Franco estaba teniendo algo de facilidad enfrentando a Horus, no obstante, esto rápidamente se fue dando cuenta que la velocidad con la que el ex Caballero de Escorpio atacaba, se iba haciendo mayor.
La Doctrina Egoísta estaba volviendo defectuosa, la vez en que su cabello brilló en blanco fue algo que parecía ser bueno, pero eso no volvió a pasar.
- ¿Qué pasa? ¿Acaso estás perdiendo tu fuerza? – exclamó Horus el cual seguía disparando sus Agujas Escarlatas hacia el argentino, el cual las esquivaba, pero a duras penas.
- Demonios, mis reflejos están siendo superados, me está jodiendo – pensaba el chico.
Desde la casa de los Yuzaki, tanto mujeres como hijos del peli azul veían esto y lucían con miedo de que algo le fuera a pasar a su hombre / padre.
- No me voy a quedar de brazos cruzados – Blackdoka exclamó junto con su contraparte.
- Tienes razón, iré a ayudarle ya que no deseo que pelee solo – ambas Puellas se lanzaron al ataque, no solo eso, sino que estarían listas para luchar.
Ambas fueron en ayuda de Franco, no obstante, Horus se dio cuenta de que iba a ser atacado por las flechas de ambas, por lo que fue rápidamente hacia ellas, apareciendo detrás de estas.
- ¡Tengan cuidado!
- ¿Cuándo llegó? – al darse vuelta, las dos Madokas se dieron cuenta de que era tarde.
- ¡Aguja Escarlata! – dos disparos le dieron en sus cuerpos haciéndoles caer al suelo con un dolor duro y es que a pesar de que los cuerpos de las Puellas no debían tener ese dolor, Horus golpeó con su aguja en las Gemas del Alma.
- ¡Chicas!
- Lo siento, pero tus chicas también tienen que sufrir – el peli azul miró hacia donde estaban las demás, Yotsuba se puso en medio junto con Mikoto para proteger a las demás.
A pesar de la resistencia de ambas chicas, un golpe de Aguja Escarlata las dejó noqueadas, pero Tsubasa se puso en medio de todas.
- ¡No dejaré que las dañes! Puede que no tenga poderes, pero no dejaré que les hagas algo – la peli roja se escuchaba determinada.
- Hm, parece que alguien tiene valentía para enfrentarme, pero solo eres una humana.
- ¡No la toques! – Laura trató de atacarla, pero al igual que varias, fue golpeada con varias Agujas Escarlatas dejándola noqueada.
- ¡Laura-san!
- ¡Y ahora vas tú! – Horus fue demasiado lejos cuando a cobardía, golpeó a Tsubasa en la espalda.
Esto fue como en cámara lenta para las chicas como para Franco. La peli roja cayó al suelo con la herida de la aguja en su espalda, la cual sangraba, lo mismo que las de sus hijas y Laura.
- ¡Tsubasa-chan! – todas fueron hacia ella, ni que decir de sus hijos y los demás chicos quienes se reunieron alrededor de todas las heridas.
El tiempo pareció detenerse para el argentino, pero notó como Horus estaba por atacar de nuevo, pero solo se llevó un golpe en el rostro que lo mandó a volar hasta el patio de la casa.
Este fue hacia todas las heridas, pero en especial hacia su esposa, esta solo le sonrió un poco a pesar del dolor del ataque de Horus.
- No te preocupes por mí.
- ¿Cómo quieres que no me preocupe? ¡Han sido lastimadas! ¡No puedo dominar esta maldita doctrina! ¡¿Qué demonios haré si las pierdo?!
- Tienes que dejar esas emociones – Laura le decía – solo estropearán la doctrina… si quieres protegernos, debes hacerlo.
- Hazlo Fran – Blackdoka llegó junto con Madoka, ambas heridas, apoyándose entre la otra.
- Debes ganar… como sea.
- Chicas – el peli azul se quedó en silencio un momento, besó un momento a Tsubasa y la dejó a cargo de las demás.
Este se dirigió hacia donde estaba Horus en el suelo, el cual se fue recuperando del golpe que Franco le dio.
- Tsk, eso sí me dolió – el argentino se paró a una distancia de él – ¿acaso sabes cómo vas a pagar este golpe que me diste?
- La verdad no me importa, pero juro que venceré como sea – a pesar de todo lo que había pasado, el peli azul estaba con una paz que daba hasta miedo.
Este solo tomó un poco de aire hasta que se energía se fue elevando, algo que Horus no comprendió y parecía fuera de este mundo.
Un torbellino de energía se elevó hasta el cielo, esto cegó a Horus por un momento hasta que este bajó de intensidad y todo parecía volver a la normalidad.
Sin embargo, el ex Escorpio no se esperaría lo que tendría de frente.
Franco veía al cielo, pero se podía notar los cambios que se le habían presentado, sus chicas podían ver eso desde donde estaban, lo mismo que sus hijos.
- ¿Q-Que le pasó a papá?
- Le cambió el cabello.
- Sí, ahora es de otro color.
Tal y como decían los demás, Franco había cambiado de color de cabello.
Su característico azul había pasado a ser blanco, pero se notaba que era de un tono casi divino, así como una pequeña aura detrás de él. Ni que decir que el chico todavía no bajaba la mirada.
Esto terminó hasta que segundos después, su cara quedó observando a su rival, pero poco a poco fue abriendo los ojos hasta que se mostró como sus pupilas habían cambiado a un gris más claro.
- Ni creas que solo porque cambiaste tu color de cabello intimidas, estás ante el poderoso Escorpio – Horus se lanzó de nuevo al ataque a toda velocidad, sin embargo, justo cuando con su dedo estuvo a punto de darle un golpe a Fran, algo pasó.
Para sorpresa de Horus, este vio como el argentino solo esquivó su ataque habiendo movido su brazo y desviando el golpe de su enemigo.
No solo eso, sino que el ex Escorpio intentó golpearlo, sin éxito ya que el chico esquivaba como si nada sus ataques.
- ¿Cómo es posible? Ni siquiera parece que ataques y aun así, esquivas como si nada mis ataques, ¿en qué estás pensando?
- No estoy pensando en nada – la voz de Franco se oía calmada, sin mostrar emociones.
- ¿Qué?
- Mi mente no tiene pensamiento ni nada, solo dejo que mi cuerpo se mueva por si solo – el chico decía – por eso, es que mis movimientos son imposibles de percibir para ti.
- No me jodas, no perderé contra alguien como tú – Escorpio siguió atacando a Franco, pero sus ataques no podían tocar su objetivo, los reflejos del bonaerense se volvieron inmensamente superiores.
En un momento, en un fallo de nuevo de Horus, Franco le dio con su codo mandándolo a volar, justo en donde estaba Blondie, la leona de Honoka quien le dio un golpe con sus patas estrellándolo en el suelo.
- ¡Roar!
- Maldita sea… ¿Qué demonios? ¡Aguja Escarlata Flamígera! – el cosmos de Horus estalló volviéndose fuego y fue a atacar a Franco.
Para desgracia del peli azul, su rival solo desviaba sus ataques como si nada, usando solo un brazo, esto lo fue frustrando más.
Horus llegó a su límite cuando decidió hacer uso de todo su cosmos y este tomó forma de un escorpión hecho de fuego, esto parecía ser algo muy poderoso.
- ¡MUERE! – el ataque se lanzó con todo hacia Franco el cual no expresó nada en su rostro, pero este solo se quedó en silencio hasta que cargó su energía de fuego en su brazo derecho.
- Esto es el verdadero fuego – ya cargada toda, este la lanzó sin más – esto es por Tsubasa y las demás.
Fue un choque de técnicas de fuego, pero el cosmos del chico fue más alto y acabó destruyendo la técnica de Horus quien no se creyó eso cuando la energía de Franco fue a impactar a su cuerpo.
- ¡SOY EL FARAÓN HORUS! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH! – su cuerpo fue calcinado de una forma muy horrida, parecía que el ahora peli blanco lo hacía a propósito hasta que finalmente, el cuerpo de Horus quedó reducido a cenizas junto con su armadura oscura.
- Lo logró – Rina dijo.
- Fran-kun, lo hiciste bien.
- Dominó la Doctrina Egoísta… a eso se le llama Perfección Egoísta – Laura exclamó.
Franco se quedó un momento en silencio, pero su cabello volvió a la normalidad y cayó hacia atrás, luciendo bastante cansado.
Sus chicas fueron por él, siendo ayudadas por la leona Blondie que lo llevó a su hogar.
.
Por otro lado, ni que decir que Mei estaba teniendo problemas con Hércules ya que el poder del hijo de Zeus era más grande que lo que pensaba.
- ¿Por qué no te rindes de una vez? No puedes contra mi enorme poder – el héroe decía riendo, Mei estaba con muchos golpes en su cuerpo y se le notaba bastante dañada.
La hermana de Yuzu fue hacia este cargando para pelear, pero en un momento, Hércules llegó hacia ella primero y en menos de lo que dura un parpadeo, el héroe mitológico le dio una fuerte patada a Mei en el brazo.
La peli blanca se tomó esa zona, la cual sangraba mucho, no solo eso, sino que notó que no lo podía mover muy bien.
- ¿Seguirás en esas condiciones? Estás idiota si crees que me ganarás con un brazo roto.
- Incluso si… mi cuerpo se destruye… seguiré peleando – la peli blanca decía – ya he cometido pecados… y este será mi castigo.
- Hm, pues morirás de todos modos – Hércules estaba preparando su ataque final para matar a Mei, pero cuando estaba por hacerlo, algo llegó a él.
- ¡No tocarás a la tía Mei! – al decir eso, apareció Regulus montando encima a Goldie y sin más, el héroe mitológico recibió un fuerte golpe de parte del hijo de Franco y Honoka.
Hércules se sorprendió de eso y fue mayor su sorpresa al ver que no solo era un chico quien se atrevió a darle un golpe duro.
- ¿Qué hace un crío aquí?
- Seré un niño, pero soy poderoso – Regulus no se andaría con cosas y se fue directo hacia Hércules chocando poderes, el solo encuentro de sus cosmos, causó una onda explosiva muy fuerte.
Los rayos que desprendían sus choques eran monstruosos, eran dos seres con mucho poder, pero Hércules se dio cuenta de que el poder de Regulus era algo de tener.
- ¡Plasma Relámpago!
- ¡Ataca poderes de león! – sus cosmos se manifestaron en dos leones chocando fuertemente. Mientras tanto, Goldie fue hacia Mei y con su saliva, curó sus heridas, incluido su brazo roto.
- Gracias.
- Roar.
- Realmente el hijo de Fran y Honoka es poderoso, no tuve chance contra él, pero se nota que puede hacerle frente.
- Roar.
- ¡Soy Hércules de Leo! ¡No permitiré que un niñato me venza!
- Diré lo mismo, no me intimidará un grandote – de nuevo, hubo un choque de poderes entre ambos, sin embargo, el cosmos de Regulus comenzó a tranquilizarse, cosa que Hércules no comprendió.
En un momento, el primogénito de Honoka y Franco logró evitar varios golpes del poderoso hijo de Zeus, algo que lo extrañó y en un momento, este se paró, ya sin deseos de atacar o al menos eso aparentaba.
- ¡Este es tu fin, niño! – justo a punto de darle un golpe, Regulus desapareció y apareció detrás del semidiós.
- Aquí me encuentro.
- ¿Cómo es que…? – Hércules intentó hacerlo de nuevo, pero el castaño aparecía en otros lados.
- Tú solo atacas con fuerza bruta, pero yo puedo sincronizarme con la naturaleza que me rodea, lo que es el viento que no puedes golpear – Regulus apareció frente a él y con un bola de cosmos, impactó en la zona de su corazón.
El grito que pegó Hércules fue fuerte, su cuerpo se estaba electrocutando, algo que no pensó que pasaría.
Para acabar con esto, Regulus comenzó a elevar su cosmos hasta el infinito, trató de reunir toda la energía que poseía, pero fue hasta un punto en que algo pasó.
Los ojos del chico se volvieron azul celeste, pero todo fue mayor cuando de su mano, apareció un rayo de color celeste, algo que no había manifestado nunca.
- N-No puede ser… e-eso es… - el héroe mitológico fijó su mirada en el rayo de Regulus el cual no tuvo piedad y lo lanzó con fuerza hacia el ex Leo.
El estruendo se pudo escuchar en todo el mundo. Hércules con sus últimas fuerzas sacó algo de su armadura que resultó ser una especie de flecha y la lanzó hacia Mei quien no pudo reaccionar a tiempo e impactó en ella.
- ¡Ah!
- ¿Tía Mei? – Regulus volvió a la normalidad y fue a ayudar a la peli blanca a quitarse esa flecha. Mientras tanto, Hércules estaba muriendo por el ataque del oji azul, pero él sabía algo.
- Esa gata morirá… por mi flecha envenenada de la Hidra… y no hay antídoto posible… pero ese chico… ¿Cómo es posible que manejara el Keraunos? Padre… ¿por qué él maneja tu rayo? – con eso, el famoso héroe, murió.
- Lo venciste, Regulus.
- Sí, pero… ¿te encuentras bien? – Mei asintió.
- ¿Qué fue lo que hiciste? ¿Qué fue ese rayo que formaste?
- ¿Rayo?
Regulus estaba confundido, incluso Mei lo estaba, pero esta sintió una punzada en el cuerpo, pero sería cuestión de tiempo antes de que las cosas se pusieran más duras.
.
.
Continuará…
.
.
Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Y más Caballeros han caído, Franco pudo despertar la Perfección Egoísta y con eso pudo vencer a Horus, aunque al final quedó cansado por el enorme poder, pero al final, pudo defender a su familia.
Y por otro lado, Hércules fue vencido por algo que en verdad me ha dejado sin palabras.
¿El Keraunos? ¿Regulus obtuvo el Keraunos?
Por si no saben, el Keraunos es el rayo del Olímpico Zeus, por lo que es algo que es duro, ¿me están diciendo que Regulus tiene que ver algo con Zeus?
Quien sabe, pero esta guerra todavía no termina.
Para el siguiente capítulo, habrá un especial el cual será publicado el domingo ya que es algo que desde hace tiempo quería hacer y qué mejor este domingo. Así que espérenlo.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
