Capítulo 9
Ira Desatada (Parte 1)
El ambiente se hizo tenso y ambos permanecieron con la mirada fija en el otro. Lo único que se escuchaba era el roce del viento con las cortinas. Shikamaru decidió romper el hielo al tiempo que desviaba la mirada hacia la ventana.
-¿Piensas hablar o te vas a quedar todo el tiempo en silencio? Te recuerdo que fuiste tú quien me buscó para hablarme. Siendo así, te escucho.
-¿No piensas invitarme a pasar?-El Nara la miró de reojo con cara de pocos amigos.
-Agradece que me estoy tomando la molestia de prestarte atención. Ese es mi límite. Así serán las cosas entre tú y yo, ¿de acuerdo?
-Muy bien, si así lo prefieres, no me rehusaré. Con tal de verte todos los días tengo suficiente.
-Sí que eres una acosadora profesional.
-Talvez. En fin, entiendo que esta noticia no te guste para nada; pero con el tiempo te irás acostumbrando a mí.
-Ni aunque pasaran millones de años me acostumbraría a tu presencia. No significas nada para mí, así de simple. Mi amor es solo de Temari.-La pelirroja rechistó.
-Lo sé, no es necesario que me lo recuerdes cada vez que cruzamos palabra.-Suspiró con pesadez.-Te advertí desde un inicio que no podrías escapar de esto.
-Lo que implica que tú lo sabías desde hacía mucho antes que yo.
-Sí. El día que me lo dijeron, me puse tan feliz. De algún modo voy a conquistarte, no tengo duda de ello.
-Pues deberías, porque jamás lo conseguirás. Aunque me llenes de cariño y regalos, nunca podré aceptarte como algo más que una compañera.
-No me subestimes. He conquistado a muchos hombres en el pasado, y tú no serás la excepción.
-Di lo que quieras, no me importa lo que hagas o dejes de hacer con tu vida. Ese es tu problema. Ahora, si ya no tienes nada más que decir, vete.
-¿No te cansas de ser tan frío?
-No, al fin y al cabo, lo llevo en la sangre. Por favor, lárgate. Te lo estoy diciendo de buena manera.
-De acuerdo, me iré; pero recuerda que de ahora en adelante, me tendrás muy cerca. No volveremos a estar separados.
-Lo que sea. Sayonara.
-Sayonara.-Tayuya se perdió de ahí y Shikamaru apoyó sus brazos en la base de la ventana. Suspiró. Ya no sabía qué hacer. ¿Realmente sería capaz de huir de esta realidad? Talvez sí, talvez no.
-Mendokusai, solo a mí me pasan estas cosas tan crueles. Tanto tiempo que me costó rebajar mi orgullo para decirle a Temari que la amo, y ahora resulta que estoy comprometido con esa odiosa pelirroja. ¿Qué se supone que haré ahora? A veces deseo no pertenecer a la clase alta. De verdad que es irritante.-Golpeó la pared de al lado y sus nudillos sangraron.-Tengo que ser fuerte, por mí y por ella. Ojalá y mi padre pudiera convencer a mamá de que esto no es lo que quiero.
…
Ambos padres se encontraban en su habitación, recostados en la cama.
-Yoshino, ¿quieres ponerme atención?
-¿Para qué? ¿Para que sigas diciéndome lo mismo una y otra vez? Mi respuesta es no. No declinaré el compromiso de nuestro hijo.
-¿En serio quieres que Shikamaru sea feliz o solo te importa las buenas ganancias que obtendrás con este estúpido matrimonio?
-Por supuesto que quiero que él sea feliz, y Tayuya es un buen partido para él. Los dos tienen muchas cosas en común.
-¿En serio? ¿Cómo qué?
-Etto…-La mujer puso su dedo índice sobre su barbilla, intentando encontrar una respuesta adecuada.
-¿Lo ves? No existe ningún tipo de química entre esos dos. Shikamaru es reservado y tranquilo, por otro lado, se ve que Tayuya es eufórica y llena de energía. Son completamente opuestos.
-¿No se supone que los opuestos se atraen?
-No en todos los casos mujer. Eso deberías saberlo. Lo que nuestro hijo necesita es una chica que complemente su personalidad, y que tenga aspectos muy parecidos a los suyos.
-Si estás deseando que acepte a esa tal Sabaku No Temari como mi nuera, estás muy equivocado Shikaku. Ella jamás será parte de esta familia.
-Pero él la ama.
-No, no lo hace. Tarde o temprano se le quitará la pendejada de andar detrás de esa tonta.-Shikaku suspiró.
-¿Ya olvidaste el modo en el que tú y yo acabamos siendo pareja?
-Es obvio, nos enamoramos y decidimos formar una familia.
-¿No quieres lo mismo para Shikamaru?
-Claro; pero de todas las personas en las que se podía fijar tenía que ser en ella. No tiene un buen estatus, no es de una familia conocida. No está a nuestra altura.
-Para el amor no existen las barreras mujer. Entiéndelo. Si Shikamaru quiere estar con ella, pues déjalo.
-No lo haré. No tiene caso.
…
Al día siguiente, Temari se levantó como cada mañana. Se arregló y bajó a buscar qué comer. Como en la mayoría de las ocasiones, su padre le dejó comida para que la calentara y se sirviera. Se sentó en el comedor y se dispuso a disfrutar de aquel manjar.
-¿Y ahora qué haré?-Se preguntó a sí misma.-Nunca imaginé que una cosa como esta pasaría. Justo cuando entendí lo mucho que él significa para mí, resulta que ya tiene a alguien con quien estar, y de todas las mujeres en el mundo, es Tayuya, ¿Cómo es posible? Daría lo que fuera por ser parte de la clase alta, así no habría problema de que estuviera al lado de Shikamaru para siempre.-Ubicó su mano en su boca y cayó en llanto.
-¿Te sientes bien Temari?-Esa voz la descolocó. Lentamente, volteó la cabeza hasta encontrarse con los ojos de uno de sus hermanos.
-Gaara…yo…-Le extendió la mano.
-Ven, vamos a hablar en el sofá.-Tomaron asiento en el gran sillón.
-¿No deberías haberte ido a trabajar ya? Creí que hoy tenían una reunión importante.
-Así es. Les dije a papá y a Kankuro que los alcanzaría más tarde.
-¿Por qué?
-Porque hay algo de lo que necesitas hablar y no te sientes capaz. Por ello, prefieres guardártelo para ti misma.
-¿Por qué insinúas que estoy ocultando algo? ¿Cómo en qué sentido podría mentirte?
-Te conozco desde que eras un bebé, sé cuándo ocultas algo. Así que, dime, te escucho.-La rubia se quedó con los ojos abiertos de par en par.
-¿De verdad que te lo puedo contar sin que te vuelvas loco?
-Sabes que a la única persona que se lo puedes contar es a mí, porque soy el más clamado de la familia. Si papá se entera, de seguro saldría corriendo a encarar al causante del problema, y por otro lado, si Kankuro lo descubre, perderá el control de sus acciones.
-Bueno, lo que pasa es que…Shikamaru…ya está comprometido con alguien más.
-Ya me lo esperaba.-Esa frase la desconcertó.
-¿Eh?
-Sí, no siempre los de la clase alta tienen una vida fácil aunque lo parezca. Es cierto que viven nadando en el dinero; pero eso no a todos los hace felices. Muchos buscan ver qué hay más allá de las grandes mansiones, los viajes y los accesorios de oro. Algunos lo consiguen, otros no.
-¿Cómo sabes todo eso?
-He trabajado con mucha gente rica, y casi todos me dicen lo mismo. Por eso, es que deciden trabajar en un lugar entre comillas mediocre para conocer una realidad muy alterna a la de ellos.-Una vez más, Temari liberó las lágrimas.
-¿Por qué todo esto tiene que ser tan complicado? Todo lo que quiero es ser feliz a su lado.
-Y lo conseguirás, tenlo por seguro. Si ese sujeto en verdad te ama, hará de todo con tal de que su familia no los separe. Tienes que confiar en él y el sentimiento tan fuerte que hay entre los dos. Lo entiendes, ¿no?
-Sí, va a ser una dura batalla; pero lo conseguiré.-Los dos hermanos se abrazaron.
-Así será.-De repente, el teléfono de la Sabaku No sonó. Contestó.
-¿Sí?...oh, hola Shikamaru, ¿pasó algo?...¿Ahora?...Muy bien, ya voy para allá…Claro, nos vemos.
-¿Tienes que irte?
-Así es. Igual, te agradezco por haberme escuchado. De verdad que acabo de quitarme un peso de encima.
-No hay de qué. Para eso siempre van a estar los hermanos mayores. Te deseo suerte.
-Arigato.-Temari salió corriendo de su casa para encontrarse con su novio. Al llegar, lo encontró tirado en el pasto mirando las nubes. El Nara cruzó miradas con ella y sonrío de forma ladina.
-Por fin llegaste. Ven aquí.-Le hizo un ademán con la mano para que se hiciera a su lado, a lo que ella no se negó. Ahora ambos estaban contemplando el cielo. Se tomaron de la mano entrelazando sus dedos.
-¿Para qué querías verme? Sabes que no pueden descubrirnos así, o de lo contrario, tu madre te podría hacer algo.
-Ya te lo dije anoche, la conexión con mi familia me importa un comino. Yo solo quiero seguir a tu lado, eso es todo. Te llamé porque hay algo muy importante que quiero que sepas.
-¿Qué pasa?-El vago suspiró con pesadez.
-Quiero que vivamos juntos.
-¿Qué? ¿No es un poco repentino?
-Lo sé; pero, es la única manera de que no nos separen. Además, encontraré un buen trabajo para cubrir todos los gastos y mantenerte. No tomaré dinero de mi familia, conseguiré el mío con mi esmero.
-¿Y qué hay de Tayuya?
-Ella es la que menos interesa en estos momentos. ¿Qué me dices? ¿Te gustaría vivir conmigo?
-Claro; pero…tendría que discutirlo con mi padre y pues…
-No te preocupes por él. De eso me haré cargo yo. Lo voy a convencer, tenlo por seguro.
-Está bien, te creo.-Giraron sus cuerpos para admirar lo que tenían al frente. Con delicadeza, Shikamaru acarició el rostro de su novia con su mano.
-De verdad que eres lo más lindo que me ha pasado en la vida Temari. Te amo.
-Yo también te amo.-Sonrieron. Se besaron. En definitiva, no podían vivir sin el otro. Sus corazones estaban conectados, y ningún obstáculo se opondría a su relación. Todavía tenían fe de que las cosas se solucionarían.
-Con que aquí estaba joven Nara.-Los tortolitos se levantaron y quedaron pasmados. Un grupo de hombres en traje los había encontrado. El pelinegro rechistó.
-¿Quiénes son ellos?
-Guardias de la familia Nara. Los encargados de proteger a cada miembro. ¿En serio esa mujer fue capaz de mandarlos hasta aquí para arruinarme la vida? Sí que puede llegar a ser un fastidio cuando se le da la regalada gana.
-La señora Nara quiere verlo de inmediato.
-¿Y a mí qué me importa lo que ella quiera? No puede seguir controlando mi vida. No se lo pienso permitir, ya no más.
-¡Shikamaru!-Un grito los dejó a todos paralizados.
-Ino…-La rubia de una coleta llegó agitada a la escena donde los demás estaban-¿Qué ocurre? ¿Estás bien? ¿Pasó algo?-La Yamanaka se echó a llorar.
-La empresa de mi padre quebró.
-¿Quebró? ¿Cómo que quebró?
-Así es Temari. De un momento a otro, todas las ventas cayeron en picada, y ahora no sé qué hacer. No entiendo cómo todo esto es posible. Según lo que me dijeron, tu madre rompió el contrato que había sido establecido entre ambas familias, y también anunció en una entrevista que hacíamos parte de la mafia.-El Nara se encabronó. Apretó los puños con fuerza, tratando de no explotar en frente de las chicas.
-Esa mujer…ya no la soporto. Ino, lleva a Temari a su casa, ahora. Yo hablaré con mi madre para que arregle esto, ¿de acuerdo?
-Entendido. Suerte.
-Arigato.-Antes de tomar rumbo, la voz de su chica detuvo sus pasos.
-Shikamaru, espera.
-¿Qué pasó?
-Prométeme que no te volverás loco al hablar con ella, ¿sí? Mantente tranquilo.
-Te lo prometo.-Le dio un beso en la frente y salió corriendo. Al llegar a su residencia, entró con una furia incontenible, con cara de pocos amigos y más que dispuesto a encarar a la mujer que lo parió. Abrió la puerta de la oficina de su madre, quien enarcó una ceja.
-¿Me vas a explicar la razón de tu actitud Shikamaru? ¿Acaso ya se te olvidó que tienes que tocar antes de entrar a un sitio? ¿Y por qué tienes la cara tan roja de la ira?-El Nara golpeó el escritorio con tanta fuerza, que casi se parte a la mitad.
-¡No me cambies el tema mujer! ¡Ya sé lo que le hiciste a la empresa de la familia Yamanaka! ¡No intentes ocultarlo! ¡Ino me lo dijo todo!-La mujer suspiró y se cruzó de brazos.
-Esa niña sí que no puede mantener la boca cerrada. Me sorprende que sus padres se lo explicaran todo. ¿Qué les cuesta tener secretos con su niña mimada y hueca?
-¡No la trates de esa manera! ¡Ino ha sido mi amiga desde que era un niño! ¡No te dejaré que te metas con ella! ¡Arregla este maldito asunto de una buena vez!
-¿Amiga? ¿Quién necesita amigos en esta vida? Lo más importante en este mundo no es la amistad ni mucho menos el amor. Se nota que has vivido cegado por mucho tiempo.
-¿¡Entonces por qué tú y papá se casaron!? ¿¡Acaso no se amaban!? ¿¡Fue debido a los negocios o qué!?-Yoshino se levantó de su silla y encaró a su hijo.
-No metas a tu padre en esto. Si quisimos deshacer todo contrato con los Yamanaka, fue porque es lo mejor para nosotros. Nadie puede estar a nuestro nivel, nadie.
-¡Tú no eres así y lo sabes! ¡Hay mucho más en ti de lo que crees! ¡A pesar de que a veces eres cruel, sé que tu corazón no está podrido!-Sus palabras la estaban inmutando. Shikamaru relajó su respiración.-Escucha, no es necesario que actúes de este modo para conseguir lo que quieres.
-¡¿Y a ti eso que te importa?! ¡Yo lo único que quiero que hagas es que cortes todo lazo con esa asquerosa rubia! ¡Ella no te merece!-El pelinegro apretó los puños con fuerza para no cometer una locura.
-Al contrario, soy yo quien no la merece. Tantos errores que he cometido con ella, y ahora que por fin está a mi lado, no pienso dejarla ir.-La castaña soltó una carcajada igual a la de un villano.
-¿Lo que implica que eres capaz de todo por ella? Entonces, ¿eliges protegerla o salvar el negocio de tu querida amiga? Las dos no pueden salir bien parqueadas en este asunto.
-Las ayudaré a las dos, no importa lo mucho que me cueste. No podrás detenerme hagas lo que hagas. Soy tu hijo de todos modos, en parte tenemos el mismo carácter, y ambos sabemos, que cuando me propongo a algo, no descanso hasta conseguirlo.-Una vez más, la puerta se abrió de golpe. Esta vez, era Shikaku.
-¿Es verdad que permitiste que los negocios de los Yamanaka cayeran?
-Papá…
-Responde mujer, sin mentirme.-Yoshino sonrió maliciosamente.
-Es verdad; pero esta es la única forma para que tu hijo entre en razón y acepte que el tener una relación amorosa con esa tal Sabaku No Temari no hará más que arruinarle la vida.
-Sí que has cambiado con los años Yoshino. Ya no eres la mujer de la que me enamoré hace años.-Aquella declaración la dejó perpleja, puesto que su marido la dijo con una tranquilidad inexplicable.
-¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué ya no significo nada para ti?
-Todavía eres importante en mi vida; sin embargo, no como antes. No eres aquella joven que tomaba las decisiones correctas, y dejabas que todo fluyera. ¿En qué momento te volviste así? ¿El dinero te cegó? ¿O es que ya dejaste de amarme?-No sabía qué responder ni cómo actuar en ese momento. Se limitaba a contemplar la mirada tan serena y fría de su esposo. Suspiró.
-No, sigo amándote Shikaku; pero…no lo entiendes. Nuestro hijo no puede mandar por la borda su futuro así. ¿Qué pasará cuando no tenga nada y se quede solo?
-¿No confías en él? ¿No crees en sus capacidades de salir adelante?
-No es eso, claro que creo en él…
-¿Entonces por qué haces todo esto?
-Yo…
-¿Sabes qué? Olvídalo, no quiero saber tus razones. Tarde o temprano entenderás que lo que estás haciendo está mal. Herir a los demás por tus caprichos, ¿qué pasó con la chica fuerte que nadie podía derrumbar? ¿Qué pasó con esos bellos momentos que tuvimos juntos? ¿Se han ido?
-Shikaku…-El hombre hizo un ademán con la mano en señal de que parara.
-Deja así. Hablaremos de esto luego, cuando las cosas no estén tan tensas.-Abrió la puerta para salir; pero antes de eso, se detuvo a mitad de camino.-Me decepcionas Yoshino, en serio. Jamás creí que llegarías a este punto solo por dinero. Tu avaricia se ve que es incontrolable y no sé si pueda seguir soportando tu actitud.-Se retiró de ahí.
-Shikaku…-Sus ojos cafés se aguaron y su hijo lo notó sin problema.
-Poco a poco estás derrumbando a esta familia. El día que menos te los esperes, papá te dejará sola al igual que yo. Si no cambias tu pensamiento, las cosas se saldrán de control y no podrás retroceder en el tiempo para reparar tus errores.-Su heredero también se fue, quedando sola. Lanzó el esfero contra la pared y se agarró la cabeza con fuerza.
-¡¿Por qué me tienen que pasar estas cosas?! ¡Todo es culpa de esa estúpida niña! ¡De no ser porque ella se metió en la vida de mi hijo, no tendría que actuar de este modo! Tengo que sacarla del medio.-Suspiro-¿Cómo se supone que haré eso? Piensa Yoshino, piensa por amor a Dios. Un momento, lo tengo. Esto de seguro no fallará.
…
-Arigato Ino. No era necesario que hicieras esto por mí. Podía volver por mi cuenta.
-No te preocupes, ¿para qué están las amigas si no es para ayudarte en lo que necesites? Además, fue tu novio quien me pidió el favor, y yo con gusto le colaboro en todo lo que puedo.
-Parece que su vínculo no fue forjado por el dinero.
-En absoluto. Es verdad que nos conocimos gracias a nuestros padres debido a los contratos que han establecido; pero jamás le prestamos atención a eso porque no existía la necesidad de ello.
-Ya veo. Él significa mucho para ti.
-Más de lo que crees. Nadie puede romper la gran amistad que tenemos. Cuando las cosas no están bien en mi vida, él aparece y me cuida como si fuera su hermanita, y yo hago lo mismo por él.
-Me sorprende que no se haya enamorado de ti ni tú de él si se conocen desde hace tanto.
-Forjamos una amistad, no un noviazgo; aunque recuerdo que hubo una ocasión en la cual nos dijeron que nos iban a casar. Hicimos todo tipo de reclamos para que eso no pasara, y al final, logramos convencerlos.
-Debió ser incómodo.
-No te imaginas cuánto.-Sonrieron. No todo era malo, había momentos en los que podían olvidar las dificultades.-Bueno, será mejor que entres.
-Hai. Sayonara
-Sayonara.-Abrió la puerta y entró en su hogar. Se recostó en el sofá y se quedó contemplando el techo.
-¿Por qué todo tiene que ser así? Nunca imaginé que su madre podría llegar a ser alguien tan cruel. ¿Arruinar los negocios de los Yamanaka solo para que su hijo "entre en razón"? Eso es algo tan exagerado. De verdad que no entiendo por qué lo hace. ¿Tanto me odia? No es mi culpa que el destino nos uniera a Shikamaru y a mí, solo pasó. Ninguno de los dos pudo evitarlo. A pesar de las circunstancias y los problemas, entendimos que nos necesitamos el uno al otro. Anhelo que ella lo entienda y nos acepte como una pareja. ¿Qué voy a hacer para que todo esto se solucione? No puedo quedarme de brazos cruzados toda la vida.
El timbré sonó, lo que sorprendió a la Sabaku No.
-¿Será que hoy les dieron descanso? No suelen estar aquí tan temprano.-Se levantó para abrir; sin embargo, no se llevó una muy grata sorpresa.
-Hola Temari, ¿cómo estás?-Los ojos casi se le salen de sus cuencas.
-Señora…Nara. ¿Qué está haciendo aquí?
-Solo vine para saludar y asegurarme de que estés bien. ¿Tu padre está?
-No señora; pero si quiere, puede pasar a esperarlo. Yo lo llamo y le aviso que usted está aquí.
-Sería un honor.-Se hizo a un lado para dejar pasar a la mujer, quien de una vez tomó asiento en el comedor.
-¿Puedo servirle una taza de café?
-¿No tendrás té de casualidad?
-Sí señora.
-Entonces un té de manzanilla, por favor.
-Enseguida.-Temari se fue a la cocina a preparar el pedido. Tomó su celular y llamó a su padre.-Hola papá, menos mal que me contestaste…no, no es un asunto grave…es que alguien quiere verte y hablar contigo y mis hermanos…sí, ahora mismo…haz el intento, por favor…arigato…sayonara.-Al terminar, le entregó el pocillo a la invitada.-Aquí tiene.
-Muchas gracias. Se ve que tus padres te supieron educar.-La rubia no era capaz de mirarla a los ojos, esa mujer tenía la habilidad de causar miedo, incluso si esas no eran sus verdaderas intenciones.
-Así es.
-Cuéntame un poco de tu vida. ¿Qué oficio tiene tu padre?
-Es empleado de una empresa, para ser exactos, es el contador.
-Ya veo, es muy interesante. Me imagino que le va muy bien.
-Sí señora.
-¿Qué hay de tu madre?-La Sabaku No tragó saliva ante tal pregunta.
-Bueno, ella…falleció hace mucho tiempo.
-Te pido disculpas, no quise…-Yoshino se hizo la preocupada, pues lo último que le importaba era el dolor por el que había tenido que pasar la novia de su hijo.
-Está bien, no se preocupe. No lo sabía después de todo; sin embargo, siempre me han dicho que fue una gran mujer; hermosa y dispuesta a todo por su familia.
-Al menos tienes una buena descripción de ella.
-Sí.
-¿Y tienes hermanos?
-Sí, los dos son mayores que yo.
-¿Y trabajan?
-Sí, con mi padre.
-Ya veo. Se nota que tienes mucho que contar con respecto a tu vida, ¿no?-Al pensar en sus familiares, Temari recuperó el orgullo que la hacía ser ella misma y fue capaz de dejar el temor que ejercía aquella mujer con una simple mirada. Apoyó sus codos en la mesa, con los dedos de sus manos entrelazados y la cabeza sobre estas. Finalmente, supo que debía ser fuerte y enfrentarla.
-Nada que sea necesario que usted sepa, señora Nara.
-¿Estás tratando de provocarme?-La rubia sonrió en señal de victoria.
-No, en absoluto. Lo que pasa es que hay algo que me gustaría preguntarle, claro, si no le molesta responder.
-Para nada. Dime, ¿qué quieres saber?-Ambas se retaban con la mirada. Ninguna iba a desistir. Era obvio que una de las dos iba a salir victoriosa; ¿pero quién? ¿Cuál de las dos llegaría a resistir más? Solo era cuestión de tiempo para averiguarlo.
-¿Exactamente a qué vino? Porque ese cuento de que quería saludar, no me lo trago tan fácil. Dígame, ¿qué es lo que está ocultando?-Yoshino soltó una carcajada llena de maldad.
-No eres tan hueca como había pensado. Bueno, ¿quieres saber la razón por la cual realmente me encuentro aquí? ¿En esta pocilga?-La Sabaku No frunció el ceño, y contuvo todas sus ganas de lanzarle un plato a la cara.
-Sí, no debe costarle nada darme una razón, ¿o sí?
-Claro que no; sin embargo, lo sabrás cuando tu querido padre vuelva de trabajar.-El cerrojo de la puerta fue abierto.-Vaya, hablando del rey de Roma.
-¿Qué es eso tan importante para lo que nos necesitas Temari? Espero que valga la pena, porque estaba muy feliz en el trabajo.
-¿Pues cómo no ibas a estar feliz Kankuro? Si te la pasas durmiendo a toda hora. Lo único para lo que te levantas es para cogerte a la secretaria.
-Pero es genial pasar el rato con ella después del almuerzo, ¿qué quieres que te diga hermano?-Temari carraspeó en señal de que se callaran. Rasa les dio un puño en la cabeza a los dos.
-¿Quieren cambiar sus temas de conversación? ¿No se dan cuenta de que te tenemos una visita?
-¿Eh? ¿Para eso nos devolvimos? ¿Para recibir a alguien? ¿Acaso le era tan difícil a Temari hacer eso?
-Si nos llamó, es porque no es cualquiera.-Al verla, el dueño de casa se quedó con los ojos abiertos de par en par.
-Nara…Yoshino…-La nombrada se levantó y le extendió la mano para saludar.
-Finalmente nos conocemos, señor Sabaku No.
-¿Qué hace una de las mayores magnates de la ciudad en nuestra casa?
-Solamente vine a traerles un regalo.-A la rubia no le generaba ni cinco de confianza aquella señora. Algo ocultaba, eso estaba claro; ¿pero qué era con exactitud? Tendría que encontrar la respuesta, ya fuese por las buenas o por las malas.
-¿Un regalo?-Todos tomaron asiento.
-Así es.
-¿Y a qué se debe tanta amabilidad por parte suya?
-Oh, lo que pasa es que me enteré que su hija y mi hijo andan muy juntos en estos últimos días. Así que, quise mostrarles mi gratitud.-Puso un maletín sobre la mesa y lo abrió al instante. A nadie le cabía en la cabeza lo que había dentro.
-¡Cuánto dinero!
-Sí, para ser exactos, son ryo, y son todos suyos.-Para Temari esto no tenía buena espina, algo malo tenía que salir de todo esto. Nadie sería capaz de ir a la casa de otro a ofrecer un montón de dinero sin esconder una mala intención, o eso era lo que nuestra protagonista creía.
-No debió haberse molestado señora Nara, esto es demasiado. No podemos aceptarlo así nada más.
-Pues está claro que no se los voy a dar así nada más, señor Sabaku No. Tengo una condición para usted.
-Dígame, ¿cuál es?
-Que su hija deje en paz a mi hijo. De ese modo, obtendrán esta ganancia. ¿No le parece genial? Es una buena oferta después de todo. En mi vida entera, jamás había ofrecido una cantidad tan grande.
-¿Disculpe? ¿Podría volverme a repetir su condición si no es mucha molestia?
-Con gusto. Su hija tiene que romper todo lazo que haya forjado con mi hijo, para que así, ustedes se queden con el dinero. ¿Qué opina al respecto?
-No…no estoy muy seguro. Déjeme pensarlo.
-No hay nada que pensar señor Sabaku No, ¿acepta o no la oferta?
-Papá, ¿en serio lo harás?
-Ese dinero nos daría muchos beneficios Gaara.
-¿Y qué hay de la felicidad de tu hija? ¿Piensas tirarla por la borda así no más? No te creo capaz de una cosa así. ¿No has dicho siempre que tus hijos están antes que nada?
-No te lo tomes a mal jovencito; pero hay veces en las cuales hay que quitar los obstáculos del camino, ¿no?
-¿Qué está insinuando con esas palabras? ¿Qué mi hija es un estorbo para su hijo?
-Sí que entiende rápido las indirectas.
-Discúlpenme, olvidé que hay algo que tengo que hacer en la cocina. Ya regreso.-El pelirrojo se retiró por unos momentos. Al volver, venía con una jarra llena de agua. Sin pensarlo dos veces, se la arrojó a Yoshino, dejándola empapada. Nadie creía lo que acababa de pasar. ¿En serio Gaara, el tranquilo y frío Gaara, había hecho eso?
ooooooooOOOOOOOOoooooooo
Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado.
Díganme en los comentarios qué creen que va a pasar después de esto. Por si acaso, sí, decidí tomar la escena del dorama "Boys Over Flowers" o "Boys Before Flowers", (que sigue siendo 100% recomendado) da igual cómo le digan. La única diferencia, es que aquí utilicé agua en lugar de arroz.
Ya sé que muchos querrán matarme por el comportamiento de Yoshino. Lo sé, yo también a veces quisiera golpearme por ponerla tan cruel; pero, no siempre todos tienen un lado lindo. Aquí, ella es la antagonista junto con Tayuya. A veces poner a los enemigos de siempre es aburrido.
-Gaara: ¿No crees que te estás pasando un poco?
-Yo: No, para nada. De hecho, esto le pone más emoción a la historia.
-Gaara: Me hiciste arrojarle agua a una mujer de la alta sociedad. Por favor, ni que yo fuera tan irrespetuoso.
-Yo: Sé que no; pero si ponía a Kankuro, iba a ser muy obvio.
-Ambos: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.
