Capítulo 31: Draco está a favor de la unión de escuelas si traen estudiantes atractivos.

No tuvo más sueños extraños los siguientes días, lo cual Draco agradeció realmente, había hablado con Percy como de costumbre por los reflejos o por mensajería Iris, no parecía que notara algo diferente así que cualquier cosa que pasó en su primer día probablemente fue solo una extraña situación que con suerte no se repetiría. Severus parecía molesto debido a Ojo Loco, su nuevo profesor de defensa, no es que Draco extrañara a Remus Lupin de la forma en que todo se había terminado, pero puede indicar que este nuevo profesor probablemente tampoco le agrade mucho.

Corazonada.

Annabeth le dijo exagerado, Nico le dijo que podría desaparecerlo si quería y Will parecía intentar controlar a Nico de no matar a nadie. Bianca había hablado con él la noche anterior, preguntando por su hermano y también hablando emocionada sobre cómo le tocó dirigir una caza la semana pasada.

Percy comentó algo sobre una nueva bebida de arándanos de color azul que deberían probar pronto.

Vacaciones de navidad.

Draco quería ir de vacaciones con su amigo, pero tenía la sensación de que probablemente terminaría en otra misión sin poder evitarlo.

Otra corazonada.

Tal vez solo la experiencia hablando.

—Pareces un poco disperso —habla Anthony caminando a su lado, iban a una clase que milagrosamente compartían, la cantidad de clases con otras casas era mucho más notoria.

Lavender y Theo al verlos, simplemente habían sonreído de forma perturbadora, antes de que se dispersaran lo cual no era sutil. Anthony era un Ravenclaw que probablemente había notado todo, pero amablemente no dijo nada mientras caminaba a su lado.

Bien.

Eso hizo más fácil no matarlos.

Estaba charlando sobre Sparky, quien estaba cuidando la mayor parte de la semana para que jugara con Thorin.

Si fuera por Draco se la regalaría, prácticamente era más de Anthony quien alimentaba todo el tiempo e incluso le hizo camas personalizadas al hurón que parecía odiarlo. Solamente volvía cada pocos días para quedarse con él, pero en general tampoco importaba mucho a estas alturas.

Potter ya sabe que es un hurón después de todo.

Su tapadera parece no tan importante ahora.

—Tengo clase de defensa con Gryffindor después, gracias a Hestia por Lavender —admite Draco con un poco de alegría, que hace a Anthony reír.

Se ríe mucho a su lado.

Levanta el mentón un poco orgulloso al respecto.

—Ya tuve una clase con Moody, es… un personaje interesante —admite Anthony con un rostro ahora un poco pensativo. Draco quiere saber más al respecto, pero deja de pensar cuando Anthony lo toma de la muñeca para que tome asiento a su lado.

Frente a ellos están sus amigos Michael Corner y Terry Boot que parecen curiosos de verlos, no es que se reunieran mucho con los amigos de otros; por más que Lavender dijo que eventualmente sucedería. No le agradaban los Ravenclaw, pero los saluda y estos les saludan también confundidos, debería ser suficiente porque Anthony sonríe el resto de la clase.

Al otro lado del salón Theo levanta un pulgar mientras Blaise y Pansy se ríen a su alrededor de su persona.

Les saca el dedo del medio apenas el profesor se despista.

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Moody es un demente, pero como este solamente alaba a los Gryffindor y a los Slytherin sabiamente los ignora el resto de la clase, Draco solamente se queda sentado al lado de Theo y Lavender mientras mira hacía la ventana aburrido. Siente que este año también será un desastre si no estudia por su cuenta, aunque Amos se encargó de enseñarle lo básico, comienza a quedarse por detrás, tendrá que comenzar a estudiar por su cuenta de ser necesario.

Está seguro que Severus podría ayudarle si tiene dudas.

En cambio, en esta clase, bueno, no hay mucho que decir.

Las maldiciones imperdonables y una retorcida forma de dar clases, parece ser el tema de Moody.

Un comentario sobre su padre que claramente ignora, porque no le importa y no quiere pensar en los ojos de Potter al otro lado del salón como si buscara algo en él. Cuando termina la clase Draco se marcha sin prestarle mucha atención, Moody lo ve de reojo y Draco piensa que si tiene una queja puede ir con Severus por lo que a él le concierne.

(Puede o no puede que su padrino lo asesine por eso).

—¿Cuál creen que sería la maldición imperdonable que usarían? —pregunta Blaise de forma de humor negro, que usualmente utiliza y que más de un estudiante de otra casa probablemente no comprendería.

Draco por otro lado que ha pasado por cosas peores, simplemente se detiene pensativo.

Contemplando en realidad la pregunta.

—El imperius, para demostrarle a la amante de mi padre que es una perra —dice Pansy de forma angelical, como si no acabara de intentar manipular a alguien.

Lo cual es muy Pansy.

Sonríe sin poder evitarlo, ella es un encanto para divertirse y ver el mundo de otra forma.

—Muchos problemas, mejor no usarlo —admite Gregory con un bostezo aburrido.

—Imperus para controlar al cocinero de casa —habla Vincent con firmeza.

—La maldición asesina contra Draco, que nuevamente ha utilizado el puto baño por una hora, sé que se masturba y lo niega —farfulla Theo, que ese día ha tenido el cabello hecho un desastre por no poder usar el baño por más de cinco minutos, lo que hizo a Draco reírse toda la mañana.

—Cruciatus. —Todos se detienen para voltear a ver a Lavender que fue la que dijo eso mientras caminaba al lado de Draco sin importarle estar rodeada de serpientes—. En medio de una lucha o para sacar información sería útil —admite con un tono levemente malvado que congela a todos, antes que el primero en sonreír sea Blaise acercándose a ella divertido.

Draco entrecierra los ojos ante su mirada casi depredadora y de claro interés, lo ve de reojo y no está seguro que mirada debe tener ya que Blaise se aleja con las manos en el aire; sabe que no es bueno meterse con las cosas que le importa.

Lavender le importa.

No dejará a Blaise acercarse a su chica a menos de dos metros sin romperle un hueso si piensa utilizarla, lo cual Blaise claramente ve en su mirada porque parece alarmado un momento, antes de lucir su sonrisa de no romper ni un plato.

—No haré nada, solo estoy admirando a la pequeña leoncita que tienes, tal vez es más interesante de lo que originalmente pensamos —habla el chico y por primera vez el resto de los Slytherin a su lado, parecen pensar igual que él.

Hasta ahora habían soportado a Lavender por él y no hablan mal de ella luego que arrojó a un armario a un Slytherin de quinto año que habló mal de ella y lo dejó ahí por todo un día.

Lavender solamente levanta el mentón con orgullo y se abraza más a Draco risueña.

—Por supuesto que es genial, es una Slytherin honoraria —dice moviendo su mano para pasarla ahora por los hombros de Lavender.

Probablemente a estas alturas todos piensan que es su novia y puede que Lavender funcione como tapadera, aunque no le interesa si a estas alturas la gente sabe o no que solo le gustan los niños. Caminan un rato antes que Pansy pregunte curiosa sobre el hechizo imperdonable que utilizaría si fuera el caso, lo piensa un poco curioso, no tiene la menor idea ya que usualmente prefiere luchar de forma física.

—Imperius —dice, no sabe porqué, solo cree que sería más fácil.

Sería como un títere que maneja con hilos.

Draco sabe mucho sobre hilos y vínculos, igual, duda que tenga que usarlo en el futuro cuando puede atravesar algo con su confiable lanza.

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Las siguientes dos semanas fueron bastante tranquilas para ponerse al día en sus clases, probablemente ayudaba que Granger pasara obsesionada en la biblioteca leyendo libros de leyes; una vez le preguntó qué pensaba de los Elfos cuando estaba discutiendo con Lavender y Anthony sobre el Olimpo más fuerte, no parecía feliz de decirle que tenía un elfo llamado Twinky (para ser amiga del traidor de la sangre que también era un sangre pura, no sabe mucho de su historia) y no habló de Poppy, el elfo de mayor edad que estaba por generaciones en la familia hasta que murió.

Las cosas con Anthony avanzaban a una velocidad aceptable, aunque al menos entre los Slytherins ya era obvio y nadie dijo nada, solo Blaise, lo llamó lento como una tortura y Draco lo ahogó sin piedad con un panecillo camino a clases.

No dice nada.

Después de todo ellos no son así, pero se alegra de que a pesar de que claramente está interactuando de esa forma con Anthony nadie dice nada; al menos en su cara.

No son idiotas.

El día anterior Anthony le había besado nuevamente la mejilla y Draco había llegado fanfarrón a su habitación, solo para que Theo repitiera como Blaise que era un lento.

También sufrió su ataque de pánico.

¿Eran novios?

No.

¿Quería que fueran novios?

Tal vez.

¿Iba a besarlo alguna vez en los labios?

Totalmente.

No iba lento, iba a su propio ritmo, no es como si los Slytherins tuvieran pareja o una mejor relación que él. Estaba ignorando que Moody comenzaba a utilizar el imperius en sus compañeros, cuando se volteó hacía él Draco simplemente lo ignoró; antes de la clase había ido con Severus para comentar sobre su profesor y este había recibido una amonestación.

Pensó que tomaría reprimendas, no lo hizo, aunque cada que pasaba a su lado sentía que lo hechizaría.

—Tócame un pelo con esa varita y todo el ministerio de magia lo sabrá al finalizar la tarde —había dicho Theo con una sonrisa salvaje cuando Moody se acercó a ellos.

—Estamos en clase señor Nott, tal vez debería reconsiderar las enseñanzas o terminará como su padre —señaló Moody en tono claramente amenazador.

¿Y si le ensartan una lanza?

—Draco podrías intentar de no matar a alguien, estoy estudiando.

Y fue así como la voz de Percy permitió que su profesor sobreviviera un día más.

Siempre haciendo las cosas aburridas.

Moody parecía estar más decidido en Potter al final del día, quien parecía cansado con cada que finalizaba una clase mientras que los Slytherin perdían al menos 50 puntos por clase. No es que le importara mucho la copa de casas, algunas cosas dejan de tener importancia con una vida como la suya y con el posible fin del mundo al finalizar el año.

Al salir del salón Lavender se acercó a él luciendo agotada.

—El hechizo es horrible—musitó casi resentida por haberlo usado sobre ella.

Draco se limitó a servir de transporte humano cuando Lavender se trepó por su espalda como un koala, claramente siendo influenciada por Percy.

—Creo que te vi resistirlo mejor que los demás, aunque Potter claramente destaca. Oh, san Potter —canturrea al final Theo cuando Potter pasa al lado de ellos, le da una mala mirada a Theo, pero no dice nada mientras detiene a la comadreja que claramente quería atacarlo y Granger solo gime.

—Déjame Harry, Nott me las tiene pendientes desde el año pasado —farfulla el pelirrojo.

Realmente no quiere ayudarlo, muy realmente.

Draco le da un zape en la cabeza a Theo que sisea maldiciones al verlo, probablemente no se salve como el año pasado, pero hay algo reconfortante en pegarle a alguien idiota como Nott en ocasiones que lo hace sentir de buen humor.

—Ya déjalo Theo, es una comadreja, tal vez no te entienda con el lenguaje humano. —No puede evitar burlarse cuando la comadreja se vuelve más roja.

Este va atacar y Draco espera para jugar, pero Potter gruñe.

Como realmente gruñe.

Todo queda en silencio, Weasley y Granger miran preocupados a Potter, Lavender parece tensa y Theo claramente se ve un momento asustado. Draco hace un recuento del día que es hoy, como no era él, era casi tan fácil de olvidar que esta noche era luna llena; el rostro de Potter parece casi destruido mientras siseaba a Weasley que se detuviera y este lo hace tímidamente.

Todo queda en silencio.

Luego Potter deja a sus amigos caminando molesto, Weasley se estremece antes de seguirlo con Granger.

—¿Qué le pasa? —cuestiona Theo curioso.

Draco no dice nada.

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No, no canceló el entrenamiento con Lavender porque es luna llena, incluso si la chica lo vio durante un rato luciendo confundida, no lo hizo por eso. Que Draco quisiera una noche para entrenar a solas, no significa nada con Potter y si casualmente se lo topa en medio del bosque, cuando está entrenando sus habilidades para ser un hurón más rápido; bueno, son coincidencias. Ha cerrado el vínculo con todos sus amigos porque quiere una noche de paz, no porque tema que se burlarán de él de alguna manera.

Tampoco es muy difícil encontrar a Potter.

Aunque había pensado en la cabaña de los sustos, en realidad el hombre lobo termina muy cerca de una cueva donde está el usual claro donde entrena.

Lejos de los centauros, no ha hablado con ellos, pero una vez se acercó mucho a su territorio y casi le meten una flecha en la cabeza; solo sus reflejos pudieron evitarlo.

Salta en la cueva, la noche es fresca y no tan fría, pero su pelaje de hurón le permite adentrarse donde ya hay alguien. Es como volver al campamento, verlo en una esquina luciendo como alguien miserable es un poco un shock todavía. Draco siempre lo había visto como el «Santo Potter que no quiere ser su amigo», el niño rodeado de personas que lo alaban y que lo odia completamente, el chico que tenía aventuras de las que quiso ser parte antes de tener sus propias aventuras.

Las cuales no eran divertidas como pensó.

Todo lo contrario.

Draco puede vivir sin más aventuras en su vida, pero ser amigo de Percy Jackson e hijo de Zeus no reclamado, probablemente no ayude mucho.

Se congela cuando un ojo verde lo ve, es sorprendente como los ojos de Potter siguen ahí, en la bestia de casi dos metros de forma escuálida y peligrosa, sigue manteniendo esos ojos. A diferencia de los de Percy que suelen brillar a su propia forma, los de Potter lo miran de forma intrigante pero recelosa.

Es un puto Hurón.

No debería preocuparse por él en esta forma.

—Hey, Potter. —El lobo gruñe y es estúpido, pero Draco entiende que quiere representar eso—. Harry —dice su nombre de forma extraña.

Porque es un hurón.

Potter un lobo, un lobo que mueve su cola (no todos los hombres lobo tienen cola) mientras parece más accesible ahora que Draco se acerca a su lado. Lo admira un poco notando que no parece haber un hueso roto a la vista e ignorando las heridas que él mismo parece haberse infringido al transformarse, no es lo peor que ha visto.

¿Por qué vino aquí?

Draco no lo entiende, no entiende su necesidad de venir cuando recordó que noche era esta, pero aquí esta y Potter lo mira como un estúpido perro.

No dice nada, solo comienza a olfatearlo y Draco podría pensar que, si fueran dos humanos en este momento, todo sería demasiado raro.

—Draco. —El gruñido del lobo es aterrador, pero sus palabras dichas mientras mueve la cola, hacen que Draco se sienta un poco menos propenso a alejarlo cuando lo atrapa por el cuello con su boca; lo mueve hasta colocarlo otra vez en su improvisada cama de piedras y ramas—. Venir, aquí, tonto, hurón, lindo. —Tiene tanto que decir y molestar por esas palabras.

Intenta no ver mucho de ellas.

Es un hurón lindo después de todo.

Ignora deliberadamente lo nervioso que estaría si fuera un humano en este momento, solo eran los instintos animales de Potter en este momento, pasa con Draco cuando es un hurón y siente la necesidad a veces solamente de escabullirse.

Solo instintos.

—Por supuesto que soy adorable, soy el hurón más hermoso que verás en toda tu vida y… qué maldita sea estás haciendo —chilla Draco en hurón mientras Potter solamente se acomoda mejor en el suelo, ahora Draco terminó entre las patas delanteras de este y su cabeza, demasiado cerca.

Sí.

Son animales.

El espacio no importa.

Pero si importa para Draco.

—Harry no solo, Harry feliz —gruñe el lobo claramente emocionado en su léxico pobre que tiene en estos momentos y feliz, lo cual hace que por algún motivo Draco se sienta mal.

Siente la necesidad de preguntar al respecto, pero parece como aprovecharse de un niño, como si engañara al adorable Nico de 10 años hacer una locura solo porque puede. Draco se acomoda para su pesar contra Potter, disfrutando un poco del calor del chico.

Debe estar consumiendo la pócima para hombres lobo.

¿Verdad?

Tiene que estar ahí, no perder el control, no ser un animal.

Draco lo admira hacer sonidos, no son ronroneos como gato, pero parecen significar que es feliz. Se estira un poco ante los gruñidos del animal para que no se mueva, antes de acomodarse mejor de espaldas, es una postura un tanto vulnerable; duda que algo lo lastime con Potter a su lado.

Curioso.

Es un animal pequeño, piensa que debería tener más miedo de un enorme hombre lobo, pero en general solo se siente cómodo y seguro.

¿Su yo animal le quiere decir algo?

Espera que no.

Debería volver a entrenar, pero en su lugar, se queda mirando el interior de la cueva pensativo. Quiere preguntar a Potter a que se refiere con estar solo, a que se refería sobre su familia cuando se vieron en verano, preguntar más sobre él; quiere saber más sobre él. No lo hace, porque aprendió a los 11 años que Potter simplemente no lo quiere como amigo y es malo tener expectativas.

Tampoco es buena idea hacerse amigos ahora, el niño es problemático y Draco ya tiene suficiente en su propio plato para tomar el de alguien más.

Lo mejor sería irse.

—Estuve hablando con… —detiene sus palabras al ver el rostro amenazante del hombre lobo, que por algún motivo sigue sin poder soportar que hable de Percy, lo cual quisiera preguntar, pero eventualmente eso significaría hablar de Percy y todo es un círculo vicioso al cual no quiere entrar—. No importa quién, pero estábamos en una discusión muy seria sobre quien ganaría en una lucha de King Kong vs Godzilla. —Puede que no fuera su mejor tema de conversación, pero había hablado con Percy hace unas horas al respecto.

Potter se congela, antes de ladear la cabeza curioso.

Se pregunta qué tanto recuerda de ser humano.

Que tanto el cerebro de lobo ahora lo domina.

—Mono grande, lagartija… ¿lagartija? —Potter ladea la cabeza nuevamente antes de verlo y Draco se siente horrorizado de pensar que esa bestia capaz de matar humanos, se ve adorable así.

—Lagartija radioactiva gigante, que claramente gana, porque tiene un rayo láser de su boca; Per… alguien… debe ser idiota para apoyar al estúpido Macaco gigante —farfulla Draco de forma indignada, Potter sigue viéndolo curioso.

—Lagartija gana,

—Exactamente, gracias por apoyarme, eres team Godzilla.

—Draco divertido.

—Potter cu… Harry, sí lo que sea, cuando vuelvas a ser humano te echaré esto en cara.

—Draco no habla a Harry humano, Harry triste.

Draco lo voltea a ver confuso de la sinceridad del hombre lobo, antes de sentirse un poco culpable de su mirada. Es un idiota manipulador piensa cuando ve al chico abrazarlo un poco más con su enorme hocico, duda que realmente estos sean sus pensamientos fuera de este estado.

Pero ahora Draco es atrapado entre muchos kilos de pelo y hombres lobo.

—Si dejas de intentar aplastarme con culpabilidad, puede que piense en hablarte cuando seas humano si eres un buen chico.

—Harry buen chico.

Y con la mirada brillante de este, Draco maldice que puede que aun en este estado, dentro de Harry Potter tenga un poco de Slytherin manipulador dentro de él.

Deja el tema, habla sobre el último libro que leyó del señor de los anillos la noche anterior, Potter parece saber un poco sobre el tema y eso le sorprende. No se comunica bien, pero comenta sobre su primo, o algo que también suena como ballena, que no le gustó los libros y que Potter leía a escondidas. Sabe sobre Frodo, sobre el anillo y Draco se emociona como si estuviera hablando con Sally al respecto.

—Pensaba que las aventuras eran divertidas, pero luego de vivirlas, lo dudo —admite Draco bostezando en su forma hurón.

—Aventuras malas, peligrosas, duelen. —Potter parece estar de su lado.

Quién lo diría.

Puede que tuvieran algo más en común que el quidditch y Draco no sabe qué pensar al respecto.

Cuando Potter cae dormido, se va un poco antes de que salga el sol.

.

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No ve a Potter por dos días, escuchó que está en la enfermería, pero aparte de algunos rumores del salvador enfermo, nadie parece haber asumido sobre que Potter es un hombre lobo. La próxima vez que lo ve, este parece un poco abochornado al verlo y lo ignora, lo cual hace suspirar a Draco, porque tampoco sabe qué hacer con un Potter vulnerable, simplemente no es lo suyo. No debió haber ido a la cueva, pero no hay mucho que pueda hacer con sus elecciones del pasado. Percy preguntó sobre la noche que estuvo aparentemente desconectado y Draco no supo qué decirle, pero no la verdad, esquivó la charla para comentar como había planeado con Anthony una especie de picnic en el lago.

Sí.

Estúpido.

Romántico.

Y algo que hizo a Percy chillar como el fanático del amor que era.

Había salvado su vida por poco, no tiene idea porque no quiere decirle la verdad a Percy, desde lo sucedido con su padre se siente un poco más alineado a ocultarle cosas y comienza a sentirse incómodo; antes no había tenido cosas que ocultarle, pero ahora hay tanto. Hace no mucho le decía incluso cuando había pensado aleatoriamente que Cedric Diggory estaba caliente, pero decirle cosas de su padre o Potter simplemente sonaban como no.

Esperaba que eso no volviera a golpearle en la cara al futuro.

Bueno eso no importa tanto cuando una semana después llegaron las otras escuelas, fue una entrada un tanto dramática que le hizo suspirar. Le recordó un poco a las entradas de los olimpos, Hades le gustaba ver a todos desde su trono en el inframundo y Ares tiene ese deseo de caos o destrucción; todos son unas grandes perras amantes del drama.

Zeus es el peor de todos.

Draco estaba disfrutando de comer una manzana, cuando alguien tomó asiento a su lado, Draco pestañea levantando la cabeza porque usualmente luego de que todos tomaran asientos nadie llegaría; mucho menos ahora que hay dos escuelas representadas en el lugar. Escucha a su lado a Blaise jadear por lo bajo cuando Viktor Krum toma asiento a su lado, no había notado tanto a los chicos de Durmstrang (eran guapos no lo niega) porque había estado meditando sobre la idea de Annabeth sobre su teoría de universos múltiples.

Percy le había dado dolor de cabeza, pero la teoría de Annabeth había sido interesante e ignoraron al chico mientras hablaban casi dos horas esta mañana.

Imaginar un universo donde no era un semidiós y solo un mago.

Inaudito.

Qué sigue después.

¿Un universo donde es la reencarnación de un mago oscuro y es pareja de Potter?

Deja el pensamiento en el aire cuando ve a Viktor parpadeando, el chico se ve diferente que en el mundial, se ve mucho más joven con los uniformes llenos de pieles de Durmstrang. Es lindo, no la palabra lindo sería para alguien como Draco, Viktor era apuesto, pero no tan apuesto como lo fueron personas como Luke. Estaba en forma, Draco admite tener un poco de debilidad por los hombres formados y con pectorales amplios.

Nadie puede culparlo.

Lavender dice que es perfectamente normal.

Aun así, Viktor tampoco es tan genial físicamente, Percy es mucho más atractivo (ahora que su crush ha pasado a solamente amigos, puede decirlo objetivamente), pero hay algo en la popularidad de Viktor que sinceramente debe ser lo que vuelve a locos a todos.

Ser el mejor buscador del mundo.

Já.

Como si fuera la gran cosa.

¿Viktor ha sostenido el cielo con sus manos?

No.

En eso Percy, Annabeth y Draco son mejores que él, pero nadie se da cuenta.

Muerde su manzana viendo a Viktor, que vuelve a verlo pareciendo incómodo con la atención de las otras mesas, los Slytherin al menos son más sutiles y muchos de ellos ya están charlando con otros miembros de la escuela de Durmstrang. Pansy parece hablar encantada con un chico y probablemente sea su siguiente conquista, pero Blaise a su lado parece encantado con una chica de aspectos toscos y que tiene una mirada de muerte.

Tal vez Blaise es masoquista.

—Perdiste el mundial, aunque atrapaste la Snitch y eso fue jodidamente divertido. —Si no son sus mejores palabras, pero hace que Viktor lo mire fijamente antes de asentir.

Luego duda.

—¿Juegas quidditch? —Su forma de hablar es demasiado marcada, pero Draco le ignora, todos en el campamento siempre hablan sobre su acento.

Percy dice que las chicas de la escuela se volvían locas al escucharlo.

Viktor suena no desagradable, pero tampoco demasiado atractivo.

Percy es mejor.

Incluso Potter.

Se horroriza de ese último pensamiento y se apresura a hablar para no pensar más estas cosas.

—Buscador —acepta Draco con un asentimiento. Viktor parece un poco más interesado ahora, no parece de los que hablan con otros, pero un tema en común es la mejor forma de hablar—. Tengo una queja sobre una de tus técnicas, fue un giro demasiado cerrado en el mundial y he escuchado sobre tu derecha, puedes ser el mejor buscador del mundo, pero ocupas mejorar esa finta un poco más si un niño de 14 años puede ver en ella. —Un niño semidiós, pero eso no importa.

Con casi 15 años, eso tampoco importa.

—Suenas fanfarrón. —La «r» suena más marcada, pero Draco lo ignora encogiéndose de hombros.

—Lo he estado guardando por años, Percy no entiende de quidditch y mis amigos son idiotas.

—¡Oye! —se queja Theo y le arroja una semilla de manzana que este aparta indignado.

—Viktor Krum —habla este ofreciendo su mano al chico que acaba de insultar su forma de juego, Draco piensa que puede ser un idiota para que piense que no lo conoce.

O tal vez quiere ser amable.

Le recuerda un poco a Potter.

—Draco Malfoy —dice con una sonrisa algo salvaje mientras aprieta la mano del chico, que asiente un poco impresionado cuando lo hace con algo de fuerza.

Sonríe algo fanfarrón.

El resto de la cena es de Dumbledore explicando sobre el torneo, Draco aprovecha para charlar un poco de quidditch con Viktor y sentir un poco de empatía por el pobre, había estado todo su segundo año en otro continente así que entiende un poco el choque cultural. Durante la charla fue divertido ver a la comadreja lucir furioso de que hablara con Viktor, por otro lado, estaba sorprendido cuando vio a Potter verlo con expresión indiferente y casi molesta.

Los ignora.

Porque Anthony lo mira con una ceja levantada y divertido, lo que le hace sonrojar un poco.

Se escabulle luego de la cena cuando los estudiantes de Durmstrang vuelven a su barco, pero Anthony solo se ríe divertido.

—Bueno es un poco difícil no sentirse algo celoso de que hables con un chico tan famoso como Krum —dice Anthony divertido, claramente no enojado.

Draco se siente un poco en duda.

Destellos de la cueva, de Potter siendo hombre lobo y hablando con él, lo hacen sentir un poco culpable.

No hizo nada malo.

Pero se siente como si lo hubiera hecho de alguna forma.

—No es como si fuera a salir con Viktor Krum, pero es agradable hablar con alguien de quidditch. —Nuevamente piensa en Potter, en la breve charla de la cueva, quien aun siendo hombre lobo se había agitado un poco cuando Draco se jactó de ser el mejor.

Comenzó a sentirse inquieto de esos pensamientos intrusivos, Annabeth que parecía estar al pendiente fue la que parecía confundida, pero Draco no encontró forma de bloquear el vínculo a tiempo cuando ahí, en medio de un pasillo vacío donde se habían escabullido.

Anthony lo besó en los labios.

Todo el cerebro de Draco se paralizó, quedó completamente en blanco cuando los labios suaves del chico Ravenclaw tocaron los suyos. Era similar a Conor, solamente un simple roce, pero lejos de fastidiarle al odio como con el hermano Stoll, esta vez se quedó paralizado con el corazón latiendo rápido y un poco de sorpresa al ver la sonrisa tímida de Anthony.

Lo besó.

Anthony Goldstein lo besó.

—Puedes hablar conmigo de quidditch, pero lo entiendo, chico famoso imposible de ignorar, solo espero no tener que compartirte con él tanto —dice con un puchero inocente, antes de sonreír y dar media vuelta para irse.

Toma una vergonzosa media hora volver a las cámaras Slytherin, donde se encierra en el baño sorprendiendo a todos cuando aparece con una sonrisa.

—Anthony Goldstein me besó. —Es lo único que dice cuando el rostro de Percy aparece en el mensaje Iris junto con otro con el de Annabeth.

Que, si bien no sabe de Hogwarts, sabe de Anthony, ambos sueltan sonidos similares de emoción. Puede que cambiara la historia para no verse tan estúpido como el chico paralizado que fue besado, pero no importa, porque Anthony Goldstein lo besó y por esa noche es todo lo que importa.

Percy y Annabeth no hablan de su propio beso.

Idiotas.

Ya trabajará con ellos.

Lavender es la tercera persona en enterarse, no parece tan enojada al día siguiente cuando se lo comenta, solamente lo abraza diciendo que confiaba en él para eso.

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.

Draco es despertado por Theo cuando está dormitando en el comedor, todos han estado como un caos por poner su nombre dentro del cáliz, lo cual le parece sumamente patético; alguien que quiera arriesgar su propia vida por un poco de fama no debería ser alguien que esté vivo. Cuando Viktor pone su nombre luciendo con un rostro estoico, pero al mismo tiempo como si no quisiera estar ahí, todos lo vitorean como si fueran un poco de monos gritando a un alfa. Draco tiene asco de su propia especie, así que prefiere ver todo desde lejos con Lavender y Theo a su lado, ambos hablando de forma acalorada sobre los panteones romanos y griegos.

Se restriega el rostro.

Lavender es una gran defensora de Hécate, incluso cuando su antepasado (¿abuela?) para estar actualmente en el bando de Cronos, Theo parece más enfocado en su versión romana, probablemente a estas alturas solo para molestarla un poco.

—Júpiter le tiene respeto a Trivia, ¿puedes decir lo mismo de Zeus con Hécate?, no.

—A ti te voy a pegar un respeto en la cara.

Draco está sentado entre ellos, pero al ver la ira asesina de Lavender hacia Theo. Draco tuvo una extraña visualización de cuando Nico lo molestaba a él, que le pareció un poco divertida. Últimamente el hijo de Hades parecía pasar más tiempo fuera de casa, lo cual preocupaba a su madre, aunque inesperadamente Bianca había ido hace unos días a visitar a la casa Malfoy alegrando tanto a Nico como a Bianca.

Fue una visita rápida, pero la chica parecía estar cumpliendo aún los papeles de verificar a Nico.

Viktor toma asiento a su lado.

En su lengua tiene la oración sobre que debería ir mejor con sus compañeros de escuela, pero aunque algunos de ellos parecen indiferentes al respecto, puede notar algunas miradas de envidia poco disimuladas hacía el chico que hacen a Draco pestañear sorprendido.

Bueno eso es incómodo.

—Tú eres Viktor Krum —dice para su sorpresa Lavender dejando de discutir con Theo, que también ve curioso hacia Viktor que parece tenso de la atención—. Todas mis compañeras han estado hablando de ti, lo cual es interesante, pero realmente pareces un chico normal… Mitchell es más atractivo —añade esta pensativa pensando en el hijo de la cabaña de Afrodita que a Draco no le agrada mucho.

Más que todo por la atención de Lavender sobre él.

Ha escuchado rumores sobre un rito de iniciación o algo así de los hijos de Afrodita que no le agrada y no quiere que su amiga esté involucrada.

—Mitchell es demasiado egocéntrico y no puede apartar su rostro del espejo —masculla Draco, a lo cual Lavender solamente se ríe.

Viktor voltea a ver a Theo curioso, quien se encoge de hombros.

—Draco y Lavender van a un campamento de verano en otro país, tienen sus chistes privados, es molesto, pero te acostumbras —habla ganando una mala mirada de Draco, antes de encogerse de hombros—. Theo Nott —dice el chico aburrido antes de volver a su libro ahora que parece que la discusión con Lavender termina.

El estudiante de Durmstrang parece confundido, antes que Lavender salude con su mano.

—Lavender Brown, soy una Gryffindor —dice la chica con una sonrisa brillante, aunque curiosamente no parece coqueta.

Una gran diferencia entre todas las otras estudiantes femeninas de su generación y alguno que otro chico.

No puede culparlos, aunque Viktor no es su tipo, Draco puede admitir que al menos su cuerpo tonificado y sus pectorales lo son.

¿Es un pervertido?

Tal vez solo llegó a esa edad.

—Viktor Krum —dice el mayor con un poco de incomodidad, antes que vean como Lavender solamente vuelve hacia Draco para abrazarlo—. ¿Son pareja? —nuevamente señala demasiado la «r» al hablar, pero Draco sabe que es cuestión de tiempo para acostumbrarse al sonido o que Viktor mejore en su pronunciación.

La exposición suele hacer eso.

—No —dicen Lavender y Draco con cara de asco, al tiempo que Theo suelta una leve risa mientras lee su libro.

Probablemente todo el colegio piensa que sí, pero no lo son.

No lo serán.

—A Draco le gusta An… —Lavender suelta una risa cuando Draco literalmente estampa su mano contra su boca, sus ojos parecen saber qué haría eso y por eso se divierte, mientras que Draco está rojo como un tomate.

No ha visto al chico ese día, pero el recuerdo de la noche anterior lo tiene un poco… no nervioso, jamás estaría nervioso por un beso.

Alerta.

Es una palabra mejor.

Comienza a sentirse inquieto y meditando mientras su pierna se mueve inquieta, Viktor a su lado comienza a escuchar como Lavender se queja sobre Theo de la mitología griega y este defiende con la romana, saltando a la egipcia y Nórdica con una velocidad que parece hacer a Viktor levantar las cejas impresionado. Draco lucha por otro lado por contener sus emociones, siente las risas silenciosas de Percy y Annabeth, mientras que otros como Nico o Will parecen curiosos, Lavender no deja de sonreír viéndolo de reojo y Draco se sonroja ligeramente.

No sabe cuándo la mesa de Slytherin se llenó tanto de personas, tanto de Slytherin como de Durmstrang y definitivamente ignora cuando Cassius Warrington, un Slytherin de años mayores que formaba parte del equipo de quidditch señala algo a un estudiante de Durmstrang.

Debe ser algo estúpido.

No está seguro y nadie de sus conocidos cercanos estaba para escuchar bien.

Pero Blaise, o querido Blaise, sin duda fue el causante de involucrarlo.

—Draco. —Había señalado, Draco no levanta la cabeza hasta que nota el silencio que se ha formado y como tanto Slytherin como estudiantes de Durmstrang y alguno de Beauxbatons voltean a verlo.

—¿Qué? —pregunta en silencio hacia Lavender, quien se encoge de hombros.

Parecía que había estado muy metida en su conversación para notarlo.

—Ese palillo de dientes —habla un estudiante de Durmstrang y Draco frunce el ceño.

Eso se sintió bastante ofensivo y Draco no había hecho nada para ganarse su odio, al menos a ellos.

—Draco es el mejor de Slytherin, podría ganarle a cualquiera —salta ahora Gregory emocionado, lo cual le hace a Draco sentirse un poco fanfarrón, aunque no sabe exactamente de qué están apostando.

Momentos después se entera que alguien había dicho que los estudiantes de Hogwarts parecían demasiado delicados, no sabe quién de Durmstrang lo dijo, aunque Viktor murmura algo como «Poliakov» con cansancio. Luego alguien de Slytherin había comentado que Draco era el estudiante más fuerte de su casa y podría ganarle a cualquiera, probablemente uno de sus tantos compañeros de casa que había visto a Draco intimidar a los estudiantes de grados mayores a punta de fuerza cuando decían algo que era desagradable para él.

Entonces alguien preguntó.

¿Cómo podemos averiguarlo?

Vincent había sido quien comentó un concurso de vencidas.

Todos lo vieron unos segundos, antes que el chico se sonrojara abochornado por ser el centro de atención y antes de saberlo, se había instaurado una especie de torneo amateur en la mesa Slytherin, mientras las otras casas de Hogwarts colocaban sus nombres dentro del cáliz y algunos curiosos volteaban a ver en su dirección.

Draco estaba un poco confundido cuando tomó asiento donde se le indicó y un estudiante de Durmstrang, fanfarrón y que parecía el doble de su tamaño tomó asiento frente a él.

Dijo algo en ruso, no le importó, solamente se colocó como se lo indicaron.

No duró más de dos segundos, antes que Draco aplastara sin piedad la mano del estudiante de otra casa contra la mesa generando un pequeño sonido de fisura que hizo a este gemir. Probablemente Annabeth diría que estaba haciendo trampa al usar su fuerza de semidiós, pero no era un Hufflepuff para hacer algo amable por alguien que lo veía con desprecio.

Sonrió.

—Draco, Draco, Draco —comenzaron a canturrear Vincent, Gregory, Lavender, Pansy y una pequeña Astoria emocionada.

Sonrió de forma ahora más orgullosa cuando otro estudiante de Durmstrang se sentó frente a él.

Iba disfrutar aplastando a cada persona que pensara que podría ganarle.

Fue luego del quinto estudiante de Durmstrang, donde los Slytherin soltaban vitoreos ruidosos al ganar, que un estudiante de Hogwarts se puso frente a él. Draco pestañeó identificando al chico como un Gryffindor, probablemente de último año que parecía ser alentado por sus compañeros, sin creer que realmente Draco pudiera ganar tan fácilmente.

—Haz tu mejor esfuerzo, Malfoy —dice el Gryffindor con altanería.

Draco se aseguró de cinco segundos después, enviarlo a la enfermería cuando estampó su mano casi rompiéndola en el proceso.

Los Slytherins aullaron después de esto encantados.

Si bien no había estudiantes de Beauxbatons, tanto otros estudiantes como de Durmstrang comenzaron acercarse como otros de Gryffindor. Draco parecía encantado con esta manera de demostrar superioridad contra los demás. Incluso algunas niñas que jugaban quidditch estaban frente a él y aunque disfrutó de inmensa forma cuando Cedric Diggory tomó su mano alentado por sus amigos, este tampoco duró más de pocos segundos frente a él.

Su mano era muy suave lo reconoce.

Todo se había hecho una gran multitud y todo parecía una bola de nieve que no dejaba de crecer cuando el cáliz pareció quedar relegado ante el concurso y el imbatible Malfoy que no dejaba de agasajarse por cada victoria.

De reojo miro a Anthony que había aparecido al lado de sus amigos, que sonreía cada que Draco ganaba y eso simplemente alimentó su ego.

Entonces.

Potter tomó asiento frente a él.

Todo quedó en silencio, Draco pestañeó al ver al chico Gryffindor lucir ahí, un poco delgaducho, un poco enfermo y un poco divertido. Los hombres lobo tienen muchas debilidades admite Draco a regañadientes, pero también fortalezas. Un sentido de la vista y olfato mejorado, sin decir su oído, también mucha mayor fuerza en su forma humana. Dado que eran discriminados, nadie piensa en esas cosas, pero Draco había visto a Potter luchar en medio de su campamento como humano casi de igual a ellos en fuerza.

Inexperiencia tenía.

Pero no falta de fuerza.

Se encuentra emocionado al ver un verdadero reto al fin.

—¿Vienes a divertirte Potter?

—Vengo a destronar tu reinado de tiranía.

Lo intenta con todas sus fuerzas, realmente lo intenta, pero la risa sale de su boca divertido por su forma de hablar y puede ver en los ojos de Potter el orgullo de eso antes de poner su mano como tantos otros contendientes.

A pesar que no hay manera que Potter a los ojos de alguien desconocido le gane, las apuestas en su espalda comienzan a moverse, los Gryffindor con el orgullo herido parecen confiar en su huevo de oro especial, mientras los Slytherin y Durmstrang declaran que es imposible que gane; estos últimos unos creyentes nuevos de su fuerza.

Draco ve de reojo a Lavender, quien parece morderse el labio emocionada junto con Viktor y Theo que parecen ver todo curiosos.

Oh bueno.

Supone que bien podría divertirse un poco.

—¿Asustado, Potter? —pregunta solo por divertirse, aunque sabe que Potter no lo está.

—Ni un poco —responde con un poco de diversión que causa un estremecimiento en su espalda, que no piensa mucho.

Cuando toma la mano de Potter, siente un escalofrío recorrer todo su cuerpo y mientras espera que Blaise que ha estado feliz tomando el papel desde el inicio, indique que pueden iniciar.

Lo que antes terminaría para entonces, quedan en silencio asombrados cuando Draco utiliza gran parte de su fuerza, pero Potter apenas si se mueve. Nota el rostro sorprendido de todos, especialmente el de Potter, que parece casi ahogado mientras con todas sus fuerzas intenta contenerlo.

Es fuerte.

Más de lo que espera.

Hay un jadeo cuando Potter un poco envalentonado por no perder inmediatamente, lanza casi toda su fuerza tambaleando un poco a Draco y haciendo que la ola de trogloditas Gryffindor aúllen ante la posibilidad de ganar. Draco está un poco ocupado intentando no perder su corona, apretando los dientes y manteniéndose con fuerza regresándolos a un punto muerto.

Lo ve incrédulo.

Los ojos de Potter brillan divertidos y desafiantes, con un toque de agotamiento.

Algo dentro del estómago de Draco se aprieta, debe ser molestia, tiene que ser molestia.

Los nombres de ambos comienzan a ser coreados y puede jurar que Theo grita algo sobre apostar por él y que se apresure. Se siente bastante impresionado que el chico siga dándole batalla luego de varios segundos, antes de procesar lo que pasa.

¿Qué mierda es esto?

Es solo un niño.

Draco ha levantado el peso del cielo con sus propias manos (y Percy) esto es un juego de niños que probablemente estaba manteniendo de forma inconsciente. Con eso en mente y con una repentina necesidad de terminar todo por sentirse nervioso, puede que usara más fuerza de la que requería. Porque antes de saberlo, está estampando casi sin piedad la mano de Potter contra la mesa, haciendo que todos jadeen incrédulos, cuando una ligera grieta aparece en la enorme mesa de madera.

Suelta la mano de Potter que parece quemar al contacto, viéndolo sorprendido.

Nervioso.

Inquieto.

Hay un silencio cuando Potter solamente se acomoda nuevamente en su asiento, parpadeando sorprendido también, sujetando su mano que mueve sus dedos como para comprobar que todo está bien; lo cual parece.

Entonces sonríe, no tímidamente, sino más bien un poco más brillante.

Oh no, piensa Draco cuando su estómago se retuerce más de horror.

Escucha a los Slytherin gritar a sus espaldas emocionados y varios Gryffindor quejarse de la pérdida, pero Draco se encuentra viendo a Potter en shock.

—Ganaste, Malfoy. La próxima vez pateare tu trasero —dice levantándose de la silla luciendo bastante complacido, mientras se marcha con sus amigos, puede ver a la comadreja quejándose por lo bajo y a Granger verlo de reojo.

Draco solo sonríe tenso, antes de terminar este estúpido torneo.

Se siente inquieto, demasiado alterado para darle importancia y sintiéndose como si quisiera vomitar, Theo parece curioso cuando Draco rápidamente se marcha con intención de pasar un buen rato a solas. Percy por otro lado no parece para nada sorprendido cuando se adentra a un aula vacía y se queda hablando con este por algunos minutos. Más que hablar, deja que Percy comente sobre su salida con Rachel, la chica muggle sin poderes que había conocido.

Lo deja hablar emocionado y divertido, antes de pensar que su amigo era un idiota y hacer la pregunta que debió haber hecho.

—¿Annabeth lo sabe?

—Eh, ¿sí?, hablamos esta mañana.

—¿Cómo lo tomó?

—Bien, tuvo que irse rápido después de eso.

Draco lo vio con lástima, porque su amigo era un idiota, cortó la llamada ante las quejas de Percy de que estaba actuando raro y llamó inmediatamente a Annabeth, que tenía el rostro de querer matar a alguien en este momento y fue un poco divertido.

No lo dijo en voz alta.

No era un suicida.

—Percy Jackson es un idiota. —Es lo primero que dice Annabeth con instinto asesino.

Como buen mejor amigo que era Draco, asiente.

—Siempre lo supimos —habla con una sonrisa y Annabeth se derrite, antes de hablar sobre Percy Jackson y el gran idiota que era por horas.

Lo hizo sentir mejor.

Lo hizo olvidar cualquier sentimiento que tuvo hace algunas horas, no había sentido nada raro, solo… nada importante.

.

.

Draco realmente no se sorprende mucho cuando el nombre de Harry Potter aparece como cuarto seleccionado al torneo de los tres magos, es como algo que, aunque no quisiera esperaba, ya saben, como cuando Percy dice que tendrían un verano tranquilo y terminan de alguna forma perdidos dentro del parque acuático cuando eran niños. Está seguro de que podría ser culpa de Potter, un amante de la atención y es su primer pensamiento, hasta que ve el rostro horrorizado del chico cuando fue obligado a ponerse de pie e ir con los otros campeones.

Su rostro parece blanco como un fantasma, sus manos tiemblan al caminar y parece querer estar en cualquier lugar menos en donde está.

Un poco como Draco en su primera misión.

Vaya.

Entonces no puso su nombre.

¿Quién pudo ser?

Camina pensativo cuando la cena termina, todos los Slytherin parecen de mal humor porque hay un campeón de Gryffindor, o como disfrutan decir «falso campeón». Blaise logra calmar la multitud diciendo que probablemente el niño que vivió muera, ya que ni siquiera pudo ganarle esa mañana en un torneo de vencidas a lo cual Draco ignora.

Morir.

El torneo es un gran lugar para morir.

Probablemente, aunque odie admitirlo, Potter tiene tan mala suerte para que alguien que lo quiera ver muerto, pusiera su nombre ahí.

Duda que el director sea tan idiota para dejarlo participar.

.

.

Dumbledore es suficientemente estúpido para anunciar que Potter sí será participante del torneo, Draco pasa incrédulo el resto de la mañana.

—Es tan estúpido, solamente tiene 14 años, este colegio está lleno de lunáticos —gruñe Draco de mal humor, mientras Anthony a su lado camina un poco silencioso.

Voltea a verlo algo molesto que no esté de su lado, pero se detiene al ver un poco de amargura en su rostro.

¿Qué dijo?

Anthony sonríe algo divertido de su expresión.

—No has dejado de hablar de Harry Potter desde la última hora —señala Anthony con un suspiro, lo cual hace que Draco se congele.

Oh vaya, había regresado a viejos hábitos, supone algo avergonzado.

No se disculpa, simplemente piensa en no volverlo hacer, no debe ser difícil evitar hablar de Potter.

—Bueno supongo que… podríamos hacer mejores cosas que hablar de Potter —comenta Draco un poco abochornado de este momento, pero aunque Anthony lo ve un largo rato, al final solo sonríe y toma su muñeca.

Draco voltea a ver sorprendido en todas direcciones, duda que alguien los vea, tampoco es que importe mucho que piensan de él, pero no sabe si Anthony estaría dispuesto a hacer algo mucho más público. Pero el niño simplemente se adentra a un salón, que parece un poco abandonado y antes que pueda evitarlo, unos labios están sobre él.

Humillante.

Sus dos veces con Anthony fueron iniciados por él.

Deja de lado la incomodidad de su interior por Potter, para tomar las mejillas de Anthony, quien suelta una ligera risa contra sus labios y Draco piensa que, por un momento, no tiene que pensar en nadie más.

Por ahora al menos.

.

.

Cuando habla con Percy se queja.

—Draco, hemos hablado las últimas dos horas sobre Potter y el torneo, pensé que me ibas a decir sobre Anthony, muero por mi novela favorita de chicos gays que interpretas y mamá también.

—Pero es que este colegio está lleno de ignorantes e inútiles, solo tiene 14 años.

—Lo sé, no dejas de repetirlo.

—Pero puede morir, es que nadie parece importarle, ni siquiera fue él quien puso su nombre.

Percy entierra el rostro en una almohada cercana luciendo cansado.

.

.

Bueno parece que ha fastidiado un poco a Percy que se negó a contestar su llamada esa mañana, lo cual fue muy inmaduro de su parte, así que sigue atosigando un poco a Theo y Lavender que parecen claramente amargos cuando el resto de la mañana habla de todo lo injusto que es esto. Es Blaise quien suelta algo como «volvimos a primer año de nuevo», no es que estuviera hablando mucho de Potter estos días, solamente que entiende lo injusto que es obligar a un menor hacer algo que no quería; Draco había vivido hasta ahora 4 misiones suicidas a las cuales no quiso ir por propia voluntad.

Así que puede que se esté visualizando un poco demasiado en Potter.

Nada más.

—Deberías estar hablando de Anthony —dice Lavender caminando a la siguiente clase que tienen juntos, a su lado Theo suelta una risa divertida que hace que lo vea mal.

—Lo siento, Brown, pero esto es como dijo Blaise, de regreso a primer año, su obsesión con Potter, casi me hizo pensar que lo había superado.

—Lo superé.

—En defensa de Draco, todos hablan de él —señala Lavender y es verdad.

Todos hablan de él.

Mal.

Como si todos dieran por hecho que el chico puso su nombre en una forma de obtener más atención, cuando es claro que quiere alejarse de ella. Milagrosamente los Hufflepuff llenos de estúpidas emociones, eran quienes peor lo tenían contra Potter, los Ravenclaw tampoco parecían emocionados y los Slytherin no ocupaban motivo para insultar a un Gryffindor.

Las clases parecieron solamente empeorarlo todo.

La atención al chico.

Los rumores.

No había ningún año donde San Potter pudiera tenerlo tranquilo, aún faltaban 4 años más, lo cual no era una buena idea a pensar. Bueno le quedaban 4 años aún por delante si Cronos no destruía la realidad tal como la conocían, había hablado con Amos hace muchos días, no había vuelto a responder sus cartas y había comentado sobre algo de hablar con su hermano.

Se encogió de hombros.

Potter caminó sin voltear a ver a nadie luciendo miserable, completamente a solas.

Draco entrecerró los ojos.

—¿Qué hay de la comadreja? —pregunta viendo a Lavender que solamente suspira y niega con la cabeza.

—Parece que no se hablan —respondió de forma tranquila.

Eso era bastante preocupante.

No.

No le preocupaba Potter.

Solo.

Era anormal.

Durante el descanso fue a la biblioteca con ambos amigos, donde Viktor se unió a ellos con un rostro un poco serio que parecía ser su única expresión facial, Anthony se había sentado tímidamente y se presentó a Viktor con una sonrisa amable que este respondió con un incómodo saludo de cabeza. Cuando Anthony volvió a verlo con una sonrisa demasiado brillante, Draco se obligó a no pensar en Potter.

No era su problema después de todo.

¿Verdad?

Continuará…

Bueno y oficialmente este cuarto año comienza a ser una locura y nos falta demasiado para el final de arco si contamos toda la historia, pero sin duda el pobre Harry lo está pasando mal. Al igual que Percy las desgracias parecen perseguirlo y no es tan rápido para evitarlas.

El juego de vencidas me encanto.

Draco y Anthony son una pareja demasiado dulce para mí, pero creo que no funcionara, porque Draco realmente no puede ver a mi bebito como se merece.

Una forma irónica de pensar que eso paso también con Percy con él.

Oh no, Veo el drama venir pronto.