Una mesa de Mahjong, una chica de largo cabello negro estaba sentada ahí, no siendo la única, otras tres más estaban compartiendo la mesa, fichas de mahjong enfrente de ellas, las cuatro estaban totalmente concentradas.

- (Esta debe ser una buena ficha… quizás logre un richi) – Pensó ella, en aquel momento presenció figuras detrás de las otras tres chicas, lo cual hizo que sus ojos se ensancharan. – (¿Qué?)

- Saca esa ficha, seguro con ello ganarás… - Escuchó una voz a sus espaldas, ella pensó que quizás era el espíritu de la mesa la cual la estaba guiando pero no… se escuchaba más grave, más masculina a decir verdad; ella no dudó y entonces tomó la ficha, poniéndola enfrente.

- Richi~ - Exclamó la mesa, eso alegró a la pelinegra.

- Lo hice, muchas gracias. – Volteó a ver a sus espaldas para conocer a la persona que lo ayudó pero todo se puso blanco. - ¡Ah!

Ella despertó de repente, era verdad, fue todo un sueño, observó a través de la ventana con el sol que había salido.

- … Es cierto, solo es un sueño… - Soltó un bostezo, era día de clases por lo que se levantó para prepararse a ir al instituto, entró al baño a lavarse los dientes y luego se cambió a su uniforme escolar, una blusa blanca con un chaleco de color beige encima, con una falda azul oscuro, llevando zapatillas, bajó hasta la sala.

- Buen día mamá.

- Buen días Nashiko, ya está el desayuno, come rápido para que llegues a tiempo.

- Claro. – Ella se sentó a desayunar, una vez terminó, se levantó, tomando su mochila y yendo a la entrada. – ya me voy.

- Cuídate, nos vemos luego. – Salió por la puerta y de ese modo se dirigió hacia el instituto con una sonrisa.

- Bien, vamos.

Ella es Jippensha Nashiko, una chica ordinaria de preparatoria, vive en Onomichi, una ciudad que se localiza en la prefectura de Hiroshima, Japón, su historia conocida anteriormente remonta a que, una vez la sacaron de su casa por floja, contactó a su padre el cual tenía un salón de Mahjong el cual estaba cerrado y no funcionaba, logró convencerlo de darle la llave, de ese modo ella fue y empezó a usarlo como un lugar de reunión y descanso, en conjunto con sus dos amigos y más tarde otras dos que conoció, limpiaron el salón y lo volvieron a hacer funcional aunque solamente lo usan para reunirse, teniendo una mesa de Mahjong electrónico, las chicas juegan en ocasiones, aprendiendo cada día a jugar mejora la par que realizan otras actividades típicas de chicas de su edad, hasta la actualidad siguen yendo al salón a reunirse.

- ¡Ey, Nashiko-chan! – Frente a ellas se encontraban otras dos chicas que llevan el mismo uniforme, una de ellas posee un cabello anaranjado corto con dos pasadores a los costados, uno en forma de equis y el otro de círculo, ojos de color ambar y una sonrisa risueña, la otra chica lleva un cabello de color rubio palido, ojos de color amarillo y su porte es mucho más calmado y femenino en contraste a la otra chica, los nombres de las dos chicas son Kawahigashi Pai y Tokutomi Izumi.

- Pai-chan, Izumi-chan. – Saludó a ambas, poniéndose al lado mientras empezaban a caminar. – Buen día.

- Igualmente. – Expresó la rubia. – Hoy te ves algo animada.

- Como no, si haremos eso en el salón el día de hoy, el plan especial. – Respondió Izumi, Nashiko asintió. – Seguro que Riche-san y Haneru-san también han de estar emocionadas.

- Riche me mensajeó el día de ayer, demostrando lo emocionada que está. – Expresó Nashiko con una pequeña risa. – Es una ocasión especial después de todo.

- La verdad es que igual siento algo de emoción. – Confesó Pai. – Después de todo es el aniversario de la primera vez que fuimos al salón y lo abrimos.

- Es cierto… - Izumi miró al cielo con una sonrisa nostálgica. – Nadie pensaría que ya ha pasado un año desde que fuimos y tu padre decidió darte la llave, se ha convertido como en un segundo hogar para mí.

- Siento lo mismo. – Asintió la pelinegra, en tal caso agradecía tanto a su madre por echarla de casa como a su padre por darle la llave del salón, ese lugar se ha convertido en uno lleno de recuerdos felices con sus amigas. – Por eso hay que celebrar en grande con una fiesta entre todas.

- Ya tendré lista la comida cuando lleguemos, voy a cocinar todo lo que sé. – Exclamó Pai, emocionando a la pelinaranja.

- Ya lo estoy esperando, me encanta lo que cocinas Pai. – Las tres chicas continuaron caminando hacia su instituto, ese día sería muy especial para ellas. Entraron a sus respectivos salones, Nashiko e Izumi están en uno mientras que Pai se encuentra en otro, así empezaron sus clases.

- (Qué aburrido…) – Pensó la pelinegra, ella realmente no es alguien que puedas llamar estudiosa, por lo que apenas y lograba pasar sus exámenes. – (Menos mal y pasé a las justas los semestrales o si no me hubieran prohibido ir al salón de juegos.) – Así pasó el tiempo hasta que terminaron las primeras clases y llegó la hora del almuerzo.

- Vamos Nashiko, Pai nos debe estar esperando. – Señaló la pelinaranja, salieron de su salón para reunirse con su amiga en el jardín de la escuela, ahí se encontraba ella.

- Llegaron. – La rubia pálida presentó el bento que llevaba, eso hizo que Nashiko se le iluminaran los ojos.

- Wow Pai, como siempre traes bentos muy deliciosos. – Pudo ver la combinación de pollo frito con arroz y huevo que llevaba.

- Por supuesto Nashiko-chan, puedes tomar sí quieres.

- ¿En serio? Gracias. – No dudó en agarrar sus palillos y tomar un pedazo del pollo. – Como me encanta~

- Me alegra. – Sonrió Pai.

- Entonces Nashiko, respecto a los planes de hoy. – Expresó Izumi, la pelinegra asintió.

- Por supuesto que lo tengo todo preparado, haremos la mejor fiesta de celebración que se haya visto, ya tengo las bebidas en el refrigerador así como las botanas.

- Yo igual prepararé el postre, he estado practicando para hacer un pastel de galletas de chocolate que vi en internet. – Declaró Pai, Izumi podía sentir como se le hacía agua la boca.

- Por favor Pai, no digas más que luego no podré aguantar. – Se tuvo que limpiar la saliva.

- Realmente adoras comer lo que hace Pai ¿no? – Preguntó Nashiko.

- ¡Por supuesto! No cabe duda que ella hace la mejor comida, hasta me casaría con ella solo para seguir comiendo de lo que cocina. – Abrazó a la rubia por un costado.

- Jeje, aprecio saber eso Izumi-chan.

- No Izumi, no puedo dejar que monopolices la cocina de Pai, nos pertenece a todas. – Exclamó Nashiko, la pelinaranja sonrió.

- Así que quieres pelear por Pai, acepto el reto.

- Muy bien, nos enfrentaremos por ella. – Las dos se miraron fijamente, la rubia no sabía qué hacer.

- Eh, esto… por favor, no peleen por mí. – Quiso detenerlas.

- No hay razón para que te entrometas en esto Pai, nosotras podemos arreglarlo. – Respondió la pelinegra, Pai acabó totalmente confundida al respecto ya que no encontraba una forma de arreglar las cosas.

- E-Entonces… ¡Cocinaré para las dos! – Esperaba que esa solución fuera suficiente para detener el enfrentamiento que iban a tener, en eso sus dos amigas voltearon a verla.

- … Me parece bien. – Respondieron al mismo tiempo, soltando un suspiro de alivio de la rubia.

- En serio… me habían asustado. – Hizo un puchero.

- Lo sentimos Pai, solo estábamos jugando. – Se disculpó Izumi. – Nashiko y yo jamás nos pelearíamos por nada.

- Exactamente, para bien o para mal, las dos somos amigas de la infancia, por lo que tenemos suficiente confianza para hacer este tipo de escenas. – Le siguió Nashiko.

- Oye ¿Cómo qué para mal? – Preguntó la pelinaranja con rostro inexpresivo pero Nashiko la ignoró.

- A lo que íbamos, la fiesta será muy especial porque estaremos todas nosotras, quienes decidimos empezar nuestras reuniones en ese sitio, así que lo festejaremos en grande. – Exclamó la pelinegra con emoción, los planes de ese día realmente serían muy importantes para todas ellas, algo que apenas estaba empezando.


Terminaron las clases y entonces decidieron ir de salida justo al salón de juegos, este se encontraba en una calle seccionada, al llegar solo se lograba ver un pequeño letrero con el nombre del salón pero no estaba en funcionamiento, su padre se lo dejó a Nashiko luego de saber el como su madre la sacó por no hacer nada, desde entonces ella, junto a sus amigas lo convirtieron en su lugar de descanso o para pasar el rato.

- Ya estamos aquí. – Declaró la pelinegra, adentro se veía de forma acogedora, aunque hubiera mesas de mahjong cubiertas con sabanas, no hacían mucho espacio, igual contaba con una sección de cocina con un refrigerador.

- Ya está aquí Nashiko. – Un pequeño pájaro amarillo voló hasta posarse en la cabeza de la pelinegra.

- Ya llegué Chombo ¿cuidaste bien de Janta-kun.

- No es que le pasara nada a la mesa-chip.

- Chombo-chan. – Pai fue a tomar al ave para acariciarla, ella solo lograba escuchar los ruidos de ave que hacía ¿por qué Nashiko logra hablar con él? Resulta que descubrió primeramente la mesa de mahjong y con ello vio a Chombo, en un inicio al escucharlo hablar como cualquier persona, eso la sorprendió pero poco a poco se fue acostumbrando, además de ser la única que lo entiende, las demás no logran escucharlo hablar como humano.

- Nashiko, es mejor que empecemos a colocar las decoraciones, Riche-san y Haneru-san llegarán en cualquier momento. – Expresó Izumi, la pelinegra asintió.

- Por supuesto, te dejamos la comida Pai.

- Por supuesto, ya voy. – Las tres chicas empezaron con sus respectivas labores, las dos chicas tomaron una bolsa la cual tenía cinta para colocar alrededor por lo que empezaron a colocarla, mientras que la rubia sacada ingredientes de la nevera para empezar a cocinar su postre. Un tiempo después, Nashiko e Izumi habían terminado de colocar las cintas alrededor.

- Hemos terminado, bien hecho Nashiko. – Izumi y ella chocaron palmas.

- Sí que terminaron rápido, yo apenas estoy haciendo la base del pastel. – Exclamó Pai, en eso ambas chicas notaron lo que ella se encontraba preparando.

- ¿Qué pastel harás Pai? – Preguntó Nashiko, la rubia sonrió.

- Será un pastel de galletas oreo. – Respondió, eso emocionó a ambas.

- Pai, sí no fuera chica, te diría que te cases conmigo, amo las galletas oreo. – Exclamó la pelinaranja, eso sacó una pequeña risa a Pai, en aquel momento se abrió la puerta.

- Chicas, ya estoy aquí. – Entró una chica de largo cabello blancuzco, ojos azules, llevando una blusa de color blanco palido con una falda color azul.

- Oh Riche-san, bienvenida. – La recibió Nashiko. – Llegas justo a tiempo, apenas estamos terminando los preparativos para la fiesta pero falta el pastel.

- Ya lo veo, la decoración es muy linda~ - Exclamó la peliblanca juntando ambas manos. – Yo igual traje algo para comer, carne wagyu 4K de lujo. – Mostró un paquete de la costosa carne, eso cegó a las tres chicas por la luz que ella irradiaba.

- ¡Ahí está de nuevo! Riche mostrando sus dotes de chica rica. – Exclamó Izumi.

- Ustedes exageran. – Por detrás apareció otra chica, ella posee un cabello de color negro con unos cuantos mechones rojizos, su vestimenta se conforma de una blusa negra con mangas rojizas intercaladas con rayas negras, pantalones del mismo color que tienen partes rasgadas y zapatillas de color rojo.

- Haneru-chan, bienvenida. – Saludó Pai, la pelinegra entró de igual manera.

- Ya estoy aquí, decidí traer las bebidas, espero no les moleste que sea Coca Cola.

- Para nada, puedes meterlas en la nevera. – Señaló Nashiko. Con las chicas adentro, ya entonces continuaron con lo que faltaba, Pai cocinaba su postre mientras que Riche igual decidió ponerse manos a la obra y preparar la carne que ella trajo, así pasó el tiempo hasta que todo terminó.

- Muy bien… ahora…

- ¡Feliz aniversario! – Las cinco chicas lanzaron serpentinas, se encontraban sentadas alrededor de la mesa que colocaron, así entonces Riche sirvió la carne wagyu mientras que Pai cortó el pastel, empezando a comer.

- Está bueno~ Pai, te luciste. – Izumi levantó el pulgar, haciendo feliz a la rubia.

- Realmente es cierto lo que dicen del Wagyu, vale la pena su costo. – Expresó Haneru por debajo.

- Pueden comer más si quieren. – Ofreció Riche, las chicas continuaron comiendo e incluso recordando los momentos que han pasado gracias a tener el salón de juegos como su sitio de reunión.

- Oigan chicas, tengo una propuesta. – Izumi de repente comenzó a hablar. – Realicemos un pequeño juego.

- ¿Juego? Ahora estamos comiendo, así que no podemos organizar las fichas en la mesa. – Respondió Nashiko pero esa no era la intención de la pelinaranja.

- No me refiero a jugar mahjong, juguemos algo más típico… ¡Verdad o reto! – Las otras cuatro chicas se quedaron calladas. – Esto… ¿no dirán nada?

- Bueno, no es que sea mala idea, es solo que…

- Seguro tienes algo escondido entre manos. – Haneru entrecerró los ojos, sorprendiendo a Izumi.

- E-Eso… no es verdad, solo quiero que juguemos sanamente. – Estaba sudando lo cual hizo crecer más las sospechas, Riche entonces juntó ambas manos.

- Wow, nunca antes he jugado algo así, me interesa. – Ella, siendo la chica rica que es, no conocía el juego por lo que la pelinaranja aprovechó ese apoyo incondicional que le dio para meter presión.

- Ya que Riche nunca lo ha jugado ¿Qué tal si lo hacemos? – Ya no había forma de escapar, tampoco es que pudieran negarse a la peliblanca.

- Muy bien… - Aceptó a regañadientes Nashiko, lo cual causó que Izumi celebrara para sus adentros.

- Perfecto, entonces vamos a empezar así como estamos sentadas y en orden de las manecillas del reloj, eso significa… empiezas tú Nashiko. – La pelinegra asintió.

- Bueno… sí puedo escoger… Pai.

- ¿Sí? – La rubia ladeó su cabeza.

- Verdad o reto.

- Hmmm… verdad.

- ¿Es cierto que copiaste en el examen? – Eso sorprendió a la rubia.

- ¡Q-Qué dices Nashiko-chan, yo nunca copiaría en el examen! – Se defendió, ella hizo un puchero. – Eres mala…

- L-Lo siento, es que tienes tan buenas calificaciones que parece increíble… - Se defendió, aunque la rubia estuviera algo molesta, continuó.

- Muy bien, Izumi-chan, verdad o reto.

- Verdad. – Sonrió la pelinaranja.

- Siempre he querido preguntar esto pero… ¿no tienes otras ropas? Siempre andas un poco… - No quiso seguir, viendo las ropas de Izumi, eran totalmente ligeras, hasta su blusa corta deja ver su escote.

- Claro que tengo otras, pero se me hace muy cómodo venir así, da mejor el aire para refrescarme.

- Yo igual he pensado lo mismo, sí algún chico te viera así ¿no te daría vergüenza? – Preguntó ahora Haneru.

- No realmente, yo no soy alguien que sienta mucho pudor al respecto con lo que digan de mi aspecto.

- Realmente te comportas más como un chico que como chica. – Expresó la pelinegra.

- No tienes derecho a llamarme así Nashiko, además eres tú la que viste más como hombre, mira que llevar una camisa blanca y pantalones negros. – Eso causó que Nashiko hiciera una mueca.

- ¡E-Es que es muy cómodo, además esto es ropa de mujer!

- Pues se parece a lo que llevaría mi papá al trabajo… ya mejor continuemos, así que… todas, verdad o reto. – Ahora se dirigía a las demás.

- Verdad. – Respondieron, fue el momento en el que la pelinaranja sonrió.

- ¿Se sienten atraídas por algún chico? – Fue esa pregunta la cual hizo que todas se sintieran algo avergonzadas.

- ¡Así que ese era tu plan Izumi! – Acusó Haneru.

- ¿Qué? Somos chicas adolescentes normales, no es raro que hablemos de chicos, lo cierto es que todas aquí no tenemos mala apariencia, todas somos lindas, así que no es raro que algún chico se haya fijado en nosotras.

- Es que Izumi-chan… no conocemos chicos. – Confesó Pai por debajo con algo de vergüenza, en eso Riche levantó la mano.

- Esto, no sé si cuente, pero me llevo bien con los mayordomos de mi casa. – Respondió.

- Riche, esos son viejos que te han cuidado de pequeña, hablamos de chicos de nuestra edad. – Expresó Nashiko. – Ahora que caigo, me he llevado bien con Izumi y Pai de toda la vida, así que mi relación con chicos es… nula.

- Bueno, yo tengo un hermano mayor. – Confesó Haneru, sorprendiendo a las demás.

- ¿Tienes un hermano? ¿Por qué nunca lo dijiste? – Preguntó Izumi, la pelinegra se sintió algo hostigada.

- B-Bueno, es que nunca preguntaron, igual no lo sentí importante.

- Que bien es tener hermanos. – Pai soltó un suspiro. – Realmente parecemos chicas solitarias por no tener al menos algún amigo hombre.

- Pues me llevo bien con mi vecino. – Confesó Izumi. – Es un chico de mi edad, en ocasiones jugamos videojuegos.

- Así que solo Izumi conoce a un chico. – Haneru, Pai y Nashiko soltaron suspiros.

- Vamos, no pongan esas caras tan deprimentes, después de todo estamos aquí para celebrar. – Expresó Riche con una sonrisa, eso ya hizo cambiar el humor de las demás.

- Es cierto… a decir verdad ¿Qué importan los chicos? Nos tenemos a nosotras y al mahjong, eso es lo que nos une, al final la amistad es mejor que tener novio. – Expresó Nashiko con seguridad mientras levantó el brazo.

- Bueno… sí me gustaría tener novio. – Respondió Pai, causando que la pelinegra se cayera al suelo.

- P-Pai, no me traiciones así.

- Pues es normal que, como chicas, deseemos tener pareja, aunque no sé quien quisiera estar con una chica que viste de ropas punk como yo. – Comentó Haneru.

- Pues existen todo tipo de hombres ahí afuera, la verdad esperaba escuchar sus historias románticas. – Comentó Izumi, en ese momento Nashiko tomó su vaso y bebió de una sola todo.

- Olvidémonos de los chicos y vamos a festejar. – Ella quiso zanjar el asunto, así es que continuaron festejando hasta que se hizo de tarde, ya era momento de irse.

- Entonces chicas, nos vemos.

- Hasta mañana. – Riche y Haneru se iban por un lado y las otras tres por el otro, estas comenzaron a caminar juntas.

- Realmente no fue necesaria la pregunta de los chicos Izumi. – Nashiko tenía un rostro inexpresivo, la pelinaranja simplemente desvió la mirada mientras comenzó a silbar.

- Bien algún día puede que tengamos pareja, no nos podremos quedar solas y jugando mahjong toda la vida. – Respondió Pai.

- Espero así sea… aunque no sé de donde es que vendrá algún chico que se fije en mí. – Nashiko miró al cielo, así es que terminó la celebración del aniversario de las chicas, muchas cosas más les ocurrirían en sus vidas y muchas de ellas son aún desconocidas para todas, mientras sigan divirtiéndose juntas, los días tranquilos continuarán para su grupo.


Buenas, aquí vengo nuevamente con un nuevo fic, este lo estaré actualizando cada dos semanas por lo que seré más constante, enfocado esta vez en otro anime quizás no muy visto que es Pon no Michi, como tal este anime me gustó por la dinámica de las chicas, aunque no sé mucho sobre mahjong y todo eso, fue realmente entretenido, ahora digo que para esto me basaré en el doujin spinoff que hay del anime, como este trae chicos y todo eso, ya veremos como se irá desarrollando y serán mayormente locuras las que sucederán, así que ya sabrán lo que tengo preparado para este fic, nos vemos en el próximo cap. Saludos.