Descargo de responsabilidad: NARUTO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto. yo sólo utilicé a Naruto para hacer esas historias, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.

000

"Porque te amo más de lo que puedo expresar. Si pudiera decírtelo, te lo haría saber."_(W.H Auden)

En una aldea escondida entre montañas y rodeada por frondosos bosques, se encontraba un pequeño y acogedor pueblo conocido por sus aguas termales. Este lugar, con sus paisajes pintorescos y atmósfera tranquila, era el destino perfecto para aquellos que buscaban un respiro del bullicio y la constante batalla de la vida ninja.

Sasuke Uchiha, el formidable shinobi del clan Uchiha, había decidido tomarse un tiempo lejos de las misiones y conflictos. Desde que había dejado Konoha en busca de redención y un nuevo propósito, su vida había estado marcada por la lucha y la búsqueda de poder.

Ahora, tras muchos años, había encontrado un momento de paz, aunque fuera temporal. A pesar de su naturaleza reservada, había escuchado sobre las aguas termales de este lugar y había decidido probar suerte. Quizás, en sus cálidas aguas, podría encontrar un momento de tranquilidad y reflexión.

Karin Uzumaki, por otro lado, había llegado al mismo lugar por razones completamente diferentes. Siempre había admirado a Sasuke desde que se conocieron en los días de Orochimaru, más que nada porque él la había salvado de aquella triste situación en la que creyó que jamás podría salir.

Y por eso mismo, su dedicación hacia él era inquebrantable, aunque a menudo no correspondida de la manera que ella deseaba. Después de muchos años de separación y de haber trabajado en varias misiones, Karin también sintió la necesidad de un descanso.

Había escuchado sobre las propiedades curativas de las aguas termales y pensó que podría ser un buen lugar para relajarse y recargar energías, tal vez así podría dormir mejor de nuevo y destensar sus músculos. El destino, con su peculiar sentido del humor, había decidido que estos dos antiguos compañeros se encontrarían en este pequeño rincón del mundo.

Era una tarde fresca cuando Sasuke llegó al complejo de aguas termales, al mirarlo dio un leve resoplido de alivio y muy imperceptible soltó una sonrisa. Los vapores cálidos se elevaban desde las piscinas, creando un ambiente casi mágico.

Caminando hacia su habitación, no podía evitar sentir una extraña mezcla de serenidad y melancolía. Los recuerdos de su pasado, de las personas que había conocido y de los momentos que había vivido, lo envolvían entre neblinas de nostalgia.

Karin llegó poco después, sin saber que Sasuke también estaba allí. Por lo que sé paró en la recepción y vio a la dependienta, que vestía con una ropa anaranjada como su primo Naruto solía vestir y que le dijo con amabilidad.

–Buenas tardes, ¿En qué le puedo ayudar?

–Buenas tardes, me gustaría pedir una habitación.

Respondió seria Karin, haciendo que la mujer castaña dijera con su tono calmado.

–Está bien, solo regístrese aquí y yo le entregaré su llave.

Le dio la libreta y al registrarse, la recepcionista le entregó una llave y le indicó el camino hacia su habitación. Mientras caminaba, notó a alguien familiar a lo lejos.

Su corazón dio un vuelco cuando reconoció la figura de Sasuke, con su porte inconfundible y su mirada introspectiva. Decidió seguirlo, manteniendo una distancia prudente.

Cuando descubrió dónde se hospedaba, Karin sé alejó de allí, su corazón de nuevo le estaba traicionando. Aún no lo había olvidado, a pesar de que para él solo era una compañera más de las que tuvo.

Esa noche, Sasuke decidió visitar las aguas termales. El complejo estaba casi desierto, lo que le permitía disfrutar de la soledad que tanto apreciaba.

Se sumergió en una de las piscinas, dejando que el agua cálida relajara sus músculos tensos. Cerró los ojos y permitió que su mente divagara, relajándose en el calor de las aguas termales y sintiendo sus músculos tensos.

No pasó mucho tiempo antes de que sintiera una presencia cercana, una que no era molesta como la de Sakura, pero sí era conocida y ligeramente penetrante. Abrió los ojos y se encontró con la mirada sorprendida de Karin, que estaba solo en una toalla azul envuelta en su cuerpo extremadamente femenina.

–¿Karin?

Su voz sonó casi incrédula, viendo a Karin sonrojarse levemente.

–Sasuke...

Ella sonrió, un poco nerviosa. No había querido mostrarse así y sonreír como tonta como antes, pero su corazón la hizo reaccionar sin pensar y decir una ligera mentira porque ya lo había visto.

–No esperaba encontrarte aquí.

–Yo tampoco,

Respondió serio él, sin saber exactamente cómo sentirse. El parpadeó tres beses, diciendo serio hacia Karin.

–Pero bueno, ¿Por qué has venido aquí?

–Porque quería relajarme y alguien me recomendó este lugar.

Soltó suave Karin, tragando fuerte algo de saliva y calmándose para decir nerviosa.

–Te molestaría sí entro contigo.

–Has lo que quieras, a mí me da igual.

Expresó neutral Sasuke, apartando la mirada de ella. Karin sonrió y negó con la cabeza, soltando en un susurro tan bajo que él no escuchó.

–El mismo Sasuke de siempre.

Karin se quitó la toalla y se unió a él en la piscina, manteniendo una distancia respetuosa. La calidez del agua y la tranquilidad del entorno crearon un ambiente propicio para la conversación, aunque Sasuke estaba algo reacio como siempre.

Comenzaron a hablar, al principio de manera casual, sobre sus viajes y experiencias desde la última vez que se vieron. Poco a poco, la conversación se profundizó, tocando temas más personales y significativos.

–Cuéntame, Sasuke, ¿Ya estás con Sakura?

–Naruto y tú son iguales, chismosos y con la misma pregunta de siempre.

Sasuke respondió serio, rodando los ojos fastidiado, Karin hizo lo mismo, soltando con un bufido.

–No seas así, Sasuke, solo dime si o no.

–Bien, tú ganas. No ando con ella, Sakura no me gusta así, es solo una compañera.

Contestó derrotado, jamás supo por qué con ella sí tenía la necesidad de decirle la verdad. Pero lo dijo, así que miró el agua, escuchando la vos de Karin con ansiosa atención.

–Entiendo, ya encontrarás alguna que sé conecte contigo.

–Sí, eso me dijo Naruto. Pero y tú, ¿Ya encontraste a alguien para ti?

Preguntó serio, con una parte de su cabeza temiendo que la perdería, aunque lo intentaba ignorar y decirse que eso era una tontería. Karin negó con la cabeza, soltando entre risitas pesarosas.

–No, también soy alguien pésima en el amor.

–Sí tuviera algo de sake, créeme que brindaría por nuestra mala suerte.

Soltó Sasuke sin importancia, provocándole una risita a Karin. Ambos compartieron sus luchas y desafíos, encontrando en el otro una comprensión y empatía que no habían experimentado en mucho tiempo.

A medida que la noche avanzaba, la tensión entre ellos comenzó a disiparse, reemplazada por una sensación de camaradería y, quizás, algo más que Sasuke no entendía ni explicaba. Pero que Karin ya había sentido, aunque nunca fue correspondida.

Durante los días siguientes, Sasuke y Karin pasaron mucho tiempo juntos. Explorar los alrededores del pueblo, disfrutar de las aguas termales y simplemente hablar se convirtió en su rutina, que sin pensar hacían como sí lo hubieran hecho toda la vida.

El hecho de que Karin no fuera como Sakura y estuviera tan pegajosa con él, creó una tregua implícita en su relación que permitió que sus barreras emocionales se desmoronaran lentamente. Karin, siempre abierta y sincera sobre sus sentimientos, no pudo evitar confesarle a Sasuke cuánto lo había extrañado y lo importante que él era para ella.

Sasuke, aunque no tan expresivo, mostró su aprecio de maneras sutiles. Gestos pequeños pero significativos, como buscar su compañía o compartir sus pensamientos, demostraron que también sentía algo por ella. El muro que había construido a su alrededor comenzaba a agrietarse.

Una tarde, mientras caminaban por un sendero que llevaba a una cascada oculta, Sasuke se detuvo de repente.

–Karin,

Dijo con una seriedad que llamó su atención,

–Quiero agradecerte por siempre estar ahí para mí, incluso cuando yo no lo merecía.

Karin lo miró, sorprendida por sus palabras.

–Sasuke, desde que te conocí, siempre creí en ti. Sé que no siempre ha sido fácil, pero nunca dejé de preocuparme por ti."

Él asintió, sintiendo una conexión profunda y sincera en sus palabras.

–Lo sé. Y es algo que aprecio más de lo que puedes imaginar.

Continuaron su camino hasta la cascada, donde el agua cristalina caía en un pequeño lago rodeado de vegetación exuberante. Era un lugar perfecto, casi irreal en su belleza. Decidieron sentarse en una roca cercana y observar el espectáculo natural, ella embelesada, él neutral como siempre.

–Sabes,

Dijo suave Karin, rompiendo el silencio,

–Desde que te vi y comenzamos a convivir, siempre soñé con momentos como este, donde pudiéramos estar juntos sin preocupaciones ni batallas.

Sasuke la miró y, por primera vez, dejó que una sonrisa suave curvara sus labios.

–Yo también, aunque no me hubiera dado cuenta de eso antes por lo que nos pasó.

En ese momento, algo cambió entre ellos. No era solo una tregua entre antiguos compañeros, sino el inicio de una nueva etapa en su relación.

Habían encontrado paz en la compañía del otro, un refugio de las tormentas que habían enfrentado durante tanto tiempo. Pasaron los días en una especie de burbuja de tranquilidad y felicidad, perdidos en ellos y en lo que Sasuke había hallado en lo más profundo de su mente.

Las aguas termales se convirtieron en su lugar favorito, donde podían relajarse y disfrutar de la compañía del otro sin interrupciones. La gente del pueblo, al ver la conexión entre ellos, comenzó a referirse a ellos como una pareja, algo que ni Sasuke ni Karin se molestaron en corregir.

Una noche, mientras las estrellas brillaban en el cielo y la luna iluminaba el paisaje. Sasuke tomó la mano de Karin, mientras se sentaban juntos en una de las piscinas termales.

–Karin.

Comenzó él, su voz firme pero suave.

–Quiero que sepas que, aunque mi camino siempre ha sido solitario, tu presencia ha hecho una diferencia. Has sido una constante en mi vida, y por eso, estoy agradecido.

Karin sintió que su corazón se aceleraba, emocionada por el chico que la enamoró cuando la salvó de Orochimaru.

–Sasuke, yo... siempre estaré a tu lado, sin importar qué.

Sus palabras, simples pero cargadas de significado, sellaron un entendimiento profundo entre ellos. En ese momento, bajo el cielo nocturno y rodeados por el calor de las aguas termales, encontraron una paz que ninguno de los dos había creído posible.

Era una tregua, no solo entre sus pasados conflictivos, sino una tregua en sus corazones, un pacto silencioso de amor y apoyo mutuo.

Así, en ese pequeño pueblo escondido entre montañas, Sasuke Uchiha y Karin Uzumaki descubrieron que incluso los corazones más heridos pueden encontrar consuelo y amor, si se les da la oportunidad de sanar. Y aunque no hubo un beso, no era necesario porque sus miradas sé lo expresaban todo.

.

.

.

/1 de junio 2024/

000

Nota de la autora.

Hola, fanfiquers queridos.

Aclaro que esto es vasado en la historia de Naruto, más no existirá la pareja Sasusaku, sí no que en esta historia sé formará la pareja Sasukarin. Habrá algunos cuantos comflictos, pero aquí triunfará el amor y no la pareja forsada. Las demás parejas sé quedarán como siempre, esepto sí yo aviso que alguien sé quedará vivo y formará otra pareja, mientras tanto no.

Adiós, fanfiquers queridos.