El aula 1A emanaba buena energía gracias a los alegres estudiantes que parecían no quedarse quietos. Entre la fecha festiva y la energía renovada después de su descanso, el salón se convirtió en un campo de alegres voces en alto volumen por parte de los más animados, y los gritos de un joven particularmente harto de escuchar a sus compañeros.
La puerta se abrió, causando que todos se silenciaran instantáneamente, acostumbrados a rendirle respeto a su profesor. Sin embargo, en lugar del docente habitual, una delicada y sensual silueta ingresó al salón con una misteriosa sonrisa. La misteriosa pirata, bien conocida por su inteligencia, se dirigió directo al escritorio de Eraserhead examinando sus documentos en busca del tema a tratar.
—¿Y Aizawa sensei? —Ochako preguntó con la mano en alto.
—Desvelado, me solicitó impartiera su clase. —Respondió Robin, ajustando sus gafas moradas que combinaban con su vestido.
—¿Que nos va a enseñar Robin san? —Cuestionó Shoji
—¿Que no es obvio? Historia... —Denki respondió con un gesto de burla.
—No la hagas enojar Kaminari... Puede destruirte la espalda. —Mineta pronunció con temor.
—O los testiculos. —Agregó Sero
—Bueno hubiera sido. —Dijo en pequeño heroe, sintiendo una amenazante mirada por parte de la profesora quién, tras intimidarlo con su aura oscura, procedió a dirigirse al resto del salón.
—Podríamos tener una exhaustiva lección de historia. —Comentó sacando unos sobres de su gabardina blanca. —Pero mi versión, no sería mas que una incompleta con fragmentos que fueron impuestos por aquellos que desearon ocultarla... Creo que, para su caso, es mejor recibirla de algún habitante del viejo mundo... Su historia no solo debe estar mas completa, si no que también saben lo que ocurrió durante el siglo vacio... Que es justo lo seguimos investigando en nuestro viaje.
—Tiene razón... —Pronunció Todoroki, volteando a Yaoyorozu, que aun tenía duda de que impartiría la pirata.
—¿Entonces que nos enseñará, Robin-san?
—Por el momento necesito, que pasen estos sobres y vean su contenido sin decir nada a sus compañeros... Tendremos una actividad. —Dijo, haciendo entrega de 5 sobres a cada banca cercana de las 4 filas, para despues pasar a la pizarra, mientras los jovenes repartian los sobres y observaban confundidos el "contenido".
—Me gustaría que me dijeran a su criterio; o por lo que han aprendido... ¿Cuáles son las responsabilidades y cualidades de un héroe?
Ante la pregunta, Iida levantó la mano, poniéndose de pie a un costado de su pupitre.
—Un héroe debe poseer un buen sentido ético, trabajar eficazmente en equipo, tener una moral sólida, adaptarse a diversas situaciones, mostrar compasión, habilidades de combate y rescate, la capacidad de calmar a las víctimas, un carácter apropiado para tranquilizar a las masas...
—¡Iida! ¡Déjanos participar! —Reclamó Sero postrándose de pie en su mesa, para despues quedar en silencio, ya que no se le ocurrían más. —Eto...
—Sobreponer la vida de los civiles ante la nuestra, hacer uso responsable de las habilidades con las que nacimos y tener el control de la situación. —Completó Momo
—¿Son todos? —Preguntó la suplente
—Creo que si...
—Fufufu... No estoy capacitada para algunos de sus requerimientos... Pero me atrevo a decir que les faltó nombrar uno mas a la lista...
—¿Cual?
—En algunos casos deberán aprender sobre cómo llevar a cabo una infiltración exitosa... Por lo que hablaremos sobre el sigilo durante misiones e infiltración. —Finalizó acercándose a la primera fila de asientos. —Ya que todos vieron el contenido de sus sobres... Necesitaré que me los devuelvan.
Los estudiantes con sus sobres de nuevo cerrados, los pasaron hacia el frente hasta llegar con la pirata, que los guardó en uno de los bolsillos del abrigo.
—¿Para qué era eso, Robin sensei?
—Aun no es tiempo... —Pronunció con una sonrisa. —Por ahora enfoquémonos en el tema...
—Como héroes necesitarán talento para infiltrarse en misiones y rescates... Tienen la desventaja ya que incluso ahora, se han hecho con un nombre que es fácilmente reconocible, al igual que sus habilidades y debilidades. Por lo que deben ser muy precavidos para recolectar información. — La pelinegra comenzó a apuntar en la pizarra, mientras narraba.
—¡Robin sensei! —Shoji levantó su mano. —Antes de formar parte de la tripulación de Luffy san, usted trabajaba para distintas organizaciones criminales, ¿No es así?
—Asi es... Para poder sobrevivir esos años, debí involucrarme con varias organizaciones con distintos objetivos, mientras yo me enfocaba en el mío. Por lo que, para poder vivir entre villanos, era necesario siempre estar alerta. No podía confiar en nadie... Y tampoco debían confiar en mí. En toda organización siempre existirá la traición... Y eso los incluye a ustedes. —Expresó seria, dejando unos apuntes en la pizarra.
*Cambio de comportamiento
*Secretismo excesivo
*Comunicación sospechosa
*Falta de lealtad
*Manipulación
—Habrá momentos que no sabrán en quien confiar... Amigos, lideres, familia, sociedad, el mismo gobierno... Deben aprender a adaptarse a esa situación o solo serán aislados por el temor y la incertidumbre... Algo que aprendí es que no siempre estarán solos, y que habrá alguien dispuesto a brindar ayuda... Pero primero necesitan saber en quien confiar... Así que... ¿Cómo lograrán solidificar esa confianza? —Preguntó volteando a los chicos.
—Uno de ustedes es un traidor. —Declaró seria.
La expresión y presencia de la pirata infundieron un frío en los presentes, especialmente en uno de los estudiantes que experimentó un escalofrío serpentear por todo su cuerpo. El temblor fue seguido por una oleada asfixiante de calor que lo hizo sudar profusamente a pesar de la fría temperatura que los rodeaba. La sonrisa enigmática de la arqueóloga ante la acusación y la abrumadora reacción de los estudiantes hicieron del aula un área incomoda en cual estar.
—¡¿De qué estás hablando Robin san?! —Acusó alterada la vicepresidenta. —Nuestros compañeros jamás...
—Fufufu... Dentro de los sobres no había nada... A menos que les haya tocado el punto rojo... Aquel que haya visto el punto rojo, será el traidor... Esa es la actividad de hoy.
—Continuaré dictando la clase, mientras que el delator deberá pasarme un mensaje sin que ustedes se enteren... Traidor; no se quien eres, pero deja fluir tu creatividad... Cuando lo descifre lo diré en voz alta... El resto... Su tarea es evitar que lo revele antes de terminar la clase y encontrar el comportamiento sospechoso del infiltrado.
Robin tomó la tiza y dividió la pizarra en dos.
—Del lado Izquierdo lo usaré para lo que necesite... En cambio, el derecho lo reservo para ustedes... Observen, escuchen y presientan... No les diré las señas que vea, eso será su responsabilidad... Las identificarán y enlistarán aquí. —Declaró la pirata, dejando la tiza sobre la parte inferior.
—Pero Robin sensei... ¿Serás capaz de identificar el mensaje? —Cuestionó Todoroki
—Fufufu... He pasado más de dos décadas descifrando lo inescrutable... Puedo leerlos como un libro abierto... —Continuó respondiendo a su duda, encaminándose hacia la puerta. —Saldré unos momentos... Pónganse de acuerdo en una palabra o frase para mí... Iré por agua. —Sus palabras fueron selladas junto con la puerta, dando inicio al juego.
Los estudiantes impacientes se levantaron de sus pupitres y se reunieron en el centro del salón, ideando el mensaje que debía descubrir su maestra.
—Rápido, antes de que regrese. —Apresuró Shoji
—¿Una frase o palabra? —Preguntó Tokoyami
—Una palabra será sencillo de descifrar, necesitamos sea algo largo para poder tener más tiempo de analizar al traidor.
—Aoyama, te ves ansioso... ¿Estás bien? —Mina comentó preocupada al ver a su repentinamente sudoroso compañero, que no podía dejar de torcer su boca en nerviosismo.
—Eh... Oui... Creo es un resfriado por los dias sin ventanas...
—¡¿RECIEN HOY?! —Bakugo estalló en un grito, volteando a ver al rubio con micro temblores. —¡ES ESE IDIOTA! Digámosle a la sádica para que terminar esta actividad de una buena vez.
—Espera Bakago... Descartémoslo como debe ser... No hay que sacar conclusiones precipitadas. —Disuadió Toru
—¡¿COMO ME LLAMASTE, EXTRA?!
—¡Quieren callarse! ¡Necesitamos la frase ya! La fuente de agua no está lejos. —Agredió Mineta
—Los maestros no beben de la fuente de agua... Debió ir al salón de profesores o la cafetería. —Remarcó Ojiro
—En serio estas discutiendo eso, cuando deberíamos formular una frase de preferencia complicada. —Gruñó Jiro
—O algo que no tenga sentido... —Agregó Todoroki
—Bakugo es un sensible y dulce caballero. —Sugirió Mina con el índice en alto.
—Oye, tampoco exageres. —La respuesta de Sero, provocó que las venas del cenizo brotaran como canales por su frente.
—¿Que les parece?... La rana en el fondo del charco no sabe nada de los océanos, Kero.
—No está mal... El antiguo refrán japones que hace alusión a lo que hemos experimentado el último mes... —Aplaudió Iida
—Es fácil de recordar... Hasta Kaminari podría con él.
—¡OYE!
—¡Me encanta! —Exclamó Ochako tomando las manos de su pequeña amiga.
—Creo que podríamos minimizar las opciones si nos dividimos en cuatro grupos con diferentes frases... Así solo tendríamos que sospechar de cinco de nosotros. —Sugirió la vicepresidenta.
—Buena idea, Momo-chan. —Dijo el peliverde empuñando ambas manos, pero la iniciativa fue detenida por el sonido de la puerta abatiéndose nuevamente, y dando paso a la pirata que se encaminó directamente a su asiento, portando una sonrisa de satisfacción.
—Tardamos demasiado...
—¿Estan listos?
—¿Podría darnos un momento más? —Solicitaron Mina y Kirishima con sus manos en plegaria
—No... La vida no es tan justa. —Respondió cruzando sus piernas, analizando a sus estudiantes.
—¡EL TRAIDOR ES EL IDIOTA BRILLANTE!
—¡Eeeh! ¡Vous plaisantez!
—Fufufu... Joven Aoyama. —Robin llamó con su serena voz.
—Oi ¿Qu'est-ce que c'est?
—Fuera del aula.
La puerta se cerró dejando al rubio afligido hecho bolita frente al salón.
—Cruel...
—¡Bakugo lo funó!
—Entonces, continuemos.
—¿No va a preguntar por qué lo decidió? —Cuestionó Sato
—Ese no es mi trabajo... Yo no vi las señales, ni su comportamiento durante el tiempo que discutieron. Ustedes deberían tomar nota de las razones de su elección. —Pronunció haciendo entrega de la tiza a joven explosivo.
El cenizo avanzó hasta la pizarra y anotó palabras clave que resumían su observación: "Nerviosismo, sudoración excesiva, temblor en manos, presion en mandibula, evasión de contacto visual".
—Vaya... Que observador. —Sonrió con la mirada la pelinegra.
—Tch...
—Fufufu... De acuerdo, los demás... ¿Qué vieron en su compañero para no defenderlo? —Preguntó con la tiza en mano.
—Todo fue muy rapido...
—¿Entonces continuamos? —Expresó poniéndose de pie
—Robin sensei, ¿No dejará que entre Aoyama? —Sato levantó la mano.
—No... ustedes ya decidieron entregarlo... Ahora está preso, castigado o muerto... Como quieran interpretar su ausencia.
—Bakago desalmado.
—Asesino
—Soplón
—¡¿EEEEH?!
—Robin sensei, tengo una pregunta.
—Adelante Mezo.
—¿Alguna vez se infiltró con enemigos?
—Fufufu... Varias veces... En una ocasión me hice pasar por un comandante de la marina, pero, no tardaron en descubrirlo; Pero funcionó mientras escapábamos... —Explicó dejando salir una pequeña risa, recordando su aventura en Navarrone.
—Y la organización del Shichibukai... ¿Como fue que entró?
—Los Barrocos. —Señaló Momo
—El líder de la banda necesitaba de mi habilidad para leer los Poneglyphs, por lo que me tuvo como su mano derecha para protegerme hasta lograr lo que deseábamos: descifrar el mensaje. Pero qué bueno que lo mencionan para el ejemplo. —Pronunció, dirigiendo su mirada hacia todos.
—Era una organización secreta en el que siempre ocultamos nuestros nombres e identidades... Incluso los mismos altos mandos no se conocian hasta el golpe de estado que planeamos... Por lo que, aquella persona que nos descubriera enfrentaría a la muerte...
Las palabras sin remordimiento de la pirata, provocaron que pasaron saliva nerviosos.
—Luffy y los demás sabían sus nombres ¿No?
—Fufufu, si... Intentamos matarlos... o más bien mi organización, ya que a mi me parecían un grupo interesante. —Mencionó con una tierna sonrisa.
—¿Cómo lograban mantenerse en anonimato? —Cuestionó Tokoyami
—Trabajábamos en parejas bajo las ordenes de Mr. 0, que es como conocian al lider durante años... Todos llevabamos por nombre, un número y día o festividad. Mientras menor fuera el número, más peligroso era el asesino y su compañera... Yo solía trabajar directamente con Mr. Cero como su vicepresidenta... Mi nombre clave era Miss Sunday... De esa manera podíamos trabajar en las sombras.
—Cuando trabajaste con ellos... ¿Llegaste a matar a alguien? —La mano de Denki no podía estar más en alto.
—Muchas personas.
—¿I.. inocentes?
—Cumplía con mi deber... No importaba si eran culpables o inocentes... Piratas, civiles o marinos... Cuando el mundo te da la espalda. Solo te queda acabar con todos aquellos que se vuelvan una piedra en el camino.
El bullicio característico se desvaneció de repente cuando la noticia se propagó como un incendio entre los oyentes, creando una ola de nerviosismo que se apoderó del grupo, generando en un tenso silencio.
—Fufufu. —Su reprimida risa gobernó entre el silencio de los incomodos jovenes. —Parece que... La rana en el fondo del charco no sabe nada de los océanos.
—¡¿QUE?!
—¡En qué momento!
—¡Ya ves Bakugo! No era Aoyama
—¡Debes ser tú!
—¡Mineta!
—¡Piénsenlo! Le pasó el mensaje cunado tomó la tiza.
—¡¿QUE DICES MALDITO EXTRA?!
—No olviden escribir en la pizarra sus sospechas. —Dijo Robin, entregando la tiza a Jiro.
—¿Por qué yo? —Preguntó la rockera, con las miradas de sus compañeros, apuntándole como cuchillas.
—Si las sospechas de tus compañeros son correctas, debiste escuchar algo. —Aclaró señalando sus lóbulos como referencia.
—No... no presté atención.
—Que lastima... pensé que mis indicaciones habia sido bastante claras. —Suspiró Robin, decepcionada.
—¡¿Cómo que no escuchaste nada, orejas de buda?!
—¡Bakugo! ¡No seas irrespetuoso! —Regañó Iida
—¡Solo diré que parece sospechoso!
—¡Tu actitud acusatoria lo es!
Los jóvenes se congregaron nuevamente, pero esta vez, lo hicieron bajo la mirada entretenida de la profesora quien los observaba con interés mientras discutían el resultado de su plan.
—El mensaje no fue sencillo y fue descubierto muy rapido. —Comentó Ochako
—Robin es muy perspicaz. —Agregó Todoroki
—Lo sabemos, pero tambien lo debe ser el traidor... Lo que elimina a Mina, Mineta, Kaminari, Sero, Hagakure y Kirishima... Sin afán de ofender. —Dedujo Shoji
—¡Si nos ofendes!
—Bueno... a los descartados, sumémosle a Aoyama-san que sigue castigado.
—Iida kun... Momo san... Ustedes por el momento son nuestros principales sospechosos... —Deku pronunció tranquilo.
—Tambien tu Midoriya... Junto con Todoroki, Bakugo, Tsuyu y Jiro. —Señaló Tokoyami
—¿Yo por qué? —Quejó la heroína de largos lóbulos.
—Comunicación directa con Robin...
—¿Aaaah? ¿Solo por eso?
—Fufufu. —La profesora temporal se veía gozar ante la discusión de los jovenes.
—¡LO ESTÁ DISFRUTANDO!
—No podemos confiar en Robin... Puede crear confusión para su beneficio.
—¿Cómo pasó el mensaje?
—¿Se habrá codificado en alguna de las preguntas? —Sugirió la alternativa, el representante.
—Lo dudo... —Respondió Sato
—¿A dónde prestó atención Robin sensei mientras hablaba?
—Siempre se encargó de mantener contacto visual con todos... —Todoroki que estuvo atento ante la clase, confesó. —Debemos ver sus ojos cuando vuelva a explicar... A donde se enfoca mayormente.
—Quizá el traidor parpadea en palabras claves. —Opinó Tokoyami
—Si... Porque las palabras: Rana, charco y océano fueron repetidas tantas veces durante la conversación. —Gruñó Bakugo
—De acuerdo, idea eliminada. —Kirishima formó una equis con sus brazos.
—¡Clave morse! —Mineta exclamó con el orgullo en alto por la idea, provocando que sus compañeros voltearan a ver a Tenya y Momo.
—¿Por qué suponen que sabemos? —Reclamó el joven de anteojos.
—Por inteligentes...
—Demonios... Quien sea que pasó la información fue un maldito genio. —Denki quejó jalándose el cabello.
—Entonces descartamos a Denki, Sero y Mina...
—¡OYE!
Robin siguió deleitándose con el pequeño caos que parecía afectar a algunos de ellos, observando con una expresión de diversión en su rostro antes de dirigirse hacia la puerta.
—Creo que les daré otro momento para elegir una frase...
—¿Irá por Aoyama? —Preguntó Mina
—No... Ustedes decidieron asesinarlo con sus acusaciones directas.
—¡No lo digas así sensei! ¡Suena macabro! —Reclamaron los varones con dientes afilados, a lo que la mujer respondió con una risa.
—No fui yo quien lo acusó injustificadamente.
Los jóvenes afligidos, se llenaron de consternación girando sus miradas hacia Bakugo como el principal sospechoso debido a su decisión apresurada, mientras Robin salía del salón para hacerle compañía al joven rubio.
—No te gustaría ir a la biblioteca, Aoyama san. —Pronunció con su femenina voz, cerrando la puerta.
—¡Bien! Tenemos tiempo, la biblioteca queda más retirada. —Aclamó el pelirrojo.
—Dividámonos por filas. —Sugirió Tsuyu
—No es justo... La última fila tiene a Bakugo, Momo e Izuku... —Chilló el joven eléctrico.
—Quizás no... Pero así podemos eliminar más fácilmente a los inocentes.
—Fácil... Sacamos a Bakago, si Robin no logra resolverlo, era el... Si no era, deja con menos opciones su fila. —Pronunció Sero, molestando al cenizo que le brotaron múltiples venas en la cabeza.
—Eso en caso de que el traidor esté en esa fila. —Pronunció Ojiro
—No podemos desecharlo así de fácil. Sacarlo es representación de acabar con él. —Defendió Midoriya
—¡NO ME DEFIENDAS NERD!
—De acuerdo, no debe tardar. Cuatro filas, cuatro frases. Ahora que sabe quien es el traidor, se enfocará más en él o ella. —Declaró Shoto.
Antes de que la profesora sustituta regresara, los grupos se fragmentaron en cuatro, seleccionando en privado cada uno de ellos sus respectivas frases:
Mina, Tsuyu, Iida y Ochako: "Bollos de patatas"
Ojiro, Denki, Kirishima, Koda y Sato: "El conejo salta el arbusto"
Shoji, Jiro, Sero, Fumikage y Shoto: "Criatura de las tinieblas"
Toru, Bakugo, Deku, Mineta y Momo: "Nitrato de magnesio"
Robin entró al aula, notando a los estudiantes ahora más decididos y atentos. El sudor y nerviosismo corrían por todos ellos mientras observaban meticulosamente cada gesto en sus rostros, incluso algunos de ellos usaban sus habilidades para captar cada pequeña variación de sonido, quedando atentos a los golpeteos en los escritorios y los parpadeos inusuales.
Tras un par de horas, el receso se acercaba y la profesora aún no expresaba en voz alta su conclusión. En cambio, permanecía entusiasmada al presentar su clase, explicando como factores como el lenguaje corporal, micro expresiones, variación en la respiración, temperatura corporal, dilatación de pupilas y atención al entorno, señalaban de manera incontinente exactamente lo que uno trata de ocultar.
Una vez explicado los comportamientos inusuales y expresión corporal; cambió a dar una introducción de: Como detectar la presencia de infiltrados y espias en el entorno; señalando deben tener en cuenta, sombras, reflejos y el rebote de sonido para moverse de manera sigilosa y observar en caso de ser rodeado.
La arqueóloga dirigió su mirada hacia el reloj en la parte superior de la pared, percatándose de cómo el tiempo había volado, dejando apenas cinco minutos para concluir su clase. Robin entregó la tiza a las manos de Iida, quien la recibió con sorpresa.
—El conejo salta el arbusto. —Pronunció satisfactoriamente, dejando a los estudiantes perplejos.
La sorpresa de su respuesta se vio reflejada en los rostros de los estudiantes que luchaban por procesar la revelación, debido a que el grupo que optó por esa frase no estaba conformado por ninguno de los sospechosos anteriormente nombrados. Incluso, incluía mayormente a aquellos que consideraban no eran opciones viables.
Iida, con la tiza en mano, se quedó helado sin saber qué escribir... Se había centrado tanto en la fila de Momo que no prestó atención del todo a la segunda con los mas despistados. Quedando momentáneamente congelado.
Robin, satisfecha con la reacción del representante, recogió sus cosas y abrió la puerta, dejando ingresar al rubio antes de retirarse, para despues mantenerse de pie con una enigmática sonrisa, volteando hacia los chicos quienes estaban visiblemente confundidos.
—Nitrato de Magnesio... Bien hecho en reducir las opciones. —Felicitó, peinando un mechón de su cabello tras la oreja.
—¿Como? ¿Cómo es que sabe dos de las frases?
—¡¿ES MAS DE UNO?! —Todoroki se levantó alterado de su asiento, golpeando el pupitre.
—Fufufu... Nunca dije cuántos traidores son. —Burló entretenida, riendo ligeramente con el nudillo de su índice, rosando sus labios rosados.
—Eso no es justo... —Reclamó Ojiro
—Esta actividad aún no termina. —Pronunció Robin con seriedad. —En los próximos días, antes de que salgan de vacaciones, visitaré su salón en búsqueda de sus análisis. Todos son sospechosos. Aunque aquí solo es un juego, en la vida real, un desliz como este puede costarles la vida. La filtración de información puede ocasionar la muerte de sus compañeros o poner en peligro a sus seres queridos y círculo social. Allá afuera, no pueden confiar en nadie... Al igual que aquí dentro. —Su tono y mirada demostraban que más que una lección, era una advertencia.
—¿Qué quieres decir Robin sensei? —Cuestionó Deku confundido y un poco atemorizado.
—El nerviosismo, estrés e incertidumbre que afrontaron el día de hoy, es lo que Shouta san acaba de descubrir hace poco... Acaba de corroborar lo que Toshinori, Bakanee, Nami y yo, sabemos desde hace tiempo... No pueden confiar en nadie.
—¿Qué descubrieron? —Preguntó Bakugo con un inusual volumen bajo, aun raspando su voz. Más la pirata no dio respuesta; tan solo se limitó a sonreir y verlos por el rabillo del ojo antes de salir del salón.
Un profundo silencio, impregnado de incertidumbre dominó el aula dejándolos petrificados en sus asientos incapaces de articular palabra alguna. La atmosfera tensa persistió, y el eco de las palabras de la arqueóloga resonaron en sus pensamientos.
—La conspiración... —Mencionó Todoroki, provocando que, al pronunciar sus palabras Bakugo corriera fuera del salón, gritando hacia la pirata que mantenía un paso lento.
—¡¿Quiénes están involucrados?! —Apenas cuestionó el cenizo; sus pasos fueron seguidos por sus compañeros fuera del aula.
—Experimentaran la duda que es saber ser vigilado, desconfiar en sus amistades y aliados a todas horas... De ahora en adelante no será una frase la que buscaré... Si no información. Despídanse de su privacidad. Oficialmente hay un espía entre ustedes que me informará de todo... —Volteó hacia el grupo y tanto sus ojos como labios se curvaron dibujando una bella sonrisa en su delicado rostro. —Infiltrados e inocentes... Sean creativos... Mientras sigan pensando dentro de la caja, no podrán descubrir al culpable... Investíguense entre ustedes antes que los traidores se identifiquen, porque en cuanto lo hagan, podrán formar una alianza.
—Como la policía secreta... —Susurró Jiro
—¡ROBIN SENSEI, NO ESTAMOS HABLANDO SOBRE LA ACTIVIDAD! —Exclamó alterado Midoriya. Sin embargo, su grito se perdió junto con el sonido de la campana de receso y los incesantes gritos de los alumnos de otras aulas que salieron como estampidas por los pasillos, desvaneciéndose entre ellos la figura enigmática de la pirata.
—Detesto que no oculten todo. —Gruñó entre dientes el cenizo que deseaba tener las respuestas.
—¡¿Si no nos va a decir para que mencionarlo?! —Reclamó Kirishima con una lagrima en su ojo.
—Para que seamos precavidos con lo que hacemos y decimos. —Respondió a su duda la vicepresidenta.
—Ya nos habían comunicado que seriamos objetivos, pero ahora nos han confirmado que puede haber traidores entre nosotros... —Dijo Koda
—¡¿Del salón?!
—No creo... pero si la institución, compañeros, maestros y agencias... cualquiera podría ser uno... —Iida respondió a la duda de todos.
—Robin san no nos puede vigilar en nuestros círculos sociales... Por eso nos enseña con teoria y practica, como identificarlos... —Mencionó Izuku despues de su incesante murmullo en el fondo.
—Robin sensei... —Susurró afligido Todoroki.—No podemos ser una carga...
—Esta actividad nos servirá para poder identificar los comportamientos sospechosos, ¡Asi que entréguese a ella! —Ordenó el representante.
—¡SI! —Pronunciaron al unisón para reanudar su paso en grupo hacia la cafetería, mientras discutían el nuevo plan de acción.
—Dijo que seamos creativos... Usemos a uno de ellos para conseguir información. —Sugirió Tokoyami
—¿Los sombrero de paja? Estas idiota si crees que se traicionarían entre sí. —Bufó Bakugo
—Manipulación. —Dijo Iida. —Las notas de Robin... Podemos manipular al capitán o el doctor que son los más inocentes.
—Podríamos comenzar por robar los sobres... —Pronunció Midoriya
—¿Y eso para qué? Solo tienen un punto en ellos... No los nombres. —Reclamó Mineta
—Pero sabremos exactamente, cuantos traidores hay...
En la cafetería de maestros, el tintineo de los cubiertos creaba una sinfonía tenue pero constante. El aroma del café recién hecho flotaba en el aire, mezclándose con la fragancia de los diversos platillos que reposaban en las mesas. A pesar de la atmósfera tranquila, el sonido del noticiario resonaba de fondo, compitiendo con los voraces bocados de Hound Dog.
—¿Estas bien Aizawa san? No has tocado tu comida. —Preguntó Cementoss, notando la falta de actividad del usualmente reservado y serio maestro, cuya atención estaba cautiva por la pantalla del televisor.
—Si... Solo un poco intranquilo...
—¿A qué se debe?
—Digamos que... Di un permiso que no me correspondía. —Respondió cansado, atento a las noticias reportando sobre una serie de eventos ocurriendo en un hospital, donde ingresó un gran grupo de personas había ingresado con quemaduras debido a un problema eléctrico y una fuga de agua en un edificio antiguo.
—Mis sospechas eran correctas... Cubrieron el incidente de la torre en la zona norte... Al menos, el ataque de Nami los dejó en un estado suspendido, por lo que no pueden dar una confesión de lo que sucedió... —Aizawa presionó el puente de su nariz con una expresión de frustración.
—No puedo creer que esté agradecido por que un grupo de criminales esté en estado de coma... Estos chicos me están volviendo un salvaje —Pensó, tirando de sus mejillas y jalando en el acto sus parpados, preocupando a sus compañeros.
—Aizawa... En serio deberías descansar... No te ves nada bien. —Insistió Ectoplasm consternado.
—Estoy bien, en serio... Y Nezu se rehusa a darme vacaciones... —Respondió, dejando sus cubiertos aun con la comida en ellos, para revisar mas noticias sobre el ataque en su teléfono.
—Al fin se dignó a abrir los ojos. —Power Loader reclamó exasperado hacia la peliblanca que veía con atención el noticiero. —¿Acaso somos muy poca cosa para dirigirnos la mirada? Todo este tiempo pensé que tenías los parpados pegados. —Gruñó aun mas molesto, al ver que no prestaba atención a sus reclamos.
—¿No estabas de vacaciones? —Preguntó Nerumi a su lado
—Estoy de vacaciones.
—¿Entonces que haces aquí? —Acusó Snipe
—Vacaciones implica descanso, lo que puedo resumir en dejar de cazar alimento... Por lo que pasé a cafetería por algo. —Confesó cerrando nuevamente sus ojos y comiendo de las preparaciones del pirata que laboraba de Chef en la institución. —Terminando, no me verán por el resto del día.
—Creo que no entiendes la razón de tus vacaciones... —Masculló entre dientes Power Loader
—¡No te queremos aquí! —Mic exclamó con resentimiento.
—¿Qué?... ¿No te gustó que tu Broom-Broom hiciera Boom-Boom? —Mofó la peliblanca con una expresión burlesca que provocó le hirviera la sangre al rubio.
—¡LO DISFRUTASTE MISERABLE! —Apuntó Mic con dientes afilados, avanzando enardecido, siendo detenido por All Might que, por su bajo peso apenas desaceleraba el paso del rubio enardecido.
—¡Esta desquiciada! —Señaló Power Loader
—¡JAJAJAJAJA! —Yue estalló en risa al verlo perder los estribos, siendo golpeada en la cabeza por Nerumi.
—De acuerdo, tenían razón... Si está loca. —Susurró Cementoss
—MIDNIGHT, QUE INUSUAL DE TI...
—Lo aprendí de Nami —La heroína se encogió de hombros, mientras la asistente se frotaba la cabeza, volviendo después su atención al televisor, observando las noticias con un puchero de disgusto en el rostro.
La noticia del hospital continuaba con más detalles sobre una investigación con un extraño giro, donde tres doctores sospechosos eran acusados de manipulaciones de los cuerpos del anfiteatro; modificaciones que iban más allá de lo convencional, ya que algunas partes parecían haber sido reemplazadas de manera meticulosa como si fueran piezas de rompecabezas o un experimento del Dr. Frankenstein, provocando que tanatopractores y cirujanos tuvieran que ser solicitados de otros hospitales para separar los cuerpos y volverlos a armar con sus partes originales.
—¿La liga de villanos estará tras esto? —Cuestionó VladKing
—No lo creo... Son mas cuidadosos con sus actividades. —Agregó Snipe
—Tch... Ahora con menos razón me van a contratar... —Gruñó la asistente dejando caer su cara sobre sus palmas.
—¿Para qué quieres trabajar ahí? —Cuestionó Ectoplasm, a lo que la peliblanca solo rezongó con descaro, ofendiendo a los presentes, provocando les brotaran venas en sus frentes.
—Para evitar este tipo de conversaciones insulsas... —Respondió con desdén dando un bocado, continuando prestando atención al televisor que había cambiado de reportaje.
"Informe de última hora: Caos en el Zoológico por Falla Eléctrica"
"El Zoológico Metropolitano se convirtió en el epicentro de la emergencia cuando una falla eléctrica provocó el pánico entre los visitantes."
"Las primeras investigaciones apuntan a Richard Myles, el encargado de seguridad de las instalaciones, como el presunto responsable de la falla eléctrica y las interrupciones en las comunicaciones. Se sospecha que este acto fue una respuesta a una disputa con su superior, desencadenando un caos que dejó a los visitantes en una situación peligrosa e impredecible."
La imagen mostró una escena extraordinaria desde lo alto, revelando un desfile peculiar de animales de diversas especies liderados por un joven montado en un leon, que cargaba en sus hombros a una pequeña niña con sudadera blanca de conejito.
"Un joven visitante y su pequeña hermana demostraron una valentía extraordinaria al asumir la responsabilidad de liderar a los animales hacia sus instalaciones como si un desfile se tratara, en lo que los héroes se presentan a la escena"
La cámara hizo un acercamiento hacia el líder del desfile, mostrando al joven capitán con un enorme sombrero de aviador con su sombrero de paja encima golpeando con la palma la melena del leon, mientras cantaba junto a la pequeña niña de ojos rubies con su cabello y cuerno cubiertos por un amplio gorro de conejo que cargaba en sus hombros.
Todos los maestros sin excepción reconocieron a los dos involucrados, escupiendo su comida ante la impresión y algunos de ellos cayendo de sus asientos, dejando solo el sonido de la canción de fondo.
~ ~
Minami no~ shima wa
Atta ke-e
Paina purupuru
Atama pokopoko
Aho~Baka~
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—ES MALA INFLUENCIA... —Toshinori hizo referencia a la simplona y grosera canción
—¡¿Qué hacen afuera?! —Reprendió molesto Mic, con las cuencas de sus ojos atravesando sus gafas.
—¿El permiso que no te correspondía? —Cuestionó Cementoss
—Les permití salieran con Eri los proximos estos tres dias, bajo la condición de que no se metieran en problemas... —Masculló Eraserhead
—Técnicamente ellos no se metieron en problemas... Los encontraron, que es diferente. —Defendió Nerumi.
—No entiendo por que se esfuerzan en ocultarlos tanto... ¿Aun no resuelven el malentendido? —Preguntó Ectoplasm
—No es el malentendido ¡¿Cierto Eraserhead?!... Es otra cosa. —Acusó Vladking, que comenzó a dudar del grupo tras el enfrentamiento con sus estudiantes, dejando mas nervioso al azabache.
—¿POR QUÉ ESTÁ FUERA? —Yagi intentó discretamente cambiar de conversación.
—Querían llevar a Eri al Zoológico, les permití solo si Nami y Jinbei viajaban con ellos.
—¡Pues están en problemas! ¡Estan en televisión! —Apuntó alterado Mic a la pantalla
—No... La verdad es que su identidad ya no tiene importancia... Ya saben que están aquí. —Confesó sin inmutarse la asistente, entendiendo que quien sea estuviera enterado de quienes eran relamente los sombreros de paja, sabrían de lo que hablan; mientras los que no, simplemente no entenderían, por lo que no habia necesidad de ocultarlo... Permitiendo así; sembrar la duda.
—TODO ESTARÁ BIEN MIENTRAS NO SE METAN EN PROBLEMAS SERIOS.
—¿En serio? Porque suena a mi parecer, ya es un problema que estén enterados... No tardaran en ir por ellos. —Analizó Nerumi preocupada por los piratas.
—No lo harán... Pero, ya están preparados por si llegan a causar problemas. —Reveló la asistente, dedicándole una mirada afilada a la heroína, demostrándole la seriedad de su respuesta.
—¿De qué están hablando? —Vladking gruñó molesto por el desconocimiento de la situación, viendo como Eraserhead atrapó a la peliblanca con su bufanda para silenciarla, impidiéndole tanto hablar de más, así como respirar.
—No me agrada que oculten tanto. —Protestó irritado Snipe
—Deben tener sus razones. —Defendió Hound Dog —Aunque si me interesa saber.
—Ves lo que ocasionas. —Masculló el azabache a la asistente, que solo afirmó sonrientemente con un energético movimiento de cabeza.
All Might permaneció atento frente a la pantalla, observando con interés la entrevista que estaba a punto de comenzar con el joven emperador, quién había reciéntemente concluido de dar órdenes a los animales para que regresaran los restantes a sus instalaciones, a lo que obedecieron sin rechistar, como si fueran mascotas perfectamente amaestradas.
—AYÚDENME A CONTROLARLOS. —Solicitó el rubio a todos los presentes, en búsqueda de un voluntario, a lo cual todos sin excepción se negaron con un rotundo y cortante "No" al unisón.
—Los adoptaste y te aguantas. —Finalizó Yue, ocasionando que el rubio dejara caer su cabeza en decepción.
—Ah... Ese idiota ya salió en televisión. —Quejó Sanji rascando su cabeza.
—¿Sanji kun? —Llamó Nerumi sorprendida por la repentina y sigilosa intrusión. —¿Qué haces aquí?
—Ayeee~ Nerumi chan. —El rubio danzó en círculos girando en una de sus piernas, acercándose a la sensual heroína.
—Desde el pasillo, capté tu dulce fragancia, una llamada irresistible que me atrajo hacia ti con la misma atracción que las flores ejercen sobre las abejas.
—Que dulce. —Pronunció la heroína con una delicada sonrisa, acariciando la barba del pirata que logró fuera básicamente hipnotizado.
—Que perturbador es el cocinero... ¿Seguros que podemos dejarlo cerca del personal femenino? —Cuestionó Ectoplasm
—A Recovery Girl no la acosa. —Yue dijo con sarcasmo
—Es porque ya tiene sus años.
—¿Entonces por que a mi si? —Quejó la peliblanca ofendida.
—Es algo intenso, pero inofensivo. —Explicó Midnight —Además, quedamos en que no intentaría nada con las estudiantes.
—Por eso se enfoca en ti... —Quejó Vladking
—¿Celoso? —La heroína bromeo, guiñando un ojo.
—¡Por supuesto que no!
La asistente se levantó de su asiento, preparada para partir.
—¿ME VAS A ACOMPAÑAR?
—Quisieras, encárgate de eso tu solo... Tengo una entrega pendiente que hacer. —Pronuncio tomando su bandeja de almuerzo, para despues salir de la sala, siendo seguido por el cocinero que trató de resistirse en abandonar el cariño brindado por la heroína de gafas.
—Yue-chwan, vamos en un rato más... Tengo tiempo sin ver a Neeeerumi~chwaaaan —Quejó el cocinero cual niño pequeño.
—No te preocupes, no es obligatorio que vengas... Tomaré las cosas del barco, si no es problema. —Se escuchó su voz alejándose en los pasillos, creando conflicto en el cocinero.
La imagen del televisor cambió por los héroes profesionales que llegaron a la escena para terminar de reunir a los primates a sus respectivos recintos, más los animales terminaron por atacar a héroes y cuidadores.
"Les advertí que no deberían confiar en esas cosas", declaró el espadachín con los brazos cruzados, dirigiendo sus palabras a su capitán; quién, con una sola mirada imponente dirigida hacia los animales, bastó para que obedecieran.
—Parece que el joven Monkey lo tiene bajo control. —Pronunció Hound Dog
—IGUAL TENDRÉ QUE ASUMIR LA RESPONSABILIDAD POR ÉL. —Comentó All Might, inclinando la cabeza rendido, con gotas de transpiración recorriendo su cabellera.
—¿ECTOPLASM?
—No insistas.
—HOUND DOG
—Tengo mis motivos... Por lo que prefiero no me vean con ellos.
—¿CEMENTOSS? ¿VLAD?
—Solo deja que los arresten. —Pronunció Cementoss
—Será una carga menos para todos. —Agregó VladKing
—Sabes que haremos si lo arrestan. —Gruño sanji a los profesores
—¿Qué es eso exactamente? —Cuestionó El héroe manipulador de la sangre
—Hmmm... —Sanji pensó con sus ojos cerrados, posando la mano en su barba y alejándose poco a poco de la hipnotizante heroína. —Fuga de prisión probablemente...
—Heh... No podrían. —Burló Snipe
—No los reten... —Advirtió Aizawa
—Podriamos hasta con los ojos cerrados rastafari. —*Burló el cocinero saliendo de la cafetería, temiendo que la asistente se desviara y terminara por volverse a meter en problemas.*
/Incidente del Zoológico Higashima/ Escribía la cinta de noticias en la parte inferior
"La tarde en el Zoológico Metropolitano se convirtió en una experiencia caótica cuando un total de 31 personas resultaron heridas, de los cuales 23 fueron víctimas de estampidas y 8 mas fueron atacados por predadores. Por el momento se reportaron 9 de los heridos en estado de gravedad, enfrentándose a lesiones que podrían dejar secuelas significativas. Sin embargo, en medio de la tragedia, la intervención del joven Lucy se convirtió en un rayo de esperanza, desempeñando un papel crucial para minimizar las consecuencias de este incidente."
—Lucy... —Todos los profesores sin excepción les recorrieron gotas de transpiración por sus cabezas por la vergüenza que sentían ante la inocencia y estupidez del chico.
"Muchas gracias por su ayuda joven Lucy... En lo que llegaban las autoridades pudo haber más heridos." —Aplaudió la reportera
/Joven visitante detiene la tragedia y logra contener los animales en sus jaulas con un divertido desfile/
"Nos comentaron que golpeó un gorila."
"El empezó"
/Joven visitante atacó y venció un gorila después de un intercambio de gruñidos/
—... —Los heroes que no habian tratado al chico de goma con anterioridad, dejaron florecer su gesto mas ridiculo ante la escena.
—No es un chico muy brillante... —Defendió Nerumi al ver la expresión de sus compañeros.
"Los changos se lo ganaron" —Defendió el peliverde, tratando de alejar a su capitán de las cámaras.
"Era un gorila" —Corrigió la entrevistadora
"En realidad, se está refieriendo a los mandriles" —Aclaró la pelinaranja que tomó a amabos jovenes con fuerza por los hombros para alejarlos de las atención.
/Jóvenes desinformados desconocen sobre primates y los confunden con babuinos; un indicio de las posibles fallas en la educación escolar/
—Yo te acompaño... —Pronunció Nerumi apagando el televisor.
Las ventanas del comedor y la amplia zona del ala oeste se iluminaron con un incandescente resplandor dorado, seguido de un potente estruendo que provocó peligrosas vibraciones en los cristales.
—¡Las ventanas nuevas! —Ectoplasm exclamó alarmado.
—¿¡Mi Harley! —Gritó preocupado Mic, corriendo hacia las ventanas, siendo detenido por Hound Dog.
—Si vuelven a romperse pueden cortarte el cuello, espera a que pase su vibración.
—Mic recuerda... Te la explotaron hace casi una semana.
La intensidad del brillo y del retumbar disminuyó, llevando a todos a acercarse al borde para investigar la causa del estruendo; notando dos figuras de diferentes alturas en la entrada del bosque, que exhibía una notoria falta de árboles, mientras que el resto no dejaban de sacudirse por lo que parecía una ventisca causada por una fuerza incontrolable.
—Ah... Solo es Mei. —Snipe mencionó aliviado. —Debe estar probando sus inventos.
—¡No sin mi supervisión! —Reclamó Power Loader irritado, marchando con pasos pesados hacia el patio.
Con ojos resplandecientes como estrellas, la joven de cabello rosado mostraba una expresión de asombro ante su recién creado invento que logró bajo la tutela del carpintero; quién con el pulgar en alto y lágrimas de orgullo deslizándose por sus mejillas, contemplaba a su estudiante con admiración.
—Intenta con menor potencia, Mei.
—¡Si! ¡Sensei! —La chica estiró su brazo y bloqueó su codo para no dañarlo al momento del disparo.
—¡Rayos Radicales! —Un guantelete blanco con detalles rosados comenzó a emitir chillidos de líquidos y gases, mientras varios compartimientos se abrieron. De sus cuatro nudillos, donde emergieron rápidamente láseres delgados que detonaron al momento de hacer contacto con superficies, provocando una explosión que arrasó con gran parte del bosque.
—¡Jajajajaja! No me explotó la mano... Creí que la perdería. —Celebró burlonamente con una sonrisa en su rostro y ojos que reflejaban entusiasmo a pesar de su peligrosa maniobra.
—¡Waaaaaaaah! Estoy tan orgulloso... Eres como la hija que nunca tuve... —Franky lloró conmovido, secando las lágrimas con sus dedos metálicos...
—Eres un viejo raro y pervertido. Me agradas. —Mencionó la joven con un extraño y asertivo gesto, abriendo y cerrando su guante.
—Nunca hubiera imaginado que con simple Cola, pudiéramos lograr un poder tan destructivo. —Aclamó con sus ojos expandidos, y manos empuñadas, haciendo un bailecito sobre su eje.
—¡OW! En realidad, es muy versátil el gas y su potencia... Eso es lo hace mi cuerpo funcionar como un arma. ¡Wajajajaja! —Comenzó a reir, abriendo el compartimiento de su abdomen, mostrando en su interior 6 botellas de cola, aun completas, por lo que aprovechó para hacerle entrega una a su pupila.
—¡Salud! —Pronunció Franky ofreciendo un choque de botellas, a lo que la joven accedió sin problema.
—¡Jajajaja, nunca creí beber combustible!
—¿Qué acabo de oir? ¿Beber combustible? —Power Loader podía escucharse acercarse irritado.
—¡Ah, sensei! Estoy pensando en hacer modificaciones a mi cuerpo. —Dijo sin filtros, cerrando la compuerta del abdomen del pirata.
—¡NADA DE MUTILARSE PARA VOLVERSE MAQUINA! —El profesor tensó su cuerpo para dejar salir su irritado reclamo.
—¡¿De dónde salió ese poder destructivo?! —Acusó, apuntando al bosque que tenía una fila de árboles totalmente arrasados.
—¡OW, DE NOSOTROS! —Celebró Franky haciendo su pose, mientras Mei, levantaba una pierna, haciendo señal de victoria con sus dedos. —¡SUUUUPER! —Gritaron al unisón
—Probábamos mi nuevo bebe. —Celebró Mei, exhibiendo su brazo con un guantelete que tenia pequeñas mangueras que se dirigían a su cintura en un fajo de botellas de cola.
—Ahora no explotó porque seguí sus SUUUUUUUPER instrucciones. —Finalizó alegremente, chocando sus antebrazos en celebración.
—¿Qué es esto?... Primero tu irresponsabilidad en el área de práctica, ¡Crear un arma de destrucción! Y ahora copiar sus movimientos... ¿Qué sigue? ¡Pasear en tanga! ¡ESTAS VOLVIENDO A MI MEJOR ESTUDIANTE EN UNA DELINCUENTE!
—¿Escuchaste Franky sensei? Soy su mejor estudiante. —Cotilleó con sus mejillas ruborizadas.
—Y la mía tambien. —Declaró el pirata con los nudillos en su cintura.
—¡NO DEBEN DE ESTAR ORGULLOSOS DE LO QUE ACABAN DE HACER! ¡CREAMOS EQUIPO DE APOYO, NO ARMAS DE DESTRUCCIÓN!
—Oh vamos sensei... Piense que pueden funcionar para romper barreras que estorben. —Excusó la estudiante
—O acabar muchos villanos. —Agregó el pirata
—No ayudas Franky sensei...
—Mei, celebraremos navidad en nuestro barco, ¿Te gustaría venir?
—Creo que podría visitar.
—Dejen de cambiar de tema ¡Ustedes dos, a dirección! Por lo pronto, veremos donde conseguir árboles para que los planten cuando termine invierno... —Reprendió Power Loader, llevándose al par hacia la oficina de Nezu, mientras los dos continuaban conversando sus planes para otros proyectos.
—Franky sensei, podemos adaptar esto a la moto de Mic con nuestro equipo... No necesitará de un espacio tan amplio de maniobra como el de su barco. —Mei explicó manipulando su cinto.
—Wajajaja estupendo... Pero tambien tengo otras ideas en mente... Pero necesitaremos indicaciones de Nami y Usopp para ello.
Los jóvenes decidieron organizar un maratón de películas navideñas para celebrar la ocasión. Mientras algunos de ellos se dedicaban a hacer decoraciones personalizadas para el árbol con música navideña de fondo, creando entre todos una amena convivencia.
Todos compartían sus planes para las festividades en familia, lo que llevó a la decisión de celebrar juntos en la escuela dentro de dos días, el 23 de diciembre, antes de retirarse a sus hogares.
La mesa estaba abarrotada de aperitivos, lo que generaba inquietud al representante debido a la cantidad de grasas y azúcares procesados que consumían sin restricciones.
Un desgarrador grito de garganta resonó entre la animada música navideña, atrayendo la atención del grupo, que tuvo que bajar el volumen al desconocer la raíz del sonido. Sin embargo, el alarido cesó junto con la melodía.
—Debe ser la playlist de Tokoyami con su música Deathcore navideña...
—Oye... —Quejó ofendido con una vena brotando de su frente. —Ya no me dejan participar en la selección musical.
—Momo chan, ¿Piensan pasar la navidad aquí este año? —Preguntó la inocente heroína anfibia
—Mis padres tiene pensado pasarla en esta ocasión en Paris.
—Ah... Niña rica. —Quienes escucharon solo sonrieron con ojos y bocas curvadas, perdiendo la definición en sus expresiones.
—¿Qué hay de ti, Tsuyu-chan?
—En casa con mi familia. —Respondió la heroína, glaseando unas galletas.
—Creo que todos pasaremos con la familia... —Uraraka pronunció sonriente con la cara repleta de betún.
—¿Cómo haremos para celebrar aquí tambien? —Preguntó Deku, limpiando con su pulgar la mejilla de su compañera, provocando que ambos se ruborizaran.
—¿Cómo no quieren que los Shippee? —Murmuró molesta la pelirosa, hacia Jiro.
—Haremos como sugirió Momo; adelantar la fiesta un día para pasarla juntos. —Decretó el representante de la clase.
—Los sombrero de paja nos invitaron a su barco... ¿Dividimos la celebración o la hacemos directamente allá? —Cuestionó Tokoyami
—¿No será muy irrespetuoso invitarnos a su festividad? —Shoto se mostraba un tanto avergonzado por ser una carga.
—Hablas de respeto, refiriéndote al mismo grupo que viene a invadir los dormitorios cada tres dias. —Quejó Sero
—¿En serio la quieren pasar con ellos? —Gruñó Bakugo
—¿Tu no? —Kirishima cuestionó con una sonrisa, llevando sus animos en alto.
—¡CLARO QUE NO!
—Pues nosotros les inculcamos la idea, así que somos responsables.
—No por eso somos invitados. —Reiteró Todoroki
—Pero debemos iiiiiir, ellos si saben celebrar y parece que ya tienen todo listo. —Kirishima reclamó con un chillido, por el bajón de ánimo que inculcaban su par de compañeros.
—¡Será una fiesta legendaria! —Mina se unió al pelirrojo, saltando a su espalda y quedando colgada de el.
—¿Deberíamos llevarles cosas? —Preguntó Sato sacando más galletas recién horneadas.
—Ya tienen todo bajo control... Solo encarguémonos de los regalos. —Aclaró Deku, que había visitado el barco hacía un par de días.
—¿Cómo sabes que tienen todo listo? ¡Traidor! —Apuntó Mineta
—No empieces Mineta... La actividad es reciente y Midoriya no se ha separado de nosotros. —Defendió Iida
—Le pediré a mis padres que nos regalen del chocolate suizo exportado que tenemos.
—Basta Momo, ¡Nos das justo en la pobreza!
—Pero si tráelos. —Las chicas posaron sus manos en plegaría
—Traeré un café árabe... —Se unió Aoyama.
—Otro fino...
—Olvidas el queso... —Burló Denki
—Ese viene incluido con mi sola presencia. —Ondeó su rubio cabello, el joven refinado.
—Midoriya... —Todoroki se aproximó con seriedad hacia su compañero, presionando su teléfono en sus manos y manteniendo la cabeza baja ocasionando que su cabellera sombreara su mirada.
—Ah, Todoroki kun, ¿Ya sabes con quien pasaras navidad? —Preguntó el inocente peliverde con una sonrisa reconfortante, pero el joven héroe lo tomó del brazo en dirección fuera de los dormitorios. —Eso no es de importancia ahora.
—Todoroki kun... —Midoriya notó su comportamiento inusual, sobre todo en el agarre con sus manos sudorosas a pesar del frio. —¿Qué sucede?
Ambos abandonaron Height Alliance, atrayendo la sospecha de sus compañeros que los observaron detenidamente. Todoroki aparentaba tener problemas para respirar y exhibía un nerviosismo evidente. Incapaz de controlar la fuerza de sus manos, le entregó su teléfono a Midoriya, quien, al leer una noticia, experimentó una sensación de escalofrío que le heló la sangre.
Sus cuerpos quedaron paralizados, sintiendo un entumecimiento que les hacía cuestionar si era una reacción de sus mentes o si el entorno mismo los estaba afectando. En un momento de desconcierto, se encontraron mutuamente mirándose a los ojos, notando que la chispa de vida se había desvanecido en sus miradas, y seguidamente se adentraron al bosque en búsqueda de respuestas.
La suave nevada que caía sobre ellos pasaba desapercibida, ya que su sistema nervioso parecía no responder adecuadamente debido a la adrenalina. Se hallaban en la incertidumbre de si su visión se había nublado o si la ligera ventisca, acompañada del frío manto que cubría la escena, lo que les impedía reconocer sus alrededores haciendolo parecer todo un laberinto blanco sin salida, hasta que finalmente distinguieron en el ambiente monocromático, el resplandeciente rojo del Sunny, al cual se acercaron descubriendo a Luffy, Brook, Usopp y Chopper inmersos en una intensa guerra de nieve.
—¡Sanji san! —El par gritó desesperado apenas se acercaron al barco.
—No está —Respondió Chopper
—Chopper sensei... ¿Sabe dónde está?
—Salió desde la tarde pero no ha regresado. —Respondió, siendo enterrado por una gigantesca bola de nieve, lanzado por Franky. —¡Eso te pasa por distraerte!
El par de estudiantes emanaban un aura pesimista y desalentadora, que no pasó desapercibida por los 3 usuarios de Haki.
—Si lo que buscan es al cocinero pervertido. Se encuentra en el bosque... No tiene mucho que llegó.
—¡¿Dónde?! —Midoriya preguntó alterado, a lo que los piratas solo se levantaron de hombros, no deseando rebelar la ubicación de su nakama, al sentir su inusual cambio en su "voz."
—¿A DÓNDE SE FUE? —Todoroki levantó la voz por primera vez a la tripulación.
—No se Menta... Sanji no necesita que lo cuiden. —Dijo el capitán
En respuesta a la falta de ayuda por parte de los piratas, el dúo se aventuró entre los árboles y cerró los ojos, buscando no depender de su vista y concentrándose en su haki.
A medida que avanzaban entre los árboles, captaron, más allá de los límites del bosque, la aura inquietante y melancólica del cocinero. Donde al llegar, se toparon con el origen de esa "voz", descansando bajo un árbol y exhalando suavemente el humo de su cigarrillo entre las sombras de la conífera.
Midoriya y Todoroki finalmente lograron recuperar la normalidad en su respiración al ver al cocinero a salvo. Sin embargo, su actitud de derrota no les permitía sentirse completamente tranquilos.
—Sanji... san —Midoriya pronunció en un susurro que llevó el viento hacia el rubio.
—¿Está bien Sanji kun?... —Se acercó Todoroki, deseando animar al pirata, que se limitó a dar una tocada a su cigarrillo y expulsar el humo hacia arriba, para que el viento se lo llevara, permitiendo al silencio gobernar entre los tres.
Todoroki apretó con fuerza su celular, presionándolo para que la pantalla se iluminara y mostrara la noticia. Sosteniendo el dispositivo frente al pirata para que pudiera verlo.
—Sanji kun... Ciudad Deika...
Nuevamente, el cocinero dio una profunda tocada a su cigarro y golpeo con el índice la ceniza, guardando silencio hasta que volvió a tener aire en sus pulmones.
—Estuvimos ahí...
Su respuesta murmurada con un tono bajo tuvo un efecto desgarrador ante el par, transmitiendo una carga emocional más intensa de lo que las palabras expresaban. Dejándolos sumidos en una preocupación abrumadora y un frío que calaba hasta lo más hondo de sus seres al no revelar más detalles.
—Los niños... —Pronunció sin aliento Todoroki. —¡¿Takashi, Voltaire?!
Las manos del cocinero parecía que momentáneamente perdieron su fuerza, soltando su cigarro que se deslizó hasta perderse en la nieve. Aprovechando la ocasión de tener ambas manos libres, golpeó su rostro para recobrar la compostura y guardó silencio, mientras su cabello ocultaba su expresión ante los jóvenes.
Las miradas de los héroes quedaron en blanco, como si cualquier indicio de vida hubiera abandonado sus cuerpos. Se percibía como si sus almas se estuvieran desprendiendo de ellos, provocando un último escalofrío antes de que una oleada de fervor sanguíneo los dominara, al no obtener respuestas.
—¡DI ALGO! —Insistió Todoroki jalando de la gabardina del pirata.
—Que se enteren no cambiará lo sucedido... No pregunten más... La mayoría esta bien.
Sanji finalmente emitió una respuesta desalentadora que llevó a Shoto a caer de rodillas.
En un estado de colera, Deku se acercó molesto, presionando su mandíbula con furia y elevando la voz frente al pirata.
—¡¿LA MAYORÍA?! ¡PUDISTE HABERLOS AYUDADO! ¡PODÍAS HABER ROTO LAS REGLAS! —Gritó, golpeando el pecho del rubio con sus puños en frustración. —¡NO DEJAS DE SER UN VILLANO!
Sanji no mostró ninguna reacción ante su explosión de emociones. Aunque las acciones de Deku no lo afectaron físicamente, sí lo hacían emocionalmente.
—Lo hice... Pero eso no cambió mucho el resultado. —Confesó el rubio, manteniéndose firme con sus palabras, no demostrando arrepentimiento ni decepción, ya que sabía debía mantenerse fuerte frente al desalentado par.
—Yue san... ¿Ella está bien? —Pronunció Todoroki, esperando siquiera tener esa respuesta.
—Será mejor que no la busquen... Y sobretodo no mencionen el tema...
