Capítulo 12
Neslihan abrió los ojos y suspiró. Se desperezó y giró la cabeza con suavidad para observar el reloj en su mesa de noche…
Todavía era algo temprano, pero ya comenzaba a amanecer…
Se preguntó si Hakan estaría despierto, la noche anterior se habían quedado preparando el próximo programa, que probablemente no saliera hasta dentro de dos días… y sería de tinte político… ya la gente se había estado preguntando cuando continuarían con eso…
Sonrió sin poder evitarlo… recordó como era su vida tan solo hacía unas semanas atrás…
Decidió que se levantaría para tomar un buen desayuno, tenía hambre y no debía dejarlo pasar, había bajado de peso sensiblemente con el estrés del caso de su hijo y no había logrado recuperarlo…
Puso un poco de música suave mientras preparaba un menemen…
Miró su programa del día anterior en YouTube y realizó algunas anotaciones sobre cosas que quería modificar futuras entrevistas…
Cuando comenzó a recibir llamadas de Reyhan, algunos colegas para pedirle alguna entrevista y un par de futuros entrevistados se dejó llevar y no miró la hora, pero cuando se hizo el mediodía y no tuvo ninguna noticia de Hakan se preocupó un poco…
Primero pensó que quizás su madre había tenido algún inconveniente y lo habían llamado… pero estaba segura de que él la habría llamado para avisarle…
Miró su móvil y se mordió el labio. No quería llamarlo y que pareciera que estaba persiguiéndolo… pero realmente estaba algo inquieta sin tener novedades de él…
Al no conseguir comunicarse con él, en un claro luego de comer una ensalada en el almuerzo, decidió averiguar la dirección de Hakan y acercarse a su casa…
Era inútil llamarlo al móvil, ya que casi no sonaba, y la enviaba directamente a la casilla de mensajes…
Se aseguró de pasar lo más desapercibida posible con un par de anteojos negros y un gorro y ropa deportiva… y cuando llegó a la puerta del departamento, unos niños salían y ella pudo entrar sin tener que pedirle a nadie…
Tocó la puerta y el timbre un par de veces y no escuchó ruidos dentro… se mordió el labio con impotencia hasta que una vecina del mismo piso se acercó a ella…
-¿Señora Neslihan? - le dijo al ver que ella, ya sin sus lentes, no podía ocultar tanto su cara.
-Buenas tardes…- dijo solamente.
-¿Busca al señor Hakan? Creo que está enfermo…
-¿Enfermo dice? - preguntó Neslihan con preocupación.
-Llegó tarde anoche… y lo escuché toser toda la noche…- dijo la mujer y agregó- la pared de su habitación está pegada a mi cocina… me levanté un par de veces a tomar agua y lo escuché…
-Entiendo… debe estar durmiendo…
-Si usted necesita entrar… él deja la llave bajo el felpudo…
-Gracias… ¿cuál es su nombre?
-Zümrüt… encantada…
-Voy a entrar a verlo Zümrüt… espero que esto quede entre nosotras… usted sabe como es la gente…
-No se preocupe…- dijo la mujer y entró en su departamento.
Neslihan suspiró con alivio y un par de segundos más tarde entró con cuidado a la casa de Hakan…
El lugar estaba bastante oscuro y ella se las ingenió para caminar casi sin ver nada y llegar hasta la habitación en donde él dormía…
Lo escuchó roncar suavemente y su corazón se aceleró, estaba algo preocupada pero no quería incomodarlo…
Se acercó despacio y vio que él estaba abrigado con mantas y hacía calor en la habitación…
Lo tocó por encima de las mantas…
-Hakan…- le dijo y él giró con los ojos cerrados y se quejó- ¿estás bien? - preguntó y cuando lo tocó, notó que estaba con temperatura y mucha…
-Neslihan…- dijo él en voz baja.
-Cariño…- le dijo ella y se acercó para mirarlo de cerca- tienes mucha fiebre…- le dijo luego de apoyar los labios en su frente, como acostumbraba hacer con su hijo.
-No…- se quejó él y trató de abrir los ojos.
-¿Tomaste algo?
-No… no, no hace falta…- dijo y trató de incorporarse.
-Espera… te traeré algo…- dijo y se dirigió a la cocina a buscar un poco de agua y para no estar revisando, buscó en su cartera una capsula de paracetamol…
Cuando volvió, él intentaba sentarse en la cama y se rascaba la cabeza, como perdido…
-Toma…- le dijo ella y él sacudió la cabeza.
-Estoy bien…- le dijo y ella insistió y empujó la cápsula entre sus labios hasta que él los abrió y aceptó el vaso.
-Te sentirás mejor cuando baje la fiebre…- le dijo ella con una media sonrisa cuando vio que él finalmente hacía caso y tomaba un trago de agua para bajarla.
¿Qué… qué haces aquí? - dijo y ella se sentó a su lado.
-Me preocupé… porque te llamaba y no podía comunicarme…- dijo mirando el suelo.
-Lo siento… evidentemente no estaba bien…
-Y yo siento haberte invadido…- dijo y se inclinó hacia él, rozándolo con su cuerpo.
Hakan se tomó la cabeza y ella apoyó una mano en su espalda…
-Me está matando la cabeza…- dijo y Neslihan hizo una mueca.
-¿Quieres que te lleve a algún lado? ¿llamo a un médico?
-No… creo que estaré bien… es que no suelo enfermarme…
-Te diría que te llevo a mi casa, así podría cuidarte… pero no me atrevo a sacarte de aquí con tanta fiebre…
-Vuelve a tu casa, Neslihan… yo voy a estar bien…
-No voy a dejarte así, Hakan… ¿acaso no entiendes?
-¿Te vas a quedar aquí?
-¿Por qué no?
-¿Y si te contagias?
-Me cuidarás a mí…- le dijo con una sonrisa.
-Señora Neslihan…- dijo y ella arrugó el entrecejo.
-Te diré qué haremos… iré a prepararte una sabrosa sopa… y descansarás un poco mientras baja tu fiebre…
-No me gusta la sopa…- protestó él mientras ella lo empujaba para que volviera a acostarse.
-No me gusta la sopa…- repitió ella imitándolo algo exageradamente y luego sonrió- eres peor que los niños… quédate un rato tranquilo… te aseguro que te gustará mi sopa…
Un poco bufando y otro poco algo incómodo, él se quedó allí y la escuchó en la cocina hasta que se quedó dormido. Realmente no se sentía nada bien…
Neslihan limpió y ordenó la cocina y se arregló con lo poco que había para preparar la sopa que le había prometido…
Cuando volvió a la habitación él estaba completamente dormido…
Dejó la bandeja a un costado y acomodó sus mantas. Él protestó y ella se asustó cuando vio que él parecía que tenía aún más fiebre que antes de tomar el medicamento…
-Hakan…- le dijo y él se removió, quejándose…
Neslihan se apresuró y entró al baño, abrió la ducha y reguló la temperatura para ajustarla en un modo que estuviera templada, no muy caliente…
Fue a buscarlo y lo ayudó a quitarse la ropa… le costó bastante que él pudiera mantenerse en pie pero lo apoyó sobre ella y por suerte había logrado quitarse la camisa que llevaba puesta, porque terminó bajo la ducha con él…
Hakan abrió los ojos y apoyó su cabeza sobre el hombro de ella…
Neslihan lo abrazó y se mantuvo allí hasta que sintió que la temperatura bajaba un poco…
Lo ayudó a secarse, él estaba en silencio, aún sin sentirse demasiado bien…
Una vez que lo dejó otra vez en su cama, se quitó su ropa y tomó prestada una vieja remera de él para no estar sin ropa…
Vio que la sopa se había enfriado y se apresuró a calentarla un poco…
Hakan entreabrió los ojos sintiéndose mucho mejor, aún algo perdido, preguntándose si Neslihan realmente estaba allí, y a los pocos minutos, la vio aparecer, sus largas piernas, interminables, esa vieja remera de la universidad que casi no recordaba que tenía, el cabello húmedo, despeinado y esa sonrisa al ver que él estaba mejor…
-¿Estoy soñando? - dijo con una sonrisa y ella alzó las cejas.
-No es lo que imaginas… me alegra que estés mejor…- le dijo y le entregó la sopa.
Hakan inspiró hondo antes de probarla, realmente no le gustaba para nada la sopa, pero sabía que necesitaba esforzarse, al menos en agradecimiento…
-Realmente no tengo hambre…- le dijo dando vueltas con la cuchara…
-Hakan… ya me dijiste que no te gustaba la sopa, pero necesito que la tomes para que recuperes fuerzas… sino todo mi esfuerzo de hace un momento… será en vano…
-¿Hace un momento?
-¿No lo recuerdas? - dijo, se mordió el labio y comenzó a reír.
-No… en serio… ¿qué pasó?
-Tenías mucha fiebre… te llevé y bueno… tomamos una ducha…- le dijo y él abrió los ojos.
-Creí que lo había soñado… ¿me perdí de eso? - dijo y ella se acercó y le tomó la temperatura de la frente con sus labios.
-Estás mucho mejor…
-Gracias por cuidarme… pero debes ir a preparar el programa…
-No tengo obligación de hacerlo todos los días… así que… me quedaré a cuidarte…- le dijo y se recostó a su lado.
-Te contagiarás…
-Es demasiado tarde para pensar en eso…- dijo y alzó las cejas.
-No podré convencerte…- dijo y sacudió la cabeza.
-No… no podrás… además por si no recuerdas, mi ropa quedó mojada luego de nuestra aventura bajo la ducha…- dijo y él se tapó los ojos- te imaginarás que si salgo vestida con tu ropa y alguien me ve… sería una catástrofe…
-No puede ser que no lo recuerde…
-No te sientas mal… lo repetiremos cuando estés mejor…- le dijo y fue él quien alzó las cejas.
Hakan entrecerró los ojos y probó la sopa tratando de contener la respiración, no podía hacer otra cosa que valorar los cuidados de esa mujer que era la primera en visitar su casa, aunque él no la hubiera invitado expresamente…
Un poco de amor... esta historia sigue! Gracias por leerla!
