NI GLEE NI SUS PERSONAJES ME PERTENECE…

SOLO ESTA HISTORIA.

ADVERTENCIA RACHEL G!P.


Por fin encontró la puerta.

Llegó hasta ella pero estaba cerrada, entonces no estaba sola.

Trató de abrirla de nuevo, pero nada.

Alguien llegó por detrás y la pegó a la puerta, iba a llorar, lo sabía.

La persona se retiró lentamente pero sintió que le apuntaba con un objeto.

Sus manos temblaban y el libro cayó al suelo.

¿Será un arma? Pensó rachel

De manera lenta fue levantando sus manos en forma de rendición, para que la persona se alejara un poco.

¿Lo que el viento se llevó?, No está mal — habló por primera vez la persona detrás de Rachel.

La morena abrió sus ojos sorprendida… esa voz.

Se giró para ver si había escuchado bien, o su cabeza y corazón le estaban jugando una broma.

¿Señorita fabray?.

¿Se puede saber qué haces aquí Berry? — sonrió.

Vi, vine a leer un poco — a la morena no le salían las palabras, miró las manos de la rubia y vio el objeto con el que aún le seguía apuntando — ¿Eso es una secadora?.

si claro — sonrió — las armas no son lo mío.

Dios — el aire escapó de su boca.

oh lo siento — su sonrisa se borró al ver la cara de Rachel — no quería asustarte Rachel.

Lo sé.

¿Por qué viniste a leer a esta hora? — seguía apuntando a Rachel con la secadora.

Pues según mi compañera de celda, este es el mejor momento para leer tranquilamente — tomó las manos de la rubia que sujetaban la secadora y la bajó lentamente.

Lo siento — se disculpó ruborizada la subdirectora — ¿Jones?, Oh sí, la he visto por aquí un par de veces.

¿Enserio?, Osea que viene muy seguido usted a la biblioteca?.

Por supuesto, siempre que termino temprano y me toca esperar a la oficial López, vengo a este lugar, me da algo de paz.

La biblioteca de una prisión, ¿Le da paz? — se sorprendió.

Aunque no lo creas, es así.

Pues la verdad, si le creo, es el lugar perfecto para leer y pensar, sin guardias que te estén intimidando con sus miradas.

Pero no es un lugar seguro para ti Rachel, después de lo que pasó en las regaderas y el que no haya guardias vigilando, lo hace mucho más peligroso.

Creo que lo que me pasó a mí, le puede pasar a cualquiera.

En todo el tiempo que llevo trabajando en este lugar, nunca había ocurrido un ataque como el de las regaderas, ¿Por qué no confías en mí y me cuentas?.

porque no hay nada que contar subdirectora — la morena bajó la cabeza y Quinn cerró sus puños con molestia.

La rubia se dió la vuelta, dándole la espalda a Rachel, no quería que viera su molestia, eso solo la alejaría más.

Sé que sigues sin confiar en mí, pero, espero pronto demostrarte que puedes hacerlo, lo único que quiero, es ayudarte.

Se lo agradezco.

apuesto a que si sabes quién te atacó, obviamente viste el rostro de las chicas.

Pero yo sé quién les ordenó que lo hicieran.

Rachel la miró, cómo podría saberlo, si ni siquiera ella lo sabía.

¿Quien fué? — preguntó.

No te lo diré, no sé si al hacerlo, te pongo más en riesgo, por eso prefiero no decirlo.

Pero, si en algún momento te sientes amenazada, no dudes en acudir a mí, o a la oficial López ¿De acuerdo?.

De acuerdo.

¿Cómo estás? ¿Aún te duelen esos golpes? — preguntó preocupada la rubia.

No, ya no — sonrió — ya solo quedan un par de moretones pero ya no duelen.

Me alegro muchísimo Rachel, veo que esos besitos en tu nariz, fueron una gran medicina.

Sí, lo fueron — la miró intensamente — aunque ¿sabe?, Ya pasó más de un mes y esos moretones no desaparecen, creo que es porque dejaron de darme el medicamento adecuando — la rubia se ruborizó.

Quinn se acercó lentamente a la morena, esperaba que hubiera entendido mal las palabras de Rachel y lo que le haya tratado de decir era que besara su nariz de nuevo.

Estaban muy cerca, mirándose a los ojos.

Lamento haber suspendido tu medicamento Rachel — susurró,puso su mano en la mejilla de Rachel, y con delicadeza besó su nariz.

De nuevo, como en el hospital, como cada mañana que la rubia iba a verla.

Era un beso tan suave, que Rachel apenas pudo sentirlo, pero se entregó a el.

La morena llevó sus manos a la cintura de Quinn, y tocó un poco de su piel.

Ambas sintieron una descarga eléctrica en sus cuerpos.

Se miraron, sonrieron cómplices y sin aviso la morena juntó sus labios con los de la rubia.

Ninguna se movió, ni hizo el intento por avanzar, solo dejaron que sus labios se acariciaran, se conocieran.

Querían lograr con un roce, que la otra supiera lo mucho que había deseado ese momento.

Quinn abrió ligeramente su boca, necesitaba más de Rachel, necesitaba más de sus labios, y la morena lo entendió.

Se olvidaron de todo, y escaparon por un momento de la realidad.

Tomó a la rubia de la cintura, y la pegó a su cuerpo, la abrazó y con sus manos recorrió lentamente su espalda.

Sintió con timidez la lengua de la rubia, y también un poco de calor, jamás nadie la había besado de esa manera o quizás si, pero nunca se había sentido así.

Sus lenguas se acariciaron y la rubia suspiró.

Pero fue un suspiro tierno, de esos que vienen acompañados con miles de sentimientos y promesas.

Rodeo el cuello de la morena con sus manos, y se pegó mucho más a ella, tanto que sintió que algo hacia presión en su pierna.

Abrió de golpe los ojos.

Con torpeza se separó de la morena, y trato de recuperar el aliento.

Rachel se preocupó por el semblante de la rubia.

¿Está bien señorita fabray? — estaba algo agitada.

Eso mismo te pregunto yo, creo que no debí intensificar ese beso — respondió.

¿Qué? ¿Por qué dice eso?— preguntó sin entender nada.

pues, por el pequeño problemita que tienes ahí — miró la entrepierna de Rachel, la morena también lo hizo.

Y en cuestión de segundos su rostro parecía un tomate de lo roja que se había puesto.

Yo, yo, no es lo que usted cree — se cubrió con ambas manos el bulto que sobresalía del uniforme de la morena — se se lo juro.

¿No? Dios Rachel lo lamento, no debí dejarme llevar —

¡No! No lo sienta! — la rubia trataba de no mirar, pero le era imposible — enserio no es lo que está pensando.

Rachel bajó el cierre del overol que llevaba puesto y que llegaba justamente hasta su entrepierna, al ver la acción, la rubia decidió mirar hacia otro lado.

Cuándo bajó por completo el cierre, cayeron al piso varios libros, y se veía la ropa interior de la morena,

Un pequeño boxer negro que dejaba al descubierto las piernas de la pequeña morena, pero estaba tan ocupada tratando de explicarle a la rubia que no era lo que pensaba, que no se había dado cuenta de su situación.

¿Ve? No era lo que pensaba — le dijo a la rubia pero está seguía mirando su entrepierna.

Y no pueden culparla, ya que con la ropa interior que llevaba puesta la morena, se marcaban muy bien sus atributos.

Rachel por fin se dió cuenta de que estaba enseñando de más, y en seguida subió de nuevo el cierre, pero no se dió cuenta que una "pequeña" parte de su cuerpo no había quedado totalmente adentro del uniforme.

Y sin darse cuenta aún de ello, subió con violencia el cierre, sintiendo un inmenso dolor en su entrepierna, tanto que la hizo gritar y caer al suelo de rodillas.

— ¡Oh por dios Rachel! ¿ Qué pasó? ¿Estás bien? — la morena no dijo nada, seguía de rodillas cabizbaja y con ambas manos en su entrepierna. — Rachel, hablame por favor, ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? — la morena asintió con la cabeza pero no dijo más, entonces la rubia se arrodilló junto a ella. — Quítate el uniforme para revisarte — le dijo suavemente.

— ¿Qué?! No, por supuesto que no… estoy bien — habló con una mueca de dolor.

— Vamos Rachel, creo que te has herido con el cierre del uniforme, déjame revisarte, puede ser algo grave. — la morena la miró y negó rápidamente. — ¿Por qué no? — preguntó exasperada.

— Porque no es correcto.

— Soy la subdirectora, te revisaré de manera profesional, lo prometo.

— Para mi, usted es más que eso — punto para la morena y una cara de babosa enamorada para la rubia.

— pero pudiste haberte cortado — la miraba con preocupación.

— No, no lo creo.

— Pero mírate, estás sufriendo por el dolor — se acercó y le dió un ligero beso — hagamos algo, revisate tú misma, y dime si fue algo grave, para llevarte ahora mismo a la enfermería, mientras llamo a la doctora Pillsbury ¿Ok?.

— Está bien.

Se pusieron de pie, y la rubia busco su teléfono y comenzó a buscar el número de su doctora, Rachel la miraba atenta, no quería que la señorita fabray viera esa parte de su cuerpo, no ella.

Le dió la espalda a la rubia y bajo de nuevo el cierre del uniforme que no había llegado ni a la mitad después de lo sucedido.

Bajó un poco su boxer para mirar la zona afectada, sin tocarse, no era el momento para toqueteos.

Reviso lo más que pudo y solo vió una pequeña marca rojiza, al parecer no había sido nada grave.

La rubia miraba por momentos a la morena, tratando de ver más allá que su espalda, pero nada.

Mentía al decir que quería verla de manera profesional, pues desde hace mucho tiempo que quería ver el cuerpo de la pequeña morena, y más cuando a través de su enorme ventana la veía hacer ejercicio.

En esos momentos solo le apetecía arrancarle el odioso uniforme.

Pero no quería asustar a la morena, no quería que pensara que era una pervertida.

Y no lo era, bueno, no lo era antes de conocer a Rachel.

Pero verla todos los días haciendo ejercicio en pants y camiseta había despertado su apetito sexual.

El buzón telefónico la sacó de sus pensamientos pervertidos.

— Pillsbury no me responde.

— No será necesario señorita — Rachel se dió la vuelta ya con el uniforme bien puesto — todo está bien.

— ¿ Estás segura? Creo que lo mejor sería que yo te revisara .

— Estoy bien, no fue nada grave, se lo prometo, solo fue un leve rasguño.

— Espero que así sea.

Se quedaron en silencio, ambas pensaban en lo que había pasado antes del accidente con el cierre.

Pensaban en ese beso que las dejó sin aliento

¿Por qué llevabas tantos libros ahí adentro? — preguntó la rubia cuando por fin salió de su transe.

Pues pensaba llevarlos a mí celda, después de escuchar unos ruidos, me pareció que lo más seguro era irme a leer ahí.

Entiendo.

Ninguna dijo nada.

La rubia estaba apenada con lo que había pasado, no sabía que decir, o si debía disculparse.

Por otra parte, la morena quería besarla de nuevo, pero no sabía si era el momento para hacerlo.

¿Cada cuánto viene a la biblioteca? — preguntó la morena.

Después de cada guardia que tiene la oficial López.

Tendré que venir más seguido — sonrieron.

El móvil de la rubia vibró, lo sacó del bolso y leyó el mensaje que le había llegado.

Es López, va directo a mi oficina — miró a Rachel.

Ya debe irse entonces —

Así es.

¿ La veré de nuevo por acá?

Eso tenlo por seguro — sonrió — cuídate mucho Rachel, me tengo que ir.

Está bien, vaya con cuidado, espero verla muy pronto — se acercó a la rubia y la besó, besó su boca de nuevo, y no tuvo miedo de hacerlo.

Hasta pronto pequeña, y cuídate mucho ese rasguño — sonrio pocarampíca y la morena se sonrojó

También la besó.

Fue un beso lleno de promesas.

Tomó el libro que llevaba Rachel cuando llegó, bajo el cierre del uniforme de la morena y lo metió con cuidado.

La besó de nuevo y le susurró un hasta pronto muy cerquita de sus labios y salió de aquella biblioteca.

Hasta pronto señorita fabray — susurró la morena acariciando sus labios.


¿ Se puede saber dónde rayos te habías metido? — preguntó la oficial López cuando su jefa entró a la oficina.

Estaba en la biblioteca, como siempre.

Te he dicho que no puedes ir a ese lugar, y menos a esta hora.

Ya lo sé — tomó unos documentos del archivo y losetio a su bolso — creí que ya te habías ido — dijo sin mirarle.

sabes que siempre te acompaño a casa, a menos que me toque la guardia.

Si pero después de la charla que tuvimos, creí que no querrías verme en varios días, o nunca más.

Eres mi mejor amiga Quinn, y prefiero que ya no volvamos a tocar ese tema.

Que raro de ti López, pero ¿sabes? Estoy tan feliz, que no quiero más peleas contigo por este día. ¿Nos vamos?

¿Claro? — Santana miró a su amiga, acaso ella había ganado? Santana nunca le había ganado una discusión a Quinn fabray. — oye rubia por cierto, ¿no llevabas puesto labial hace un rato?.

Solo escuchó una carcajada por parte de su jefa que la confundió más.


Hola! Lamento la demora, el capítulo es pequeño porque esta parte pertenecia al capítulo anterior,pero por x cosa ya no lo pude terminar y lo subí así.

Espero les guste.