[Los héroes se levantan. El mal acecha. El mundo tiembla. Dios anhela. Todas las fichas se están moviendo en dirección a la conclusión de este mundo]
[Un final inevitable aguarda. El caos se alzará. Nadie ganará. Pero no importa]
[Al final, serás tú quien se levante en lo alto del mundo. C omo su único sobreviviente, tú serás quien rescriba la historia]
[Aunque seas un NPC, aunque nadie crea en ti, debes saber que la posibilidad de este mundo corrompido, lleno de datos, pende de ti]
[Red, aguarda el momento]
¨... Así que a esto se refería, ¿eh?¨
La nada misma es mi compañera. No hay nada, ni luz, ni oscuridad o cualquier atisbo de consciencia. La nada es hacia donde apunta la existencia en su final, y al parecer yo soy el único remanente de su existencia. En un plano existencial que dudo pueda ser llamado como tal, yo terminé siendo el único en pie. De cierta forma, se podría decir que yo terminé airoso en esta batalla descomunal por la existencia.
Por descarte, yo gané. Yo sobreviví al apocalipsis. Yo... Solo yo quedo.
En una espacio vacío, en una voragine de sin sentidos, el destino de esta existencia depende de mis deseos. Solo yo puedo cambiar el resultado de este mundo... o más bien, guiar el mundo viejo hacia su nuevo comienzo, uno el que espero no se cometan los mismos errores. Solo yo quedo como prueba de que alguna vez hubo un final.
Ahora habrá un nuevo comienzo, una nueva realidad, una más tranquila, libre de los traumas que me han aquejado a mí y al mundo mismo. Ahora, con el poder de mi mente, puedo crear el mundo perfecto, ese en el que no ocurrirá ningún mal. Donde nadie terminará triste, aquel donde no se derramen más lágrimas. Por más que un mundo ídilico sea imposible, sin duda será un mundo más bello.
Un mundo ideal, ese mundo con el que soñé hace tantos años, cuando salí a explorar el mundo creyendo que todo sería hermoso.
Crearé un mundo donde humanos y Pokémon sean amigos. Crearé un mundo donde la ilusión jamás se perderá, uno en el que cualquier niño podrá crecer sin preocupaciones hasta ser el mejor en lo que quiere. Será un mundo soñado, uno por el que tantos habrán querido morir de lograrse. Ya no habrá más corrupción, ni tampoco posibilidades truncadas debido a de donde vienes.
Crearé... mi mundo.
Me aseguraré de protegerlo, de ser el mejor que habrá jamás. Haré a todo el que me cruce la persona más feliz del mundo y haré que todos mis amigos puedan elegir sus sueños con una sonrisa. Protegeré a mis Pokémon y esta vez sí me haré su amigo, no caeré en el truco gastado de deshumanizarlos. Ellos no se merecen sufrir. Son los mejores amigos del mundo.
¨Si... Eso está bien... Eso es bueno¨
Empezando a reírme de la pura alegría, pensé en lo hermoso que sería ese mundo. En lo feliz que todos serían si escucharan cual sería su nueva vida. Una en la que todos seamos felices, donde ningún villano ganará.
Una en la que podré ser la mejor versión de mí mismo: alguien totalmente diferente. Ya no seré Red el asocial Entrenador Pokémon que no tiene amigos, sino alguien opuesto; la cuspide de la extroversión, de las sonrisas y de siempre ver lo mejor en todo. Si, voy a ser alguien diferente, alguien que pueda hacer feliz aunque sea a una persona.
¨... Cuento contigo para volver a todos felices...¨
Mientras sentía como mi consciencia se desvanecía al mismo tiempo en el que el mundo se llenaba de color, una genuina sonrisa de felicidad iba dirigida al nuevo yo que nacería de este calvario.
¨Cuento contigo para hacerme feliz... Ash¨
Finalmente, Red murió y Ash Ketchum nació.
...
¨... Ese sueño otra vez, ¿eh?¨
Saludándome el bello sol matutino y varios Pidgey graznando felizmente por ahí, me desperté con una expresión más cansada que cuando dormí. Con la espalda recta, miré a mi alrededor y sonreí un poco cuando vi a mis amigos felices de la vida teniendo un gran sueño aún. Ver a Pikachu encima de Charizard para darse calor me calentó el corazón. En general, a los amigos que traje conmigo me generaban una gran felicidad verlos felices.
Me gusta ver a mis amigos felices. Me llena el alma. Si ellos están felices, yo soy feliz. Además, somos aliados en busca de un mismo sueño, así que también tenemos que ser un equipo en lo sentimental. Entrenador y Pokémon deben ser uno solo si quieren sacar el máximo potencial del otro: Greninja es la prueba de que mis creencias son las correctas.
Pensar en Greninja me llevó devuelta a viejos momentos lindos con mis amigos de ese entonces. Me entraron ganas de visitar Kalos nuevamente, de empaparme de las experiencias que tienen para contar Clemont y Bonnie. De quizás finalmente poder volver a encontrarme con Serena y charlar como los amigos que somos.
Quiero muchos a mis amigos. Y sé que ellos me quieren mucho a mí... pero, ha pasado mucho tiempo desde que vi a alguno de ellos.
¨...¨
Es natural que pase. Todos tenemos una vida, sueños que seguir y cada vez es más difícil tener el contacto de antes. No es que el cariño se vaya, sino que... las cosas evolucionan, se vuelven mejores, pero también más propias. Mis amigos se volvieron personas esplendidas, igual que yo, y por eso... yo ya no soy...
...
¨... ¡Aaah mou! ¡Deja de pensar en eso! ¡Te hace mal!¨
Pegándome en los cachetes con mis palmas luego de gritarme a mí mismo lo estúpido que estoy siendo, me levanté del cómodo almohadon que era este árbol y empecé a preparar el desayuno para todos. Esté siendo afectado por el sueño o no, ahora no es momento de sentirse deprimido. Nadie quiere a un Ash deprimido, sobretodo Ash, ¡así que borremos esa cara larga y empecemos el día!
Mientras la comida Pokémon traida en cantidades cuatiosas era vaciada en cada uno de los platos al triple de velocidad de su estimación aproximada, pensé en lo emocionante que iba a ser hoy. ¡Hoy no era el día de ponerse tristes, sino de emocionarse por el bello día!
¡Hoy llegaremos a la cima del Monte Plateado! ¡Llegaremos a donde nadie nunca ha llegado y haremos más historia! ¡Será increíble!... Si, será increíble, ¡pero no lo será tanto si tengo que llevar a mis amigos arrastrados!
¨¡Chicos, levantense! ¡Tenemos que movernos temprano si queremos volver antes de la noche!¨
Golpeando mis palmas al compás de la emoción, escuché sonidos de quejas por todos lados mientras mis amigos se levantaban con caras largas. Llamando aún más la atención, seguí insistiendo en que teníamos que estar listos a la hora prevista. Con renuencia se dirigieron a comer la comida que tanto me esmeré en comprar y comenzaron comer, enseguida con más emoción coforme volvieron a recordar que compré de la mejor calidad.
Es un gasto importante, ¿pero qué importa cuando ellos son tan felices? Aparte, el dinero me sobra.
Abriendo mi lata de papas, yo también comencé a comer. Por desgracia nunca aprendí a cocinar bien y mucho menos tener las ganas de hacerme todo lo que como, así que he vivido a base de comer comida comprada, más que nada cosas que puedan durar varios. No es lo mejor y prefiero una gran comida clásica como las que solía comer antes en mis viajes o con mamá, pero es lo que hay.
Me aseguro siempre de quemar bien las calorias, eso si. Luchar contra Infernape y tratar de correrle a Sceptile es mucho más productivo que cualquier gimnasio. Acabo destrozado, pero al menos he mantenido mi figura. No es bueno irse a recorrer el mundo con sobrepeso. Ya cuando vayamos a casa me aseguraré de no irme hasta que mamá me haga un maestro culinario.
Pero mientras, agarré la segunda lata de papas.
...
Desde el día en que decidí ser un Maestro Pokémon, ir más allá de ser el Campeón Mundial, he pasado mucho tiempo explorando, conociendo e interactuando. Me he divertido mucho, sobretodo cuando hago nuevos amigos por el camino o me encuentro con algunos viejos. Volver a combatir contra Cynthia esa vez que nos encontramos en medio del Monte Coronet todavía es un gran momento de mis nuevos viajes.
He crecido mucho. Cuando era niño hice tantas cosas en tan poco tiempo, pero al final el tiempo alcanza a cualquiera. Ahora con 16 años, soy más fuerte y rápido, pero de algún modo también me hace sentir un poco triste. Extraño ser más pequeño, me recuerda a la buena época en la que todo era aún más nuevo que ahora y donde solo me preocupaba por ser más fuerte.
Un Maestro Pokémon es más que eso. No tiene tanto que ver con el combate de hecho. Y eso está bien. Me trajo un montón de felicidad, llené mi mente de hermosas personas que me hicieron muy feliz... pero a veces creo que todo era más sencillo en ese entonces. Que mi viaje tenía un final claro.
Por supuesto que no me molesta esto, mucho menos cuando lo descubrí hace tantos años... pero... últimamente, no paro de darle vueltas a esa idea.
¨...¨
¨¿Pikapi?¨
Miré a mi amigo encima de hombro y pronto mostré una sonrisa sincera.
¨No es nada. Solo estoy pensando en cosas tontas¨
Pikachu me devolvió la mirada sin estar convencido del todo, pero finalmente volvió a centrarse en estar comodo mientras miraba al frente. Sentí los ojos fieros de Charizard mirarme desde atrás, a lo que solo pude reirme y decirle que no hacía falta preocuparse. El cariño que estaba sintiendo fue todo lo que necesité para dejar de pensar en cosas tontas.
Mientras mi Dragón iba a seguir debatiendo con Infernape quien es el mejor Pokémon Fuego, me permití encarar de mejor forma mis inseguridades y disconformidad generadas por esos sueños que he empezado a tener desde hace un tiempo. Desde que llegué a esta montaña siempre he soñado con esa persona y de algún modo ha comenzado a afectar como me siento.
Son sueños raros, en donde soy otra persona, una muchísimo más seria y algo desagradable. En esos sueños parece que estoy más obsesionado con ser el mejor, sin importarme hacer amigos y termino quedándome solo sin ninguna de las personas que me importaban a mi lado. Estando yo solo contra una amenaza de la que no tengo clara ni su nombre de lo raro que es el sueño.
En ese mundo más aterrador me volví el más fuerte y al final parece que solo quedó yo para disfrutar de mi victoria.
... Raro, lo sé, pero yo no controlo mis sueños. Y se sienten demasiado reales para simplemente ignorarlos. Estoy pensando muy en serio en que quizás un Pokémon Psíquico o Fantasma me está haciendo todo esto para gastarme una broma. Pensé en Gastly, pero tampoco es que sea su rollo. Ni hablar de un Abra: esos son más maduros que yo incluso. Y Misdreavus... Bueno, eso puede ser, pero...
¨...¨
Dejé de pensar en cosas innecesarias cuando hoy de hecho era el día en que ibamos a hacer historia. Nadie nunca llegó a la cima del Monte Plateado. Ser los primeros en hacerlo no es solo un logro que podré presumirle a Trip si lo vuelvo a ver: también es un reto personal que yo me impongo a mí mismo porque quiero. Tengo deseos de llegar a la cima, de ser el mejor montañista que habrá jamás.
Y también... Bueno, siento que si llegó ahí, encontraré una respuesta a mis dudas. Los sueños han empezado desde que me instalé aquí hace un par de semanas y cuanto más subo se vuelven aún más intensos. Si llego a la cima, ¿quizás sepa qué me está pasando? Ese pensamiento es también el que me impulsa a no aflojar el paso. Estando rodeado por mis amigos, estaba decidido a terminar con esto de una vez por todas.
Así es como subíamos todos, con mis Pokémon interactuando entre sí y yo envolviéndome en ese cálido ambiente. Nos encontramos con algunos Pokémon que buscaron probar suerte al vencernos, pero fueron fácilmente derrotados. Lucario ya no se andaba con tonterías luego de que uno de estos Pokémon intentara atacarme por la espalda. Lucario de verdad odiaba estar aquí y quería que nos fueramos apenas tomaramos la foto.
Fue duro, un esfuerzo como nunca antes hice y el frío también nos hizo aflojar el ritmo, sobetodo cuando entró la nieve en escena. Pero, al final, todo esfuerzo tiene su recompensa y fue a las 2 de la tarde que acabamos llegando a nuestro destino. Una vez que ya no podíamos subir más, me permití saborear el ambiente.
Pikachu se bajó de mi hombro y comenzó a jugar con la nieve, sin importarle que estuviera fría. Infernape y Charizard comenzaron un desafío de haber quien gritaba victoria más fuerte. Sceptile simplemente posó mientras miraba hacia el cielo, permitiéndose alcanzar un estado de iluminación apropiado para la ocasión. Lucario, aún cerca mío, se permitió dejar de tensar tanto sus musculos y admiró el paisaje nevado con un poco de satisfacción.
Mis cinco amigos traído aquí estaban disfrutando mucho del lugar. Me sentí un poco triste de que al final no hubiera ningún Pokémon al que me interesara atrapar haciéndome dejar un lugar libre para nada cuando pude compartir esto con otro amigo. Pero, no dejando que sensaciones amargas me invadan, con una sonrisa giré mi cabeza hacia atrás, maravillándome con las vistas que se tenín aquí.
Casi como si fueran insignificantes, aquí podía ver gran parte de Kanto y Johto, de las cosas hechas por el hombre. Podía incluso ver una línea azulada muy al fondo que era el mar y estoy seguro de que ahora mismo estoy viendo lo que es Pueblo Paleta con esa gigante torre de batalla que el Profesor construyó a petición mía. Por supuesto que todo estaba demasiado alejado para ver a alguna persona, pero saber que allá donde mirara miles de ellas estuvieran haciendo su vida me abrumaba en el buen sentido.
¨Es hermoso... ¡Ojalá Gou pudiera ver esto!¨
Seguro que él estaría encantado con la vista como yo. Es una pena que esté tan ocupado hoy en día.
¨...¨
¨¿Pikapi?¨
No le respondí ni tan siquiera miré a Pikachu. Preferí quedarme mirando el horizonte, la hermosa imagen que tenía delante. Dejé que su belleza hiciera el trabajo de contrarrestar aquellos sentimientos amargos que he tenido desde hace dos semanas... y me frustré un poco cuando ni siquiera este paisaje logró quitarme la tontería.
Yo... Sé que mi vida es buena. Hago lo que quiero, voy a donde quiero, soy el más fuerte y soy la inspiración de toda una generación. He logrado tanto en tan poco tiempo, pero... pero yo no...
¨... Al final no descubrí qué me está pasando¨
Es una lástima que este lugar no tuviera mis respuestas, pero bueno, yo no sería Ash si no me levantara para encarar bien lo que se viene. Borrando aquellos pensamientos negativos con un par de golpes de mis palmas a mis mejillas, saqué el celular que mi madre insistió tanto en que comprara y llamé a mis amigos.
¨¡Chicos, es hora de la foto! ¡Una foto!¨
Si Lucario pensaba hacer algo respecto a mis pensamientos, no sería ahora. Solo cerró los ojos y cuando los abrió puso una buena cara. Charizard e Infernape, bastante más lejos que cuando me giré, volvieron a mi lado en forma de una competencia de haber quien llega primero. Sceptile fue el ganador y se aseguró de dejarlo claro con una mirada soberbia que casi inicia una pelea entre los tres.
Riéndome de todo esto, volví a ser el yo de siempre, uno que vive una gran vida y está feliz con ella. Mientras Lucario tomaba la foto porque ya habíamos acordado que él tendría una foto en solitario para ponerlo más contento por el viaje, abracé a mis amigos con fuerza, atrayéndolos hacia mí mientras Pikachu se salvaba al estar encima de mi cabeza. A mi señal Lucario tomó la foto y cuando la vi me quedé maravillado.
La felicidad de todos nosotros y la vista detrás nuestro junto con el sol en el horizonte dio una vista hermosa. ¡Hasta podía ver la torre de batalla de Pueblo Paleta. Mientras le encargaba la cámara a Infernape y yo atraía a Lucario en un abrazo de oso con nuestras mejillas chocadas, disfruté como, si bien gruñó un poco, pude sentir que él estaba feliz. Con ambos sonrojados por el frío, la foto se tomó y el resultado fue igual de increíble.
¨¡Valió la pena el esfuerzo! Es una pena que no podamos subirla de inmediato. Tenemos que bajar antes de compartirla en Pokénet¨
Todavía no le veía mucha gracia a eso de las redes sociales, pero ahí estaban todos mis amigos. Esta era la mejor forma de compartirles mis experiencias y recordarme que no estaba solo. Que nuestro vínculo sigue estando ahí.
¨Char char rizard¨
¨Nape¨
¨Scep Sceptile¨
¨Lu...¨
¨¡Pikachu!¨
Todos se veían también un poco decepcionados, pero nada que hacer. Poniendo mi mejor cara, aplaudí para borrarles esa cara larga.
¨¡Bueno! Nos tomó tres horas llegar hasta aquí y serán tres horas de bajada porque me niego a ser una bola de nieve otra vez¨ Todos menos Lucario se rieron ante ese recuerdo cuando exploramos Kalos y terminé rodando colina abajo sin que nadie pudiera detenerme. ¨Es casi final de primavera, así que el sol estará alto por lo menos tres horas más. Podemos bajar ahora y llegar con tiempo de sobra... pero creo que es mejor quedarnos un poco a descansar. ¿Qué piensan?¨
Pikachu estuvo de acuerdo al instante. Sceptile quería seguir admirando el paisaje así que también estuvo de acuerdo. Infernape y Charizard apenas me escucharon fueron a seguir teniendo sus luchas personales, a las que Sceptile en un ataque de impulso acabó por terminar uniéndose, olvidando su momento de iluminación.
Lucario no estaba nada contento, pero entendió que el descanso era principalmente para mí, así que solo gruñó y se sentó, no dejando de mirarme ni por un segundo. Dándole una mirada de disculpa, me dirigí nuevamente hacia el borde de la cima y seguía admirando el paisaje delante de mí.
Prometiéndome que iba a compensar a Lucario después de que salgamos de aquí, me permití respirar fuertemente el aire limpio de la montaña. Es un lugar alejado de la mano del hombre, donde solo habitan Pokémon. De hecho, ahora mismo me encuentro en un lugar donde ningún humano ha llegado. Soy el primer humano en este lugar.
¨...¨
Sé que es porque ninguna de las otras personas capaces de subir se interesó en esta montaña. El Monte Coronet no es menos impresionante que esto y creo que es hasta más impresionante. Lo sé bien pero... esta es una experiencia única: estar aquí, en lo más alto, es la prueba de que he avanzado un poco más en esta carrera interminable que es mi viaje por ser un Maestro Pokémon. Esto está lejos de terminar.
Esto nunca terminará.
¨...¨
... Me gustaría que esto no terminara... Siento que... cuando lo haga, ya nada será como antes.
Seguí mirando al horizonte, esta vez mucho más decaido. No obstante, la sonrisa nunca abandonó mi rostro. Porque soy Ash Ketchum y estoy feliz con todo esto: no lo querría de otro modo. Yo mismo elegí este camino, el de un viajero que explorará todo el inmenso mundo hasta donde me dé. Es una verdad que estoy satisfecho con esto y que no siento ninguna insatisfacción.
Sin embargo, la tengo, y aunque siento que esto no es quien es Ash Ketchum, me afecta como si lo fuera. Es como algo que se mete en mi mente y la intenta distorsionar, como si fueran los sentimientos de otra persona que quieren invadirme. Tengo cierta experiencia con eso de ser controlado por alguien más, así que estoy seguro de mis suposiciones.
¿Pero saber qué es? Esa es otra cosa a la que no sé cómo responder. Y mientras no lo sepa, seguirá acosándome sin que yo pueda hacer nada. Es molesto, pero no hay nada que pueda hacer. He vivido cosas peores y siempre salí vencedor: seguro que aquí será lo mismo. En cualquier momento el villano o el Pokémon saldrá a intentar algo y es ahí cuando lo atraparé.
Si, eso suena bien.
¨Si... Eso suena bien. Mantente así, Ash. Eres mi esperanza por una razón¨
¨¡!¨
¿Qué...?
¨Este lugar trae recuerdos, ¿verdad? Por eso tienes que irte. No vuelvas nunca más y sigue haciendo tu vida¨
¨...¨
¨¿Pikapi?¨
¨Arrrio¨
Lentamente me giré hacia Lucario y Pikachu, quienes se había acercado a mí preocupados. Los miré, pero al mismo tiempo no, mi cabeza todavía rondando en esa voz corrompida que sentí ya no podía contactarse conmigo. Me quedé así unos segundos eternos en los que me estaba cuestionando todo hasta que llegó Lucario a tocarme el hombro. Fue ahí que le presté genuina atención a mi Pokémon.
Me quedé un segundo congelado, admirando la preocupación de uno de mis aliados más importantes en este viaje mío, en uno de mis amigos. Finalmente me recompuse y le di la mayor sonrisa que podía dar, una que representa bien quién es Ash Ketchum. Porque soy Ash Ketchum, el Campeón Mundial y un aspirante a Maestro Pokémon. Nadie más, mucho menos un tipo depresivo que preocupa a quienes le importan.
¨No es nada. Ya estoy bien¨
Creo que... ahora si estoy bien. O por lo menos voy encaminado a estarlo. Lucario no pareció compartir mi visión a juzgar por sus sentimientos y Pikachu ya estaba encima de mi hombro tratando de darme ánimos. El cariño que sentían hacia, totalmente opuesto a lo que llegó a sentir esa figura extraña que hace notar su presencia en esta montaña, me calentó el corazón.
Cansado de estar siendo un chico depresivo, volví a mirar hacia la civilización, esta vez centrándome en Kanto, mi hogar. Me quedé embelezado por la radiantez del lugar y no pude evitar sentir que así es como debían ser las cosas. No debía ser triste, con sueños rotos y un tonto drama demasiado complejo para entenderlo. No, el mundo Pokémon es simple y no lo querría de otro modo.
Volviéndome hacia mis dos amigos, les sonreí, ansioso por la siguiente aventura que nos esperaba.
¨Bajemos ya. El mundo nos espera¨
Mi mundo.
¨... ¡Pika!¨
¨... ¡Lu Lucario!¨
Ambos todavía no se veían del todo seguros, pero, quizás entendiendo que esta desestimación de su preocupación no es como las de antes, me sonrieron a cambio. Sonrió especialmente Lucario, quien estaba ansioso por irse de este lugar y jamás volver. Y aunque este lugar es hermoso... creo que yo también quiero eso. No creo que sea buena idea volver aquí. Con las fotos es suficiente.
Mientras llamaba a mis otros amigos que estaban a punto de iniciar por ver quien era el más fuerte por tercera vez desde ayer, sentí que esa sombra extraña, aunque seguía estando ahí, ya no tenía la misma presión de antes. Quizás nunca se vaya, pero por lo menos ahora ya no importará más. Ahora solo quedará como un recuerdo y, algún día, como nada.
Eso es triste, pero... creo que es lo mejor.
Aunque no escuché palabras, sentí que esa voz estaba de acuerdo conmigo.
...
Este es mi mundo ideal. En él nadie llora para siempre, los malvados nunca ganan y el mundo es lo que todo niño siempre quiso. Es mi mundo ideal, y en él no hay lugar para un ser tan aborrecible como yo. No pertenezco ni nunca perteneeré aquí: por eso es que estás tú, Ash. Tú eres quien vivirá en este mundo, no yo, y lograrás todo en lo que yo fallé. Lograrás vivir la vida que soñé pero nunca alcancé.
Soy... Soy el responsable de mis propias penurias. Si, el mundo nunca fue amable conmigo y si, tal vez algunos dolores no fueron causados por mi propia mano, pero la manera en que reaccioné es toda mía. Yo perpetué mi sufrimiento, fue por mi culpa que tantas personas que me importaban tuvieron un triste final. Fue por mi actitud que... al final, terminé quedándome solo, sin nadie a mi lado.
Pokémon, familiares, amigos... amor: todo lo negué y todo lo perdí. No me queda nada por lo que luchar ni tampoco deseos de seguir adelante. No me merezco nada de eso. Cometí demasiados errores y es por eso que estás tú, Ash: tú eres mi redención, la fuerza que corregirá mis errores. Eres el Elegido para cumplir los sueños de todos.
Green... O bueno, Gary, ahora tendrá una vida feliz. Leaf ahora es una chica normal sin verse forzada a entrar en el mundo de las batallas. May no se verá forzada a convertirse en un monstruo, ni Dawn vivirá el resto de su vida siendo odiada por tener un Avatar de Dios en su poder. Hilda y Rosa tendrán vidas plenas alejadas de todo el drama del Equipo Plasma. Serena podrá ser feliz sin necesidad de ser la Heroína de Kalos. Ellas y los que vinieron después pero nunca llegué a conocer serán más felices así.
Ash, tú los hiciste felices a todos. Eres un héroe, totalmente alejado de mí. Puedes nacer de mis deseos e incluso haber sido creado por mí, pero tus acciones son propias. Haz hecho cosas para las que no te creé. Por tu propia cuenta te convertiste en la inspiración de todo el mundo y el más fuerte que nunca existió. Tu leyenda es tuya, incomparable al lado de la mía, y es por eso que no eres yo.
Tú eres mejor. Eres Ash Ketchum, no Red. Mientras pienses así, creo que todo irá bien. Por más que el mundo cambie y se esté alejando lentamente de la visión que yo tuve de él al crearlo, sé que si estás tú, el mundo seguirá encaminándose en lo correcto. Casi que podría descansar de una vez por todas... pero no puedo. Si yo muero, tú mueres conmigo.
Por eso te acompañaré hasta el final, Ash. Es una pena que ahora seas consciente de mí, pero no hay nada que pueda hacer. Sé que lo entenderás si te explico, pero lo mejor es que lentamente te vayas olvidando de mí, que todo esto quede como un recuerdo lejano sin importancia en tu magnifica vida.
Mientras tengas amigos... Mientras tus Pokémon te quieran, sé que no te volverás otro yo.
Lo sé. Confío. Al igual que tú crees en las capacidades de los demás, yo también creo en las tuyas.
Creemos la historia más feliz de la historia, Ash Ketchum.
Mientras lentamente me tranquilizaba una vez que los estaba viendo a punto de dejar la montaña... sentí un escalofrío.
Sentí algo malo.
Sentí... un error.
Miré hacia el cielo y el horror lentamente me invadió cuando vi una mancha en él. Una mancha horrorosa, roja y que me trajo recuerdos que nunca podría olvidar, no importa cuanto lo desee.
¨¡Tú...!¨
La mancha se hizo un poco más grande, como si respondiera a mi llamado... Como si se estuviera burlando de mí.
¨¡Se supone que no existes! ¡No quedó nada!¨
Mientras Ash se iba a hacer la vida que yo preparé para él, el caos que vendría a este mundo me impidió hacer otra cosa que no fuera empezar a pensar contramedidas contra ese sucio virus de mierda.
Mientras Ash es la luz, Red será la sombra: por eso, mi cabeza podrida tuvo mil ideas rondando por su cabeza sobre cómo deshacerme de esto antes de que empiece.
Ninguna me gustó.
...
Pues bueno, aquí está la nueva historia que prometí hacer. Espero que si alguno de mis otros lectores haya leido esto, les haya gustado esto. Probablemente no estén del todo contentos, pero les prometo que volveré pronto con otra historia de Oregairu. Y encima ni de chiste pienso abandonar las que ya tengo. La idea de continuar las que dejé también está ahí.
A los que no me conocen ni conocerán, ¡hola! ¡Soy TheGenesis, un escritor de fanfics con un poco de experiencia! Mi experiencia con los fanfics es... variable: desde exitos moderados hasta fracasos rotundos. He tenido buena acojida en algunos fandoms y no tanta en otros. La verdad no sé cómo me irá aquí, pero creo que al menos daré una experiencia... peculiar.
Mis ideas no son del todo convencionales y no sé cómo se recibirá aquí. También tengo en cuenta que no recibiré tanto interés como al que estoy acostumbrado, ¡pero ya lo tengo asumido! Esta idea la hago para mí, por mi amor a Pokémon y porque quiero ver si mi estilo lo puedo trasladar a otro fandom.
RWBY falló, ¡pero yo confío!
En fin, a la historia: básicamente es llevar la idea de ¨Ash es Red¨ a un nuevo nivel. Los fanfics que más me gustaron de Pokémon son de Red y Ash es mi infancia: del amor a ambos personajes surgió la idea de una historia centrada en ellos, en sus conflictos y en demostrar porque son de mis personajes favoritos.
No será una idea tan grande (para mis estándares) pero si tengo que extenderme lo haré. Los protagonistas son Ash y Red, Red y Ash: si bien habrá personajes recurrentes, el centro dramático estará en ellos... y en lo que sea que Red vió. Si te interesa, eres bienvenido. Sino, gracias por leer hasta aquí y darme una oportunidad.
En fin, trataré de publicar esto quincenalmente, pero no prometo nada. Lo que sí les aseguro es que trataré de darlo todo para llegar al final.
En fin, espero que al menos a alguien le gustara. Cuídense y nos vemos pronto.
