Buen día tengan. En un momento de iluminación (o de locura, depende de cómo lo vean) me dio por hacer este crossover entre SonoHana y Lucky Star. Está raro que no haya hecho hasta ahora semejante mezcla del anime y de la saga de juegos a los que más fanfics he hecho hasta ahora, pero así son las cosas. En todo caso espero que les guste este OS y empezamos.
Una fan del GL escapando del GL
Había sido demasiado. Hiyori sentía que necesitaba un descanso de tanto estar shipeando a sus propias amigas en la preparatoria Ryoo. No eran pocas las veces que llegaba a sentirse sucia cuando usaba sus dotes artísticas para parodiar (o mejor dicho calcar y adaptar) a Minami y Yutaka y terminar por publicar esa visión "impura" que tiene de ellas en sus doujins. Justamente Minami y Yutaka en compañía de Patricia la habían invitado para estudiar juntas, pero Hiyori, habiendo tenido otro de esos ataques de inspiración (si incluso hizo un par de bocetos a la velocidad de la luz) acabó rechazando la invitación argumentando la primera tontería que se le llegó a ocurrir. Todo lo que quería era descansar un poco, no seguir usando sus impulsos shiperos para seguir mancillando a la dulce e inocente Yutaka cada vez que la viese al lado de la amable y confiable Minami.
Este deseo por escapar de su lado pecaminoso termina llevándola prácticamente al otro lado de la ciudad, de modo que allí no se encontraría con nadie que la conociese, al menos no desde su lado como estudiante. Eso le significaba un rato de alivio, así que se sienta en la banca de una plaza a la que termina llegando y se pone a ver a los niños jugando con sus mascotas a lo lejos. Era una visión bastante bonita y purificadora, justo lo que necesitaba Hiyori para espantar todo ese impulso impuro de su interior, al menos por un rato.
─ Qué bonitas vistas. Supongo que esto me servirá para pensar en algún doujin más normalito… Sí, algo bonito y que no me haga ver como una pervertida…
─ Oh, mira esto, Kaede-chan. Este lugar es bueno para que nos tomemos unas fotos.
Hiyori no quería prestar atención, pero esa voz tan alegre y soñadora no podía sino reclamar dicha atención y hacerla voltear para ver de quién se trataba. No la conocía en persona, pero sabía de quién se trataba: Sara Kitajima, reputada modelo juvenil que había sido parte en numerosas revistas de modas y también figuraba en afiches promocionales para algunos lugares turísticos bastante prestigiosos a lo largo de Japón. En persona Sara resultaba incluso más hermosa y elegante que en las fotos, lo cual ya era decir, pero había algo más, algo que incomodaba de sobremanera a la pobre Hiyori…
─ E-e-es… Hermosa…
Al lado de Sara había otra chica, la cual no le sonaba para nada a Hiyori. No la recordaba de ningúna revista en la que apareciese Sara, ni de ningún elemento periodístico referente a la moda en general. Tal vez se trataba de una modelo novata, aunque se notaba mayor y mucho más desarrollada que la propia Sara, ostentando unas curvas y unos atributos que, pese a estar bien guardados tras sus ropas, el ojo experto de Hiyori era capaz de identificar. Ese cuerpazo que tenía la chica mayor era una cosa impresionante. Seguramente sus medidas sea mayores que la de Patricia… no, incluso mayores que las de Miyuki. Hiyori pensaba que estaría interesante ver a Miyuki y esa chica enfrentarse para ver quién de las dos contaba con un mejor físico, cuál de ambas gozaba de tener unas tetas más grandes y redondas. Hiyori se da una cachetada mental, no era correcto ponerse a fantasear con el cuerpo de una completa desconocida, aunque le resultaba inevitable que tanto ella como la modelo llamasen su atención.
─ ¿Qué tal estoy, Kaede-chan? ─ Sara se pone en una determinada pose a la sombra de un árbol, poniendo una mano tras su cabeza.
─ Así te ves muy bien, Sara ─ la tal Kaede toma varias fotos, cambiando de lugar constantemente para obtener ángulos diferentes ─. Mira fijamente a la cámara.
Sara hacía todo lo que esa chica llamada Kaede, muchas veces poniendo un rostro coqueto, otras veces pretendía lucir más dramática. Hiyori supuso entonces que aquella chica era entonces la fotógrafa designada para tomarle las fotos a Sara. Hiyori no era mucho de echarle un ojo al staff detrás de las sesiones fotográficas, pero igual no recordaba haber leído que alguno de los fotógrafos se llamase Kaede. Daba igual, si de todos modos la dibujante al menos podía deleitarse viendo en vivo y directo esa sesión fotográfica de Sara. No cualquiera podía tener semejante honor.
─ ¿Han quedado bonitas, Kaede-chan?
─ Sí. Tan solo mira cómo quedaron…
Sara se acerca a Kaede y mira las fotos. Rápidamente se muestra conforme, e incluso se abraza al cuello de Kaede, llamando especialmente la atención de Hiyori.
─ Esas chicas… se ven adorables juntas…
Un horrible pálpito. Hiyori siente que le estaba temblando la mano zurda. Era esa misma sensación que cuando veía a Yutaka y Minami a menos de cinco metros entre ellas, y eso la inquietaba mucho. De manera inconsciente acaba sacando su cuaderno del maletín y empieza a dibujar a aquellas chicas mientras mantienen el abrazo, y la cosa va más allá cuando ve que Sara le da un beso en la mejilla a la chica que le tomó las fotos.
─ ¡S-Sara! Por favor no hagas esas cosas en público…
─ Vamos, que no es como si hubiese besado tus labios, Kaede-chan. ─ responde Sara de manera pícara.
─ Esas chicas realmente tienen ese tipo de relación ─ Hiyori de pronto siente que empezaba a salivar más de lo normal, lo cual le parecía bastante peligroso, además que sus trazos del boceto surgían a cada vez mayor velocidad ─. D-debo irme de aquí antes de que…
─ Oh, parece que tu trenza no está bien atada, Kaede-chan ─ señala Sara al cabello de su compañera, a lo que rápidamente empieza a desatarlo ─. Permíteme hacértela, que procuraré que quedes hermosa, aunque siempre lo estás, jeje.
Rápidamente el cabello de la chica llamada Kaede queda suelto, y en eso Hiyori sentía que de su nariz iba a salir sangre a borbotones. Si antes Kaede ya era hermosa e interesante, lo que estaba viendo ahora ni se podía comparar. Era mucho más de lo que su pobre y excitado cerebro era capaz de procesar.
─ P-príncipe…
Con la tal Kaede completamente erguida y teniendo sujeta la cintura de Sara mientras le movía unos cuantos mechones de cabello, se sentía como si un príncipe de cuento de hadas estuviera al lado de una princesa. Eso era algo malo. Hiyori había venido hasta ese lugar para huir de su impulso de contemplar "al príncipe Minami y la princesa Yutaka" y ahora le tocaba ver al príncipe Kaede y la princesa Sara.
Un par de risitas más de parte la pareja fue la gota que colmó el vaso. Si antes Hiyori tenía alguna aspiración de salir de ahí y buscar otro lugar para descansar sus fantasías shiperas, ahora simplemente no había espacio para la razón en ella. Sólo quería dibujar todos los bocetos posibles de esas chicas.
Esas dos realmente merecían un buen doujin, y mientras más coqueteasen sin prestarle la más mínima atención, más material le estaban proveyendo.
Un mes después
─ ¡Yahoo! ─ Aparece Konata con una mochila como si estuviera de acampada ─ ¿Qué me cuentas, Hiyori-chan? ¿Tienes algún doujin nuevo en tu repertorio?
─ ¡Por supuesto, senpai! Mire nada más lo que tengo ─ Hiyori saluda a Konata y presenta su repertorio ─. Tengo un nuevo doujin que se está vendiendo como pan caliente, e incluso tengo varios encargos, por lo que para el próximo comiket debo traer más copias. Es un exitazo mi nuevo trabajo.
─ En ese caso me siento afortunada de llegar a tiempo para comprar las tres copias que suelo acostumbrar ─ Konata saca su dinero y se lo da a Hiyori, y esta le da las tres copias que quería ─. A ver de qué trata, viendo que es tan famoso el doujin ¡Ohoho! Qué buenas primeras páginas, Hiyori-chan. Aunque se me hace raro que las protagonistas no se parezcan a Minami-san y Yu-chan.
─ Sí, qué tontería, jaja ─ Hiyori estaba algo incómoda, pero hacía lo imposible por disimular.
─ Hum, pero veo que en cambio las protagonistas se parecen a esa modelo llamara Sara Kitajima y a la chica que la acompaña. Algo debe haber en la estrella bajo la cual naciste para que las coincidencias te caigan de esta manera, Hiyori-chan.
─ ¿A-a qué te refieres, senpai? ─ Hiyori seguía tratando de fingir normalidad, pero cada vez le costaba más ─ ¿Y acaso conoces a la chica que acompaña a la modelo Sara?
─ No realmente. Apenas sí sé quién es Sara Kitajima, aunque sí que recuerdo bien su rostro por algunas revistas que me mostraron Tsukasa y Kagami, y definitivamente no tengo idea de quiénes conforman su compañía personal ni laboral.
─ ¿Entonces cómo sabes que a Sara Kitajima la acompaña una chica? ─ Hiyori no podía esconder su curiosidad.
─ Es que las estoy viendo que compran algunos accesorios en ese puesto de ahí ─ Konata señala con el dedo, a lo que Hiyori lo sigue.
Efectivamente, Sara y esa chica llamada Kaede estaban justo en el puesto de al lado, revisando algunas pulseras y botones de algunos animes populares, y no tardaron mucho en girar su atención al puesto de la dibujante y empezar a dirigirse hacia allí. Hiyori sentía entonces que sonaba una música fúnebre. Su trabajo iba a quedar al descubierto para las chicas que, sin saberlo ni quererlo, fueron usadas como sus modelos.
─ K-Konata-senpai…
─ Dime.
─ Dile a Patty-chan que la quiero.
Fin
Y así se queda este crossover, y lo demás ustedes se lo pueden imaginar xD. Bueno, sabiendo cómo son Kaede y Sara, la una se escandalizaría y se pondría la mar de nerviosa, y la otra protestaría un rato para luego aceptar un doujin a modo de regalo de parte de Hiyori (al puro estilo de SonoHana 4), esto suponiendo que Hiyori no consiga disuadirlas de comprar un doujin, y que encima ellas descubran que el parecido es más que simple casualidad. Espero que este OS les haya gustado. Hay algunos fics interesantes que se vienen, en vista de que estoy a las puertas de mi décimo aniversario en esta página. Cómo vuela el tiempo, ¿no?
Hasta otra
