Bleach pertenece a Tite Kubo.
5: El Incidente en Nekotsume
Para Ichigo, quien se estaba esforzando al máximo, para demostrarle a su padre, que ella era mucho más, que solo un recordatorio en carne y hueso de su madre; mucho más que solo una princesa y estaba más que dispuesta a luchar igual que los otros Samuráis Espirituales de Karakura; entonces su entrenamiento con su Futan y su espada Asauchi, era mucho mayor, que en los casos de sus compañeros Samuráis.
¿Ella era una princesa?
Sí, ella verdaderamente lo era. Pero también, era capaz de ver a los demonios, era capaz de comunicarse con un Futan y formar una relación con uno de ellos. Así que podría empuñar una espada y cazar a los Heartbreakers con valor.
Ichigo entrenaba cada mañana al salir el sol, por tres horas.
Rukia comenzó a acompañarla en aquellos entrenamientos, junto a Yoruichi, quien les indicaba ante una posible situación en donde no estuvieran empuñando correctamente la Katana o movieran demasiado un pie o se inclinaran demasiado, para lanzar un tajo descendente.
Les indicaba como desviar una estocada, como detener un corte horizontal o (de nuevo) descendente. Aizen también les daba concejos sobre su estilo de esgrima.
Suì-Fēng iba al frente del grupo, Aizen a su derecha, Ichigo y Rukia iban detrás de ambos, mientras que Yoruichi iba detrás de los cuatro, protegiendo la retaguardia.
Aizen aseguró, con su gran carisma, que los convenció de ir a cazar Heartbreakers. Su carisma era igual, que en el universo de Rukia:
Recuerdo
—Ichigo-Hime es más una Samurái, que solo una princesa, que se quedará sentada en su trono a esperar que los bufones le alegren en día. —decía el castaño —Vamos a demostrar cuanto la respetamos entonces.
— ¿Cómo vamos a hacer eso exactamente, Aizen-Senpai? —Preguntó una curiosa Yoruichi.
—Momo-San, me ha alertado de problemas en el distrito Nekotsume y ya he despachado a otros Samuráis, pero Kaname ha dicho, que necesitan ayuda —explicó Aizen.
Fin del Recuerdo
Y allí estaban: Kaname, Gin y Momo, estaban caídos y sangraban, mientras eran rodeados por los Heartbreakers, quienes ya le habían devorado el antebrazo a Momo.
Unos pocos cadáveres de Heartbreakers, ya se estaban desvanecido, pero ellos eran más. Eran casi treinta.
Suì-Fēng ya había usado el Kimoshi no Ken, era idéntico a su Shikai, lo cual le provocó un auténtico terror a Rukia, al pensar en el Shikai de Aizen y en el de Ichigo, en cuando su Asauchi pasara a ser Zanpaku-Tō. Pero se distrajo, al escuchar un chillido: Eran los Heartbreakers, los cuáles caían al suelo, sujetándose alguna parte del cuerpo. Al enfocar mejor su vista, vio a Suì-Fēng y estaba atacando a tantos Heartbreakers, como ella podía ver. La joven Samurái Espiritual, llevaba a una versión Shikai de Suzumebachi en su mano derecha y dejaba punzadas dolorosas en los Heartbreakers, los cuáles se deshacían en cenizas.
Yoruichi lanzaba patadas de gran poder, contra los Heartbreakers, que salían volando, como si fueran muñecos de trapo. Y los que no alcanzaban a ser plateados, Yoruichi los cortaba con su espada envuelta en relámpagos.
Aizen era veloz y mantenía una postura propia de la esgrima europea, con una mano en la espalda, mientras apuñalaba con precisión quirúrgica a los Heartbreakers que se le acercaban por el frente. Y si alguno venía por la espalda, entonces él lanzaba cortes de una velocidad que no podía verse y solo se sabía, que los Heartbreakers, caían al suelo, soltando cenizas desde el interior de sus cuerpos, como si los degollaran.
Un Heartbreaker se puso delante suyo y de Ichigo. — ¡Mierda! —fue todo lo que atinó a pensar. — ¡Por estar mirando a los demás! —El Heartbreaker golpeó el suelo y ambas fueron enviadas a volar. — ¡Bakudō #1. Sai! (Vía de Atadura 1: Obstrucción) —el Heartbreaker chilló y sus brazos se retorcieron. Rukia inclinó su cuerpo hacía el monstruo, cayendo más rápidamente, a comparación de Ichigo, quién tenía los brazos extendidos, para caer más lentamente. — ¡Agitowari! (Mandíbula Partida) —El corte descendente fue directo. Pero, para su asombro, este no murió, haciéndola maldecir.
Ichigo cayó desde lo alto, empuñando su Asauchi, que fue revestida previamente por Nuigurumi-Chan. — ¡Massuru Panchi: Metaru no Yama! (Golpe de Musculo: Montaña de Metal) —Nuigurumi recubrió la hoja de la Asauchi y tomó la forma de un mazo traslúcido de fuego, golpeando y quemando con todas sus fuerzas al Heartbreaker, destruyéndolo.
