Antes de la regla de Constantino Umbranox, todos Tamriel estaba atravesando un periodo tumultuoso. La Dinastia Mede habia terminado de forma abrupta y el Consejo de Ancianos fue incapaz de manejar el basto Imperio o siquiera de elegir un nuevo Emperador. De modo que el general Constantino tomó la decisión por ellos, llevo sus legiones hasta la Ciudad Imperial y "solicitó" al Consejo su proclamación como Emperador.

El Consejo de Ancianos fue lo suficientemente astuto para complacer sus deseos, tomando sin saberlo la mejor decisión para el Imperio. Los demás reyes en el continente eran una pequeña horda de tiranos codiciosos, que lucharon contra los intentos de Constantino de poner orden en la tierra. Pero estaban tan desorganizados como disolutos, y la mano fuerte de Umbranox trajo la paz a la fuerza a Tamriel en el año fue 221 4E. Al año siguiente, el Emperador declaró el comienzo de una nueva Era; así comenzó la Quinta Era, Año Cero.

Durante veinte y seis años, el Emperador Constantino I reinó supremo. Se dice que era un gran estratega, y con frecuencia estudiaba los registros de las batallas que libró. Cuando conquistó un nuevo territorio para el Imperio, estableció cuidadosamente el gobierno y evitó causar demasiada alteración a las costumbres y tradiciones locales y, en particular, al comercio establecido. Reunió asesores de cada provincia y se centró en su gente más de lo que muchos emperadores lo habían hecho.

Como resultado, la cultura Imperial se extendió por Tamriel, no a través de la asimilación forzada, sino del libre albedrío cuando los ciudadanos aceptaron y apoyaron al Imperio al cosechar los beneficios del libre comercio, la estabilidad y el desarrollo de una mejor infraestructura. Durante muchos años la paz reinó en Tamriel, y muchos atribuyen su reinado a la nueva edad de oro del Tercer Imperio.

A la muerte de Constantino I, el hijo del emperador, Nerva, subió al trono. Aunque su reinado fue breve, fue tan fuerte y resuelto como lo había sido su padre, y Tamriel podría haber disfrutado de una continuación de la Edad de Oro. Por desgracia, el Emperador era de salud delicada y el estrés de gobernar agravaron su salud. El reinado de Nerva duró menos de dos años.

Nerva tenia dos hijos vivos, siendo Trajano, ex Comandante de la Legion, quien asumió el trono como Trajano I. Su reinado fue pacifico, demasiado pacifico para un guerrero, así que empleó la mayoría del tiempo en realizar planes para expandir el Imperio, planes que no llegaría a ejecutar debido a su avanzada edad, aún así haría importantes mejorías en la disciplina y equipamiento de la Legion. Su reinado de diez y seis años acabaría en el 44 de la 5E.

Trajano no tenía hijos, así que la corona imperial fue a su hermano Constantino II. Este sería igual de bélico que su hermano y pondría en práctica sus planes expansionistas al reconquistar los reinos insulares de Cathnoquey, en 46 5E, Yneslea, en 49 5E, y Esroniet, en 54 5E, en esta última el Emperador edificaria la ciudad de Puerto Constantino (que sería renombrado a Constantinopla posteriormente). Se dice que el Emperador pretendía invadir Akavir, pero murió por una fiebre tropical ese mismo año, dejando el Trono de Rubi a su hijo Adriano.

Éste fue el gran legislador del Dinastía Umbranox y promotor de organizaciones y gremios independientes. Bajo su mano amable pero firme, los gremio de Luchadores y de Magos aumentó en prominencia en todo Tamriel, llegando incluso a los reinos insulares bajo control imperial y fue quien reconoció a la ciudad estado de Orsinium como una provincia Imperial, permitiendo la entrada a los primeros consejales Orsimers al Consejo de Ancianos. Su reinado prosperaria hasta su muerte natural en el 78 5E.

Su hijo y sucesor Constantino III reinó durante veintiocho años. Trágicamente, el gobierno de Constantino III estuvo plagado de plagas e insurrecciones. La ternura que heredó de su padre no sirvió bien a Tamriel, pues el Consejo de Ancianos ganó prominencia en asuntos de estado.

Constantino IV heredó no solo el trono de su padre, sino la deuda de la mala gestión financiera y judicial de este último. Sin embargo, a diferencia de su padre, Constantino IV era un hombre astuto y despidió a todo el Consejo de Ancianos, y permitió que solo aquellos que estuvieran dispuestos a pagar grandes sumas volvieran a ocupar sus asientos.

Sin embargo, los concejales no encontrarían el mismo Consejo que dejaron, Constantino IV había dividido el Consejo de Ancianos en dos camaras; el Senado Provincial (Cámara Alta) compuesto por 20 representantes de todas las provincias, dos senadores por cada una, que tendría las funciones crear leyes y limitar el autoritarismo del Emperador y el Canciller (aunque el Emperador seguía teniendo el poder de vetar la ley del Senado e incluso disolverlo).

La Asamblea de Ancianos (Cámara Baja), conformada con el Secretario Imperial y los concejales, juristas de cada provincia, aunque estos tienen diferentes constituciones judiciales, las funciones legislativas y ejecutivas son iguales en todos las provincias. Los concejales controlan el presupuesto estatal, propuesta de leyes y ejecución de las mismas (si las propone el Secretario Imperial), sin embargo deben contar con la aprobación del Senado Imperial para poner una nueva ley en vigor y esta aún puede estar sujeta al veto del Emperador.

Si bien Constantino IV había transferido parte de sus poderes al renombrado Consejo Imperial, lo cierto es que complicó la forma en que el Consejo pudiera atentar en su contra a través de mecanismos legales. El emperador alentó actos similares entre sus vasallos, los reyes de Tamriel, y al final de su reinado de trintaisiete años, Tamriel había vuelto a la prosperidad.

Aunque hay que mencionar que los concejales no tomaron estas medidas de la mejor manera y esto puede haber causado algunos de los problemas que su sobrino Cómodo enfrentó cuando a su vez se convirtió en Emperador.

Cómodo era sin duda uno de los miembros más extravagantes de la generalmente austera Familia Umbranox. Tenía numerosas amantes y casi la misma cantidad de esposas, y era conocido por sus juergas extravagantes y su gran buen humor. Su reinado podria haber estado plagado de guerra civil, si no fuera por el apoyo incondicional de sus hijos Marco, quien era Canciller del Consejo, y Lucio, que era Comandante de la Legion.

Los Maormer de Estivalia entraron en rebelión en el 152 5E, nueve años después de que Cómodo asumiera el trono, pero una respuesta rápido de las Legiones dispuestas en la misma tomaron los puertos principales y quemaron los barcos de guerra. Esta afrenta tuvo la desmilitarización local en consecuencia, ahora estaría prohibido que cualquiera que no fuera de la Legion podía portar armas en Estivalia y la hija del Rey Zallu, la Princesa Azshara, fue enviada a la Ciudad Imperial para asegurar la lealtad de Zallu.

Sin embargo, esta encontraría un camino a las habitaciones del Emperador y de ahí a su corazón, concibiendo a Constantino y Nero Umbranox en consecuencia. La vida de excesos de Cómodo llegó a su fin en 165 5E, cuando este se cayera del Balcón Imperial mientras este abuchaba al gladiador del equipo azul. Su testamento fue el detonante de una de las mayores tragedias de la Quinta Era; dividió el Imperio en sus cuatro hijos, dando lugar a la Tetrarquia o El Año de los Cuatro Emperadores.

Siguiendo sus designios; Marco obtendría Cyrodiil y Skyrim; Lucio tendría Morrowind y Argonia; Constantino V le correspondería Roca Alta y Paramo del Martillo; y Nero tomaría Bosque Valen y Elsweyr. En cuanto a Estivalia, el testamento de Cómodo lo dejaba como dependencia de Azshara Umbranox, como ex-esposa del Emperador.

Seria precisamente ese último punto el que provocaría el desastre cuando los hermanos Umbranox mayores apuntaran a Azshara como una furcia y aprovechada. El Principe Constantino V tomaría una hoja e intentaría matar al Principe Marco, pero este saldría de su camino, Constantino V tropezaria y accidentalmente se encajaría su propia espada, matándolo en el acto.

Azshara montó en colera e invocó una enorme tormenta que dañó la Torre de Oro Blanco, consiguiendo tiempo para escapar con su hijo. Marco y Lucio usaron esto como prueba de la inestabilidad de Azshara y el poco interés de su padre para el Imperio, de modo que el Consejo Imperial anuló el testamento de Cómodo. Sin embargo, la guerra ya estaba en marcha, Azshara había comparado lealtades de los reyes de Roca Alta y dirigentes de Paramo del Martillo, los cuales invadieron Estivalia eliminando la ocupación imperial, permitiendo a los Maormer hacerse con las armas y barcos imperiales.

El primer ataque ocurrió en el Bahía de Topal, en la entrada del Niben. La flota de Lucio fue destruida y el Lucio fue llevada cautivo hasta el segundo ataque, que fue contra una serie de guarniciones imperiales a lo largo de las islas costeras de la Bahia de Nibenay. El tercer y último ataque fue un asedio a la propia Ciudad Imperial, que ocurrió después de que el Consejo Imperial dividiera el ejército para atacar el oeste de Paramo del Martillo y el noroeste de Roca Alta. El gobierno debilitado tuvo poca defensa contra la decidida agresión de Nero, y capituló después de solo dos semanas de resistencia. Nero tomó el trono esa misma noche y se autoproclamó Emperador Nero I de Tamriel, el año fue 165 5E.

Nero no solo se proclamó emperador de Tamriel, sino que también encarceló a su hermano mayor, Lucio, en la Prisión de la Ciudad Imperial.

Durante seis meses, la guerra rasgó el Imperio. Los combatientes eran los tres hijos supervivientes y la ex-consorte de Comodo; Nero, Marco, Lucio y Azshara. Esta última, por supuesto, apoyó a su hijo Nero, y contó con el apoyo combinado de todos Roca Alta y Estivalia. Sin embargo, con los esfuerzos de Marco, la provincia de Paramo del Martillo pasó a su bando, al cual también contaba con las provincias de Morrowind y Skyrim, mientras que Elsweyr, Bosque Valen y Argonia estaban divididos en su lealtad, pero la mayoría de los reyes y señores apoyaban a Marco tras recuperar el apoyo de los Guardias Rojos, ocasionando un motín en la Ciudad Imperial donde Lucio fue liberado por los Cuchillas y Nero tuvo que huir de la ciudad.

En dos meses del mismo año, Nero intentó tomar un barco a Estivalia vestido de refugiado en Anvil, pero fue reconocido por la gente y una turba lo apedreo hasta matarlo. Sus tíos se reunieron en la Ciudad Imperial, y por aclamación común fue proclamado Emperador Marco I de Tamriel.

El reinado de Marco estuvo marcado por nada más que la guerra. Según todos los informes, era un hombre amable y un erudito, pero lo que Tamriel necesitaba era un gran guerrero, y él, afortunadamente, era un mago de batalla. La Tetrarquia acabo en un solo año, pero la guerra contra Azshara tomó diez años adicionales, luego de que esta matara a su padre luego de que este intentara rendirse al Imperio. La llamada Reina Serpiente de Estivalia murió en el asedio de Alinor en el año 175 5E. El Emperador Marco sobrevivió a su madrastra por otros cinco años. Tuvo tiempo durante los años de la guerra para casarse con la Reina de Estrella de Dragón, sin embargo su hijo, Constantino VI, era un recién nacido, así que nombro a su hermano como sucesor bajo la condición de que adoptara a su hijo como sucesor.

Por lo que fue su hermano, el segundo hijo de Cómodo, quien asumió el trono. El Emperador Lucio ya era anciano cuando tomó la diadema imperial, y el negocio de castigar a los reyes traidores de la guerra lo agotó gran parte de sus fuerzas restantes, muriendo unos seis años después no sin antes forzar a su hija Irene a comprometerse con su sobrino diez años menor que ella, a su vez que Constantino VI era proclamado Emperador a la edad de seis años.

Constantino VI, a veces llamado el Niño Rey, fue proclamado Emperador en el 186º año de la Quinta Era. Desde el principio, su esposa obligada recibió la Regencia de Tamriel y Constantino VI tendría que esperar una década para reinar con plenos poderes. Sin embargo moriría siete años después tras extrañas circunstancias, hay quienes apuntan a su prima esposa Irene, pero nunca hubo pruebas concluyentes.

Con la muerte prematura de Constantino VI en 203 5E, a la edad de veinte y tres años, la emperatriz regente de Tamriel fue proclamada Emperatriz Irene I tras la muerte de su marido. Sus mayores críticos señalan la muerte del joven Constantino VI, quien era querido por todos desde su infancia, como un asesinato para apropiarse del trono. Sus defensores, por otro lado, afirman que aunque Irene llegó a apreciar a su marido, señalando al hijo que tuvo con él, el Príncipe Alejandro, como fruto de su relación.

A pesar de las acusaciones de homicidio, el reinado de cuarenta y dos años de Irene fue uno de los más celebrados en la historia de Tamriel. Incómoda en la Ciudad Imperial, Irene imitó a Katariah por lo que viajó extensamente por todo el Imperio. Ella reparó gran parte del daño de las alianzas rotas y diplomacia chapucera de anteriores emperadores. La gente de Tamriel llegó a amar a su Emperatriz mucho más que la nobleza, por lo que para aplacarlos vendió y concedió terrenos de los reinos insulares a la nobleza tamrielica. La Emperatriz murió pacíficamente mientras leía una copia de su libro favorito; Shezarr y los Divinos.

Cuando Alejandro I asumió el trono tras la muerte de su madre, ya era un hombre cercano a la mediana edad. De hecho, tuvo el apoyo de su medio hermano Cassynder, hijo de Irene con el Rey de Caída de la Daga, como Mago de Batalla Imperial. Como Emperador, Alejandro I continuó con la política de su madre y pasó sus veinte años de gobierno estrechando lazos con la realeza y nobleza local a la vez que tocó los corazones de los habitantes de Tamriel. Su muerte fue llorada por todo el Imperio, sin embargo su hijo, Alejandro II renunciaría al trono para unirse al sacerdocio de Dibella, de modo que nombro a su tío Cassynder como nuevo Emperador.

Cassynder Ephyne, medio hermano de Alejandro I e hijo de Irene y su consorte imperial Rahdricnald Ephyne (después de la muerte de Constantino VI), dejó el reino de Salto de la Daga para reinar como Cassynder I. Legalmente, Cassynder era un Umbranox; la sangre de Constantino I corría por sus venas. Sin embargo, para el Consejo Imperial y la gente de Tamriel, era un hijo bastardo de Irene. Cassynder no poseía el dinamismo de su madre, y su reinado de trece años fue un hervidero de sedición.

Se recordará que Cassynder no era un Umbranox de nacimiento. Su madre, aunque tenía la sangre de Constantino, el padre de Cassynder era en realidad el consorte de Irene después de la muerte de Constantino VI, un Bretón noble llamado Rahdricnald Ephyne. Antes de tomar el trono del Imperio, Cassynder había gobernado el reino de Daggerfall, luego fue el Mago de Batalla Imperial de su hermano Alejandro I y tras la renuncia de su sobrino tuvo que tomar el trono al no haber otro candidato próximo.

El reinado de Cassynder fue difícil. A pesar de ser un miembro legal de la familia Umbranox, y a pesar de la alta posición de la familia Ephyne, de hecho, eran primos lejanos de los Umbranox, pocos del Consejo Imperial podrían ser persuadido de aceptarlo plenamente como un descendiente de sangre de Constantino I. Esto claro era una estratagema del Consejo, pues habían propuesto asumir aún más libertades al deslegitimar al Emperador en turno.

Una y otra vez el Consejo y el Emperador estaban en desacuerdo, y una y otra vez el Consejo ganaba las batallas. El Consejo Imperial estaba formado por los hombres y mujeres más ricos del Imperio, y el poder que ejercían era concluyente. Aunque, es un hecho de que la personalidad voluble de Cassynder lo hacia incapaz de tomar "acciones severas" contra el Consejo, cosa que ellos aprovecharon.

La última victoria del Consejo sobre Cassynder fue póstuma. El Consejo se había asegurado de evitar que este tuviera desendencia al haberle enviado un anillo que había pertenecido a su madre. El anillo estaba maldito, dejando estéril al pobre Emperador y este nunca se enteraría de ello. Sin un heredero se proclamó a un primo relacionado con la línea original de la Casa Umbranox. Así que el Conde de Anvil, Corvo Umbranox, fue coronado como Emperador de Tamriel en el 278 5E.

Sin embargo, el Emperador Corvo se había enterado de la traición en contra de su primo lejano por parte del Consejo y como primer acto oficial ejecutó a todos los conspiradores, lo cual causaría que los primeros nueve años de su reinado los pasara cazando a los familiares de los conspiradores, quienes no solo juraron venganza sino que alentaban rebeliones en varias partes del Imperio. Sin embargo, este los aplacó al perdonarlos públicamente siempre y cuando se mantuvieran fuera de la política imperial.

En general, Corvo tenía más cosas de las que ocuparse que de los conspiradores; como de la colonización de los reinos insulares. La ciudad de Constantinopla en Esroniet se había convertido en la esquina del mundo, siendo una ciudad multicultural entre Akavir y Tamriel, por lo que el Emperador promocionó la creación de otras dos ciudades en los reinos de Cathnoquey e Yneslea, Tiberia y Puerto Umbranox respectivamente.

Sin embargo el Corvo construyó su ciudad favorita en Roscrea, la llamó Nueva Anvil en honor a su querido hogar. El la visitaría junto a su esposa, la Jarl de Soledad Sif, con la que tendría a su hijo Alejandro III. Corvo moriría habiendo gobernado por treinta años y seria sepultado en Nueva Anvil.

Alejandro III, El hijo y sucesor de Corvo, dirigió su vista hacia el este. Desviando su atención de Tamriel, Alejandro III creció navegando por los reinos insulares y siempre soñó con explorar la misteriosa Akavir, así que se embarcó en una serie de invasiones que comenzaron casi desde el momento en que tomó el trono en el 308 5E.

Alejandro III habia estudiado todos los libros y registros sobre Akavir, además de buscar consejo en sus Cuchillas, descendientes de la Tercera Invasion Akaviri. Cuando desembarcó en las costas de lo que alguna vez fue Ionith se encontró con las ruinas decidió asentarse y reconstruir la ciudad mientras que tomaba una estrategia más cautelosa que Uriel V. Sus exploradores se dispersaron y apartaron ser meros comerciantes o visitantes extranjeros, de ese modo pudieron enterarse de la organización y estado del continente.

Sorprendentemente, además de las cuatro naciones conocidas, parecía que algunos Atmoranos habían llegado durante la Era Meretica y establecieron una ciudad, Jerbronheim, al sur de Kamal. Ademas, habían otras ciudades estado; Chimnith, fundada por algunos navegantes Chimer; Ohadhax, bajo la autoridad de Ka Po'Tun disidentes; y Kamala, una ciudad-estado disidentes Atmoranos.

Al parecer los Ka Po'Tun habían perdido su hegemonía y los Tsaesci se habían independizado. Los Kamal siguen siendo semi-nomadas en el norte y al este los Tang Mo permanecían neutrales, luchando contra los Kamal cada vez que llegaba el invierno.

Alejandro III conseguiría lo imposible, lograría la conquista total de Akavir en solo diez años. El joven Emperador se alió con las ciudades-estado Dunmer, Nordico/Atmorano y los Ka Po'Tun disidentes, y poco a poco fue conquistando un reino a la vez, usando al mejor ejército del mundo, las Legiones, y el conocimiento de sus nuevos aliados. Primero fueron los Tang Mo (el 313 5E), seguido de los Kamal (el 315 5E), luego fueron los Tsaesci (el 317 5E) y finalmente los Ka Po'Tun caerían el 320 de la 5E, dando su conquista por finalizada.

Con este logro excelso Alejandro III comprendió que su Imperio se había vuelto demasiado vasto para gobernarlo solo, así que decidió dividirlo. Dejo el Imperio de Tamriel en manos de su hijo, Constantino VII, mientras que Alejandro III gobernaría el Imperio de Akavir desde Ionith, renombrada como Alejandria, además exigiría un gran templo a Shezarr.

Oficialmente, Alejandro III dejó de gobernar Tamriel el 321 5E, en pro de su hijo Constantino VII. De todos los monarcas tanrielicos, tiene una reputación solo es superada por Tiber Septim como uno de los dos grandes conquistadores de Tamriel. Una decada más tarde llego la triste noticia de su fallecimiento a causa de una enfermedad y a falta de desendencia su mano derecha, un Dunmer que se alió a Alejandro III desde el inicio de la conquista, tomó su lugar como Emperador de Akavir. No sé conoce su nombre pero tenemos su emblema de una moneda akaviri, al parecer causa un impacto en los Dunmer (una Luna y Estrella).

Mientras Alejandro III reinaba al otro lado del mar en el distante Akavir, Constantino VII sólo tenía diez años. De hecho, Constantino VII nació poco antes de que su padre se fuera a Akavir. Constantino VII fue coronado en el 321º año de la Quinta Era. La consorte imperial Cellandra, como madre del niño, tuvo una regencia restringida hasta que Constantino VII alcanzó la mayoría de edad. El Consejo Imperial retuvo el poder real, como lo habían hecho desde los días de Cassynder.

El Consejo disfrutó tanto de su libertad ilimitada e irrestricta para promulgar leyes (y generar ganancias) que a Constantino VII no se le dio plena licencia para gobernar hasta que 330, cuando ya tenía 19 años. Llevaba años asumiendo lentamente puestos de responsabilidad, pero tanto el Consejo como su madre, que disfrutaba incluso de su limitada Regencia, se resistían a dejar las riendas. Cuando llegó al trono, los mecanismos de gobierno le dieron poco poder, excepto el del veto imperial.

Este poder, sin embargo, lo ejercía con regularidad y vigor. Por el 343 5E, Constantino VII podía jactarse con la convicción de que realmente gobernaba Tamriel. Utilizó al Penitus Oculatus y unidades de guardia para intimidar y coaccionar a los miembros difíciles del Consejo Imperial. También seria el Emperador más longevo de todos al gobernar Tamriel por unos impresionantes 123 años, dejando un Imperio más pacifico y próspero que el que encontró.

Cuando Constantino VII murió, su amada hija Selene tomó la tiara imperial. En la flor de su juventud diplomáticos la habían descrito como la criatura más hermosa de todo Tamriel. Sin duda, era una mujer instruida, vivaz y atlética, pero era una política astuta con mucha práctica.

Selene continuó el trabajo que había comenzado su padre e hizo del Imperio de Tamriel un verdadero gobierno bajo la Emperatriz (o Emperador). Coordinando cuidadosamente fue restringiendo los poderes militares de los gobernadores provinciales, volviendo a la Legion Imperial el único ejército genuino a lo largo y ancho del continente, razón por la cual el número de Legiones se duplicó a costa del tesoro imperial. Sin embargo, el gobierno de su padre y abuelo habían dejado el tesoro hasta arriba, si no es que más, de oro.

Aunque la militarización de las provincias de Selene tuvieron un éxito notable en mantener la paz al apagar las chispas de rebelión, su ritmo deliberado a menudo frustraba al Consejo. Un concejal, un Breton de nombre Hamiomgar Espinonegro, estaba furioso por su negativa a sacar las tropas imperiales apostadas en las afueras de Riften, se cree comúnmente que contrató a los asesinos que se cobraron la vida en 467 5E. Hamiomgar fue juzgado pero salió libre del juicio (posiblemente corrupto), pero aún así la gente lo creyó culpable y lo despedasaron a las afueras del tribunal de la Ciudad Imperial.

Selene no tenía hijos sobrevivientes, así que su hermana Zoe de 35 años tomó el trono. Así fue coronada Zoe I de Tamriel, la cual cosechó el trabajo de su hermana. Cuando Zoe murió después de un reinado notablemente estable y próspero de cuarenta y nueve años, Tamriel estaba más cerca de la unidad de lo que había estado desde los días de Constantino I.

Su hijo, el Emperador Constantino VIII, hijo de Zoe, tuvo la diligencia de su tía abuela Selene, la habilidad política de su abuelo Constantino VII y la destreza militar de su bisabuelo Alejandro III. Durante veintiún años reinó trayendo justicia y orden a Tamriel. En el año 537 5E, sin embargo, fue asesinado por la Morag Tong mientras visitaba El Duelo.

Desde la muerte de Constantino VIII gobernó su hijo mayor, Constantino IX, quien ha trabajado diligentemente para renovar las alianzas que mantendrían a Tamriel unido. Pudo realizar exitosos matrimonios entre la realeza tamrielica, logrando romper las barreras del racismo cuando comprometió al Rey Supremo Ivar de Skyrim con la Princesa Aeolin Camoran y al Rey Cecle de Estivalia con la Princesa Garsha Gra-Orsinium, resultado en el fortalecimiento de la práctica del mestizaje.

Luego de noventa y ocho años gobernando, Constantino IX abdicaría en favor de su hijo, Constantino X. Este tendría los mismos valores y convicciones de sus antecesores, pero ya estaba en una edad muy avanzada. En los cinco años en que gobernó Tamriel realizó varias obras públicas, destacando el Museo de Historia Tamrielica Imperial, la renovación y ampliación de caminos y la construcción de más redes de acueductos. Muchos de estos proyectos no se completarían hasta años posteriores a su reinado.

En vísperas del año 640 5E, Helena Umbranox, hija de Constantino X, seria coronada como Emperatriz Helena I de Tamriel. Una mujer piadosa y gentil, fue amada por la gente de Tamriel por sus obras de caridad hacia los pobres y necesitados. Levanto decenas de asilos, escuelas y hospitales a lo largo de toda Tamriel, y estableció un sueldo mínimo para el trabajador promedio y un horario estándar para evitar la sobreexplotación de los mismos.

La amada Emperatriz moriría por muerte natural mientras dormía, en el 663 5E. Su hijo, nuestro Emperador actual, Su Impresionante y Terrible Majestad, Constantino Umbranox XI, durante doce años reinó siguiendo los preceptos de sus antecesores.

Desde su coronación, Constantino XI ha trabajado diligentemente para mantener la paz y el orden en Tamriel. A sus treinta años es descrito como alguien austero y lacónico, un hábil legislador y un mago de batalla de profecion, razón por la que ha abierto una nueva Academia de Magia de Batalla Imperial.

Que largo sea su reinado...