Fiel a su promesa Hana se levantó muy temprano para encontrarse en a la residencia Hanagaki, con una mochila grande con diferentes ropas que había pensado que su amiga se vería más linda. Cuando le abrieron la puerta sintió una gran molestia al ver a Yuko aun en pijama bostezando.

"Buenos días"-Saludo Yuko rascándose el cuello sin pena.

"¿Cómo que buenos días? Dime que al menos ya desayunaste"-Hablo enojada Hana frunciendo el ceño.

Yuko solo inclino la cabeza mientras seguía bostezando, aumentando la frustración de su amiga.

"Okay vas a comer algo ligero mientras yo elijo tu ropa"- Ordeno Hana metiéndose a la casa sin ninguna resistencia por parte de su amiga.

Yuko no oponía resistencia y solo se dejó jalar por la pijama por su amiga, había dormido hasta tarde para recuperar el tiempo sin dormir que paso estudiando ¿Por qué su amiga no la dejaba dormir?

"Eres increíble Yuko, tu oportunidad de oro y estas babeando, lo bueno es que me tienes"-Decía Hana mientras le servía un cereal a su amiga.

Yuko, aun algo lenta por todo apenas articulaba palabra: "Eh..¿porque?"

Molesta, Hana golpeo con sus dos palmas el comedor: "¡Porque tienes una cita hoy, tonta¡"

Yuko, que no había comprendido totalmente lo que pasaba se ahogó con la leche al entender todo, cuando apenas había pasado todo el asunto de Shinichiro pensó que solo quería invitarle algo y listo como ya había pasado, una salida normal entre amigos, pero ahora que su amiga le estaba dando tanto importancia en eso empezaba a cuestionarse si su idea era totalmente errónea.

"Es lo más importante en la vida de una chica, su primera cita y la tuya debe salir perfecta, de eso me encargo yo"-Exclamo emocionada Hana.

"Pero ¿Cómo sabes qué hacer?"

Hana resoplo engreída sacando de su mochila un montón de revistas, Yuko leyó las portadas Gal Teens, ShibuyaGirlsy diferentes títulos de revistas para chicas japonesas escolares, con brillantes títulos sobre como enamorar el chico que te gusta, la mejor ropa dependiendo tu cuerpo, como maquillarte, etc.

Yuko sintió que sus mejillas se sonrojaban un poco, siempre había querido comprar ese tipo de revistas, pero no podía estar gastando dinero en esas cosas, debía ahorrar todo lo que pudiera, mantener a dos personas no es barato aun con una mensualidad.

"Esto es increíble Hana-chan"-Dijo Yuko emocionadatomando una de las revistas y empezar a ojearlas.

Hana tomo una de las revistas que tenía muchos post its entre sus hojas.

"Esto es lo único que necesitamos para que todo salga bien, este es el santo grial de las chicas"-Exclamo Hana alzando por encima de su cabeza la revista.

"Entonces, primero termina tu cereal y déjame ver tu armario para elegir que ponerte"-Ordeno la amiga. Yuko asintió, pero le dio una mirada preocupada.

"Pero Hana mi ropa no es tan llamativa, no creo que pueda vestirme bien con las cosas que tengo"

"Je, para eso es esta revista que saco un artículo sobre vestirse bien sin gastar, créeme Yuko lograre que te veas hermosa hoy"-Hablo confiada Hana.

Las dos chicas terminaron de charlar mientras Yuko termina su plato de cereal y en seguida subieron al cuarto de la mayor, sin antes checar como estaba Takemichi, se alegraron al ver que seguía dormido profundamente dando más tiempo para planificar.

Hana no perdió el tiempo al entrar a su cuarto de Yuko y se abalanzo al armario de su amiga, sacando y tirando mucha ropa que caía en el suelo, mientras Yuko se fue a asear mientras su amiga encontraba algo que sirviera.

"No tardare"-Dijo Yuko abriendo su puerta.

"Si, pero antes podrías decirme donde guardas tus accesorios, también ocuparía verlos"-Respondió sin verla, intercalando la mirada en su ropa y su revista.

Yuko se rasco la mejilla: "Bueno, solo tengo 3 collares y un par de aretes"

Hana suspiro, pero no le dio mucha importancia: "Sabia que podría pasar, traje algunos míos, puedo prestártelos"

"Gracias Hana"

"Si, si, mejor vete a bañar, no quieres oler a cama"-La regaño Hana empujándola hacia la puerta.

"Muchas gracias Hana-chan, eres una gran amiga"-La respuesta de Hana fue sonreír con cariño.

Yuko mientras se cepillaba el cabello en su baño se puso en pensar en lo suertuda en tener una buena amiga como Hana, agradecía enormemente tener al Shinichiro, pero había ciertas cosas que solo podía confiar a otra mujer, temas que anhelaba saber o platicar, pero por falta de figuras femeninas en su vida se quedó guardándolas pensando que estaba solo bien hablando con los hombres de su vida, hasta que llego a su vida.

Al enjuagarse regreso a lo que estaba pasando y la razón de la ayuda femenina de su amiga…tiene una cita con Shinichiro.

Yuko sin darse cuenta esbozo una pequeña sonrisa al pensarlo, su mente solo pensaba en que solo era una salida entre amigos y que Hana estaba exagerando en las palabras de Shinichiro, pero por otra parte tenía una ligera idea que realmente la idea que tenía su amiga fuera lo que realmente fuera a pasar.

"No seas tonta Yuko, Shinichiro solo te invito porque lo ayudaste"-Piensa Yuko sin darse tiempo a pensar que ese pensamiento la hacía sentir un ligero peso en el pecho.

Al salir en una bata del baño a su cuarto, vio con cansancio como iba a acomodar, su cuarto era una zona de guerra, topa por todas partes que era imposible ver el piso de su habitación con claridad y un montonal de revistas abiertas encima de todos sus muebles posibles.

"Hana ¿No exageraste?- Dijo Yuko con gotitas de sudor en su nuca viendo el desorden de su amiga.

"Perdona, yo ordenare no te preocupes"-Respondió apenada su amiga deteniéndose de su concentración para ver cómo había destrozado la habitación de su amiga.

"Pero mejor aún, ven a ver el conjunto que elegí para ti"-Respondió mas emocionada tomado por los hombros a Yuko para acercar a la cama donde tenía todo ordenado.

Yuko se asombró por la ropa tan bonita que había encontrado en su montonal de ropa de ofertas y segunda mano, una bonita falda café con un suéter sin mangas negro de cuello de tortuga, una gabardina café tipo gamuza y un bonito set de aretes y collar de perlas.

"¿Realmente tenía todo esto en mi closet?"-Se preguntaba incrédula Yuko

"Si, pero estaban bastante arrugados"-Palmeo la gabardina- "Se encontraba en unas cajas hasta el fondo, realmente es un tesoro escondido"

Yuko se vistió mirándose en el espejo de su tocador sin poder creer lo elegante que se veía, paso sus dedos por la gabardina y aspiro el casi nulo aroma que le quedaba, era lo poco que pudo llevarse de la ropa de su mamá.

Colocándose los accesorios, cepillando su pelo y colocándose un poco de brillo labial Yuko se dio una última mirada al espejo, lista para su cita.

"Solo voy a despedirme de Takemichi"-Dijo Yuko dejando que Hana le echara perfume.

"Oh es verdad, también decirle que estaré cuidándolo hoy"

"Si no te preocupes"-Respondió Hana empezado a acomodar el desordene n el cuarto.

Yuko camino hacia el cuarto de su hermano y abrió un poco la puerta, viéndolo dormir con las cortinas corridas y con la uncia luz de su foco de Superman de noche.

"Take, despierta"-Yuko sacudió ligeramente el hombro de Takemichi.

"Mmm"-Se quejo el menor abriendo sus ojos; Takemichi se sentó en su cama rascándose los ojos.

"¿Hermana? Es muy temprano para levantarse"-Se quejaba el menor volviéndose a acostar.

"No te duermas"-Yuko le arrebato la cobija- "¿Te acuerdas que te dije que me iría a un pendiente hoy? Pues ya me tengo que ir"

Takemichi al escucharla se quitó el sueño que tenía, Yuko sintió su atención en ella entonces prosiguió.

"¿Te acuerdas de Hana? Bueno ella va cuidarte en lo que no estoy, no tardare creoque alas 5:00pm regresare, espero que te portes bien"

"¿Vas a salir tan temprano?"-Se quejaba Takemichi

"No es temprano, baja a desayunar ya"-Le reclamo Yuko, sacándolo de la cama.

Los dos hermanos bajaron donde saludaron a Hana, quien al terminar de limpiar se encargó de servir cereal para ella y Takemichi. Después de una pequeña explicación sobre que podía comer Takemichi y que no dejarlo hacer, Yuko se despidió de los dos dirigiéndose a la estación.

En el tren, Yuko se veía en el reflejo de la ventana sintiéndose nerviosa ¿Qué pensaría Shinichiro al verla? ¿Acaso le miraría como ve a las chicas bonitas de la escuela? Y ¿Por qué pensar en sacarle una reacción le sacaba una sonrisa?

Los sonidos del tren le dieron la escusa en otra cosa en que pensar, si no detenía su tren de pensamiento podría empezar a imaginar cosas que no podrían pasar, solo era una simple salida y eso iba a pasar, una salida normal entre dos adolescentes que son muy buenos amigos, nada más.

El viento helaba, pero aun había sol que entibiara, era bastante raro como si quisiera tener las dos cosas solo por ese día, lo bueno es que Yuko había traído su abrigo, bajándose del tren la chica se dirigió a paso normal en el punto donde se vería con Shinichiro.

Yuko saco de su bolso un pequeño espejo y se dio una última mirada, piando un poco su rebelde melena, suspirando porque nunca podía domarla.

"¡Yuko!"-Se escucho un grito a lo lejos

Yuko dio un brinco en sí misma y guardo su espejo rápidamente para mirar a donde se dirigía la voz. Era Shinichiro vestido más casual con una camiseta grande blanca, un abrigo de tela suelto y unos pantalones de mezclilla.

"Se ve muy bien"-Pensó Yuko sin dejar de mirarlo.

Shinichiro ajeno a la mirada intensa que le daba su amiga se agacho intentado recuperar el aliento.

"Perdona ¿Llegue tarde?"-Pregunto con el aliento recuperado. Yuko miro el reloj en su muñeca, había llegado justo a tiempo, pero aun que hubiera llegado tarde no le hubiera importado tanto, le hubiera dado tiempo de calmarse.

"No te preocupes por eso, pero ¿Por qué estas tan agitado?"

"Jeje bueno, no pude salir de mi casa por cosas y cuando me había dado cuenta se me hacía tarde y tuve que a rebasar a una patrulla y pues bueno…tuve que esconderme y huir"-Respondió todo eso Shinichiro sin dejar de reír nerviosamente mientras se rascaba la nuca.

Yuko solo una risa que poco a poco fue acompañada por Shinichiro, los dos decidieron empezar a caminar sin rumbo mientras hablan de nada, aun que el que guiaba la conversación debía ser Shinichiro pues hablaba sobre su pandilla, dándole sin querer una catedra del bajo mundo.

"¡Acabamos de expandirnos una prefectura más!"

"Guau Shin eso es asombros, felicidades"

Shinichiro sonrió apenado: "Gracias aunque no fue la gran cosa, lo importante apenas empieza"

"¿Oh? ¿A qué te refieres?"

"Bueno Yuko, en el mundo de las pandillas al enfrentarte a otros por territorio el ganador se queda con todo y es la máxima autoridad sobre los perdedores, pero siempre pasa que después de una pelea los antiguos miembros quieran una revancha"

"Entonces ¿Deben estar peleando cada rato para elegir?"

"No, las peleas son organizadas por un tercero y entre los pandilleros se ven mal solicitar revanchas"-Hablo Shinichiro metiendo sus manos en sus bolsillos.

"Pero eso no impide que quieran volver a ganar ¿cierto?"-Dijo Yuko alzando su ceja izquierda.

Shinichiro se ríos: "Ya lo entiendes Yuko, como se ve mal pedir una revancha siempre buscan pelear entre las sombras contra los que fueron ganadores y así apoderarse otra vez de su territorio"

"Entonces deben estar super alerta"-Exclamo preocupada Yuko asiendo ademanes con las manos.

Pero Shinichiro solo atino a reír de su preocupación.

"Tranquila, no es mi primera vez teniendo que enfrentar a bastardos rencorosos"-Explico bastante tranquilo, pero Yuko no compartía el sentimiento.

"Y ¿Estaremos bien saliendo ahora?" -Dijo angustiada.

Shinichiro sin dejar de caminar la tomo por los hombros acercándola más a su cuerpo. Yuko sintió como su cara enrojecía, acercando sus brazos hacia su propio pecho giro para ver a Shinichiro mirarla con calma.

"Tranquila aun si pasara algo no dejaría que te hicieran algo"-Dijo Shinichiro con calma regalándole una sonrisa con los ojos cerrados a Yuko.

Yuko a pesar de sus intentos de mantener la fachada de calma, su rostro llego a un punto de ebullición por el calor guardado pero la más agitada que tenía era la mente.

"Se que me protegerías Shinichiro, pero no deja de estar algo preocupada por ti, no todos pelean limpio ¿y si te tienden una trampa?"- Expreso Yuko con un rostro preocupado, pero aun manteniendo su sonrojo.

Pero Shinichiro no parecía darle mucha importancia su preocupación, soltándola de su agarre opto por solo reír.

Yuko soltó un suspiro: "Eres muy despreocupado Shin"

"Y tú te preocupas de más, yo sé cómo funcionan estas cosas y confía en lo que te digo, nunca atacan solos y menos tan rápido, estamos a salvo"

Shinichiro siguió hablando de más cosas como por ejemplo de lo que su hermana más pequeña Emma había preparado para la cena ayer y como había estado tan delicioso que repitió 3 veces. Todo esto para poder hacerla olvidar las preocupaciones en Yuko, cosa que funciono.

"¿En serio uso mantequilla? Nunca lo habría pensado"-Dijo Yuko pensativa pero más calmada.

"¿Verdad? Hubieras visto la cara que hizo Manjiro al escucharla parecía un gato oliendo una zanahoria"-Se reía Shinichiro al recordar como su hermanito se había negado a comer.

"Jajajaja ¿Una zanahoria? ¿De dónde sacas eso?"-Se carcajeaba Yuko.

"Bueno no séqué les den asco a los gatos y pensé en lo que no me gusta"

Yuko le dio un empujo en el hombro: "Eres un tonto jaja"

Los dos chicos siguieron hablando mientras llegaban al arcade a Shinichiro se le había ocurrido la ida cuando un día Yuko le hablaba sobre como nunca había entrado a uno.

"Takemichi ha estado gastando toda su mesada en esos juegos del centro, me ha estado pidiendo dinero extra"-Relataba Yuko a Shinichiro un día que se encontraban sentados tomando te en la casa de la chica.

Shinichiro dio un sorbolargo y la miro con los ojos muy abiertos.

"Jajaja Yuko suenas como una señora"-Shinichiro se reía. Yuko sintió como las venas se le marcaban en su frente, enojada le aventó una galleta que había puesto ahí.

"Cállate"

"Jajaja tranquila solo bromeo"-Shinichiro se calmó y comió la galleta lanzada -"Aun que puedo entenderte, cuando tenía su edad también me gastaba toda mi mesada en superar los récord en las maquinas"-Dio un sorbo y sonrió con nostalgia.

"Pues yo no lo entiendo lo interesante en eso"-Se quejo Yuko

"¿Tu nunca fuiste a uno?"

"No, no teníamos dinero en ese entonces y solo jugaba en el parque"-Respondió con simpleza. Yuko no noto la miraba de lastima de su amigo.

"¿Alguna vez quisieras ir?"

Yuko se encogió de hombros: "Supongo que no me importaría, pero con mi horario es imposible"

La chica cambio de tema, pero Shinichiro no lo dejo, siguiéndole la plática, solo rondando en su mente.

"¿Shin? ¿Dónde estamos?"-Pregunto Yuko mirando confundida el lugar.

"Estamos en un arcade"

"Si, pero ¿Por qué estaríamos en un arcade en nuestra salida?"

"Bueno"-Shinichiro entrelazo su brazo entre el de Yuko- "Todo adolescente debería venir a jugar en uno de estos después de tanto estudiar, es casi como una regla"

Yuko lo miro con inocencia: "¿Eso es algo que exista?"

Shinichiro solo reía entre dientes: "Si, claro"-La jalo hacia la entrada sin mucha resistencia.

Los ojos de Yuko fueron iluminados por un mar de luces de colores, sonidos extraños pero embriagadores, acompañado de una imagen cálida; montones de estudiantes desde primaria hasta universitarios se encontraban reunidos en el arcade, solo disfrutando de los juegos.

"Guau"-Fue lo único que exclamo Yuko sin dejar de mirar con asombro el lugar.

Shinichiro sonrió por su reacción: "Vamos, no te quedes ahí parada, vamos a jugar en algo"-Dijo mientras los dos se adentraban al lugar.

Shinichiro caminaba con confianza a una de las máquinas de ahí mientras que Yuko lo seguía atrás algo insegura.

"Primero juguemos a esto"-Dijo apuntado una maquina como una computadora unida a otra por la espalda.

"¿Qué es eso?"-Pregunto Yuko sentándose frente a la maquina con Shinichiro a su lado recargando su mano en su hombro.

"Es un juego de peleas, pero la diferencia de los normales es que en este puedes jugar al mismo tiempo con la persona que se siente enfrente tuyo"-Explicaba Shinichiro apuntado todo.

Yuko asentía a todo impresionada del juego.

"¿Qué tal si juego contigo? Así te vas acostumbrando"-Dijo mientras se sentaba del otro lado.

Pero Yuko no parecía tan entusiasmada ahora: "P..pero no se jugar"-Respondía nerviosa.

Pero Shinichiro la desestimo con la mano: "Tranquila tu solo pica todos los botones y la palanca cuando quieras. Y sin más explicación y sin tomar en cuenta las suplicas de Yuko de que le enseñara bien, Shinichiro empezó el juego.

"!Hey¡"-Se quejaba Yuko picando todo en frente suyo.

"Jajaja eres mala en esto Yuko-chan"

A la chica se le marco una vena en la frente: "Sabría hacerlo mejor si me habrías enseñado"

Pero Shinichiro solo rio y siguió moviendo sus dedos en perfecto orden para su inminente victoria. Yuko se dio cuenta de su derrota por los sonidos de tristeza que salían de la pantalla

"!Sii¡"-Grito Shinichiro saltando de su silla.

"Estas celebrando mucho ¿No crees?"-Hablo Yuko con los dientes apretados.

Shinichiro la ignoro y siguió burlándose de ella y decir en voz alta su victoria para Yuko no le daba mucha gracia, molesta siguió sentada sin dignarse a mirar a su amigo. Shinichiro termino de celebrar para notar a Yuko refunfuñando enojada con los brazos cruzados.

"Hey, perdona si me excedí"-Respondiórascandosu nuca.

Yuko solo se encogió de hombros: "Tranquilo, no me molesta"-Mentira

Pero ahora se mostraba porque Shinichiro no tenía buenas citas, nunca entendía el modo en el que se encontraba las chicas en cuestión.

"¿Enserio? Uff que bueno por un momento pensé que estabas molesta"-Yuko simplemente movió los hombros sin hablar.

"Soy yo o se siente tenso el ambiente"-Pensó Shinichiro ajeno.

"Bueno no te quedes ahí, vamos"-La sujeto por la mano- "Tenemos muchas más cosas que probar"-Yuko solo se dejó guiar.

Al final llegaron enfrente a la máquina de garra, Yuko no parecía impresionada aunqueno fuera la primera vez que jugaba una de esas, pero nunca ganaba.

"¿Sabes que esas máquinas están trucadas, verdad?"-Hablo Yuko aun con los brazos cruzados y tono gélido.

Shinichiro no se lo tomo a pecho y rio metiendo unas monedas en la máquina.

"Para los demás supongo, pero no para mi"-Dijo mirando con una media sonrisa a la chica. Los sonidos de la garra moviéndose despertó el interés de Yuko y noto como Shinichiro ponía más atención a los movimientos del juego y como sus largos dedos movían la palanca y picaban en botón.

Tan concentrada estaba que no se dio cuenta que Shinichiro le empujaba un peluche a su cara.

"¿Eh?"

Shinichiro seguía empujando el peluche hasta que Yuko lo tomo.

"Este es tu premio"

"Pero no gane"

Shinichiro soltó una risita: "Lo sé"- y sin más se lo dejo en sus manos.

Yuko parpadeo lentamente mirando entre Shinichiro y el muñeco de peluche barato que tenía en sus manos, los ojos grandes y falsos de esa cosa la miraban y toda la ira que tenia se esfumo en un instante.

Shinichiro sonrió para sus adentros como Yuko apretaba el peluche mas cerca en su pecho y lo miraba como si fuera algo muy valioso, reaccionaba igual que Emma cuando le regalaba un detalle.

"Y ¿Ya estás de mejor humor?"-Pregunto Shinichiro recargándose en la máquina.

Yuko dejo de ver el peluche y se sonrojo por ser descubierta en su humor: "No sequé dices, mejor vamos a otro juego"-Y lo arrastro por la muñeca. Solo se escuchó la risa de Shinichiro.

Mientras los dos se acercaban a otro de los juegos guiados por Yuko, sin querer chocaron con la espalda de un chico.

"Perdone"-Dijo Yuko haciendo una mini reverencia para seguir jalando a Shinichiro sin darle mucha importancia a la interacción, pero fue sorprendida cuando ese mismo chico la sujeto muy fuerte por el hombro.

"Oi"-Hablo el sujeto-"¿Eso es pedir perdón? Me dolió ¿Sabes?"-Dijo el chico arrastrando las palabras.

Yuko aguanto un gesto de dolor en su cara por una de miedo, el chico que la sujetaba tenía toda la pinta de un delincuente, pero no lindo como Shinichiro sino como sus enemigos.

"Lo siento"-Susurro con miedo Yuko en un intento para calmar el asunto.

Pero el hombre solo atino a apretarle más el hombro haciéndola soltar un quejido.

"Eso no quita el golpe que me diste, creo que deberías compensármelo…"-Decía el hombre mirando de arriba abajo a Yuko, asuntándola más.

Pero antes que pudiera pasar algo más, la mano del hombre fue bruscamente sujetada por otra mano masculina, haciéndolo soltar a Yuko y haciendo que el fuera el que se quejara del dolor.

"Tienes muchas bolas para molestar a una mujer frente a mi cabron"-Dijo Shinichiro mientras apretaba más la muñeca del hombre mientras con su brazo libre empujaba a Yuko detrás de él, todo esto sin dejar de mirar al hombre derecho en toda su altura.

El hombre estaba listo para pelear con Shinichiro, pero cuando este último se parado en todo su esplendor palecio a darse cuenta a quien enfrentaba.

"!Tu¡ ¡Tu eres el capitán de los Black Dragons¡"-Grito sorprendido el hombre mientras intentaba zafarse del agarre del capitán.

Pero Shinichiro no parecía perturbado, el hombre quería huir, pero pensándolo mejor en luchar, viendo el cuerpo delgado de Shinichiro se le ocurrió que podría ganarle al poderoso líder de la mejor pandilla de Japón y quedarse con su territorio.

"!Ja¡, muy valiente cabron pero no creo que me dures ni para calentar"-Dijo altanero el chico sonriendo.

Pero Shinichiro no se dejó intimidar y siguió ejerciendo la misma presión en su mano: "Te estoy dando la oportunidad de irte con tu dignidad semi intacta, vete y no te pateare el culo"

Pero el delincuente hizo caso omiso y lanzo un puñetazo, Yuko sintió miedo en que iniciara una pelea física dentro de segundos y aun que le doliera admitirlo ella estaba segura que Shinichiro perdería, nunca lo había visto pelear y sus amigos siempre le decían que era un mal pelador; antes que pudiera ir corriendo por ayuda como un policía la pelea había iniciado.

El chico lanzo un puñetazo que impacto en la cara de Shinichiro, Yuko soltó un jadeo mientras que el chico sonreía engreídamente, pero se borró rápidamente cuando, sin impresión de nadie, Shinichiro no se desplomo si no tiro un derechazo a el hígado con tal potencia que el chico se le fue el aire, soltando a Shinichiro.

Y de ahí se aprovechó para seguir golpeándolo con su único puño libre porque mientras le pateaba el culo, en ningún momento soltó a Yuko, protegiéndola desde su espalda.

En un momento el chico intento defenderse, pero ningún golpe llegaba y solo se convirtió en un trapo de pelea para Shinichiro y sin más cayo inconsciente al piso. La pelea había llamado la atención de algunos pocos que estaban a esa hora en la, pero nadie se le acerca, tal vez por miedo a terminar como el dormido.

Shinichiro sin impórtale las miradas, suelta a Yuko y se miran a cara a cara.

"Oye ¿Estas bien?"-Pregunto mirándola de arriba abajo buscando alguna marca de herida.

Yuko parpadeo lentamente: "¿Eh? A si, estoy bien, pero ¿Y tú?"

Shinichiro le restó importancia con la mano:" ¿Por este tipo? Pfff ni cosquillas me hizo"

"Si que lo manejaste bien, pensé que no peleabas bien"-Dijo mientras los dos salían con calma del lugar.

Shinichiro se encogió de hombros despreocupado: "Solo no me gusta pelear cuando es innecesario"

"¿Y cuando es necesario?"

Y Shinichiro la tomo de la mano, su mirada haciéndola sentir cálida a pesar de sus ojos tan fríos y con una sonrisa que dejo en blanco su mente.

"Si es para proteger algo tan importante para mí no me importa usar toda mi fuerza"-Fue lo único que respondió y aun que fuera algo sencillo para Yuko la respuesta la hizo sentir como si estuviera escuchando una declaración.

Ajeno a los sentimientos confusos que tenía Yuko, Shinichiro tomo la mano de la chica, los ya afuera del establecimiento caminando por la acera de la tan concurrida calle.

"Shin ¿A dónde vamos?"-Pregunto Yuko nerviosa y sonrojada.

"Ahora vamos a ver una película, ya casi inicia y si no nos damos prisa nos la vamos a perder"

Y con eso se fueron corriendo guiados solamente por Shinichiro, Yuko sentía que con cada paso flotaba en una nube esponjosa, no sabía porque pero que su amigo implicara que ella era importante entre todas las personas que formaban parte de Sano Shinichiro la hizo sentir la chica más afortunada de Japón.

Al llegar al cine Yuko seguía sin poder reaccionar bien, se dejó guiar por Shinichiro, comprándole el boleto, las golosinas y cuando menos lo esperaba estaban en la sala de cine sentados uno a lado del otro esperando que los créditos iniciaran, Shinichiro empezaba comerse las palomitas sin preocupación de nada, pero su mente no quería dejar las palabras que había escuchado hace unos momentos.

Apenada Yuko miro a su acompañante seguir comiendo las palomitas: "Oye Shin"

"Mm"-Respondió mirándola

Yuko se retorcía en su asiento con un ligero sonrojo en sus orejas.

"¿Lo que dijiste hace rato es cierto? ¿Renalmente lo piensas eso de mí?"-Pregunto mirándolo esperanzada.

Shinichiro masticando trago de rápido y la dio una sonrisa: "Claro, no soy alguien que solo digas las cosas solo por decir, pensé que lo sabias"

Y antes que pudiera decir algo más, Shinichiro paso su brazo sobre los hombros de Yuko, la simple acción haciéndola ponerse más nerviosa de lo que ya estaba.

"No quería darte otra idea, pero es bueno decírtelo ahora, supongo que mejor tarde que nunca"-Dijo mirándola directamente con esos pozos oscuros.

Y de repente la sala se oscureció dejando a Yuko con el sonido de sus latidos como único ritmo. ¿Qué era lo que pasa? ¿Por qué el estar tan cerca de Shinichiro la hacía sentir caliente por dentro? Y sobre todo ¿Por qué no quería soltarlo?

Yuko seguía embriagada con el aroma masculino que traspiraba Shinichiro, sus brazos colgando de sus hombros la hicieron más atenta a que su cuerpo se grabara la forma de sus delgados músculos y cada latido la hacía darse cuenta de algo que había querido negarse.

Y cuando Yuko se animó a sostenerle la mirada la sala de inundo de un color rosado, era la pantalla pero en ese momento gracias a las luces Yuko miro a un Shinichiro diferente, no al delincuente, no a su amigo tonto, ni al fumador.

Yuko vio por primera vez rodeado de el color del amor al chico del que había estado enamorándose.

"Hey, ya va empezar la película"-Shinichiro el acerco las palomitas con su brazo libre- "Agarra tu también, si no me las voy a comer todas"

Y si, bajo los sonidos fuerza, las luces multicolor y el repentino sonido de jadeos o risas del chico a su lado Yuko llego a la conclusión que había caído bajo el hechizo del amor y de todas las personas era el rey débil, Sano Shinichiro.

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