El príncipe
Jean, no era tonta, ella podía distinguir educación de buen comportamiento, llevaba rato observando a Derek vestirse y caminar por la pequeña habitación que compartían, él no era igual que las otras personas que ella conocía, la forma de moverse, de hablar, caminar, hasta su ridícula postura para beber té.
-pareces un príncipe, si no te conociera y viviéramos aquí diría que eres un aristócrata- le dice desde la cama, mientras Derek se arregla la camisa dentro del pantalón -estoy lejos de ser un aristócrata- dice el modesto, mientras se mira en el espejo del baño.
-te imaginas seas el hijo perdido amnésico, de un rey o un príncipe, anota mis palabras, eres elegante de nacimiento, tienes modales y los modales hacen al hombre-
-en este lugar cualquiera tiene modales, no sé si no te has dado cuenta, pero vivimos en un hospicio- dice el sentándose en la cama, para darle un beso de despedida.
-pero ahora, que estás en una de las universidades más prestigiosas del mundo y todo es gracias a ti y tu gran cerebro-
-sí, y a tu tío que paga parte de la universidad-
-bueno pero el resto es beca, y la beca no la tiene cualquiera, además no estudiaste en Eton, pero lo pareces-
- ¿conoces mucha gente que estudio en Eton? – pregunta el riéndose un poco.
-no, pero, el príncipe William estudio ahí, no creo que sea más inteligente que tú, sólo tiene más dinero y conexiones- ella le dedica una sonrisa -espera a que termine la kinesioterapia y me varas ahí, el tío Alan ya dijo que tenía los formularios listos y el próximo mes rendiré los exámenes-
- ¿aun quieres estudiar cosas viejas? –
-Derek, no son cosas viejas es historia- él le sonríe de lado -me voy, no quiero que digan que además de estudiar becado, se me permite llegar tarde, dile a Rómulo que cuando llegue limpiaré el jardín-
Alan empujaba la silla de Jean por los pasillos, ella iba muy parlanchina contándole sobre su conversación de la mañana -algún día, cuando deje esta silla, Derek y yo nos instalaremos en una casa de campo-
Alan colocó los ojos en blanco -déjame adivinar, ¿una mansión estilo gótico? –
- ¿Cómo supiste? -
-sólo se me ocurrió-
-te conté que el otro día soñé con una casa así, aunque el sueño no era para nada agradable, se sentía raro, como si fuera un castillo y yo lo conociera…- Alan la miró displicente -deberías concentrarte en tus estudios y dejar de ver tanta televisión-
-siempre dices lo mismo…- le dijo ella estirándole para darle un beso en la mejilla cuando el se acercó para sacarla y colocarla en las colchonetas.
