Nos adentramos en la perspectiva de alguien que acababa de encender un televisor de pantalla plana, muy grande. Sintonizó el canal de noticias, donde el presentador hablaba sobre el sector económico e industrial de Nueva York.
- Parece ser que los rumores de la semana pasada son ciertos: Blight Industries abrirá una nueva división en Estados Unidos, específicamente aquí en Nueva York. Esta nueva división complementará la ya existente, que se enfoca en el refinamiento de energía - Decía el presentador, mientras la imagen detrás de él cambiaba a una foto de los exteriores de Blight Industries, junto a otra que mostraba diferentes máquinas comerciales creadas por la empresa.
- Como ya sabrán algunos, Blight Industries es líder en innovaciones tecnológicas avanzadas. La mayoría de las personas en el sector tecnológico pensaba que, tras la reciente y trágica muerte del CEO y jefe de investigación en tecnología y nanotecnología avanzada, Alador Blight - La fotografía detrás de él cambió a una de Alador saludando a varias personas y otra donde se le veía armando máquinas para un hospital - La empresa iría poco a poco a la quiebra. Sin embargo, en un sorprendente giro de los acontecimientos, la co-CEO de Blight Industries, Odalia Blight, tomó las riendas de la empresa, convirtiéndose en la nueva CEO y dando un nuevo rumbo a Blight Industries - La foto de Alador fue reemplazada por una donde se veía a Alador y Odalia sonriendo juntos.
- Esperemos que las innovaciones de esta gran empresa europea den grandes frutos en este lado del mundo - Dijo el presentador con una gran sonrisa y un notable brillo en su rostro.
Pero, a pesar del carisma que irradiaba el presentador, no era suficiente para alegrar el día de la persona que estaba viendo las noticias. Su expresión de molestia se intensificó al escuchar que Blight Industries estaría en Nueva York. Apagó la televisión y se giró hacia varios empresarios que, al igual que él, estaban sentados alrededor de la larga mesa de madera.
Uno de los empresarios, notando el ambiente tenso, trató de decir algo para aligerar la situación.
- Señor Eichorn, entiendo que esté enojado por la noticia de Blight Industries, pero no debemos dejar que esto nos desmorone - Dijo con tono tranquilo. Sin embargo, sus palabras no parecieron satisfacer al hombre de cabellera gris verdosa, tez pálida y ojos rosados. Aunque su boca estaba parcialmente cubierta, su expresión de ira era evidente. El empresario que habló solo tragó saliva y se acomodó en su asiento de piel.
- A pesar de que Horizon Labs está atravesando la peor crisis en la fabricación de robots modernos, el equipo de estadística nos mostró que en dos meses nos recuperaremos - Explicó una empresaria, intentando calmar el ambiente.
- Pero aún tenemos que lidiar con la pérdida de varios inversores debido al accidente en uno de nuestros laboratorios el 27 de abril. Aún no entiendo cómo el noticiero del Daily Bugle obtuvo las imágenes - Dijo otro empresario, mayor y visiblemente molesto.
A pesar de los intentos por cambiar el ambiente, el señor Eichorn seguía con aquella expresión de molestia en su rostro. Dejó escapar un leve suspiro.
- Todos, fuera... quiero pensar - Dijo con voz grave y tono lento. Los empresarios obedecieron y salieron de la oficina sin chistar.
Cuando estuvo solo, sacó un teléfono que estaba debajo de un cajón de la mesa. Fue a la lista de contactos y seleccionó uno que decía "Bigman". Presionó el contacto y esperó pacientemente hasta que el otro lado contestó. Finalmente, escuchó una voz al otro lado de la línea.
- Aquí Vitimir… tengo un problema, necesito que vengas - Dijo con tono lento y grave antes de colgar y guardar el celular de nuevo en su lugar. Giró su vista hacia la televisión, recordando lo que el noticiero acababa de decir sobre Blight Industries.
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En otra parte de la ciudad, Lilith y Steve salían de la Cafetería Clawthorne. Antes de cerrar la puerta, Lilith se despidió de Eda, quien respondió desde el mostrador. Luego, la pareja policial se alejó, caminando hasta llegar a su patrulla.
Mientras tanto, Eda limpiaba el mostrador. Varios comensales seguían comiendo tranquilamente, algunos leían el periódico y otros veían videos en sus teléfonos mientras disfrutaban del café preparado por la dama de cabello plateado. Eda dirigió su mirada a Molly, quien llevaba la comida a algunos clientes, irradiando una aura de calma y confianza.
Eda sonrió y dejó escapar un leve suspiro. Molly se acercó.
- Parece que la lluvia de la mañana ha reducido el número de clientes - Comentó Molly con una expresión tranquila y una sonrisa.
- Sí, parece que es así... ¿No deberías estar en la escuela, McGree? - Preguntó Eda con un toque de curiosidad en su voz.
- Tenía el día libre, pero mañana no podré venir, tengo examen de biología - Dijo Molly con un poco de pesadez en su voz, recordando el examen que tendría que hacer. Eda no pudo evitar soltar una risita burlona al escuchar la preocupación de su ayudante.
- Bueno, tendrás tiempo para pensar en tu examen. Voy a tomar aire afuera, te encargo la cafetería unos minutos - Dijo Eda acercándose a la puerta. Antes de abrirla, se detuvo y miró de nuevo a Molly - No vayas a causar un incendio en ese tiempo.
Molly solo rio ante el comentario, mientras Eda salía y cerraba la puerta.
La dama de cabello plateado se encontraba ahora bajo la lluvia que caía sobre ella. Las gotas mojaban su cabellera y salpicaban su rostro pálido. Suspiró levemente mientras sacaba una cajetilla de cigarros y un encendedor con el diseño de una cara de búho de su chaqueta carmesí. Tomó uno de los cigarrillos, pero justo cuando estaba a punto de encenderlo, escuchó un ruido leve que captó su atención.
Eda dirigió su vista hacia el origen del sonido y vio que provenía de un contenedor de basura cercano. Guardó la cajetilla y el encendedor en su chaqueta y se acercó, intrigada por el ruido que resonaba en el callejón cercano a su cafetería.
Cuando llegó al lugar, su expresión de intriga cambió a una de curiosidad y luego a sorpresa al ver algo peculiar. Se trataba de un gato con un pelaje gris oscuro ligeramente violáceo y una cabeza de pelaje blanco hueso, con ojos amarillos que destacaban. El gato era muy bello y, para Eda, bastante interesante.
- ¿Qué haces aquí, amiguito? - Preguntó Eda al felino mientras lo observaba con interés. El gato dejó escapar un maullido de molestia. Al escucharlo, Eda notó que estaba temblando de frío.
- Oh no… - Dijo Eda, tomando al gato entre sus manos y acercándolo a ella. Con su pulgar, le quitó unas gotas de agua de la frente.
El gato dejó de temblar y soltó un maullido más tierno esta vez. Eda sonrió cálidamente al felino y una idea surgió en su mente.
- Muy bien, amigo, ¿te parece si te quedas conmigo por el momento? - Preguntó Eda. El gato maulló en respuesta. Eda sonrió y soltó una risita cálida.
- Vamos, te voy a dar algo de comer. Tengo un poco del estofado de pescado de anoche - Dijo la mujer mientras entraba a la cafetería con el gato aún entre sus manos.
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Dentro de las instalaciones de la escuela preparatoria de Midtown, nos encontramos en el salón de clases donde nuestro peculiar trío protagonista y sus compañeros tomaban notas durante la clase de la profesora Kikimora. Ella parecía muy entusiasmada explicando con detalle, pero para nuestra protagonista, la clase de álgebra resultaba aburrida y sus pensamientos oscilaban entre la normalidad y su vida como superheroína secreta.
En un momento, la clase fue interrumpida por la llegada del director de la preparatoria, Hieronymus Bump. Este hombre acompañaba a un joven de cabello rubio ceniza y expresión estoica pero agradable.
- Disculpe, profesora Kikimora, ¿me permitiría hacer un anuncio a sus estudiantes? - Preguntó el director Bump hacia la profesora.
- Por supuesto, adelante - Respondió Kikimora de manera educada, antes de sentarse en su escritorio.
- Buenos días a todos. Lamento la interrupción, pero quiero presentarles a nuestra nueva adición a la escuela. Este joven se unirá a su semestre, espero que lo reciban con agrado y le brinden la misma confianza que a todos ustedes. Caleb, ¿te gustaría presentarte a tu nuevo grupo? - Preguntó Bump al joven de cabello cenizo, quien asintió y dio un paso adelante.
- Buenos días. Mi nombre es Caleb Deamonne. Es un placer unirme a su grupo. Espero que podamos ser amigos - Dijo Caleb hacia sus compañeros. Algunos lo encontraron interesante, otros perturbador por su formalidad, y unos pocos simplemente lo hallaron aburrido, como Boscha, quien solo rodó los ojos con fastidio.
Pero mientras los demás prestaban atención al nuevo compañero, nuestra protagonista seguía sumida en un casi inevitable sueño. Afortunadamente, fue interrumpida por un ruido que la sacó de sus pensamientos. Dirigió la vista hacia la ventana cercana y vio una persecución policial, algo común en Nueva York. Luz sonrió ante la perspectiva de tener algo de acción por fin. Se giró hacia Willow, quien estaba concentrada en dibujar flores y abejas.
- Voy al baño, vuelvo enseguida - Dijo Luz a Willow, quien asintió. Luz se levantó de su asiento, pasando junto al nuevo compañero que acababa de presentarse.
- Disculpa - Se disculpó Luz mientras seguía su camino y salía del salón.
- No hay problema - Respondió Caleb, mirando a Luz antes de que saliera. Luego se acomodó en un asiento libre detrás de Willow.
Colocó su mochila a un lado y fijó la vista en el pizarrón, esperando que comenzara la clase. Sin embargo, su concentración se vio interrumpida cuando una voz lo llamó: "Hey, hey". Caleb dirigió la mirada hacia la chica frente a él. Era Willow, saludándolo después de captar su atención. Él respondió tímidamente con un gesto de la mano, manteniendo su habitual expresión estoica.
- Bienvenido a Midtown, Deamonne - Dijo Willow con una sonrisa cálida, dándole la bienvenida al nuevo chico. Caleb no pudo evitar sonreír ante el afecto de la chica. Willow soltó una risita y luego volvió la vista al pizarrón, donde la profesora Kikimora continuaba con su clase.
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Fuera del salón, en los pasillos, Luz se dirigió discretamente a su casillero, evitando las miradas de los conserjes de la escuela. Sacó su ropa destinada al trabajo como superheroína y rápidamente corrió hacia el baño. Revisó cada cubículo para asegurarse de estar sola. Cuando confirmó que lo estaba, sonrió y comenzó a cambiarse: se puso su habitual camiseta de manga larga morada, luego su sudadera blanca sin mangas, guantes morados con dedos blancos y, por último, su máscara de tela morada con manchas blancas que simulaban ojos.
- ¡Spider-Girl entra en acción! - Exclamó Luz, adoptando su rol de superheroína arácnida.
De inmediato, dio un salto hacia la pared cercana a la ventana del baño, levantó un poco el cristal y salió sin problemas. Aún podía escuchar las sirenas de la policía alejándose mientras abandonaba las instalaciones escolares.
- Bueno, esto definitivamente es mejor que la clase de Álgebra - Se dijo a sí misma, antes de lanzar una red hacia un edificio y comenzar a balancearse en dirección a donde se dirigían las sirenas policiales.
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En otra parte de la ciudad, los policías perseguían un automóvil que huía de la escena del crimen. Dentro de una de las patrullas, uno de los oficiales tomó su comunicador para informar a la central del departamento de policía.
- El vehículo fugitivo se dirige por la avenida Ga… - Comenzó a decir el oficial, pero fue interrumpido por un fuerte estruendo proveniente de un arma disparada desde el coche perseguido, que logró agrietar el parabrisas de la patrulla policial.
- ¡Por todos los cielos! ¡Necesitamos refuerzos! ¡Estos tipos solo saben disparar! - Exclamó el oficial con notable enojo en su voz, mientras continuaba la persecución. Mientras tanto, el compañero que manejaba la patrulla dirigió su mirada hacia arriba al notar algo peculiar.
- Dios mío…- Exclamó el oficial conductor, captando la atención de su compañero. Ambos miraron hacia arriba y vieron a una figura femenina balanceándose sobre ellos a toda velocidad - Es Spider-Girl. ¿Deberíamos informarle a la capitana? - Preguntó el oficial conductor a su compañero, quien seguía asombrado viendo a la superheroína arácnida.
Mientras que con Spider-Girl, acababa de balancearse para caer de pie sobre el techo del auto, captó la atención de los pasajeros del interior. Uno de los ladrones se asomó por la ventana.
- Demonios, eres tú - Exclamó el delgado y flacucho ladrón. Spider-Girl, extrañada, respondió - ¿Eh? ¿Disculpa, te conozco?
- Soy Gavin. Nos enredaste en telarañas a mí y a mis amigos cuando tratamos de robar esa joyería - Explicó el ladrón llamado Gavin.
- Ah, eras tú - Dijo la arácnida, comprendiendo la situación - Sin duda deben de tener la peor de las suertes.
Enseguida, Spider-Girl lanzó una telaraña a la mano de Gavin, quien sostenía una pistola.
- ¡No de nuevo! - Exclamó Gavin mientras luchaba por liberarse y regresaba al interior del carro.
La conductora del vehículo, Bria, notó la situación y su expresión se tornó en enojo - Me desharé de esta molestia de una vez - Dijo mientras giraba el volante del auto bruscamente, cambiando su curso con un giro repentino.
Gavin y Angmar se aferraron como pudieron dentro del vehículo, mientras Spider-Girl intentaba mantenerse en el techo del auto. Sin embargo, el giro fue demasiado fuerte y la lanzó hacia atrás. Chocó su espalda contra un muro de ladrillos, pero rápidamente se recuperó y volvió a balancearse hacia el vehículo, que detuvo su giro al chocar con un poste de luz. El impacto hizo que el poste cayera sobre el techo del auto.
- Bria, estás loca - Se quejó dolorido Angmar mientras se sobaba la cabeza por el fuerte golpe. Gavin también se quejaba y abrió los ojos al darse cuenta de que Bria ya no estaba en el asiento del conductor - ¿Dónde está Bria? - Preguntó a Angmar, quien solo levantó los hombros confundido.
Pero su pregunta se respondió cuando escucharon los disparos desde afuera. Bria intentaba acertar a la escurridiza Spider-Girl, quien se burlaba de sus intentos evadiendo las balas disparadas. Algunas balas se perdieron en el cielo y unas pocas se incrustaron en las paredes de los edificios cercanos, pero la arácnida se aseguraba de que ninguna bala fuera dirigida hacia los civiles, sino solo hacia ella.
- ¡Ya! ¡Deja de moverte, maldita peste arácnida! - Exclamó la chica con notable enojo mientras intentaba atinarle un disparo a Spider-Girl. Finalmente, se le acabaron las balas del cartucho.
- Creo que ya no tienes balas, Clint Eastwood - Comentó burlonamente Spider-Girl, luego lanzó una telaraña a los pies de Bria, haciendo que esta cayera al pavimento. Bria azotó su puño contra el suelo con notable enojo.
- ¿Bria, verdad? - Preguntó la arácnida mientras descendía con su telaraña hacia el pavimento cerca de donde estaba Bria. Esta se giró hacia Spider-Girl.
- Parece que ustedes son unos ladrones con muy mala suerte. ¿Por qué no dejan eso y buscan un trabajo? Hay una hamburguesería cercana, si les interesa - Dijo burlonamente la arácnida, luego lanzó una telaraña hacia otro edificio y se elevó hacia los ladrillos.
Mientras la arácnida se alejaba, los policías se acercaron al trío de ladrones, apuntando con sus armas a Gavin y Angmar, quienes se rindieron al ver a los oficiales. A pesar de que Bria también estaba siendo apuntada por las pistolas, seguía mirando furiosa a Spider-Girl, quien se alejaba de la escena mientras los espectadores celebraban la captura hecha por la superheroína.
- Me las pagarás... Me las pagarás, Spider-Girl - Dijo Bria con notable furia en su voz.
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- Bueno, eso estuvo entretenido, a decir verdad - Dijo Luz mientras se balanceaba entre los edificios de la ciudad. Giró su balanceo hacia una esquina de la avenida y dio una voltereta en el aire, soltando un grito obvio pero divertido de emoción.
- Y lo mejor de todo es que solo me salí del salón por unos... - Continuó diciendo mientras detenía su balanceo para pegarse a una pared cercana. Sacó su teléfono, pero antes de revisar la hora, escuchó el timbre de la campana que anunciaba la salida de su escuela. Luz volteó hacia su preparatoria, donde todos los alumnos y compañeros estaban saliendo del instituto.
- Creo que me fui más que unos minutos... - Suspiró algo cansada mientras daba otro balanceo para terminar en la parte trasera de la escuela.
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En los pasillos de la escuela, Gus y Willow caminaban tranquilamente mientras Luz se acercaba apresuradamente hacia ellos. El dúo notó de inmediato la presencia de su amiga por los jadeos entrecortados que acompañaban su carrera.
- ¡Chicos! - Exclamó Luz entre respiraciones agitadas.
- Luz, ¿dónde estabas? - Preguntó Gus para iniciar la conversación.
- Fui al baño, pero me... perdí - Respondió entre risas nerviosas la joven. Willow y Gus se miraron extrañados al escuchar la respuesta, pero decidieron no profundizar.
- ¿Cómo te pierdes en el baño? - Preguntó Willow con curiosidad - No es que me haya perdido, solo caminé y vi los otros salones... ¿sabían que los salones del quinto semestre tienen televisores con HDMI? - Continuo Luz, tratando de infundir algo de emoción.
- Sí, desde el primer semestre nos lo dijeron - Respondió Gus sin mucha sorpresa. Luz dejó escapar una mueca de decepción por la falta de interés de su amigo.
- Estoy sintiendo un poco de tensión aquí - Comentó Luz mientras seguía caminando junto al dúo. Gus se detuvo y dirigió su mirada hacia ella.
- Bueno, parece que nos estás evitando, Luz. Te vas y vuelves después de una hora, y cuando organizamos salidas de amigos, te marchas de la misma manera y nos dejas plantados. Eso no está bien, amiga - Explicó Gus con calma pero con un leve tono de molestia.
- Lo siento, es que... perdón - Trató de disculparse Luz, pero no encontraba ninguna excusa válida.
- ¡Miren, chicos! - Exclamó Willow, llamando la atención de Gus y Luz hacia un afiche que anunciaba un show de talentos de la escuela.
- Hay que hacerlo, ¿podemos entrar y divertirnos un rato, les parece? - Preguntó Willow al dúo que la acompañaba. Gus sonrió ante la propuesta, pero Luz parecía algo indecisa.
- No creo que sea buena idea - Comentó Luz, atrayendo la atención de Gus y Willow.
- Vamos, Luz, será divertido - Insistió Gus, mostrando su entusiasmo por el show de talentos.
Luz seguía dudando, pero su incertidumbre se disipó cuando Willow puso su mano sobre su hombro y le sonrió con empatía. Luz miró a Willow y finalmente aceptó la propuesta de su amiga.
- Muy bien, estoy dentro - Dijo Luz. Willow y Gus celebraron la decisión positiva de Luz y le dieron un fuerte abrazo a su amiga.
- Bueno, tenemos tiempo para pensar en qué podríamos presentar - Dijo Gus mientras el trío continuaba caminando - Podríamos hacer algo de magia - Propuso Luz, pero no pareció convencer a Willow y Gus.
Mientras tanto, asomándose por una esquina del pasillo, una figura observaba al trío. Era Caleb, quien al ver que salían de la escuela, sacó un comunicador digital de su muñeca.
- El objetivo acaba de llegar... - Murmuró Caleb mientras escuchaba las instrucciones que recibía del otro lado de la llamada.
- Entendido, seguiré con la fase 2. Informaré de mi progreso pronto. Cambio y fuera, tío Deamonne - Respondió Caleb antes de colgar la llamada y dirigirse hacia la salida de la escuela.
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En otro lugar, en una habitación conectada por la llamada digital de Caleb, un hombre de tez morena, probablemente de unos 52 años o más, finalizó la llamada con un suspiro, apartándose de la pantalla frente a él.
- Finalizo comunicación, Caleb - Dijo el hombre con un tono pesado en su voz. Sin embargo, una risa enfermiza resonó detrás de él, captando su atención. Se giró hacia la fuente del sonido.
Dentro de una cápsula de cristal anaranjado, una figura delgada y deforme yacía inmersa en un líquido ambarino verdoso. El individuo llevaba una máscara de aire conectada a su boca. Sus ojos abiertos tenían un tono azul verdoso enfermizo, al igual que su piel. Miraba burlonamente al hombre.
- "Tío" - Dijo entre risas - Eres tan patético, Darius. No tienes a nadie y decides arrebatarle la familia a los demás - Continuó riendo de manera macabra.
- No lo arrebaté, lo saqué de tus enfermas manos. Lo habrías puesto en peligro. Quién sabe qué habría pasado si Spider-Girl no te hubiera detenido en el muelle...
- ¡Lo habría mejorado, como hice conmigo... ! Pero eres demasiado ciego para darte cuenta, Darius - Interrumpió el individuo en la cápsula, manteniendo su tono burlón. Darius solo frunció el ceño y se marchó de la habitación. Antes de salir, dirigió una mirada compasiva hacia la figura en la cápsula.
- ¿Qué te pasó, Wittbane? - Preguntó Darius con empatía en su voz. Wittbane solo rió de manera enfermiza.
- ¿Te compadeces de mí? ¡Patético, Darius! Permíteme decirte algo antes de que te vayas... - Capturó la atención de Darius.
- Cuando salga de aquí y mi suero Belos recorra mis venas, te aseguro que serás el primero que mate. Luego iré por mi sobrino para darle este regalo... - Amenazó Wittbane con tono terrorífico y decidido. Darius no mostró ninguna preocupación, solo le lanzó una mirada de ira antes de salir de la habitación, dejando a Wittbane solo en su cápsula.
Mientras observaba la pantalla frente a él, que mostraba imágenes del incidente en el muelle y los laboratorios de Horizon Labs donde, según él, fue bendecido por el suero Belos, Wittbane rió enfermizamente mientras la imagen de la arácnida que lo había vencido quedaba grabada en su memoria.
- Y cuando salga... tú serás mi segundo objetivo - Declaró Wittbane con determinación, continuando contemplando la pantalla mientras la máscara de la arácnida se grababa en su mente.
Muy bien, aquí finalmente está el capítulo 13 de "Web of Spider-luz". Espero que les guste.
La escritura de este capítulo me pareció muy interesante y también muy buena, a mi parecer. Aunque admito que hay algunas deficiencias, espero que, a pesar de ello, puedan divertirse con este capítulo.
Antes de irme, quiero recordarles que la dinámica de preguntas y respuestas continúa junto con la maratón de capitulos. Nos vemos en el siguiente capítulo de "Fantastic Heroes".
