Disclamier : Los personajes son de S.M , yo solo creo historias que me gustan y quiero compartirlas con ustedes.
Hola! Las invito a que retomemos la historia. Esta historia fue la primera que publique por acá :) Lastimosamente la dejé por un tiempo. Ahora me siento con animos de retomarla. Al igual que las demás historias, está tendrá dos capítulos por semana hasta terminarlas; unos capítulos serán largos y otros cortos. Gracias.
Sumary: Bella ha regresado después de ocho años a su pueblo natal. A Bella no le agrada la idea de su regreso hasta que conoce a los vecinos de sus padres: Una niña de cinco años de edad y su apuesto padre.
¿Qué pasará con estos tres?
BELLA POV
Había roto una importante promesa, una promesa que había hecho hace ocho años atrás.
Hace ocho años me había prometido a mí misma que no volvería a Forks a menos que hubiese una emergencia, o al menos algo verdaderamente importante pasará. Claro, justo ahora no pasaba nada de eso. Pero también había hecho otra promesa a alguien hace ocho años atrás, que de alguna manera debía cumplir.
Demonios. Me maldigo mentalmente por haber sido débil y ceder a la petición de Renne de venir aquí y pasar las vacaciones. ¡Dios! No estoy en condiciones para regresar. Todavía no.
— ¿Esto es suyo, señorita ?— pregunta el hombre calvo de mediana edad que se encuentra sentado a mi lado. Dirijo la mirada en su dirección y lo miro. Él hombre me tiende el libro que he llevado para distráeme en las horas de vuelo.
— Sí— digo al mismo tiempo que estiro la mano para tomar el libro—, Gracias. — Él hombre me sonríe con amabilidad.Toma su maletín, se levanta y va hacia la salida donde, justo ahora todos están haciendo una larga fila para salir.
Me quedo sentada en mi lugar un poco más, esperando a que la gente se disperse un poco y tome mi turno de salir.
Media hora más tarde he recuperado mi equipaje. Y me dirijo a la salida busca de algún transporte que pueda llevarme a la casa de Renée y de Charlie.
Estoy a unos unos buenos cincuenta metros de llegar a la salida, cuando escucho su voz.
— ¡Por aquí, Bella! — grita Renée a a todo pulmón
No tardo mucho en encontrarla. Las personas a nuestro alrededor le abren camino a ella y al pequeño niño que trae en brazos.
— ¡Oh, cielos! Pensé que no te encontraríamos— dice agitada mientras deteniéndose frente a mí.
Sonrío forzadamente.
— Hola Re...Mamá— Me corrijo inmediatamente. Ella odia cuando la llamo por su nombre de pila; a veces me resulta inevitable llamarla de esa manera cuando durante toda mi vida la he visto más como una hermana que como una madre.
— Hola, Cariño— dice, ignorando el error que acabo de cometer. Renée avanza y acorta la distancia que nos separa para darme un abrazo. Liam, el pequeño niño que Renne trae en brazos y que es mi pequeño hermano de dos años, protesta por ser aplastado.
Me resulta algo increíble y extraño que a mis veintiséis años tenga un pequeño hermano de dos años. Sin embargo Renée era muy joven cuando se había quedado embarazada de mí.
Renée me suelta y baja la mirada a su hijo.
— Es tú hermanita Bella, cariño. ¿No la recuerdas? —dice al pequeño niño. Luego levanta una mano y la pasa por los rubios cabellos de Liam; el es tan parecido a ella. Después de eso levanta un poco al pequeño y lo deposita en mis brazos.
Doy un pasa atrás y niego con la cabeza. Rennee ignora y se las ingenia. Toma una de mis manos y me obliga a sostener a al niño.
— Sostenlo un momento por favor— dice ella. Está vez se aleja y deja que lo cargue por completo . Me pongo nerviosa y estoy insegura si estoy haciéndolo bien.
¡Oh, mierda! Ahora que debo hacer.
Renée me da la espalda y se alza sobre las punta de sus pies, tratando de mirar por encima las personas. Dudo que ella pueda alcanzar a ver a su objetivo, dado que es un par de centímetros más baja que yo.
Sostengo a Liam contra mi pecho, no muy segura si lo estoy haciendo bien. Liam comienza a retorciese y a protestar entre mis brazos, pidiendo ser devuelto a los brazos de su madre.
—Tu no— dice con voz infantil. Coloca las manos en mi pecho para alejarse lo más que pude de mí, mientras repite las mismas dos palabras una y otra vez.
— Tranquilo— digo. Trato de sonreírle un poco para hacer que no se mueva mucho. Aquello no parece funcionar, él sigue retorciéndose y hace que me sea difícil sostenerlo en brazos.
-Quieto- le digo como si le estuviera dando una orden a un cachorro. Eso parece funcionar un poco, Liam se queda quieto por par de segundos y me observa detenidamente; creo que me está analizando.
Me quedo quieta por un momento, esperando su próximo movimiento. Él niño, al ver ver que no hago nada más, comienza a hacer de nuevo su berrinche.
Renée se da vuelta y nos mira.
— No hagas eso, Liam— lo regaña. Extiende sus manos y me quita niño de los brazos— .Tu padre está tardando demasiado— se queja.
— ¿También ha venido?— pregunto.
— Sí— afirma.
Para ese momento, las personas a nuestro alrededor ya se han dispersado. Giro la cabeza a la izquierda y entonces puedo verlo.
— ¡ Papá!— Liam también es capaz de verlo, así que lo llama.
Charlie se acerca en mi dirección con los brazos extendido.
— Hola, pà— lo saludo. Yo también extiendo mis brazos y lo abrazo.
— Hola, Belly Bells— me llama con aquel apodo que solía llamar desde niña. Se separa un poco de mí y deposita un beso sobre mí mejilla, su bigote me pica y me hace recordar los viejos tiempos.
— ¡Papá! — vuelve a decir Liam, reclamando la atención de Charlie. Charle se separa lo suficiente, lo toma en brazos y lo alza por arriba de su cabeza.
— Ey, renacuajo—dice Charlie. Liam ríe. Renée suelta una pequeña carcajada.
Con la escena que se lleva acabo delante de mí, me siento como una intrusa; lo cierto es que de alguna manera lo soy.
Charlie devuelve a Liam a los brazos de Renee.
—¿ Lista para ir a casa, hija?— Renee pregunta.
— Sí— respondo. Aunque en ahora no me siento muy convencida de que volver haya sido buena idea.
