Capítulo 13: Noche de juegos de la torre Ravenclaw.

Draco se siente un poco avergonzado al salir de la habitación para otra reunión de emergencia, parece ser que Harry y compañía han hablado con Ollivander todo lo que necesitan, así que han venido aquí. Esta vez quien va es Draco con Luna y Padma, Michael decide quedarse con Theo, Terry y Dora; está seguro que Michael solo hizo eso porque Terry dejo que se sentara sobre su regazo y aun con público, parece que Michael ocupa un tiempo con su pareja. Eso deja a Draco con dos mujeres, que probablemente van hacer una locura como admitir en voz alta sus planes.

Esto no va a salir bien.

Ignora la mirada de todos, quienes parecen curiosos cuando toman asiento para charlar, esta vez incluso Dean parece presente.

Harry les echó un fugaz vistazo a los presentes quienes estaban sentados en la mesa de la cocina, con tazas de té frente a ellos; Fleur hizo un té delicioso. Todos alzaron la mirada hacia Harry cuando apareció en la puerta, pero simplemente les inclinó la cabeza y continuó hacia el jardín, Ron y Hermione detrás de él.

Vaya, con suerte tendrían un poco más de tiempo para descansar.

No lo tiene.

—Mañana se va a celebrar la noche de juegos de la torre Ravenclaw—señala Luna sin el menor temor a ser juzgada.

Draco se encoge un poco ante las miradas confundidas de algunos, a diferencia de Dean que, a pesar de haber sido encarcelado y probablemente torturado, parece que le acaban de ofrecer alguna especie de néctar celestial por la forma en que levanta el puño emocionado.

Todos los Gryffindor tienen problemas mentales, no tiene pruebas pero tampoco dudas.

—Siempre quise participar, son icónicas—había dicho cuando le preguntaron, así que Sirius solamente tose un poco.

Ambos tienen una mirada incomoda, la charla sobre Anthony aun sobre sus cabezas, pero no quiere pensar en esto ahora.

—¿Te parece un buen momento? —aún no está del todo bien con la idea de Theo, así que Draco no le gustaría tener que empujarlo un poco más de su zona con esta noticia, pero antes que pueda decir que de hecho esta no es su idea.

Padma se adelante con el mentón en alto.

—No hay ningún buen momento, pero es tradición y nos haría quedarnos un par de días más—asegura la chica de una forma, que incluso Sirius se encoge y Draco lo comprende.

Esa mirada de Padma es aterradora y siempre está del lado, en que le gustaría no ser el principal afectado por ella, tristemente pasa más seguido de lo que quisiera.

Por eso Draco no dice nada en su contra.

No es idiota.

—¿Se marchan? —pregunta Bill ahora con el rostro preocupado.

Draco recuerda un poco cuando conoció a Bill, mucho antes que los otros Weasley y como este lo había llevado con su padre en día que se perdió en el ministerio. Durante mucho tiempo pensó en eso cuando era joven, porque Bill había sido un adolescente bastante agradable a la vista, pero lejos de eso no charlaron mucho con el pasar de los años.

Ahora era un hombre, casado, con marcas en su piel de un ataque que Draco no pudo evitar.

Listo para la lucha y con el carácter que demostraba proteger a otros.

Es sexy a pesar de todo, vale que no va estar enamorado de él y siempre será quien apoye el team Charlie en la familia Weasley, pero eso no evita que tenga dos ojos en perfecto estado funcional para decir cuando alguien es atractivo o no.

¿Qué es un mal momento para eso?

Claro que lo es.

Draco solamente tose un poco.

—Bueno está claro que vamos a luchar pronto, pensábamos ir a Rumania para pedir un poco de ayuda—curiosamente es Draco quien es el más tranquilo, por la mirada de Bill parece captar un poco la idea y se pregunta si de alguna manera habría hablado con Charlie antes.

Sobre el don de Draco.

Hombre Jesús de Dragones, podría ser útil.

Levanta una ceja al tiempo que Bill solamente suspira rascándose el cuello indeciso sin querer dejarlos ir, estaba claro, pero sin muchas fuerzas para contenerlos. Ya eran demasiados en este lugar y mientras más estuvieran, sería difícil no solo alimentarlos si no que protegerlos.

Ocupaban seguir su viaje, este había sido un gran descanso y tendrían unos días más de hospitalidad, pero lo mejor sería irse cuanto antes.

—Hablare con Charlie—es todo lo que dice el adulto antes de irse, causando un suspiro colectivo de los demás.

—¿Qué hay del chico Nott? —comenta Sirius con desprecio y Draco se encoge un poco en su lugar.

—Viene con nosotros—anuncia Luna con el mentón en alto y por un momento Draco maldice.

Por darles esa confianza a sus Ravenclaw para enfrentar cualquier cosa, porque la mirada de Sirius es una de total desacuerdo que lo hace sentir como un niño pequeño regañado.

Joder.

.

.

Las cosas no mejoran a lo largo del día, aunque está claro que Harry y el trio dorado están buscando aire, no bien puesto un pie en casa, Sirius es una perra chismosa que le va a contar a Harry todo, causando que en medio de lo que es una especie de reunión en la habitación de Theo; ya saben, su prisión preventiva, Harry abriera la puerta casi azotándola contra la pared. Hay esos silencios que se están volviendo incomodos entre todos, a los cuales Draco no se acostumbra, antes que el propio Michael lo tome de los brazos para entregarlo a Harry y ofrecerlo como sacrificio.

Los maldice mentalmente, antes que Harry lo vea en ese pasillo moviendo su pie inquiero y dándole esa mirada.

La mirada que dice: "habla y cuida tus palabras bien".

Ve de reojo a la puerta cerrada, donde sabe que Michael debe estar atento al otro lado del pasillo, así que decide mejor salir de la casa con Harry. Le gusta estar afuera, no lo había notado, pero meses viajando en medio de la nada lo hicieron disfrutar un poco el ambiente exterior, siempre y cuando no tengan nieve con la capacidad de matarlo.

—¿Te vas? —ahora eso suena como una queja.

Draco se mueve incomodo y con una mano en su cuello, solamente gruñe un poco.

—Faltan pocos Horrocrux, es probable que el tipo sin nariz ataque pronto y tiene un ejército bastante imponente, ocupamos ayuda—tiene una varita nueva, una muy buena, pero contra un ejército no está preparado para saltar y ganar como una máquina de matar.

Aun es un niño comparado a lo que una vez fue Orion y tener Dragones para ayudar a bajar números, bueno, es una gran idea vieras por donde la vieras.

Al menos puede asegurar que Norberta ayudaría.

El rostro de Harry es agrio, así que Draco solamente ve a otro lado un poco incomodo, todo entre ellos es demasiado frágil ahora, comparado a años anteriores, así que debe tener cuidado de sus palabras.

—Tienes una tarea, yo tengo la mía, quedamos claros el año pasado que esto iba a suceder; no puedes pedirme que te acompañe y yo no te pediré que nos acompañes—

—Te llevaras a Nott—

—Bueno no puedo dejarlo aquí, podría hacer algo idiota y si lo hace, seré yo quien lo asesine—

Hay un destello de sorpresa en el rostro de Harry que Draco detesta, como si por un momento se olvidara que, en efecto, ya había matado anteriormente; que se arrepiente tal vez de no haber sido él quien matara a Greyback. Todos a su alrededor le dicen que está bien, le dicen que debe seguir adelante y aunque lo intenta ahora que Luna esta con vida.

No era fácil.

Era una carga que probablemente solo se haga más pesada con el tiempo, pero Draco está seguro que, aunque eso lo termine convirtiendo en alguna especie de masa de sentimientos negativos.

Matara si es necesario para sus amigos.

Harry deja de lucir como el idiota celoso que ha sido toda la vida, para tomar con una de sus manos su propio brazo en un medio abrazo lejos de él.

Ahora parece casi pensativo y un poco arrepentido.

—Este viaje ha sido demasiado largo—susurra por bajo, no han hablado, no han intercambiado totalmente sus historias y sabe que es estúpido pensar que es el único que ha sufrido todo este tiempo.

Solo quiere gritar, arrojarse de un acantilado y matarse.

Si.

Es un pensamiento totalmente negativo que nadie debería pensar, que Draco se intenta convencer de no tener, pero sigue aflorando en su mente en ocasiones cuando el peso de la culpa sigue estando ahí. No puede morir antes que Voldemort lo haga, pero a veces ve el camino fácil, piensa en que Anthony y su madre detrás del velo de la muerte, no esperándolo, pero tal vez con la posibilidad de verlos en otra vida.

Una vida más fácil.

—Está cerca de terminar y ocupamos ayuda, puedo traerte ayuda—intenta ser un poco más sensato pero el rostro de Harry sigue siendo amargo.

—¿No puedes quedarte? —

—No—se siente como un idiota al matar la mirada esperanzada del chico que ama, aunque el amor ahora es algo tan frágil dentro de Draco que no lo piensa mucho.

Harry es especial para él, no quiere pensar o meditar en que lo hace especial como antes, porque todo es frágil, inestable y constantemente en cambio.

Pero tiene que protegerlo.

Tiene que protegerlos a todos.

Simplemente no puede dejarse llevar por emociones estúpidas, solamente tiene que apagarlas un poco más, ser útil y trabajar con la mente fría como un Ravenclaw.

—¿Cuándo te iras? —y ahora suena un poco derrotado, como si no pudiera hacerlo cambiar de opinión.

No puede.

No con esto.

—Depende que tan loco sea lo que planean los demás, uno o dos días—admite un poco a regañadientes, porque sus amigos parecen querer dejarlo fuera de planeación, tomando en cuenta que ahora está charlando con Harry, debe pensar que están hablando de esta noche en la habitación.

Incluso Theo sabría antes que él.

Ridículo.

—¿Planes? —

—La noche de juegos de la torre Ravenclaw, por cierto, estas invitado, todos están invitados, pero Ollivander dijo que no y el duende tampoco quiere participar, me preocupa un poco la emoción de Dean—contesta haciendo que el rostro de Harry se vea desde incrédulo, horrorizado a casi resignado.

Piensa en marcharse, porque es hora de que siga planeando sobre Rumania, pero la mano de Harry lo detiene. Es extraño tenerlo tan cerca, si bien no pensó tanto en él durante el viaje, si había sido uno de los pensamientos más recurrentes del mundo que dejo atrás. La mano de Harry sigue siendo mucho más cálida que la de Draco, aunque ahora parece mucho más trabajada que la suya.

Cálida.

Diferente.

Diferente a los abrazos cálidos de Michael.

Diferente a la mano reconfortante de Terry en su hombro.

Diferente a cuando duerme junto a Luna.

Diferente a las manos de Padma que lo curan con calidez.

Es diferente.

Lo mira a los ojos notando aun la resignación, pero este parece decidido cuando su mano se entrelaza a la suya como hace tantos años no hacen. Draco se siente un poco perdido al respecto, sorprendido de lo mucho que había estado atrofiado emocionalmente en estos meses, donde sus amigos eran los únicos cercanos a él y como desarrollo sus interacciones entorno a ellos.

Pero no con nadie más.

—Quédate un poco más, por favor—su voz es temblorosa, como si tuviera miedo de que lo rechazara.

Y tal vez debió hacerlo, pero es difícil rechazar algo de Harry.

Entonces ambos terminan sentados el uno al lado del otro sobre la enorme raíz del árbol, Harry parece inquieto con sus manos ahora que libero la suya, Draco siente el calor en el costado de su cuerpo, un poco similar a cuando perdió a Anthony y no sabía que hacer alrededor de Harry.

Siente la necesidad de saltar, levantar la varita y estar siempre alerta.

Bill dijo que estaban a salvo aquí.

Pero también había pensado que estaba a salvo en tantos otros lugares.

—Vi la aurora boreal—habla Draco un poco confundido luego de un largo silencio, Harry volteo a verlo curioso a lo cual Draco solamente vio el cielo del día con intensidad—a pesar que casi morimos para llegar ahí y buscábamos respuestas, fue un momento mágico…claro que odio ahora la nieve con todo mi corazón, el frio era de las peores cosas, pero esa noche fue bastante impresionante—añade un poco incomodo ahora, recordando el frio de su cuerpo.

Aun así.

La vista había sido mágica.

—No creo que hubiera visto nada hermoso en mi viaje, lo más hermoso fue cuando vi a Teddy reír, me hizo pensar que había algo bueno ahí afuera aun para luchar—admite Harry luego de unos momentos de silencio y Draco asiente.

Porque ese niño era bastante impresionante, casi se siente mal de haber juzgado tan duro a sus padres el año pasado cuando se enteró del embarazo. Ahora entiende muchas cosas de Sirius y Remus, como ambos tal vez no estaban tan enfocados en la lucha, pero si más interesados en proteger este pequeño futuro que era de ambos y Draco temía por que alguno de ellos muriera también.

Como los padres de Harry.

Sería un mal chiste del destino si eso pasara.

—Una vez vi a Terry desnudo—la cabeza de Harry voltea a verlo molesto, a lo cual Draco pone una mano en su mentón pensativo—creo que he visto a todos mis amigos desnudos en este viaje, ellos también, supongo que alcanzamos otro nivel de amistad—

—¿Quieres verme celoso? —

—No realmente, solo tengo que ir y hablar con Theo para lograrlo, es más, solo con hablar con Bill—

—Idiota—

Draco sonríe a regañadientes y cuando Harry abraza sus piernas contra su cuerpo, luciendo en medio de un puchero y con los ojos mucho más intimidantes que antes, porque ahora ha visto peores cosas que el año pasado, solamente le pincha ligeramente su mejilla.

Le gruñe.

Draco se ríe ligeramente.

—Creo que estoy roto—admite Draco luego de otro silencio, menos incomodo y más contemplativo.

Esta vez Harry lo ve con una ligera sonrisa comprensiva, con ojos bastante cansados.

—Creo que yo también—dice sin mal humor, pero una especie de humor negro y una mortal sinceridad que hace que Draco vea a los árboles con pesadez.

Ambos están rotos, de eso no hay duda, esta guerra no dejara ganadores, con suerte, sobrevivientes.

La mano de Harry contra su mejilla, mucho más suave y tentativa que los intentos de Draco de molestarlo, hacen que lo vea curioso.

—Me sigues pareciendo hermoso—admite tímidamente, sin mejillas rojas o avergonzado, sino simplemente como alguien que da hechos.

Es curioso como son las mejillas de Draco las que se sonrojan ligeramente en su lugar.

—Eso dices porque me deje crecer el cabello—

Funciona el comentario porque Harry se ríe ligeramente y cuando este acerca el rostro, no hay ningún beso, solamente este coloca su frente contra la suya, con una especie de sensación de tranquilidad; solamente existiendo ambos unos minutos al lado del otro.

Se siente bien.

Ambos rotos, pero aun con la capacidad de estar al lado del otro y poder sentir algo positivo para variar.

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No hay una gran cosa que montar, pero sigue sorprendiéndose con las cosas que Padma había empacado durante el viaje, el comentario torpe de su amiga que dice un poco incomoda que había planeado hacer la noche de juegos en algún momento, provoca que sienta un poco de incredulidad por ellos; puede que los hubiera afectado más de lo que quiere admitir. Lo peor de todo es cuando Terry admite que era él quien estaba a cargo este año de la noche de juegos y Draco no sabe que pensar de la idea de dejar a Terry con el control de todo, Michael puede amarlo, pero Draco sabe que Terry tiene ideas muy extrañas.

Bill parece un poco sorprendido cuando los Ravenclaw se adueñan de la sala de estar, no hay golosinas o comida deliciosa, pero hay una gran cantidad de bebidas alcohólicas que provocan que Draco solamente gimotee cuando Michael comienza alistarlas con Luna.

—¿De dónde sacaron tanto licor? —pregunta Sirius claramente sorprendido mientras ve las etiquetas en otros idiomas que sacan los chicos.

—Es mucho más fácil conseguirlas en Rusia de lo que uno esperaría—admite Padma con un encogimiento de hombros.

Draco sigue dándole largas miradas a la mesa que está preparando Terry, hay muchas hojas por todos lados y también diferentes figuras; puede ver al chico gruñir al lado de Michael, quien con una gran habilidad comienza a trasfigurar pequeñas figuras ante las ordenes de su novio.

Sorprendente.

Casi puede recordar al Michael de primer año que, en transformaciones, bueno, Draco se había acercado mucho a él en ese entonces por su poca habilidad para hacer esta clase de hechizos. Mira como Terry palmea el hombro del chico para felicitarlo y este estalla en felicidad por el acto tan dulce, que le dan ganas de vomitar y sabiamente desvía la mirada.

Aprovecha las preparaciones para escaparse un momento al baño, donde saca una hoja de papel y un bolígrafo; lleva tiempo sin hacerlo, pero siente la necesidad.

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Querido Anthony.

La vida no es muy justa, pero ya no tenemos la maldición de Orion, algo sobre un dragón primordial que te habría encantado, una parte de mi quiere investigar más al respecto; ya sabes cuando no tenga una inminente guerra a punto de estallar en nuestra espalda.

Pero no estamos malditos.

¿Yei?

Las cosas parecen mejor algunos días, otras solamente quiero tirarme por el primer acantilado y probablemente en el futuro mi factura con un psicólogo (¿Psiquiatra?) costara una fortuna.

Todos estamos bien, físicamente, mentalmente creo que estamos cansados.

Muy cansados.

Todos.

Pensé que Luna había muerto, no soportaría eso.

Sigo sin ser novio de Harry desde que terminamos, estoy casi seguro que estarías revolcándote en la tumba si no hubieras elegido seguir adelante para una nueva vida. Espero que en cualquier universo donde estes, tengas una mejor vida y mucho más fácil.

Terry y Michael por fin son algo.

Draco

P.D: Te amo, y sé que lo sabes.

.

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Mama.

Te extraño.

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Draco tiene un pequeño infarto cuando abre la puerta y el pequeño bebé Teddy está sentado en el suelo con pañales y una especie de oso de peluche en su boca. Los enormes ojos del niño lo ven intensamente y aunque está claro que Michael es su preferido (¿Cosa de hombres lobo?) parece tener un poco de interés en él. Duda que sus padres lo hubieran dejado de vista por mucho tiempo, así que lo toma entre sus brazos listo para regresarlo a su cuidador de momento.

El niño se ríe.

Es demasiado risueño mientras se abraza contra él, hace malabares para colocar las cartas en su bolsillo cuando el bebé intenta sujetarles.

—No Teddy no, esas son cartas para mi madre y Anthony—no sabe porque lo dice, pero supone que no hay problema.

Sus amigos saben de las cartas y aunque no fuera así, duda que el pequeño bebé vaya a soltar la sopa fácilmente.

—Lo-ni—chilla Teddy en voz alta y fuerte.

Cree que es la primera vez que lo escucha hablar o intentar hablar, hay una especie de asombro y doloroso cariño al pensar que intenta decir el nombre de Anthony.

Algo cae al suelo rompiéndose.

El bebé se sujeta a él con fuerza, luciendo confundido del sonido como Draco. Mira sorprendido hacía el pasillo donde Remus ha dejado caer lo que parece un plato de vajilla, que ahora está roto por todo el suelo, lo cual no es un problema demasiado grave que un hechizo no pueda reparar en cuestión de segundos.

Es su mirada lo preocupante.

Ve a Teddy con una mezcla de emoción, cariño y traición.

—¡SIRIUS! —grita Remus en forma alarmada, que provoca que en menos de unos momentos su esposo aparezca con la varita en alta, claramente alterado por el tono alarmado, con un confundido Harry y Michael detrás de ambos.

Draco se ve dudoso con el pequeño bebé, que, aunque ríe a su padre solamente levanta las manos agitándolas.

—Loni—dice esta vez más confiado, causando que el rostro de Sirius se retuerza en sorpresa, orgullo y también traición.

Harry y Michael bajan las varitas luciendo confundidos, pero Fleur que se había acercado curiosa y menos lista para el ataque, aplaude con sus manos emocionada.

—Oh sus primeras palabras, no había dicho ninguna hasta ahora—anuncia y ahora entiende el rostro confundido de sus padres

Draco abre la boca ligeramente sorprendido, antes de voltear a ver a Teddy que parece divertido de la atención por lo que aplaude.

Vaya.

Sus primeras palabras fueron "Anthony", se siente conmovido.

—Drai—dice ahora con una gran con risa extendiendo sus manos para sujetar sus mejillas.

Entonces, Sirius desata lo que Draco conocería en el futuro como el Siriuspocalipsis, porque su hijo aparentemente dice dos nombres antes que decirle papi.

No recuerda haber reído tanto en mucho tiempo.

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Bueno Draco se comporta como una diva cuando inician los juegos de la torre Ravenclaw, edición modo supervivencia por un maniático sin nariz, sentado en un sofá con una pierna sobre la otra, brazos cruzados con el mentón en alto, mientras Teddy se ríe acostando su cabeza sobre su regazo. Se ocupo la ayuda de Remus, Michael, Harry, Fleur y un obligado Bill el que Sirius no lo asesinara porque su hijo claramente lo prefería a él. No se había acercado mucho antes al bebé, aunque si había notado que era adorable, pero ahora no solamente era adorable.

Lo prefería a él.

Sin duda era gracias a que no estaban malditos, así que era hora de ganar estos juegos con orgullo.

—Bienvenidos a esta nueva edición de los juegos de la torre Ravenclaw—habla Dean emocionado, porque había suplicado ser el presentador y los Ravenclaw simplemente se vieron intimidados por la emoción del niño.

Muy intimidados.

Además de los Ravenclaw, el trio dorado, se encontraban con Dora, Sirius, Remus, Dean y un muy confundido Theo. Fleur y Bill simplemente habían declinado amablemente la invitación, pero se encontraron ahí presentes para cuidarles cuando se les pasara la mano, Draco quiso sentirse ofendido al respecto, pero sabe a qué se refieren.

Además, ocupaban ayuda con Teddy o Theo.

Si.

Tampoco había estado seguro de traer a Theo a la actividad, pero tampoco había muchas opciones cuando todos los usuales carceleros estaban ahí mismo para jugar. Era un poco extraño el pensar que hay personas en este momento huyendo o siendo torturadas, pero en defensa de Draco, luego de toda la mierda que han pasado en las últimas semanas, merecen un poco de felicidad y tranquilidad para poder soportar la mierda que se vendría después.

Bien no hay maldición, pero eso no hará las cosas más fáciles que antes.

Todo lo contrario.

Aún queda mucho antes de la lucha, pero al mismo tiempo queda muy poco tiempo.

—Mi nombre es Dean y estaré encargado de ser su presentador, esta noche entraremos a lo que el señor Boot llama, una nueva era para la noche—anuncia Dean, quien no parece haber sido torturado.

Sus Ravenclaw, más Dora estallan en aplausos y Draco solamente hace reír a Teddy quien sigue siendo demasiado risueño para él. La mirada de Sirius es de un hombre que quiere verlo muerto, mientras que Remus de forma poco discreta usa la cámara polaroid que le ha pedido a Luna para tomarle fotos a su bebé.

Le encanta ver la resignación del trio dorado.

Al lado de Draco nunca hay un momento normal.

—Entonces como pueden ver hay una pared detrás mío, cada uno de los jugadores vendrá para tomar un numero al azar, que obtendrá un sobre para la noche—habla Dean y Draco se pregunta cuánto tiempo lleva planeando esto Terry.

Camina confundido a la pared y toma su tiempo, el numero 7 parece una especie de burla para él de alguna forma.

Al menos hasta que obtiene su sobre, que contiene unas hojas de papel, con varios nombres, números, casillas que provoca que Draco ladee la cabeza confundido.

—¿Dracónidos? —pregunta Draco de forma confundida, a lo cual Terry salta casi sobre él incrédulo.

—Vaya sabía que había posibilidades, pero no pensé realmente que tuvieras tan buena suerte a la hora de elegir tu clase—anuncia este luciendo claramente sorprendido y satisfecho.

Draco ve el papel en sus manos con el ceño fruncido.

—Bienvenidos a calabozos y dragones—anuncia Terry con una sonrisa socarrona.

Hay un silencio extraño después de su frase, pero todos solamente lo miran incrédulo, Draco siente que esto puede salir sumamente mal.

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En el mundo de fantasía de Calabozos y Dragones, los jugadores se sumergen en emocionantes aventuras llenas de magia, peligros y misterios. Este juego de rol basado en la imaginación permite a los participantes crear y controlar personajes ficticios que se embarcan en épicas travesías a través de vastos reinos, enfrentándose a monstruos temibles, resolviendo enigmas intrigantes y explorando intrincadas mazmorras en busca de tesoros legendarios.

En Calabozos y Dragones, un jugador asume el papel de "el Narrador" o "el Máster del calabozo" en este caso Terry, quien actúa como árbitro de la historia y controla el mundo en el que se desarrolla la aventura. Los demás jugadores interpretan a héroes valientes y astutos, cada uno con habilidades únicas y destrezas especiales, quienes se unen para enfrentarse a los desafíos que el Narrador les presenta.

El juego se desarrolla a través de la narración colaborativa, donde las decisiones de los jugadores y los resultados de sus acciones se determinan mediante el lanzamiento de dados. Estos dados, especialmente el icónico dado de veinte caras, determinan el éxito o fracaso de las acciones de los personajes, así como los resultados de los encuentros con enemigos y las consecuencias de las elecciones que los jugadores toman.

Calabozos y Dragones ofrece a los participantes la oportunidad de vivir emocionantes aventuras, desarrollar su creatividad, mejorar sus habilidades de resolución de problemas y fortalecer lazos de amistad a través de la colaboración en la mesa de juego.

O romperlos.

Muy probablemente romperlos.

—¿Por qué mierdas fuiste por ahí Ron? —chilla Michael con su papel de Ranger luciendo sumamente horrorizado cuando Ron accidentalmente activo una trampa, de nuevo, que casi los asesina en la mazmorra que estaban entrando.

En defensa de Draco, dijo que era mala idea ir por ahí, ahora Ron, Michael, Luna que era un clérigo y Remus estaban separados del grupo principal.

Solamente Padma lo apoyo cuando dijo que deberían dejar morir a Ron por eso.

—No es mi culpa, el dado esta malo—gruñe Ron con las mejillas rojas abochornado por el error y la cerveza que había comenzado a circular.

Ron tenía el papel de Bardo.

¿Por qué era malo?

Bueno, era un pésimo Bardo.

—Si no fuera porque mi esposo Druida está contigo, te habría dejado morir—brama Sirius quien tiene ahora a Teddy entre sus piernas dormido.

Por suerte, había lenguaje para mayores de edad que no debería ser escuchado.

—Eres un pésimo guerrero—dice Ron de forma resentida.

—Estoy feliz de ser compañero de Theo, al menos no ha estado cerca de la muerte, el dúo Bárbaro y brujo va llegar primero perras—habla Dean con un pulgar en alto a Theo, que parece solamente gemir queriendo estar en cualquier lugar menos que aquí.

No tiene muchas opciones tristemente.

—No es una competencia, pero si lo fuera, Draco viene conmigo—dice Padma guiñándole un ojo, era una ladrona y curiosamente, tiene muy buena suerte con los dados.

Cuando todo esto termine, tienen un viaje a las vegas pendientes, ha gastado una fortuna en su viaje y lo mejor sería tener a Padma en un casino para recuperar dinero.

—Creo que el grupo de Harry y Hermione también funciona bien, Mago y Hechicera—habla Remus amablemente, Hermione asiente a medias leyendo el libro de reglas que Terry le presto, al tiempo que Harry solamente mira confundido el tablero no muy seguro de cómo han sobrevivido a la cámara de lava.

Saco un 20.

El maldito idiota tenía suerte hasta en los juegos.

—Yo soy un Paladín que va por su cuenta y abran paso porque voy a derribar esa pared—gruñe Dora de forma radiante, solo para que salga un mal número.

Haciendo que una trampa la atrape, haciéndola chillar incrédula y suplicando a Michael a su lado que vaya en su rescate.

—¿Puedo follar con mi esposo en el juego?, tengo un bebé, no es fácil en la vida real ahora—las palabras de Sirius hacen que todos le lancen papelitos y lo abucheen, sacando carcajadas del hombre.

Ya todos han estado un poco tomados por el licor, Draco admira cuando llega su turno.

La idea era simple.

Los aventureros se encuentran en la pintoresca aldea de Villa Verde, un lugar tranquilo rodeado de exuberantes bosques y majestuosas montañas. Sin embargo, la paz del pueblo se ve amenazada cuando los lugareños comienzan a desaparecer misteriosamente durante la noche. Los habitantes atribuyen estas desapariciones a una cueva cercana, conocida como la Cueva del Terror, que se rumorea está habitada por criaturas malévolas.

Los aventureros son contratados por el alcalde de Villa Verde para investigar la Cueva del Terror y descubrir qué está causando las desapariciones de los aldeanos. Deben adentrarse en la cueva, enfrentarse a sus peligros y desentrañar el misterio que la rodea.

Al explorar la cueva, los aventureros se encuentran con una serie de desafíos, como trampas mortales, criaturas hostiles y pasajes oscuros y laberínticos. Deben trabajar juntos para superar estos obstáculos, utilizando sus habilidades individuales y la astucia para avanzar con seguridad.

A medida que se adentran más en la cueva, descubren evidencia de una antigua civilización que una vez habitó el lugar. Encuentran inscripciones en las paredes que sugieren que la cueva fue sellada hace siglos para contener algo peligroso. Sin embargo, parece que algo ha logrado escapar recientemente.

Pero Terry es maestro de trampas sorpresivas, algunos tienen mala suerte con los dados y Draco, aunque es inmune a altas temperaturas, solamente cuenta con Padma mientras se acercan a la cámara principal; la idea de llegar juntos en grupo no está funcionando bien.

—Te encuentras con una puerta con runas, tienes la opción de intentar abrirla con el conocimiento de la raza dragón—habla Terry claramente disfrutando como el maldito sádico que es, la posibilidad de que abra la puerta para caer en otra trampa.

Sin duda todo este viaje solamente ha aumentado el nivel de sadismo del chico, porque la inclusión de Wendigos en una habitación, provoco que todos voltearan a verlo de mala manera y este sonrió casi inocente.

Draco mueve el dado en sus manos.

—¿Quiero intentar derrumbar la pared? —pregunta casi divertido.

—¿Por qué? —pregunta Ron incrédulo.

Draco se encoge de hombros.

¿Por qué no?

Intenta derrumbar la pared no funciona, ha despertado a un nido de arañas, aunque técnicamente no son reales y solo son creadas por la luz de la varita de Terry, para darle un poco más de realismo a la historia, Ron suelta un chillido que provoca risas en el lugar.

Padma se sienta más cerca de él, ayudándolo a escapar en su turno y sonriendo encantada cuando la abraza.

Disfruta de la calidez de su cuerpo contra el suyo.

Se siente casi feliz, tiene miedo de sentirse así, estos últimos meses le ha demostrado que tan pronto eso puede cambiar.

Harry está sentado al otro lado suyo, su pierna no ha dejado de tocar la suya.

Su presencia es reconfortante.

—¿Otro 20? —gimotea Theo, pero nadie reprende cuando Harry saca otro 20 cuando nadie más tiene esa maldita suerte.

Este se encoge de hombros.

Michael lo acusa de tramposo.

No saben cómo, pero Sirius logra que su personaje se acueste con el de Remus y todos lo ven con odio, porque casi los abandona a una muerte segura por eso.

.

.

Sirius y Remus son los siguientes en irse a dormir, le dan una mala mirada a Theo que no entiende el juego de "Uno" y porque todos gritan cada que sale un +4; Draco parece un poco divertido cuando hace una especie de alianza con Michael para hacer al pobre Slytherin comer muchas cartas. Padma grita strip poker, pero nadie le hace caso y esta solo se ríe sentada en su regazo disfrutando cuando Draco la abraza adormilado. Dora que no había tomado, es quien le dice a Theo que ya es hora de irse, aparentemente era su carcelera esta noche y el niño la sigue algo perdido.

Pero muy aliviado de largarse, lo cual es bastante ofensivo para él.

Ron y Hermione desaparecen en algún momento y Michael es quien susurra que están haciendo cositas por lo que escucha.

Lo cual le recuerda algo.

—¿Has tenido sexo con Terry? —pregunta, porque el alcohol suele hacer eso en las personas, hacer que no piensen de forma coherente y en su lugar, solamente decir tonterías.

Todo queda en silencio, a lo cual Michael se sonroja como un tomate y parece listo para no ver a Terry, tristemente para el hombre lobo del grupo actual, este no parece recordar que Terry en realidad tiene la boca muy floja cuando toma cualquier cosa con licor.

Ve a su amigo, este se cruza de brazos luciendo orgulloso.

—Si—

—¡Terry! —

—No me golpees, es verdad, hemos tenido sexo—

—¿Varias veces? —

—¡Draco! —

—Si—

—¡Joder Terry! —

Es ligero entre ellos, como cada noche de juegos, todo parece un poco mejor. Quiere casi pensar que sentiría Anthony en este momento, probablemente sería el que tuviera a Padma sentada en su regazo o quien estuviera empujándolo con la idea de que siguiera preguntando. Hay tristeza al pensar en él, pero se mantiene tranquilo cuando Luna pregunta quien está arriba o abajo en la relación.

Michael parece querer que la tierra se lo trague cuando Terry admite que hasta ahora es el único que ha empujado dentro de Michael.

Demasiada información que su sistema alcoholizado no piensa.

—Ser el receptor es igualmente bueno que ser quien folla, vamos díselo Harry—grita un poco alto colocando su bebida con fuerza en la mesa de madera, voltea a ver a Harry quien parece verlo con molestia, antes de ponerse de pie.

Parpadea confundido.

Apenas son las…4 de la mañana si el reloj no miente, se sorprende de pensar que ha pasado la mayor parte de la noche en el estúpido juego de rol de calabozos y dragones. Donde la aventura no termino y Terry admitió con toda la maldad posible, que, si querían saber el final, tendrían que jugar nuevamente todos juntos cuando todo terminara para saber el final de la historia y quien era el enemigo principal.

Fue ingenioso, porque todos estaban enganchados con la historia para ese punto.

—¿Harry? —pregunta con torpeza, pero solamente chilla un poco sorprendido cuando esté sujeta su mano y lo obliga a ponerse de pie.

Se tambalea, todo da vueltas y hay una extraña risa en su mente, que probablemente es Padma que ahora está sentada contra Terry que parece estabilizarla. Sus cuatro amigos los ven intensamente, Luna levanta los pulgares al tiempo que Michael gruñe sobre el olor, pero todos quedan atrás y es confuso.

Todo es muy confuso.

Incluso cuando esta sobre una cama de espaldas, se sigue sintiendo mareado.

Este lugar no tenía tantas habitaciones, claro había bastantes, pero tendían a compartir habitaciones por la gran cantidad de inquilinos en este momento. Pero al ver parte de las mochilas de su grupo, puede ver que esta era la habitación que los Ravenclaw habían terminado reclamando para ellos.

Las sábanas huelen a familia.

A casa.

No se queja cuando Harry esta sobre él, ambas manos a los lados de su cabeza, pero sin tocar ninguna parte de su cuerpo realmente. Se pregunta cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que lo hicieron, ha pasado mucho tiempo y aunque no era algo que le disgustara, se sorprendió un poco sobre la iniciativa del niño que hasta ahora había parecido aun confundido a su alrededor.

Todo parecía mucho.

Para ambos.

Harry tenía esta típica carga de ser el elegido del mundo, pero Draco tenía otro tipo de cargas que, aunque no lo colocaban bajo el foco de atención de las personas, producían que tuviera muchos problemas en su vida actualmente y que perdiera tantas cosas que su alma apenas era una pequeña cosa que se mantenía unida a muy duras penas.

Y por el apoyo de sus amigos más que por sus intenciones.

—Supongo que el alcohol también te soltó un poco, me siento honrado—dice con rostro burlista, pero el rostro de Harry sigue siendo serio.

Mortalmente serio, mucho más de lo que usualmente estaba antes del sexo.

Levanta una ceja confundido, aunque no sabe qué clase de experiencia seria, el licor en su sistema indica que no estaría de más un poco de sexo. Siempre había sido una forma de resetear por unos momentos su cuerpo y cerebro en la vida pasado, o al menos los vestigios pobres de su memoria le indicaba eso, así que no estaba en contra.

Todo lo contrario.

Todo lo que Harry estuviera dispuesto a darle, Draco lo recibiría con los brazos abiertos.

—No me miraste esta noche, mirabas más a Nott, me siento tan molesto—

—Castígame tesoro—

—Esto es serio Draco—

Lo sabe, puede notar lo confundido que esta Harry y como parece luchar con lo que sea que iba a pasar, una parte de él no quiere tener eso con Draco y eso le molesta más de lo que le gusta admitirlo. Quisiera pensar más a fondo sobre los miedos de Harry, pero solo se siente un poco como flotar en la nube la mayor parte del tiempo.

A veces es consciente, a veces siente que puede ser feliz, a veces todo parece un sueño y otras una pesadilla.

—Eres celoso eso no ha cambiado—el chico parece molesto, pero Draco sigue hablando—pero hemos cambiado en muchas otras cosas, mi cuerpo no es el mismo, mi mente no es la misma y sé que eso pasa también contigo; supongo que estoy nervioso, de que tengamos sexo y simplemente decidas que no se siente igual—

Draco se pregunta si aún ama a Harry.

Aunque la maldición de Orion fue levantada, sigue manteniendo la maldición de la sangre de dragones en su ser, así que técnicamente solo podría amar como pareja a Harry. Pero ahora ha cambiado más que antes, sigue siendo roto, cada día tiene otra grieta en su cuerpo y alma que no tenía antes, se pregunta si el chico que había decido amarlo un año atrás.

Sigue amando en lo que fuera que se ha convertido.

Una mano en su mejilla hace que voltee a ver a Harry, quien sonríe ligeramente, Draco odia pensar que sus mejillas se han sonrojado por eso.

—Sigues siendo hermosa, tan hermosa como en primer año—sus palabras parecen cargadas de cariño, pero Draco tiene el romance de un grano en el trasero.

—He asesinado, múltiples veces y además hecho cosas moralmente muy incorrectas, me siento…mal—

—Lo dices con una cara triste, eso me duele, pero si me dejas, podría hacerte sentir mejor—

—Que frase más trillada para meterte en mis pantalones Potter—

—Te amo Draco—

Deja cualquier respuesta mordaz a mitad de camino, antes de sonrojarse y voltear su rostro contra la pared, porque esto es estúpido. Las personas que hacen cosas malas, como Draco simplemente no son perdonadas fácilmente y tienen una buena vida, así como así; bueno no vida, pero si oportunidades. Esta tan acostumbrado a que todo lo malo que puede salir, salga incluso peor, que esta idea de que Harry lo siga amando mínimamente como lo hizo una vez.

Parece lejana.

Son importantes el uno para el otro, han vivido demasiadas cosas que no podrían olvidarse en esta vida.

Pero no necesariamente tienen que estar juntos para eso.

Harry dice que lo ama, sus ojos parecen no mentir y sabe lo pésimo mentiroso que es Harry. Su interior quiere creerle al mismo tiempo que quiere dar un paso atrás y mantenerse protegido de lo que vendrá.

Del peligro que es amar.

Porque siempre ha tenido miedo en amar a otros, pero Harry no es cualquiera, es Harry.

—¿De verdad? —odia su propia voz temblorosa, pero tiene que estar seguro, la mirada de Harry parece un poco más brillante cuando lo ve.

Hay un suave beso en su frente, se siente casi como un saludo o tal vez es solo una muestra de cariño.

—De verdad—dice suavemente y Draco lo atrae para besarlo.

No sabe que es correcto o incorrecto en estos casos, pero besar a Harry Potter es como respirar, algo necesario y no se había dado cuenta de lo vacío que era su pecho desde la última vez que beso al chico, que técnicamente sigue sin ser su novio. Ignora los tecnicismos, que ambos están un poco ebrios y que está seguro que en alguna parte de esta casa tanto Michael como Remus deben poder oír cualquier cosa que vayan hacer ahora.

Eso le recuerda de forma inoportuna, que probablemente Remus los escucho esa primera vez.

Oh bueno.

Nada que hacer ahora, mucho menos cuando tiene cosas más importantes que pensar.

Harry parece devorarle la boca, tan desesperado o más que Draco en medio del beso.

Y se siente bien.

Porque las palabras de Harry significan algo, pero la desesperación de sus acciones siempre ha hablado mejor que este. En su primera vida nunca sintió esto, la necesidad ardiente de que alguien lo desee, incluso ahora tampoco es que quisiera que todos a su alrededor voltearan a verlo con deseo; le gustaba el sentimiento de superioridad y de atención en Hogwarts, pero nada como esto.

La forma en como la mano de Harry toca casi de forma delicada su cadera, pero de alguna forma dando una sensación de atesorarlo y adorarlo, antes de sujetarlo con fuerza es algo que los hace temblar a ambos en medio del beso.

Se aleja.

A pesar del nerviosismo, Draco no puede evitar la sonrisa perezosa que nace en sus labios al ver el claro deseo a pesar de todo este tiempo en los ojos de Harry. La mirada de Harry se posa en su sonrisa, antes de volver a bajar a besarlo con deseo, es muy interesante como, aunque ha pasado el tiempo y no es la primera vez que hacen esta clase de acciones.

Se siente diferente.

Más intenso tal vez.

Puede que fuera más significativo.

Son un poco mayores de la primera vez que lo hicieron, pero, aunque había sido bastante significativas cada una de ellas y de aprendizaje para saber que le gustaba al otro, nunca había sentido esta gran cantidad de peso por sus acciones. La manera en cómo Harry se alejó de su boca para comenzar a besar un camino, lento, sensual, caliente hasta su cuello lo hizo retorcerse bajo este. Las cosas que antes habían sido divertidas, ahora tienen una especie de castigo al conocerse, puede que pasara el tiempo, pero la forma en como muerde un punto en específico en su cuello.

Lo hace gemir.

Lo siente sonreír contra su piel y quiere patearlo, porque Harry sabe que ese punto en él siempre lo hace gemir.

—Voy a borrar esa maldita sonrisa—farfulla sin saber si debería tomar el control, cualquiera de los dos está más que feliz en ser el receptor en estas situaciones como el que da el placer.

Aunque Harry parece bastante motivado de estar hoy en la cima y Draco quien se siente siempre dividido, no puede desear más que alguien le revuelva los pensamientos con una fuerte cogida.

—Una vez dijiste que era tuyo—si no fuera por la seriedad de su voz, le diría que cada vez que tenían sexo Draco lo reclamaba como suyo—¿Sigue siendo real? —pregunta aun sobre su cuello, con un toque de debilidad en su voz.

Quiere bufar, no lo hace.

Harry es tonto.

Le ha dicho mil veces de una y millones de formas, que no puede amar a alguien más, aunque quisiera, no es que quisiera, pero ya le ha explicado que debido a la maldición de Dragón en sus venas no puede reclamar a nadie más como suyo; de esta forma al menos. Curiosamente a diferencia de la maldición de Orion, que los maldijo a la mala suerte y perder poco a poco todo lo que aman, la maldición del dragón no le molesta en lo más mínimo.

Si al inicio tuvo algo de miedo, porque era Harry Potter quien su interior había elegido al cumplir 15 años como la única persona que ama románticamente.

Pero luego del tiempo, ahora mismo, esa decisión no parece difícil.

La tomaría, con maldición o sin ella.

—Te amo—susurra con un poco de diversión y cansancio sujetando la cabeza de Harry para que levantara el rostro, su sonrisa se vuelve cálida al ver la mirada esperanzada del idiota—aunque es confuso en mi mente, aunque a veces no distingo ya emociones, puedo asegurarte que a pesar de todo sigo amando tu culo idiota y sigue siendo mi culo idiota—no está seguro por supuesto, porque Harry puede irse cuando quiera, pero no quiere dejarlo ir.

Egoísta.

¿Pueden culparlo?

Su vida ha sido una puta mierda en muchas opciones, tiene derecho a ser un culo egoísta con Harry al menos en esto.

Harry parece pensativo un momento, con el rostro encantado, antes de darle un beso suave en la frente que hace bufar a Draco, porque es un idiota demasiado dulce cuando quiere y Draco solamente quiere que lo follen para no pensar en nada más.

Espera que la sensación se sienta tan bien como recuerda, porque eso es lo que necesita, algo que lo ate al mundo real que a veces parece un extraño sueño.

—Cuando todo esto termine cásate conmigo—las palabras de Harry no se registran inicialmente, porque la mano de este comienza a jugar con su muslo.

Entonces lo hacen.

Draco parpadea, una vez, dos veces, una tercera, antes de darle un zape en la parte posterior de la cabeza a Harry que había bajado sus labios por su pecho. Este se queja levantando la mirada y viéndolo molesto con los lentes algo desubicados, pero Draco se sienta haciendo que Harry caiga estúpidamente de lado en la cama.

Lo fulmina con la mirada.

—Potter, es la peor manera de romper el ambiente, ¿Matrimonio? —cuestiona como queriendo que este se contradiga, pero este solamente se encoge de hombros.

No parece afectado de que no respondiera de inmediato a su pregunta, este solamente parece molesto por que hubiera interrumpido la parte de los besos, lo que sinceramente no es culpa de Draco, si no de Harry por hacer esta clase de preguntas en el peor momento posible.

¿Esto contaba como proposición de matrimonio?

Sin cena.

Sin globos.

Sin una guerra sobre sus hombros que podría asesinarlos.

—Somos adultos, tengo dinero y una mansión, que ocupa reparaciones, pero no importa; nos amamos y quiero casarme contigo desde tercer año—habla Harry con un pulgar en alto.

Esa oración lejos de darle respuestas, de hecho, genera más preguntas que Draco no se encuentra en posición de poder afrontar en este momento. Toma aire, sujeta el puente de su nariz y respira profundamente para no mandar con sus padres a Harry de una patada.

Quiere decirle que hay muchos motivos por el cual no deberían casarse, especialmente por la inestabilidad mental que está seguro ambos tienen en este momento. También que Draco ha matado y que durante la guerra que les falta, aunque le tiene miedo, es probable que termine matando algunas otras personas y que Harry quien no ha asesinado a nadie hasta ahora; bueno, Harry merece alguien mejor que él.

Matrimonio.

Nunca pensó seriamente en el matrimonio.

Claro sus padres sangre pura lo inculcaron para cuando fuera adulto, obtuviera alguien de sangre pura para generar un heredero. Para un niño que había venido de otra vida, tener padres que hacer sentir orgullosos, le hizo pensar que esta clase de vida, matrimonio o lo que fuera; era factible. Compartir la vida con alguien que aceptaran, niños, seguir el legado; luego paso Voldemort y dejo de importar.

Ve a Harry de reojo, este sigue tranquilo a su lado, aunque su mano lo delata algo inquieta y como sus ojos parecen no poder quedarse quietos.

Esta nervioso.

Draco gruñe sujetándose la cabeza.

Es muy joven para casarse, usualmente las personas les gusta tener una larga vida, un noviazgo largo o tener experiencias luego de la escuela, antes de pensar en algo como establecerse y viajar. Claro que ellos no son normales, las cosas que han vivido, como ambos crecieron y sus problemas familiares que podría ser el significado de porque tienen deseo o no de formar familias.

Pero son jóvenes.

—Podemos comprometernos—dice cansado, los ojos de Harry brillan emocionados, pero se detiene cuando un dedo se posa frente a él amenazador—me niego a casarme de inmediato, al menos con 26 o 28 años, podemos vivir juntos antes si quieres, pero no voy a casarme de inmediato; ambos tenemos mucha mierda que arreglar antes y cosas por hacer antes de unirnos en matrimonio—farfulla sintiendo el rostro rojo.

Harry es ahora quien pestañea, antes de sonreír divertido y sujetar su mano para atraerle en un suave beso sobre esta.

Siente más calor en su cuerpo.

El licor.

Debe ser el licor en sus venas.

—Eso significa que aceptas casarte conmigo—su voz derrama diversión, Draco quiere sacarle el dedo del medio, pero en su lugar.

Cual prisionero al final de su vida, asiente.

—Si, supongo, si—habla inseguro y todo después de eso es más fácil.

Claro hay un poco de complicación cuando se quitan la ropa, Harry delinea lentamente cada cicatriz nueva que parece reconocer; como si supiera de memoria su cuerpo antes de separarse y ahora estuviera aprendiendo cada cosa nueva en él. Hay algunas más interesantes que otras, las manos se Harry parecen aún más callosas y Draco se encuentra siendo sensible por cada tacto contra su piel.

El cuerpo de Harry por otro lado es más complicado de explorar.

Porque Harry se tiene asco.

Draco le asegura entre susurros que no hay nada que avergonzarse, que sigue amando todo él, aunque no niega que se encuentra preocupado de su delgadez. Puede delinear las costillas de su cuerpo, hay partes donde es demasiado notorio sus huesos y se pregunta que tanta hambre tuvieron que aguantar durante su viaje. Para los Ravenclaw la comida nunca fue problema, pero ahora se pregunta sobre Harry, su cuerpo anteriormente un poco más robusto en el colegio ahora parece demasiado delgado.

La comida es un problema para él, desde los Dursley y Draco odia que se sienta delgado.

Frágil contra él.

Aun así, es fuerte, mucho más demandante que antes y aunque no puede creerlo, mucho más apasionado de lo que recuerda. Pensó que el viaje limitaría ese sentimiento en él, fue así para Draco la mayor parte del viaje preocupándose por estar con vida con sus amigos, de llegar al siguiente punto y seguir la meta, lejos para cosas como las hormonas.

Aunque ahora sabe que algunos como Terry y Michael aparentemente si pensaron en eso.

Y ahora Harry.

—Había noches donde solo pensaba en ti, tu cuerpo, tu sensación contra mí, estar dentro de ti o cuando entrabas en mi—Draco quiere maldecir las palabras de este, pero en su lugar solamente se aferra a sus hombros sintiéndose un poco incrédulo cuando tiene ya dos dedos haciendo tijeras en su interior.

Demasiado sensible.

Demasiado tiempo desde la última vez.

Todo arde y es delicioso.

—Eres un maldito degenerado—es todo lo que dice con su rostro rojo de las emociones de su cuerpo.

Había temido no sentir nada como antes, lo cual es lo que pasa, nada se siente como cuando estaban en Hogwarts o la mansión Potter, todo se siente más intenso. Las cosas que antes lo emocionaban o dejaban lleno de diversión, calidez y expectativas, han sido cambiadas para dejar todo este hoyo lleno de emociones oscuras.

Su interior es oscuro como su alma, pero esta emoción es casi como algo que te absorbe, una obsesión.

—Tú me hiciste así—la pequeña mierda tiene el descaro de decirle, Draco lo quiere maldecir.

Pero es rápido, un hechizo sin varita, que Draco no sabe cómo aprendió y un tercer dedo entra en su interior haciéndolo retorcer contra la cama; su espalda se arquea, aunque no quiere. Harry esta sudoroso frente a él, pareciendo interesado en hacerlo llegar sin follarlo, por lo cual Draco gruñe queriendo decirle que se apure; no puede decirle nada.

No porque se siente bien cuando sus dedos rozan esa parte en él, cuando se siente tan lleno, cuando su alma parece completa por primera vez en meses.

Cálido.

Luego de tanto tiempo, hay calidez.

Parecen siglos donde Harry se burla de él, donde sigue bombeando su interior, donde juega con su pene o muerde sus muslos dejando marcas por todos lados. Pero todo vale la pena cuando este se encuentra dentro de él, Draco jadea de placer y satisfacción cuando Harry toma asiento en la orilla de la cama, con Draco sobre él, sintiendo todo el interior de Harry contra él y casi puede jurar que ronronea satisfecho mientras se abraza por el cuello del chico.

—Que lindo dragón, todo mío, mira cómo se mueve desesperado, te extrañe—sus palabras lo afectan tanto como sus movimientos, como este sujetando su cadera en una clara ayuda, pero también una forma de controlar el movimiento constante de ambos.

No se queda atrás.

—Joder Harry, tan bueno, todo mío, eres perfecto—porque Draco no es el único afectado por palabras.

Se pregunta si alguien los escucha, solo brevemente, no han usado hechizos silenciadores, pero Draco no le importa que alguien los escuche.

Solo importa Harry dentro de él, moviéndose lentamente, follandolo profundo y luego de unos movimientos especialmente fuertes donde lo obliga a caer con rudeza contra él, totalmente cálido dentro de él luego de correrse. Draco se desase contra el cuerpo de Harry, abrazándolo en busca de su ancla a este mundo, sin recordar si alguna vez este sentimiento fue tan intenso.

Tan fuerte.

Tan increíble.

Harry lo atrae para un beso lento, perezoso donde se apodera de su boca y cuando se aleja para verlo con ojos brillantes, como si todo entre ambos fuera así siempre; bueno, Draco sonríe ligeramente.

Este lugar era su pequeño oasis, su pequeño descanso, vuelve a besar a Harry.

Porque ocupa esto, momentos hermosos, recuerdos que le ayuden a sobrellevar lo que viene de ahora en adelante.

La guerra está por iniciar.

Continuara…

Oficialmente la noche de juegos de la torre Ravenclaw probablemente hace su última aparición. Tengo una fiel creencia que cuando todo pase, los Ravenclaw que vienen seguirán la tradición y serán los huéspedes de los juegos para las nuevas generaciones. También tengo fe de que los sobrevivientes de nuestro grupo de Ravenclaw favoritos se seguirán reuniendo anualmente para una noche como esta.

Bienvenidos a calabozos y Dragones, no se mucho del juego, pero si supe desde hace algunos libros que este año tendrían ese juego por Terry.

Harry propuso matrimonio.

Draco: y mi cena, diamantes y cartel escrito en el cielo?

Y dice que si a pesar de todo.

Mis niños están sanando aquí en su refugio, pero en el próximo capitulo deben seguir con su viaje, por lo cual espero que disfruten un poco más del recorrido, faltan algunos capítulos antes que vuelvan a Hogwarts.

Ya casi el final de la historia, tengo sentimientos encontrados por eso.

No falta tampoco más de 10 capítulos para terminar este libro, calculo menos. Pero es probable que se alargue porque pienso agregar en esta historia bastante de la historia después de la guerra, así que no se preocupen por que termine pronto.