El era Azazel, el gran líder de grigori. El genio loco que aterrorizo a sus hermanos angeles, que causó que su propio padre le pusiera límites. El gran angel caído de la lujuria, que había visto y hecho cosas de cuestionable moral.

Pero el acepto una gran verdad; haría todo lo posible para salvar a su especie. No eran los mejores, ni los poderosos. Pero era su gente que había sido abandonado por aceptar su lado humano, e haber descartado su lado más angelical.

Desde que cayó el, sus camaradas actuales decidieron que, no seguirían esa vida injustamente perfecta que fueron sometidos. Querían pecar, experimentar lo que los humanos tanto disfrutaban, incluso con toda la injusticia; siempre encontraron una razón para vivir.

El siempre había sentido que, eran creados para un propósito que nunca desearon; dudo de su padre muchas veces, de su hermano angelical lleno de luz. De todo lo celestial del cielo, de lo hermoso que habían llegado a ser.

Pero era injusto. Tener que vivir miles de miles de años sin encontrar su propio ser. Azazel lo entendió en sus primeros cientos de años de vida. Llegar a su máximo como ser consciente, tenía que pecar, someterse a un sentimiento de humanidad. Encontrar la felicidad en el caos, no en la perfección impuesta.

Recordó aquellos días donde sintió lujuria por su hermana, Gabriel. Que cuestionó a su creador, por no permitír que experimente aún más. Se sentía atado, que a pesar de sus alas brillantes, no podía volar hasta algo más de lo experimentado.

Entonces peco por primera vez. Y fue por lujuria; sus alas brillantes, mutaron, fueron arrancadas de su espalda. Sintió que su carne era quemada y que por manos celestiales, fue obligado a llorar lágrimas de sangre. Pronto lo entendió, sus alas no fueron arrancadas, fueron transformadas en algo más cómodo para el.

La oscuridad se apoderó de el, toda la perfección tránsito una metamorfosis que lo ato junto a los humanos, al suelo y con eso la tierra se transformó en el campo de su guerra. Ya no podía tocar el cielo, su padre se había decepcionado por su caída. Poco importó cuando las alas negras fueron el producto de la imperfección deseada.

El se había convertido en el primer caído.

...

Mientras leia el informe proporcionado por su gente, en un cómodo sillón en una gran oficina. El ángel de alas negras, soltó un suspiro. Mientras nombres de personas se acumulaban en el papel, el científico sintió que había cambiado; ahora sentía algo de lástima por esos humanos.

Todo lo que está pasando, los movimientos de una parte de la faccion no podían pasar desapercibido por sus ojos, más cuando un cadre se movía con ellos. Y El, no aceptaba esto pero tampoco lo rechazó.

Esto era normal en la política. Si sirven, dejalos creer que pueden pasar por encima de ti, deja que piensen que ellos tienen la ventaja. Y si no, solamente dejas que alguien más haga el trabajo, agradeces e niegas que sabías algo.

Para el siempre había sido así, la faccion más débil jugaba con otras cartas, otra forma de hacer una estrategia era atacar y escapar. El entendía la guerra de guerrillas

"Muchas cosas interesantes, muchos sacred gears arrebatados. Estos chicos son bastante útiles". Mencionó unos de sus lugartenientes. "Más allá que son demasiados obvios.." Penemue, una mujer hermosa que se estaba vestida con una ropa bastante formal era la dueña de la voz.

A su lado, Baraquiel, otro de sus tenientes. Que claramente no estaba de acuerdo con esto, pero lo tenía que aceptar.

"No hay nada que celebrar, son sólo niños. Es sólo daño colateral". Hablo Azazel, dejando el informe en la mesa. El caído tuvo que negar. "Lo que me importa son los resultados, pero si es inevitable". El lo entendía, en la guerra fría siempre había pasado esto.

Baraquiel suspiro. "Aunque el último niño..". Con una voz fría, sería e estoica se expresó.

Azazel no podía dejar de sospechar del último niño, según el Infórmate dentro de la pequeña organización rebelde. 'Reynare dijo explícitamente que un aura de Dragon se ergia a su alrededor'. Después de pensarlo un tiempo, llegó a la conclusión de un sacred Gear de Vitra o el mismísimo Bosted Gear.

Se lamentó por la estupidez de la mujer por no saber identificar tal tesoro.

"Es lamentable, probablemente murió o fue rencarnado por alguna de las herederas". Mencionó la mujer. "Aunque me gustaría decir que lograron bastante dejando tanto rastros. Incluso Kokabiel tan hambriento de guerra, no pudo fijarse tal detalle..". Terminó ella.

"No importa". Azazel dijo. Se levantó de su asiento de su asiento tan cómodo. Pego los brazos en el escritorio de madera y abrio la boca. "Supongo que es un trabajo de Vali. Por muchos informantes que tengamos, si Kokabiel dice de más estaremos bajo sospecha..". El sabía que aunque amaba a su raza, eliminaría a toda mala hierba que quisiera contaminar lo que con tanto esfuerzo creo.

"Bien". Dijo Penemue. "A ese chico le encantaría matar a un Cadre. Además podremos confirmar la teoría del chico Dragon". Los tres entendieron la importancia de saber si el blanco y el rojo habían por fin coincidido.

Hubo un asentimiento, y los dos lugartenientes se retiraron en silencio. Ellos tenían miles de años, entendieron la situación, en este mundo había que aprender a adaptarse o morir.

"Quien diría que incluso sin Dios, este mundo todavía sería tan interesante".

...

"(Otro caso asesinato que aterriza una pequeña ciudad de la región...). Había sido un patrón desde hace varias semanas. "(Esta mañana encontraron a un joven de 17 años en la ciudad vecina de...). Pequeñas ciudades de Japón azotadas por este crimen reiterados.

En las noticias matutinas, de la tarde e noche se repetían noticias bastante parecidas. Desapariciones, gente joven que de pronto aparecía asesinada en medio de un parque o en algún callejón.

Para Arkadiuzs esto no era una coincidencia, la gente mencionada un asesino serial. Un enfermo de la cabeza que tenía algún tipo de fetiche con gente joven que de manera brutal les arrancaba su corazón dejando un gran agujero en ellos. Pero la realidad era más allá de sus ideas, que sus teorías.

Suspirando con desaprobación, el joven apago su TV. Era obvio que lo sobrenatural pronto tomarían cartas en el asunto, algo así era bastante llamativo incluso para ellos.

Desayunando Lento, la mañana pasó rápido. Y pronto se encontró en la escuela, que por razones de seguridad, ya era raro que hace una semana no hubiese tomado tal decision, cerraría más temprano, para que los estudiantes eviten la noche al salir.

Fue agradable, simplemente no le gustaba estudiar.

Mientras las clases continuaron, las horas se acumularon, los jóvenes hablaron mayormente sobre los casos recientes. Por primera vez había escuchado una conversación de estos, pudo darse cuenta que desde hace un par de semanas venían hablando de esto pero que el continuamente ignoró la charla a su alrededor.

Poco importó después de que sólo cerró sus ojos y siguió durmiendo. La muerte camino por tantos lugares que era comun encontrarla. Así que si no morían ahora, en algún momento lo harían.

...

"Hmmm...disculpe..". Una suave voz sono en oido. Suave como el viento. "Disculpe...". La fémina en su oido hablo otra vez.

Haciendo uso de su fuerza de voluntad, el joven abrió y levantó su rostro. Una inocente chica de lentes se encontró a su costado. Parpadeo varias veces, como perdido ante tal situación.

"Sólo quería decir...la escuela ya terminó...". Ella hizo nudos con su pelo de forma tímida mientra hablaba. "Te quería levantar...". Ella susurro corriendo su cara con un leve sonrojo.

Arkadiuzs también corrió su cara y encontró que el atardecer estaba en su apogeo, el sol escondiéndose para ir iluminar otros lugares. Soltó un suspiro, su reloj biológico parece ser que no entendió que no era el mismo horario que ayer y ningún profesor se acordó de levantar al joven.

Negó con diversión. Poco importaba, sólo tenía que ir a su hogar con rapidez solamente.

Levantó su cuerpo, hizo un estiramiento leve y agarró su mochila. La acomodo y se preparó para salir, le una mirada a la inocente chica que sólo espero paciente. "Vamos". Hablo con firmeza. Sería descortes de su parte no irse con la persona que se acordó de levantarlo.

La chica solto un lindo sonido y se apuró a seguirlo. Caminaron por pasillo rápidamente, sin mencionar una palabra. Pero el podía sentir que la chica tenía cosas que decir, ya que se mordia constantemente su labio, además jugueteaba con sus dedos constantemente.

"Que hacías tan tarde en la escuela sabiendo que cierra temprano?". Pregunto Arkadiuzs. La salida quedaba cerca, así que no tenía problema de cruzar palabras con una persona consideraba.

La chica se mordio el labio una vez más, tomo aire y hablo. "Estaba estudiando en la biblioteca. Simplemente perdi la nocion del tiempo". El Serbio asintió. Entendía la situación, una joven genia que era presionaba para estudiar hasta tal punto que se olvidó de todo su alrededor, o que probablemente le escondieron información conscientemente.

"Es muy responsable de tu parte. Incluso sabíendo que falta para los exámenes falta demasiado". Cruzaron el último pasillo y estuvieron a unas aulas de la salida.

Ella se volvió a encogió tímidamente. "S-solo..estudio para la Universidad...". Susurro la última parte. Esto confirmo su teoría, era más que obvio incluso considerando que a los asiáticos se les enseña la importancia de entrar a buena Universidad como parte de su objeto de vida.

Llegaron a la salida. La realidad es que ya una oscuridad rodeaba la ciudad, la noche estaba ya instala. Las luces de las calles se encendieron y marcaron los caminos a recorrer.

Mientras esperaba separarse de su acompañante, Arkadiuzs realmente no pensaba ni despedirse. Pero, una parte suya reconoció algo que se escondía más allá de las luces, un sentimiento que gritaba desde su instinto.

Muerte

Suspirando, el joven no podía dejar de sentir el gusto a sangre incluso desde esta distancia, el sentido que aguarda para despertado una vez que la muerte ha sido conocida.

"Y-y-yo voy p-p-por ese lado...". La voz tímida de su acompañante lo hizo mirarla. Ella apunto con su mano hacia el lado contrario de su apartamento. "G-g-gracias por a-acompañarme..". Ella susurro. El la escucho, solamente asintió.

Entonces ella se alejó lentamente, por las calles que las luces cubrían fue desapareciendo lentamente. Arkadiuzs sintió una punzada, era empatía? Pensó. Su mano agarró fuerte su corazón, el sentía esto? Tenía este tipo de emoción en su vida?.

"Mierda...". Susurro. "Esto es nuevo..". Respiro hondo para calmarse, para analizar la situación. Y parpadeo lento...

La empezó a seguir a la tímida chica de lentes...

Calle por calle, las luces iban desapareciendo, era como una ilusión aplastante de un infinito camino para el, pronto un aura de algo extraño surgió en el ambiente. Entrcerro sus ojos con sospecha, este tipo de olor era conocido.

Camino y siguió camino más rápido, las luces desaparecieron totalmente, ya no había signos de la chica sin nombre, no había rastros de absoluta vida en el alrededor.

"Tch...". Chasqueo la lengua en molestia. Esto era una magia de ilusión, una barrera tal vez, que se cernia sobre el territorio del atacante. Era algo molesto para cualquiera.

"Kuh...huuh...Krr...". En el medio de aquella ilusión, los ruidos empezaron a llenar el ambiente. Eran gruñidos acompañados con voces bajas que no podía identificar. Incluso un gemido bajo que parecía más a un llanto que algo placentero.

"Entonces...". Susurro con molestia. Su parte derecha se curvo en una especie de rostro salvaje. Sus dientes se apretaron, las venas de su cuello aparecieron. Levantó su pie derecho con lentitud y pronto su suela tocó el piso.

Aquella barrera de ilusión se rompió, el mundo real se vio iluminado por las luces de los postes que relucieron nuevamente entre la oscuridad.

"Huh?!!". Hubo un sonido de sorpresa. Arkadiuzs enfocó sus ojos hacia el frente de su situación. Ahí encontró a los causantes de su situación. Su mente se movió rápido analizando lo que estaba pasando, sus ojos se volvieron fríos.

Aquella chica de lentes, la inocente adolescente de cabello castaño, se encontraba desnuda. Siendo rodeada por 4 personas con sus pantalones abajos, con su miembro afuera y la estaban penetrando arduamente. Caídos, pudo identificar por las plumas negras que el piso se desparramaron, un hábito desagrable de marcar su territorio.

Ella se encontraba siendo sostenida por dos tipos, mientras que los otros dos toqueaban su blanco cuerpo de todas las formas posibles. Arkadiuzs lo vio en sus ojos, ella estaba vacía ya, transformada en un cuerpo sin alma, viva pero muerta a la vez.

Hubo chillidos de sorpresa de parte de los atacantes, uno de 4, que dejó de tocar sus senos. Chasqueo su lengua de molestia al ver al joven que miraba sin emoción la situación.

"Este estúpido humano...". Hablo el hombre; era alto, cabello negro y una cara bastante hermosa. Vestia un traje medio gótico con una gabardina de mayor detalle artístico. "kekeke, bien. No importa como rompiste la barrera. Te haré sufrir". Hablo caminando al frente. Subió sus pantalones, con seguridad se acercó al chico. En su rostro una sonrisa sedienta de sangre, acompañada de una mirada arrogante.

Se acercó directamente al joven, se enfrentó cara a cara con el. Alzó su cabeza y se enfrentó a la altura de su víctima. Era mucho más alto que el incluso, y un cosquilleo molesto se apretó en su cuello.

De igual manera su sonrisa se agrando, era un humano solamente. Que podía hacer realmente, podía violar a toda su familia e de igual manera no podría dañarlo.

"Kekeke..te asesinare, luego me cagare en tu maldito cuer...".

"Cierra la puta boca".

'Que!!!...'. Su sonrisa que estaba a punto de partirle el rostro se frenó abruptamente. Regresando a su cara normal, sus dientes se apretaron. 'Este estúpido humano!!!!!...'. Un humano lo había callado, eso era humillación incluso para los más débiles.

"Tu...!". Apretó sus puños con rabia. "Voy a destr..".

"Cierra tu sucia e inhumana boca, o te arrancare tu puta lengua de raíz".

El sobrenatural tembló, e por primera vez en toda la situación se enfoco en el rostro de su víctima. Vio muerte en ella, una fría y horrible muerte que se desbordaba de unos ojos fríos como la noche misma. Su boca se abrió un par de veces, como queriendo buscar aire, quería hablar, amenazar a este humano. Pero las palabras no le salían.

Sintió miedo?. Por este humano?. El que había combatido con otras razas?. Que servía al gran líder Kokabiel?.

"TUUUU...!!!". El caído alzó su voz pero sintió un leve dolor. Su cuerpo se quedó tieso, se quedó mirando al frente y pronto un gran dolor se centro en un rostro. El caído, se encontró en el suelo, con la mano del joven alto sobre su rostro. Era tan grande que cubría desde su frente hasta su pera, estaba fría, no olvidaba la sangre que empezó a sobresalir de su frente por la fuerza del agarre.

"Acaso tu mente de pájaro no entiende las palabras, o sólo crees que por que mataste humanos eres capaz de entregar a cualquiera..". Hablo el serbio, su voz delataba frialdad. "Al final, sólo pequeñas perras intentando jugar a ser grandes piezas del tablero..." Susurro.

Escucho los gemidos atrás de el, los demás estaban sorprendidos por tal situación. Pronto se dieron cuenta que estar violando una pequeña humana no era tan importante como esto.

"Kuuuh...". Chillo la chica, al ser soltada repentinamente de la penetración. Fue un chillido bajo, triste y insonoro. Como si no tuviera fuerzas.

Los 3 restantes dieron un paso al frente, entrecerraron sus ojos, un rostro serio se alineó en ellos. "Que eres..". Hablo de uno de ellos. Este era más bajo, pero ciertamente eran bastante parecidos entre ellos. La misma ropa, gótica. Aunque no todos tenían gabardinas. "No eres humano, derribar tan fácilmente a Gadreel..". Completo.

El Serbio solito al mencionado. Estiró un poco ese brazo, y miro a sus enemigos. "Que soy...". Hablo con un pequeño asentimiento, como si se tuviera respondido su propia pregunta. Miro una vez más al que estaba en shock pegado al suelo. "Te dejaré para más tarde". Apunto con brazo, alzó su dedo índice y una gran sonrisa adorno su rostro, una sonrisa lobuna que mostró un instinto de muerte absoluta.

"Soy aquel que los castigará por sus pecados, pequeñas Mierdas molestas".

Los 3 caídos se miraron y asintieron, sus alas se desplegaron, volando hacia el aire donde la ventaja era suya. En sus manos grandes lanzas de luz se elevaron, eran más de 3 metros, la arma principal de estos.

Los 3 caídos no estaban para jugar, así que con toda su fuerzas las lanzas fueron lanzas. Una gran velocidad que parecía superar la barrera del sonido fue directamente hacia el. Pronto una gran explosión que se expandió, que obligó que el caído en shock fuese volado lejos de la situación con un grito.

Ellos no pensaron que esos acabarían con esta persona, así que inmediatamente unas lanzas iguales fueron creadas en sus brazos.

"Interesante trucos..". La voz de su enemigo se escucho. Antes que pudieran decir algo, una lanza creada por alguno de ellos fue devuelta. La luz envolvió e incluso hacia esa distancia fue difícil de esquivar.

Hubo intento de advertencia, pero uno de ellos. Que se podría considerar el más feo, fue atravesado justo en su pecho. Hubo un grito ahogado, y la luz de este caído fue apagada, sus alas dejaron el movimiento, pronto el gran sonido de su caída se escucho.

"Tch...Iraquiel...". Susurro con cierta tristeza uno de ellos. Miro a su compañero en el aire "Armaros, creo que...". Antes de que se pudieran retirar una mano rodeo su rostro. En un instante un golpe se estrelló en su bella cara, fue devuelto al suelo antes de que pudiera lanzar su lanza.

Su espada choco, una gran cantidad de sangre surgió de su boca. "Asael!". Armaros grito. Giro su cabeza para mirar a su compañero, gran error.

Su intinsto grito inmediatamente. Una patada frontal se elevó desde su derecha. Puso su ante brazo para amortiguar el golpe, pero de igual manera logró que su cuerpo inmediatamente perdiera equilibra e obligado por la fuerza del impacto tuvo que aterrizar en el pavimento.

Inmediatamente fue a ver como estaba su compañero. Este con dificultad fue a pararse, se obligó con dolor a ponerse recto. Armaros y Asael miraron con cierto terror como su enemigo bajaba de un golpe al suelo.

El joven se mostró serio, pero con un rostro con cierta condescendencia. Como si tuviera mirando cucarachas. "Armaros, no podemos vencerlo". Mencionó su compañero. Tuvo que chasquear la lengua. Sólo se trataba de una humana que pasaba por su lado, el pecado se apoderó de ellos. Pero no esperaron estar en esta situación.

El joven de pronto, desapareció. Sus ojos se abrieron, un leve dolor tocó el pecho de Asael. "Q-que..". La sangre se escapó de su rostro. Miro hacia abajo, una gran mano sobresalió de su pecho. Su corazón estaba sostenido por una mano ensagretada que provenía detrás de el.

"Es sorprendente que la basura sobrenatural como ustedes tenga corazón incluso..". Escucho la voz de su verdugo. "Como si Dios los hubiese querido tan cercanos a los humanos. Que lastima que nunca se encargó de la basura con plumas negras". Pronto la mano se retiró. El tuvo que caer de rodillas, su cuerpo se estrelló de forma fría al suelo. Sus ojos con una incredulidad palpada.

Armaros reaccionando por puro intinsto, activo sus alas de forma rápida. Con una sola intención; escapar. Todo su cuerpo le gritaba supervivencia, como si estuviera enfrente de un gran depredador.

Antes de que incluso tomará vuelo, una mano se pego en su ala derecha obligándole a soltar un grito de dolor. Ellas eran como un pedazo de carne y cartílago conectado a su cervical. Sentir que prácticamente una de ella casi había sido separada le causó un dolor tremendo.

Su caída fue un error total, le dio la espalda a su enemigo. Sus alas ya no podían guardarse por la situación de estres del individuo, con una casi inservible era poco probable. Armaros, el gran caído que desde su juventud fue puesto en el frente de su raza. Se encontró arrastrándose por el frío suelo, con gritos penosos, lágrimas salían de su ojos. Arrastro su cuerpo como un gusano, intentando que sus rodillas respondieran.

Pero el no tenía ni oportunidad.

Antes de que diera siquiera otro intento; un pie se plantó en su parte izquierda de sus alas, el lado sano. Soltó un grito desesperante al sentir una fuerza aplastandolo. "CLEMENCIA!!!". grito con desesperación.

"Clemencia...?". Escucho un susurro. Molesto?. El alivio lo sorprendió, el pie fue retirado de su ala que lo aplastaba. Una esperanza se adueñó de corazón, cuando una de sus rodillas hizo un intento de levantarse.

Hasta que sintió unas manos agarrando otra su ala. Una mirada de sorpresa surgió en su rostro, que más temprano que tarde se convirtió en miedo. "Dicen que ustedes, los caídos, adoran tanto sus alas, que su jerarquía se basa en eso. Dime, Armaros, que pasaría si las arranco y me las quedó de trofeo...?".

"Que...?". Susurro con terror.

"Mirarlas cada vez que recuerdo cuando un orgulloso angel caído, me rogaba que no le quite lo más preciado de su cuerpo. Dime, Armaros. Que se sentiria mirar tu espalda, ver sólo una gran cicatriz, un tatuaje de lo que alguna vez fue, lo que nunca más podrás vivir".

Sus manos empezaron a ejercer más fuerzas. Apoyo las palmas en el centro de su espalda, donde las alas empezaron. Apretó sus dedos poco a poco, despegando piel lentamente. Su boca se empezó a abrir con pequeñas bocanada de aires, con un dolor que llegaba atrasado pero que era tortuoso como poco.

"Dime, Armaros". Su voz se pego en su nuca. El aire frío de su respiración se sintió en lo más profundo de su ser. "Que se sentira cuando veas a tus hermanos volar por los cielos, y tu, sólo puedas ver con envidia. Arrenpetido por no saber controlar tu lujuria".

Pronto el gran dolor llegó. Su piel fue despegada de forma cruda, sin delicadeza. Su carne fue desgarrada, su cartílago, sus órganos, sus huesos. El aire pronto no llegó a su nariz por el dolor.

"Ahora, te enseñaré lo que Dios debío hacerles hace tiempo".

Un grito ahogado salió de boca, un gran dolor se apoderó de el, su piel había sido profundamente profanada por manos humanas

Sus alas fueron arrancadas. Su razón de vivir, su identificación con su raza, todo fue arrebatado. Sus ojos se encontraron sin vida, su espalda sangraba lentamente, sin ningún riesgo de muerte. No iba a morir, se habia asegurado que la perdida de sangre no sea un problema.

Lo peor de todo. Es que había sentido todo aquel maníaco proceso, el dolor que nunca volvería a sentir. Ni las alas que nunca volverían a cubrir su orgullo.

Lo noche se volvió silenciosa. Poco le importó que uno de ellos se haya escapado ni bien tuvo oportunidad.

Levantando las alas, que contenían el orgullo del caído. Todavía con la sangre que caía al suelo, con pedazos de la espalda y tiras de su ropa pegadas al cartílago de sus alas

Aunque quedaba algo más que hacer.

La niña sin nombre, se había quedado derrumbada en el lugar, que parecía una linda coincidencia que ni un rastro de la batalla la haya tocado. Como si algo bueno por fin tocó su corazón.

Ahí estaba. Tirada boca arriba, desnuda. Con fluidos corporales que sobresalían de su cuerpo. Con una mirada muerta, ojos que nunca parpadearon, una boca que directamente nunca hablaría. Nunca volvería a caminar, siquiera a pensar con claridad.

Ella era una víctima de algo más allá de sus ideas, un daño colateral evitable. Pero un ser humano que se podría haber salvado.

Acercándose se arrodilló frente a ella, su respiración era entre cortada. Como si se olvidaría de respirar. La mano de Arkadiuzs descanso en su mejilla con suavidad. Ella estaba tan fría, tan humana que parecía una muñeca.

"Lo siento...". Susurro el joven. Se sentía culpable, todos lo que alguna vez estuvieron a su alrededor sólo conocieron esto. "Si tan sólo...".

"Gracias". Ella susurro. Fue algo muy pequeño. Como si el viento se llevará las palabras. Arkadiuzs miro su rostro una vez más, había algo que el conocía en aquella mirada.

La idea de acabar con su sufrimiento pasó por su mente, era piedad humana, un pedido de favor por parte de sus ojos. Una boca que intentaba hablar pero que dictaba su intención tan clara.

Su mano fría se poso en su suave cuello delicadamente, con un sólo movimiento, todo aquello terminaría para ella. El ya había hecho esto, tantos compañeros que le habían pedido lo mismo.

Suspiro lento. "Tan sólo descansa. Si algún dios todavía recibe a los buenos, serás feliz. Te lo mereces".

Pronto todo terminó para ella. La noche se convirtió en silencio absoluto. El mundo pareció lamentar tal muerte, tal alma pérdida. Esto era así, el mundo cruel.

Una noche de sueño era imposible para el, así que sólo le quedo limpiar este desastre.

...

Pronto se explicará un poco del pasado del protagonista. Me gusta esta idea de hacer el mundo oscuro. Por que siento que si existen los seres sobrenaturales, no serían tan buenos como creemos.

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