Si un Ranger cae en desgracia por distintos motivos, treta entre sus compañeros o hizo algo genuinamente mal, este va a un juicio entre Ranger y se decide su castigo en la reunión colectiva.
Esto ocurre realmente muy pocas veces, es raro que se llegué a tales extremos. Hay cierta aceptación de permitir ciertos limites pero nunca romperlos.
Lo más probable es que cuando alguien no quiere ser más un Ranger, solo deje el uniforme y pida servicios a otra organización mas que dispuesto a utilizar tus habilidades a un adecuado precio, como los Nappers.
¿Qué terminas tildado como criminal? Muy raramente un Ranger se preocupa por eso. Los realmente Ranger competente que consideren partir para librar una carrera criminal son pocos, y estos están mas enfocados en algo mas propio de ellos en vez de la familia.
Si eres promedió lo mejor es que te des de baja o te consigas un trabajo de operario. Y muy raramente un Ranger promedió se da de baja.
Pero, era indudable que los Ranger y Napper son las dos caras de la misma moneda que gira entre los dedos del Concilio. Ambos no se quieren para nada, uno ve al otro como desviados mientras el otro ve a sus parientes como ilusos.
Decir que los Nappers eran Ranger que dejaron la chaqueta era una grave falta de visión, pero, si hay un caso en particular que se pueda aplicar.
Los Proscriptos.
Entre las dos organizaciones siempre habia claroscuros, no era una lucha del bien y el mal, era de intereses.
Si enfocas tu vista ahora en el individualismo mas que la organización, si había casos mucho mas extraños de humanos con aptitudes extraordinarias, llegando casi a la cima de la raza humana sin dejar de serlo. Ellos no eran solo grandes Entrenadores, también podía ser formidables Guerreros como los Top Ranger.
Un Proscripto no era un Top Ranger, porque se requiere cumplir ciertos requisitos al igual que un Pokémon si desea ser Legendario en su especie. Pero están infinitamente cerca, ellos en vez de estar en un juicio fueron directamente desterrados para hacer lo que quisieran.
Como servir a los humanos mas hedonistas, la Societea.
Si tienes tanto poder ¿Para que seguir las reglas nobles? Impone las del puño mas fuerte.
Vermilio arrastro al Proscripto con furia por el agujero que colapsaba sobre si antes de salir en una galería, lanzando el cuerpo de la Élite personal de la Societea hacia el techo de una galería con una fuerza aterradora, colisionando contra la tierra en un temblor estremecedor.
No se quedó ahí, el chico con gorro deshilado saco su cuchilla e hizo crear un campo de energía bajo el chirrido de la presión del mundo aplastándolo al levantar el veto en el aura que emitía.
El Proscripto no espero sentado, sin parecer aturdido salto de techo hacia Vermilio blandiendo Espada Santa con su arma brillante en dirección al despojo.
Vermilio se rió en su cara "Idiota ¿Crees que vas a morir en mis manos aquí? Que tonto…"
Vermilio con una sonrisa y mirada salvaje lanzo un tajo hacia arriba a máxima potencia, creando una estela de energía pura sin importar en lo mas mínimo que golpeara o no al Proscripto que giraba sobre si mientras sentía el techo bajo ellos crujir.
"¡Tu mas que nada debes saber que este lugar es mas que tierra! ¡mucho mas que roca! ¡mas que el acero! Vermilio clavo las manos en la tierra bajo él, con el Proscripto acercándose a eliminarlo bajo el chirrido del peso de la roca sobre roca cayendo a su alrededor "¡Este lugar es un MONUMENTO …!"
El Proscripto bajo la máscara abrió los ojos mientras el techo se derrumbaba y perdía el apunte hacia el chico "¿¡Usaras!?"
Carestía...
Vermilio con una sonrisa de par en par giro su mano, como si una llave dentro de una cerradura se tratara, alterando el flujo de la línea ley en el túnel como al cerrar la válvula de una tubería.
Si esto no era algo natural, incluso él entonces puede afectarlo.
Adelgazado el flujo de energía, lo fortaleció inmediatamente en lado opuesto, creando un chirrido en el sector con todo rápidamente hundiéndose bajo su peso mientras subían.
El Proscripto con todo temblando ante la presión del cambio de flujo sabía lo que quiere Vermilio ¿para que darle un combate si puede enterrarlo en el agujero que alegremente ha estado excavando?
Pero es iluso pensar que algo así llegaría a ponerlo en una situación precaria, con su armadura y habilidades puede soportar el peso no de una montaña sino de incluso una cordillera entera.
Ademas de que un 'Aliado se aproximaba al área.
Llegando al lado de Vermilio que sonreía abiertamente aún, balanceo su espada para decapitarlo al instante. No creía que con esto realmente llegara a matarlo, porque creía que Vermilio reaccionaría mientras el derrumbe de la zona aun se producía, pero por cada instante que pasaba, no hubo una reacción, solo una mirada de soslayo esperando el corte como víctima sonriendo al verdugo.
Y antes de considerar que tal vez, ocurría algo mas que se le escapaba, una figura esbelta con mascara de sonrisa trágica se movió rápidamente por la zona en colapsó, saltando de roca en roca para tomar el hombro del Proscripto y alejarlo de Vermilio, que retiró la sonrisa y chasqueo la lengua antes de hundirse en una grieta que se formó bajo sus pies que lo llevo hacia el abismo y mas allá.
La Elite de la Societea no pensaba que esto iba a terminar así, creía legítimamente que su aliado terminaría con Vermilio por la espalda incluso si todo salia mal para él.
Pero Green agarro al Tenebrios dándole una mirada severa bajo su máscara "Ibas a morir con Contraataque ¿Qué rayos paso ahí?"
"Imposible, yo no…"
…Aclimatación.
Le respondió con un grito en la cara "¡Idiota! ¡puede que sea de la especie humana pero no es de la raza humana! Puede ignorar los efectos de campo, ignoraría tu capacidad de traslucidez como yo lo estoy haciendo"
En el momento, justamente no lo considero. Y aunque nuevamente dudara que es llegara a matarlo a él, un Proscripto, no sabía que tenía planeado como remate Vermilio hacia él.
"Ese chico no es un loco por el hacha..." Green murmuro oscuramente saltando de roca en roca mientras soltaba a Tenebrios que le siguió el paso "¡Tu lo sabes!"
"No, él es. Pero uno muy listo" murmuro bajo su coraza mientras el estruendo de la zona colapsando los consumía "Solo se necesita la mas mínima provocación para que genere una abertura. Solo quería confirmar realmente algo"
Rememoro la chica Salamandra que lo confronto en ese sitio mientras se llevaba un mano al costado donde la niña murcielago lo toco.
Pero incluso el envenenamiento no le quito el disfrute que prontamente recibiría.
La Charmeleon… si, es buen momento de llamar a su madre y la lleve a casa bajo la mirada desesperada del despojo.
Las tropas disidentes dirigidas por Nidoqueen era un grupo variopinto que se unió bajo la idea de progreso y mejoras en loa territorios. Estando envidiosas con las noticias de prosperidad de otras regiones decidieron unirse a una causa que prometiera realizar esas mejoras ante la inactividad de una Pokémon Noble del que algunas pocas conocen meros relatos de su existencia.
Esta falta información de una Pokémon reinante y los deseos de mejoras de un progreso que nunca iba a ocurrir, fue el caldo de cultivo perfecto para que inicialmente se llevara a cabo un levantamiento contra una de las Emperatrices de Rensei… pero hubo un par de problemas.
Ha diferencia de otras Regiones, no era un delicado equilibrio de poder entre muchas facciones con la Emperatriz sola estando como figura decorativa, derrocar a la Emperatriz era fácil y mas aun hacer que las facciones de Pokémon Alphas se destruyeran entre ellas mucho mas fácil aún, enviando los restos de las facciones a Pokémon que eran leales al Concilio y/o Societea.
Ese era el progreso, los recursos milenarios siendo agotados en unos pocos años en hedonismo, cuando todo esos recursos guardados para las próximas generaciones de las otrora facciones centenarias se agoten, pues… es un problema que con gusto el Concilio querrá intervenir en ayudar.
Pero en Kanto no había recursos, por eso fue fácil convencer a muchas de que derrocar a una Emperatriz que no hacia nada era lo mejor.
Eso fue un problema, eran muchas.
De por si, no era problemático, pero cuando inició el asedio de los subterráneos y la toma del Monte Moon, cuando todo iba en viento en popa hasta llegar a la recamara donde se hallaba la Emperatriz surgió el evento que demostró porque tener muchas era un problema.
Una Steelix dio un paso, no era la Emperatriz, no era un Noble, no era una Dominante ni una Alpha, solo ella, su hacha y algunas pocas leales a la regla de la Emperatriz Subterránea o quienes se salvaron de la toma del Monte Moon respaldando su acción.
Lo que hizo fue simple y aterrador, solo Leviton, nada mas y no necesitaba más.
La Tierra, estar debajo de esta o por encima dejo de tener algún sentido, fue una licuadora de carne donde cayeron en masa aplastados bajo su propios cuerpos amasados en metal y roca.
Las noticias que llegaron fueron aterradoras bajo los oídos de los Déspotas, las bajas y las perdida de personal competente eran mayúsculas cada día que pasaba mientras remodelaban el ambiente esperando someter a la Steelix que cuando recuperaba energía todo empezaba de cero. Incluso su futuro titere fue lanzada a la estratosfera a duras penas sobreviviendo a la caída. Un Pokémon así no tenía sentido bajo su libro ¿de a donde vino?
Lo poco que se sabe es que es de Sinho, lo mas probable es que fue una superviviente de las caídas de las ultimas líneas de Pokémon Noble que permanecían en sus endebles tronos desde la llegada del Equipo Galaxia como abanderados del Concilio y sus Déspotas.
Pero solo estaba ahí, se cruzaba de brazos, bajaba su hacha de acero y comía alguna roca de forma parsimonica mientras todo sucedía con sus pocos compañeras tomaban el relevo de los combates para romper el asedio por enésima vez. No aceptaba negociación ni se estremecía con amenazas, solo exigía que se fueran, no de Monte Moon sino de Kanto, a menos que la Emperatriz se pronuncie y recule por su cuenta es que no dejara de luchar hasta expulsar al Concilio de Kanto.
Todo eso, luchar con un enemigo que no tenía perspectiva de dar un paso atrás, estaba haciendo maravillas en la moral de las fuerzas de coalición y luego estaba la Ciudad Verde, la Intifada, la resistencia de los restos del Monte Moon… todo esos incidentes estaba rompiendo en tiritas la moral de un ejército que se preguntaba que rayos hacían, si antes vivían bien y cómodas, y aunque con algunas carencias, no era estar en un infierno de roca y metal con unas recompensa que no cumple las perdidas.
Los humanos por otro lado eran fanáticos en la misión encomendada, reclutados luego de las desastres por toda Sekiei estaba mas que dispuestos a eliminar toda jerarquía gobernante de los Pokémon en el que había depositado toda su inquina. Tenían terror de lo que ahora representa los Pokémon, mas allá de los bonitas y/o maravillosos que se veían en combates o concursos o el miedo que representaba incursionar en su territorio, si los Pokémon ahora pueden atravesar como papel la aparente seguridad de sus hogares ¿no se debía hacer algo?
¿Y porque no ser ellos lo primero que lo hacían, bajo la bandera de los Rockets, ya que lo perdieron todo?
Eso era el segundo problema poco aparente, muchos humanos en contra de un enemigo percibido, que no entendía del todo las matices…
Si tienes ahora muchas Pokémon pocos dispuestas a combatir y muchos humanos dispuestos hacer lo que sea para dar el primer paso en reducir a los Pokémon a la sumisión y sean los humanos que ahora gobiernen, tienes un cóctel explosivo a punto de volar por los aires todo aparente sistema de orden.
Los Nappers lo saben, y no les importa, quien los patrocina también lo saben y les importa menos. Seria hasta mejor que Kanto arda incluso a costa de Johto, cuando se asiente las cenizas buscaran lo que necesiten de lo que se salvo y enviará población problemática para repoblar una tierra baldía.
Un plan excelente.
Y ella, ella, tan solo ella, una hermosa dama lunatica, con traje de gala rosado como estrella de una opera estelar, con sus alas tan esmeraldas y tan estúpidas como ella sola, lo sabe.
Lo sabe tanto como sabe que es estúpida, por eso es que ella es peligrosa.
Las tropas Pokémon bajo el comando de Nidoqueen estaba dirigidas por cuatro Comandantes
Entre ellas estaba Ursaring del Monte Plateado.
Estaba también Scysor de Encinar, Ampharos de las Islas Naranjas y Magmortar de Islas Sete. Todas y cada una por conveniencia mas que simplemente alguna lealtad o deseo de derrocar algo.
Ursaring en particular era la mas joven de lo lideres, y de lejos la mas feroz. Una hermosa mujer con ropa invernal, con su pesado saco y botas de felpa de distintos tonos de marrón con un gorro pesado adornado con dos orejas dirigía sus tropas bajo su mando, por detrás.
Ella era feroz, pero no estúpida, por que entiende que un líder estaba detrás para responder y apoyar cuando surja un problema.
Fue su grupo quien mas se acerco a la recámara donde aguardaba la supuesta Emperatriz y la primera en retroceder al ver a la conocida actualmente Generalísima Steelix.
La hubiera confrontado tan salvajemente como su especie era conocido, pero tenía hermanas por el que velar, tres hermanas específicamente, de ahí a que siempre fue calculadora en como y cuando recibir los golpes, ya que tenia a sus lindas hermanitas para cuidar y alimentar en un lugar tan hostil como el Monte Plateado.
Eran tres lindos ositos pero con mesura y esfuerzo logro que despertará el ego y se convirtiera en niñas ositas que con sus pijamas para dormir y caritas somnolientas, la acompañaba de arriba hacia abajo a todas partes.
Miro hacía atrás haciendo que ellas, sus tres hermanas tomaran ventaja y le volviera a seguir el ritmo mientras cargaban parte de las provisiones de las fuerzas que su hermana mayor comandaba. Ursaring en lo personal no quería que hiciera esos trabajos con una cara arrugando sus redondos rostros, pero mimarlas era malo para ellas y para quienes la siguen, quienes depositaron un voto de confianza, ya que mostrar demasiada parcialidad era algo nefasto.
Ursaring negó y espero con paciencia en medio de las cavernas que se expandía con ayuda de Onix y Rhyperior en el frente con marcha lenta.
Su objetivos no eran llegar a un campo de batalla sino cubrir los alrededores del saltarín 'Pizo Falzo'. Crear un cerco hermético para impedir el escape de fuerzas enemigas.
Era tan ridículo.
"¡Hermana! ¡Hermana!" sacandola de sus pensamientos una de sus hermanitas pudo llegar a su lado con un saco a cuestas y un tarro de algo en mano que sacudia con entusiasmo a una Ursaring que fruncía el ceño "¡Miel! ¿Puedo comer? ¡por favor! ¡portado bien yo!"
Las otras dos al escuchar la dulce y mágica palabra miel de su hermana aceleraron el paso para estar en un pestañeo al lado de su hermana grande que tomaba el tarro y lo abría para confirmar que efectivamente, había miel.
Levanto una cerca.
No estaba completó, tenía rastros de que sacaron una parte de la miel, pero dudaba que sus lindas hermanitas hayan probado sin su consentimiento.
Pero pregunto para confirmar, no las culparía por sucumbir a las tentaciones en un momento así "Alguien puso un dedo en esto ¿Tomaste un poco?"
La niña a su lado con rostro adormilado negó firmemente "Desde dolor de estomago por cosa negra no probar nada que hermana grande no diga comer"
Las otras dos asintieron en apoyo a su hermana, con baba cayendo por la comisura, ya que por mucho que quisiera miel ¡no preocuparían mas nunca a su hermana grande!
Ursaling tuvo el atisbo de una sonrisa antes de entrecerrar los ojos y enfocarse en su entorno. Ella sabría primero que nadie si habia miel y cuanta en los suministros a su disposición ¿De a donde provino? ¿de otra división? Imposible porque no debería de haber pasado por aquí…
Sus ojos viajaron por todo el área, una caverna que se extendía como una autopista por el inmenso y enigmático sitio que según era el anillo externo del Monte Moon, pero aunque parecía buscar con la mirada busco con el olor…
El pequeño y frutal olor de manzana…
Dirigió su cabeza hacia arriba viendo como una señorita Salamandra descendía lentamente con ayuda de una liana hacia el grupo de Ursaring con las Tediursa retrocediendo hacía una zona segura para no estar en medio del fuego y su hermana grande se preocupé porque salgan lastimadas.
Charmaleon llevaba a su boca una especie de pan delgado con miel encima, dándole un buen bocado mientras encaraba a una de las comandantes enemigas sin expresión alguna mas que comer.
Viendo que solo le quedaba la mitad, estiro el aperitivo hacia la mujer hibernante "¿Quieres?"
Ursaring ante la pregunta sacada de la nada, levanto una ceja "¿Piensas sobornarme con eso?"
Charmeleon ladeo la cabeza antes de asentir "Es mi intención"
Ursaring asintió con lentitud con los brazos cruzados bajos sus pechos cubiertos "¿Para que te deje ir al Pizo Falzo sin mayores problemas?"
"En efecto"
Guardo silencio un rato mirando levemente hacia atrás con sus hermanitas cubiertas en una trinchera improvisada "Puedo ganarte a ti y a tu grupo… pero es cierto que saldré lastimada y hay muchas oportunistas ¿Pero que gano en no avisar de su presencia ?"
Charmeleon con el brazo aun estirado ladeo la cabeza en otra dirección antes de responder con un simple "¿Nada?" Miro en dirección hacia las niñas ositos temblorosas "Tampoco pienso en hacerles nada. Tengo una hermanita también ¿sabes? Era la cosita mas hermosa del mundo para mí, lo era todo"
Lanzo el pan hacia el Ursaring que tenía los ojos abiertos antes de continuar "Tampoco creo que pueda ganarte, pero creía que podíamos entendernos, no creó que quieras estar aquí cuando puedes estar acicalando a tus hermanas y ellas dándote cariñitos… ¿Por qué iría al infierno de forma voluntaria si es por ellas? Creo que lo tienes todo"
Ursaring tenia toda la atención puesta en la Charmeleon que solo colgaba de forma poco elegante por una liana en la cintura.
Respondió "Es verdad. Pero tengo ahora mas compromisos"
Charmeleon levanto ambos hombros "Que miren a otro lado ¿no? Pueden irse sin ningún compromiso ni culpa, esta guerra no es por ustedes, tampoco creo que vayas a ganar nada que valga la pena el riesgo"
Ursaring la verdad pensaba ganar algo… pero lo veía lejos, con los humanos nuevos llegando y librando una guerra fria con ellas tenia mas miedo de que en el peor momento apunte su armas hacía ellas cuando este descuidadas.
De ahí a que este en la retaguardia.
Esta Charmeleon no estaba emitiendo ninguna intención maligna, y Ursaring solo debía estar mínimamente informada para saber la identidad de esta Señorita Salamandra y su parentesco con una posible Pokémon Brillante.
Pero, la voz que estaba susurrando con calma se imponía al estruendo del deseó de dar a informar esto y hacerse con esta chica.
Como del chico que supuestamente era una aberración con patas, que hundió una ciudad en una noche al olvido.
Se decidió "Voy hacerte pasar y mirar a otro lado. Si garantizas que los que protegen los suministros y la retaguardia no sufran represalias…"
Charmeleon sonrió y chasqueo los dedos mientras agitaba la cola contenta "¡No ataquen primero y te lo prometo! ¡Ven a visitarme en el Bosque Viridian cuando terminé¡ ¡Te diré mi nombre al final de todo esto!"
Ursaring solo vio como Charmeleon era jalada hacia arriba por la liana, toodo mientras agitaba las manos en despedida. Recordando algo a lo último, la señorita salamandra lanzo un tarro de miel a los pies de Ursaring antes de perderse en la oscuridad.
Ursaring se agachó a recoger el producto, con un pan con miel y un tarro de miel en cada mano suspiro y miro hacia el techo oscurecido sintiendo plenamente la presencia del grupo.
Una cabeza con un casco café adornado de un punto rojo en el centro y dos puntos negros mas pequeños en los costados con una larga melena ceniza saliendo por debajo levanto la cabeza hacia el Ursaring que lanzaba el pan hacia la niña mole que aparecía.
"Diglett, avisa al resto que las ignore, ya no vale la pena derramar sangre innecesaria por algo que no merece mas la pena"
Diglett no tardo mucho en llevarse el bocado a la boca y asentir antes de hundirse en el suelo para desaparecer.
Vermilio con la piel algo pálida y respirando profusamente surgió en una caverna con luz de cristales que parecia sacados del espacio surgiendo por todo el sitio.
Frunció el ceño con preocupación pintando su tez pálida, según sus cuentas no debía de aparecer aquí.
Y la respuesta a sus preguntas sobre que hace en un lugar tan extraño se respondieron al aparecer ante él, dando un salto tras su espalda, una magnifica dama sacada de la opera estelar mas impresionante de todas.
Su vestido de encaje, su falda abierta por delante para mostrar sus saludables muslos, sus manos enguantadas colocadas sobres sus fértiles caderas, sus estelares delanteras que se enfatizaba por el encaje y el inclinarse hacia Vermilio con una sonrisa hechizante.
Su cabello rosa palido, que hacía contraste con sus ojos esmeraldas que hacia juego con sus alas inútiles y su cintillo sobre su cabeza.
Vermilio solo pudo permanecer de rodillas con sus boca seca y ojos abiertos ante lo que veía.
No era solo una Clefable que se presentaba ante él, era una…
"Brillante…"
