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El Phenex De Alas Doradas.
Prólogo.
— El infierno, esto tiene que ser el infierno, bueno... estoy en el inframundo no estoy muy lejos de ello. ¡Que más da!, ésto apesta de todas formas.
Fue el pensamiento de un niño entre 11 y 12 años de edad. Su cabello de un rubio brillante y puntiagudo eradesordenado, sus ojos de un color azul cerúleo, su piel de aspecto ligeramente bronceada, usaba una camisa de manga larga blanca, pantalón negro y zapatos negros.
— ¡Naruto presta atención!
Poniéndose rígido al escuchar un reclamo, el chico miro al frente a una hermosa mujer que usaba lentes, su cabello de un tono púrpura, ojos rojos que usa lentes, la mujer estaba vestida con una falda negra ajustada con medias con tapiales con paisley negro. Ella también lleva una camisa de mangas largas con clase, vestido blanco que rebela gran parte de su busto; mientras que usa una camisola negra debajo.
— ¡S-si...! Suzune-sensei —Le Respondió rápidamente el niño conocido como Naruto, cuando fue su descubierto por la mujer divagando en vez de prestar atención a las clas que ella le estaba dando. No tenía la intención de hacerla enfadar más a la mujer, no le gustaba ser regañado a cada momento.
— ¡Más te vale niño...!, sabes bien que no me gusta cuando no prestas atención amis clases, además de que Lady Phenex quiere que aprendas todo lo que necesitas saber para que puedas subir de clase lo antes posible, así que a ella tampoco le gusta que ignores mis clases —Dijo la mujer conocida como Suzune, mientras fulminaba al rubio con la mirada.
— ¡Mierda...!, ¡Esto realmente es el infierno! —Pensó de nuevo el ojí azul, moviéndose incómodo en su asiento bajo esa atenta y fulminante mirada de la mujer.
— ¡Así es!, ¡Madre tiene grandes expectativas sobre tí Naruto San! —Comento de forma alegre una niña de ojos azul oscuro, su cabello de un tono rubio más claroque el de Naruto, que estaban divididos en dos coletas en forma de taladro. La niña usaba un vestido rosa claro, con detalles blancos, ella se encontraba sentada al lado del niño.
— ¡Tú no te metas Ravel...!, ya eres un diablo de clase alta desde el día que naciste, así que no hay necesidad de que te esfuerces tanto para subir de clase.
— ¡Hey...! ¿Qué formas son ésas de hablarle a una dama como yo?. Además... yo si me esfuerzo y prestó atención alas clases de Suzune Nee Sama, "¡No como otros!" —Dijo la niña, molesta por las palabras que había recibido por parte del niño rubio, enseñándole de paso la lengua en burla.
— ¡No me refería a éso...! —Respondió el rubio algo molesto también —Lo que quise decir es que tú, puedes aprender todo lo que necesita saber un diablo de clase alta cuando tú lo deses... Mientras que yo debo hacerlo lo antes posible, para así poder ascender de clase lo antes posible.
El niño quería que su rey estuviera orgullosa de el.
— ¡¡¡ENTONCES PRESTA ATENCIÓN AMIS CLASES, Y DEJA DE IGNORAR ME, TÚ TAMBIÉN RAVEL Y DEJEN DE DISCUTIR ENTRE USTEDES DOS!!! —Fue el fuerte reclamó o regaño de parte de la maestra, mientras que este tenía una enorme cabeza con venas enmarcando su rostro y lo que parecía una lengua de serpiente y fuego salia de su boca.
— ¡S-s-s-si! Sensei, Nee Sama! —Respondieron su dos únicos alumnos de forma aterrada y tartamudeando, mientras estos dos temblaban abrazándose en forma de consuelo debido al puro terror que sentían en ese momento.
— "Por tu culpa y de tus tonterías Suzune Nee-sama acaba de regañarnos" —Le recriminó en susurro Ravel a Naruto, para que solo él pudiera escucharla.
— ¡Tch...!, ¡No me eches la culpa...!, y mejor no hables o quieres enfadar a la vestía más de lo que ya está —Fueron las palabras igualmente en susurros que Ravel escucho de parte de Naruto.
— ¿Qué tanto susurran entré ustedes mocosos?, ¿acaso no les quedo en claro que no me gusta que me ignoren cuando les estoy enseña...?
— ¡¡Toc, Toc, Toc...!!.
Antes de que la maestra pudiera terminar de hablar, fue interrumpido por alguien llamando a la puerta, salvando a los dos niños de otra reprimenda.
— ¡Adelanté puedes pasar! —Respondió algo irritada la hermosa maestra (pero malhumorada al menos para Naruto), mientras ella se masajea las sien con evidente irritación.
Con el permiso dado por la maestra Suzune, un apuesto joven que usa un traje de negocios. Que tiene la apariencia de entre 20 a 25 años de edad, ojos azul oscuro y de cabellos igualmente rubio, similar a las de Ravel entro ala habitación que estaban usando como aula.
— ¡Bueno, Esperó no estar interrumpiendo las clases...!, que parecen que están más animadas hoy de lo normal —Comento algo divertido el hombre, quien se dió cuenta de la situación debido al tremendo grito que la maestra había pegado y que se escuchó en toda la casa Phenex.
— ¿Qué esperabas... Ruval? Sí el. Señalando a Naruto. Siempre sabe como sacarme de mis casillas, además de que casi siempre termina involucrando a Ravel en sus tonterías. ¿Cómo no estar molesta? . Pregunta la mujer mientras este ponía una mirada oscura. Además ¿a que has venido?
— Bueno cariño, son solo unos niños — Ruval intentó apaciguar a la mujer, mientras el sudor bajó por su cabeza debido ala mirada molesta de la mujer.
— No intentes justificar las acciones de esos dos —Dijo la maestra mientras señalaba a los dos, nuevamente haciendo notar su molestia en su voz.
— ¡Hey...! No es justo que me echen la culpa ami también si Naruto siempre es el alborotador —Reclamo Ravel, mientras también señalaba a Naruto.
¡Genial...!, todos me echan la culpa. Yo no tengo la culpa de que las clases y conferencias de Suzune Sensei seaaaaaaan tan aburridas, hasta el punto de querer quedarme dormido. Además de que yo nunca obligue a Ravel a ayudarme con mis bromas, son muy crueles con migo —Penso Naruto, sintiendo una punzada de dolor el pecho por la aparente tración de su amiga, encogiéndose en su silla mientras el sudor bajaba por su cabeza, al ser observado de forma oscuro y siniestra por la maestra y alumna.
Viendo la situación de Naruto, Ruval se apiadó del chico y decidió ayudarlo un poco, así que empezó a acercarse.
— Con respecto a por qué estoy aquí, solo quería ver a mi hermosa esposa — Ruval se excusó. Aunque en realidad solo se había escapado de sus labores y cuando escucho los reclamos y gritos de la maestra, decidió ver lo que pasaba.
— ¿Acaso necesito motivos para eso? — Pregunto Ruval, con una labia seductora en su voz, mientras el hombre se acerca aun más y tomaba de la cintura a Suzune, intentando darle un beso a la mujer quien no opuso resistencia.
Aunque sus acciones no fueron muy bien vistos por parte de el rubio.
— ¡Pero que asco! Mejor consigan otra habitación —Dijo Naruto ante la muestra de afecto de la pareja y con la cara verde, un claro indicio de querer vomitar mientras le tapaba los ojos a Ravel.
— ¡Hey¡ ¿Quién apagó la luz? —Pregunto Ravel debido a la oscuridad, pensando que alguien había apagado la luz de la habitación gracias a las acciones de Naruto.
— ¡Creeme es por tú bien¡, O vas a presenciar algo horrible.
— ¿Algo horrible?. Lo único que ella vió fué a su hermano acercándose a Suzune. ¿Acaso hicieron algo realmente malo? —Eran las preguntas que se hacían la niña en su infinita inocencia.
Suspirando Suzune aparta a Ruval mientras un tenue sonrojo adornaba sus mejillas, debido a las acciones de su esposo.
— Se me olvidó que los niños todavía estaban aquí. Al parecer el plan de Ruval funciono muy bien.
— Bien niños, las clases de hoy han termina...
— ¡¡SI, LIBERTAD!!
Antes de que la maestra pudiera terminar de hablar otra vez fue interrumpido por el grito de felicidad de Naruto, mientras que este literalmente desapareció de su asiento en un borrón de velocidad mientras este se dirigía hacia la salida, pero antes de que pudiera salir sintió que su rostro choco contra dos cosas suaves y firmes. Y por unos segundos movió su rostro de un lado a otro debido ala sensación de suavidad, antes de darse cuenta y retroceder rápidamente.
Sólo para darse cuenta de que con lo que chocó o con quién chocó fue con la mismísima Zusune . Quien tenía una expresión molesta nada agradable en su cara.
— Espera si con la persona que choque era Suzune. Entonces lo que senti en mi rostro eran sus... Un ligero rubor manchó las mejillas de Naruto al juntar uno y dos.
— ¡Naruto! ¿Acaso te di permiso de irte?
Pero fue sacado de sus pensamientos por la sencilla pregunta de la maestra. Que al parecer no estaba molesta por el pequeño incidente, pero si se encontraba molesta por qué el peli rubio intentó irse sin su consentimiento.
— ¡E-eh! Bueno... Dijiste que las clases de hoy ya han terminado.
— ¡¡¡DIJE QUE LAS CLASES DE HOY HAN TERMINADO, EN NINGÚN MOMENTO TE DI PERMISO DE IRTE!!! Y AHORA VE Y COPIA LA INFORMACIÓN QUE ESTA EN LA PIZARRA Y MEMORIZALO POR QUE ESTARÁ EN EN EL EXAMEN DE ASCENSIÓN DE CLASE DEL DIABLO. La maestra volvió ha regañar fuertemente a Naruto, mientras de nuevo tenía una enorme cabeza y escupía fuego.
— ¡S-si señora! —Fue la respuesta aterrada de Naruto mientras esté volvió en un borrón de velocidad a su asiento y empezaba a copiar lo que estaba en la pizarra, lo cual trataba de los 72 pilares, nombres, clanes extintos, habilidades especiales, etc.
Mientras que Ruval y Ravel sudaban debido a que Naruto escribia tan rápido que incluso sacaba humo de su cuaderno, debido ala fricción del lápiz. Mientras estos estaban abrasados debido al miedo que les provocó Zusune.
— ¡Listo! Ya he terminado, ahora... ¿Puedo irme? —Pregunto Naruto lo más mansamente posible para no molestar a la maestra y que esté le gritara de nuevo.
— ¡Puedes irte! Pero te espero en una hora en el campo de entrenamiento de la casa Phenex para tú entrenamiento de control de magia. ¡Y no quiero retrasos!.
— ¡Si Suzune Sensei! —Respondió Naruto mientras se levantaba inclinando la cabeza ante la mujer en una reverencia, antes de salir de la habitación de una forma tranquila para no provocar la ira de la mujer .
— Yo también termine, ¿Puedo irme? — Pregunto de Ravel unos segundos después de que el chico se fuera.
La maestra simplemente asintió dandole el permiso. A lo cual la niña se levanta he imita las acciones de Naruto.
— ¿Qué pasa?, ¿Acaso es demasiado agotador para la grandiosa y hermosa Suzune enseñarle a un par de niños? —Comento Ruval de forma burlona, al ver el rostro algo cansada de Suzune.
Normalmente la mujer era tranquila y calmada, había muy pocas cosas que pudieran hacer que la mujer se molestará. "Hasta que llegó Naruto". Destrozando su paciencia y tranquilidad en mil pedazos.
— ¿Y que esperas Ruval...? Ese niño es demasiado hiperactivo, cabeza dura, solo me hace caso cuando le enseño cosas que él considera geniales, no me quejo de Ravel. Pero Naruto se encarga de hacer el doble de alboroto por ella o simplemente arrastra a la niña en sus tonterías, parece que ese niño tiene energía infinita, siempre allá la forma de sacarme de quicio, ya me estoy arrepintiendo de prometerle a Lady Phenex que lo entrenaría —La mujer respondió de una manera molesta, mientras cruza los brazos sobre su busto haciendo que se vean más grandes, atrayendo la mirada de Ruval quien trago saliva mientras afloja un poco su corbata.
— Si bueno que tal si te ayudo un poco y te hago olvidar tus problemas por hoy —Dijo Ruval mientras se hacerca a su esposa y la tomaba de nuevo de la cintura para pegar sus cuerpos, comenzando a depositar pequeños besos por su cuello y bajar de poco a poco.
— "Una hora" ... tienes ..."una hora" para hacerlo —Gimió la mujer mientras este lo atraía a un beso profundo y sensual.
— Una hora es más que suficiente — Respondió Ruval mientras rompía el beso con la mujer.
— Es mejor que te apures escucho hablar a la mujer quien lo había empujado un poco para apartarlo, solo con la intención de quitarse la camisola.
Mientras tanto, en los pasillos de la casa Phehex.
Naruto se encontraba caminando de forma tranquila en dirección de su habitación.
— ¡Mierda...!, ¿Por qué tengo que vivir en un lugar tan grande? Solo llegar a mi habitación me toma varios minutos —El chico pensó soltando un suspiro de aburrimiento.
— ¡Claro! Era debido a Lady Phenex o su rey —Recordó el niño. Ella quería tenerlo lo más cerca posible, al menos hasta que tuviera la edad suficiente para cuidar de si mismo o ascender de clase.
Lo cual para él solo era una excusa para usar lo como un peluche, o hacer que él se vista con esos trajes que ella llamaba "¡elegantes...!" que hacían que el pareciera un pingüino.
— ¡Hrmm...! ¿Porqué su rey tenía que ser tan cariñosa con él?, No es que se quejara, realmente disfrutaba de que lo consintiera como si fuera uno de sus propios hijos, pero a veces ella se pasaba de cariñosa y terminaba afixiandolo accidentalmente entre sus..."¡almohadas de la perdición!" (como el las llamaba). Y para empeorar las cosas tenía que escuchar los balbuceos de Lord Phehex de el sobre niños que disfrutan de sus pertenencias.
Lo cual él no entendía del todo.
— ¿De qué pertenencias hablaba Lord Phenex?, ¿Acaso se refería a los abrazos de Lady Phehex?, ¡Que más da!, ¡Nunca entenderé los pensamientos de un adulto...! —El chico pensó mientras se detenía frente a una puerta que tenía escrito "habitación de Naruto, no entrar sin permiso, o atenerse alas consecuencias ".
— ¡Espera Naruto!
Justo cuando estaba apunto de entrar a su habitación fue interrumpido por la voz de Ravel a sus espaldas.
— ¿Eh?, ¿Qué es lo qué quieres Ravel? —Fue la pregunta que le hizo a la niña mientras este se volteaba para estar de frente con la mencionada.
— ¿Ya lo olvidaste verdad? Me prometiste que íbamos a tomar el té.
— ¡Ah...!, ¿Cuando hice eso? No recuerdo que lo hiciera —Preguntó Naruto mientras ponía sus brazos sobre su cabeza.
— B-bueno... Fue cuando le hiciste esa broma del laxante a Riser —Respondió la niña mientras sus mejillas se volvían rojas por la vergüenza.
— ¡Oh, ya recuerdo! —Una sonrisa de come mierda se instaló en el rostro de Naruto al recordar aquella broma.
Flashback.
Está es la primera vez que Ravel veía tan molesto a Naruto y pensar que fue solo por que Riser insulto el ramen en frente de Naruto. Diciendo que el ramen era una comida asquerosa, barata y solo para los campesinos sin buenos gustos.
Lo cual enfureció a Naruto. Y solo por eso él decidió que ese cara de culo de Riser sabría que nadie insultaba su preciado ramen en frente de él y saldría ileso.
Así que se escabúllo junto con Ravel en la cosina mientras los sirvientes ordenaba la mesa para la cena, y gracias a que los cocineros también se fueron después de preparar la comida. No tuvo más inconvenientes para llevar acabo su venganza.
— Pásame la caja Ravel —Pidió Naruto a la niña, mientras esté obedecía y le pasaba una caja hecha de madera.
— ¿Qué hay en la caja Naruto san? Pregunto Ravel, curiosa por saber que había la caja de mader.
A lo cual Naruto simplemente abrió la caja y saco un frasco.
— ¡Esto es un laxante! Respondió Naruto mientras señala el frasco que tenía en la mano.
— No es algo estúpido, el cuerpo de Riser lo purgara antes de que surja efecto, así que es una perdida de tiempo usar algo como un laxante —Dijo la niña sonando confundida. Era una de las ventajas de la regeneración Phenex, los venenos y heridas no eran muy eficientes en ellos.
— Eso ya lo se, pero olvidas que entre más fuerte el veneno o más grande la herida, se tarda más tiempo y energía en recuperarse —Dijo el niño mientras vierte el contenido del frasco en la comida de Riser, lo cual era muy fácil de identificar ya que el siempre pedía que le hicieran las comidas más elegantes y caras posibles.
— Es por eso que este laxante no es uno normal... Es un "¡Súper laxante...!" que incluso puede afectar al más resistente de los dragones. Le tomara al menos una hora más o menos a Riser para que se recupere. Lo cual era suficiente tiempo para que ese idiota evacuara todo su intestino.
Naruto ya podía saborear su venganza que estaba en camino.
— ¡Jeje! Que bueno que también compré ese súper pegamento —Naruto se rió entre dientes.
Lo malo es que casi fue descubierto por la reina de Riser cuando se infiltró en su habitación, para poner el pegamento sobre el borde del retrete de la habitación. Si no fuera por Ravel que había decidido seguirlo como siempre y que distrajo a Yubelluna, no la estaría contando.
— "Cuando todo esto termine, prométeme que tomarás el té conmigo" —Ravel inflo un poco las mejillas en un puchero, ella creía que se merecía una recompensa por toda su ayuda y esfuerzo.
— Si, si está bien, "cuando esto termine te prometo que tomaré el té contigo" — Naruto respondió ante el pedido de la niña, sin darle mucha importancia al asunto.
Fin del flashback.
Ya habían pasado más de una semana desde aquella broma.
— Jeje, aún sigo recordando a Riser gritando que se quitarán de su camino, mientras corría debido a la urgencia de querer ir al baño, sin duda la mejor parte fue cuando tuvieron que remover su tracero para quitarle el retrete. Si no fuera por qué los Phenex tienen regeneración el idiota de Riser se queda sin sus pompas jeje —El niño dijo mientras se reía de una manera maquiavelicá.
Después de la broma, Naruto se la paso huyendo de Riser, quien quería venganza por qué era muy obvio que el fue quien le gasto la broma. Por ende no le dió tiempo de cumplir lo que le prometió a la niña.
Ravel pensaba que Naruto había exagerado un poco con su broma, que no era necesario hacerle una broma tan pesada a Riser solo por qué no le gustaba el ramen. Pero no quería escuchar el discurso de Naruto sobre la magnificencia del ramen, así que se ahorro las molestias.
— "Espero que cumplas tu promesa Naruto san" ya que siempre dices que nunca romperías una promesa.
Ante aquellas palabras el rubio simplemente suspiro sin otra salida.
— ¡Está bien!, Tomaré el té contigo, pero primero déjame cambiarme si.
— Bien puedo esperar un poco más —La niña sonrió de una manera bastante alegre, ya que desde que Naruto inicio su entrenamiento para subir de clase no le daba tiempo de jugar o pasar el tiempo con ella.
Después de eso Naruto entro cuidadosamente a su habitación teniendo cuidado de no activar las trampas, que había colocado para los intrusos que venían en búsqueda de venganza por sus bromas.
Después de unos minutos Naruto sale usando una sudadera roja con rayas negras pantalones negros y un par de tenis de color negro y blanco.
— ¿Podemos irnos ya? Que se nos acaba el tiempo que tenemos —El niño dijo mientras esté ponía sus brazos de tras de la cabeza de nuevo.
— "Si Naruto San" —Respondió la Ravel mientras esté tomaba uno de los brazos de Naruto, sin importarle que esté tenía los brazos de tras de la cabeza, luciendo otra gran sonrisa en su rostro por que por fin iba a pasar el tiempo con su amigo.
— ¡Hey...! Eso no es muy amable de tu parte —Se quejo Naruto, un poco molesto por que Ravel lo forzó a cambiar la posición de sus brazos.
— Es propio de un caballero darle el brazo a una dama cuando ban a ir aún lugar —Ravel dijo tratando de sonar como una verdadera dama con clase.
— ¿Quien invento eso? —Se preguntó así mismo Naruto en sus pensamientos. ¡Si me lo encuentro le pateare el trasero!
— ¡Espero que hayan bocadillos para acompañar el té!. Realmente espero comer algunas golosinas —El niño murmuró mientras comenzaban a caminar.
— ¡Si habrán...!
Más de una hora después: ubicación campo de entrenamiento de la casa Phenex.
Lady Phenex era una mujer bastante hermosa, tenía la apariencia de una mujer de poco más de veinte años, de pelo rubio claro que estaba recogido con adornos ornamentales para el cabello, sus ojos eran azules al igual que las de sus hijos, tenía una figura voluptuosa cubierta por un vestido bastante elegante.
Ella debía de admitir que estaba impresionada con el avance de su joven pieza, en tan solo ocho meses de entrenamiento más o menos alcanzó tanto físicamente como en técnica a su hijo Riser, aunque su hijo no acostumbra entrenar mucho debido a su arrogancia y complejo de superioridad que había desarrollado.
Aunque sus avances en su control de magia se habían estancado un poco, retrasando también sus avances físicos, esto era debido a que el chico tenía grandes reservas de magia, incluso mayores que las de un demonio de clase suprema. Lo cual le imposibilita usar técnicas que requieren poca energía y las técnicas de mayor poder estaban fuera, hasta que logre mejorar su control sobre su poder, debido a que podría lastimarse así mismo o a los demás, como la última vez que perdió el control sobre la técnica y termino destruyendo gran parte del campo de entrenamiento.
Aunque el doctor personal de la familia Phenex, que le había hecho el chequeo médico después de que ella lo acogió de las calles hace algunos años, se lo había advertido. Según el doctor el chico era una anomalia debido a sus reservas mágicas. Naruto a pesar de su corta edad tenía más del doble de energía que un diablo de clase suprema y sus reservas seguirían creciendo y creciendo, de una manera mucho más rápida que la de un diablo normal, teniendo así el potencial de convertirse en un súper diablo con el entrenamiento adecuado.
Todo esto era información confidencial de su clan, ya que los únicos que lo sabían era el doctor, ella su marido y su hijo Ruval, junto con Suzune, que se había comprometido ha entrenar al chico a petición de ella.
Era lo mejor ocultar está información, no quería imaginar lo que llegaría a pasar si los altos mandos se enteraran de su potencial. Probablemente intentarían forzar el potencial del niño. Ella quería que Naruto eligiera como quería que fuera su vida, no le importaba si el llegaba a convertirse en un súper diablo o no.
Si bien los demonios codiciaban el poder, ella no quería ser participe de un acto tan bajo como forzar a un niño tan adorable como Naruto, para que se convirtiera en un arma solo por los deseos de poder de algunos.
Después de todo ella lo acogió de las calles por que le afligía ver la forma tan deplorable de vivir del niño, apenas tenía nueve años, era huérfano y tenía que robar para sobrevivir, súmale el hecho que el niño era de la rama secundaria del clan Phenex, prácticamente era su familia. "Que clase de matriarca sería si no ayudaba a uno de los suyos".
Aunque también tenía descendencia Gremory según las pruebas que le tomaron. Pero ella no le dió mucha importancia después de todo ella ya lo había hecho parte de su nobleza a Naruto, así que no había necesidad de preocuparse de que intentarán apartar al chico de su lado.
— ¡¡VICTORIA!! — Los pensamientos de la mujer fueron interrumpidos por los gritos de Naruto, trayendola devuelta de sus cavilaciones.
— ¿Lo ves Suzune Sensei?, ¡Esta vez evite destruir por completo el maniquí...! —Naruto victoreo mientras señalaba el pedazo o la cabeza del maniquí que se salvó de ser destruido por las llamas de Naruto.
Ante esto Suzune simplemente se frota las sien debido a la irritación que sentía.
— Hazlo de nuevo Naruto, aún no has logrado tu objetivo o acaso ¿quieres lastimar a tus compañeros también mientras están en medio de una batalla?.
El objetivo del entrenamiento era sencillo, uno de los maniquíes funcionaba como un adversario y el otro un compañero que estaba siendo acorralado por el otro, lo único que tenía que hacer Naruto era destruir el maniquí que se usa como adversario sin dañar al otro. Lo cual era más fácil decirlo que hacerlo, gracias al pésimo control de Naruto sobre su poder, siempre terminaba destruyendo ambos maniquíes, ya llevaba más de una semana sin lograrlo, por eso los victores y su emoción, por qué por fin logro avanzar aunque sea un poco.
Aunque Suzune no le veía el motivo de festejar, Ravel había completado el entrenamiento en menos de dos días.
— ¡Bien...! Lo haré de nuevo —Dijo Naruto mientras forma una bola de fuego dorado en su mano y lo arroja alos maniquíes que estaban más cerca, generando una explosión de fuego que fue lo suficientemente grande como para envolver a ambos muñecos,quemandolos al instante solo que dando una parte de uno de ellos.
— ¡Lo hice de nuevo...! —Fue la exclamación de Naruto mientras esté alzaba su puño en el aire con una gran sonrisa.
— ¿Al menos sabes si la parte que se salvó era del maniquí que finge como tu compañero? —Cuestiono Suzune de forma aburrida, mientras esté usaba un círculo mágico para reemplazar los maniquíes que fueron destruidos.
— ¡Mierda...! —Dijo Naruto al darse cuenta que la mujer tenía razón, mientras este caía de rodillas con un aura depresiva alrededor.
Ante esto Lady Phenex no pudo soportarlo más y soltó algunas risitas.
— No seas tan cruel con el chico Suzune, él se está esforzando mucho para avanzar aunque sea un poco —Fueron las palabras de la mujer para intentar mejorar le el ánimo a Naruto.
Pero sus intentos fueron frustrados por su pequeña acompañante.
— ¡Que lamentable Naruto San! Ya llevas más de una semana sin poder completar este entrenamiento. "Yo lo hice en un día" — Dijo Ravel que había estado observando junto a su madre, dándole una sonrisa de arrogancia y superioridad al chico cuando él se volteo para verla.
— No te creas mucho Ravel solo por completar este entrenamiento antes que yo, o acaso... ¡¿Se te olvida quien de nosotros es más fuerte?!.
Ante esa declaración Ravel hace un puchero mientras desvía la mirada hacia otro lado. Ella no quería admitirlo pero Naruto era más fuerte que ella por el momento. Ravel no solo veía a Naruto como su amigo, también lo veía como un rival a quiensuperar.
— Además puede que no tenga un control excepcional sobre mis poderes como tú Ravel —Continuo Naruto. Pero he entrenado y mejorado mucho en el uso de mi kenjutsu (arte de la espada).
El chico desenfunda la katana que siempre lleva consigo cuando entrenaba para enfatizar más su declaración. La hoja de la katana era reluciente y de color plateado, la guarda tenía una forma circular con un patrón de remolino y la empuñadura era de color negro con de talles rojos.
Con una destreza y velocidad increíbles, el chico se mueve y corta uno de los maniquíes usando dos cortes horizontales, mientras el fuego cubría la hoja de su espada prendiendole fuego y incinerado al maniquí casi al instante sin dañar al otro en lo más mínimo.
— "¡Tas...!"
Solo para recibir un golpeado en la cabeza por parte de Suzune, debido a sus acciones precipitadas.
— "¡Ouch...!", ¿Por qué fue eso? sí está vez logré hacerlo —Naruto reclamo mientras le daba una mirada molesta a la maestra, antes de acariciar el bulto en su cabeza provocado por el golpe de la mujer, que desapareciórápidamente gracias a su regeneración.
— Debes completar el entrenamiento usando solo tú control de magia, en ningún momento te di permiso de usar tu katana u otros métodos. Le respondió la maestra, la molestia presente en su voz.
— Está mejorando, sus avances son lentos pero va mejorando, la última vez que lo vi combinar sus llamas con su kenjutsu había derretido la hoja de su katana, está vez evito hacer lo mismo —Pensó Lady Phenex mientras miraba la hoja de la katana de Naruto que empezaba a enfriarse, perdiendo el tono rojizo provocado por las intensidad de las llamas del niño.
Si bien las llamas de Naruto eran normalmente explosivas y muy intensas, él podía reducir el efecto de los mismos si lo concentraba en un solo punto, lo cual era casi imposible para él, debido a sus reservas de energía y su poco control sobre ellas, ahí es donde entra su uso de armas. Naruto usaba sus armas como una especie de canalizador, ya que le era más fácil concentrar sus llamas en usa superficie sólida que hacerlo en la nada, de esa manera podía concentrar todo el daño en un solo punto sin terminar destruyendo todo, pero debido a que no controla la intensidad de sus llamas siempre terminaba quemando o derritiendo sus armas.
— Entonces mi Lady ¿A qué has venido? Pregunta Naruto quien dejó su molestia aún lado.
Normalmente ella tenía mucho trabajo como matriarca del clan Phenex y era raro que ella dejara su trabajo sin razón alguna.
Ante la pregunta Lady Phenex simplemente le da una sonrisa.
— Bueno quiero que me acompañes junto con Ravel a una reunión que tengo hoy, ¿Que te parece?
— ¿Tiene que ser ahora? —Pregunta Naruto, no queriendo dejar su entrenamiento.
— Naruto no le respondas de esa forma a Lady Phenex, hazlo con más respeto —Reprendió Suzune a Naruto, no gustandole como le hablaba a la matriarca.
— ¡Está bien Suzune...!, ¡No estoy molesta!, es más tú también deberías dejar de dirigirte a mi de una forma tan formal después de todo nos conocemos ya hace mucho, además eres la esposa de mi hijo así que eres familia —Interfirió la mujer, no importandole la forma algo descuidada de Naruto al hablarle, incluso la hacía feliz, ya que eso le hacía saber que Naruto lo veía como más que solo su rey o su Lady.
— "Pero mi..."
— ¡Nada de peros Suzune! —Hablo la mujer con un tono fuerte, ustedes son como mis hijos así que no estoy molesta recalcó Lady Phenex.
— ¡Está bien mi Lady...! —Dijo Suzune, no queriendo parecer descortés con la matriarca.
Suzune apreciaba mucho ala matriarca Phenex, por que antes de conocer y enamorarse de Ruval, al igual que Naruto ella fue una huérfana que ella acogió de las calles durante la guerra civil del diablo, después de que sus padres murieran en la misma. Y le estaba profundamente agradecida por haberle dada un hogar cuando lo necesitaba.
— "Bien... supongo que no importara si dejo el entrenamiento por hoy" — Dijo Naruto — Ya tuve suficientes regaños por hoy pensó. Si aceptar el pedido de su rey significaba que iba a tener un descanso de los regaños, con gusto aceptaría.
— ¡Genial...! —Escucharon hablar a Ravel mientras este se acercaba y agarraba el brazo de Naruto como la última vez.
La niña había aceptado ir con su madre por que ella le había dicho que también le iba a pedir a Naruto que las acompañará a la reunión.
— Con todo esto resuelto, ¿Podemos irnos? —Dijo Lady Phenex con una sonrisa —Nos vemos luego Suzune se despidió de la mujer, quien simplemente le dió una reverencia.
— Es una lastima... Realmente quería seguir entrenando, quiero completar mi entrenamiento y mejorar lo antes posible para concentrarme más en mi entrenamiento de kenjutsu, que deje para mejorar mi control mágico. Pero supongo que pasar tiempo con ellas tampoco es tan malo —Pensó Naruto mientras miraba a Ravel y a su rey, ambas dándole una sonrisa.
— Además es solo por hoy, no creo que sea tan malo o que cambie mucho mi vida por acompañar a mi Lady a una reunión.
Al menos eso es lo que él creía, sin saber que las decisiones que uno tomaba, por más insignificantes que parezcan también podrían traer grandes cambios.
Fin de prólogo.
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Rin/Suzune: ella es de la franquicia de Senran Kagura. Para quienes se preguntan. Preferí usar su alias que es Suzune por qué me gusta más ese nombre y para evitar confusiones con Rin de Naruto Shippuden.
