Capítulo XXII

Debajo de la cama

Había recorrido todo el mundo ya más de 18 veces, definitivamente después de eso decidió parar de contar. Su trabajo se trataba presisamente en recorrer el mundo, lo cual hacia con gusto, un recorrido bastante menor al que hacia antes de caer en él, llevar los sueños llenos de deseos era otro de sus placeres ocultos, pero está vez no solamente llevaba consigo sus arenas cargadas de encantos y armonía, también llevaba consigo la misión de encontrar información.

En sus siglos como guardian, Sandman, había visto muy pocas veces a un pequeño humano manipular sus arenas, y no era tanto así como manipular, sino más bien la habilidad de creer en los sueños que podía despejar todo rastro de maldad y miedo de las pesadillas, como lo que la reina de Arendelle podía hacer, aunque ella no fuese una niña presisamente.

En un principio pensó ir a ver a Emily Jane, pero su carácter impredecible y su naturaleza iracunda lo orillaron a desechar la idea. Por un momento imaginó que el Tsar lunar XII podría orientarlo, pero el silencio imperturbable del guardian supremo se mantuvo aún frente Meme. Sin más opciones buscó y buscó por cada confin del planeta, pasando de historia en historia, encontrandose con otros espíritus inmortales que ya había conocido antes y algunos que lo conocían por primera vez, pero no habían respuestas ante sus signos, ni la elocuencia del mudo guardian podía ayudarle.

Casi rendido, llegó hasta la guardia de las memorias, el palacio de los dientes. Thoothiana, que estaba muy ocupada volando de aquí para allá con sus haditas, no tomó atención de la presencia del guardian, que impacientemente hacia señales con su arena, hasta que una hadita pudo notarlo ahí, esta pegó un brinco en el aire para hacercarse hasta el guardian de los sueños, y mirarlo con curiosidad.

Sandman movía su arena dorada creando figuras sobre su cabeza, la pequeña hadita asentía mientras veía una a una pasar, luego voló de vuelta hasta el hada de los dientes.

- (...) En Mane, en el #1897 de la calle... ¿Qué sucede pequeña? - preguntó Thoot al notar la pequeña y jadeante criatura llegar a su lado. Una vez recuperada soltó suaves sonidos en respuesta - Oh, Sandy - sonrió levemente y desvío su mirada - gracias. Ahora, denme un momento - se disculpó antes de alejarse

Thoothiana voló rápidamente hasta Sandy que la esperaba pacientemente.

- Meme, ¿Sucedió algo con Jack? - preguntó preocupada, este negó - ¿Qué te trae por aquí? Aún sigo algo atareada y ... - pero Sandman comenzó nuevamente a mecanografiar

Thoothiana lo contemplaba con detenimiento, tratando de no perderse ni un detalle de la arena de Sandy, que rápidamente cambiaba.

- ¿Estás seguro? - Meme asintió - ya de por sí es extraño que Elsa posea los mismos poderes que Jack y ahora ¿Su hermana posee los mismos que tu? - ahora Meme quizo negar, pero no del todo, por lo que ladeó la cabeza a ambos lados levantando sus manos - ¿Entonces? - le instó Thoot esperando una explicación

Una vez más, Sandman, repitió las figuras con más lentitud, esperando está vez ser comprendido, pero hada seguía entendiendo lo mismo, Meme se palmeo el rostro con resignación.

- ¿Y si vemos sus memorias? - soltó tímidamente - sé que no debemos... Pero ya no sé que más hacer... - suspiró - la amenaza no parece ser para nosotros, la navidad salió bien y Pitch no se ha vuelto a aparecer - empezó a desahogarse, Meme decidió tomarle atención a pesar de su prisa - si no fuera porque el hombre de la luna eligió a Elsa como guardian ni siquiera sabríamos de todo esto... - la desesperación en su tono inundaron al empático guardian en una pena similar a la de su amiga - Jack estaría aquí - agregó esta por último

Meme sopesó las palabras de su amiga, sabía que hablaba desde los celos y el despecho, él sabía muchas cosas de los demás, sutilezas que se logran ver al tomar atención, ventaja de no hablar; o sutilezas que se te revelan gracias a ser el guardian de los sueños. Pero también era verdad que todo había comenzado con un deje extraño de pereza, algo anormal en el Tsar Lunar XII que él conocía, aún así una cosa tenia clara; su deber era proteger las infancias y si todo esto era un elaborado y largo plan por parte de Pitch Black debian detenerlo, les afecta o no en ese momento.

Y estaban en desventaja, en una gran desventaja. Según las palabras de Norte, Pitch había conseguido aliados muy poderosos, para luego Jack confiarle en privado que la nueva guardiana se fue por voluntad propia con las fuerzas oscuras, algo totalmente sin precedentes, información que no se le dió a ni un otro guardian más, y que justamente él no pensaba revelar en ese momento.

Tras todo aquello, Sandy consideró que ver las memorias de la reina de Arendelle para verificar si poseía poderes en su niñez era una idea acorde, las respuestas llegarían de todas formas y podría, además, ver algo más de la nueva guardiana que habia decidido, aparentemente, desertar. Así que sin más preambulos, Sandy acepto la idea, siendo guiados por Thoot, y seguidos por un ejército de haditas, por los pasillos del palacio y sus escalones, hasta descender a las profundidades de su origen, una red de túneles labrados en piedra con sus muros pintados, un lugar que existio mucho antes de que los niños empezasen a creer en el hada de los dientes. Ahí estaban las memorias de los infantes.

Ambos guardianes se acercaron a un pasillo en que se supone estaban las memorias de Anna, pequeñas caras se veían dibujadas sobre el borde de los tubos dorados, hada de pronto saco una de lugar, una tierna Anna pequeña y de enormes ojos azules se vislumbraba en ella.

- Estás son - ambos se miraron - bien, pon tu mano sobre el cofre - dijo refiriéndose al tubo dorado - y cierra los ojos

Sandman obedeció a la guardiana de las memorias y apenas hecho lo solicitado, su mente viajo por eras y tiempos pasados, sentía los destellos del tiempo pasar por su cuerpo hasta atravesarlo, de pronto se detuvo y todo pareció cobrar claridad una vez más, frente de ellos una pequeña Anna jugaba junto a su hermana en la nieve.

Mientras tanto, lejos del palacio de los dientes, un grupo de personas y dragones se abrían paso atravez de un viejo bosque, una tierra sin magia y estéril que subsistía en las mediterráneas tierras de europa. Jack iba al frente del grupo guiandolos en la búsqueda del hogar de las pesadillas, no muy lejos de ellos, la estructura metálica y oxidada de una vieja cama permanecía misteriosa y sola en el bosque.

El grupo había decidido unánimemente embarcarse en la búsqueda de la reina de las nieves, preparándose y cruzando el portal hasta llegar al bosque sin magia, Jack había alcanzado a dar aviso a los demás guardianes mediante la pequeña hadita que lo solía visitar, quien le había agarrado cariño al guardian luego de ser salvada por este de las garras de Pitch Black. Internamente Jack esperaba que sus compañeros guardianes llegasen a tiempo para apoyarlos en caso de cualquier eventualidad.

- Ahí está - apuntó hacia el armazón que permanecía imperturbable en medio del bosque - bajo esa cama

- Por un momento pensé que hablaba en sentido figurado - murmuró Flynn

- ¿Cómo llegamos a Elsa? - preguntó Anna quien ya se había acercado al armazón

- No lo sé, La guarida de Pitch es un laberinto de pasillos y camaras, en alguna debe estar - explicó Jack

- ¡Bien, no perdamos tiempo! - exclamó tironeando la estructura metálica con una fuerza inimaginable para un recipiente tan menudo - pesaba menos de lo que pensé - murmuró luego de lanzarla a unos metros de dónde estaba

- Recuérdame nunca hacerla enojar - le susurró Jack a Kristoff

- ¿Qué me queda a mi entonces? - respondió

En el lugar donde estaba el somier de la cama se encontraba un túnel, a diferencia de los de Aster, este era oscuro y lúgubre, las plantas a su alrededor estaban muertas y su orilla estaba cubierta por telarañas polvientas. El grupo se asomó por este.

- ¿Por ahí entraste? - inquirió Rapunzel

- Si, no lucía tan mal cuando bajé por él - se escusó rascando su nuca - o no me fijé, una de dos - se encogió se hombros

- ¿Quién será el primero en bajar por el hoyo de la perdición? - preguntó Flynn echándoles una mirada

- Yo creo que debe ser el que nos trajo aquí - apuntó Hiccup mientras palmeteaba la espalda del aludido

- ¿Porqué debo ser yo? - se quejó

- Ay, por favor, debemos entrar todos de todas formas - exclamó Mérida exasperada, se acomodó su arco y tomó las faldas de su verde vestido hasta hacerlas un manojo en sus manos - Nos vemos del otro lado, nenas - se burló antes de caer por el túnel

Las miradas perplejas de los presentes se observaban buscando algún voluntario para seguir a la temeraria, pero loca, princesa, al mismo tiempo estaban estupefactos del movimiento de esta.

- ¡Bien, si! - exclamaba Anna dando pequeños saltitos de precalentamiento, como si se preparara para subir al ring - Mérida tiene razón, Elsa está ahí - se infundio fuerzas - vamos Anna - y Kristoff cayó en cuenta de las, igualmente locas, intenciones de su esposa

- Oh, cielos santos - alcanzó a susurrar antes de intentar alcanzarla, en vano

Anna se había deslizado por el túnel misterioso sin pensarlo más de una vez, tras ella Kristoff se lanzó en su búsqueda al igual que Jack, lo sobrantes se miraban entre si.

- Bien, no pienso quedarme tras ellos - dijo por último Hiccup antes de lanzarse

- Bueno cariño, nosotros podemos - le dijo Eugene a Rapunzel antes de voltear a verla, para solo encontrar un vistazo de su ya largo cabello asomarse por el túnel - oh, rayos - murmuró antes de seguirla

Olaf observó a su alrededor, todo oscuro y tenebroso, una brisa gélida y poco amable lo envolvió, por un segundo temió estar solo más que al túnel, pero la imagen de los feroces dragones le infundaba más seguridad que los demás.

- ¡Yo cuidaré de sus lagartijas gigantes, no se preocupen, que les vaya bonito! - gritó atravez del túnel, poniendo sus ramitas alrededor de su boca

La guarida de Pitch era tal cual el guardian de la diversión había descrito, sin mencionar la tétrica decoración abandonada que tenía, los tueneles eran estructuras tubulares que parecían no tener final, oscuras como la noche misma. Una vez todos reunidos siguieron nuevamente al guardian que los guiaba al centro del lugar.

Llegaron a una especie de vacío en la cabeza, como si parte de la tierra hubiese dejado un globo de aire entre la superficie y el centro del planeta, sobre ellos varias estalagmitas se cernía amenazantes, al centro un enorme globo terráqueo que solo materializaba los continentes era la atracción principal, las luces en este parpadeban sin dejar de existir, Jack lo miro satisfecho.

- ¿Qué es eso? - preguntó Anna mientras se acercaba a la falsa tierra

- El mundo - dijo Jack sin entender la pregunta

- Me refiero a las luces - aclaró

- Los niños que creen en nosotros - explicó

- ¿Por qué hay dos colores? - preguntó ahora Rapunzel que también miraba embelesada

Jack guardó silencio, el tampoco tenía ni idea de por qué es que habían luces rojas y luces amarillas, solo estaban ahí y ninguno de los guardianes las habían notado. Trató de pensar alguna respuesta razonable, pero desconocía motivos y razones.

- La verdad es que tampoco lo sabemos - confesó - aparecieron después de que volviese Pitch - agregó, imaginando la data de su origen

- Es escalofriante - murmuró Anna

- Totalmente - concordó Kristoff tomando la mano de esta - hay que encontrar a Elsa rápido y salir de aquí

El grupo estuvo de acuerdo, pero no tenían ni idea de dónde comenzar, hasta ahora el lugar era un total desierto, silencioso y apático, sin rastros de Grimmel o sus dragones, sin rastros de él Coco y sin rastros de la reina de las nieves.

El grupo, sin separarse, se encaminó por los túneles en busca de alguna señal de vida, Jack iba atento, utilizando en plenitud total sus sentidos, cualquier señal que le indicará dónde estaba Elsa, de pronto se detuvo, delante de él el vacío absoluto, tras él un grupo de seis a punto de empujarlo.

- Alto, alto, alto - susurró advirtiendo a tiempo - Shuuu - les chucheo luego

Un silencio de más de un minuto invadió el ambiente, nadie entendía el porqué.

- ¿Pasa algo, Jack? - preguntó Anna en sussurros

- Escuchen - dijo como única respuesta

Los presente guardaron silencio nuevamente, está vez tomando total atención a los sonidos de su alrededor, Hiccup se acuclillo en el piso rocoso para luego estirarse por completo en este, después acercó su cabeza a la avertura para escuchar mejor. Voces se percibian desde las profundidades.

- No puedo escuchar...

- ¡Shuuu! - Jack e Hiccup interrumpieron a Anna en conjunto, luego voltearon nuevamente

Eugene y Mérida imitaron a Hiccup, pudiendo así escuchar los siseos leves que escapaban de la oscuridad. Jack se agachó junto con ellos buscando entender alguna palabra.

- ¿Escuchan algo? - preguntó otra vez Anna

- ¡Anna, guarda silencio! - le exclamó Mérida

- ¡Shuuu! - las hicieron callar los demás

Nuevamente volvieron a tomar atención de los ruidos, algunos incluso entendiendo algunas de las palabras que hablaban, luego un desgarrador grito los hizo retroceder.

- ¡Dios santo! - exclamaba Rapunzel estirada en el piso con la mano en el pecho, estaba agitada del susto

- ¡Es Elsa! - exclamó Anna horrorizada, por fin escuchando las voces que los demás hablaban - ¡Es Elsa! !Santo cielos! - sus palabras salían tan rápidos como sus movimientos, que habían pasado de aferrarse a su esposo hasta asomarse en la orilla de la grieta buscando escucharla con mayor claridad - ¡Si es Elsa! - se volvía a confirmar más desesperada

Jack sintió nuevamente la punzada helada en su estómago, para luego volverse un calor corrosivo, inundante, sentía en sus manos un palpitar inexplicable y el impulso de ir a por Elsa, que en todo ese rato no había parado de gritar. Pero antes de que el guardian, o alguno, pudiese hacer algo, una fuerte brisa subió por la grieta, alejando nuevamente a los que se habían acercado al borde, por el oscuro y enorme socabon subían los dragones de Grimmel, que ya habían sentido su presencia.

Hiccup sin demora silbó con la ayuda de su mano buena, esperando que fuera lo suficientemente fuerte para que Chimuelo lo escuchara.

- Pensé que no vendrían - se burló Grimmel antes de reír desenfrenado - es una pena, justo ahora no podemos recibirlos