Vermilio tenía una infinidad de cosas que hacer. Y aunque deseaba ir en un alboroto sangriento hacía las fuerzas del Concilio, los Nappers, Los Rockets y la Societea. Tenía una cosa que hacer.

Conciliar.

Realmente le encantaría saber como sostener una niña y abrazarla para decirle que todo estaría bien, darle una piruleta y tarareara contenta mientras todo pasa como una impresionante película. Pero no tenía esa capacidad.

Solo podía arrodillarse al lado de Zubat catatónica y sostener sus delgados hombros, mientras miraba sus ojos perdidos.

"Zubat…" tragó saliva y parpadeo "No tengo nada para que creas lo que te diga, pero por favor, tienes que ser verdaderamente fuerte para ellas, para ti"

La niña murciélago levanto su cabecita y parpadeo.

"Esh mi culpa… han hecho todo eshto… todo eshto… yo…"

En eso, unos brazos envolvieron los hombros de Zubat mientras negaba "No, es gracias a ti que hemos podido luchar ¡Luchar por conseguir un lugar en este mundo! Quería alejarte para que estés segura, y al fin estamos cerca de ese día…"

Quien abrazaba a Zubat, una hermosa mujer vampiro le sonrió con lágrimas en los ojos "Al fin puedo volverte a tener en mis brazos y pedir disculpas. Prometer que lo conseguiré, que podemos salir al exterior y ver al fin un amanecer. Ya no habrá mas tristeza ni mas ira… al fin todo acabará y seremos felices"

Pero no lo podía hacer, no puede prometer algo fuera de sus posibilidades.

Aún asi.

"Te prometo que seguiré luchando para conseguirlo ¡Porqué no quiero verte llorando de tristeza, o peor, no llorar ese día! ¡Quiero que llores de felicidad y de que al fin lo conseguimos! ¡Quiero que seas tan fuerte y amorosa como siempre, que has hecho todo esto por hacerme recordar por lo que estoy luchando!"

Su linda sonrisa, su actitud tonta, sus gustos extraños. Esos ojos grandes y adorables, siempre pensando que hacer para seguir siendo linda para los que están a su alrededor que sonreían al verla.

Golbat no puede cansarse de verla así, por eso tuvo que apartar la mirada de algo que puede contemplar para siempre.

Zubat parpadeo con gotas cayendo de sus ojitos mientras Golbat lloraba en su hombro mientras se aferraba a ella, con Vermilio despeinando su cabello purpura con una sonrisa "Ve y apóyala. Es aquí y ahora que ella necesita de su más preciosa compañera. Que la esperé con una sonrisa que le haga saber, que todo valió la pena"

Y él mismo su corazón tiene que garantizar que al final, todo valió la pena


Alrededor del Monte Moon había bosques en el sur y montañas al norte, con el este habiendo mas montaña y el oeste dividiéndose en ríos surgidos del Monte Moon donde Ciudad Celeste ocupaba una posición central.

Las montañas al norte aunque tenía población de Pokémon y algunos humanos, era un sitio sin grandes recursos donde el Alto Cielo imponía su presencia haciendo la vida difícil a los que estaban ahí. Aún así era población importante, que ignoraron en su mayoría el conflicto del Monte Moon.

Eran generalmente neutrales, pero se inclinaban levemente hacía Nidoqueen más que por una Emperatriz que no sabía que era. Hubo algunas del Monte Moon que aún así se desplazaron, con la esperanza de tener un lugar donde seguir viviendo pacíficamente con sus hermanos, aunque no tenga demasiado de a donde comer, pero las habitantes la echaron de nuevo al Monte, o peor a los Nappers.

Aunque era inmenso el centro montañoso, casi del tamaño habitable de Kanto y Johto juntos, no había espacio para ellos.

Y así, Nidoqueen prometió que no llevaría la llama de la guerra hacia allá, siempre y cuando mantenga la política de desalojo, así que el trato era generalmente cordial entre las fuerzas de coalición y las de los montes centrales.

Muy distinto al del sur.

Los bosques del sur eran terreno de muerte para las fuerzas de coalición. Por muchas medidas punitivas hayan enviado para aplacar u ofrendas de paz para mantenerlas contentas. Pero al final tuvieron que recurrir al uso del Tunel Diglett para enviar refuerzos y provisiones, debido a la amplía resistencia descentralizada de las habitantes del Bosque, apoyados por las habitantes del Bosque Viridian, incluso antes de la Intifada.

No había un porque o motivo concreto. Pero muchas recuerdan en general lo ocurrido cuando Lugia hizo un alboroto, y como al final los humanos se aprovecharon de muchas de ellas, que estaban recuperándose del desastre que las afecto gravemente, con muchas en luto o sin donde ir. Los humanos en su momento de debilidad, solo vieron recursos y tierras fáciles que agarrar y así pagar los 'daños' a sus ciudades, que ni siquiera fue a Kanto.

Así que los boques entre Ciudad Plateada y Ciudad Cerúlea era lava para cualquier humano pisé. Era tan ardiente el enojo desde ese entonces, que incluso había voluntarias entrando al Monte en plan 'mercenarias' como los humanos lo llamarían (Aunque era mas fuerzas de apoyo) para adentrarse al Monte Moon y apoyar a la Resistencia tanto en combate como con suministro.

Pero aun con ese apoyo indiscriminado, la situación era precaria, y era evidente para todos el colapso, mas pronto que tarde, de toda resistencia en los túneles y el Monte Moon. Solo era una cuestión de cuanto y a que costo.

Pero las cosas cambiaron en estos casi tres años a cuatro de conflicto

La Ciudad Verde fue destruida.

Luego la Intifada.

Y ahora un adolescente sociópata que ha estado diezmando sus fuerzas expedicionarias y quemando lo que no puede traer consigo.

Pero Nidoqueen dirá que todo empezó a ir mal justo cuando esta misma mujer acerada, que la confrontaba con una expresión leve y mirada tranquila, surgió de la nada y la mando a volar.

La comandante Steelix estaba ahí, al frente de sus pocas tropas aguerridas a su haber. Desde castañas Graveler, con armaduras góticas cristalizada. Las señoritas albinas Lairon, con vestidos oscuros y placas de metal envolviendo su vientre, con un casco en forma de mandíbula alargada que cubría su cabello acerado desde la cabeza hasta la espalda. Y las grandes Onix, con sus ropas de aventureras remplazadas con mallas metálicas cubriendo sus partes mas importantes, hecho con los minerales preciosos que han podido recolectar de sus exploraciones a las profundidades de la tierra y forjadas en frío en preparación a su evolución.

Tenía tropas de apoyo como las Clefairy; Señoritas pinkette en kimono de batalla rosa crema y bordes negro como sus guantes y botas, o las Pidgeotto; señoritas con cabello marrón y mirada cerulea, faldas plisadas marrones y camisas beige manga larga con un moñito rojo en el cuello, mientras sus alas marrón claro se extendía tras ellas mientras flotaban.

O las extrañas Gloom, con sus vestidos azules simples con bordes blancos, cintas naranjas surgiendo del bulbo pulsante de su cabeza, sirviendo de contrafuerzas de ataques como Veneno o Parálisis.

Todas eran las contrapartes de Nidorinos o Nidorinas, de Rhyperior, de Paras, de la familia de Spearow… eso no quiere decir que la parte contraria no tiene Pokémon que son mayoritarios en la otra facción (La familia evolutiva de las Zubat y Geodude eran de las mas comunes, era imposible que no estuvieran en ambas partes) pero se puede ver que había una preferencia.

Muchas de las fuerzas de la Resistencia realmente no estaban para pelear, era justamente resistir.

El enfoque era la defensa en profundidad. Resistir y resistir. Pelear, retroceder, descansar y recuperar para luego volver a la línea de defensa lo mas rápido, contra todo ataque rotativo de las fuerzas de la coalición durante el largo asedio.

Empezaron en el lado malo en la guerra, pero poco a poco se han ido imponiendo. Mas con la ayuda de la General que cuando todo estaba difícil, daba un paso al frente y volvía a moler a los enemigos que tenían que ir para atrás, con bajas masivas y reflexionando que hacer a continuación.

Nidoqueen las respetaba a regañadientes. Fueron un escollo y tan tercas como ella, que no les dio la oportunidad de rendirse cuando fueron rodeadas en el momento que invadieron el Monte Moon, algo que encrudeció sus deseos de hacerle pagar cada palmo de suelo a sus enemigos por no dejar una ruta de retirada.

Su propia terquedad y regodeo al ver su luchas desesperada había hecho muchas cosas que ahora sentía… culpa. Un poco de culpa, solo un poco, pero igualmente culpa. No por el 'daño' que había hecho, sino que tal vez las cosas pudieron ser mas sencilla si hubiera sido mas flexible y no hubiera sido instigada por los Nappers a ser mas despiadada de lo que ya era para terminar rápido esta guerra.

Y ya iban mas de dos años…

Ya era demasiado tarde para hacer algo.

La General con sus brazos cruzados bajo su coraza sonrió hacia la mujer taladro con mirada pensativa "Tienes buena expresión. Aparte de tus vestiduras, ya que veo qué no tienes tu espada. Parece que tu complexión mejoro luego de las vacaciones"

Nidoqueen traía una camisa azul claro de tirantes con escote amarillo. Un chaleco largo azul, una falda marrón a medio muslo, medias azules y guantes largos hasta el antebrazo de color azul oscuro.

Su cabello azul claro se extendía por toda su espalda, con un cintillo que tenía un cuerno y dos orejas adornando su cabeza.

Estaba muy lejos del vestido de una sola pieza de aventurera guerrera, con mandoble en mano de hace un año.

Nidoqueen miro con sus ojos rojos a los rubidio de Steelix con expresión reflexiva.

A su lado estaba Ursaring con los brazos cruzados y Ampharos girando su bastón adornado en ambar con una suave sonrisa en contraste a su compañera hibernante.

Pero incluso así, Nidoqueen se sentía muy insegura.

Suspiro y levanto su barbilla a la mujer serpiente férrea solitaria "No negare mi inseguridad ante los cercanos a mí. Pero nunca dudare en lo que creó"

Steelix levanto levemente los hombros, mirando levemente hacía arriba, pensativa "En otro mundo, habría pensado que lo qué intentas hacer, tiene sentido… si no te hubieras involucrado con los humanos. Pero esa fue tu perdición. Incluso si te haces con el trono, no obtendrás mas que un asiento bonito que hubieras podido hacer por tu cuenta, incluso podías haber hecho uno mucho mejor. Podrías ser una Emperatriz en el que te dieran pleitesías, para que puedas repartir con tus hermanos y hermanas"

Nidoqueen frunció el ceño con Ampharos sonriendo nerviosamente.

Steelix entrecerro los ojos "Ahora entiendes. Han sido engañadas. Nunca se hicieron la pregunta de ¿Que hace una Emperatriz sea una Emperatriz Pokémon? ¿Quien le da el trono, la corona? Y lo mas importante ¿Quién le da la autoridad?"


En el Bosque Sur a horas de la noche, en medió de la tempestad varios Pokémon irrumpieron montañas y cerros para atravesar en línea recta al Monte Moon, devastando la Ruta 03 por su paso.

Las Pokémon eran variopintos, las Onix y Rhyperior; señoritas con sostén negro y falda gris corta, llevando una bufanda plateada con botas negras mientras blandían una lanza con punta de taladro, estaban derruyendo el camino mientras una marcha de Geodude, Graveler y Phanphy iban tras ellas dando vueltas de canela creando a su alrededor una burbuja de rocas que iba creciendo más y más.

Quien comandaba la marcha era una Lairon, pero a diferencia de sus hermanas que emigraron de Hoenn a Kanto, llevando vestidos de una pieza, esta Lairon proveniente de Sinho tenía como vestiduras una camisa oscura, faldas negras y pantalón también oscura, mientras su capa azabache flotaba tras ella, mientras se ataba a dos piezas de mandíbula en sus hombros.

Su cabello era como el rodio, blanco platinado en contraste a sus vestimentas negras con unos ojos fríos como el cobalto que brillaban al son de los rayos que chocaban con las faldas de la montañas, dando centellas que iluminaban el paso con las cuerdas de luz sosteniendo el cielo y la tierra en breves instantes señalando el camino de la batalla inevitable.

Las suelas de sus botas pesadas daban pasos certeros mientras aceleraba el paso, a la par que sus hermanas de batalla que abrían el camino, aceleraban por la falda de la montaña en dirección a la cima.

De repente, Diglett junto a Rypherior enemigos surgieron para crear grietas por donde surgieron humanos uniformados en armaduras Lorica hamata, pantalones Bracae, portando escudos Scutum con un manto Paenula flotando detrás protegiéndolos de la lluvia y el frío intenso de la noche.

Pero lo que vio Lairon con despreció no fue un intento burdo de imitación de una gloria pasada, era los huesos y las carnes de sus hermanas y hermanos; las telas de las Caterpie, Weedle, las cuerdas de la el acero de los Geodude, los Onix, Magnemite, lo Aron…

Incluso debieron comer cosas hechas de Bellsprout, Seedot y que cosas más. Toda esa manufactura era para hacer equipos y personal que se adecuen al Cielo Villano, como pez en el agua, como ave en el cielo.

Era un fútil intento de humanos teniendo poder de Pokémon.

Aron mantuvo una mueca de despreció mientras daba una fría orden.

"¡Formación en V!"

Quién abría paso se abrieron a los flancos revelando a sus hermanas quienes aun rodaban tras ella, Lairon mantuvo el ritmo con sus botas abriendo agujeros con cada paso que daba.

Los 'Legionarios' sonrieron bajo la lluvia burlonamente mientras corrían hacia abajo, a la vez que empuñaban Jabalinas pesadas…

Las Pilum volaron alto rodeados de un aura azul celeste, antes de decender como rayos hacia la formación a la par que Lairon daba la siguiente orden.

"¡Vasta Guardia!"

En seco las Pokémon se detuvieron, proyectando la burbuja de rocas que rodaban en todas las direcciones, estas se entrelazaron en un campo de fuerza que rodeo su área de combate, haciendo que las Pilum colisionara con la técnica defensiva y se desviara en distintas direcciones inofensivas.

Pero las Onix y Rypherior que se abrieron a los flancos no se detuvieron, saliendo del campo de protección para empezar a rodear a los Legionarios que desenvainaban sus Gladius en preparación a la batalla.

Lairon iba a dar la siguiente orden, a la par que varios rayos cayeron en toda la zona, cubriendo el temblor del cántaro de lluvia que asolaba el área como si el cielo lloraba, mientras la centellas iluminaban el triste campo de batalla donde se iba a derramar sangre indiscriminada.

Como la de ella, que no pudo decir nada viendo como una espada de energía le atravezaba el pecho.

"¡Yiha! Las Pokémon inteligentes son una molestia! Son muy dadas a saber como imitar al ser humano"

Lairon no pudo decir nada, viendo como sus amigas empezaba a enzarce en un cruento combate mano a mano, mientras rayos y centellas caían junto a la lluvia…

No pudo decir nada, pero si sonreír.

No por creer en el futuro y que su sacrificio valga la pena, o no, nada de eso.

Un Ranger con sombrero de vaquero y un traje de una sola pieza sin mangas, de color blanco y lineas rojas, sonrió de medio lado, viendo como la señorita coraza de hierro flotaba sin fuerzas, mientras era atravesada por el medio gracias Sable Místico con el agua fluyendo por su estructura.

Pero antes de poder rematar, a sabiendas que Robustez impedía la muerte de un solo golpe. Marcas oscuras empezaron a fluir en su mano…

"¡Que carajos! ¡¿Maldición?!

Soltó su cuchilla viendo como la señorita caía de rodillas, mientras la Maldición luchaba por escalar por su brazo, y antes de poder pensar en como actuar, un golpe demoledor detrás de su espalda lo mando a volar, viendo en el aire como otra Lairon, con un aura oscilante alrededor de su cráneo, estaba donde el Ranger dio el golpe rastrero.

Alguien de su nivel de experiencia se dio cuenta rápidamente lo que ocurrió.

Lairon uso Sustituto, y lo uso para servir de carnada para alguien como él.

Pero no solo eso, si el ataque hubiera sido dirigido a él, lo habría percibido gracias a la intención asesina, pero Lairon iba a atacar a su sustituto, con él en el medio.

Mientras su Sustituto, con el aura gastada que derramo por su mano, para darle un problema lanzo Maldición.

Lo que significa…

' Teratipo Fantasma'

Un aura fria y espectral rodeo a Lairon, mientras veía al hombre sosteniendo su mano izquierda con su mano derecha con una mueca de despreció moldeando su refinado rostro.

"Top Ranger Sete ¿Verdad?" sus pasos aplasto la tierra y el agua bajo su ser en un chapoteo, siendo un sonido que se elevaba sobre los estruendos furibundos resonaban por todo el área en una cacofonía, pero su voz aún resonaba sobre todo, mientras miraba despectivamente al individuo ante ella "No me recuerdas, pero yo si. Yo si te recuerdo. Y muy bien. Esa arma que me apuñalaste esta hecha de la carne de mis hermanos"

Una mirada de reconocimiento broto en la expresión del Ranger.

Le sonrió de medio lado a la señorita "¿Y vienes por venganza? ¡Deberías agradecerme por dejarte vivir! En esa isla no quedo nada ¡Podías haber contado la historia!"

Lairon levanto la barbilla con sus ojos de frío cobalto brillando espectralmente "Al contrario ¡Vengo agradecerte! Un Pokémon no imita a los humanos, pero si aprende muy bien de él. Así que gracias Maestro" sustrajo el arma clavada en la espalda de sus sustituto que se levanto, apreciándola bajo la luz de la tormenta eléctrica "Y ahora para tu educación, antes de que hubiera algo, había nada. Y antes de que hubiera nada, había monstruos…"

Miro de soslayo al Top Ranger que recupero el aliento y se levantaba, sustrayendo el Capturador de su muñeca.

Puede ser despreciativa. Pero aun e su trampa logro sobrevivir a un Testarazo con solo su defensa pasiva, y aún puede mas que luchar. Lairon sabía que no podía derrotarlo.

Pero era por su mano que este tipo caerá, y abonara el futuro donde esta Era de mentiras se acabe.

Sete resoplo despectivo "Hablas mucho. Ya se porque Estela se queja de que hago el trabajo a medias"

Lairon hizo una mueca "Es uno segundos mas antes de que mueras y hagas al fin un tributo a esta tierra"

Balanceo la cuchilla que destello en un frío color acerado, antes de dar un pesado paso adelante, con el Top Ranger liberando trazos de luz de su Capturador para esta confrontación.

Y el 'Sustituto' cayo suavemente en la cama de agua y roca, viendo el infernal campo de batalla, con sus tibios ojos sin parpadear, otra vez.


En el este del Monte Moon, la lluvia tuvo un duro oponente con forma de un chorro de arena que surgía como si una trituradora estuviera moliendo la roca y el metal de montañas enteras, dando así una extraña lluvia de lodo y barro que amenazaba por provocar una poderosa avalancha.

Un hombre en silla de ruedas, vistiendo una capa oscura, observaba con interés el suceso.

Ya había obtenido lo que quería del Monte Moon desde hace tiempo, pero ciertamente le afectaba el resultado de esta batalla. No le servía que una de las partes salga fortalecida de la guerra, lo mas conveniente es que ambas se aniquilen, pero eso ya es mucho desear.

Él había hecho suficiente para que todo llegue a este resultado, ya empujo las fichas de domino, ahora solo tiene que verlas caer y esperar que resulta.

Sin embargo, no ignoraba que haya factores imprevisto; la Intifada no era algo que tuviera constancia, y la intervención del Despojo tampoco. Y aunque haya puesto contramedidas toca estudiar si estas funciona.

En ese momento el chorro de arena arrojada se impuso sobre la lluvia un instante, gracias a la explosión nacida del surgimiento de un figura alargada que proyecto rocas y polvo en toda las direcciones, mientras un rugido que estremeció el cielo y la tierra resonaba en todas las direcciones.

"¡¡¡GRAWWWWW!!"

Justo en ese momento, siete destellos alumbraron alrededor de la figura alargada, como previo al disparador que era el estallido de las armas anatema.

Los destellos se consumieron sobre sí, antes de desatar una fragor deslumbrante que rivalizaba con la luz de miles de soles que consumió una porción de la montaña, elevando sobre esta una nube de escombros que detuvo la lluvia en ese instante, mientras la onda expansiva se desataba en todas las direcciones.

Pero la figura en la lejanía que se sostenía en su sitio, frunció el ceño al ver que no se estaba formando un hongo.

El estallido era impresionable, digno de ser siete dispositivos Tácticos estallando a la vez, pero…

"Ya veo, Megaevolucion"

Esto era lo que temía; las variables.

Había hecho un trabajo intenso durante mucho rato para guardar esos dispositivos nucleares tácticos en el Ultraumbral fuera de la vista del Cielo Alto, había previsto el alboroto de la Emperatriz y desplazar los explosivos en el punto de surgimiento.

Pero una Emperatriz no iba a por todas al inició.

La Megaevolucion era una contrarespuesta indicada, genera un estallido de energía que crea una 'bolsa' que amortigua las ondas expansivas de los otros estallidos. Pero que al surgir, en un tiempo preciso una Emperatriz Megaevolucione no tiene precedentes.

Ellas son absolutas, no necesitan tales subterfugios… hasta que lo hacen.

Pero esta vez

Un chirrido que empezó a vibrar el entorno, incluso el mismo tiempo-espacio en el área, surgió en medio del fuego nuclear y la ceniza. Para luego, el sonido de aspas resonar mientras más y mas polvo se levantaba.

La figura fruncio el ceño bajo la lluvia, antes de apartar la mirada sabiendo lo que va a pasar a continuación, como también lo hace la Emperatriz.

Otro nuevo estallido surgió sobre la figura que hacía temblar la realidad con su presencia, despejando instantáneamente el área como si un sol descendiera repentinamente, apareciendo entre el cielo y la tierra, engullendo a la figura alargada en el fragor de miles de estrellas ardiendo a la vez.

Era imposible ver nada, y tampoco oír mas que un triste pitido, mientras todo caía de rodillas ante la majestuosidad del fuego nuclear, que apartaba las nubes y el terreno. Dejando atrás un zumbido en la mas completa de las oscuridades.

Luego, bajo la explosión un temblor hizo mover toda Sekiei, despertando más de uno, que aún no había estado al pendiente de la extraña tormenta Arena en las playas de Johto.

Y los despiertos pudieron presenciar como de nuevo, salía un sol antes de tiempo.

Pikachu, en la entrada de su Base Secreta, arrecostada en la entrada, abrió un ojo, viendo como una figura salía despedida del centro del bosque en dirección al estallido.

'Esa no es Charmander, o Charmaleon'

Cerró el ojo cuando la figura que se perdió de vista, volviendo a dormitar.

' Tengo que golpear en el momento preciso, cuando el Villano Cielo ceda, es ahí cuando ganaremos'

Y en sus sueños, una linda niña iguana dormía bajo el sol, rascando la barriga mientras murmuraba sobre una roca caliente.

' Soporta un poco mas, iguana mutada'