Día 1: bienvenida.

- En 10 metros, gire a la derecha.

Rey tarareaba distraídamente la canción que sonaba en la radio mientras seguía las instrucciones de la dama del GPS, intentando hacer a un lado la ansiedad que crecía en ella al ver que cada vez estaba más cerca de su destino.

De vez en cuando alternaba su mirada nerviosa del camino al reloj para asegurarse que todo iba conforme a lo planeado, 8:27, solo dos minutos de diferencia desde que lo había visto por última vez

Según la dama del GPS quedaban alrededor de 12 minutos para llegar al lugar, lo que le regalaba 21 minutos exactos antes de la primera reunión con su nuevo jefe.

Había escuchado algunas historias sobre lo difíciles niños Solo (sobretodo del pequeño) y de lo demandantes que podía llegar a ser de la boca de algunas colegas en el Naboo nanny care y se había negado a creer que unos niños (especialmente el de tan solo 8 años) podían causar tanto alboroto.

No fue hasta después de haber aceptado el trabajo (y muy tarde para retractarse) que pudo conocer el largo historial de niñeras fallidas de la familia Solo, que en su mayoría habían tenido una misma causa, Anakin Solo. Donde la lista de niñeras no solo abarcaba su compañía sino otras tres de la zona.

Si bien al principio se había sorprendido que una oferta de trabajo tan llamativa hubiera caído en sus manos a pocos días de haberse instalado en la ciudad y ser contratada por la agencia, lo atribuyó a la suerte sin saber que quizá había sido víctima de una jugada baja por parte de sus colegas quienes rehuían profundamente del pequeño Solo.

Pero en fin, trabajo es trabajo y a pesar que su horario podría llegar a ser bastante demandante, la paga era realmente buena. Además ella tampoco era una novata en su área, a sus 28 años se sentía orgullosa del nivel de preparación que había alcanzado, sabiendo que estaba por encima de la media y que además poseía una excelente experiencia.

Si Anakin Solo era excelente haciendo huir niñeras pues Rey también tenía mucha experiencia tratando con niños problema. A final de cuentas no había nada que con un poco de constancia, cariño y muchos kilos de paciencia no se podía solucionar.

...

- Ha llegado a su destino.

8:37, le había tomado 10 y no 12 minutos en llegar a su destino, teniendo 2 minutos más para prepararse mentalmente para lo que pudiera venir, ¿Haría alguna diferencia si fueran 2 horas?... Por Dios, Rey, cálmate. Es solo un niño más.

Y luego de identificarse en la casilla de vigilancia, las grandes puertas de entrada se abrieron para dar paso hacia la inmensa residencia Solo.

Siguiendo las instrucciones del guardia de seguridad siguió derecho quedando impresionada de lo vasto del lugar. Donde quiera que volteara se encontraba con lo hermosamente cuidada que estaba la vegetación.

El final del camino llevaba a una rotonda con una preciosa fuente en el centro. Allí pudo observar cuan grande y hermosa era el caserío. Dos pisos de techos altos que daban la impresión de ser de mayor altura, largos pilares donde se unían la calidez de colores crema y fríos marfil, hueso y blanco. Lo clásico y la elegancia se habían unido para formar la mansión Solo.

Rey quedó sin aliento, sabía lo acaudalado que era su jefe por el expediente familiar que le había sido otorgado, además no era tonta, el apellido Solo de por si ya poseía bastante peso, pero eso no la había preparado para presenciar tal nivel de opulencia.

Al bajarse del auto, encontró al pie de las escaleras de la casona a una alta mujer rubia con cara de pocos amigos y detrás de ella un hombre joven de rasgos hispanos con un rostro amable.

- Bienvenida señorita Kenobi, mi nombre es Christine Phasma, asistente personal del Señor Solo.

Al diablo mis 23 minutos...

- Es bueno saber que maneja la puntualidad, puesto que el señor Solo es una persona muy ocupada y toma muy en serio el buen uso del tiempo. El Señor Dameron se encargará de estacionar su auto y si me acompaña, podemos iniciar cuanto antes.

La mujer hablaba completamente seria y carente de emoción, observándola con ojos fríos. Le impresionaba la manera en que, a pesar de que le había soltado una especie de cumplido su voz aún sonaba como si estuviera siendo amonestada.

El hombre hispano, le dijo un pequeño bienvenida y le dio una cálida sonrisa mientras tomaba sus llaves. Pero eso no fue suficiente para detener el creciente nerviosismo que se gestaba dentro de ella.

- El señor Solo no llevará a cabo la reunión, todos los asuntos referentes a su trabajo deberá tratarlos directamente conmigo, ¿Ha quedado claro?

- Totalmente claro.

Rey tartamudeó al hablar dándose cuenta de que era la primera vez que le dirigía la palabra a la intimidante mujer.

Siguió a paso firme detrás de la rubia, adentrándose en el lugar sin mirar a los lados para apreciar la hermosa arquitectura de la casa por miedo a dar un paso en falso. Se secó las sudorosas manos en el pantalón, mientras seguía escuchando a la mujer sin dejar de pensar que tenía 28 años y se sentía como una niña pequeña que estaba siendo llevada a la oficina de la directora.

Al final de un largo pasillo llegaron a una oficina, donde la mujer rubia se sentó detrás de un escritorio de caoba. Con lo que supuso Rey que era su propio expediente en manos, empezó a hacer la serie de preguntas y las acotaciones a las que estaba habituada para su primer día de trabajo, pero siendo mil veces más intimidante que cualquier entrevista que haya tenido antes.

Pero a pesar de la fría mirada de la mujer, Rey intentaba sonreír y ser lo más cálida y educada que podía para dar la mejor impresión posible, sin importar lo fuera de lugar podía sentirse.

-Las habitaciones de la familia así como muchas de las áreas comunes se encuentran en el segundo piso, al cual usted podrá tener acceso siempre y cuando esté al cuidado de los niños.

Señorita Kenobi, a diferencia de los empleados que se encuentra ubicados en la casa de servicio, su habitación se va a ubicar aquí en el primer piso de la casa, ya que necesita encontrarse cerca en caso de que sus servicios sean requeridos a cualquier hora del día.

Una vez termine su jornada deberá permanecer en el primer piso, para evitar causar molestias a la familia, valorando el orden, la tranquilidad y el silencio. ¿Alguna pregunta?

Y aunque no las tenía, la poca paciencia en los ojos de la mujer borraron el ápice de cualquier duda que pudiera existir.

- No señora.

- Muy bien, los dos mayores se encuentran en este momento en la escuela y no llegarán hasta las 2 pm. El Señor Solo es una persona muy puntual, ordenada y disciplinada; y espera que a sus hijos les sean inculcados esos mismos valores, por lo tanto es importante que estos lleven a cabo todas sus actividades sin ningún contratiempo...

La mujer la mirada a fijo y en ese momento dio una respiración profunda que desmostraba impaciencia antes de continuar hablando.

- Con la mayor de ellos no habrá problema, debido a que es una joven muy independiente, su verdadera tarea está con el joven Anakin que a diferencia de su hermana, no disfruta mucho del orden. Pero entiendo que esto no debería ser un problema para usted Señorita Kenobi, ¿cierto?-

Rey solo pudo negar con la cabeza y notar la molestia en la voz de la señora Phasma al hablar del pequeño.

- Excelente, ahora, la pequeña ahora se encuentra con sus tutores, sus servicio va a empezar el día de hoy alrededor de las 11 de la mañana, tiempo suficiente para que conozca las instalaciones y se ponga al día con los horarios de los niños. Por lo tanto, comencemos.

...

Piano, esgrima, natación y francés avanzado era una de las tantas marcas en el horario de la señorita Leia Solo. Wow, ¿acaso la niña dormía? De verdad que tenía que ser muy ordenada para llevar a cabo tantas actividades con tal solo 15 años.

Rey se encontraba dentro de la que iba a ser su habitación en la casa, intentando ponerse al día con cada uno de los horarios de los Solo, antes de recibir la llamada de su jefa para empezar a hacerse cargo de la más pequeña de los Solo.

Conocía familias que buscaban ocupar las horas de sus hijos de manera productiva, pero esto le parecía algo excesivo, ¿como era posible que hasta la pequeña Padme de 5 años poseía una agenda?

Lunes:

Desayuno 8 am

Clases particulares de 9 a 11 am

Hora de la merienda 11:30am

Clases de pintura 12 a 1 pm

Hora del baño 1:30 pm

Almuerzo 2 pm

Siesta 4 pm a 4:30 o más (ajustable)

Merienda 5 pm

Clase de etiqueta 5:30 a 6 pm

Recreación libre 6-8 pm

Cena familiar 8 pm

Hora de dormir 9 pm

Siguió estudiando detalladamente el horario de la pequeña Padme, Jesús, ¿de verdad necesitaba 3 clases de etiqueta a la semana? ¿Quien era, la hija de los duques de Cambridge?

Una vez terminado con los tres horarios y colocando las alarmas y recordatorios necesarios en su teléfono, suspiró. De por si ya iba a ser bastante complicado balancearse entre los cronometrados horarios de los niños y aún no conocía al pequeño Anakin.

Esta bien Rey, todo va a estar bien.

Siguió revisando los archivos de cada niño, haciendo notas mentales de todo lo que podía de sus notas médicas. A pesar del asma leve de Leia Solo y la alergia al polen del pequeño Anakin, eran niños bastante sanos.

A diferencia de la pequeña, que su perfil era más enfermizo y el número del doctor de la familia figuraba en la esquina superior derecha de su hoja. Su nota estaba llena de detonantes de alergias respiratorias: polvo, polen, flores, perfumes, desinfectantes, humo, animales y prácticamente todo aquello que tuviera un olor.

Actualmente la pequeña estaba en tratamiento para controlar las alergias, él asma y la sinusitis y debía ser en extremo puntual con sus medicamentos sin saltarse ni uno, había sido fuertemente advertida sobre eso por Phasma.

3 medicamentos diferentes, un inhalador y gotas para la nariz, además de sus vitaminas conformaban el pequeño bolso de medicinas de la niña.

Se encontraba tan concentrada que dio un pequeño brinco cuando el pitido de su teléfono anunciaba la llegada de un nuevo mensaje.

"Salón principal en 5 minutos" - Christine Phasma.

10:50 am anunciaba la pantalla bloqueada de su móvil y repasó mentalmente el recorrido por la casa para trazar la ruta hacia el lugar. Rápidamente se vio en el espejo de la cómoda de su habitación y al alisarse el cabello con las manos respiró profundamente.

Vamos Rey, tú puedes con esto. Y armándose de valor abandonó la habitación, estaba lista para los niños Solo.