Hola - corriente, narración principal.

Hola - en cursiva es un pensamiento

Hola - en negrita cursiva, momentos del pasado

"hola" - con comillas y cursiva, es una voz

Hola - negrita corriente, habla parcel.


Hacia un buen día en Hogwarts, el viento soplaba agradablemente y cada alumno iba a sus clases, sin preocupaciones. Pero como nada es eterno...

¡POOOOM!

Una fuerte explosión resonó por todo el castillo.

Dos chicos se encontraron peleando a puño limpio en el suelo.

El chico pelinegro llevaba todas las de ganar, pero el rubio no se iba a quedar de brazos cruzados, recibiendo golpes de ese animal, así que también le devolvía un buen para de golpes, mientras ocupaba de cubrir lo más que podía su rostro.

- ¡Arresto impulso! ¡Encarcelado! ¡Silencio! - gritaron detrás de ellos.

Minerva McGonagall, apareció con una expresión que causaría terror hasta un mismísimo Severus Snape y eso que él fue el maestro más temido, por años en Hogwarts.
Volviendo al punto... Los levito y se los llevaron a su despacho. Ambos chicos sólo se miraron el uno al otro. Sabían que ya habían colmado la paciencia de la directora.

- Me gustaría saber, si alguna vez habrá un día en que ustedes dos no peleen. Es imposible el tener que soportarlos a ambos. Obsérvense, todo el uniforme desordenado, labios partidos, narices rotas. Esto es el colmo. Tendrán detención ambos y limpiaran todo el desorden que causaron el aula de pociones. ¿Me entiendes? ¿Señor Potter, señor Malfoy? - hablo la profesora McGonagall molesta.

Los dos chicos asintieron en silencio, ya que el hechizo que tenían encima ambos les impidió soltarse o hacer ruido.

- Tienen 19 años. Creo que los dos son muy maduros para afrontar su presente y la situación en la que se encuentran. Peleando no se resuelve nada y su problema mucho menos. Oh... Será que les da vergüenza afrontar la MALDITA TENSION SEXUAL QUE SE TIENEN AMBOS - grito con molestia.

Ambos chicos tuvieron el descaro de avergonzarse. La directora Minerva ¿Les habló de eso, a ellos? ¿Qué está pasando con el mundo?, el pelinegro desvío la vista con un rubor en las

mejillas, pero el rubio, era de piel tan clara que se le podía ver que su cara competía con el cabello de los Weasley.

- Tomar medidas drásticas. Entendiendo que ninguno de ustedes esperaba ese comunicado, junto con esas cartas. Y ustedes vieron y comprobaron que nada de eso era una mala broma. Hmmm... Falta una semana antes de que todos se retiren por las fiestas Compartirán habitación a partir de mañana después de la cena. Haré que un par de elfos arreglen la habitación para ustedes y trasladen sus cosas. Espero así empezar a convivir como personas y conocerse más. Les sugiero ir inventando una buena excusa, por si no quieren decirles la verdad a sus amigos. Cuando yo vea cambios, pensaré si los devuelvo a su dormitorio o si prefiero que sigan juntos. - dijo con una sonrisa.

- Ahora por favor vayan donde Madame Ponfrey y le pidan ayuda con sus golpes. - con un movimiento de varita elimino los hechizos y les sonrió a los chicos, invitándolos a salir.

Se levantaron rápidamente y se fueron sin decir nada, esa no era la Profesora Minerva McGonagall, esa era una persona completamente diferente. Era una demencia. - esperaban mientras huían a toda velocidad de ese despacho.

Han pasado dos años. Uno desde la guerra y otro año completo de reparación de la infraestructura. Los chicos que no habían terminado su último año están de regreso en Hogwarts retomando su año faltante, junto con todos sus compañeros y nuevos alumnos. Se podría decir que luego de 3 meses de haber vuelto al colegio, ambos chicos estaban más que insoportables. Muchísimo más que en años anteriores. Pero ya en diciembre nadie los aguantaba con sus puyas. Muchos decidirían ignorarlos sabiamente, mientras que otros simplemente se quedarían a ver entretenidos las peleas y los espectáculos que cargaban ambos estudiantes.

Nadie sabía en sí, el porqué de tantas peleas. A excepción de cierta exprofesora de transformaciones (actual directora).

Ahora estando en el comedor, luego de haber pasado por donde Madame Ponfrey, ambos estaban sentados en sus mesas matándose con la mirada.

De repente un remolino de viento se formó en la mitad del gran comedor, dejando a todos alerta y con varitas en manos. Lo estudiantes más grandes protegiendo a los de primer y segundo año. Cuando el remolino se disipó, varias personas estaban tiradas en el suelo. Una voz salida de la nada comenzo a hablar

- "A estas personas que os trajeron el día de hoy se les a concedido una nueva oportunidad. Aprovechen los momentos que tendrán de ahora a un futuro. Nunca es tarde para conocer la verdad, a pesar de lo crudo y triste que sea. No puedo tolerar tal maldad causada por un hombre tan cruel y despiadado, que se hacia pasar por una buena persona y que un hombre realmente bueno sea tratado como villano. , antes de eso enmienden sus vínculos y rompan esas maldiciones y hechizos que varios de ustedes tienen encima" dijo la voz de tono lúgubre."

Varios quedaron estáticos en sus puestos, otros se preguntaban a que se refería la voz. Pero antes de que alguien pudiera decir algo...

- ¡Teo! – grito Sirius Abrazando fuerte mente al pelinegro de la mesa de las serpientes

¿en qué momento se levantó? nadie lo supo.

- ¿S-Sirius? – decía Harry entre cortado, desde su puesto.

Sirius agarro la cara de Theodore entre sus manos y lo miro a los ojos, el chico estaba en shock.

¿Qué pasaba?

- Has crecido mucho desde la última vez que te vi – hablo de la misma forma que Harry antes de volver a caer al suelo inconsciente

- ¡SIRIO, SIRIO! – grito el moreno alterado y asustado, corriendo hasta él y moviéndolo bruscamente.

- Cálmese señor Potter – Habló Madame Ponfrey que llego rápidamente hasta donde estaba, hizo una revisión y dio su resultado.

- Solo esta inconsciente, su magia es casi nula y se esta restaurando. Lo que hizo que se desmayara es el esfuerzo que acaba de hacer, el ha estado en una especie de sueño mágico y por lo que veo el resto de ellos también. Harry volteo y miro al resto de las personas en el suelo. Su corazón casi se sale de su pecho.

En el suelo estaban Severus Snape, Lily Evans y James Potter. En otro lado, estaban Fred Weasley, Remus Lupin y Ninphadora Tonks. Un poco más allá de Regulus Black (reconoció Harry), a su lado un chico alto de cabellos rubios como los de cierta serpiente, un señor de avanzada edad de cabello blanco, otro hombre de cabellos platinados y Bella... ¡Bellatrix Lestrange! Por último, un hombre que causa

pesadillas en todos en Hogwarts. Voldemort. Sabía que era él, pero en ese momento se vio humano... Y tenía nariz. Tom Ryddle ya su alrededor estaba Nagini envuelta.

- Profesores ayúdenme a llevar al resto de las personas a la enfermería. Chicos sigan con su cena. – hablo la medí pasando bruja frente Harry despertando lo de su estado de shock, para luego salir acompañado de los profesores, levantando a todos los que estaban ahí en el suelo.

El Gran comedor quedo en silencio. ¿Que acaba de pasar? Se preguntaban muchos.

No pasó mucho cuando una entidad gaseosa, comenzó a pasear por el gran comedor. Y bajo la atención de todo el lugar se posó frente a un rubio platinado de ojos grises.

Deposito un frasquito, en el cual se vieron hilos plateados (memorias) una carta y una poción.

Luego pasó a la persona su lado y le dio lo mismo a Theodore Nott. Volvió la entidad a pasearse por la mesa, hasta llegar frente a una rubia de ojos azul claro, Maite Brigstone y luego se dirigió a la mesa Gryffindor dejar lo mismo (a excepción de la poción) frente a un pelinegro, de ojos verdes como el Avada y luego a la mejor amiga de este, Hermione.

La entidad se desvaneció y en su lugar apareció una nube enorme que cubrió el techo.

Aún los alumnos más grandes se encontraban protegiendo aún a los menores. Luego de unos minutos sobre la nube comenzó y una transición de imágenes.

- "Aquí verán quien era el verdadero villano y como le dieron lo que quería, también como actuaron bajo sus manipulaciones y, por último, verán cómo les arruino la vida a varios de ustedes espero abran los ojos".

Dumbledore vio joven muy joven de lo que había sido. Era profesor de transformaciones

Todavía. Se le podía ver hablar con varios chicos y son reír. Las imágenes cambiaron y ahora estaban en un orfanato, específicamente en una habitación.

Frente a él sentado en una cama, con sus piernitas pegadas a su pecho había un niño de cabello negro, piel pálida y unos ojos tan verdes como los de cierto moreno.

Se sentó frente al niño y lo escanearon con una mirada – que todos asqueados, entendieron como lujuria. – El niño que estaba al frente de él, resulto ser Tom Ryddle.

Harry, Ron y Hermione, junto a Luna supieron rápidamente que el niño frente a ellos no era nadie más que, Lord Voldemort.

Se vio como Dumbledore hablaba con el niño y le daba caricias en la cabeza las cuales pasaban por su cuello y poco a poco pasaban por su espalda.

Al niño seguramente se le notaba, muy incómodo, pero no decía nada y se padecía con la cabeza agachada y con los puñitos apretados.

La imagen o más bien recuerdo cambio y se vio que el chico ahora mucho más grande

Se ve al chico entrando a una aula en desuso y comenzó a soltar sus cosas y quitarse su capa, junto con el uniforme. En sus ojos se notaba la exasperación, por querer detenerse, pero su cuerpo no respondía. Lagrimas empezaron a bajar de sus ojos.

- ¿Estas listo? Ahora si continuaremos, con lo de la última vez, solo que ahora no me detendré. Si eres tan amable me gustaría que te coloques encima ese pupitre y abras las piernas.

El cuerpo del chico obedeció. En los ojos del muchacho había una pelea para que esto se detuviera y tuviera el control de su cuerpo.

El que había sido el mago más gentil de la historia, lanzó varios hechizos por todo el salón. Los cuales impedían, que el ruido entrara al salón o saliera. Tranco la puerta para que nadie los interrumpiera y tampoco pudiera entrar. Lugo con otros hechizos amarro las manos del chico al pupitre. Después de verso satisfecho, comenzó a retirar su propia ropa. Se paro detrás del chico.

- Aprieta los dientes siempre que puedas - dijo y deshizo el hechizo

Y antes de que Tom pudiera decir algo, lo embistió rudamente.

En todo el comedor se escucharon Jadeos de horror ya unos cuantos vomitando su cena.

El recuerdo cambio

Tom estaba contraído y tirado en su habitación llorando. En eso se le acerca otro chico, de cabellos platinados

¿Era Lucius Malfoy?

- ¿Abuelo? - hablo Malfoy rompiendo el silencio

- Tom... ¿Qué te sucede? Sabes que puedes confiar en mí, para lo que sea ¿no?

- Abraxas, si confió en ti, pero si te lo digo moriré - dijo con la voz cortada.

- ¿Por qué morirás?... - Tom se encogió - Te hicieron un Juramento Inquebrantable - dijo con poca voz el platino - ¿Cómo aceptaste hacer tal cosa?

- No es como si me hubieran dado elección. Fui obligado a hacerlo, en contra de mi voluntad. Ahora no puedo mencionar nada de lo ocurrido - dijo con una voz sin vida.

A muchos se les estrujo el corazón al escuchar una voz tan muerta y miserable. Los Hufflepuff, hace mucho habían comenzado a sollozar. Los Slytherin, esperaban formas de como trae al viejo manipulador, de vuelta y matarlo, por haber tratado así a alguien de su casa. Los Ravenclaw, esperaban en que hubieran hecho para poder ayudar. Y los Gryffindor, ellos

Estaban decepcionados y asqueados con lo que su supuesto protector había hecho al Slytherin. Es cierto que ellos no se llevaron con los Sly. Pero eso no significaba que ellos le desearan ese tipo de mal. Un moreno de ojos verdes se había comenzado a quitarse incómodo con todo esto. Estaba aguantando un nudo en su garganta hacia mucho. No había sido el único

- De hecho... no puedes mencionar nada, pero... ¿menciono algo sobre que te lean la mente?

- … No. No lo hizo.

- Quédate quieto, te podrá causar dolor de cabeza, así que relájate, ¿está bien? - pregunto luego de verlo tensarse bajo esa frase. - luego de esto te enseñare oclumancia, esto ayudara solo un poco con el que lea tus pensamientos... El Imperius, tienes que aprender a sobreponerte a él.

Tom solo asintió.

- Legeremens - dijo abraxas y entro en su cabeza.

Vio todo lo que había pasado durante años y como nadie podía ayudar. La última persona que los interrumpió, Dumbledore, le había mandado un obliviate. Pero no solo vio eso, sino también la vida de Tom antes y después de entrar a Hogwarts. Una vida de maltratos y muchas traiciones. Este chico estuvo solo prácticamente desde que nació. Y poco a poco tuvo que aprender que era el sentirse roto e inútil.

Abraxas salio de su mente y lo miro a los ojos, para luego darle un fuerte abrazo.

- Prometo que te protegeré, cueste lo que me cueste – hablo el chico con la voz rota - La gente puede decir lo que quiere de las serpientes, pero nosotras siempre nos protegemos entre nosotros

Cambia la memoria.

Tom comenzó a investigar su pasado, luego de que le jugarán una broma con una serpiente y el pudiera hablar con la serpiente, había olvidado que de niño podía hacerlo. Y viendo como todas las personas de su casa lo trataron con más respeto que investigar.

Fue una sorpresa enterarse de que Salazar Slytherin, podía hablar con las serpientes y que tenía una cámara oculta en el colegio. Luego siguió el árbol genealógico de Salazar, fue

dificil de encontrar, pero lo tenia con el ahora. Se dio cuenta que él era parte de la línea directa de Cadmus Peverell, que pasó a Slythering y luego de mucho tiempo cambió a Gaunt. Su segundo apellido. Su madre Merope Gaunt era la última descendiente y luego venia él. La línea paso de Gaunt a Ryddle.

Investigo el pasado de su madre, el cual no le agrado. Se había encaprichado con un Terrateniente muggle, llamado Tom Ryddle y que encima de eso estaba comprometido. Su madre lo drogo con una poción de amor, (la cual no era amortentia) ya que el al ser muggle, su amor por él era imposible. Cuando quedo en cinta, pensó que así él se quedaría con ella dejo de darle dicha poción. Su padre jamás había amado a ella, pero había estado dispuesto a aportar a la vida de su hijo. Su madre no queriendo que las cosas sucedan así, desaparecieron y le borro la mente a Tom Ryddle (padre) y desapareció de su vida. Luego ella volvió a casa de su Padre, quien al saber que tiene un bebe mestizo, la repudio.

Sorvolo Gaunt, sabía que su hija no sobrevivirá al embarazo y él no se iba a encargar del hijo bastardo de ella.

Cuando entro en labor de parto ella estaba sumamente delicada ya que un embarazo mágico absorbe la esencia y la magia de la madre y el padre, pero él no tenía un padre mágico y por ende su madre corriría el riesgo sola. Lastimosamente murió dándolo a la luz y solo pudo nombrarlo con el nombre de su padre y abuelo.

El señor Gaunt, luego de que la sanadora abandonará el lugar, agarro pergamino y un vuela pluma y comenzó a dictar una carta, ignorando lo que le gritaba el retrato de su mujer que se encontró a su espalda.

Agarro al bebé él lo envolvió bien en unas mantas y se fue al orfanato del pueblo. Tocó la entrada y se fue. La carta solo marcaba su primer y segundo nombre, más el apellido de su padre.

Su abuelo ni siquiera le dio por poner su apellido materno Ya que él no lo demostrará digno de ser un Gaunt.

Pero ahora que lo sabía tenía todas las razones para darle una visita a su "querido abuelo" y mostrarle que él podía ser un Gaunt en toda la regla.

Habló con Abraxas y él le ayudó a ponerse en contacto con él hombre. Abraxas también aprovechó y le enseñó, todas las tradiciones sangre pura que el conocía. Tom, aprendí rápido y eso era bueno. Ya en vacaciones de Yule, se fue con Abraxas. Y de ahí partió y pasó el resto de las vacaciones entre, Malfoy Manor y Gaunt Manor. Su abuelo había quedado sorprendido por su porte carismático y firme. El viejo Gaunt, no tenía ya un heredero - (su hijo había sido llevado a Askaban y murió ahí) - por lo que le otorgó al chico el apellido Gaunt, junto con una reliquia familiar, el cual era un anillo.

Faltando 5 meses para que acabara el año logro encontrar la cámara de los secretos. Encontró la guarida de Salazar ya su familiar. Seelena, se llamaba el basilisco.

Cambio de escena.

Estaba saliendo de la cámara cuando frente a él aparece Dumbledore.

- Así que es cierto, la cámara de Salazar Slytherin existe...Y tú la abriste. Quieres compartir algo de lo que hay ahí abajo, mi querido muchacho.

- Aléjate de mí - hablo Tom asustado, sacando su varita.

- Haber Tom, muévete a las buenas o debes obligarte. - dijo el viejo tranquilo

- No - rechazado.

- no me dejas otra elección

Cuando Dumbledore lanzó el hechizo, una criatura inminente se alzó frente a él.

- " Como osas dañar a mi amo, humano repugnante " - decía la serpiente en encomienda. Mientras todos en el comedor escuchaban un silbido, Harry entendió claramente lo que decía. ¿cómo era posible, que aún entendiera el paquete?

- no te surgir los hechizos... me serás útil en un futuro. – sonrió con locura

En una ráfaga de hechizos, contra hechizos y la protección del Basilisco, al final uno de los ataques, golpeo algo... o alguien.

Tras ellos había una chica pelinegra con dos coletas y de lentes enormes. La reconocieron rápido. Myrtle la Llorona. Estaba tendida en el suelo con los ojos abiertos.

Dumbledore en un movimiento, evito a la serpiente y mando un Imperius a Tom, y le obliga que devuelva a la serpiente de donde vino.

- Mira lo que ha causado a Tom - dijo mientras se acercaba a él. - ya veremos qué haremos con todo esto, pero qué tal si tú y yo, vamos a nuestros asuntos. Últimamente siempre estas acompañado, por el maldito bastardo de Malfoy.

Del bolsillo de su túnica, saca un diario que le pertenecía a Tom y bajo un ritual deposita una parte del alma del joven en él.

En los ojos de Tom se podía ver el sufrimiento y la tortura que estaba pasando.

Las memorias vuelven a cambiar.

El viejo le comenta sobre los Horrocruxes, pero nunca le mostro sus consecuencias. Y bajo el alias de Lord Voldemort comenzó todo
(pero claro eso no lo sabían los espectadores de estas memorias) .

La copa, de Helga Hufflepuff y La corona perdida (ya no perdida) de Rowena Ravenclaw y el relicario de Salazar Slytherin, formaron parte de esta lista.

Otro cambio.

Se muestra como El viejo, en el final del séptimo año, se entera de su relación con Sorvolo Gaunt y temiendo que eso pueda arruinar sus aviones, le puso un imperio y obligo a matar a su abuelo. Pero algo no funciono. Una de las cláusulas a cumplir para crear un horrocrux era que no debías sentir remordimiento a la hora de lanzar la maldición asesina. A pesar de estar bajo un imperio, él se arrepentía, Tom Ryddle no quería matar a su única familia de sangre, a pesar de todo lo que había hecho, lo había perdonado. Habían estado arreglando los papeles para que su apellido original fuera Gaunt desplazando así el Ryddle.

Albus molesto por tal inconveniente, encontró una alternativa. Se apareció dentro de una casa lujosa y frente a ellos había una pareja de Muggles.

- Sr. Ryddle, mátelos a ambos. – seguramente el viejo

Tom alzo la varita y dicto la maldición. El hombre que lo miraba con los ojos consternados murió parándose frente a su esposa y luego murió la mujer cuando dicto por segunda vez la misma.

Albus hizo el hechizo y por fin separo otra parte de su alma.

- me parece muy hipócrita de tu parte que sintieras pena por tu abuelo, que te dejo en un orfanato a tu suerte, a diferencia de tu padre, al cual tu madre le borro la memoria y no sabía de tu existencia. Hipócrita, muy hipócrita, Tom – dijo el viejo con una diabólica burla.

El chico soltó una pequeña risa psicópata, para luego sujetarse la cabeza y retorcerse. Con las pocas fuerzas que tenía ocupo todo lo que sabía y encerró el mal y la locura que se formaban en su interior.

- Mientras más te resistas, peor será cuando se libere, Tom

- no, eso no pasara. – dijo el chico

- déjalo, mi muchacho...

- ¡NO QUIERO! – grito

-bueno no queda de otra. CRUCIO

Los gritos agonizantes de Tom fueron todo lo que se escuchó.

Cuando volvi al castillo, el chico estaba inconsciente. Dumbledore, le puso un hechizo de éxtasis y lo obliga a un sueño profundo en alguna parte desconocida.

- estarás aquí hasta que sea el tiempo de usarte correctamente. Tal vez de vez en cuando venga a visitarte.

Albus cierra la puerta y la desilusiona y agrega todo tipo de hechizos para q nadie pueda abrirla encontrarla o si acaso tocarla.

- Con una vida llena de problemas, traiciones y tratos así, es imposible no volverse un mago oscuro – hablo una Hufflepuff, todo el comedor la miro de inmediato

- ¿Ósea que estás de acuerdo con todo el daño que hizo? – pregunto un ravenclaw

- Pensé que por ser Ravenclaw entenderías, pero veo que me equivoqué. – el chico la miro ofendido – Lo que quiero decir es, que luego de pasar por todo eso, es imposible que dejes de sentir tanto odio. Ese viejo marrano, no solo ultrajo su cuerpo, sino que también lo uso en un ritual. Además, un Horrocrux, no es un juego, estamos hablando de fragmentar tu alma, y para hacer eso debes ofrecer un sacrificio, una vida y no sentir pena a la hora de lanzar la maldición asesina. Si tu o yo hubiéramos tenido una vida Como la de él no seriamos magos de luz. Puede que hubiéramos intentado cambiar nuestro futuro o hubiéramos cambiado nosotros para hacerlos sufrir, así como nos lo hicieron. Además, ¿no estás viendo, que este chico no tuvo elección? – pregunto la chica.

El comedor se quedó callado antes de su respuesta. Tom Ryddle, solo fue una víctima más.