Desde que fue rescatada por esa mujer, fue criada como su hija y creció hasta que se volvió una mujer bastante hermosa y con el tiempo se casó con alguien que la hacía feliz y tenía una gran familia.

La chica, de nombre Asuka Maldonado Otori, fue hacia Argentina en donde se encontraría con su madre, Ángel Tachibana.

Las demás esposas de la argentina estaban ocupadas con sus hijos, así como haciendo algunas otras cosas.

- ¡Nee-chan! – las mini Amazon exclamaron yendo con Asuka, así como las demás hijas de Ángel quienes miraron a la peli gris como su hermana mayor que era.

Al pasar un momento con sus hermanitos, además de jugar un poco con las mascotas que tenían, así que luego de eso, Asuka fue con su madre para charlar.

- ¿Qué deseas decirme mamá? – Ángel se quedó en silencio un momento tratando de decir algo.

- V-Verás… h-ha llegado esa época del año.

- ¿Cuál época del año? – la chica mágica preguntó un poco confundida, pero en ese momento y luego de ver la cara de su madre, su cabeza le dio una idea – oh, eso quiere decir que estás…

- S-Sí, me encuentro en celo – y es que la reina del Kólasi tenía razón.

Como se sabía, cada cierto tiempo, los demonios entraban en época de celo y solo se calmaban teniendo relaciones sexuales, normalmente con otros de su especie.

Pero en el caso de la peli morada, esta parecía querer hacerlo con Asuka.

- Entonces, ¿Por qué no vas con alguna de mis madres? Estoy seguro de que ellas…

- Es que… quería hacerlo contigo – los ojos azules de Asuka se abrieron un poco, pero no tanto de sorpresa por la extraña petición – lo que pasa es que desde que hicimos aquel trio con Blair-chan, pues… me gustó la forma en que te movías y bueno, quería saber si quisieras hacerlo conmigo.

- Mamá – la peli gris río un poco por eso – vamos, entiendo tus gustos, pero no pensé que lo querrías hacer conmigo.

- Eres muy sexy, te has vuelto una mujer bastante hermosa, por algo Ramón te ama mucho.

- Bueno, después de todo comí muy bien cuando estaba niña, sino, ¿Por qué tengo este cuerpo? – la Mahou Shoujo puso sus brazos debajo de sus pechos haciéndolos botar un poco, algo que emocionó a la demonio.

- P-Por eso es que te llamé – sin perder más tiempo, la peli gris fue hacia su madre y se inclinó en el piso delante de ella y sin pedir permiso, tomó la cola de Ángel.

- Espero que no te arrepientas de esto ya que no pararé, aunque me lo ruegues.

Sin perder más tiempo, Asuka comenzó a darle mordiditas a la cola de su madre quien se tuvo que agarrar el cabello para hacer que el placer no fuera tan fuerte ya que se sabía que la cola era un punto débil y una zona erógena muy dura para los demonios.

A medida que los chupones en esa zona de la cola continuaban, fueron pasando a lamidas en medio del corazón de la cola lo que fue peor para Ángel.

Para no llamar la atención, la reina de los demonios se tuvo que aguantar gemir para no atraer las miradas de algunas chicas que podrían venir a ver qué pasaba.

A pesar de eso, Asuka siguió como si nada lamiendo su cola hasta el punto en que la peli morada tuvo que tomar una almohada para ahogar su grito de placer cuando este llegó.

Justo al mismo tiempo, la cola de Ángel se tensó y acabó eyaculando el semen falso que cayó sobre la cara de la peli gris.

- Vaya, alguien realmente amó esto – Asuka exclamó a lo que Ángel solo se tranquilizaba hasta que su respiración estuvo calmada.

- Es que… lo hacías bastante bien – la demonio acarició la cabeza de su hija – ay mi pequeña, no me quiero imaginar cómo es que Ramón la pasa tan bien.

- Mi deber de esposa es mantener a mi esposo complacido, así que espero que sepas que las cosas no serán tan fáciles – la Mahou Shoujo exclamó a lo que se limpió un poco el rastro del semen falso.

- Pero lo haces bien… por eso te amo, Asuka-chan.

- ¿Quieres algo más mamá? – la peli gris se levantó y señaló hacia la zona de arriba de la casa, así mismo, se fue caminando y la mirada de la reina del Kólasi se enfocó en el trasero de Asuka que la dejó embobada.

Sin perder más tiempo, ambas fueron hacia el cuarto de Ángel y nada más entrar, la reina tomó a su hija por atrás y frotar su cola contra el trasero de la peli gris.

- Hoy si te voy a hacer mía – la demonio no perdió más tiempo y lanzó a su hija a la cama y usando su cola, le rompió el pantalón que llevaba.

- Uy, parece que alguien está caliente – río Asuka mirando como su madre parecía emocionada de verla como vino al mundo.

Al deshacerse de los pantalones de la Mahou Shoujo, notó las bragas negras de la oji azul y eso la emocionó más por lo que no perdió tiempo en ir hacia la zona íntima de su hija y hundió su cara en ella en donde comenzó a lamer sobre la ropa.

Los suspiros de Asuka se hicieron un poco presentes, aunque no fue hasta que se la peli morada hizo a un lado la ropa interior y hundió su lengua en ella, ahora sí, la hizo gemir.

La esposa del hondureño miraba de reojo como es que su madre estaba succionado su zona íntima, metiendo más su lengua dentro de su vulva por lo que solo se dedicó a disfrutar el masaje con esa lengua.

Las piernas de Asuka se tensaron, entiendo que el clímax estaba llegando a ella y sus gemidos fueron música para los oídos de su madre quien siguió con lo suyo hasta que finalmente terminó corriéndose.

Ángel sintió como la vagina de su hija la llenaba de su cara con sus líquidos interiores, algo que saboreó y levantó su mirada enfocándose en la oji azul.

- Ahora me toca preguntarte Asuka-chan, ¿lo has pasado bien?

- S-Sí, lo has hecho bien – la peli gris suspiró un poco – uf, fue bastante bueno.

- Por algo soy tu madre – la demonio río por eso, pero decidieron pasar a otro nivel ya que antes de que pudiera responder o decir otra cosa, su hija la tomó de los hombros y la tiró a la cama.

Antes de que la peli morada pudiera decir algo más, Asuka tiró la falda que llevaba su madre al igual que sus bragas, así mismo, la peli gris se quitó el resto de su ropa quedando sin nada.

Los pechos de la Mahou Shoujo eran grandes, algo que sorprendió a su madre ya que la última vez que vino a su casa a pasar el tiempo en la piscina con sus amigos, notó su crecimiento, pero ahora, habían crecido aún más.

- Bueno mami, espero que sepas que aquí no seré suave – sin más, Asuka tomó con fuerza la cola de Ángel y la fue metiendo en su vagina hasta que estuvo dentro.

- Que rico… tu vagina está húmeda Asuka-chan – susurró la peli morada y en ese momento, los movimientos de cadera iniciaron repentinamente.

La cama comenzó a rechinar con fuerza ya que Asuka no paraba por nada y no dejaba dar descanso a su madre quien suspiraba y gemía por eso, además de que poseía un espectáculo bastante bueno al ver como sus pechos botaban arriba abajo.

Con sus manos, esta amasó sus pechos a lo que Asuka gimió por eso, aparte de los que soltaba por los saltos que daba sobre su cola.

Ángel no se quedaría ahí ya que aparte de recibir ese tratamiento de su hija, no dejaría que hiciera lo que quería por lo que sacó otra cola y esta fue de sorpresa al interior del recto de Asuka.

- ¡Ah! ¿Q-Qué pasó? – antes de que pudiera preguntar algo a su madre, notó su sonrisa y su movimiento se hizo presente.

- ¿Q-Qué pasa Asuka-chan? Ah… n-no te veo tan superior… ahora… – la demonio decía con el movimiento de su segunda cola dando al interior de su recto lo que incrementó más el placer en ambas.

Asuka no era una chica que se daba por vencida, así que para tomar un poco de juego contra su madre, decidió ir por los pechos de su madre, jalando sus pezones, algo que la mujer de cabello morado contraatacó haciéndole lo mismo.

Todo se volvió una carrera contra el placer para ver quien haría correr a la otra, por lo que ninguna daba su brazo a torcer.

El final estaba llegando a ambas y era duro ya que las dos colas de Ángel empujaban con más fuerza para tratar de correrse duro, así mismo, los masajes de sus pechos finalmente hicieron que todo ese placer acumulado estallara.

Las dos colas de Ángel acabaron expulsando una buena cantidad de semen falso en ambos orificios de Asuka quien dio un pequeño grito al sentir eso, aunque Ángel no fue tan lejos ya que gimió duro al sentir como eyaculaba.

Unos momentos después, el cansancio las tuvo un poco agotadas y Asuka descansó en los pechos de la peli morada quien la abrazó.

Ya cuando se relajaron un poco y estaban de vuelto a la acción, Asuka se bajó de su madre y buscó unas cosas de debajo de la cama hasta que sacó un arnés.

- ¿C-Como supiste que tenía eso ahí?

- El otro día que vine a dejar a Arkab-chan que se había dormido, encontré esto afuera en el piso, pero lo metí para que Arkab-chan no lo encontrara.

- Tsk, le dije a Tama-chan que lo escondiera – Ángel susurró a lo que notó como Asuka se lo ponía alrededor de la cintura – este… ¿me meterás eso?

- ¿Y tú que crees? – cuando menos acordaron, la peli gris colocó a su madre en 4 y antes de que pudiera decir algo, el pene de juguete fue introducido en el recto de la reina de los demonios.

Las embestidas fueron duras a lo que su madre solo gemía debido a que no esperaba que se la metiera por el recto, así mismo, Asuka no dejaría que solo eso fuera, sino que tomó la cola de su madre y la empezó a mordisquear a lo que Ángel casi gritaba de placer.

Todo era muy placentero y es que ahí fue donde la peli morada supo que su hija ya no era la inocente chica que había criado, era alguien incluso más pervertida que ella.

Unos momentos después, Ángel sentía de nuevo la presión alrededor de su ano y su cola que indicaban la oleada de placer que estaba llegando.

Finalmente, la cola de Ángel acabó disparando su semen hacia la cara de su hija, así mismo, el pene de goma se apretó con el ano de Ángel lo que indicó que se corrió, además de que algo de sus líquidos cayeron a la cama.

Ya con eso, la reina del Kólasi suspiró y cayó a la cama algo cansada por el tremendo momento que tuvo con Asuka.

El cansancio la invadió y su hija decidió arroparla para que durmiera ya que fue un día muy agotador para Ángel.

Una vez que se vistió, Asuka salió del cuarto. Ella había tomado una de las faldas de su madre luego de que rompiera sus pantalones, por lo que fue un modo de arreglar eso.

- Nee-chan – Arkab exclamó volando hacia donde estaba la peli gris, sentándose sobre sus hombros – ¿mami?

- Oh, mamá está dormida, no deberíamos molestarla. Es más, ¿quieres jugar pelota Amazon?

- ¡Sí! – ambas salieron hacia el patio en donde jugarían con las demás hermanas de la peli gris, dejando a Ángel descansar en su cuarto luego de la actividad que tuvo con Asuka.

Y es algo que quedaría entre ambas.