Luego de la muerte de Tito Mede II el Imperio estuvo al borde del caos. La extinción de la dinastía Mede, supuso un vacío de poder que dejaba en evidencia la debilidad del Imperio, ahora más que nunca. Tal situación no había sido vista desde el final de la dinastía Septim a inicios de la Cuarta Era.

Después del cuestionable reinado de Tito Mede II, el poder recayó en el Consejo de Ancianos, otorgándole a los miembros no solo la oportunidad de eclipsar al emperador sino de abolir su figura por completo centrando el poder del Trono de Rubi en las magistraturas imperiales del Consejo. Sin embargo, los concejales se encontraron cada vez más incapaces de librar la guerra contra los agresores que buscaban incitar rebeliones en varias partes del Imperio, incluyendo en la propia Cyrodiil. Sus días de gloria fueron de corta duración.

El golpe mortal al viaje de poder del Consejo provino de un hecho casi sin precedentes; un general popular trajo sus legiones a la propia Ciudad Imperial. Nadie había hecho tal cosa desde el "infame" toma de poder por parte de Tito Mede I, pero el resultado fue mucho peor para el Consejo. El venerado general Constantino Umbranox solicitó un voto para coronarlo emperador.

El joven general era de origen noble, siendo el cuarto hijo del conde de Anvil, de modo que nunca se tuvieron tantas espectativas en su persona. La familia Umbranox es conocida por su tradición de otorgarle el título de "Capitán Comandante" a los segundos hijos y los terceros hijos normalmente ingresaban en la Armada Imperial, esto por supuesto por las necesidades portuarias a las que se han acostumbrado.

Sin embargo, Constantino rompió esta tradición al ingresar a la Legión Imperial y no sin motivos, ya que la Legion le permitiría adquirir mayor prestigio que simplemente defender los puertos de los piratas. Con hambre de probarse así mismo, el joven se graduará de la Academia Legionaria Topal como Centurion siendo asignado a servir en la Tercera Legión con destino a Morrowind.

Morrowind era una provincia Imperial solo de nombre, el pueblo Dunmer no olvida la partida de la Legion cuando más los necesitaron. La única razón por la que no rompían sus lazos con el Imperio era por su delicada situación con el Reino de Argonia, necesitando aliados y no más enemigos. Es por eso que el Imperio designó una de sus principales Legiones, que habitualmente no saldría de Cyrodiil, para la defensa de Morrowind.

El general designado a la legion era Justianus Quintius, un veterano de la Gran Guerra cuya única tarea era asegurar las fronteras, siendo la Casa Redoran la responsable de mantener el orden en el resto de Morrowind. La Tercera Legion tenía un duro trabajo pues el sur de la provincia estaba tomado por los argonianos, incluyendo las ciudades de Narsis y Lágrima.

El enemigo los superaba tres a uno pero la Legion contaba con mejor armamento y entrenamiento, además que contaba con auxiliares dunmer que conocían mejor la zona que cualquier argoniano. El conflicto siguió eternizándose a pesar de las victorias imperiales, de modo que Constantino fue enviado en calidad de embajador a parlamentar con los argonianos de Narsis, siendo su líder el caudillo Am-Ra. Constantino trabó amistad con el mismo y logró convencerlo para que traicionara a los argonianos en Lágrima, al enterarse que eran de tribus rivales, engañandolos para que abandonasen la ciudad bajo el plan de unir fuerzas contra el Imperio. El caudillo Dar-Ma no vio la emboscada hasta que ya era muy tarde, sería capturado con vida y Constantino lo convenció de traicionar a Am-Ra a cambio de un salvo conducto para el, sus hombres y los argonianos civiles del sur de Morrowind de vuelta a Argonia.

Dar-Ma aceptó y reveló un antiguo pasaje de esclavos en Narsis, pasaje por el cual un pequeño contingente se infiltraron y abriría las puertas de la ciudad en plena noche. El ataque fue tan repentino que casi no hubo bajas. Am-Ra fue apresado y luego ejecutado por la Casa Dres al recuperar su territorio.

El evento proporcionó a Constantino un gran prestigio militar y una considerable popularidad tanto con el emperador como con los soldados, atribuyéndosele el fin de la ocupación argoniana. A pesar de que enseguida se convirtió en un gran personaje, jamás desdeñó el más pequeño vestigio de gloria, siendo ascendido a Legado tras el triunfo, pasando el rango de Tribuno de por medio, Constantino se convirtió en la mano derecha de Justianus, resultando benéfico para ambos; mientras que Justianus tenía mayor experiencia militar, él era un hombre simple y de baja clase sin, amor por la etiqueta o los juegos cortesanos, siendo Constantino, gracias a su rica educación, el más adecuado para desenvolverse en esas situaciones.

Seria en una de estas reuniones cuando se encontraría con Alfe Fyr, quien pasaba por El Duelo y por capricho quiso estar presente en la reunion. Al ser "hija" de el Gran Hechicero Telvanni, la dejaron participar, din embargo la encontró bastante simplona y aburrida. En un momento de la fiesta Alfe vio a Constantino en un lugar más apartado, sentado en una columna a la luz del sol, a lo que ella, muy aburrida, se le acercó.

–Y tu quien eres?– dice Alfe.

–Antes de preguntar el nombre tu deberías dar el tuyo– comentó Constantino, sin prestarle atención, a lo que Alfe levantó una ceja curiosa.

–Alfe Fyr de la Casa Telvanni– anunció ella de manera formal.

–Constantino Umbranox de la Legion– respondió este y Alfe recordó al joven humano del que se hablaba últimamente.

–Así que tu eres la actual comidilla de las mentes simples– anuncio esta.

–Supongo– dijo sin importarle.

–No deberías hablarle así a una Telvanni, menos a una de las "hijas" del Maestro Fyr ¿no le tienes miedo?– dijo esta intrigada por el comportamiento del humano.

–Dudo que tu padre le interese un asunto tan trivial, tu por otro lado, me darías muchas molestias– dijo el, viéndola a los ojos por primera vez.

–Una buena suposición, pero no quiero perjudicarte– dijo inclinándose más cerca –Eres interesante... eso amerita un premio ¿que dirías si te dijera que te cumpliré un capricho? siempre que este a mi alcancé–

–... Te preguntaría ¿cuál es el truco?– dijo el viéndola directamente.

–Chico listo, sucede que dependiendo de la cosa que pidas, yo le quitaré algo de valor similar a los demás presentes– en este punto su interacción era vista por los demás representantes, los cuales se preocuparon por las palabras de la chica.

–... bien ¿podrías quitarte del medio, quisiera recibir los rayos del sol?– dijo este, dejando helada a la chica y a los demás, luego de un minuto de silencio Alfe dio una sonrisa genuina.

–Chico, llegarás lejos...– dijo simplemente.

Luego de ese evento ambos entablaron una amistad... una muy cercana si le crees en rumores. Sea como sea, que un humano se ganara la atención de un Fyr era algo en tener en cuenta.

Pero eso fue hace mucho, luego de que Justianus pidiera adalantar su retiro al Consejo, este señalaría a Constantino como sucesor de su cargo. El Consejo aprobó la moción sin problemas y Umbranox llegó a comandar toda la Tercera Legion... lo que nos lleva al presente.

La votación pasó y, siendo casi unanimidad, pronto Constantino estaba marchando por las calles de la Ciudad Imperial por su triunfo y se le concedió el título de emperador por decreto del Consejo y la gente de la ciudad.