Capítulo 7
Alerta de Amor
Ambos se miraban con el ceño fruncido, en silencio absoluto y agarrados de la camisa. Nadie intervenía porque era obvio que quien se metiera ahí, no saldría ileso. Estaba claro que uno de los dos iba a reaccionar; pero, ¿en qué momento sería? Solo ellos lo sabían
-¿En serio piensas avanzar con esto Shikamaru? ¿No te das cuenta del gran error que estás cometiendo? ¿Qué pensará la gente de tu supuesta relación con la nerd?
-Primero, no la llames nerd, porque no lo es. Segundo, ya no me importa lo que digan otros. Me cansé de andar viviendo con estos estereotipos tan absurdos. Por una vez, quiero ser yo mismo-Se soltaron y retrocedieron
-En definitiva, has perdido la razón. ¿Cómo es posible?
-No, no la he perdido, al contrario, la he recuperado. Todo lo que hice no fue correcto, y por poco, pierdo a la mujer que lo es todo para mí-Kiba rechistó. Se dio media vuelta para irse; sin embargo, eso no fue lo que hizo. Corrió hacia Temari y la tomó del cuello. Shikamaru apenas y lo vio venir
-¡Es increíble lo que le has hecho a mi amigo Sabaku No!-La levantó-¡No sé cómo carajos le lavaste el cerebro; pero esto no puede seguir así! ¡Voy a matarte, y no dejaré que lo sigas manipulando!-El Nara le dio al Inuzuka un codazo en su vientre bajo, haciendo que soltara a la rubia
-¡No permitiré que la vuelvas a tocar con tus sucias manos!-La chica cayó al suelo y él corrió en su ayuda-¡Temari!-La nombrada tosió varias veces hasta que recuperó el aire
-Shikamaru…-Entreabrió sus orbes verdes
-¿Estás bien? ¿Te duele algo?-Se agachó para acariciar su rostro
-Sí, estoy bien
-¡Oye imbécil! ¡En una pelea no hay tiempo para distracciones!-El castaño intentó atacar una vez más a la mujer; sin embargo, el vago no lo permitió, recibiendo el golpe en la nariz. Tenten corrió para alejar a su amiga de la masacre
-Te la encargo
-Déjamelo a mí-Se alejó con la Sabaku No a una zona más segura de la casa. Shikamaru empujó a su amigo para poder levantarse. Suigetsu y Kabuto se unieron a Kiba
-Es sorprendente lo bajo que has caído. Tantas mujeres hermosas que hay en nuestra escuela, para que terminaras junto a esa tonta. Lo único que podemos hacer ahora, es devolverte la cordura antes de que la situación pase a mayores
-Coincido con Kabuto. Estás loco. Es cierto que a veces uno puede llegar a tener malos gustos; pero esta vez cruzaste la línea
-¡Cállense! ¡Estoy harto de escuchar sus pendejadas! ¡Esta es mi vida, y ni ustedes ni nadie va a interferir en mis decisiones!-Corrió para agarrarlos, y entre los tres le dieron un golpe con la rodilla en su abdomen. Este no retrocedió, y continuó atacando a cada uno
-¿¡Pero qué está pasando aquí!?-Preguntó la anfitriona exaltada, acercándose a toda velocidad a los cuatro
-¡Aléjate Ino! ¡Esto es peligroso!
-¡Esta es mi casa! ¡No pueden hacer lo que se les venga en gana!-Trató de meterse y el Nara la sacó
-¡Te dije que te alejes! ¡No quiero que te hagan daño!
-¡En lugar de preocuparte por ella, deberías hacerlo por ti viejo!-Gritó el Hozuki mandándole un puño a su cara. La Akasuna se acercó a la Yamanaka
-Él tiene razón Ino. Deja que se las arregle por su cuenta. Es lo mejor. Lo hace por Temari y por su orgullo
-¿¡Cómo carajos esperas que me quede aquí tranquila, viendo como lo vuelven puré!?
-Ya sé que no quieres que lo hieran; sin embargo, no tenemos otra opción-Lágrimas brotaron de los orbes de la otra
-De acuerdo-Retrocedieron. Naruto, quien aún no se había percatado de lo que pasaba, al enterarse, fue hasta allá con tal de separarlos, poniéndose en el medio
-¡¿Qué se supone que haces Naruto?! ¡Esto no te incumbe!
-¡Y a ti tampoco Kiba! ¡Ya paren con esto! ¡¿En serio no se les ocurre otra forma de solucionar sus problemas?! ¡La violencia no los llevará a ningún lado!-Su voz se oía firme y alterada
-¡¿Acaso no te das cuenta de lo que nuestro amigo de infancia está haciendo?!-La ira se reflejaba en los ojos del castaño. El rubio suspiró
-Claro que lo sé. Por primera vez desde que me fui, está siguiendo a su corazón, y actúa como el Shikamaru que conocimos
-No, no lo hace-El semblante del Inuzuka se relajó-Se está dejando llevar por todas las mentiras que le han dicho; que le gusta la Sabaku No y no puede vivir sin ella, lo que no es verdad. Conozco a Shikamaru desde hace muchos años, y sé que jamás se fijaría en alguien tan problemática e irritante
-¿Por qué no quieres verlo? ¿Qué te cuesta entender que cada quien tiene preferencias diferentes? Que una chica sea inteligente, no la vuelve fea, al contrario, todo aquel que la ve se le tira encima. Nosotros, como hombres, siempre buscamos a una mujer ideal, y esa tiene dos rasgos; belleza e inteligencia, ¿o acaso te gustaría estar junto a alguien que tiene el cerebro más pequeño que una nuez?
-No
-¿Ves? Entonces dime, ¿por qué te afecta tanto que Shikamaru esté enamorado de Temari?
-Es que…no quiero perder a otro amigo-Comenzó a llorar. El pelinegro hizo a un lado al Uzumaki para acercarse al castaño, poniéndole una mano en el hombro
-¿Por qué dices que me vas a perder Kiba? Claro que no será así. Hemos sido amigos desde que éramos unos infantes, nada puede cambiar eso
-Lo que pasa es que, cuando uno de tus amigos consigue a esa persona especial que le pone el mundo de cabeza, se aleja de sus amistades para pasar más tiempo con ella
-Eso no va a pasar. Es cierto, voy a estar en algunos momentos junto a Temari; pero no los dejaré de lado, ni a Chouji, ni a Naruto, ni a Ino, mucho menos a ti hermano
-¿Lo prometes?-Una sonrisa ladina se posó en los labios del vago
-Te lo prometo-Se abrazaron. El de ojos azules se acercó a ellos
-Veo que tus intenciones eran buenas después de todo viejo
-No del todo Naruto. Desde que te fuiste, las cosas no han sido tan sencillas como las hacías ver. Llegó un punto en el que no soporté más la presión de ser señalado y…solo exploté. Pensé que podría cargar con ese peso; pero al final me equivoqué. Fue mi culpa que Shikamaru tomara otro camino al que tenía construido. De no ser por ella-Observó de reojo a la rubia de cuatro coletas-Nada habría dado un giro necesario de 360° en la vida de nuestro amigo
-Nosotros también te debemos una disculpa Shikamaru
-Suigetsu…
-Supongo que nos costaba asimilar el hecho de que una chica tan lista y astuta como Temari pudiera ser capaz de llamar tu atención, y nos sentimos celosos de que, talvez, le prestaras más atención a ella que a nosotros
-Ahora por fin lo tenemos claro, y aceptamos que te guste. Ya no nos meteremos más en la relación que tienen
-Arigato-Los cuatro se dieron un gran abrazo. El pelinegro se acercó a Temari, quien se hallaba sentada, y se agachó frente a ella
-Hola-Saludó esta primero
-Hola, ¿cómo te sientes?
-Mejor, al ver que pudiste arreglar las cosas con tus amigos-Le sonrió con dulzura, a lo que él respondió de igual manera
-¿No te molesta que me junte con ellos? Claro, después de todo lo que te han hecho
-No, claro que no. Es tu vida, y solo tú tienes el derecho de decidir qué hacer con ella-Chocaron sus frentes. A lo lejos, se oyó a alguien carraspear
-Qué pena interrumpirlos en su momento más romántico; pero queremos hablar con Temari
-¿Necesitan que me vaya?
-No, es preferible que te quedes. Esto es algo que te concierne-Kiba respiró hondo-Temari, los tres venimos a disculparnos contigo por todas las cosas que han sucedido, y que en gran parte, han sido por culpa nuestra. Talvez nos odies con lo más profundo de tu ser, porque lo único que te hemos hecho es daño; pero, nos gustaría recibir tu perdón
-Claro, los perdono-Esto dejó a los tres en un estado de conmoción
-¿Qué? ¿Lo dices en serio?
-Sí, a mí no me molesta todo lo que hicieron, ya que solo fue para proteger a su amigo, y eso demuestra que entre ustedes de verdad existe una verdadera amistad. Ojalá y más adelante nos volvamos más unidos
-Claro. En fin, ¿qué hacemos aquí en modo sentimental? La fiesta todavía no termina. Hay que aprovechar-Todos corrieron a la pista de baile y las cosas siguieron como si nada. A altas horas de la noche, El Nara decidió llevar a la rubia hasta su casa
-Bueno, aquí estamos
-Así es. Arigato. De verdad que todo lo que hiciste esta noche por mí fue sensacional. Nunca te había visto con una mirada tan segura
-Siempre soy así cuando las personas más importantes para mí están en riesgo-Ambos rieron. La puerta fue abierta
-Veo que por fin llegaron. Espero que la hayan pasado bien-Exclamó Kankuro. Ambos voltearon a verlo con sorpresa
-¿Qué haces aquí a estas horas?
-Papá me pidió que me quedara a recibirte. Dijo que se haría cargo de mi ausencia por hoy
-Ya veo-Temari ingresó en su residencia-Adiós
-Espera, ¿te gustaría que nos viéramos mañana?-El vago se rascó la nuca con nerviosismo. La chica miró a su hermano
-Es tu decisión, no la mía. Si quieres salir con él, hazlo
-Kankuro…-Sus orbes verdes tomaron un brillo de esperanza
-Adelante, dale una respuesta antes de que se congele ahí afuera-La rubia enfocó su vista en el Nara
-Muy bien, salgamos mañana
-Genial. Entonces, te vengo a buscar a las tres, ¿te parece?
-Perfecto-La puerta de la residencia Sabaku No fue cerrada
-Bueno, por lo que veo, las cosas salieron más que bien-Sonrió el castaño pícaramente
-No exageres hermano-La chica desvió la mirada sonrojada
-¿Quién diría que alguien tendría la extraña habilidad de entrar y conquistar tu duro y frío corazón?
-¿Quién dice que me conquistó?
-Deja el orgullo a un lado y admite que te gusta; aunque sea solo un poquito
-No, no me gusta-Replicó, inflando los cachetes
-¿Entonces por qué aceptaste encontrarte con él mañana?
-Etto…yo…-Las palabras se le trabaron y se sonrojó más de lo que ya estaba-Porque me dio pena decirle que no
-Sí, claro. De verdad que te creo
-Excelente tu sarcasmo hermano-El Sabaku No observó a sus alrededores y se dirigió a la ventana
-Oye, parece que Shikamaru regresó
-¿Qué? ¿Dónde?-La otra se exaltó y se acercó a su hermano, el cual se echó a reír
-¿Y dices que no te gusta? Definitivamente, estás loca por él-Dijo en medio de sus carcajadas, hasta el punto que tuvo que limpiarse una pequeña lágrima. Temari se cruzó de brazos
-Eso no fue divertido Kankuro
-Para mí sí que lo fue. Debiste haber visto tu cara de emoción por verlo de nuevo
-Ya basta. De verdad que eres un dolor de cabeza
-Pero así me quieres de todas maneras-La Sabaku No bufó
-Como sea, me voy a dormir. Mañana hay mucho que hacer
-Sí, mucho por hacer. Vas a estar allá afuera con él besándose dulcemente-La mujer explotó, tomó un florero y se lo arrojó a la cara
-Cierra la boca, así te ves mejor-Subió las escaleras y se encerró en su habitación. Se tiró en su cama y quedó dormida. A la mañana siguiente, madrugó y se arregló para su salida con el pelinegro. Fue hasta la cocina para tomar algo de pan
-¿Y tú que haces levantada a estas horas de la mañana? Es domingo-Aquella voz le pegó un susto de infarto, tirando la comida
-Gaara-Sus ojos se abrieron tanto como sus cuencas se lo permitieron-No sabía que ya te habías levantado
-Siempre me paro a esta hora, porque es el único momento en que puedo leer en paz, sin ninguna distracción; pero aquí la cuestión es qué haces arreglada tan temprano, y más en fin de semana
-Lo que pasa es que…-Jugó con sus dedos nerviosa
-Ya entiendo. Vas a salir con Shikamaru
-¿Cómo lo supiste?
-Se te nota a kilómetros la ansiedad de pasar tiempo con él; pero, ¿la cita es a las siete de la mañana o qué?
-No, a las tres de la tarde. ¿Acaso qué hora es?
-Las cinco de la mañana-La chica se sorprendió
-¿Qué? ¿Tan temprano es? Todavía faltan diez horas
-Eso demuestra que tienes muchas ganas de verlo. Jamás imaginé verte así. Me alegra
-Ya no molestes, ¿quieres? Es incómodo-Su hermano soltó una risita
-Gomen; pero es divertido verte en ese estado. Bueno, mientras llega la hora, ¿te gustaría gastar algo de tu tiempo conmigo?
-¿Haciendo qué?
-No sé, jugando a algo o viendo la televisión
-Muy bien. No suena tan aburrido-Se hizo al lado del pelirrojo y se la pasaron en grande, hasta que el reloj dio las diez en punto, y el otro Sabaku No bajó las escaleras
-Buenos días-Dijo en medio de un bostezo. Su vista se enfocó en su hermanita, y le fue imposible no abrir la boca-¿En serio ya estás arreglada? Ni que fueras a desayunar con ese pedazo de flojo. Pensé que era en la tarde
-Y lo es-Intervino Gaara-Solo que no pudo contener su emoción
-Supongo que era obvio-Minutos después, apareció el padre
-Buenos días hijos
-¿Por qué te levantaste tan tarde? Por lo general, a las siete ya te encuentras desayunando-Kankuro estaba conmocionado de nuevo. Primero, su hermana madrugaba en fin de semana, y segundo, su padre no
-¿Qué tiene de malo dormir un par de horas más? A veces merezco un descanso, ¿no crees?
-O esto es una dimensión alterna o me estoy volviendo loco. Lo que está pasando no es normal, y me asusta
-Kankuro, no estás mal de la cabeza y mucho menos despertaste en otra dimensión. Es solo que…-Rasa midió sus palabras antes de dar una respuesta-…los papeles se invirtieron, nada más
-Entonces se invirtieron de una forma muy loca
-Como sea, iré a preparar el desayuno-Se dirigió a la cocina-Por cierto, Temari…
-¿Señor?
-Espero que esta vez te quedes junto a ese muchacho de una vez por todas. Créeme que lo vale-La mujer parpadeó varias veces ante la petición del hombre
-Padre…
-Sé que parezco un papá despreocupado por decirte esto; pero sus destinos están conectados, y desde que nacieron, lo han estado-Suspiró-Eso fue lo que sentí cuando el camino de tu madre y el mío se cruzaron
-¿Desde cuándo eres tan profundo? Eso no es normal en ti
-Lo soy cuando es absolutamente necesario Kankuro. Aquel instante en que llegue esa mujer a tu vida, lo vas a entender
-Vamos papá, con tanta mujer bella que hay por los alrededores, ¿y quieres que me comprometa? ¿Para qué disfrutar de una, si lo puedo hacer con muchas?-Temari le brindó un buen puño en la cabeza a su hermano
-Deja de ser tan baka, de verdad que me irritas. ¿Cómo puedes ver a las mujeres de ese modo?
-No es culpa mía que todas caigan a mis pies con solo guiñarles el ojo. Aparte, agradezco que todas estén buenas, de lo contrario, no les seguiría el juego
-Por favor, no todas te caen. Solo la secretaria de tu jefe, así que no generalices. No creo que exista alguien en este mundo con un gusto tan feo-Los otros dos sujetos soltaron una carcajada
-¿Disculpa? Si un cabeza de piña se fijó en ti, ¿por qué alguien no puede hacer lo mismo conmigo?
-Porque eres feo
-Claro que no soy feo
-¿Entonces como explicas aquella vez en que la vecina te arrojó agua caliente a los ojos por tratar de coquetearle?-El Sabaku No se sintió incómodo y se cruzó de brazos
-Ella solo se tropezó y sin querer el agua le cayó a mi cara. No lo hizo porque no le guste
-¿Y la vez del gas pimienta cuando le mandaste mensajes de que te la querías coger con globos en forma de corazón? ¿Y la patada en tu entrepierna en aquel momento que la tomaste de la cintura? ¿Y la quemada de tus pantalones la vez que intentaste meterte a su casa por la ventana?
-Esas fueron todas sus maneras de decirme que le gusto y le parezco irresistible
-O más bien que está cansada de que la andes acosando en la puerta de su casa y la observes con tu aparato de rayos X desde la ventana de tu cuarto mientras se desviste
-Oye, lo de la desvestida solo fue una vez-Enrojeció como tomate. Los demás seguían riendo
-De verdad que eres pésimo con las mujeres hermano. Ninguna te da pie con bola. Yo creo que más bien a esa pobre secretaria se le paga para que se deje follar por ti
-¿Y tú qué sabes Gaara? No entiendes de mujeres, o por lo menos, nunca te he visto con una
-¿Ya has olvidado los miles de regalos que le mandan a la semana?
-Creí que eran por pesar
-No. La verdad es que a muchas les llama la atención los hombres callados y fríos, como nuestro hermano-El castaño se arrodilló en frente de él
-Por favor, dime tu secreto. ¿Cómo le haces para que se fijen en ti?
-Nada. Todas son un dolor de cabeza-Luego de haber comido, y continuado con la discusión de por qué las mujeres persiguen más a Gaara que a Kankuro, llamaron a la puerta
-Parece que llegó el momento. ¿Estás lista hermanita?
-Hai-El pelirrojo abrió
-Hola Shikamaru. Veo que llegaste puntual. Empezaste bien
-Hola Gaara. Es un gusto verte-Respondió el Nara incómodo. No esperó que los hermanos de la rubia estuvieran en casa. Temari salió corriendo para encontrarse con su cita
-Hola. Espero que no te haya molestado que mis hermanos estén aquí
-Entiendo. Es domingo; día de descanso. En fin, ¿vamos?-Le extendió la mano, a lo que ella la tomó sin pensarlo
-Claro-Se sonrieron
-Alto ahí ustedes dos
-¿Qué ocurre papá? Pensé que estabas de acuerdo con eso
-Primero, tengo que hacerle una advertencia a tu amiguito-El pelinegro tragó saliva mientras que el hombre se acercaba más y más a él
-Dígame señor-Se irguió del susto
-Cálmate, ni que fuera coronel-Se río Rasa-Lo único que te pido es que la cuides. Si algo malo le llega a pasar a mi pequeña, lo primero que verás será mi puño en tu rostro, ¿te queda claro?
-Hai. No se preocupe. Le prometo que ella estará bien conmigo-El sujeto volvió a reír
-Eso me parece bien. Ahora, disfruten de su tarde
-Arigato, papá-Los dos salieron de ahí y el Nara soltó el aire con pesadez
-Qué miedo. Pensé que iba a matarme
-Ya sé que mi padre puede llegar a ser algo intimidante; pero con el tiempo que vives con él, de cierto modo te acostumbras a ello
-Yo no sé si podría. Tiene un aura más terrorífica que la de mi madre
-¿En serio? Se supone que las mujeres somos más aterradoras. En fin, olvidémonos de eso. ¿Cuáles son tus planes?
-Ya lo verás-La arrastró hasta un restaurante
-El ramen de Ichiraku…-Mencionó en un susurro la Sabaku No
-Sí, así es. Este es el lugar en el que nos acercamos a ese punto en el que pudimos ver lo que de verdad sentíamos uno por el otro-Sonrió ladinamente-Claro, aparte de mi zona secreta de relajación y la azotea
-¿Aún sigue siendo secreta?
-No, ya que no tengo la necesidad de esconderme más-Enfocó sus ojos marrones en los orbes verdes de ella, y en esos breves segundos, se dijeron más de lo que sus palabras podían expresar
-Entremos-Ingresaron en el lugar y se sentaron en la misma mesa que lo hicieron la primera vez que comieron ahí juntos. La camarera se les acercó
-Bienvenidos. ¿Les puedo tomar la orden?
-Claro. Dos sopas de ramen, por favor
-Enseguida-La mujer se retiró
-Dime, la razón por la que no habías vuelto aquí, excepto conmigo, fue por la pérdida de tu madre, ¿no es así?-La rubia se inmutó
-Bueno…etto…-Desvió la mirada varias veces y suspiró con pesadez-Sí, es el recuerdo más cercano que tengo con ella-Retuvo las lágrimas. Detestaba ponerse en ese estado en frente de otros que no fueran sus hermanos o su padre. Shikamaru rozó la mano de ella con la yema de sus dedos, hasta que sus dedos se entrelazaron
-Temari, no tienes que hacerte la fuerte conmigo. Si quieres, puedes llorar todo lo que quieras. Esta vez, seré tu abrigo, ¿de acuerdo?-La rubia asintió. El vago se levantó de su silla y la abrazó, sintiendo como la chica liberaba todas sus emociones encontradas. El resto de gente que estaba ahí, se quedaron contemplando la escena
-¿Nos están mirando?
-Tranquila-Le susurró en el oído-Yo me encargo-Observó al público-¿No tienen nada mejor para hacer que involucrarse en lo que no les importa? ¿Por qué mejor no se enfocan en comer? Se harían un gran favor-Todos se dieron media vuelta y continuaron con lo de ellos
-¿Ya está?
-Sí-Se separó de ella y le secó una a una las lágrimas-Debo decir que te ves muy linda cuando estás así-Temari lo golpeó en el pecho con suavidad
-Cállate. No tienes idea de lo feo que es esto para mí-El pelinegro se río
-Me gusta que poco a poco te abras conmigo. De verdad que me hace muy feliz saber que ya tengo parte de tu confianza-La camarera volvió con los pedidos. El vago se sentó una vez más
-Aquí tienen. Dos sopas de ramen. Espero que las disfruten
-Arigato-Exclamaron los dos al tiempo. Terminaron de comer, pagaron y salieron
-Ahora, ¿a dónde vamos?
-A observar la naturaleza. O bueno, no sé si te parezca algo aburrido-Se rascó la nuca
-No, por supuesto que no. Guíame-Caminaron hasta el prado en el que tuvieron su primer acercamiento como amigos. Se recostaron en el pasto, ubicando sus brazos detrás de sus cabezas como almohada
-Arigato-Las palabras de la mujer lo descolocaron
-¿Qué? ¿Por qué me das las gracias?
-Desde hace mucho necesitaba liberar todo ese dolor que me carcomía por dentro; pero no hallaba el lugar ni la forma de hacerlo, hasta el día de hoy, y fue por ti-Se le entrecortó la voz-La pérdida de mi madre ha sido algo muy duro para mí
-¿Cómo era tu padre cuando ella estaba viva?
-Siempre sonreía, nunca se le veía tristeza alguna en sus ojos, y todo lo malo, sabía afrontarlo sin dolor. El día en que mamá se fue, él se desvió mucho de quien era y se convirtió en el hombre que conoces. De verdad que la amaba, y es por eso que no ha existido otra mujer que lo haya podido conquistar
-No debe ser fácil llevar esa carga
-No tienes ni idea-El Nara se volteó para mirarla mejor y acarició su rostro con delicadeza. Ella lo observó
-Ya no es necesario que lleves todo ese peso en tu espalda por tu cuenta. Podemos hacerlo juntos, ¿vale?-Las lágrimas volvieron a hacer presencia en los orbes de la rubia
-Vale-Le sonrió y tomó su mano-Me hace tan feliz estar a tu lado. Siempre logras que mi corazón se llene. ¿Cómo lo consigues tan fácil?
-Talvez porque este sentimiento llamado amor es mutuo, y de alguna u otra forma, nuestras almas se conectan sin que nos demos cuenta
-¿De aquí a cuando te volviste tan poético?
-Desde que estoy a tu lado. Tú eres quien me hace decir cosas así-Chocaron sus frentes. Se sentaron-¿Te gusta la vista?
-Sí, es perfecta. Se nota que eres un romántico de primera
-¿Acaso por quién me tomabas? Sé que me veo como un tonto; pero no lo soy
-Sé que no-Sonrieron una vez más, y el vago se paró del suelo
-En fin, creo que ya es hora de llevarte a casa-La alzó entre sus brazos, lo que puso a la rubia nerviosa
-¿Qué haces?
-Eres mi princesa, y como todo buen caballero de brillante armadura y cabello ideal, debo escoltarte sin que se te rompa una uña
-No piensas cambiar, ¿no?
-Nunca. Porque sé que como soy te gusto-La mujer se ruborizó
-Cállate-El sujeto sonrió y caminó hasta la residencia Sabaku No. Al llegar, la bajó
-Llegamos a su castillo princesa. ¿No le parece que me merezco una recompensa por todo el esfuerzo que hice?-La mujer lo miró pensativa
-Puede ser. ¿Qué tipo de recompensa considera usted necesaria caballero?
-Un beso, ¿puede ser una opción? Por supuesto, si no le molesta
-Es una excelente elección-Una vez más, se acercaron lentamente y la puerta de la casa fue abierta
-Sabía que iba a interrumpir un momento así
-Kankuro…-Ambos lo observaron con vergüenza
-No les dé pena mostrar su amor en frente mío. No haré nada
-No, está bien. Es mejor que entre antes de que haga más frío-La rubia ingresó a su recinto-Sayonara
-Sayonara-Al día siguiente, todos los estudiantes llegaron a la escuela. Antes de que las clases empezaran, la Sabaku No iba caminando por el pasillo, y se fijó en un cartel que se hallaba pegado en la pared. Era otro de esos que decía "alerta de nerd".
-Pensé que esto ya había cambiado. ¿Eso quiere decir que me mentiste Shikamaru? ¿Una vez más caí en tus trucos baratos?-Furiosa, estuvo a punto de arrancarlo; sin embargo, una mano se puso en medio de su objetivo. Esta poco a poco se fue retirando, hasta dejar a la vista una palabra que cubría el nerd. Y la frase ahora era "alerta de amor"
-¿En serio llegaste a pensar que te había engañado con respecto a mis sentimientos? Nunca podría-Ella sonrió de oreja a oreja. Lentamente se fue girando, hasta encontrarse con aquellos ojos marrones que la hacían perderse de cualquier realidad. Él se le quedó contemplando con una sonrisa ladina
-¿Es cierto que lo que sientes es amor?
-Claro que sí. Quise decírtelo de una manera algo más dinámica y no con el típico "te amo". Recordé que todavía me quedaba una de estas, así que la utilicé
-¿Por qué la conservaste?
-Porque es la única foto tuya que tengo
-Ya veo. Eso en cierto punto te convierte en un acosador
-Oye, eso me dolió-Se hizo el ofendido
-Pues qué pena tener que decirte la verdad de frente. Ya me conoces
-Sí, es verdad. Te conozco-Se arrodilló-¿Te gustaría ser mi novia?-La mujer abrió sus orbes como platos. Jamás esperó que él llegara a hacer algo así. Le sonrió
-Sí, claro que sí
-¿De verdad?-Se paró
-Claro-La abrazó por la cintura y la levantó, girando
-Qué alegría-La soltó y lentamente la bajó. Delicadamente, tomó su barbilla-Te amo Sabaku No Temari, y no existe otra mujer que pueda poner mi vida de cabeza como lo haces tú. Lo daría todo por ti; aunque tenga que morir en el intento
-Si mueres, yo lo haré contigo-Poco a poco, se acercaron. Chocaron sus frentes, sus respiraciones se unieron y sus labios se convirtieron en uno solo. Despacio, conocieron el sabor del otro. No lo podían negar, era algo que les encantaba. Podían quedarse así el resto que les quedaba de existencia
oooooOOOOOOoooooo
Hasta aquí el capítulo de hoy. Espero que les haya gustado. Perdón por no haber actualizado antes, lo que pasa es que salí de viaje, y pues no tenía donde escribir y mucho menos acceso a una red wi-fi como para subir algo. A veces es bueno desconectarse un poco de la tecnología
Por fin hubo beso. Ya era hora. Sé que este era el momento que todos estaban esperando con ansias
Cabe aclarar de una vez que esta historia ya está llegando a su fin. Como había dicho en un comienzo, esta está basada en un video musical, y este no dura mucho. Habrá dos o tres capítulos más sin contar el epílogo. Eso sí, me tendré que inventar las situaciones esta vez
-Naru: Ya me estaba preguntando si este momento llegaría algún día. Viendo lo tercos que son esos dos, ya estaba empezando a perder la fe
-Yo: Cuando dos personas se aman, siempre se encontrarán al final del camino, y pues tarde o temprano tendrán que entender aquello que los une
-Naru: Creo que tienes razón
-Ambos: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo
