Capítulo 8
Alguien en el Medio
Al final, sus miradas volvieron a encontrarse, sintiendo el amor tan profundo que sentían por el otro. Era uno de los momentos que sabían que jamás iban a olvidar. Se sonrieron, ya no iban a seguir ocultando su vínculo. No importaba si al mundo le parecía lo correcto o no, ellos eran felices, y eso era todo lo que valía la pena. Los que los rodeaban chiflaron y aplaudieron.
-Ya era hora de que dieras este paso, ¿no Shikamaru? Te estabas demorando, y mucho. Yo ya estaba empezando a perder la fe en ti y en que serías capaz de dejar a un lado tu actitud de chico rudo.-El nombrado cambió su mirada de foco.
-¿Qué cosas dices Ino? Te gusta exagerarlo todo, ¿no? A veces me pregunto cómo te soporto todos los días.
-¿Disculpa? ¿Qué quieres decir con eso?-La Yamanaka puso sus brazos en jarra y trató de fulminar al pelinegro con la mirada; sin embargo, no funcionó.
-Créeme que no vas a lograr nada mirándome así, porque ya encontré a alguien más intimidante que tú.
-¿Ah sí? ¿Quién?-El Nara miró de reojo a su novia, y esta se limitó a darle un buen codazo en su estómago, dejándolo casi sin aire.
-¿Quieres ser fulminado por mi mirada o asesinado por mi puño? Elige-lo dijo con tanta calma que a todos les generó escalofríos.
-Ninguna…de las dos…-exclamó el vago con el poco oxígeno que aún conservaba dentro de su cuerpo. Ino soltó una carcajada.
-Eso te pasa por decir ese tipo de cosas en el momento más inoportuno. ¿Quién te manda a sacar de los estribos a tu preciosa novia?-El sujeto recobró la compostura.
-Como si eso fuera tan difícil-la rubia de cuatro coletas se dispuso a preparar sus puños y el pelinegro tragó saliva.
-Cállate, o no vivirás para contarlo. Agradece que estoy siendo compasiva contigo al avisarte.
-Hai…-para bajar la tensión, Suigetsu, Kabuto y Kiba abrazaron a su amigo, tirándolo al suelo
-¡Por fin! ¡Yo ya me estaba preguntando cuándo te armarías de valor para pedírselo!
-Coincido con Kiba. Eres muy lento. De verdad que Temari debe quererte tanto como para haberte esperado a que te pusieras los pantalones en su lugar-dice Suigetsu.
-Es cierto, ¿por qué tardaste tanto? ¿Tanto miedo te daba? Hasta este momento te atreviste a decirle que te gusta y a pedirle que fuera tu novia-Naruto hizo a un lado a esos tres antes de que asfixiaran a su amigo.
-Muchachos, dejen que respire por lo menos. Después del impacto de Temari, creo que no se ha recuperado del todo.
-¿Acaso tú también quieres probar uno de mis ataques Naruto?-El nombrado agitó sus manos frente a su cuerpo, al tiempo que el sudor le escurría por la frente.
-No, tranquila. No es necesario. Mejor, dejemos la ira a un lado. Esta unión hay que celebrarla. Shikamaru, hagamos la fiesta en tu casa. Tus padres están de viaje, ¿no?
-Sí, es una gran idea-la campana para entrar sonó. Todos fueron a sus respectivas clases. Al final del día, se reunieron en el patio de la escuela.
-¿Estamos listos para tener una de las noches más divertidas de todas nuestras vidas?
-¡Sí!-Tayuya hizo presencia en el gran grupo.
-Temari, necesito hablar contigo, a solas.-Aquella mujer no le generaba ninguna clase de confianza; sin embargo, no refutó ante su propuesta.
-De acuerdo.-Ambas mujeres se fueron a un lugar alejado-¿Y bien? ¿Qué quieres decirme?
-Que termines con Shikamaru. Él debe ser única y exclusivamente mío. Nadie me lo va a quitar, ni siquiera tú.
-Tayuya, no puedes obligar a un hombre a que se enamore de ti.
-¿Cómo puedes estar tan segura de que él te ama? Mírate, no eres más que una nerd. Deberías gustarle a otro nerd, no a alguien tan perfecto como Shika.
-Pues déjame decirte que la amo-la Sabaku No se inmutó. El otro la abrazó por detrás, rodeando su pequeña cintura y apoyando su cabeza en su hombro.-Ella ha sido la única con la gran habilidad de conquistarme. Y aunque no lo parezca, soy un nerd. Sí, somos una pareja de ese estilo, ¿qué más da?
-Esto no puede ser posible. ¿Por qué te gusta una chica como ella? Ni siquiera es la gran cosa. Solo es una más del montón.
-Al contrario, tú eres una más del montón. Temari resalta a cualquier lugar al que va. Por otro lado, tú solo llamas la atención de la gente por los alborotos que haces. Tu cerebro es tan pequeño como una nuez, y ese no es el tipo de chica que me atrae, ni aunque pasaran un millón de años.-La pelirroja se cruzó de brazos con furia.
-Te juro que te arrepentirás de haberme arrebatado al amor de mi vida, Sabaku No Temari. Me vengaré, ya lo verás.
-Ahórrate las amenazas, te hacen más inmadura de lo que ya luces.
-No te hagas la fuerte solo porque Shika te está protegiendo. Conmigo no vas a poder, y haré todo lo que esté a mi alcance para que él se quede a mi lado y se aleje de ti para siempre. De momento vas ganando la batalla; pero la guerra recién inicia. Ni se te ocurra subestimarme, porque no tienes idea de lo que soy capaz por amor.
-Ya lárgate. De verdad que eres un fastidio.
-Está bien, me iré; pero sé que luego irás corriendo detrás de mí a rogarme que te dé una oportunidad.
-Sigue soñando, eso nunca pasará-se fue de ahí con los cachetes rojos e inflados por la frustración. La rubia se volteó para poder admirar los ojos de su novio.
-No tenías que defenderme, yo misma me podía deshacer de esa arpía sin problema.
-Lo sé; pero si no le decía yo las cosas de frente, no lo iba a asimilar. Se ve que es muy terca. En fin, es hora de irnos a celebrar nuestro primer día como una pareja oficial, ¿no crees?
-Claro.
-Espera.-Shikamaru tomó a Temari y la alzó en brazos como una princesa.-Ahora sí nos podemos ir tranquilos.
-No sabía que fueras un hombre tan romántico.
-Todavía hay muchas cosas que te falta descubrir de mi personalidad-se sonrieron. Junto con los demás, se fueron hasta la residencia Nara.
-Este lugar es enorme. ¿En serio vives aquí?
-Claro que vivo aquí, ¿o me ves cara de ser un pobretón?
-De hecho sí. Te ves como un chico de las calles.
-Oye, eso me ofendió. ¿Por qué tienes que ser tan cruel conmigo mujer?
-Tampoco exageres. Se nota que eres un bebé llorón-le comenzó a hacer cosquillas, y el vago no podía parar de reírse.
-Para…por favor…
-No quiero. Sufre ante el ataque de mis manos-siguió con su plan, hasta que Shikamaru agarró sus muñecas y le sonrío ladinamente.
-De verdad que eres una mujer muy graciosa. Esa es una de las razones por las que te amo.
-Ya veo, ¿qué otra cosa le gusta de mí señor Nara?
-Todo, absolutamente todo señorita Sabaku No. Usted en apariencia y personalidad me enloquece y despierta en mí hasta mis sueños más oscuros.
-¿Y es posible saber cuáles son esos sueños que hay ocultos dentro de usted?
-Por supuesto, ¿cómo quiere que se los enseñe?
-¿Cuántos trucos tiene bajo la manga señor?-Sus miradas cargaban con una gran cantidad de picardía. El vago la acercó a él, tomándola de la cintura.
-Más de los que puede contar, por algo soy un estratega, ¿no cree?
-Claro que sí. El estratega más flojo de este mundo.
-Pero al fin y al cabo un estratega-Naruto carraspeó ante la escena. Los otros dos, abochornados y ruborizados, se separaron.
-Entiendo que ya sean novios y toda la cosa; pero de verdad que esas actitudes que llegan a tomar son demasiado incómodas. Si quieren, les puedo pagar la habitación del motel, no me cuesta nada-el ardor en sus mejillas se incrementó.
-No digas tonterías Naruto. ¿Cómo se te ocurre que nos vamos a quedar solos en un motel? Nuestra relación apenas está empezando y…no creo que estemos listos para consumir el acto.
-Eso pensé. Será mejor que entren, los demás los están esperando-los tortolitos ingresaron a la casa.
-Hasta que se dignan en dejarse ver de nuevo, ¿qué estaban haciendo afuera? No me digan que se estaban divirtiendo.
-Cierra el pico Kiba, no estábamos haciendo nada malo.
-Entonces eso quiere decir que sí estaban haciendo algo-el Inuzuka los miró con picardía. Ambos se sonrojaron de nuevo.
-No es nada que te involucre. Como sea, pon algo de música sino nos vamos a aburrir-organizaron todo el lugar para pasarlo en grande. Pusieron el equipo de sonido a todo volumen. Se estaban divirtiendo al 100%, hasta que de repente, el cerrojo de la puerta principal fue movido. Apagaron la música y permanecieron callados.
-No es posible que ya hayan vuelto. Mendokusai…
-¿Tus padres?-El dueño se limitó a asentir. Tragó saliva. La pareja de adultos, al ver a tanta gente en su casa, se quedaron estupefactos. En su vida su hijo había hecho una reunión.
-¿Alguien sería tan amable de explicarnos qué está pasando aquí?-Los jóvenes seguían en estado de conmoción. Ninguno podía articular palabra. El Nara se armó de valor y habló.
-Pues como ven, es una fiesta casual. Ya era hora de que organizara una, ¿no creen?-Sus padres se miraron con extrañeza.
-En ese caso, ¿cuál es la causa de esta celebración?
-Que su hijo por fin se consiguió una novia-padre y madre abrieron sus ojos de par en par.
-¿Qué fue lo que dijiste Kabuto?-Parecía que la señora Nara iba a tener un patatús en cualquier instante, por el contrario, su marido estaba más que feliz. Chispas de alegría brotaban de todo su rostro.
-¿Y quién es la afortunada?-Suigetsu empujó a Temari hacia adelante para que fuera más visible ante la mirada del sujeto.
-Es ella señor. Su nombre es Sabaku No Temari-la nombrada hizo una reverencia.
-Es un honor conocerlos señor y señora Nara.
-Ahórrate la decencia Temari. Puedes llamarme Shikaku si así lo prefieres-el hombre abrazó a su hijo alrededor de los hombros-¿Quién diría que tienes buen gusto con las mujeres?
-No fastidies, ¿quieres?-Shikamaru se rascó la nuca avergonzado.
-Oye Yoshino, ¿no te parece que hacen una linda pareja?-La mujer parecía estar en llamas por todo el enojo acumulado dentro de su ser.
-¡Esto sí que no lo voy a aceptar! ¡¿Cómo se te ocurre conseguirte una novia?! ¡Ya te habíamos dicho antes que te teníamos una prometida! ¡Justamente, la trajimos hoy para que pudiera conocerte!-El pelinegro apretó los puños y se armó de valor para encarar a su madre por primera vez.
-¡Y yo ese mismo día te dije que no quería tener nada que ver con una desconocida y que no me podías obligar a casarme con alguien de quien no estoy enamorado!
-¡¿Cómo osas a hablarle así a tu madre Shikamaru?!
-¡A veces siento que no eres eso para mí! ¡Solo te preocupa el trabajo, el dinero y la reputación que tenga nuestra familia! ¡¿Alguna vez te has puesto en mi lugar y has intentado al menos entenderme?!
-¡Claro que te entiendo; pero no puedo permitir que andes teniendo una relación amorosa con cualquiera!-Aquel comentario intensificó la histeria del vago.
-¡Temari no es una cualquiera!-Tomó su mano y sus dedos se entrelazaron-¡Ella es la chica que amo! ¡No es algo que puedas cambiar! ¡No dejaré que la trates como una más, porque no lo es, en ningún sentido! ¡Ella me ha enseñado lo más importante para un ser humano!
-¡¿Y según ella qué es?!
-¡Amor!-La mujer quedó en shock por unos segundos; sin embargo, al final recobró la compostura.
-¡Por favor! ¡Cómo si eso fuera lo más importante en la vida! ¡Hay más por lo que preocuparse! ¡Por ejemplo, tu compromiso!
-¡Ya te dije que no me pienso casar con alguien a quien nunca he visto!
-¡Pues afortunadamente la verás hoy!-Relajó sus deseos de estrangular a su hijo y con un ademán, invitó a la chica a pasar. Todos los presentes abrieron levemente la boca, siendo Shikamaru el más conmocionado.
-No puede ser, ¿por qué ella?-Yoshino sonrió en señal de victoria.
-Ella es la chica con la que estás destinado a casarte. Te presento a Tayuya. Tal parece que ya la conoces.
-Estudia en mi misma escuela.
-Ya veo.
-Yo…creo que mejor me voy. No tengo nada que hacer aquí. Fue un gusto señora Nara, Shikaku.
-Es lo mejor que puedes hacer. Hasta luego-la rubia se dispuso a irse. Caminó hasta la salida, y antes de pisar el exterior, un susurro de la pelirroja la detuvo.
-Te dije que no podrías evitar que él y yo nos quedáramos juntos. Al fin y al cabo, solo serás la nerd que nadie quiere. Acepta tu realidad y deja de vivir soñando con lo que nunca obtendrás-Temari trató de retener las lágrimas de dolor. Nunca se había sentido tan humillada. Salió del lugar y se perdió en la oscuridad de la noche.
-¡Temari!-El Nara intentó ir detrás de ella; pero su madre se puso en medio.
-¿A dónde crees que vas? Debes recibir a nuestra visita con más educación.
-Primero, voy a buscar a mi novia, y segundo, Tayuya no significa nada para mí, y jamás la consideraré alguien importante en mi vida.
-¿En serio te atreves a desobedecer mis órdenes? ¿Qué te ha pasado?
-Te voy a dejar algo muy claro. Ni tú ni nadie me va a alejar de Temari. Es la mujer que elegí, y no existe otra que ame que no sea ella. Así que, hazte a un lado.-Apartó a Yoshino de la puerta y salió corriendo. Ella trató de ir tras él; pero su esposo la agarró del brazo, evitando que siguiera.
-Déjalo. Él ya es un hombre y sabe lo que hace.
-Pero, Shikaku…
-Sin peros. Si él de verdad la ama, tienes que aceptarlo.
-No, no puedo.-Se soltó y se fue en busca de su niño.
…
Shikamaru seguía buscando a la rubia en todas las direcciones. Al final, pensó que ya se había ido a su casa, y no tenía otra alternativa más que volver a la suya. La lluvia terminó de complementar aquel triste y tétrico escenario. De repente, escuchó unos lloriqueos. Se dejó guiar por el sonido, y por fin la encontró. Su chica se hallaba sentada en el suelo con la cabeza escondida entre sus piernas.
-Creí que nunca te iba a encontrar.-La mujer levantó con lentitud el rostro hasta que sus ojos pudieran enfocarse en él.
-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu casa atendiendo a tu prometida?-La ayudó a pararse.
-Para mí Tayuya no es más que una extraña, tendría que estar mal de la cabeza para cambiarla por ti.
-Pero tu madre tiene razón. No soy un buen partido, y podría arruinar la reputación de tu familia. No quiero que ellos sufran por causa nuestra.-Agarró la cara de su chica con sus firmes y grandes manos.
-Lo que tenga que ver con mi familia me importa un comino. Incluso si tengo que quitarme el apellido Nara, lo haría. Estoy dispuesto a todo solo por estar contigo Temari. Te amo, y este sentimiento jamás podrá cambiar, pase lo que pase.-Las lágrimas se hicieron más abundantes en los orbes verdes de la Sabaku No.
-No quiero alejarme de ti.
-Entonces no lo hagas. Si es necesario, nos fugaremos para que no nos puedan separar.
-¿Qué barbaridades estás diciendo Shikamaru?-Su madre lo dejó helado.-No puedes hacer esto, no puedes estar con ella. Te lo prohíbo. Jamás aceptaré que tengas una relación amorosa con una mendiga.
-¡No la llames así!-Su mirada fulminó a la castaña; aunque a fin de cuentas no se dejó asustar.
-¡Esa mocosa te ha lavado el cerebro!-Se acercó con el ceño muy fruncido, alzó el brazo para golpear a la muchacha; sin embargo, su ataque fue detenido por nada más y nada menos que su heredero.
-No permitiré que la toques. No tienes el derecho de golpearla-con su mano libre, le brindó una buena cachetada al sujeto.
-Me decepcionas. ¿No te eduqué bien? ¿Me faltó tiempo?
-No me importa que no me veas como el hijo perfecto. La verdad es que nunca quise serlo.
-¿Qué hice para que me hagas esto?
-Meterte con la persona más importante para mí-tomó la mano de la rubia, y se retiraron de ahí, dejando a la veterana desamparada y con lágrimas de impotencia. Al rato, Shikaku la encontró y la cubrió con su sombrilla.
-¿Estás consciente de que si sigues aquí con este clima te dará un resfriado?-Despacio, los ojos de ambos se encontraron.
-Shikaku…-su marido le sonrío de forma ladina.
-Es mejor que volvamos a casa-la apegó a él y volvieron a su hogar.
…
Shikamaru y Temari caminaban bajo la fuerte lluvia; él tratando de cubrirla con la chaqueta que llevaba puesta para que no se mojara más.
-No debiste haberle hablado de esa manera, es tu madre después de todo.
-Sea quien sea que quiera dañarte o hacerte la vida imposible, no le tendré ningún tipo de compasión, no importa si llevamos la misma sangre.
-Por favor, no te sobrepases si el caso se llega a presentar. No quiero que más adelante te arrepientas.
-Tranquila, si no quieres que me salga de mis cabales, solo dime y me detendré.-Se contemplaron por varios segundos sin poder evitar sonreír. El estar al lado del otro siempre les hacía sentir que nada era imposible, y los problemas que vinieran, serían posibles de superar si permanecían juntos. Finalmente, llegaron a la residencia Sabaku No. Llamaron a la puerta, la cual fue abierta casi al instante.
-¿Temari?-Los ojos de su hermano casi se le salen de sus cuencas.
-Hola Kankuro. Gomen, sé que debí haber avisado que llegaría un poco tarde a casa. Se me olvidó. Yo…-el castaño la abrazó, dejando a su hermana atónita.
-Eso es lo de menos ahora, lo importante es que estás bien. No vuelvas a pegarme un susto de este tipo, ¿me oíste?
-Entendido-ambos cedieron al llanto. El Sabaku No enfocó su mirada en el pelinegro que yacía empapado.
-Agradezco que la hayas traído. No eres tan mal sujeto después de todo.
-No hay problema-la rubia entró en su residencia y se encontró con las miradas de preocupación de sus otros familiares.
-Papá…Gaara…-su padre corrió a ella y la estrechó entre sus brazos. Esta le correspondió ante el gesto.
-Creí que te había pasado algo malo. Tenía tanto miedo de perderte pequeña.
-Temari…hermanita…-Gaara acarició el cabello de la rubia.-Es un alivio que no te haya pasado nada malo.
-Arigato Shikamaru. De no ser por ti, los tres seguiríamos preocupados por Temari.
-No es para tanto señor Sabaku No.-El Nara se rascó la nuca apenado.-Yo estoy dispuesto a lo que sea con tal de proteger a su hija. Disculpe si le causé alguna molestia. Debí haber avisado que ella estaba conmigo.-Hizo una reverencia en señal de arrepentimiento. El hombre solo sonrió.
-No es necesario que te disculpes. Ya el susto pasó. Por cierto, ¿por qué estaba contigo?-La pareja contó lo acontecido y las razones por las cuales Temari se había demorado en aparecer en su hogar, obviamente, sin revelar lo que no los tenía contentos. Kankuro estaba bebiendo agua de una botella mientras escuchaba con atención, y al escuchar la palabra "novios", la escupió.
-¿Qué?-Su sorpresa no tardó en surgir.-Esto es un chiste, ¿verdad? Díganme que es un chiste.
-No lo es hermano. Shikamaru y yo comenzamos una relación a partir de hoy.
-Para ser honesto, no me sorprende. Tarde o temprano sabía que las cosas terminarían así.
-Coincido con Gaara. Admito que no me gusta que mi pequeña ya tenga una relación amorosa siendo tan joven; sin embargo, no intentaré separarlos. Ante el amor no puedo hacer nada.
-¿En serio lo vas a aceptar?
-Claro. Disfruten y sean felices; pero es sí, si me llego a enterar de que le rompiste el corazón a mi más grande tesoro Shikamaru, no te tendré piedad en ningún sentido.-El moreno tragó saliva.
-No se preocupe. Le aseguro que jamás le haré daño.
-Eso espero. Hija, ve a tu cuarto y cámbiate antes de que te ataque la gripa.
-De acuerdo-la muchacha se retiró.
-En cuanto a ti, puedes usar nuestra ducha y Kankuro te prestará ropa.
-¿Yo? ¿Y yo por qué? ¿Por qué no se la prestas tú o Gaara?-El castaño se veía indignado al tener que ayudarlo. Agradecía lo bueno que era con su hermana; sin embargo, no por ello iba a ser tan amable con él.
-La ropa de nosotros dos le quedaría demasiado ajustada, y tú eres el único en esta casa que tiene su mismo porte.
-No se moleste señor Sabaku No, en serio. Estoy bien. Puedo volver a mi casa sin problema.
-Ni hablar, y menos con esta lluvia. Para mí no es ningún inconveniente que utilices la ducha, es preferible a que te enfermes. Por favor.
-Créeme que no dejará de insistir hasta que aceptes su petición. Mi padre es terco como una mula, y cuando el deseo de ayudar se le mete en la cabeza, no hay quien se lo saque.-Shikamaru suspiró con pesadez.
-Está bien. De todas formas, disculpe las molestias. No quiero que me vea como un extraño.
-Descuida.-El muchacho fue hasta el baño y dejó que el agua de la regadera cayera por todo su cuerpo, relajándolo por completo. La tensión de haberse encontrado con sus padres fue un golpe duro, en especial por el hecho de que su madre no aprobara su relación con la Sabaku No. Hizo a un lado esos recuerdos. Y al terminar, salió con una toalla amarrada en su cintura. El mayor de los hermanos lo estaba esperando en la puerta con una sudadera y una bolsa de plástico entre sus brazos.
-Hasta que por fin sales. Por un momento llegué a pensar que te habías quedado muerto en la ducha, lo que hubiera sido un alivio; pero en fin, si el destino quiere que tú y mi hermana estén juntos, no tengo más opción que aceptarlo.
-Supongo que esa es tu forma de darnos tu bendición a Temari y a mí. Un poco fuerte.
-Como sea, aquí tienes. Ponte esto antes de que alguien más te vea semidesnudo en medio del pasillo-le extendió los objetos.
-Arigato. ¿Por alguien más te refieres a Temari?
-Eso es como obvio. Ahora arréglate y vete.-Se volvió a adentrar en el baño, se puso las prendas y guardó su ropa mojada. Luego, bajó las escaleras, dispuesto a irse. Rasa le prestó una sombrilla.
-De verdad agradezco su amabilidad señor Sabaku No.
-No hay de qué, y deja de llamarme señor Sabaku No. Haces que me sienta más viejo de lo que ya estoy. Puedes decirme Rasa.
-Muy bien. Agradezco toda su ayuda Rasa.
-Está bien. Vuelve cuando quieras.-El pelinegro tomó el pomo de la puerta para salir, hasta que una voz femenina lo detuvo.
-Shikamaru.-El nombrado se volteó para encontrarse de nuevo con los ojos verdes de aquella mujer.-Cuídate.-Este le sonrió con ternura.
-Claro que sí. Tú también. Descansa.-El Nara salió y avanzó bajo la potente lluvia hasta su casa.
…
-Yo creo que debería darle una oportunidad a Temari señora Nara. Ella es una buena persona y puede hacer feliz a su hijo.
-¿Acaso alguien pidió que hablaras Suigetsu?-El Hozuki tragó saliva ante la enfurecida mirada de la mujer.
-No, no señora.-No se atrevía a mirarla a la cara de nuevo. De repente, su semblante cambió a uno más relajado.
-Lamento mucho la actitud de mi hijo. A veces suele ser muy rebelde. No pensé que fuera a dejarte plantada Tayuya.
-Está bien, no se preocupe señora Nara. Entiendo que para su hijo haya sido una notica fuerte el saber que se va a casar conmigo. No es algo fácil de asimilar. Para mí también fue complicado al principio; pero lo acepté porque es por el bien de nuestras familias.
-De verdad que eres una niña muy educada, ojalá y a Shikamaru se le pegue algo de eso.-El timbre sonó y Shikaku fue a abrir.
-Veo que ya volviste hijo. Es un alivio.-Lo miró de pies a cabeza con una ceja levantada-¿Y esa ropa?
-Es una larga historia-el joven entró y se encontró con aquella escena-¿Qué está pasando? ¿Ella no tendría que haberse ido ya?
-Deberías tratarla con más respeto Shikamaru, ella no es una mujer cualquiera, es tu prometida.
-Para mí no es más que una compañera de clase. Jamás podré aceptarla como algo más.
-Eres un…-su marido le puso una mano en el hombro.
-Ya relájate mujer. Este no es el momento para que te desquites con él.
-Bueno, creo que estamos sobrando aquí, ¿verdad muchachos?-Exclamó Kiba. Los demás asintieron con las cabezas, y en grupo, salieron de la casa.
-Es mejor que tomes asiento hijo.
-No quiero.
-Vamos Shika, no seas tan frío. Con el tiempo debes irte acostumbrando a que nos quedaremos juntos por el resto de nuestras vidas, y quién sabe, talvez tengamos hijos y formemos una hermosa familia.-La mirada del moreno era extremadamente seria.
-Me niego.
-Hagas lo que hagas, no puedes negarte. Aparte, Tayuya es mil veces más atractiva que esa tal Temari de la que supuestamente estás enamorado.-Shikamaru golpeó la pared con tanta fuerza, que dejó una grieta.
-Cállate. No puedes comparar a Temari con Tayuya. Está claro que entre las dos hay muchas diferencias; sin embargo, mi novia le gana en todo sobrado a esta tonta.-Su mamá se levantó de la silla.
-¡Shikamaru! ¡No le faltes el respeto de esa manera! ¡Discúlpate inmediatamente!
-No, porque lo que digo es la verdad. Temari es una mujer inteligente y con carácter, no como Tayuya, que es infantil y hueca. Esto me tiene harto. Mejor me voy a mi habitación-subió las escaleras a paso veloz y cerró la puerta de su habitación detrás de sí con ira. Yoshino se dispuso a ir tras él y darle una buena muenda por haber sido tan maleducado; sin embargo, Shikaku la detuvo.
-Es preferible que te controles antes de cometer una masacre. No te preocupes, yo hablaré con él.
-Está bien.-El hombre se dirigió al cuarto de su hijo. Llamó a la puerta.
-¿Quién es? No quiero hablar con nadie.
-Soy tu padre. Abre, es una orden.-El Nara no tuvo más opción que acceder. Hizo un ademán con la mano y le permitió a su padre pasar.
-¿Qué quieres? Si me vas a decir que debo dejar a Temari, estás loco si crees que lo haré. Si me tengo que escapar con ella, no lo pensaré y me la llevaré conmigo.
-Calma, no te pongas a la defensiva. No vengo a reprocharte lo que has hecho ni mucho menos. Solo te pido que tengamos una conversación de padre a hijo.
-Muy bien. En ese caso, habla primero ya que eres el interesado.
-De acuerdo.-Tomó un respiro.-Puedo ver en tu mirada lo mucho que amas a esa chica y lo feliz que serías a su lado. Se ve que tiene mucho carácter; pero al mismo tiempo es muy bondadosa.-Shikamaru sonrió al recordar los hermosos momentos al lado de la rubia.
-Es verdad. Me ha perdonado un montón de veces los errores que he cometido con ella. Siempre me llena de vida. Es una pena que mi madre no lo quiera asimilar.
-Dale tiempo. Tarde o temprano lo entenderá. De todas maneras, no pierdas la fe y sigue luchando.
-Gracias por entender papá. Se siente bien saber que alguien te apoya en lo que haces.
-De nada. Por algo soy tu padre.-Los dos se miraron frente a frente. A veces, no necesitaban palabras para entenderse, solo gestos. Con eso ya se decían todo. Una vez más, la puerta fue golpeada y una larga cabellera pelirroja realizó su aparición.
-Shika, ¿te importaría que habláramos en privado?
-Bueno, yo los voy a dejar solos. Creo que hay muchos temas de los que deben conversar.-El hombre se retiró de la habitación.
oooooooOOOOOOOooooooo
Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. A esta historia ya le hacía falta una actualización.
Sé que muchos querrán matarme por la actitud que le puse a Yoshino cuando al principio se comportaba como un alma del señor; sin embargo, no siempre a todos se les puede mostrar solamente el lado amable, ¿verdad? Y sí, también entiendo que es frustrante que Tayuya sea la prometida de Shikamaru; pero así las cosas se ponen más interesantes, ¿no lo creen?
¿Qué conversarán Shika y Tayuya? Díganme en los comentarios.
-Shika: ¿Por qué mi vida tiene que ser tan problemática?
-Yo: ¿No hay un día en el que no te quejes?
-Shika: No. Soy un Nara después de todo. (Suspiro con pesadez)
-Ambos: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.
