Capítulo 13

Cerca del Matrimonio

-Papá, ¿qué rayos…?-La conmoción permanecía en los rostros de madre e hijo. Shikaku se tomó su cachete y levemente alzó la vista hacia su esposa sin transmitir ninguna emoción. Ella seguía sin poder creer lo que había hecho.

-¿Por qué tú…?

-Es mi deber como padre proteger a mi hijo, incluso si es de las manos de la mujer que lo dio a luz.-Suspiró.-Shikamaru, ve a tu cuarto por favor.

-Pero…

-Solo hazme caso y no reclames. Necesito hablar con tu madre a solas.-Shikamaru se resignó y accedió ante la petición de su padre, encerrándose en su habitación.

-¿Me vas a explicar lo que hiciste?

-Ya te lo dije mujer, protegí a mi hijo.

-¿Por qué? Me contestó de una forma muy grosera, por ende, merecía mi cachetada.-El sujeto se rascó la nuca.

-¿Acaso no viste su estado? Bastante herido como para que vengas y lo remates.-Yoshino apretó los dientes y los puños para mantener su voz serena.

-Todos es culpa de esa tal Temari que siempre le hace la vida imposible a Shikamaru. De todas las personas con las que se puede cruzar, ¿tenía que ser con ella?

-¿No es posible que eso sea destino?-La mujer rechistó.

-¿Destino? ¿Te golpeaste la cabeza Shikaku? ¿Sabes el daño que le puede hacer a nuestra imagen que nuestro hijo gaste tiempo con una escuincla como esa?

-¿Te importa más una estúpida imagen que la felicidad de tu hijo?-La castaña desvió la mirada.

-Él todavía es un niño y no sabe que su verdadera felicidad está junto a Tayuya.

-No, aquí la única que no quiere entender que Shikamaru encontró la felicidad con Temari eres tú Yoshino. ¿Qué te cuesta aceptar que él está enamorado de ella y ella de él?-Yoshino frunció el ceño y encaró a su marido.

-Sabaku No Temari no es digna de quedarse con Shikamaru.

-¿Y Tayuya sí? Shikamaru no la ama, de milagro y tolera verla. Tienes que recapacitar sobre lo que estás haciendo mujer.

-¿Recapacitar en qué Shikaku? ¿En que solo quiero lo mejor para mi hijo?

-Eso no es lo que realmente quieres. Solo buscas beneficiarte a ti y el aspecto económico de esta familia que poco a poco se ha ido desvaneciendo.

-Te equivocas.-Shikaku metió sus manos en sus bolsillos.

-Créeme que nunca le había visto una sonrisa tan radiante a Shikamaru, y esa se debe a Temari que prácticamente le devolvió la vida.

-No digas estupideces. Shikamaru siempre ha sonreído y ha sido feliz.

-Se nota que no te enteras de nada. Todo eso siempre ha sido falso. La única vez que he visto felicidad genuina en Shikamaru es cuando Temari estaba con él.-La mujer no pudo contener más su histeria.

-¡Ya basta! ¡No entiendes a Shikamaru para nada!

-¡Al menos yo trato de ponerme en sus zapatos!-Y él le contestó del mismo modo. Yoshino tomó aire.

-¿Sabes qué? Es mejor que dejemos las cosas así. Me iré a dormir, y ni se te ocurra seguirme.-Se decidió a subir las escaleras.

-Tranquila que esa no es mi intención.-Ya no aguantaba más la terquedad de su mujer, así que dejó que su cerebro entrara en acción para continuar hablando.-De hecho, me voy a poner a buscar los papeles del divorcio.-Las palabras de su esposo la detuvieron en seco. Se mordió el labio inferior para retener las lágrimas de tristeza e ira.

-Da igual. Haz lo que quieras.-Su voz se oyó entrecortada y se adentró en su cuarto cerrando la puerta de un portazo. Shikaku se sentó en un escalón y se agarró la cabeza con desesperación, para luego dejarse llevar por sus emociones y llorar a mares.

-¿Dónde está la mujer de la que me enamoré? ¿En verdad desapareció?-Shikamaru abrió lentamente la puerta para salir de su habitación. Se acercó a su padre y se hizo a su lado. Este volteó a verlo con tristeza.

-Lo escuché todo. ¿En serio planean separarse?-El hombre se mordió el labio inferior.

-Es lo mejor por el momento hijo. Estoy cansado de la actitud de tu madre. Tantas veces que he intentado hablar con ella de que no puede interferir en tus decisiones y es como si le entrara por un oído y le saliera por el otro.

-Ya la conoces. Es muy difícil hacerla cambiar de opinión cuando algo se le mete en la cabeza; pero considero que deberías pensar si realmente quieres separarte o no.

-Las ideas se me acabaron Shikamaru. No encuentro otra salida.-Su hijo lo abrazó alrededor del hombro.

-Papá, siempre habrá otra salida. Así que si la amas, no la dejes ir a pesar de la cantidad de errores que cometa. Al fin y al cabo, es la mujer de la que te enamoraste, ¿no?

-Tienes razón; sin embargo, seguiré con este plan del divorcio y la pondré a prueba para ver si ella no ha dejado de amarme como para dejarme ir.

-Ella no puede olvidarte. Créeme.-Shikamaru le sonrió con sinceridad, y él no dudó en devolverle el gesto. El chico suspiró.-Me iré a dormir. Descansa.-Se levantó para volver a su cuarto.

-Deberías considerar el seguir tus propias palabras.-Shikamaru se detuvo. A sus pensamientos llegó la imagen de Temari y todos los buenos y malos momentos que tuvieron juntos. Se rascó la nuca.

-Es inútil que lo intente. Ella ya se olvidó de mí, es muy tarde para recuperarla. Además, Tayuya sigue en medio y es casi una misión suicida hacerla a un lado porque mi madre se involucrará.-Su padre se le acercó y le puso una mano en el hombro.

-La esperanza es lo último que se pierde y nunca es demasiado tarde para conseguir lo que te propones en la vida Shikamaru. Yo sé que Temari te encanta, así que no puedes dejar que se te escape.-Enfocó la vista en su viejo y una sonrisa burlesca se posó en sus labios.

-Aunque no permanezcas tan constante en casa, es como si me conocieras como la palma de tu mano.

-¿Qué esperabas? Eres mi viva imagen en todo sentido.-Ambos soltaron la carcajada.-Pero de verdad, considera bien el ir detrás de esa chica, cueste lo que te cueste.-El joven asintió.

-Lo tendré en cuenta.

-Duerme bien.-Shikamaru se retiró para irse a dormir; sin embargo, esta vez el sueño no pudo con él. Optó por asomarse por la ventana y contemplar el cielo estrellado mientras pensaba en aquella mujer capaz de enloquecer su mundo.

-Maldita sea, no hay un día en el que no te piense.-Una lágrima se le escapó.-Te necesito conmigo para volver a sentirme vivo. Conocerte fue inesperado, enamorarme fue sensacional y hacerte feliz fue único. Te amo cómo nunca he amado a alguien desde que tengo memoria. Desearía que en este momento te llegaran mis sentimientos para que volvamos a ser una pareja. Sé que dentro de tu corazón sigo yo y el amor que nos tenemos no ha desaparecido. Mi madre logró ponerte entre la espada y la pared para que me dejaras, de eso no tengo duda. Con el tiempo averiguaré qué fue lo que hizo.

Al igual que Shikamaru, Temari estaba contemplando la luminosa noche desde la ventana de su cuarto. Suspiró y les permitió a sus sentimientos fluir por medio del llanto.

-Fue justamente en una noche como esta que pudimos darnos cuenta de que no éramos lo que el otro pensaba. Descubrimos un mundo lleno de sensaciones y emociones tan desconocidas para los dos, que no entendíamos ni lo que nos pasaba al estar cerca. Con el tiempo, nos fuimos conociendo cada vez más hasta que nos enamoramos como locos. Mi corazón y mi mente no paran de pensarte y extrañarte. Quisiera volver a esos momentos en los que seguíamos juntos y no existían imposibles; pero ahora Tayuya se quedará contigo para siempre, y no puedo hacer nada para evitarlo, porque algo peor le puede ocurrir a mi padre.

-Imagino que estás pensando en Nara, ¿verdad?-Su cuerpo se sobresaltó. No supo en qué momento apareció uno de sus hermanos. Limpió sus lágrimas y levemente volteó el rostro para encontrarse con él, aunque al final resultaron ser los dos.

-¿Es muy obvio?

-Más de lo que crees.

-Les juro que ya no sé qué hacer para sacarlo de mi cabeza. Es que no puedo, en verdad que no.-Se agarró la cabeza y revolvió sus cabellos.

-Y lo más probable es que nunca lo consigas.

-Kankuro tiene razón. ¿No deberías intentar volver con él y recuperar el tiempo perdido?

-Si lo hago, esa mujer puede hacerle algo peor a papá, y eso no lo pienso permitir. Lo mejor es dejar las cosas como están para que ni él ni ustedes salgan más heridos.-Sus hermanos se miraron y se acercaron a ella.

-¿Y qué hay de ti y Nara? ¿Vas a tirar por la borda todo el esfuerzo que los dos hicieron para estar juntos?

-No tengo alternativa Gaara.

-Claro que hay alternativa hermana; ir y recuperar al amor de tu vida. Es así de simple.-Las palabras del castaño hicieron que Temari abriera los ojos de par en par.

-Kankuro…

-No hay nada malo en ser egoísta de vez en cuando. Si tú lo amas y él te ama, deben permanecer juntos por el resto que les queda de vida.

-Es verdad. No te preocupes por nosotros, los tres estaremos bien y te apoyaremos en que consigas volver con Nara.-Las lágrimas decidieron aparecer una vez más en los ojos de la rubia y los abrazó.

-Son los mejores hermanos del mundo.-Se separaron.-Hablando de papá, ¿hay alguna novedad?

-Cierto. Ya me acordé para qué veníamos a buscarte. Llamaron del hospital y nos dijeron que papá finalmente despertó; pero que le darán de alta mañana por la tarde.

-¿En serio?

-Sí.-Exclamó Kankuro con una sonrisa de oreja a oreja. También dijeron que podíamos ir a verlo en este momento si teníamos el tiempo y queríamos.

-Entonces, ¿qué estamos esperando? Vamos con él.-Los tres hermanos salieron disparados de su casa directamente al hospital. Al llegar, se acercaron a una de las recepcionistas.

-Buenas noches, ¿en qué les puedo colaborar?

-Buenas noches. Venimos a ver a Sabaku No Rasa.

-Oh, ustedes deben ser sus hijos. Sigan por favor.-Los Sabaku No se dirigieron a la habitación de su padre, abrieron la puerta despacio para encontrarse con quien los había criado intentando hacer el papel de mamá y papá al tiempo sentado en su camilla.

-Mis niños.-Los tres se acercaron a él y tuvieron un tierno abrazo familiar mientras cada uno lloraba a mares.

-Qué alegría verte despierto.

-Kankuro, ¿por quién me tomas? Todavía no me puedo morir. Tengo que seguir al pendiente de ustedes.-Se separaron.

-Créeme que esa mujer pagará por todo el daño que te causó, aunque no fuese físico.

-Ya no te preocupes por ella Gaara, no vale la pena.-Enfocó su vista en la rubia.-Temari, ¿cómo va tu relación con Shikamaru?-Ella sorprendida ante la pregunta miró a sus hermanos.

-Es mejor que se lo digas tú.-Rasa enarcó una ceja.

-¿Decirme qué?

-Shikamaru y yo ya no somos novios. Esa mujer logró lo que quería.

-¿Qué?

-Por culpa de mi relación tú terminaste aquí, y no iba a permitir que algo peor te pasara. Así que, pensé que romper mi relación era lo mejor que podía hacer para protegerte. No podría tolerar que tu vida corriera peligro por un capricho mío.-Temari se tiró al suelo de rodillas. Su padre la miró con tristeza.

-Gaara, Kankuro, ¿me permiten un momento a solas con su hermana?

-Por supuesto.-Ambos salieron del cuarto, cerrando la puerta detrás de sí.

-Escucha Temari, te agradezco que te hayas preocupado así por mí; pero me duele el verte deprimida.-Acarició los rubios cabellos de su hija con dulzura. Ella alzó la mirada, accediendo ante las lágrimas una vez más.

-Papá, ¿qué tengo que hacer?

-Lo único que te puedo decir es que sigas a tu corazón. Si de verdad amas a ese chico, ve detrás de él y recupéralo.

-¿Y qué hay de ustedes?

-No pienses ni en Gaara, ni en Kankuro, ni en mí, solo en ti. Nosotros nos mantendremos firmes por tu felicidad, da igual lo que sea por lo que tengamos que pasar, en cuanto estemos juntos como familia.

-Arigato; sin embargo, no tengo de otra más que resignarme a que ya lo perdí.

-¿Por qué dices eso?

-Está comprometido. Al final, otra mujer se lo quedará.

-No si lo impides. Lo último que debes hacer es rendirte.-La rubia suspiró.

-No puedo contradecirte, ¿verdad?

-No en este tipo de situaciones.-Temari se levantó del suelo y se secó el llanto con el dorso de la mano. Sonrió con determinación.

-Muy bien. Lo traeré de vuelta a mí.

-Esa es mi niña; pero será mejor que empieces mañana. Hoy ya es muy tarde.-Volvieron a abrazarse.

-Nos vemos mañana por la tarde.-Le brindó una gran sonrisa a su progenitor y salió de la habitación. Sus hermanos estaban al lado de la puerta esperándola.

-Tal parece que tuviste una buena charla con papá.

-¿Lo escucharon todo?

-Cada detalle.

-En ese caso, ¿me prometen que se mantendrán a salvo?

-Claro.-Los tres se fueron a su casa a dormir.

A la mañana siguiente, Temari se levantó con alegría, dispuesta a enfrentarse a lo que viniera sin importarle lo que Yoshino intentara en su contra. Se alistó y bajó las escaleras para desayunar. Para variar, sus hermanos ya se habían ido a trabajar. Así que, cogió una rodaja de pan y salió a toda velocidad.

Shikamaru acababa de despertar con su típica flojera; pero con una sonrisa de tonto porque había decidido luchar por el amor que le tenía a Temari. Le daba igual si su madre volvía a meterse en medio para evitar que ellos se juntaran de nuevo, esta vez no retrocedería. Bajó rápidamente a la cocina para coger de comer lo primero que encontrara.

-Hoy te ves más animado que antes. ¿Pasó algo interesante?-No se había dado cuenta de que Yoshino estaba ahí sentada en el sofá. Se sintió confundido.

-¿Qué haces aquí? No es usual que te encuentres a esta hora en casa.-Preguntó con frialdad.

-Por lo menos podrías decirme buenos días, ¿no?

-No me vengas con sermones. Escupe de una vez lo que tengas que decir, porque es obvio que esa es la única razón por la cual no te encuentras en otra parte.-Fue al refrigerador para coger una rodaja de queso y una de jamón. Abrió uno de los cajones para sacar dos tajadas de pan. Lo más conveniente y rápido era hacerse un sándwich para no tener que verle la cara a aquella mujer por más tiempo del necesario.

-No tienes que ser tan grosero conmigo Shikamaru. Soy tu madre después de todo.-La mujer suspiró para mantener la calma y no mandar a volar a su hijo de un puñetazo. El vago rechistó.

-Como sea, di de una vez lo que necesites.-Una vez terminó de prepararse su aperitivo, se dispuso a darle una buena mordida; sin embargo, las palabras de su madre hicieron que se detuviera.

-Bueno, estuve hablando con los padres de Tayuya, y hemos programado que cenemos con ellos esta noche, ya que la boda será mañana.-Los ojos del Nara se abrieron como platos. Enfocó la vista en la castaña lleno de sorpresa, para luego pasar casi al instante a sentir ira.

-¿Qué? ¿No pudiste por lo menos consultarme alguno de los dos acontecimientos?-Trató de conservar su voz serena.

-No, porque sabía que te ibas a negar una y otra vez. Acepta que este es un destino del que no puedes escapar. Te guste o no, te casarás con Tayuya.-Dejó el emparedado a un lado para encarar a su madre.

-¡A la mierda con el destino! ¡Tú no vas a decidir con quién me quedaré al final! ¡Entiende que Tayuya no es para mí y nunca lo será!-La mujer no pudo contenerse más y también explotó.

-¡¿Y qué piensas hacer?! ¡¿Ir detrás de una escuincla que no te traerá nada bueno?!

-¡Sí, porque la amo y no existe otra que pueda tocar mi corazón como ella lo hace! ¡No me importa si tengo que despojarme de mi apellido y abandonar este lugar! ¡Por Temari lo vale!-Yoshino se paró del sofá exasperada.

-¡No tienes idea de lo que estás diciendo! ¡Esa niña será tu perdición!-Shikamaru tomó aire para dejar de gritar.

-Ni tú ni nadie me detendrá esta vez. Temari es el amor de mi vida, y lucharé para que volvamos a estar juntos. No me importa lo que intentes, no llegarás muy lejos.-Ella rechistó.-Ahora, me voy que ya van a comenzar las clases.-El vago salió y se dirigió a la escuela. Al estar frente a la puerta, vio a Temari, Ino y Tenten charlando. Tragó saliva para no dejarse llevar por sus emociones. Intentó pasar por el lado de ellas con la mayor indiferencia posible; sin embargo, no pudo aguantar las ganas de voltear a ver a su ex.

Al sentir la mirada de él sobre sí, ella decidió voltear a verlo, y una vez más, sus ojos se cruzaron, perdiéndose de la realidad. Las otras dos, al darse cuenta del ambiente tan tierno que se estaba formando, decidieron alejarse con cautela y una sonrisa picarona para no arruinar el momento.

-Hola.-Shikamaru optó por tomar la iniciativa a pesar de lo nervioso que se sentía.

-Hola.-Contestó Temari igual de tímida que él. Sin saber qué más decirse, el silencio incómodo hizo su presencia. Ambos intentaron mirar hacia otro lado para apaciguar el momento bochornoso, hasta que la Sabaku No finalmente se armó de valor para romper el hielo.-Veo que tus heridas están mejor que anoche.-El pelinegro, al ver lo que ella estaba intentando, prefirió seguirle la corriente.

-Oh, sí. De no ser por los vendajes que me puso Kankuro, probablemente estaría postrado en cama.-Se rascó la nuca.

-Ayer no te agradecí como se debía por lo que hiciste por mí. Nunca pensé que harías algo tan arriesgado por alguien como yo.

-No te preocupes por eso. Lo importante es que estás bien y que la situación no pasó a mayores.-El vago le sonrió con dulzura inconscientemente, haciendo que las mejillas de ella se enrojecieran levemente. Para evitar alguna confusión, prefirió cambiar el tema.

-¿Y cómo van las cosas con Tayuya?-Esa pregunta lo agarró desprevenido. Jamás pensó que quisiera saber algo al respecto.

-Bien, supongo.-Intentó sonar sincero. Quiso omitir la parte del matrimonio. Lo mejor era que ella ni se enterara. Después de tal compromiso, vería cómo recuperarla. Se mordió el labio inferior para controlarse.

-Ya veo.-La voz de Temari alcanzó a oírse entrecortada. Quería gritarle que no iba a soportar que se quedará con esa pelirroja al final, que ella no lo había olvidado y que quería empezar de cero; sin embargo, se contuvo. Salió corriendo, ocultando sus lágrimas y perdiéndose de la vista del Nara. Este intentó detenerla; pero una vez reaccionó, era demasiado tarde. Así que no pudo hacer otra cosa que suspirar y dejarla ir por el momento. Naruto y los demás alcanzaron a ver lo que había ocurrido sin entender nada. Se acercaron a su amigo despacio.

-¿Qué pasó ahora?-Preguntó Kiba.

-¿Podemos hablar en un sitio más tranquilo?

-Por supuesto.-El grupo se fue a la cafetería para conversar. Todos se le quedaron viendo fijamente, tratando de descifrar la razón detrás de esa mirada perdida.

-¿Te sientes bien? ¿Pasó algo peor que estar comprometido con Tayuya?

-Sí, y todavía no lo puedo creer. Es como si mi mundo se estuviese derrumbando cada vez más rápido.

-No nos dejes más con la intriga y suéltalo. Así es posible que encontremos alguna alternativa.

-Lo dudo; pero bueno, aquí voy.-Shikamaru tomó aire para dar a conocer las dos noticias y no decirlas por medio de un grito.-Mi madre programó una cena con los padres de Tayuya esta noche y hará que me case con ella mañana.-Todos abrieron sus ojos de par en par. Les costaba administrar en sus cerebros tal información tan inesperada. Esperaban que les estuviera gastando una broma de mal gusto.

-Espera, ¿qué es lo que acabas de decir?

-Por favor, no me hagas repetirlo Suigetsu. Es demasiado irritante para tener que decirlo otra vez.-El Nara se revolvió sus cabellos hasta quedar con su coleta desarreglada.

-De casualidad, ¿se lo contaste a Temari?

-No Kabuto, no me armé de valor para ello. Todavía no quiero perderla del todo, porque sé que tengo una oportunidad de que vuelva a mí.

-Pero si te casas con Tayuya, ¿eso no se convertirá en una misión imposible? No creo que quieras hacerla creer que es tu amante.-El Nara sonrió de lado.

-No será imposible si pongo todo mi empeño en recuperarla. Además, puedo decir "acepto" y luego a escondidas solicitar los papeles del divorcio, firmarlos y engañar a Tayuya para que también lo haga, y justo ahí, luchar por Temari.

-¿Y tu madre? ¿No se dará cuenta de lo que vas a intentar? Sabes que ella tiene ojos hasta en la espalda.-Exclamó Chouji.

-Es verdad; pero no me importa las veces que se intente meter en medio, no desistiré. Temari es la mujer que amo al fin y al cabo, y tengo la certeza de que el amor que nació entre los dos no se ha extinguido.-El Uzumaki le sonrió a su amigo y le puso una mano en el hombro.

-Haz lo que creas más conveniente. Nosotros te apoyaremos en lo que necesites, y más por salvar la conexión entre tú y Temari.

-Arigato. Sé que puedo confiar en ustedes, y hablando del tema, creo que sí hay dos favores que les quiero pedir.

-Claro, dinos.

-Lo primero, no permitan que por ningún motivo Temari se entere de este asunto del matrimonio ni la cena de esta noche, y segundo, pregúntenles a sus padres si de casualidad han recibido alguna invitación a un compromiso, y si sí, averigüen desde cuando la tienen.

-Bien. Cuenta con ello.-La campana sonó para el inicio de clases. Los muchachos se dirigieron a su salón. Shikamaru inconscientemente, volvió a cruzar miradas con Temari, y ella la desvió sin pensar. Ino y Tenten se dieron cuenta de ello; sin embargo, sabían que esa rubia no les iba a decir nada al respecto, y se resignaron a preguntarle. Las clases terminaron y todos se dispusieron a volver a sus casas. La Sabaku No salió para irse, mas una voz la detuvo.

-Oh Temari, por fin te encuentro.-Que aquella voz la llamara la impactó. Se volteó para asegurarse que no se estaba volviendo loca y realmente era esa persona la que estaba detrás de ella. Sus orbes aguamarina se abrieron de par en par.

-¿Señora Nara?-¿Qué estaba haciendo esa mujer ahí y más encima buscándola? A Temari se le hizo un mal sabor de boca. Tenía un mal presentimiento. Yoshino se le acercó.

-Hola, ¿cómo has estado?-La castaña le sonrió con dulzura. Algo no andaba bien, y la rubia lo sabía perfectamente. Aun así, trató de mantenerse serena.

-Bien, muchas gracias. ¿Qué hace aquí? Si es por Shikamaru, le aseguro que he hecho todo lo posible por no acercarme a él ni dirigirle la palabra.-Naruto, al ver a la mamá de su amigo hablando con la Sabaku No, se sorprendió. No era normal que tal situación se presentara si no era por una fea jugada. Se aproximó con cautela para no llamar la atención de ninguna de las dos damas.

-Oh tranquila, no era de eso de lo que quería hablarte.-La Sabaku No enarcó una ceja. ¿Ahora qué era lo que aquella señora se traía entre manos?

-¿No? ¿Entonces qué quiere de mí?-Yoshino sacó de su bolso una invitación.

-Bueno, resulta que mi hijo se va a…-El rubio supo cómo terminaría la frase de Yoshino. Por ende, abrazó a la mujer por el hombro y sonrió de oreja a oreja.

-Hola Yoshino. ¿Cómo le va? Me imagino que necesita a Shikamaru.-Ella lo volteó a ver respondiéndole ante el gesto.

-No me sorprende que lo adivinaras. Necesito hablar de unos asuntos urgentes con él. ¿Me ayudarías a buscarlo?

-Por supuesto. No te molesta si me la llevo, ¿verdad Temari?

-Descuida. Supongo que la señora Nara ha de estar muy ocupada.

-No te imaginas cuánto. Espero que tengamos otra oportunidad de hablar.

-Sí, seguro.

-Nos vemos.-Los dos se retiraron de ahí. La rubia ubicó su mano en su bolsillo y sintió algo dentro. Ella no recordaba haber echado nada ahí. Curiosa, lo revisó y sacó una tarjeta muy peculiar. La única posibilidad que se le venía a la cabeza es que Yoshino la hubiese dejado antes de que Naruto se la llevara. Leyó la frase que tenía.

-Matrimonio de Nara Shikamaru y Yagami Tayuya.-Su sorpresa se incrementó al igual que la tristeza y el dolor. Las lágrimas se hicieron presentes. No podía creer lo que sus ojos acababan de presenciar. Ahora sí, su vida se había convertido en una verdadera pesadilla. Ino y Tenten la vieron tan acongojada que se acercaron a ella.

-Temari, ¿qué te pasó?-Ella no supo ni qué contestarle a la castaña, así que lo único que hizo fue pasarle la invitación. Esta la miró y al leer lo que decía, sus orbes se abrieron de par en par.

-¿Matrimonio? ¿Cómo que matrimonio?-La de ojos azules le arrebató el objeto para verificar que en serio eso era lo que decía ahí, y su sorpresa no pasó desapercibida.

-No puede ser…-Dijo en un susurro.-¡Esto no es posible! ¡¿Por qué?!

-Ino, cálmate.-Exclamó Temari y alzó la vista.-No vale la pena que te pongas así por eso.

-¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Esto no va a quedarse así! ¡Shikamaru va a escucharme!-Temari se tiró de rodillas en el suelo, y así, consiguió relajar la ira de la Yamanaka, quien de inmediato se sintió mal por ella.

-Tengo que aceptar que ya lo perdí para siempre. Al final, esa mujer ganó y no pude evitarlo. Soy tan inútil.-Tenten se agachó a su lado.

-Todavía no es demasiado tarde amiga. La boda no ha llegado aún, ¿verdad?

-Lo que implica que solo tienes una opción. Esta noche sí o sí tienes que aclarar las cosas con Shikamaru y decirle que lo extrañas. Créeme que él se siente igual que tú.

-Supongo que tienes razón. Muy bien. Así lo haré.

-Buscaré convencerlo para que vaya a hablar contigo. Así que, espéralo donde consideres más conveniente.

-Entendido.-Cada amiga tomó rumbo a su casa. En pleno atardecer, Temari fue a recoger a su padre al hospital y debido a eso y a una cita que tenía el vago, se excusó del trabajo, a lo cual su jefe no le puso problema. Por su parte, Ino se determinó en ir a la casa de su amigo para aclarar el asunto. Una vez allí, tocó el timbre de la gran residencia. Yoshino le abrió.

-Vaya Ino. Es agradable verte por aquí.

-El honor es mío Yoshino.-Al ver a la mujer tan arreglada, supo que aquí había gato encerrado.

-¿Qué se te ofrece?

-Vine a hablar con Shikamaru. ¿De casualidad está en casa?

-Sí; sin embargo, en estos momentos no te puede atender.-Eso agarró a la rubia desprevenida.

-¿Por qué?

-Tenemos una reunión importante dentro de poco y se está alistano.

-¿Pero no puedo hablar por él un ratito? Le prometo que no me demoro nada.-La dueña de casa suspiró.

-¿Qué eso tan urgente que necesitas consultar con él?

-Bueno, la verdad es que necesito que me explique algo muy breve de matemáticas.

-Ya veo. Ve y sube.-La castaña se hizo a un lado para que la Yamanaka tuviera el paso libre.

-Arigato.-La rubia hizo una reverencia antes de subir las escaleras. Ya en el segundo piso, abrió la puerta del cuarto del vago. Este se asustó y arruinó el nudo de la corbata que se estaba poniendo.

-¿Ino? ¿Qué estás haciendo aquí?-Ella tomó asiento en la punta de la cama.

-Necesitamos hablar.-Esas palabras lo confundieron todavía más.

-¿Sobre qué? No he hecho nada malo en estos días, te lo puedo jurar.

-¿Ah no? ¿Entonces cuándo pensabas decirme que te vas a casar?

-Yo…no encontré el momento adecuado. Además, mi madre no me dejó otra alternativa. Todo esto fue planeado por ella. Ni siquiera me consultó al respecto.

-En fin, te perdono. Ahora lo que me pregunto es cómo le harás para aclarar este asunto con Temari.-Sus ojos se abrieron como platos.

-¿De qué hablas?

-Ella sabe sobre tu matrimonio.

-¿Qué? ¿Cómo? Les dije a los otros que no permitieran que ella lo supiera.

-Bueno, Temari recibió una invitación. Es posible que haya sido tu madre quien se la dio.-El Nara rechistó y apretó los puños.

-Esa mujer, me tiene harto.

-No te enojes, tarde o temprano ella se iba a enterar.-El vago alzó la voz.

-¿¡Cómo demonios quieres que no me enoje!? ¡A este paso la perderé para siempre!

-Entonces, toma una decisión; ir a buscar a Temari y hablar con ella sobre todo este asunto y decirle que la amas o asistir a esa reunión.-Shikamaru se sentía entre la espada y la pared. ¿Qué era lo mejor que podía hacer? ¿Escuchar a la razón o a su corazón?

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Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. Díganme en los comentarios qué creen que va a hacer Shikamaru.

-Ino: Esto cada vez me pone peor. ¿Cuándo dejarás que ellos dos vuelvan a ser felices?

-Yo: Es cuestión de tiempo. No puedo hacer que vuelvan a ser una pareja así de repente. Si de verdad existe amor entre ellos, nada los podrá separar.

-Ino: Sabes perfectamente que sí existe amor entre los dos.

-Yo: Puede ser; pero tendrán que demostrarlo hasta el último segundo.

-Ino: Por Kami, eres muy terca.

-Ambas: Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.

-Todos: ¡Felices fiestas y feliz año nuevo!