¨¿Escritor? ¿Eso es lo que quieres ser?¨

La pregunta fue dicha con curiosidad sincera, sin segundas intenciones. Este último tiempo he estado cuestionando todo a mi alrededor, pero estoy seguro de que él no tiene malas intenciones. No porque sea una gran persona o no se preocupe por lo que dicen. Sencillamente él es un tipo que no ataca a quienes no le han hecho daño.

No somos amigos. Creo que nunca lo seremos, pero estoy seguro de que podremos mantener esta relación todo el tiempo que sea necesario. Él quiere alguien con quien hablar y yo necesito olvidarme de todos mis problemas: por eso nos juntamos. Por eso no somos amigos, sino algo más desagradable, pero por lo menos sincero.

No ocultamos la falsedad, pero tampoco la abrazamos. Nuestra relación es extraña, pero necesaria.

Es... rara.

¨Si, de hecho ya estoy a la mitad de mi libro. Creo que en un par de meses lo terminaré¨

La cara que puso me pareció extraña en ese entonces. Fue una mezcla de felicidad por mí, pero también la de un sentimiento más asqueroso, repulsivo, uno que iba acorde con nuestra relación. No entendí qué lo llevó a poner esa cara hasta ya un tiempo después, un mes antes de que terminara de escribir mi libro.

¨Veo... Me alegro mucho por ti¨

Cuando se suicidió, eso cambió el rumbo de mi vida para bien a la larga.

Pero en ese entonces, me hizo vivir un infierno.

Hice vivir un infierno a otras personas en consecuencia.

Hice... tanto, pero tanto mal...

¨... Ugh, ¿desde cuando sueño con el pasado? Dejé de hacer eso hace años¨

Lamentándome por tener que revivir nuevamente ese momento, me erguí con un esfuerzo más mental que físico. Todavía no acostumbrándome de todo al hecho de estar tan bien de salud, me senté y empecé a mirar el vacío, hacia cualquier cosa que me diera alguna clase de respuesta a problemas que me sobrepasan.

Es cuando miré la hora en mi telefono que comprendí que debía levantarme. Incluso cuando a la alarma le faltan tres minutos para sonar, son tres segundos que voy a desperdiciar. Sabiendo bien que no iba a dormir, me dirigí al baño con una cara más muerta que viva con un esfuerzo, nuevamente, más mental que físico.

Espero que esto no acabe conmigo aún peor a los 30 que en mi tiempo.

Mis padres ya se habían ido al trabajo sin hablarme como está mandado. Queriendo posponer nuestro encuentro todo lo posible, aprecie que ya fuera lo suficientemente mayor para ellos y no tan lindo como Komachi. Es verdad que son parte de la razón por la que mi autoestima es tan baja, pero eh, ya soy demasiado mayor para guardarles rencor. Mientras me mantengan, que hagan lo que quieran.

Mojándome la cara para despertarme como corresponde, escuché una puerta cercana a la mía abrirse. Sin voltearme agarré mi toalla y empecé a secarme, sintiendo como una figura con forma de hermana menor se paraba al lado mío con la presión que suelen ejercer las hermanas menores.

¨Onii-chan...¨

Su tono me llamó la atención: entre preocupado, ansioso y asustado. Ya mirándola, noté que a eso se le podía agregar confusión. Sin duda era una vista lamentable e intuí que era mi culpa por razones que seguro eran correctas. Mientras pensaba en qué decir, Komachi se acercó más a mí, hasta que nuestros ojos se encontraban enfrentados tan de cerca que seguro ella estaba asqueada.

Ni yo puedo tolerar ver mucho en el espejo. No quiero ni pensar cómo está ella.

¨...¨

¨... ¿Onii-chan?¨

¨¿Si, Komachi?¨

¨Komachi-chan está enojada, pero aun así hará todo para ayudarte. No lo olvides¨

¨...¨

Eso fue demasiado intenso para venir de parte de una niña que habla de sí misma en tercera persona, Komachi. Pero... si, supongo que es lo menos que puedo hacer tras darte tantas inseguridades sobre mí. Como tu hermano, aceptaré con gusto que me cuestiones. Alejándome de ella y sonriéndole con la mayor energía que podía dar mi feo corazón es como quise transmitirlo.

Komachi me miró fijamente un par de segundos antes de suspirar y, con una cara molesta, empujarme suavemente a un lado para hacer lo mismo. Aceptando que mi intención no fue suficiente para ella, me decidí a bajar al primer y decidí que esta vez yo me haría el desayuno.

¨Onii-chan, por favor dime la verdad¨

¨...¨

...

Ignorando el viento frío detrás de mí, seguí mi camino, bajando hasta el primer piso mientras el eco de mis pasos hacían ruidos molestos, exigiéndome cosas que no puedo cumplir. Ya con aquello alejado de mí, fue que pude empezar a decidirme en cuál iba a ser mi desayuno. Y la respuesta no tardó en llegar.

Cereales con leche debería bastar para hoy. Y tal vez por los siguientes, pues lo que comí con Yuigahama siento me hizo aumentar un kilo.

¨Estuvo delicioso, pero dios, esa mujer seguro engordó a su marido¨

Komachi apenas pudo comer un tercio de lo que preparó Yuigahama antes de decir que no se sentía bien e irse a hacer sus cosas a su cuarto. Viendo como en el horno y la heladera no quedó nada más que migajas, por lo menos me contenté con que nuestros padres se dieran un gusto. Sé que ellos suelen comer incluso peor que yo, ya sea en el pasado o futuro.

Poniendo primero el cereal como lo dice el sentido común, pensé un poco en cómo iba a hacer con respecto a mi vida escolar en Sobu. Ahora que Yukinoshita Yukino soltó la bomba de que somos pareja, por más que lo niegue, mi poder social es tan nulo que no tendrá peso alguno mis palabras: preferirán mucho más escuchar a Yukinoshita o crear sus propias teorías sobre lo que no sucedió.

Yukinoshita puede ser la otra persona que falta agregar a este grupo de gente con la que debo interactuar si quiero mantener mi segunda oportunidad. Encantador, tanto que quiero gritar.Aún más allá, es increíble como pasé de no interactuar con mujer de forma más allá de lo profesional a básicamente verme forzado a conocer y, dentro de lo posible, llevarme bien, con niñas que seguro crecerán en hermosas mujeres.

No es que eso importe mucho. Al menos por ahora, todo lo que puedo pensar es en que son menores de edad físicamente. Incluso si su mente no lo es y si mi cuerpo está acorde al de ella, todavía es un no-no para mí. Llámenlo tener principios.

¨... Je, digo eso como si fuera a pasar algo. Seguro están casadas las tres¨

Pensando en lo absurdo que es hablar de esas tres mujeres como si tuviera alguna oportunidad, finalmente comencé a comer, preguntándome mientras que es lo que detenía a Komachi de bajar conmigo. Ya lleva mucho tiempo ahí arriba y tiene que desayunar.

¿Le pasó algo?

¨¡Onii-chan es un idiota! ¡Un tonto! ¡Basura! ¡Mentiroso! ¡¿Por qué no me dice nada?!¨

Y seguido de eso escuché como empezaron a golpear el piso encima de mí varias veces, sintiendo con lujo de detalle toda la frustración contenida en esos pies diminutos.

¨... Por supuesto¨

Soy yo de quien tiene miedo. Soy yo con quien está enojada. Y también soy yo quien la frustrará mucho en el futuro. Y no puedo hacer otra que aguantarme estos pequeños berrinches suyos... sin importar que, honestamente, esos golpes al piso encima de mí no es que me traigan los mejores recuerdos precisamente. Aun así, si esto evitaba que Komachi fuera demasiado metiche, por mí bien.

De verdad espero que no se involucre mucho en esto.

Mientras escuchaba a Komachi bajar como si nada hubiera pasado y me miraba con enojo pobremente disimulado, pensé en lo lindo ver a una hermana mía más inocente, una que no está tan golpeada por la vida. Por muy extraño que me haga sentir, ver que al menos uno de los dos tiene ilusión en la vida es suficiente. Por eso, pese a todo, le sonreí con la cara que pondría un hermano mayor comprensivo a su hermanita.

Probablemente no sea una cara que pondría el Hikigaya Hachiman de este tiempo, pero si es es así, por lo menos hizo que mi hermanita se tragara lo que fuera a decirme para solo mirarme con enojo adorable. Bufando como solo una chica adolescente molesta puede hacer, se dirigió a donde guardamos el pan, no pareciendo muy emocionada por eso.

Incluso si fue un poco tonto, al final sentí que debía decir algo

¨... Lo siento, Komachi. Prometo que algún día te lo diré¨

Cuando me vaya de este mundo de forma natural primero, en una carta.

¨...¨

Komachi, casi como si hubiera descubierto mis pensamientos, se quedó quieta un segundo antes de abrir la bolsa del pan lactal con más ira.

De verdad, tener una hermana adolescente siendo un adulto es cansador...


Como había esperado de mi vida diaria en Sobu, fue un infierno repetido que tenía toda la pinta de durar al menos una temporada. Las miradas que me dedicaron decenas de adolescentes hormonados me trajo recuerdos de tiempos más oscuros y ni la mirada comprensiva que me dedicó Yuigahama Yui de reojo o el hecho de que el líder social de la clase me ayudara a protegerme no lo hizo menos agotador.

Mientras el receso para almorzar terminaba y yo guardaba la lonchera con la comida que me hizo Komachi ayer con cara de haber comido una decena de caramelos ácidos de una vez mientras lo hacía parecer adorable, me decidí a que esto no iba a ser algo que pudiera aguantar para 'ver cual era su intención'.

Lo siento, Miura. Hoy mismo voy a buscar a Yukinoshita. Necesito aclarar las cosas con ella cuanto antes, o sino siento que me voy a volver aun más rancio que antes.

Decidido a ello, encaré la clase de una profesora nostalgica para mí, una que quizás fue la única maestra en toda mi vida a la que llegué a ver con buenos ojos.

¨Bien, clase. Espero que hayan hecho su tarea, porque esta será su primera gran nota¨

Con una bata abierta y una actitud tan genial que se notaba era forzada, aquí estaba Hiratsuka-sensei, la mujer que me metió la idea de contar mis pensamientos en la escritura debido a que lo vio en un anime. Sin duda volver a encontrarmela y encima justo como el día en que la vi por última vez me trajo un mar de sentimientos confusos. No obstante, me abstuvé de hacerme notar.

Hiratsuka-sensei es una buena maestra de lo poco que la recuerdo, pero creo que lo mejor es mantener las distancias. Si bien solo hablamos una vez, sí recuerdo que ella fue una mujer demasiado metiche, que tenía charlas grandilocuentes con varios alumnos. Si ella habla con mi yo actual, si nota como Komachi que estoy actuando de forma no acorde a mi edad, lo que puedo llegar a vivir sería un auténtico infierno.

Soy muy mayor para andar recibiendo consejos de una mujer que, técnicamente, es más joven que yo. Solo evitaré llamar la atención y le agradeceré de lejos por haberme salvado la vida. Ah, y de paso disfrutaré de su clase, que es una de las que se me hacen más fáciles y encima es algo divertida.

Sacando mi carpeta y buscando lo último que vimos en su clase, me permití sonreir un poco antes de tener que pensar en el futuro inmediato que es Yukinoshita. Vi de reojo que Yuigahama también hacía lo mismo con más nervios de los necesarios y que Miura, en cambio, lo hizo de forma natural, manteniendo una apariencia de normalidad incluso superior a la mía.

Y así, empezó la clase.


Hikio es tan solitario. Hikio está tan mal ahora. Él por naturaleza siempre fue así, pero me había asegurado de hacerle ver los beneficios de ser una mejor persona, y él al final acabó viéndolo. Incluso si mi Hikio me mató, confío en que él será lo suficientemente maduro para entender que no hay necesidad de volver a ser un hombre triste que solo genera asco en las personas. Creo en él, como siempre hice.

El problema es este Hikio, un Hikio que es como el mío, que es el mío, pero uno que nunca recibió la orientación necesaria, es que vivió toda su vida a su manera sin pensar en estar equivocado. Y si lo que dijo esa anciana es cierto, parece que en su mundo sus actitudes fueron recompensadas por una buena vida. Una vida que ni por accidente es tan buena como la del Hikio que yo guíe, pero al parecer logró estar en paz.

Eso es horrible. Es lo peor de lo peor. Hikio siempre fue un hombre conformista, prefiriendo muchas veces una decisión peor pero que no le traiga un esfuerzo innecesario... según él, claro está. Tuve la suerte de que el otro Hikio estuviera en un momento vulnerable luego de que esa perra le rompiera el corazón, pero ahora no será tan fácil. Este Hikio es un adulto, ha vivido toda una vida así. Dudo que un rechazo sea suficiente.

Necesito salvarlo. Necesito hacerle ver el camino correcto para una auténtica felicidad. Por eso tengo que hacet todo lentamente, cuidando cada paso: tengo que influir de a poco en este Hikio hasta que esté en el punto óptimo en el que pueda guiarlo por el camino correcto. Pero como tocar un punto sensible que logré romper esa coraza es otro asunto.

Matar a su hermana está fuera de discusión. No quiero pasar por eso otra vez. Matar a Yukinoshita... me ganará unos puntos si Hikio descubre más de lo podrida que está, pero está lejos de ser lo que necesito para romperlo. Yui es lo que más resuena en mí, pero eso no puedo hacerlo aún: ella solo sería útil para romperlo en la forma que quiero si primero lo rechaza, y esa chica nunca haría eso.

Matar, matar, matar... Siempre acabo dirigiendo mis pensamientos hacia lo mismo, pero no parece que sirva aún. Necesito pensar en algo más, algo sutil.

¨... Yumiko, ¿puedo hablar contigo? ¿A solas?¨

¨Eh...¨

¨Ustedes dos están muy raras estos días, chicas¨

¨...¨

Manteniendo una cara que no delate mi verdadero sentir, miré con curiosidad inocente a Yui, quien se mostraba algo incómoda por toda la situación. Era natural, puesto a que de las tres Yui es la 'más cuerda' o así es como dijo la anciana. Para ella es difícil acomplarse a esta situación del todo debido a su constante normalidad que traga cualquier atisbo de peligro.

Yui no es peligrosa: por eso ni Yukinoshita ni yo planeamos deshacernos de ella de inmediato. Yukinoshita probablemente porque incluso en toda su sociopatía debe comprender lo suficiente a Yui para saber lo inofensiva que puede ser aún intentándolo y los riesgos de matarla de inmediato superan las recompensas. ¿Yo? En parte porque aún lo tengo un poquito de aprecio, pero más que nada también la veo como una amenaza que no amenaza a nadie.

¨... Seguro¨

Aun así, un problema sigue siendo un problema. Si demuestra la más mínima señal de peligro, me aseguraré de destruirla. El asesinato no es la única manera de acabar con ella ni tampoco mi preferida. Mientras me decidía a prepararme la forma de amedrentarla en caso de que ella se intentara propasar de la raya, salimos del salón de clases con los ojos de mis antiguos amigos mirándonos.

La mirada que me dio el bastardo de Hayato mostraba un montón de sentimientos, pero ahora soy lo suficientemente madura para reconocer que ninguno de esos se acerca ni un poco al amor que llegué a sentir por él. Me quiere como amiga y ya. Hubo un momento en que esa realidad me enojó tanto que hice algo estúpido, pero ahora soy capaz de controlarme y ver que él nunca valió la pena.

Siempre que no se meta en mi camino, no le haré nada. No voy a volverme loca como la última vez.

Caminamos hacia un lugar donde no hubieran ojos indiscretos mirando con curiosidad a dos mujeres demasiado buenas para que hombres tan básicos se queden mirando más de la cuenta. Mientras me permitía dedicarles miradas molestas a esos chicos, Yui prefirió hacer como si no le importara, siempre queriendo aparentar ser la buena del grupo.

Terminando por llegar a la zona donde se encontraba ese horroroso club, temí encontrarnos con la perra de Yukinoshita, pero aun así aquí no había nadie y eso es suficiente. Además, con el arma que tengo oculta confío en que puedo matarla si ella intenta algo raro. Las palabras que suelta son bonitas y su dinero aún más, pero nada de eso sirve si tienes un cuchillo perforándote el corazón.

¨...¨

¨¿Y bien? ¿Qué quieres, Yui? Hazlo rápido¨

Sin tener necesidad de aparentar que nuestra relación es la de antes, mostré mis verdaderos colores. Yui siguió mi ejemplo y la mirada tímida de antes se transformó en una fría. Ni de chiste tan fría como las que puedo hacer yo o la perra del corazón helado, pero sí una que la Yui con la que conviví cuando era adolescente no haría.

¨... No quiero decirte nada, Yumiko. Eres mi enemiga y eres muy peligrosa... pero es importante que, por nuestros intereses, mantengamos esto oculto de Hikki por un tiempo. Si este Hikki tan triste empieza a saber todo esto, es seguro que nos alejará. Preferirá estar muerto a tenernos a nosotros¨

¨...¨

Es un pensamiento horrible, pero razón no le falta. Este Hikio es mucho más horripilante de lo que llegó a ser el mío. Puedo llegar a creerme que él prefiriría volver a quedarse muertos antes que aguantarnos. El Hikio de ahora está podrido hasta la medula y es imperativo no asustarlo de inmediato. Hacer las cosas lento.

... En mi caso, porque Yui no está ocultando que esta es solo su forma de controlarme mientras ella se gana el aprecio de Hikio. Su pura arrogancia en sus habilidades de atracción y en creer conocerme bien la hacen ser tan alzada.

¨Por eso, si vas a hacer algo, quiero que no lo hagas de inmediato. Deja que Hikki empiece a confiar en nosotros antes de abrumarlo. Podemos guiarlo hacia donde queremos y por supuesto que está permitido pisarnos, pero...¨

Esto casi me enternecía. No pude evitar sonreír como una idiota al pensar en que Yui iba a ser tan fácil de dominar. Viví tanta mierda durante los últimos días de mi antigua vida que no pude evitar pensar que esa anciana me dio esta oportunidad para compensarme todas las mierdas que viví.

¨... De verdad eres la más normal de nosotras, Yui¨

¨...¨

Tomándolo como el insulto que es, se quedó callada y me miró con unos ojos que buscaban asustarme, pero todo lo que consiguieron esos ojos de gatito mimoso fue acrecentar aún más mi buen humor. Me hizo ver que esta Yui, tan lamentable como pensé en realidad, quizás tenga salvación. Quizás esta vez si podamos mantener nuestra amistad o por lo menos podría conseguir una aliada para acabar con Yukinsohita.

¨Esta bien. Seguiré tu plan. No pensaba hacer algo muy diferente de todos modos¨

Todavía es muy pronto para asegurar que esta Yui tenga salvación, pero una chica puede soñar, ¿no?

Mientras me volvía al salón de clases a fingir que todavía me importaban mis supuestos 'amigos', Yui prefirió quedarse ahí, con una cara de molestia demasiado adorable.


Tarde, después de la escuela, me encontraba yendo a la sala de maestros tras despedirme de Yuigahama Yui quien no parecía muy interesada en fingir que todo es igual. Aunque tampoco se fue al otro extremo y enseguida se largó con sus amigos, que resultaron ser el gruo de chicos populares al que pertenecen Miura y el líder de la clase. Sorprendido de lo pequeño que es el mundo, me permití preguntarme si estas tres mujeres se llegaron a conocer en el futuro.

Me pregunto, entonces, por qué yo fui uno de los elegidos y no alguien que las conozca. Eso es raro.

Muy raro...

...

¨Lo pensaré después¨

O durante. Lo que sí hice fue abrir la puerta del salón de maestros cuando una voz masculina me permitió el acceso. Entré y me encontré con un montón de sillas, mesas y cientos de papeles no tan ordenados como seguro les gustaría. En resumen, esta es una representación precisa de cómo se siente uno al ser empleado publico.

¨Oh, ¿Hikigaya, verdad? ¿Qué necesitas?¨

La voz que me permitió pasar y la del único de los tres maestros que me prestaban atención fue la de un sujeto que tiene todas las pintas de un trabajador japonés típico: pelo corto, cuadrado, lentes gruesos y una complexión a la que una brisa algo fuerte puede mandarlo a volar. Pese a mis pensamientos, como superior, agaché la cabeza.

¨Estoy buscando a Yukinoshita Yukino y quería saber si está en un club. Por favor, es importante¨

Tras levantar la cabeza una vez calculados los dos segundos recomendados por mí, noté cómo el maestro tenía una expresión confundida.

¨Yukinoshita Yukino... ¿Por qué no solo la buscas en el salón de clases? Pero supongo aque los niños serán niños, ¿no?¨

Precisamente porque los niños son niños es que no quiero llamar la atención de su clase, compatriota. Molesto, me quedé callado y observé como el tipo se ponía a buscar algo en su computadora con una expresión cansada. No atreviéndome a moverme para no distraerlo, finalmente encontró lo que buscaba y me encaró con una expresión comparable a la que haría una inteligencia artificial.

¨Al parecer ella está en un club... por alguna razón. Hiratsuka-san lo patrocina al parecer. Está un poco escondido, pero es fácil llegar. Tienes que...¨

Y luego procedió a explicarme cómo llegar ahí como si fuera un niño recitando de memoria un texto sobre la revolución industrial. Escuche atentamente y al mismo tiempo, no pude evitar compadecerme un poco. Como adulto, entiendo muy bien lo horrible que puede ser la vida para nosotros. Yo pude escapar de esa infelicidad debido al talento y algo de suerte, pero él no pareció tener la misma suerte.

Una lástima. Tal vez escriba sobre ti. Por alguna razón, estoy empezando a imaginarme cosas sobre tu vida cuanto más me hablas... Como si de alguna manera fuera alguna clase de... poder.

Si... tengo que investigar eso. A estas alturas esto no puede ser una coincidencia. Nunca fui tan bueno para entender los sentimientos de los demás.

¨Entendido. Muchas gracias, sensei. Ya no lo molesto más. Cuídese¨

Con pensamientos varios gobernando mi mente salí del salón y, una vez fuera, comencé a dirigirme hacia donde está mi destino, una Yukinoshita Yukino que tiene muchas preguntas que contestarme. Molesto, pero más que nada ansioso por lo que me iba a encontrar, me pregutaba cómo sería una Yukinoshita Yukino adulta en carne y hueso.

Una cosa es escucharla de terceros como Miura, pero, si bien ella no parece estarme mintiendo, al final los sesgos son inevitables. No debe ser tan mala como me la quiso vender Miura.

¨... Aunque seguro no es tan perfecta como se quiere vender¨

Nadie es perfecto: todos tenemos imperfecciones, cosas que preferimos ocultar al mundo, que nos negamos a enfrentar o aceptar. Sé muy bien que las apariencias engañan: eso fue una gran parte de lo que me hizo sufrir en su momento y también lo que no me preparó cuando llegó el momento en que mi falsa estabilidad se fue a pique.

Pero una cosa es saber todo eso y otra vivirlo. Lo he vivido, pero siempre es bueno seguir viviéndolo para afianzar las creencias. Además, tal vez debido a la curiosidad nostalgica, quiero ver cómo es Yukinoshita Yukino.

Ese último pensamientos, el de conocer a la chica perfecta que se sintió tan inalcanzable en ese momento, de saber cómo es ella en realidad, fue lo que me motivó a tocar la puerta dos veces. Al instante escuché un 'adelante' y, tras prepararme un poco para enfrentarme a, sino otra que viene del futuro, una chica con intenciones cuestionables.

Entré al salón donde se encontraba Yukinoshita Yukino y lo primero que me recibió fue el olor a té. Enfocándome en todo el salón, ahí, en el medio del salón pero inclinada fuertemente hacia la ventana, estaba ella, la chica inalcanzable de Sobu, la chica a la que incluso, tras tantos, me resultó increíblemente fácil recordar. Porque, ahora que la vuelvo a ver, me di cuenta de lo inolvidable que es.

Sin duda puedo entender la admiración de estos adolescentes. Si no fuera tan mayor, tal vez me permitiría sentir algo más perverso hacia ella, pero todo lo que puedo ver es una niña plana que me mira con una cara igual de plana pese a que es linda.

Perfecta.

¨... Así que viniste. Tardaste más de lo que pensé¨

Con una voz tan hermosa, me habló como si estuviera hablando del clima y no del tipo al que metió en un lío por razones inexplicables. Enojado, arrugé el ceño mientras me acercaba hasta encontrarme a una distancia cercana pero razonable.

¨Pues disculpame por no querer llamar aún más la atención, 'novia'¨

Asegurándome de decir esa última palabra con todo el veneno posible, finalmente conseguí que ella me mirara genuinamente, esta vez si notando mi existencia. Bajando su libro, me enfrenté a la presión que solo puede ejercer una chica de clase alta: ese poder de verte hacia abajo es un rasgo típico de los de su tipo.

¨... Puedo entender tu frustración, pero apreciaría mucho que no te refirieras a mí con tanto asco. Honestmante, me perturba, y creo que eres mejor que eso... Aunque no lo aparentes mucho¨

... Si... No hay duda de que estoy en presencia de una Ojou-sama.

¨Lo siento, pero ese es parte de tu castigo. ¿Sabes lo que he vivido desde que soltaste esa patraña? No he parado de recibir acoso de perdedores aún más grandes que yo y recibir una atención innecesaria y muchas veces nada grata. No estoy en mi límite, pero verte ser tan insensible me está acortando la mecha¨

¨Veo... Así que, después de todo, sigues siendo Hikigaya Hachiman... Un tipo de cortas capacidades¨

Ahora ya no estaba disfrazada de estatua. Su expresión era de sorna, de desprecio hacia mi persona al mismo tiempo en que se reía de mi existencia, como si fuera lamentable. Y es lamentable, pero no necesito a una niña rica para recordarmelo. También podría privarme de esos ojos que me ven como si fuera su bufón personal. De verdad podría privarme de Yukinoshita Yukino y punto.

Soy un adulto y encima uno que ya aguantó mucho desprecio, por lo que no haré nada drástico. Tan solo la miré con desprecio y tratando de infundirle miedo, todo mientras le sacaba el glorioso dedo de en medio en toda su linda pero despreciable cara. Arrugó el cejo, pero por los demás se quedó callada.

¨Jódete, Yukinoshita Yukino¨

Corto, amargo y al grano: las damas lo odian.

¨... Que vulgar eres, mucho más de lo que aparenta tu imagen... Pero bueno, tienes suerte de ser mi novio¨

Eso mató mi estado de ánimo más que Jack el Destripador a las prostitutas de Londres.

¨... Yukinoshita Yukino-san, no sé qué mosca te picó, pero creo que estás haciendo algo muy mal aquí¨

Mi respuesta a sus sin sentidos fue la de sonreírme con soberbia, pero también de algo más que soy demasiado solitario para entender. Era un sentimiento raro el que transmitía Yukinoshita Yukino con su sonrisa, uno deslumbrante pero al mismo tiempo con matices oscuros demasiado pronunciados. Era, en definitiva, la cara de una mujer complicada, de esas con las que no me gustaba lidiar ni en mi etapa más desesperado.

¨Veo... Parece que mis palabras no fueron tomadas de la mejor manera por ti. Esperable, pero no por eso menos decepcionante. Aunque tiempo al tiempo, Hikigaya-kun¨

Tras decir eso me dio una sonrisa angelical y más falsa que una burbuja economica para acto seguido volver a centrarse en su libro, como diciéndome 'esto ha terminado' con la sutileza de un puñetazo en la cara. Y aunque soy un adulto que ha aguantado mucha mierda... estoy enojado. No me gusta que lo demás me vean por arriba, crean que tienen el control sobre mí.

Tratando de no soltar nada demasiado mordaz por el bien de nuestra futura relación, contesté.

¨¿A qué vienen esas confianzas, Yukinoshita Yukino? Actuas con demasiada confianza para ser una mujer que nunca he visto en mi vida¨

¨...¨

Mis palabras lograron un efecto en Yukinoshita Yukino. Ella se sobresaltó ligeramente, de forma tan imperceptible que, si no estuviera entrenado para notar esos finos detalles en las personas tras verme forzado a hacerlo para esquivar malas conversaciones en la época en la que me importaba, no lo habría notado. También, luego, se quedó quieta, de forma tan notoria que no pude evitar retroceder un paso.

Porque cuando se quedó quieta, su expresión se volvió mucho más... vacía, si tengo que definirla de una manera, aunque siento que no es el termino apropiado. Porque pude sentir emoción en esos ojos. No positivas, pero definitivamente había algo ahí.

Esto es incómodo, desagradable y honestamnente no estoy para esto. Bastante tengo con lidiar con las clases y una hermana menor que se preocupa demasiado por mí. No voy a agregar a una mujer pomposa que tiene intenciones rancias conmigo. Por lo menos, no la voy a agregar hoy.

Este es un problema para el Hachiman del mañana.

¨... Como sea, no sé qué quieras conseguir conmigo metiéndome en esto, pero te aseguro que no lo conseguirás. De esto de ser tu novio falso me encargaré a partir de manaña. Solo quédate quieta y no hagas n-¨

¨Hikigaya-kun¨

¨... ¿Si?¨

Ahora dejó de mirar hacia ninguna parte para enfocarse en mí. Esos ojos, ahora desprovistos del vacío del que la acusé, tenían en cambio una voragine de caos dignas de un centro psiquiatrico, un lugar que sentí esos ojos deberían estar. Contesté para ganar tiempo en lo que me preparaba para largarme de aquí, pero eso no fue sufiiciente para Yukinoshita Yukino. De repente se levantó y extendió sus manos hacia mí.

Obviamente no me iba a dejar doblegar por ella, por muy rara que esté siendo, así que la esquivé exprimiendo al máximo el atletismo de este cuerpo y comencé a ir hacia la puerta, sin correr para aparentar estar más calmado de lo que me siento. Yukinoshita pensaba lo mismo, ya que también solo caminó hacia mí a paso rápido, decidida a ser un incordio.

Abrí la puerta y la cerré apenas salí de ese condenado salón de mierda. A paso veloz comencé a irme hacia un lugar donde hubiera alguien todavía aquí, la sala de maestros o algún club. Escuchar la puerta abrirse con una fuerza descomunal que pareció incluso romper algo me hizo suspirar profundamente, consciente de lo que debía hacer, algo que dejé de hacer una vez me largué de la universidad.

Yo corrí, corrí dando todo de mí para evitar esta molestia digna de uno de esos libros cochinos que Zaimokuza me vendía como literatura, escuchando detrás de mí pasos aún más rápido que los míos, de una mujer que, al parecer, es mucho más loca de lo que aparenta. Corrimos varios metros hasta que, inevitablemente, pasó lo que mi suerte quiere que pasé.

Yukinoshita me agarró. No solo me agarró, sino que lo hizo con una fuerza, con una desesperació tal, que no me pude evitar que un escalofrío recorriera cada gramo de mi cuerpo. Así, siendo aprisionado desde atrás por una chica que, aunque respirando con dificultad, seguía teniendo más fuerza que yo por alguna razón, nos quedamos siendo una burla a todos esos momentos tiernos en los animes.

Esto no es tierno. Es asqueroso. Y aterrador. Intentando desapegarme sin resultados, solo conseguí que esta chica me apretara con tanta fuerza que su mentón estaba perforando mi codo.

De verdad, ¿esto es con lo que sueñan los adolescentes? Les digo, niños, que esto es algo que debe quedarse en la ficción. Ahí hasta un asesino serial puede quedar bien.

¨Yukinoshita-san, ¿qué diablos estás haciendo?¨

Visto que huir no sirvió, solo me quedó intentar razonar, o al menos esperar a que ella afloje el agarre para correr con todo. Pero ella, casi como si previera mi accionar, afianzó aún más si cabe su agarre mientras la escuchaba tranquilizar su respiración lo suficiente antes de soltar, probablemente, algo que solo quiera que me mate por dentro. No es que se necesite mucho esfuerzo, pero aun así...

¨... Hikigaya-kun, soy una mujer razonable. Entiendo tus circunstancionas y cómo te sientes con todo esto, asi que te dejaré ir sin complicaciones. Solo escucha mis palabras y entonces puedes irte por hoy¨

¨...¨

No estuve de acuerdo con este trato, pero el que calla otorga y todo eso. Viéndome imposibilitado y entendiendo que esta mujer tiene los medios para hacer de mi vida miserable, lo mejor es aceptar sus condiciones. Y aunque no la vi, pude sentir detrás de mí como esta mujer loca sonreía en señal de triunfo.

De verdad, ¿desde cuando tengo que aguantar estas cosas? Me volví un adulto para escapar de todo este drama, ¿saben?

¨Tengo prestigio, Hikigaya-kun. Tengo conexiones. Tengo dinero. Tengo poder, mucho más del que tú podrías llegar a soñar. Y cuando pase el tiempo, te aseguro que nuestra diferencia solo se hará más grande. Puedo destruir tu vida, orillarte a ser un gusano arrastrándose por la tierra si es lo que quiero. Combatir contra mí es una batalla perdida y estoy segura de que eres listo, así que lo sabes bien¨

...

Si... Creo que Miura tenía razón en desconfiar de esta mujer. De verdad piensa, habla y se escucha como una lunática. El asco que me dio, el miedo que busca infundirme, es uno tal que me deja sin palabras. E incluso aunque quiera, no se me ocurre qué contestarle. Qué es lo que puede salir de mi boca que me dé, al menos, la fantasía de control.

Soy razonable, un tipo lógico, así que pude entender sus palabras, procesarlas y ver que tenían un punto. Pero ese es mi cerebro: mi corazón, aquel que me hace actuar en este mundo físico, se quedó congelado. Congelado por las palabras de una mujer loca a la que podía sentir sonreír detrás de mí, como si esto de alguna manera le causara diversión.

Es bueno que al menos ya conozca a esta mujer, sepa que esperar, pero sería mucho mejor si dejara de aparentar ser un cobarde, más de lo que ya me siento al menos.

¨...¨

¨Pero soy razonable, como dije, así que tranquilo, Hikigaya-kun. Solo tienes que seguirme el juego, tener estas interacciones conmigo, como tenemos que hacer, y dejarme dirigir todo hacia donde tiene que ir. Yo haré todo el trabajo y tú podrás ser el vago que siempre te encantó ser. Créeme que todo saldrá perfecto si te quedas tranquilo y me dejas actuar. Prometo que la felicidad que te daré superará esta pequeña insatisfacción¨

... De verdad odio poder entender lo que me está queriendo decir. Odio aún más estar viviendo la fantasía que tanto quería vivir Zaimokuza. Odio todo esto, pero sobre todas las cosas, odio el hecho de que no pueda hacer nada. Como un hombre que quiere ser lógico, entiendo bien que tengo las de perder. Que debo aceptar lo que me dice si no quiero tener complicaciones innecesarias.

¿Qué puede más en mí: mis deseos de ser genuino o mi seguridad? Es probable que en antaño o sin conocer la situación habría dicho lo primero...

¨... Ya veremos, Yukinoshita-san¨

... Pero ya no tengo 20 años. Soy un adulto, y un adulto sabe cuando una batalla es perdida, cuando debe agachar la cabeza. Tragándome la insatisfacción amarga de ceder a mis principios por salvar mi pellejo, Yukinoshita se rió suavemente, como una mujer rica, hermosa pero maligna a la vez. Lentamente, casi como degustando el momento, se separó de mí mientras su risa de fondo aplastaba mi corazón.

Ya libre, mis extremidades superiores cayeron cual titere al que le cortaron las cuerdas mientras mis piernas querían ceder. No obstante, como el adulto que soy, no puedo permitirme verme tan patético. Forzando con una fuerza nacida del puro despecho, me erguí y miré hacia atrás, a una Yukinoshita Yukino que me veía con orgullo, como una mamá feliz de que su hijo pueda caminar solo.

Una imagen desagradable como pocas.

¨No combatas este rumor, Hikigaya-kun, ni este ni los que sigan. Y espera a verme más presente en tu vida. Sin duda serás mío, y a lo que es mío le doy todo el amor del mundo, especialmente si eres tú¨

Que mujer tan loca. Había un término para esto, una jerga otaku, ¿pero cuál era...?

¨Encantador. Tanto que quiero enterrarme vivo para disfrutar el momento¨

Mi intento de mostrarme fuerte fue devuelto con otra risilla, esta vez mucho más burlona. Sin importarle mi cara de odio, Yukinoshita comenzó a reírse gustosamente de mí, como si tuviera ese derecho, como si de alguna manera debiera permitirlo. No entendía nada de esta mujer, de esta loca, pero me quedé callado pese a mis ganas de ser el que obtenga la última palabra, conociendo bien cuáles podrían ser las consecuencias de ir en su contra otra vez.

De verdad fue super incómodo el agarré completo que me hizo. Se sentía comparable a como si una serpiente se enrollara en todo tu cuerpo, pero sin aplastarte del todo para matarte. Fue una sensación tan asquerosa, una que me da repeluz solo de imaginarme volver a vivirla. Como un adulto que se niega a pasar por estas cosas, solo puedo tratar de resolver las cosas como uno.

¿Qué quiere esta mujer de mí? ¿Por qué muestra tanto interés en un extraño? Esas dudas que definitivamente no se pueden resolver fácilmente con 'es una fan'. No solo porque dudo seriamente en que un escritor pueda tener tales fans, sino porque, para empezar, si bien era famoso en mi tiempo, la forma en que escribía 'enriquecía' tan poco a los bien acomodados que era un chiste recurrente el cómo mi público no pasaba de adolescentes y adultos tan fracasados como yo.

Mis escritos nunca podrían resonar con Yukinoshita Yukino, ni siquiera el último. Ella, si es tan poderosa como dice, seguramente no esté interesada en lo que escribió un adulto fallido que decidió monetizar sus pensamientos inconformistas. Después de todo, la clase alta ama la sociedad tal como está: es lo que tiene cuando estás en la élite.

Por eso hay algo más aquí. Algo retocirdo y preferiría no saber, ¿pero qué...?

¨...¨

No dijo nada, pero me miró. Una imagen vale más que mil palabras es una frase a la que sinceramente nunca tomé en serio: hasta ahora, claro.

¨Tch¨

¨Jeje, que lindo¨

De verdad me generas grima, Yukinoshita Yukino.


El primer capítulo está subido, y las cosas comienzan a marchar bien. O mal si eres Hachiman.

Espero haber cumplido con las interacciones de Yukino y Hachiman. Una cosa son los pensamientos yandere, pero otra bien distinta es interactuar con una yandere: es encontrar ese punto dulce en el que ella te ama con locura pero es también capaz de matarte si dices algo incorrecto. Espero haber encontrado ese punto medio.

Yukino, a diferencia de las otras dos, va a su bola. No le importa ir lento o tratar de conquistar a Hachiman. Ella lo quiere, ella lo tiene, y todos solo podemos aceptarlo. Esperen que ella sea un dolor constante en la vida de Hachiman.

A diferencia de Eroge, esta vez no vi necesidad de dividirla en Volumenes. No tiene arcos tan marcados ni tampoco va a ser tan larga. Predigo que esta historia tendrá quizás 40 capítulos sin contar los Prólogos. Durará, pero lejos de lo que podría llegar a durar Eroge u otras de mis viejas historias.

Finalmente y antes de irme, esto se publicó luego del cierre narrativo del Volumen 2 de Eroge, por lo que oficialmente mi plan terminó... no es que lo siguiera para empezar XD. Paso a informarles que ya estoy trabajando en una nueva idea, no de Oregairu, que debería completarse en los próximos días. Luego tendrán una nueva historia de Oregairu que les dejaré elegir entre las opciones que más me pueden.

Pensé en hacer una encuesta, pero no sé cómo funciona eso... Bueno, ya veré.

Espero les haya entretenido. Ahora, a comentarios.

NeroAlmia:

Eh, de verdad aprecio todo este comentario. De verdad... Pero si, esto me va a llevar un tiempo XD.

Vamos por partes.

Hachiman: Hachiman no es un yandere ni nada del estilo. Él es el más normal del cuarteto en el sentido de que no va a ir por ahí amenazando personas o manipulándolas. Él solo quiere una vida tranquila, sin preocupaciones y que no sufra de ninguna forma... Pero, si bien él es todo eso, lo es por una razón. Hachiman, de cierta forma, también está loco, o lo estuvo. Su pasado jugará un rol importante, como el de las chicas. No será peligroso para los demás, pero, si quiero que él sobreviva a un grupo de locas amándolo, él no puede ser del todo normal, ¿verdad? Espera momentos en los que él muestre otras facetas suyas en los siguientes capítulos.

Yui, Yumiko y Yukino: las pongo a las tres juntas porque son en cierto modo un mismo elemento narrativo y porque comparten mucho más de lo que parece. Las tres empezaron siendo chicas normales, no muy diferentes de quienes eran en la historia canónica: fueron los sucesos que le pasaron en sus vidas lo que las trastornaron en mujeres peligrosas que necesitan ayuda psicológica... o sus víctimas de ellas. No me malentiendas: ellas son unas locas y Yukino directamente es un peligro para la sociedad, pero mi idea con ellas es que, al final, puedas entender porqué son así. Cómo es posible que chicas tan normales se volvieran unos monstruos. Monstruos distintos, ya que como bien dices, cada una tiene sus armas, motivaciones, métodos y maneras de lastimar. Incluso Yui, la que ves como la más normal y 'clásica', te aseguro que será un dolor de cabeza para todos los involucrados. Es precisamente porque es una chica 'común' que puede hacer cosas... diferentes.

Komachi: 'Derrota a los monstruos sin volverte uno de ellos'... Creo que esa idea es la que moverá a Komachi. Hará lo posible por salvar a su Onii-chan en esta lucha, ¿pero lo podrá hacer sin volverse algo más, algo que Hachiman odiará? No voy a mentir, ella es el personaje que más me interesa escribir: a diferencia de las otras tres, que ya tienen su desarrollo de toda una historia que trataremos de averiguar, Komachi recién comenzará su historia. Veremos todo el proceso que la convertirá en lo que termine siendo al final. Si Hachiman y las chicas ya vivieron su historia, las personas a su alrededor son las que deberán lidiar con esta horrorosa secuela. Ten por seguro que muchos sufrirán.

Pero si, disfrutaré mucho escribiendo esto y espero que todos quienes me estén leyendo puedan pensar lo mismo. No prometo que me salga perfecto, pero prometo dar todo de mí en este proyecto, uno diferente de lo que les suelo mostrar pero espero igual de entretenido.

Gracias por comentar. Cuídate y espero que hayas disfrutado de este capítulo.

gargnaveen:

De nada. Espero este capítulo te haya gustado.

Bruh man I'm schewpid:

Me alegra que te haya gustado la existencia de un nuevo capitulo. Espero te haya gustado.

Sebas602:

Ugh, hay tanto que quiero decir, pero creo que eso sería decir más de la cuenta. Tus preguntas son las correctas, pero de momento solo puedo asegurarte que todo lo sucedido con Yui es quizás lo más delicado de esta historia: los temas que tocará son mucho más fuertes de lo que pueden llegar a pensar. Claro, todas sufrieron a su modo, pero el dolor de Yui es... Si, el hecho de que sea mamá no ayudó en nada a esto.

Yukino se volvió una mujer poderosa a costa de su cordura, si, y como creo haber dicho, las cuatro historias comienzan igual en su mayor parte y luego se bifurcan. Aunque el nudo y el desenlace no es el mismo, ten presente que en la realidad de Yukino perfectamente pudo ocurrir el Volueme justo como en el canon. La duda no es tanto cómo inicia todo, sino en qué cambio pequeño desenboca en un final opuesto. Puede haber sucedido el Volumen 11 incluso... o puede que el viaje a Kyoto acabara muy diferente. O puede que, para empezar, el conflicto con Sagami terminara muy diferente. O puede que todo fuera mal desde lo de Rumi.

Tratar de hilar qué cambió es parte del misterio aquí.

La novia de Hachiman de esa realidad es un misterio no muy importante, pero es importante. Solo puedo decirte que no, no es una cualquiera y si, habrá cierta importancia a ese suceso en la historia. Con eso creo que ya dije demasiado.

Si, Hachiman, Komachi y en general todos los personajes de Oregairu que no son esas tres la tendrán difícil. No me pienso centrar en tooodos los personajes, pero ten por seguro que muchos se verán afectados por ellas. Espero este capítulo te haya entretenido y esperes más. Un placer leerte siempre y espero tengas una hermosa semana de aquí hasta que la IA nos conquiste por degenerados XD.

Aunque tú estés bien, de verdad me molesto tardar tanto. Lo tenía hace días, pero recién ahora puedo tener tiempo a contestar comentarios. Es molesto... ¡Pero bueno! Ya bastantes cosas me están pasando en la vida para trasladarlas aquí. ¡Seamos positivos y disfrutemos este hobby!

Cronos21Zeus:

¡CRONO! ¡Dios, cuánto tiempo! De verdad estoy feliz de que comentaras una de mis historias. ¡Me trae un montón de recuerdos!

De verdad no sabes lo feliz que me vuelve. ¡Eres mi lector/colega favorito! Entiendo que la vida te afectó como a mí si tu desaparición es una indicación, así que tampoco voy a exigirte volver a lo que éramos antes, ¡pero ten por seguro que siempre tendrás un lugar en mi corazón lleno de grasa! Gracias por darme otro de tus comentarios y espero que la vida te esté yendo mejor a ti que a mí. Al menos uno de los dos tiene que ser feliz XD.

Al caso: el comentario.

En realidad este estilo se amolda más a como planeo sean mis propios libros, pero es la primera vez que lo intento con un fanfic. Autoconvencimiento tiene algo de esa esencia, pero no deja de estar llena de la exageración de mi fanfic más 'anime' y también de arrastrar el peso de empezar siendo una comedia. Es la primera vez que iré de lleno en lo serio y de momento parece que gusta. Espero seguir manteniendo la buena voluntad.

Broken Glass fue quizás el trabajo que más me impactó en este fandom luego de 'Logic is my Sword' y admito que este proyecto es una inspiración, así sea accidental, de esa historia. Claro, no planeo matar a Hayama (¿o si?) pero mi Hachiman es un intento de emular lo que fue para mí el Hachiman de esa historia.

Eroge... Si, si bien disfruto hacerla incluso más que antes y probablemente no me tendría tanta confianza en las partes serias que vendrán a futuro si no fuera más maduro, es inevitable que haya un cambio. Eroge fue una historia hecha en secundaria hace años y en una época diferente de mi vida. Quieras que no la historia no puede ser la misma. He tratado de recuperar su esencia, y aunque personalmente creo que lo he logrado un poco, definitivamente no es lo mismo.

Quizás termine haciendo a Eroge mejor narrativamente, pero la pasión, lo que sentí al crearla, ya es otra cosa.

No te preocupes: si supieras todo de esta historia en esos tres Prólogos, estaría haciendo muy mal mi trabajo XD. Está bien que tengas dudas, ya que eso quiero: ya si las tienes incluso al final es cuando tenemos un problema. Pero tranquilo, todo quedará más claro eventualmente.

Me alegro que te esté gustando este proyecto y espero este capítulo mantenga ese gusto. Y si, ¡volví, baby! No sé por cuánto tiempo, ¡pero me niego a irme sin pelear! Voy a darlo todo por completar al menos una historia... y luego volveré con Eroge en 4 años y el ciclo se repetirá.

Si, acabo de verme de nuevo Naruto, ¿cómo supiste?

En fin, un placer leerte como siempre, Crono. Te deseo lo mejor en lo que sea que hagas y espero que llegue el día en que haya muchas más historias de Oregairu en español, que hacen falta.

Ten un buen día.

Kamukura77:

¡Eh! ¡Me alegra que mi historia te gustara lo suficiente para comentar! Es un honor. Y si, al final esta es una plataforma en inglés y obviamente muchos terminamos en ese sector o aprendiendo el idioma. Si no me anime a publicar esto en inglés, es que sencillamente soy vago XD. Además, me gustaría que más gente escribiera en español. Tenemos la capacidad de hacer un montón de cosas y somos mucha gente repartidas en un montón de paises. Creo que podemos tener un buen publico si nos esforzamos.

Me alegro que te encante hasta ahora. Espero que este capítulo siga manteniendo el animo en alto, que nos falta mucho aún por contar. Mucha locura, misterios y 'romance' por vivir. Me gustaría que estuvieras a bordo en este viaje. Cuídate y de nuevo gracias por comentar.

Guest:

Parte del misterio de esta historia es que los cuatro parten de un mismo inicio, desviándose en algún punto. En el universo de Hachiman él nunca llamó la atención de Hiratsuka-sensei y en el de Miura se da a entender que Yukino le rompió el corazón a su Hachiman, por lo que al menos se puede suponer que en ese sí se unió al Club de Servicio. Es encontrar esas diferencias lo que terminaron generando sus finales.

Lo que planteas son buenas hipotesis, pero nada que pueda confirmar o negar. No pienso revelar parte de la trama en las notas de autor. Aun así no será como mis otras historias y ya dejaré varias cosas claras para antes de la mitad de esta historia. Aunque es una historia de misterios, el foco serán los personajes y su 'desarrollo' si se le puede llamar. Espero sepas entender y que este capítulo te haya entretenido un poco al menos.

...

Sé que tardé mucho en publicar este capítulo, pero esta semana ha estado llena de momentos un poco demasiado emocionales para mí y justo estoy enfermo, en el peor momento posible. Me costó mucho ponerme frente a la pantalla a escribir las notas de autor, pero ya me siento un poco mejor. Lo suficiente como para avanzar de inmediato con el siguiente capítulo.

Eroge tardará un poco: quiero darle tiempo a ese cierre que tan satisfecho me hizo. La nueva historia ya tiene el Prólogo completo, pero esperaré un poco a publicarlo. Quizás el Lunes.

Esa nueva idea no es de Oregairu como ya dije, pero durará aún menos que esta historia ¡y encima ya me decidí por lanzar otra historia de Oregairu! Me quedan un montón de ideas para esta historia: no me iré pronto. Aunque de ahí a sacarla pronto... prefiero que esta historia esté un poco más desarrollada antes.

En fin, nos vemos en la próxima actualización.