¡TRADUCCIÓN!
- NOTAS DE LA AUTORA -
* Advertencias *
Contenido sexual.
* Derechos de autor *
La historia pertenece a: PimpedOutGreenEars.
Phineas y Ferb pertenecen a: Dan Povenmire y Jeff Swampy Marsh.
¡Apartamento Vacío!
Capítulo 6. Conociendo a la Banda
...
Viernes 7 de febrero.
El resto de la semana escolar fue difícil para Ferb. No era por la carga de trabajo; al contrario, esa era la parte más fácil. Todo era causa del pelirrojo y amigos.
No importa cuanto los ignorara, seguimos siendo tan amables como el primer día. Si era grosero, por lo general pensaban que estaba bromeando. Para sorpresa de Ferb, Phineas se ha mantenido a distancia. Después de pasar el martes por la noche con él, estaba preocupado de que el pelirrojo asumiera que de repente ellos dos iniciarían una amistad, sin embargo, eso no había ocurrido.
El comportamiento era parecido al primer día de clases. La única diferencia ya no tiene que evitar mirarle cuando llega a hablar. Hemos encontrado un punto de relajación.
Ahora que era viernes, nada había cambiado. Lo más interesante que sucedió fue una conversación con Adyson.
Había sido el miércoles cuando la chica lo atrapó después de la clase de Arte. Sin saber que es lo deseado, solo atino a alzar una ceja, algo intrigado.
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- ¡Oye! Adyson tocando el hombro de Ferb mientras salía de la clase de arte.
- ¿Si? —Pregunta mirándola.
- ¿Te acuerdas de mí? —Preguntó esperando la respuesta no fuera afirmativa.
Él en respuesta pone los ojos en blanco—. Vagamente —respondió con honestidad.
- ¿Le dirás a alguien? —Preguntó con un tono de confianza que no había presentado el día de ayer.
- No —respondió con tranquilidad para después de darse la vuelta e irse.
No lo detuvo. Se dio por bien satisfecha con aquella respuesta.
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Aparte de eso, no había pasado algo interesante durante el resto de la semana. Estaba seguro lo que el fin de semana lo haría sentir pleno. Tocaría en Turnpike y luego tal vez llevaría una casa a alguien. Por lo regular esa era la costumbre, pero ahora que vivía a casi media hora de distancia en lugar de cinco minutos, resultó ser un inconveniente. Además de que su padre trabajaba hasta tarde toda la semana, no quería llegar a buscar un servidor.
La campaña acababa de sonar durante el último período del día, por lo que se hacía para ir a la clase de Arte. Baljeet y Phineas caminaron a su lado, el moreno gira para irse para el otro lado cuando salen de la sala de Matemáticas. Él pelirrojo continuó caminando para ir a Arte, pero en completo silencio
Una vez que llegaron al aula, reconocieron los bocetos en los que habían estado trabajando durante la última semana, junto con los lápices y carbones que necesitarían.
El boceto en el cual trabaja Fletcher era nada más y nada menos que en el Big Ben, cuyo fondo tenía una bandera británica. Al otro lado de la mesa, Phineas estaba trabajando en una especie de caballo, mientras que el dibujo de Adyson era un Boom Box de los años ochenta.
Hoy era el día de entrega de dichos proyectos y el peluquero estaba a punto de terminar. Solo necesitamos sombrear algunas cosas y tenemos completo.
Después de unos quince minutos de dibujar y sombrear, la profesora de Arte se acercó y miró alrededor de la mesa.
—¡Vaya, veo un trabajo muy agradable en esta mesa! Adyson, el Boom Box se adapta totalmente a tu personalidad, y me encanta que hagas que el fondo se vea tan ochentero —luego volteo hacia el peliverde—. ¡Oh, me encanta la cultura británica! ¡También eres tan detallado en la estructura del diseño! —Finalmente se ubica junto a Phineas—. ¡Puedo darme cuenta de que tu caballo es un unicornio! Afectados sonriendo y aplaudiendo.
—Sí sufrir frotándose el hombro—. Es para Isabella.
—¡Bueno, se ve fantástico! Los músculos son muy detallados y fluidos. Es como si realmente estaría corriendo —la profesora terminó por decir, admirando el trabajo del pelirrojo.
Aunque la mayoría del tiempo la maestra se la pasaba todo el tiempo elogiando a sus alumnos, lo que dijo sobre el dibujo de Phineas era cierto. Los detalles del dibujo eran tan perfectos que en verdad parecía que el animal daba la ilusión de estar en movimiento.
—Gracias consideró Phineas con una ligera sonrisa.
La señorita Mulberry le ofreció una sonrisa antes de alejarse. Una vez que se fue, los nervios en Phineas se hicieron presentes. Un segundo después, Adyson miró el dibujo.
—A Izzie le va a encantar con éxito Adyson compartiendo la misma opinión que la profesora.
—Eso espero —susurro, levantando la mano como si quisiera frotarse el hombro, pero al levantarse del asiento la vuelve a bajar.
—Por favor, sabes que lo harás. Porque uno, es un unicornio, y dos, su novio lo dibujó para ella identificado la castaña con confianza. Phineas le sonrió—. Entonces, ¿Este será parte de tu regalo de San Valentín? —Preguntó.
—Es probable, solo le falta un marco.
—Excelente, ¿Qué más tienes planeado? —Preguntó con curiosidad.
No se si sea buena idea decirle a su mejor amiga cuales son exactamente mis planos exactamente el pelirrojo con una sonrisa.
—Dudo que ya tengas algo planeado —la castaña lo desafió. La expresión en la cara de Phineas, lo confirmo. Adyson se echó a reír.
—Estoy tratando de pensar en algo —confesó mientras alzaba los hombros.
No necesita que las impresiones, Phineas. Canta una canción con ella en el baile y llévela a cenar. Se ha estado muriendo por un tiempo a solas contigo.
—Lo sé. Ambos hemos estado muy ocupados —aceptó con culpa.
No es tu culpa. Cada quien tiene su propia vida, las cuales involucran millas y millones de actividades después de la escuela específicamente Adyson sonriendo.
—Así es tratado él con una sonrisa—. Pero sabes que ella ama esos detalles.
—Eso sí. Al igual que le va a encantar pasar el día de San Valentín contigo —menciona tratar de darle confianza al pelirrojo.
—Gracias Adyson —agradeció con sinceridad.
No agradezcas, es mi trabajo como la mejor amiga de Isabella asegurame de que no te preocupes por ese día —explicó con una sonrisa.
Durante todo el intercambio, Ferb solo se sentó en silencio. Le preocupaba más su propio dibujo.
—Entonces Ferb, ¿Vas a ir al baile? —Preguntó la castaña. Ya no lucía incómoda a su alrededor.
No está en mis planos —respondió con honestidad. Los bailes no eran lo suyo. La música y el sexo en la taberna lo eran, en definitiva. Aunque era probable que podría encontrar a alguien en el baile de la escuela para poder coger. San Valentín es la época donde la gente está desesperada por contacto íntimo.
—Te perderás de un gran entretenimiento —le dijo la castaña, mientras se despejaba el pelo del rostro. Tal gesto no era en forma coqueta, pero el chico tenía el presentimiento de que esperaba que tenía ese efecto.
—Tú eres el entretenimiento considerado el pelirrojo mirándola.
No, las Fireside Girls son el entretenimiento. Solo soy parte del grupo —su amigo pone los ojos en blanco y sonríe.
El peliverde asintió con la cabeza. Importadole una mierda.
—Isabella también es un integrante, junto con Katie, Holly y Ginger —le dijo a Ferb.
—Es como si fuera una tropa de chicas exploradoras identificadas el peluquero tratando de ofender, pero la castaña solo sonrió.
—Ahí es donde obtuvimos el nombre. Todas solíamos ser chicas exploradoras. Había más chicas, pero decidimos no estar en la banda —explicó.
—Fascinante —dice sin un toque de interés.
—Te impresionarías si lo vieras. Phineas forma parte de ello. A todos les encanta ver a Isabella y él juntos en el escenario —lo último lo dice en tono sarcástico.
—Entregaré esto —el pelirrojo mencionó antes de agarrar su dibujo y levantarse.
Adyson asintió y el chico de frente no seleccionó ninguna señal de haberlo escuchado.
—Si te aburres, deberías venir al baile —ofreció.
—En Pike no suele pasarme muy seguido frecuentemente Ferb con facilidad.
—Eso es comprensible pensar Adyson justo cuando Phineas regresó a la mesa.
El pelirrojo toma de nuevo asiento.
Agregando un poco de sombreado, el chico británico da por finalizado su trabajo. Toma el dibujo, el dibujo y los suministros, reemplaza los lápices antes de ir al escritorio de la señorita Mulberry y entregarle su.
—Es excelente Ferb. Espero ver más trabajo como este durante todo el año —elogió la rubia con una sonrisa. Él nada más asiente antes de regresar a la mesa, donde Adyson se paró para entregar su proyecto.
Una vez que se fue, Phineas se afectó a Ferb.
¿Quieres venir esta noche? Podemos tocar algo de guitarra —el tono en la voz de Phineas sonaba esperanzador, aunque en el fondo ya esperábamos una respuesta negativa por parte del otro.
Sin pensar el más alto sin pensarlo ni un poco.
—Bueno —respondió el pelirrojo. Parecía decepcionado, pero eso no influyó en la respuesta de Ferb. Por supuesto, Phineas no esperaba que eso pasará.
Tomamos la decisión de ya no pasar más tiempo con Phineas fuera de la escuela, sin mencionar que en la tarde iría a la autopista de peaje esa noche.
No ofreció ninguna explicación ante su falta. Si lo hubiera hecho, sería una explicación muy grosera.
Adyson envió unos momentos más tarde y detectó a Phineas, pero para cuando ella miró lo que él estaba sonriendo como si un aura negativa no estuviera rodeando hace algunos segundos.
La campana sonó poco después de que Adyson se sentó, los tres adolescentes se pusieron de pie para salir del aula. El primero en salir fue Fletcher. No tuve tiempo que perder.
Fue directo a su casillero y lo que necesitaría el fin de semana. Estaba a punto de irse cuando Isabella se le acercó.
La morena le había seguido hablando durante el transcurso de la semana, a pesar del desinterés evidente que mostraba en el rostro. Tuvo la sensación de ella lo sabía, pero a pesar de ello, tuvo que tomarlo como un desafío para ser su amiga.
Sin tener mucho éxito cabe aclarar.
—Hola Ferb, ¿Has visto a Phineas? Quiero atraparlo antes de que se vaya. Mi reunión en el periódico se canceló —la chica resumida mientras sonreía. Parecía extasiada por poder pasar tiempo de calidad con su novio.
El chico se creó la teoría de que Phineas sabía sobre esa cancelación. Explicaría el porque había querido pasar el rato con él. Era evidente de que el pelirrojo encontró cualquier excusa para no pasar tiempo con ella. Es increíble que nadie se había dado cuenta hasta ahora.
—¡Hola, Isabella! —Su novio le saluda con alegría, mientras camina hacia su casillero para unirse a ellos.
Ferb asintió con la cabeza hacia Phineas antes de cerrar el casillero y arrojar la mochila sobre su hombro. Se alejó, ignorando como ambos chicos se despedían de él. A la lejanía pudo escuchar a Isabella decir sobre las buenas noticias mientras caminaba por el pasillo hacia la salida.
Una vez que salió de la escuela, caminó con rapidez hacia su casa. No quería ser perdido por los dos que había dejado atrás.
En cuestión de minutos llegó a su destino y abrió la puerta principal, descubriendo que estaba abierta, lo que significa que su padre estaba en casa. Él dejó la mochila y arrojó su chaqueta encima de ella. Caminó un poco por la casa hasta que encontraron a su padre en la cocina haciendo un sándwich.
-Hola Papa.
Lawrence se giró para mirarlo y sonrió—. Hola hijo, ¿Cómo estuvo tu día?
—Bien —respondió, metiendo la mano en la alacena y sacando un paquete de Poptarts.
¿No prefieres mejor un sandwich? —Preguntó su padre señalando con la cabeza hacia la bolsa de papas. El chico se encoge de hombros y devuelve el paquete a su lugar.
Lawrence saca dos rebanadas más de pan y comienza a hacer un segundo sándwich.
¿Qué quieres beber? —Pregunta Ferb mientras saca dos vasos de plástico.
—Leche, por favor.
Vierte la leche en los dos recipientes antes de sentarse con ellos en la mesa de la cocina.
—Entonces, ¿Has hecho amigos esta semana? —Se escuchó la inocencia a través de la voz de su padre.
Él en cambio solo sospechó y puso los ojos en blanco. Era obvia la respuesta para el otro.
—Nunca sabes con frecuencia, trayendo los sándwiches a la mesa y sentándose frente a su hijo.
Ferb levanto una ceja a su padre y el otro solo suspiró—. O tal vez si.
¿Trabajarás hasta tarde otra vez? —El peliverde preguntó para tratar de cambiar de tema. A veces se tiene culpable en no tener algún amigo porque sabía que eso le afectaba de mal modo a su progenitor.
—Es probable, pero ya casi termino de instalarme. Una vez que regrese de la convención de lámparas antiguas el domingo, estaríamos listos para abrir una tienda —anuncio con felicidad el castaño.
Lawrence iba a una convención de lámparas antiguas el sábado por la mañana y regresaba a la casa el domingo por la noche.
—Te lasarás si te quedas en la tienda demasiado tarde —le dijo el chico antes de comenzar a comer el sándwich de pavo.
—Valdrá la pena. Además, puedo dormir en el avión —explicó el adulto cuando comenzó a comer—. ¿Qué aviones tienes este fin de semana?
No explicaría los detalles. Su padre solo quería saber cuando llegaría a casa.
—Llegaré tarde esta noche también. Estaré trabajando.
Una vez al momento que tenía un trabajo en la tarde, el padre de Ferb estaba menos preocupado. Era probable que no tuviera idea de que en las noches tenía sexo cuando tocaba con la banda.
Los guitarristas eran muy queridos y la adrenalina que recibían al estar en el escenario, siempre lo ponía de muy buen humor. Sentía que está noche sería extraordinaria.
—Trata de no llegar tan tarde preocupación Lawrence con un tono de preocupación en la voz.
No lo haré —susurro el peliverde mirando la mesa.
Odiaba decepcionar a su padre. Y aunque eso ya había sucedido muchas veces, esa sensación amarga nunca se iba.
Lawrence terminó el último bocado de su sándwich antes de mirar el antiguo reloj de cuco en la pared.
—Tengo que irme. Te veré el domingo. Adiós hijo.
Fue lo último que dije antes de ponerse de pie y acariciar con cariño la cabellera verde de Ferb.
Tiró el resto del sándwich una vez que su padre se fue y sacó un paquete de Poptarts . La cocina nunca había sido el fuerte de su padre.
Una vez que terminó de comer y bebió la leche, tiró la basura; se necesariamente a su habitación. Quería dormir un poco antes de ir a la taberna.
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Mientras Ferb conducía por la calle hacia la autopista de peaje, no podía evitar desear que la casa estuviera más cerca. Prefería la ubicación anterior a esta. Aún así sabía que tenían que acostumbrarse. Tenía la opción de ir a una casa ajena. Podría romper el límite de velocidad para regresar o claro, también podría tener sexo en el automóvil.
Una vez que llegó, se estacionó y salió del auto. Era un Birlo negro, el cual seguiría siendo una porquería si Ferb no lo hubiera arreglado hace mucho tiempo. Ahora parece una maquinaria impresionante.
Toma el estuche de la guitarra del asiento trasero y entra en la taberna.
De inmediato se sumerge en el olor del humo y respira hondo. Era ilegal fumar aquí, al igual que la venta y distribución de drogas y alcohol ilegal. Demonios, ni siquiera se le podría permitir el ingreso al lugar a Ferb. Los policías se habrán rendido de querer limpiar aquel sitio. Para ellos era un hogar para los casos desesperados. El chico no podría estar más de acuerdo con ellos.
Encontró el camino hacia la barra, y el hombre moreno que trabajaba allí le dio un trago de whisky. El pelirrojo asintió con la cabeza antes de tomarlo. El hombre tenía bastantes tatuajes, y siempre tenía el ceño fruncido. Llevaba un chaleco de cuero sin nada debajo. Debía estar a la mitad de sus treinta pero era mayor a eso, probablemente era debido a la cantidad de cigarrillos, alcohol y drogas que consumieron a lo largo de su vida. Se llamaba Sid.
A menudo, Ferb tenía la oportunidad de tocar gracias a Sid; El hombre les dio una oportunidad a todos los miembros de la banda para hacerlo, pero solo al chico británico lo recibió en las noches que no estaban tocando. Tenía el pensamiento de que Sid tenía debilidad por los más jóvenes.
Después de deslizar su vaso hacia Sid, fue un reencuentro con el resto de la banda. Se conocieron en un pequeño escenario que estaba en el bar. Había otros tres hombres aparte de él en la banda; los cuales eran mayores que Ferb.
El nombre del cantante era principal Chuck. El más mayor del grupo, parecen tener unos cuarenta y tantos años. Tenía el cabello castaño oscuro con canas junto con un bigote grueso. Llevaba jeans rotos y una camiseta negra suelta. Estaba peinado hacia atrás y parecía llevar vaselina en el.
Si Ferb tenía que elegir quien le caía mejor de la banda, sería Chuck, aunque tampoco es que si le importara alguno de ellos. Chuck era bastante indiferente a lo que estaba a su alrededor, parecía que era el tipo de persona que ya no le importaba nada. Por lo general, permanecía callado hasta que empezaba a cantar, donde aparentemente desesperado al hacerlo. Como si con eso su vida dejaría de ser el agujero de mierda que había construido como persona.
El siguiente integrante en la banda se llama Blake Stine. Él era el único en la banda cuyo apellido Ferb sabía. El hombre rondaba por los treinta. Con apariencia delgada, media 1.72, aunque su cuerpo larguirucho de alguna manera daba la impresión de que era más alto. Tenía el cabello rubio puntiagudo y una cara angulosa. Parecía intimidante a pesar de su estatura. El se encargaba de la batería.
No es alguien con el cual desearías entablar alguna amistad. Una persona llena de amargura, todo desde que esposa lo había dejado por su propio hermano. Era el tipo de persona que cuando tenía que tener un mal día, pateaba a tu cachorro o se acostaba con tu madre.
Y como último, el bajista apodado Profeta. No estaba completamente seguro de por qué lo llamaban de esa manera, aunque tampoco le importaba saberlo. Ha escuchado varios orígenes sobre ese apodo en los tres años y medio que había ido a la autopista de peaje, pero aún así no sabía cuál era el verdadero. Profeta parecía casi irlandés. Tuvimos varias pecas salpicando el rostro y el cabello pelirrojo de un tono tan oscuro que casi llegaba al marrón. Teníamos los ojos gigantescos y la nariz torcida debido a las muchas peleas que se jugó en la juventud. Compartía la misma edad de Stine.
Profeta no era un tipo malo, pero tan directo cuando hablaba. Un insulto suyo tendía a doler debido que siempre cargaba con un poco de verdad en el. No trató jamás con él. Nunca tuve algo positivo que decir sobre la vida del chico británico.
Ferb se acercó a los hombres y sacó la guitarra eléctrica. Chuck y Stine estaban sentados en un amplificador, uno fumando y el otro bebiendo. Profeta sostenía su bajo, mientras sostenía el cigarrillo hábilmente entre los labios.
—Que amable de tu parte por mostrarte, Fletcher específicamente Stine bebiendo el resto de su cerveza.
¿Alguna vez no lo fui? —Preguntó mientras conectaba su guitarra.
—Solo pensé que podrías estar pasando el rato con aquel pelirrojo. ¿Lo montas te ya varias veces, verdad? —Preguntó tratando de sisear en el asunto—. Sabía que te gustaban las personas vírgenes, pero maldita sea, esto es pasarse.
—Fue un buen polvo afectado encogiéndose de hombros.
—Tengo que darte la razón, ¿Quiero decir tres veces? No ha follado con nadie tantas veces desde ... —Ferb lo interrumpió antes de que pueda terminar.
—Si estás celoso, puedes decirlo. Si viene de nuevo, te lo puedes coger. O si lo prefieres, te puedo patear el trasero cambiando mostrando signos de que se le abalanzaria encima si seguía hablando.
—Joder no, no soy un maricón. Guarda tus malditas fantasías para ti mismo con un toque de disgusto en su voz.
—Lástima, estoy seguro de que el sexo había sido tan apasionado, con el sarcasmo goteando en cada palabra.
La única respuesta que obtuvo fue el dedo de enmedio levantado.
Para cuando terminó la confrontación, los otros chicos de la banda estaban listos para continuar, y Sid les estaba dando una mirada que pusieron sus brazos en marcha.
—Que inicie el espectáculo detectado Chuck, señalando a Stine para que se empuje detrás de la batería y Ferb para que detecte de que estaba en sintonía.
El británico rasguea su guitarra, demostrando que estaba afinada antes de que el hombre se acercara al micrófono.
-Hola a todos. Bienvenidos a The Turnpike Tavern , ¡Tómate una copa, vete a la mierda y diviértete! —Gritó Chuck antes de comenzar con la primera canción.
Mientras la banda tocaba, Ferb miró a la multitud. La canción que estaban tocando era fácil, y el chico solo estaba concentrado en encontrar a su siguiente acompañante.
Cuando miró alrededor, vio a una mujer con el cabello largo oscuro, el flequillo lacio y entrecortado. Era delgada y vestía con poca ropa. Cuando Ferb la miro, solo sonrió. Debía tener unos veintitantos años, alguien muy joven para la autopista de peaje.
Al sonreírle, ella le regaló una sonrisa coqueta a cambio. Se acercó al bar y solicitó una bebida, asegurándose de hacer contacto visual de vez en cuando. Una de las ventajas de la autopista de peaje era que podría acostarse con quien quisiera.
Él era joven, más joven de lo que parecía, eso era seguro, pero funcionaba eso funcionao a su favor. La gente asumió que tenía veintitantos años. La mayoría de las personas que iban a Turnpike tenían entre treinta y cuarenta años, por lo que cuando alguien más joven aparecía en esos, como venían se iban. Además de las personas más jóvenes que se acercan a alguien más cercano a su edad. El pelotero notó que en la autopista de peaje; una vez que alcanzas cierta edad ya no importa con quién te vayas a casa.
Independiente a todo eso, Ferb era excelente en el sexo. A principios de edad se dio cuenta de ese detalle el cual impresionaba tanto mujeres como hombres.
Solía ver a las mujeres hablando con Sid mientras lo observaban. Es probable que estuvieran preguntando por él, esperando obtener detalles. No era algo anormal porque las personas que iban al bar dormían con todos, era increíble que no había contraído alguna enfermedad. El pelotero se hizo una prueba cada seis meses.
El único problema que tuvo fue cuando alguien dio cuenta de que tuvo dieciocho años, lo que solo había pasado dos veces. Sin embargo, nunca hubo problemas mayores con eso; los policías ya no se molestaban en ir a la autopista de peaje.
La lista de canciones complicadas con algunas más. La chica a la que Ferb había echado el ojo había sido interceptada varias veces, pero solo pedía bebidas y rechazaba a los chicos que se le acercaban.
Una vez que terminó la primera ronda, apoyó su guitarra contra la esquina y fue al bar a buscar a la chica. Tenía que tocar otras canciones en treinta minutos, por lo que debía apurarse con su "cita".
—Hola especificado enviando al lado de la mujer con una sonrisa.
—Hola a ti —regresa el saludo, coqueta.
—Odio adelantarme, pero tengo otra tocada en treinta minutos. Pero si estás disponible, soy todo tuyo hasta entonces —ofreció el chico.
—Entonces, ¿Por qué estamos perdiendo el tiempo aquí? —Preguntó antes de ponerse de pie, la minifalda se le subió un poco cuando lo hizo, haciendo que Ferb sonriera.
Salieron al estacionamiento donde ella señaló su auto.
—Mañana debo levantarme temprano, ¿Te molestaría hacerlo en el automóvil? —Preguntó aún sonriendo.
—Cuanto antes te puedo quitar la ropa, mejor —respondió, se inclinó para besarla, siendo un poco brusco al hacerlo.
Lo arrastró al auto antes de abrir y empujar al chico con ella encima. Él pensó que ella se le subiera mientras se despoja de la camiseta.
Con rapidez se deshicieron del resto de la ropa para ya no perder más el tiempo y culminar el acto. Al segundo que Ferb se puso el condón, ella ya estaba lista para empezar a montarlo.
En cuestión de minutos, los jadeos y gemidos de la mujer eran tan fuertes que el chico estaba seguro que la gente del estacionamiento podía escucharla. Era claro que no estaba fingiendo ningún sonido o gesto. En el momento justo en que la chica controla su punto máximo, Ferb especificó el rostro de su acompañante.
Era su parte favorita del sexo. Le encantaba ver como las personas con las que cogía se deshacían en el puro orgasmo y más si él había sido la causa. Era magnífico saber que él tenía la habilidad de poder satisfacer a una persona de esa manera.
La escuchó gritar y supo que había obtenido el orgasmo. Movió el cuerpo más rápido contra el de ella y en un minuto también lo había logrado.
Una vez que llegó, se tumbó en el asiento para darse un minuto para respirar.
Aunque la chica ya había dejado de moverse, dejó de sostenerse y se desplomó encima del otro una vez que terminó.
—Eso estuvo increíblemente respirando en el cuello de Ferb.
Sonrió Hubo estado bien. No tuvimos una segunda vez, pero lo mantuve satisfecho durante la próxima tocada.
Debido a que la chica aún seguía más allá de él, no tenía su ropa de inmediato. En el momento en que ella se tomó, comenzó a recogerla.
Primero se colocó los boxers, seguido de los jeans y zapatos. Estaba prácticamente vestido mientras ella todavía estaba sentada, tratando de recuperar el aliento.
¿Seguros que tienes que regresar? Podríamos volver a mi casa —la chica de ojos marrones ofreció, aún temblando.
—Muy seguro. Además, tienes que levantarte temprano, antes de ponerse la camisa sobre la cabeza—. Gracias —pronunció al abrir la puerta y salir, antes de que la chica le reclará.
Caminó hacia la barra, sacando un paquete de cigarrillos del bolsillo, junto con un encendedor. Encendió un cigarrillo antes de inhalar profundamente. Hasta ahora todo iba a la perfección, con suerte así afectada toda la noche.
- NOTAS DE LA AUTORA -
¡Es un gusto estar de nuevo con ustedes!
Vaya nunca había actualizado tan pronto en mi vida, supongo que estaba emocionado por traerles la nueva portada la cual está disponible en mi Tumblr LolitaMick14.
Sin más que decir, comentarios y sugerencias son bienvenidos. Besos y abrazos.
¡LolitaMick14 fuera, paz!
