una aceitera pero se me cayó y se vació- Dice Gigante de hojalata

Doraemon revisa su bolsillo y saca una aceitera llena -Yo tengo una, la uso a veces para cuando le hago mantenimiento a los inventos de mi bolsillo, además, te compadezco un poco, yo soy de acero porque soy un gato robot, no me pasa nada con el agua pero sí entiendo el sentimiento cuando hay magnetos-

El gato azul con la ayuda de Nobita y el espantapájaros logran aceitar en las partes del cuerpo para que este se pueda mover, finalmente Gigante de hojalata era libre del óxido, movía todo su cuerpo, incluso el hacha que tenía en su mano. -¡Finalmente libre!- Grita el robusto y mira a todos -¡Ya estaban tardando en darme una mano!-

-Creo que el término correcto es "Gracias"- Doraemon dice eso mientras guarda la aceitera en su bolsillo.

-¡Sí, gracias, como sea, estuve todo un año parado de ese modo!- Dice Gigante mientras mueve su cuerpo al sentirse tieso.

-¿Un año? Eso es mucho tiempo, eso creo- Dice Dekisugi un poco confuso rascando su cabeza de paja

-Eso no importa, no es como si conociera más que alzar la voz- Gigante de hojalata se golpea el pecho hueco -No tengo idea de lo que se siente ser amable, o ser leal, o peor enamorarme, porque no tengo un corazón propio. Si tuviera uno creo que... sería lindo, no sé, no tengo idea de que se siente el calor en el pecho por sentir algo positivo-

Nobita sabía lo que eso significaba, así que solo exhaló ignorando lo rudo que era esta versión de hojalata formada por sus propios recuerdos -Oye, si no tienes que más hacer, podrías...- En ese momento, la nube roja de la Bruja del Oeste vuelve a aparecer oscureciendo el cielo, trayendo de nuevo a la villana de la historia, los 4 chicos quedan pasmados por verla, sobre todo Nobita y Doraemon, quienes tienen que lidiar de nuevo con ella.