Lo único que podía hacer es avanzar, y eso hice. Caminé y caminé, sin ningún destino más allá del que me llevaran mis pasos. Caminé y caminé buscando una respuesta a mi duda, para ver si podía llegar a ser más de lo que todos creían. Si podía superar los límites que me impuso este mundo. Si podía ser, por lo menos, el protagonista de mi propia historia.

Fracasé. ¿No fue obvio?

¨Ugh, ¿qué diablos?¨

Sin todavía controlar mi cuerpo, solo pude tratar de por lo menos mirar si la Enfermera Joy estaba bien. De reojo vi su figura, pero no me dio tiempo a nada más antes de que mi cuerpo corriera rápido dentro de la enfermería, donde están los Pokémon. Traté de decirle al ser que se detuviera, que al menos comprobaramos primero que ella estuviera bien, pero no hubo caso. Mi cuerpo seguía moviéndose, seguramente hacia mis amigos.

¨¡Por favor, ella está en peligro! ¡Necesitamos ver que no le pase nada!¨

Grité mas no hubo respuesta. El ser estaba decidido a pelear antes que cerciorarse de los demás. Ni siquiera se dignaba en hablarme o por lo menos decirme un 'no'. Esa falta de respuesta volvía todo peor. Iba a seguir llamándole la atención, pero justo en frente de mí apareció mi mejor amigo con una cara aún más preocupada que la mía si cabe.

¨¡Pika pi!¨

¨¡Pikachu, ¿estás bien?!¨

Dije eso con toda la intención de quedarme a hablar con él... pero mi cuerpo corrió, pasando de largo a Pikachu, quien pasó del alivio a la confusión de un segundo a otro. Mientras él me seguía, frente a mí estaban las capsulas de reposo. Mirando de un lado a otro con una velocidad que casi me marea, el ser extraño presionó algunos botones, sacando muchas más Pokéballs de la cuenta. No obstante, casi como si supiera algo más, agarró cinco en específico.

Supe que eran las de mis amigos. Mi intuición me lo dice. Liberando tres de las cinco, Lucario, Sceptile y Infernape fueron liberados. Mientras estaban tan confundidos como Pikachu todavía queriendo llamar mi atención, un montón de Pokéballs de desconocidos se abrieron, liberando a tantos Pokémon que el aire comenzó a faltar de un segundo a otro. Sin darme tiempo a procesarlo, abrí la boca.

¨¡Todos corren peligro! ¡Liberen a los demás y vayan a buscar a sus Entrenadores! ¡Luego váyanse de aquí!¨

... Ese no fui yo. Mis amigos lo notaron: había una carga extraña en mi voz, como algo extra, y el tono dominante que salió es algo que nunca usaría. Sin dejarme explicarlo, el ser movió mi cuerpo hacia la salida semi bloqueada por un montón de Pokémon todavía confundidos. Yo también lo estaba... y lo estuve aún más cuando, repentinamente, una explosión se escuchó demasiado cerca de aquí.

Eso me hizo dejar de lado la confusión. Mis amigos estaban igual. Mirando a cada uno sin ser yo con una mirada que no era la mía, hablé sin hablar. ¨Préstenme su ayuda. Por su Entrenador¨

Eso, al menos a Lucario, le confirmó que no era yo a juzgar por como sus brazos se tensaron. No obstante, el caos cada vez más cercano le hizo dejar de lado. Asintiendo, fue el primero en salir afuera, haciendo una contorsión digna de elogio para no tocarme: así´de mucho se preocupa Lucario por mí.

Eso me puso feliz. Estaba a punto de, al menos, intentar sonreírle para tranquilizarle, así solo sea en espíritu. Pero apenas Lucario salió... fue mandado a volar por un poder misterioso... Uno rojo y negro. Su grito de dolor fue algo... algo que de solo escucharlo me entró un sentimiernto indescriptible, peor que horrendo.

Me quedé helado. El ser extraño solo chasqueó mis labios. ¨¡No piensen demasiado! ¡Es un humano: los humanos no tienen el poder de corromper aún! ¡Pokémon de Ash, al ataque! ¡Y los demás, hagan lo que les dije!¨

Ahora todos mis Pokémon sabían que no era yo. Definitivamente esas palabras, el tono y el lenguaje corporal no son míos. Pero aunque mis amigos se dieron cuenta de ello y se quedaron quietos en consecuencia, los demás Pokémon, aquellos que no me conocían, se dieron cuenta del peligro. En un acto de confianza casi entrañable de no ser en este contexto, el Pinsir asintió y fue a liberar a los demás Pokémon. Ese fue el comienzo para que varios ayudaran o se fueran por otro camino a buscar a sus Entrenadores. Uno que se frabricaron ellos mismos.

Lo material nunca alcanzará el valor de la vida, pero aun así la manera en que se fueron es un poco violenta. A este paso se nos va a caer el techo encima.

Sin mirar a mis amigos por deseos del extraño, Lucario rugió con ira y se abalanzó contra el que estaba atacándonos, sea el que fuera. Apenas se perdió de vista hubo un golpe fuerte que sonó asqueroso y, luego, Lucario fue empujado hacia atrás con otro ruido horrible, aunque esta vez pudo mantenerse mejor. De inmediato se irguió y estuvo dispuesto a lanzarle otra vez.

¨¡Usa Esfera Aural! ¡Déjale el combate cuerpo a cuerpo a Infernape! ¡Sceptile te ayudará! ¡Pikachu, tú proteges este cuerpo! ¡Si algo le pasa a Ash, nunca nos lo podremos perdonar!¨ Las ordenes fueron gritadas con un terror infundido que no se sentía propio de nada que hubiera visto. El tipo ya no solo era algo sobrenatural: es que también sonaba fuera de este mundo.

Pikachu retrocedió un poco, asustado, pero una mirada con unos ojos que sentí eran los míos lo sorprendió, cortando su miedo en seco. De inmediato volví a perder el control de mi cuerpo y mi cuerpo avanzó a la salida sin medio ¨¡Recuerda que este es tu Entrenador! ¡Si queremos que siga vivo, haz lo que te ordeno!¨

Sonaba... sonaba como un tirano, peor que Paul en sus peores etapas o que el bastardo que abandonó de forma tan cruel a Pignite. Era horrible. Me sentía... me sentía mal de que estuviera usando mi voz para decir cosas tan crueles: todos mis amigos pensaban lo mismos y sus caras no lo ocultaban... Pero fue escuchar una pisada que resonó en nuestro ser a un nivel espiritual lo que activó algo en ellos.

Renuentes, con preguntas y queriendo liberarme, es que mis Pokémon siguieron las órdenes del ser misterioso de objetivos que no entiendo. Infernape, el más rápido, se abalanzó con su puño prendido fuego. El sonido que se escuchó fue dos en uno: por un lado, el impacto del golpe de Infernape... Por el otro lado, un grito horrible. Humano, pero a la vez lejos de serlo a un nivel que daba miedo.

Esto... ¿Qué es todo esto?

¨¡No necesito salir para ver qué pasa! ¡Salgan y yo los comando! ¡Y Pikachu, no te separes de mí! ¡Siempre vigila que no pase nada extraño a nuestro alrededor!¨

¨¡Pika pi!¨

¨¡Tile!¨

¨¡Cario!¨

La respuesta de Infernape fue ser empujado con una fuerza que, de milagro, pudo ser detenida por Lucario. De repente escuché un sonido como el de una gota de agua cayendo y... todo se me hizo más claro. Ahora podía captar un montón de cosas, tantas que si no perdí el conocimiento es solo porque seguro no soy yo quien lidia con la carga. Ahora mismo soy un polizón en mi propio cuerpo. Se sentía... mal.

¨¡Sceptile, lanza hojas lo más filosas posibles! ¡Infernape, quémalas! ¡Lucario, usa Esfera Aural luego de que el ataque de los dos impacte!¨

Confundidos por órdenes tan peculiares, mis amigos aún hicieron caso. Girando hacia atrás y lanzando una tormenta de hojas contenida casi como si fuera un rayo, Infernape, en lugar de hacer lo más lógico, puso su palma justo en debajo de las hojas que venían y creó una explosión de fuego contenida en su palma, creando una explosión de calor que se sentía incluso desde aquí.

Eso... se ve muy peligroso.

El ser que ahora mismo solo podía ver como algo negro con forma humana se quedó quieto, como si no pudiera moverse. El ataque le impactó de lleno, creando un espectáculo que me dio gusto no apreciar en su totalidad: pequeños cortes por toda la zona del pecho ya eran algo peligroso, pero que encima estuvieran en llamas generaba unas quemaduras tales que verlas me dio vómito.

Puedo... Puedo ver la carne siendo quemada. Esto... Esto no puede ser. Mis amigos pensaban lo mismo, todos poniendo mala cara, asqueados de lo que estaban viendo... Pero, aun así, no se detuvieron hasta que el daño que aprecié era terrible. Pero una vez detenido, Lucario, con una voluntad de acero, lanzó la Esfera Aural más grande que le he visto hacer en todo el año, mandando a volar al ser de origen desconocido.

Dios, ¿qué mierda les pasa? ¿Por qué le hacen caso hasta ese punto?

¨Porque ellos pueden verlo. Si lo vieras... probablemente estarías en contra, pero aun así entenderías porque es necesario¨

¨¿Pika?¨

No respondió a Pikachu y sentí que tampoco lo iba a hacer conmigo, así que guarde silencio, esperando que todo saliera bien de alguna forma. Lo esperaba.

Pese a que no quería que esto continuara, vi como lo que sea que fuera esa cosa lentamente se levantaba, con una falta de dificultad que dejaba en claro que esto no iba a terminar pronto. Queriendo tratar de razonar con esa figura, me vi imposibilitado de hacer algo más allá de mirar como trataban tan duramente a esa cosa. Odié lo que le pasó a Beedrill y no quiero que eso se repita.

¨¡Envuelve tu puño en fuego, Infernape! ¡Sceptile, atacalo desde atrás! ¡Lucario, quédate cargando tu Esfera Aural!¨

Rugiendo para darse coraje, Infernape cargó su puño derecho en un fuego abrasador y corrió hacia el enemigo, golpeándolo de lleno en lo que asumí era su cara. No conforme con eso y volviendo esto aún peor, Sceptile, que estaba corriendo hacia un costado, de repente pegó un salto hasta quedar detrás de él. Con una frialdad que desconocía, afiló la hoja de su brazo derecho y dio un corte que sacó un líquido... un líquido del que no me quiero imaginar.

La figura perdió el equlibrio un segundo, pero enseguida se recuperó. De repente pegó un grito y mis dos amigos fueron mandados a volar, viendo con lujo de detalle como se les formaban cortes profundos. Cortes que no podía evitar. Con una frialdad que demostraba que no eran sus Pokémon, la figura desconocida comandó. ¨Esfera Aural justo en su cara¨

¨... Ra...¨

Pronunciándolo con sumo desprecio, Lucario la lanzó mientras rugía de furia. El enemigo seguíá gritando, pero la Esfera Aural pasó con facilidad pasmosa a través de lo que fuera ese ataque. Golpeándolo de lleno en la boca abierta... él cayó al piso, como si fuera una marioneta a la que le rompieron las cuerdas. El sonido que generó fue horrible: yo me sentía horrible, queriendo que parara pero no pudiendo hacer nada.

¨Aún no terminó, Ash. Ahora viene lo peligroso¨ Las palabras que dijo callaron todos mis sentimientos. ¨Hasta ahora solo nos ha tocado sus 'fases de defensa'. Beedrill fue destruido antes de pasar a lo peligroso, pero si queremos salvar a ese tipo, necesitamos enfrentarnos a esa cosa en todo su esplendor¨

Yo... No entiendo nada de esto: traté de el ser misterioso me respondiera, pero en su lugar levantó su mano.

¨¡Escuchen, lo que saldrá ahora es mucho más débil en defensa, pero si los toca se acabó el juego! ¡Solo usen ataques a distancia! ¡Pikachu, quédate a mi lado! ¡En caso de que todo salga mal tú darás el golpe de gracia!¨

¨... ¡Pika!¨

¨¡CARIO!¨

¨¡Nape!´

¨Scep¨

¨¡A mi orden atacarán con todo, ¿escucharon?!¨

La voz de este tipo... Todo lo que decía era dicho con una maestría que solo podía venir de la experiencia. Seguro que fue un gran Entrenador en el pasado, si es que fue humano alguna vez... pero sin duda habría sido alguien con el que no me llevaría bien. Mientras pensaba en algo tan grosero, el ser... sonrió, y pude sentir en él un atisbo de... felicidad... De verdad no entiendo nada.

Del interior del enemigo salió... algo. Algo gaseoso, definitivamente no de la misma consistencia que algo físico. Era como... como un Gastly, pero al mismo tiempo totalmente diferente. Mientras el que hasta ahora fue nuestro enemigo poseíá un color negro mucho menos marcado, la cosa que salió rugió, poniendo los pelos de punta a todos, especialmente a Pikachu, que debía protegerme y sin ver nada.

¨¡AHORA!¨

De repente el ser misterioso levantó su mano abierta y la apuntó hacia donde estaba la cosa rara. Pude sentir como una energía aparecía en su mano, similar al Aura pero a la vez tan diferente que no es gracioso. Eso afectó al enemigo gaseoso, deteniéndolo en seco y haciéndolo pronunciar un ruido que sonaba como un Gastly pero a la vez como algo que no debería estar en este mundo. Justo como Beedrill.

Ahora más decididos que nunca, mis tres amigos lanzaron sus ataques con todo. La explosión que debería ocurrir no ocurrió de inmediato, pues justo al tocarlo los ataques fueron... ¿frenados, supongo? No sabría describir qué pasaba, pero era como si los ataques estuvieran siendo absorbidos. Aunque a la vez no, ya que podía ver como la cosa gaseosa estaba siendo afectada. El ser que robó mi cuerpo impulsó aún más su energía, hasta el punto en que a mí me estaba doliendo el esfuerzo.

Aunque es mi cuerpo, se siente como si ahora mismo no lo fuera.

¨w9cj9we8jw0xj¨

¨¡!¨

¨¡!¨

¨¡!¨

¨¡!¨

¡!

¨...¨

Lo que escuché... se sintió horrible. Nauseabundo, peligroso, fuera de este mundo... No, algo que no debía estar en este mundo porque no pertenecía aquí. El asco combinado con un miedo instintivo me hicieron querer saltar un latido del corazón... pero no era mi corazón el que sentía ahora. El temple del ser misterioso no tembló ni un poco, como si se esperara un sonido así. Como si... ya estuviera acostumbrado a él. Fue el único que no bajó la intensidad de su ataque en ningún momento.

Mis amigos, todavía descolocados, no lo fueron lo suficiente para detener del todo su ataque. La Esfera Aural de Lucario todavía en el aire tratando de perforar al supuesto Gastly de repente obtuvo una energía extra de Lucario que la volvió tan grande como tres cabezas mías. El fuego de Infernape aumentó tanto en intensidad que me hizo sudar como si fuera verano y las hojas de Sceptile parecían ahora un huracán de otro planeta con la velocidad y cantidad que soltaba.

El ser misterioso apretó con más fuerza mientras una sensación de alivio me invadía, producto de sus sentimientos. ¨Por suerte aún no es grave...¨

Y tras decir eso, todos los ataques que lanzaron mis Pokémon... simplemente desaparecieron. Se esfumaron como si nunca hubieran estado ahí, algo que nos sorprendió a todos menos al ser que tiene mi cuerpo. El ser gaseoso se quedó suspendido en el aire, sin moverse ni un milimetro... hasta que lentamente vi como su ser se transformaba en algo tranquilizador pero que me dejaba un horrible sabor de boca.

Mientras el ser se deshacía en lo que parecía cenizas, no pude evitar sentir que esto estaba mal. Que si tuviera el contexto de la situación, esto sería algo horrible. ¨... Puede que tú si llegues a sentir pena por esto, pero no cambiaría el hecho de que hay que acabar con ellos. Haré lo mismo que hice, Ash, y tus Pokémon estarían de acuerdo eventualmente¨

... ¿Cómo estás tan seguro?

¨Je, porque por más buenos chicos que sean, lo que más les importa eres tú. Con tal de protegerte, ellos están dispuesto a todos. Porque tienes un vínculo con ellos que todos envidiarían... incluso yo¨

Mientras veía como el antiguo enemigo de forma humana recuperaba un color humano, el ser que robó mi cuerpo suspiró de alivio y salió de la sala con motivos que no me quedaban del todo claros. El sonido de descontrol de afuera de esta zona de repente se volvieron notorios, recordándome todo el caos que hicimos. Sentí que estaba a punto de tener problemas, problemas con los que este tipo seguro no iba a estar ahí para enfrentar por mí.

Un poco amargado, esperaba que nadie me culpara demasiado por esto. Estuve a punto de volver a insistir en volver a ver como estaba la Enfermera Joy... pero cuando el tipo se acercó lo suficiente al cuerpo que ahora descubrí era humano, un sudor frío recorrió todo mi ser. Nervioso y asustado, quise gritar cuando el cabello de un color inconfundible me hizo sentir peor que antes.

Porque, por más maldades que haya hecho y por más que él no se mereciera precisamente cosas buenas... el hecho de que todo esto se lo hiciera a James es... No es horrible, no: es algo mucho peor. Mientras sentía que mi alma comenzaba a hiperventilarse, el ser se acercó para ver el estado de su cuerpo... haciéndome sentir aún peor cuando vi el estado aterrador en el que se encontraba. Las heridas, los cortes, las quemaduras... todo en él fue causado por mí.

Yo... Yo hice esto. Porque no soy lo suficientemente fuerte para controlar mi cuerpo.

¨No te culpes. No tienes nada que ver en todo esto. E hice lo mejor que pude. mejor esto que muerto, ¿no?... Aunque sí es verdad que para este mundo esto es demasiado fuerte¨ Diciendo palabras que no me molesté en entender, el tipo dio vuelta el cuerpo de James con una frialdad casi asombrosa, haciéndome sentir peor por cómo quedó su cara. O su falta de ella.

Quiero vomitar...

¨P-Pika pi...¨

Todos pensaban lo mismo. El miedo y el asco hacia sí mismos era la demostración que estaban lejos de ser los monstruos que era este ser extraño. De repente la poca confianza que tenía en él se esfumó.

¨Hm, tranquilos todos. He tratado con casos peores. Solo tengo que poner mi mano y...¨

Cortando su conversación ahí mismo, el tipo tocó con mis manos el cuerpo destruido de James y antes de que directamente vomitara... de repente la carne quemada comenzó a volver a su estado anterior. Los dientes perdidos empezaron a ser reconstruidos y los labios recuperaron su forma. También los cortes que tenía, las marcas de los puños de Infernape y demás cosas horribles simplemente... desaparecieron, como si nunca hubieran estado ahí.

En pocos segundos, James volvió a verse igual que siempre, sin haber sufrido ese infierno que le hicimos pasar. El shock que tenía era compartido por los demás, que seguían sin entender nada de esto. Con un sonido de satisfacción mezclado con cansancio, el tipo misterioso habló para todos. ¨¿Ven? Como nuevo. Podré ser mucho peor persona que casi cualquiera en este mundo, pero no soy tan malo. Haré todo en mi poder para que esto se lleve la menor cantidad de bajas posibles¨

¨... Cario¨

Lucario fue el único que respondió, entre sorprendido, desconfiado y... tranquilo, seguramente sintiendo, como yo, que él estaba siendo genuino en sus palabras.}

El ser miró a Lucario y le sonrió. Era una sonrisa sencilla, casi desapercibida, pero que sentí guardaba sentimientos complicados que no podía entender en lo más mínimo. Luego volvió su mirada a James y puso una expresión más compleja pero mucho más sencilla de leer. Cerró los ojos y dijo unas palabras. ¨Esto acaba de empezar. Lo que viene ahora será peor... Pero tranquilos, yo evitaré que este mundo colapse¨

¨Porque este es mi mundo¨

Y tras decir eso hubo un segundo de silencio y luego, repentinamente, comencé a sentir mi cuerpo con tal lujo de detalle que respiré mal, tosiendo un poco mal. Los cuatro se acercaron a mí con preocupación, pero mis ojos abiertos con dificultad se centraron en Pikachu, quien se subió a mis piernas. Mi amigo me miraba preocupado y dubitativo, no sabiendo como reaccionar.

¿Mi respuesta? Darl la sonrisa que siempre le doy. ¨He vuelto...¨

Eso bastó para que la alegría explotara. Pikachu saltó a mi cara, empujando contra el piso de espaldas. Los demás no se quedaron atrás, abalanzándose contra mí mientras gritaban un montón de cosas que no llegué a entender. Aun así, a pesar de que estaba muy cansado y tenía un montón de preguntas... estaba feliz. Feliz de tener un momento de descanso y de verlos felices. Las caras serias y aterradoras son algo del pasado.

Me dejé estar en el piso, con James todavía desmayado. No supe cómo estaría él cuando se despertara, ¿pero saben? Ahora mismo no importa nada de eso: ni eso ni la advertencia que soltó el ser misterioso. ¨Los extrañé mucho, chicos¨ Porque ahora mismo volvimos a estar juntos.

Nos quedamos en esta rutina de ellos intentando hacerme preguntas, yo prefiriendo envolverme en el ambiente y el sonido de la policía cada vez más cerca, así como del caos resultante por lo que hizo el ser con los demás Pokémon. Quizás fue exagerado... pero honestamente, si lo que vieron mis amigos fue tan terrible para actuar así, no puedo culparlo.

Me pregunto... ¿Cuál es tu historia, ser misterioso? ¿Cuál es tu relación con todo esto.

... Esperé una respuesta que nunca llegó, pero no me molestó. Sé que pronto las voy a tener: llamenla una corazonada o algo más tonto, pero creo que pronto sabré todo esto. Solo espero que sea pronto.

No quiero que más gente tenga que sufrir...


¨... Eres muy bueno, Ash. Yo a duras penas me preocupé por cuatro personas en mi vida y tú... de verdad eres único¨

Aunque él esté basado en mí, no podría ser más distinto. Sé que lo creé con esa intención, pero aun así no deja de asombrarme lo distinto que puede ser. Ese cariño, esa confianza, esa esperanza en que todo saldría bien... Si yo hubiera sido como él, ¿las cosas pudieron haber sido distintas? Si tuviera el coraje de intentarlo hasta el final, ¿pude haber cambiado las cosas? ¿Pude romper mis limitaciones, justo como lo hizo él?

... La respuesta probablemente sea no, ¿verdad? Lo sé. Creo que tiene sentido. Después de todo, aunque Ash no nació siendo especial, sí obtuvo la posibilidad de serlo algún día, siempre que no se rinda. No tiene limitaciones: él puede hacer de todo, conseguir todo lo que se proponga si se esfuerza lo suficiente. La única limitación que le puse es que debía esforzarse por lograrlo. No tirar la toalla es suficiente.

... Digo eso, pero si fuera tan fácil ser un [Protagonista] no habría importado en lo más mínimo. Esforzarse y esforzarse requiere una voluntad casi inhumana, el fracasar y seguir intentando a pesar de todo. Ash puede haber sido bendecido por mí, pero si fuera alguien más aterrizado. Si no creyera tanto en sus sueños, no sería diferente de un cualquiera, sea fuerte o no. Porque ser fuerte no es la única manera en que diferencias a un [NPC].

Cynthia era poderosa. Leon lo era aún más. Pero los dos eran [NPC] y por eso llegarían a un punto en que serían incapaces de romper un muro, más temprano o tarde. Mientras salía afuera, no pude evitar pensar en el pasado en que el mundo estaba dictado por tales leyes absurdas, una idea absurda de quien sea que dictara las leyes. El que estaba por encima de Arceus no merecía su trono.

¨...¨

El cielo seguía igual que antes, pero el peligro ahora es más latente. Lo bueno es que yo parezco ser el objetivo de ese virus: antes de pensar en consumir este mundo de a poco, su instinto le dice que vaya por quien está por encima de todo. El viento que no sentía y la gente que no me veían eran ecos de fondo en mis sentimientos viendo esas imperfecciones rojas en el cielos.

¨... De momento todo será fácil. Su presencia es débil y su poder aún más. No hará falta batallar demasiado. Será m-ugh¨ Con una mirada amarga miré mi mano que tocó a James, viendo como tenía un color ligeramente más negro de lo usual antes de volver al color de siempre, como si nunca estuviera ahí. Enojado, cerré mi mano en un puño y me enfoqué nuevamente en el cielo.

¨Hará falta mucho más que eso para corromperme, estúpido. Si me enfrenté al Trió de Hoenn corrupto y viví para contarlo, esto no es nada¨

Digo eso, pero lo cierto es que es más para darme valor. Si bien tengo más poderes que antes, la fuerza que llegué a tener en su momento ya no la poseo. Mi conexión con Necrozma ya no está ahí y no puedo volver a tenerla, no a menos que tome control completo del cuerpo de Ash. Y eso está absolutamente prohibido. Mi tiempo ya pasó: ahora es el turno de Ash de hacer las cosas bien.

Mi deber es ayudarlo, guiarlo en su debido tiempo, pero eventualmente él será el héroe que este mundo necesita. Él salvará al mundo, como quiero que haga y para lo que fue creado.

¨...¨ Miré a mi costado, a la gente preguntándose qué diablos pasó, al duo de villanos cuasi adorables que querían entrar siendo tan disimulados como un Psíquico en plena convención de Karatekas y detenidos por la mujer oficial. Luego, lentamente, miré más arriba, a la montaña que fue el centro de tantas cosas horribles, tanto mías como de otras personas.

¨Tendremos que volver ahí... pero no ahora. Aún no¨

Ya decidido a que primero tenía que entrenarlo en artes que no quiero que aprenda, me consolé con el hecho de que aún no iba a revelarle quién soy en el corto plazo. Por lo menos evitaré la charla incómoda de decirle que él es esencialmente yo pero bien hecho. Mientras suspiraba y esta vez me enfocaba en Pueblo Paleta, esperaba que no hubiera más contratiempos en el corto plazo.

Por lo menos un par de días. Arceus, podrías esforzarte un poco más en esto, ¿si? Técnicamente yo soy tu padre, ¿sabes?

¨...¨

Por alguna razón sentí una fuerza extraña presionarme el hombre. Supe al instante que el unicornio blanco no estaba feliz.


Yo nací creyéndome el mejor. Soberbio me llamaban, pero prefería verme a mí como objetivo. Me valoraba justo como debía, ni más ni menos, y eso alejó a varios de mí. No es que me importara, por supuesto, ya que preferí gastar mi tiempo aprendiendo todo lo posible para hacer realidad mis metas. Ser retenido por perdedores iba en contra de mis objetivos.

Por supuesto, a mi abuelo y hermana no les gustó eso, obligándome a tener 'socios' como el abuelo los llamó. Me negué e hice la nada despreciable estrategia de hacer un berrinche para obtener lo que quiero, pero el abuelo, el ser sin alma que siempre fue, no fue conmovido ni un poco. Y ese fue el origen de mi amistad con Leaf y Red, mis 'amigos de la infancia'.

Incluso si hoy en día tengo mis quejas y no estoy conforme con cómo se acabaron desenvolviendo las cosas entre nosotros, no cambia que nuestro tiempo juntos fue... interesante. Leaf era callada, sin decir mucho más allá de lo necesario, pero era casi tan talentosa como yo. Red, el otro, no era tan impresionante, pero siempre estaba dispuesto a mejorarse de cualquier forma: eso me hizo respetarlo.

No me disgusto nuestro tiempo juntos. Sé que quizás me impidió ser todo lo fuerte que pude haber sido... y si, quizás ser el pseudo-maestro de la chica que acabaría por conquistar mi sueño no fue la mejor idea, pero no me arrepiento de haber sido su amigo. Si acaso me lamento haber enseñado demasiado bien a Leaf y que la ingrata nunca me diera ni las gracias.

En serio, antes era fría, pero en un punto nos miraba a todos desde abajo. Era insultante.

Pero si, perdí mi título de Campeón a una velocidad que quedó en los libros de historia y luego, tras ser Líder de Gimnasio hasta que me aburrí, terminé viajando por el mundo en busca de hacerme más fuerte mientras de paso ayudaba un poco al abuelo. ¿Leaf? Con suerte atrapó una docena de Pokémon: su Pokédex tenía casi literalmente polvo de lo poco que la usaba.

De verdad no entendí nunca a esa chica. Siempre fue un enigma.

¨... Green¨

... Pero tampoco es que el otro haya sido un libro abierto precisamente.

¨¿Oh? ¿Mis ojos me engañan? ¿Acaso decidiste seguirme en busca de consejos, segundón?¨

Palabras duras según muchos, pero así es como hablábamos. Red, el rarito, tan solo se siguió acercando con una expresión complicada, ignorando mi insulto. Casi me hace extrañar el pasado, cuando estas interacciones eran nuestro día a día... pero claro, mi plan de vida no es ser un seguidor de Leaf. Soy mucho más que eso.

Me haré fuerte, lo suficiente para algún día vencerla: ese es mi objetivo, el que impulsa mi viaje.

¨...¨

Red, el rarito, se detuvo a una distancia prudencial, una que me era demasiado familiar. Reconociendo el tipo de mirada que estaba haciendo, me permití reírme un poco mientras agarraba la Pokéball de Venasaur. ¨¿En serio? ¿No nos vemos en años y lo primero que quieres hacer es combatir? De verdad que no tienes remedio, Red. Por eso siempre fuiste el tercero entre nosotros¨

¨...¨

Agarrando lo que asumí era la Pokéball de Charizard, el tipo no dijo nada. No es que hiciera falta.

¨¿Pero sabes?... Esa actitud tuya no me disgusta... ¡Ni un poco!¨

Ambos lanzando nuestros Pokémon al mismo tiempo, el Charizard inferior de Red rugió como un auténtico Campeón. ¨¡Escuche las noticias, ¿sabes?! ¡Que venciste a la Ex-Campeona de Sinnoh! ¡Sin duda te hiciste más fuerte, ¿eh?!¨

¨... Si¨

¨¿Sin alarde? ¿Sin sonrisa siquiera?¨ Me carcajeé gustoso, divertido de cómo, a pesar de que las cosas cambiaron tanto, en su esencia permanecieron tan inalterables que uno solo puede reír. ¨¡Siempre fuiste así! Te falta creertela más, Red. En nuestro oficio la mentalidad juega un papel fundamental. Parece que estás mejor que antes: Charizard es la prueba de ello¨

Pero aún te falta: no hizo falta decirle aquello que era tan obvio. Incluso Red entendió mis palabras y agudizó más su mirada en consecuencia. Eso me gustó. Me traje aún más alegría, deseoso de vivir aunque sea un poco de esos viejos tiempos y de paso ver si finalmente el que siempre se dedicó a seguir a Leaf obtuvo una columna vertebral. Si al fin pudo seguir su propio camino.

Red siempre me pareció un tipo lamentable, pero no en el sentido tradicional. Creo sinceramente que él tiene el potencial de ser muy bueno, mejor que varios Campeones incluso, pero su mentalidad tan fatalista y siempre estar dudando de sus capacidades lo frena. No sé qué lo vuelve así y si es tan negativo es mejor no saberlo, pero nada de eso importa en una batalla, ¿verdad?

¨¡La ventaja de Tipo no importa si la diferencia es tan grande! ¡Red, demuéstrame que eres mejor! ¡Dalo todo!¨

Mi relación con Leaf siempre fue la de rivales, la de siempre querer sobrepasar al otro. Incluso cuando hoy en día seguro que ella me habrá olvidado, yo jamás podré tratarla como una amiga del todo, no mientras me niege a aceptar la renuencia. ¿Pero Red? El tipo es como un hermanito para mí, uno que quiere y no puede: nunca una amenaza y siempre un seguidor.

¿Si él me gana? Será una mierda y ahora tendré un nuevo rival del que preocuparme... pero me pondré un poco feliz. Solo un poco.

¨¡Charizard, LANZALLAMAS!¨

... Bueno, podría prescindir de que lo diga y se vea tan enojado, pero está aprobado por la intención... creo.

¨Gary, por dios, sé un adulto responsable y vete a dormir a tu cama. Así solo terminarás lastimando más tu espalda¨

...

¨... Como si fueras quien para decirme eso. Abuelo, yo he crecido contigo¨

Aunque tenía razón en ello: mi espalda y cuello me están matando. Con esfuerzo me estiré lo más que me permitía el dolor punzante y miré alrededor, a el montón de papeles dispersos por el escritorio, todos referentes al Fenómeno Vínculo que, por supuesto, Ash conocía de primera mano. Junto con Goh estábamos investigando de dónde venía algo así, cuales eran sus límites y qué podía significar para el futuro entre humanos y Pokémon.

Si todos pudieran acceder a algo así... No sé cuáles serían las repercusiones a nivel de seguridad o a nivel social, pero creo que podría traer algo tan jodidamente bueno que vale la pena al menos investigar más al respecto.

¨Precisamente porque soy yo es que debes seguir mi consejo: es malo. Ahora ve a tu cama¨

¨¿Qué eres, papá? Y el hecho de que a veces sigas haciéndolo no te vuelve muy convincente, abuelo¨

Pese a decir todo eso, me levanté y fui efectivamente a mi cama, prefiriendo guardar toda esta investigación para mañana. Mientras me recostaba con la mismas ansias de descansar que un Snorlax en mi cama ubicada a tan solo un par de metros, nuevamente quedó demostrado que soy un genio al pensar en trasladar mi cama a mi escritorio. El abuelo está en contra, por supuesto, pero si soy más productivo así, ¿cuál es el problema?

¨... Aaah~ Estos niños de hoy en día. Te faltan por lo menos diez años para actuar así¨ Mientras lo escuchaba ordenar mis hojas en algo más comprensible, estuve a punto de entregarme de nuevo al sueño cuando sus siguientes palabras me despertaron un poco. ¨Por cierto, ¿qué clase de sueño estabas teniendo? Tenías una cara muy aterradora mientras soñabas. ¿Acaso fue una pesadilla?¨

...

Sin yo entender del todo qué fue eso, desistí de pensar en esto a estas horas y dije lo que me salió del alma.

¨No estoy seguro. Fue algo... raro. No lo viví pero se sintió como un recuerdo¨ Bostecé abriendo mi boca a un punto casi peligroso mientras me acomodaba con mi frasada. ¨Tonterías de los sueños. No debe significar nada¨

¨Si tú lo dices...¨

Si... Lo digo y debe ser cierto... ¿Pero por qué creo que esto tiene que ver con Ash?

... Tch. Problemas para el Gary de mañana: ahora quiero dormir.

¨... De verdad eres...¨

Sin terminar la frase y sin responderle a mi abuelo, me entregué al mundo de los sueños hasta nueva aviso.


Originalmente pensé en hacer la batalla mucho más extensa y... bueno, una batalla como es debido, pero sentí que no era el momento para algo que en el gran esquema no es mucho. Habrá micro-'batallas' de aquí a un futuro cercano, pero tendrán que esperar un poco antes de que me extienda como es debido. En el momento en que ocurra... bueno, veremos como son mis verdaderas habilidades en el combate.

En fin, no mucho más. El próximo capítulo será menos movido, más centrado en los personajes que no son necesariamente Red o Ash. Ya verán a qué me refiero. Además de la aparición de cierto ser que seguro emocionará a más de uno.

En fin, al par de comentarios.

WFver:

Me alegro que te haya gustado el incio. Espero este capítulo no haya matado tu interés y te dé ganas de ver cómo sigue la cosa.

genesis:

Si, justo cuando todo iba a ir como Red quería, todo se jodió. Ahora la convivencia es inevitable. Y si, me encanta el potencial de una dinámica bien hecha entre Ash y Red: creo que es algo que no se ha explorado lo suficiente, siempre yendo a más a 'una historia de Red o una historia de Ash'. Y no será la única idea entre estos dos: tengo en mente otra idea, pero esa será bien a futuro, cuando esta historia como mínimo esté cerca de terminar.

Espero te haya gustado el capítulo.

...

Gracias a quien me leyó hasta ahora. Los quiero. Nos leemos pronto.