Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CullensTwiMistress, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to CullensTwiMistress. I'm only translating with her permission.
Una Vida Menos Ordinaria
Capítulo 1
¿Conocen ese viejo dicho "Cuando la vida te da limones, haces limonada"? Bueno, toda mi vida, hasta que me mudé de vuelta a casa, ha sido un enorme limón.
Déjame comenzar desde el principio.
Verán, no fue tan malo cuando era pequeña. Quiero decir, crecí con dos padres cariñosos y una hermana mayor. Vivimos en una buena casa, en una calle privada, en un pequeño pueblo. Incluso teníamos una cerca blanca y un perro.
No, los limones no comenzaron a asomarse en ese entonces.
Después de la secundaria, decidí mudarme a California para seguir con mi educación.
Déjenme decirles, hay muchos limones para tener allí.
Al provenir de un pequeño pueblo ubicado en el lugar más lluvioso de los Estados Unidos, significaba que probablemente era la niña más blanca que nadie había visto jamás. Y sí, incluso a los dieciocho años, me veían como una niña. Mi estatura de metro cincuenta y dos, y mis curvas apenas visibles no les hacía pensar en mí como una adulta.
Así que, por tres años, me dediqué a mis estudios y terminé graduándome con honores.
Era callada y tímida, y no veía el potencial en mi aspecto. No tenía una hada madrina, o siquiera una mejor amiga para que me tomara bajo su protección. Mi hermana era más o menos igual que yo, solo que en una versión rubia. Oh, y también era alrededor de veinte centímetros más alta y tenía pechos turgentes.
Pero divago.
De vuelta a mis limones.
Después de graduarme de la universidad, comencé a trabajar en una firma prestigiosa donde lo único que hacía todo el día era sentarme detrás de una computadora y hacer que las páginas web se vieran bonitas. Día tras día. No se necesitaba ser atractiva para ese trabajo. Así que no lo intenté.
Cuando Alec, uno de mis compañeros de trabajo, me invitó a salir, dije que sí.
Él era una hormiga trabajadora como yo. Éramos iguales y nos llevábamos bien.
Convertí mis limones en limonada, y terminé casándome con él.
Vivimos nuestras pequeñas vidas y eventualmente nos casamos. Dentro de todo, éramos felices.
Con el tiempo, tuvimos una hija, Elisabeth. La vida era buena.
Trabajábamos, criábamos a nuestra hija, y teníamos una vida bastante buena juntos hasta que Ellie tenía alrededor de cuatro años.
Llegué a casa después del trabajo y encontré a Alec en la cama con una de nuestras vecinas.
De nuevo, tomé el limón y lo convertí en limonada. Él se fue y yo mantuve la custodia de Ellie. Él era un buen padre para ella y la vida continuó.
Jamás hubo una razón de verdad para que lo odiara. Hizo lo que se esperaba de él y me dijo que ya no era feliz conmigo. Por mucho que deseaba que las cosas fueran diferentes, no lo eran. Seguir adelante era mi única opción.
Seguimos siendo amigos incluso después del divorcio. Y cuando se volvió a casar, asistí a su boda.
De nuevo, a pesar de todo, la vida era buena. Ellie y yo vivíamos solas en nuestra gran casa. Ella aún crecía con dos padres cariñosos, simplemente ya no vivíamos juntos.
Y por supuesto, tenía el amor extra de una madrastra.
Kate, de hecho, era una buena madrastra, y amaba a mi hija. Nunca hubo ninguna pretensión de rencor entre nosotras ya que ella apareció después del divorcio, y no fue la causa del mismo.
¿Ven? Limonada por todas partes.
Eso es, a menos que piensen en los lemons en fanfiction, porque entonces no, no hay nada de esos en mi vida.
Mi vagina se había secado antes del divorcio y prácticamente se había declarado en huelga. Pero eso estaba bien, no era como si fuera una ninfómana en primer lugar, así que seguí adelante.
La primavera pasada mientras estaba en el trabajo, recibí una llamada de Alec diciéndome que necesitaba verme tan pronto como fuera posible.
Esa llamada telefónica cambió todo para nosotros.
Alec y yo siempre habíamos sido capaces de hablar sobre todo. Fue lo que nos hizo buenos amigos. También fue lo que había comenzado nuestra relación en primer lugar. Hablar, comunicarnos, jamás había sido nuestro problema. Lo cual, en retrospectiva, probablemente fue la razón por la que siempre fuimos amigos.
Él siempre tenía una manera de hacerme comprender cómo se sentía. Su engaño, aunque no fue bienvenido, fue lo único que hizo sin hablar conmigo primero. Después de eso, había prometido siempre contarme todo, sin importar lo doloroso que fuera. Si no era por mí, por Ellie. Ella se merecía dos padres que pudieran confiar en el otro, sin importar qué.
Después de la llamada de Alec, nos reunimos para tomar café en mi hora del almuerzo, y me contó sobre su mudanza. Kate había conseguido la oportunidad de su vida con un trabajo de ensueño en Nueva York. No hizo falta decir que ella lo había aceptado y se iban a mudar.
Pasaron varios días antes de que pudiéramos contárselo a Ellie. Ella estuvo devastada.
Alec prometió hacer videollamadas con ella, y eso pareció tranquilizarla.
Me encontré triste por las noticias. No porque Kate consiguiera su trabajo de ensueño o algo como eso, sino porque Kate y Alec eran mis mejores amigos, mis únicos amigos, e iba a extrañarlos.
Sé que suena raro ser amiga de tu ex y su nueva esposa, pero funcionaba para nosotros. Era la mejor situación para Ellie, y evitamos muchas peleas y estrés innecesarios.
Así que, hacer limonada después de esa noticia no fue tan fácil.
Alec se mantuvo en contacto con Ellie, pero realmente no había razones para tener tanto contacto conmigo. Comprensible, por supuesto, pero aún así dolía. Mucho.
Caí en una depresión, y terminé vendiendo la casa y mudándome de regreso a casa en Forks.
Mi hermana, Rose, y su marido, Emmett, nos dejaron vivir con ellos durante el verano.
Terminé encontrando un trabajo en Newton's, una tienda de artículos de deportes, como su diseñadora web. Ellos tenían una tienda en línea que necesitaba ser actualizada y arreglada constantemente. El trabajo era menos que ideal para mí, pero pagaba bien considerando que estábamos en Forks y necesitaba el dinero.
Cuando levanté cabeza, Ellie y yo nos mudamos en un pequeño apartamento de dos habitaciones no muy lejos de la secundaria local.
Los adolescentes son una raza cara, y Ellie comenzaba a demostrar esa teoría.
En el poco tiempo que viví con Rose, ella me hizo pasar por un riguroso cambio de imagen; dijo que necesitaba comenzar de nuevo y qué mejor manera de hacer eso que cambiando tu apariencia.
Tenía razón.
Atrás quedaron los jeans holgados y suéteres desaliñados; llegaron los bonitos jeans con corte bota y blusas sin mangas, de poliéster, y de apariencia áspera.
Atrás quedaron las Converse y llegaron los tacones.
Atrás quedó la coleta desordenada y llegó el cabello en capaz y el flequillo.
Tenía que admitir que, como dijo mi hija, me veía sexy.
Jamás en mi vida me había imaginado así.
Era como si hubiera despertado algo dentro de mí. Incluso mi vagina ahora quería cosas. No podía explicarlo. Todos los cambios en mi vida me habían convertido en quien era, y me gustaba la persona que era por dentro, pero los cambios por fuera traían consigo una sensación de plenitud de alguna manera.
A los treinta y cinco años, finalmente me siento como una mujer.
Es triste que haya tomado tanto tiempo, pero jamás me arrepentiría de mi vida. Tenía una hija hermosa, y ahora mi exterior coincidía con mi interior. O al menos, así es cómo Rose lo había dicho.
¡Sorpresa! Nueva traducción.
¿Qué tal les pareció? Supongo que quieren patear en cierta zona a Alec jaja.
Les cuento que la historia tiene 28 capítulos y final feliz :3
Espero leerlas y que me acompañen en esta nueva historia.
Abrazos,
Pali
