Ladies and Gentlemen!

Como ya le estoy agarrando el modo de escribir y se más o menos el rumbo que tendrá, es por eso que ahora no me esta costando en escribir el siguiente capitulo. ¡Porque ya sé lo que va a pasar! Bueno, eso es obvio, soy la escritora de este fanfic pero como había estado ocupada escribiendo otras categorías más, no me había podido concentrar, ahora como tengo un poco más de tiempo, todo mi cerebro se esta ocupando de tener las ideas frescas para esta historia.

¡Así que no pierdan ningún detalle!

It's time to read!

It's showtime!


Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.


-Hiro -Murmuro Lucia con las mejillas rojas y tratando de evitar mirar aquellos ojos ámbar que brillaban tanto que sentía que iba a caer en todo lo que él dijera. Con suavidad, poso una de sus manos en la mejilla contraria, observo como Hiro cerraba sus ojos complacido ante aquella caricia suya.- ¿Acaso te emborrachaste con solo un vaso? -No recibió respuesta. Soltó un pequeño suspiro.- ¿No me quieres decir lo que paso esta tarde? -Hiro abrió los ojos en ese momento, como si le hubiera leído la mente.- ¿Hay algo más que te esté molestando y prefieres hacerlo por ti mismo? Aun si decides hacerlo, no dudes que siempre estaré a tu lado

Escuchar aquellas palabras, provoco que Ryugasaki Hiro soltara un pesado suspiro y mejor se sentara en la cama. Subió sus manos a revolver sus cabellos rojos, un gran quejido salió de él y solo agacho la mirada.

-Lo único que quiero, es evitar más problemas -Murmuro Hiro. Lucia lo miro un tanto preocupado, al igual que él, tomo asiento en la cama, poso con suavidad su mano en uno de los hombros contrarios y fue en el momento que sus miradas volvieron a encontrarse.- Lo único que quiero evitar, es hacerles daño a ustedes, ¿Acaso está mal eso?

-Es imposible evitar los problemas -Sonrió Lucia.- No sabemos lo que nos depara el destino, aun si el camino es difícil, aun si adelante encontramos dolor, es lo que nos ayuda a sobrevivir en este cruel mundo -Soltó una suave risita.- Es la manera en la que aprendemos, sin dolor, no sería lo mismo

Aquellas palabras, Hiro sabía muy bien que Lucia las decía por experiencia. Aunque podía decir que se encontraba bien, las cicatrices aún se encuentran marcadas en su piel. Lo que vivió, es algo imposible de olvidar, prefiere vivir con aquel peso entre sus hombros y avanzar para poder alcanzar un mejor camino. No es que no quiere decirle, la verdad, tenía miedo de lastimarlo. Tenía miedo de lastimar a sus amigos, a su familia. Tenía miedo de quedarse solo, aunque sabía muy bien que esa era la única alternativa que tenía.

Tenía que hacer aquello solo.

Pero.

Los brazos de Lucia rodearon su cintura y el mentón de Lucia lo recargo en su hombro derecho. Abrió los ojos sorprendido al mismo tiempo que volteaba un poco para encontrarse con aquel bonito rostro tan cerca del suyo, una pequeña sonrisa se asomó del rostro de su amigo de cabellos blancos. Pudo apreciar en ese momento como los ojos rubí del mismo brillaban con cierta travesura. Sentir su suave respiración chocar contra su oreja, observar con detenimiento aquella blanca piel como los blancos dientes. Se quedo embobado.

-Decidí pelear a tu lado por decisión propia, decidí que nunca volvería a huir si lo que realmente quería, era proteger a todo y a todos -Hablo Lucia con decisión.- En ningún momento me obligaste a hacer algo que no quería, todo fue porque yo pude escoger lo que quería y no me arrepiento de mis decisiones -Soltó una suave risita.- Porque por primera vez en mi vida, tuve el derecho de elegir, tú me enseñaste eso, eres el primero a quien realmente le importó mi vida y mi opinión -Lucia quito sus brazos de los hombros de Hiro para tomar sus mejillas y hacer que lo mirara con atención.- Así que no me quites ese derecho de elegir, aun si es peligroso o no, no nos quites el derecho de estar a tu lado y ayudarte, porque aun cuando digas que no, nosotros estaremos a tu lado -Pego sus frentes con suavidad, Lucia cerro sus ojos con ternura mientras Hiro solo se quedó congelado en su lugar.- Si estamos juntos en esto, estoy seguro que podremos encontrar alguna solución, si me dices ahora lo que está pasando, podre cuidar tus espaldas así como tu podrás cuidar la mía, así podemos proteger a todos

Aquellas palabras, habían tocado un punto sensible en Hiro. Todos ellos eran demasiado importantes para él, no solo eran sus amigos, eran su familia. Sabía que sería inútil detenerlos, eran tercos, demasiado tercos desde su punto de vista. No dudarían en hacer lo correcto y ayudarle en lo que sea posible. Lo sabía muy bien, podía confiar en ellos, porque todos eran capaces de tomar sus propias decisiones. Encontrarían un camino para llegar a él, encontrarían la forma de hacer las cosas bien. Así como cuando destruyeron el árbol de la miseria, fue por el poder de todos, aquella confianza, aquel valor. Aquellos sentimientos que todos tenían en común.

Hiro soltó una suave risita. Lucia abrió los ojos sorprendido. Ver aquella gran sonrisa en el rostro del usuario de deck Dragonico, fue más que suficiente para hacerle saber que lo había hecho entrar en razón.

-Tienes razón -Hiro hablo, subió una de sus manos y la poso sobre la mano de Lucia que aún se encontraba en su mejilla.- Soy un idiota al creer que esto lo poder solucionar solo, que mi padre no sea capaz de confiar en nadie más y menos en su propio hijo, no es mi culpa -Carcajeo.- Yo no soy como él, porque a mi lado tengo a mis amigos, tengo a mi familia, te tengo a ti -Las mejillas de Lucia se pintaron de rojo.- Se que juntos podremos encontrar una mejor forma de evitar esta catástrofe -Hiro soltó un pequeño suspiro.- Si es así, ¿Podrías escuchar lo que tengo que decirte?

Lucia sonrió mientras asentía.

A partir de ese momento, Hiro le empezó a contar las cosas que su padre le conto, aquel extraño laboratorio como la sombra que se salvó de ser destruida en el momento que destruyeron el árbol de la miseria. Ante aquella declaración, Lucia se sorprendió aún más porque era imposible de creer que aquella bestia es capaz de encontrarse viva dentro del cuerpo de una persona. Guardo silencio, necesitaba escuchar todo para al final de la historia, dar su punto de vista. La impresión que tuvo Hiro de ver a su padre herido, pudo sentirlo estremecerse cuando le ayudaba a secarse el cabello, de alguna manera, podía comprenderlo, fue demasiado impactante para él. Sonreír un poco al saber cómo es que se enfrentó a su propio padre para hacerle entrar en razón de que era perfectamente capaz de confiar en todos sus amigos. Ese era el Hiro que conocía.

Una vez que termino de contar todo, un corto silencio se formó entre ellos. Lucia sentándose a su lado con la toalla de Hiro entre sus manos, había mucho que digerir.

-En primera -Carraspeo Lucia un poco para que Hiro lo mirara.- Tu padre se lo merece, tú no eres él, tú eres tú -Hiro sonrió.- Tú tienes el poder de confiar en todas las personas, así ha sido desde siempre, sabes muy bien en quien puedes confiar y hasta la fecha, ninguno de nosotros te ha traicionado, amigo o compañero de Shadowverse, todos estarían dispuestos a brindarte una mano cuando lo necesites -Carcajeo Lucia.- Ese es el gran poder que tienes con todos nosotros

-Y nunca seré como mi padre -Hiro suspiro.- Se que todo lo hizo por mi madre, pero supongo que dentro de mí, aún hay cosas que no puedo perdonarle -Tomo la mano de Lucia para poder mirarlo de frente.- Así que si mi padre te hace o dice algo, no dudes en decírmelo, no permitiré que hable de ti, si no es capaz de confiar en ti, entonces no tengo nada que ver con él

Aquellas palabras provoco un pequeño sonrojo en Lucia. Susurrando apenas un "gracias". El joven de cabellos blancos volvió a tomar la palabra.

-El tiempo te ayudara a entenderlo y tal vez perdonarlo, lo que ocurra primero -Ambos jóvenes asintieron al estar de acuerdo ante aquella primera idea.- En segunda, es probable que no solamente esa sombra se está aprovechando de la persona que poseyó, estoy seguro que esa persona entendía muy bien las consecuencias y si es así -Tomo un poco de aire.- Es muy probable que quiera regresar el árbol de la miseria porque perdió algo ahí

-¿También tienes ese presentimiento?

-Ese era un mundo de ensueño, donde todo lo podíamos tener -Lucia cerro sus ojos por un momento. Aun podía recordar cómo era vivir en ese lugar, permanecer en ese lugar, no era una opción. Al momento de abrirlos, sonrió con cierta nostalgia.- Pero solo era un simple sueño, aunque sea demasiado dura la realidad en donde vivimos, este es el lugar donde realmente pertenecemos -Miro a Hiro.- Así que estoy más que seguro que esta persona tiene un propósito más, recuperar lo que perdió en ese lugar, algo que solo existe ahí -Metió su mano a la bolsa del pantalón de su pijama y saco su celular. Mostro el contacto de Maura como de Margarite, la actual presidenta de Genesis.- Podríamos pedir un poco de ayuda, no hay registros de lo que paso dentro del árbol de la miseria pero podemos encontrar a esta persona de otra manera, debe hacer un registro de alguien causando un altercado y mencionando algo que solo nosotros sabemos

Hiro subió su mano a su mentón, no se le había ocurrido aquella idea. Carcajeo un poco, que bueno que tiene a Lucia a su lado, es capaz de mantener la cabeza fría y analizar todo con lujo de detalle.

-Supongo que hay un tercer tema por hablar -Sonrió Hiro.

-Es algo que no te gustara escuchar y por más que me duela -Lucia hizo una mueca, lo que iba a decir, era algo que no le iba a gustar.- Pero tu padre tiene razón, si su misión es traer el árbol de la miseria y si tu padre encontró un laboratorio -Alzo los hombros derrotado.- Es más probable que su misión sea llevarlo a él y tratara de hacer daño lo que más quiere, ese eres tú o hay algo más en todo esto que no estamos viendo -Negó.- Necesitamos saber más pero por el momento -Volvió apretar la mano de Hiro.- Para protegernos todos, es necesario que no nos quedemos solos, así como tú debes de estar acompañado de alguien, así al menos dos se pueden defender, hay que cuidarnos los unos a los otros

Lucia tenía razón. Si lastimaron a su padre de esa manera, ¿Qué les aseguraba que él no iba a ser el siguiente? ¿Quién realmente les aseguraba que no iba a lastimar a uno de sus amigos? Su cabeza se encontraba toda echa un lio, había tantas preguntas, pero sin ninguna respuesta. Se dejo caer de espaldas en su cama, había muchas cosas que le molestaban, había tantos asuntos que se debían arreglar a la brevedad posible, sin querer causar daño a terceros si es posible. Solo quería tener una vida normal y tranquila, solo quería seguir disfrutando de sus días, del Shadowverse, de sus amigos. No quería meterse en más problemas.

En el momento que se encontró con la mirada del joven de cabellos blancos, Hiro sonrió. Podía sentir un gran peso en sus hombros, pero le alegraba poder compartir un poco de sus preocupaciones con él. Tampoco es que quisiera aprovecharse de la amabilidad de Lucia, quería tanto a su amigo que, al mismo tiempo, no podía evitar preocuparse por él y sentía que tenía que tener cuidado de hablar de más frente a él o sería el primero en levantar la mano y ayudarle aun sin saber las consecuencias de ello. Aunque de ello dependiera su propia seguridad, Lucia sería el primero en lanzarse a protegerlo en lugar de pensar en él primero.

Aquella idea lo atormentaba.

No permitiría que le hicieran daño a Lucia. Tenía que protegerlo.

-Solo tienes que prometerme una cosa -Hablo Hiro al sentarse una vez más en su cama. Lucia le miro con atención. El de cabellos rojos tomo un poco de aire y lo soltó de inmediato.- Pase lo que pase, no debes ser el primero en salir herido por protegerme -Tomo los hombros de su amigo.- Debes pensar más en ti, en tu seguridad si es posible, debes pensar en lo triste que se sentiría Shiori si algo malo te pasa, debes prometerlo, si puedes evitarlo, sería lo mejor

-¿También te sentirías triste si algo me llega a suceder?

-¡Claro que sí! -Lucia abrió los ojos sonrojado mientras era zarandeado con suavidad.- No soportaría verte herido, no otra vez y menos por mi padre o por algo más, quiero que Lucia se mantenga sano y salvo si es posible

Claro, era imposible olvidar ese momento que Lucia trato de cubrirlo a él y a Maura cuando algo más los iba atacar. Aunque ese algo en realidad se trataba de su padre en ese entonces. No le gustaría volver a verlo herido.

-Solo si me prometes que no serás el primero en lanzarte al peligro -Se cruzo de brazos Lucia.- Debes dejar ir esa mala costumbre

Ante la pelea de miradas de ambos jóvenes, no pudieron evitar carcajear un poco. Pareciera que tenían un trato que el otro se encargaría de que no se rompiera.

Cansados de pensar y preocuparse de más, Hiro y Lucia conectaron sus celulares lo más lejos de ellos y se dejaron caer en la cama donde se pusieron hablar sobre otras cosas, aunque al joven de cabellos blancos le hubiera gustado hablar sobre lo que paso después de que lo dejo a solas con Mimori y el casi beso que se iban a dar, aunque eso significaba morir de la vergüenza y no saber cómo mirarlo a la cara, decidió dejar ese tema para otro día. Solo debían preocuparse por el mañana, era lo único que importaba. Así, poco a poco, es que sus ojos empezaron a pesar y por fin se quedaron profundamente dormidos. Acurrucados, con sus manos unidas.

.o.

A la mañana siguiente, Shigefumi Ryugasaki no podía soportar el gran dolor de cabeza de ese momento. Agradeció en el momento que su nieto le ofreció una taza de café caliente junto con un vaso de agua fría y un par de pastillas, al menos eso le podría ayudar a bajar un poco la cruda.

En ese instante, las tres chicas al fin habían entrado a la cocina, con sus rostros aun cansados y grandes bostezos. Alzaron la vista para encontrarse con Lucia y Hiro preparando el desayuno mientras las saludaban, aunque la mirada del hermano mayor de Shiori, provoco que tanto Alice como Mimori temblaran un poco.

-Shiori-chan no podía dormir en la noche -Se quejo Alice mientras hacia una pelea de miradas con Lucia, Mimori intentaba inútilmente detenerla.- Estaba demasiado emocionada por enfrentar a su querido hermano mayor que sin que nos diéramos cuenta, se hizo muy tarde -Hizo un pequeño puchero mientras se cruzaba de brazos.- Así que no vengas a culparnos de nada, estoy más que segura que ustedes también se durmieron tarde

Hiro escupió un poco del jugo que estaba tomando. Iba hablar cuando su abuelo le pidió un poco de silencio antes de que quisiera armar alboroto alguno. Conocía muy bien a su nieto y sabía que hablar en voz baja, no era lo suyo.

-No estaba diciendo nada -Se quejo Lucia por debajo.

-Por si intentabas culparnos -Respondió Alice desinteresada.

Hasta ahí quedo por concluido el tema.

Después de eso, fue un desayuno un tanto tranquilo. Las chicas se sorprendieron de lo bien que aquellos dos cocinaban, Shiori se encargaba de presumir que su hermano mayor tenía una buena mano para la cocina y que platillos como ese disfrutaba todos los días.

Una agradable platica empezó, Shigefumi sonreía entre cada sorbo a su café, hace tiempo que la casa no se sentía así de animada. Abrió los ojos un poco para ver a su nieto con una sonrisa en su rostro, le había preocupado que el día anterior, se encontraba un tanto callado y serio a pesar de que estuvo con sus amigos y disfrutando de los duelos de Shadowverse. Le preocupo tanto que, por querer permanecer a su lado, es que siguió bebiendo y no se dio cuenta de la cantidad de alcohol que ya recorría su sangre. Sabía que cuando Hiro se encontraba de ese modo, tenía que ver con su padre, con su hijo Eiji. Cuando este se involucraba en la vida de su propio hijo, era un tema demasiado sensible para él. Sabía muy bien de los paquetes que luego se encuentran afuera de su casa, sabía muy bien quien los enviaba. Le molestaba que Eiji no diera la cara y solo se encargaba de mantener su distancia con su propio hijo. Shigefumi estaba más que seguro que si un día se encuentra con su hijo, no dudaría en darle su merecido, no tenia derecho de hacerle daño a Hiro, no más de lo que ya estaba sufriendo. No es que lo culpara por lo que hizo, pero no tenía el derecho de dejar su propio hijo atrás.

Soltó un pesado suspiro mientras su vista cambiaba de dirección. Sonrió un poco más, le alegraba tener a Lucia en su casa, estaba más que seguro que la razón por la que Hiro se encontraba tranquilo, es porque pudo sacar todas sus preocupaciones de su pecho. Si, deberían tener más seguido al joven de cabellos blancos y su dulce hermanita en casa más seguido. Sin ellos dos, Hiro no sonreiría de esa manera.

Una vez que terminaron y los platos se encontraban limpios. Todos se despidieron del abuelo Shigefumi que animado les comentaba que se adelantaran al estadio, pues él tardaría en llegar pero que, sin duda, apoyaba a su dulce nieta Shiori, aunque Lucia soltó una suave risita, estaba de acuerdo que su hermana era demasiado fuerte. La menor agradeció el apoyo con un beso en la frente del mayor y salió corriendo para alcanzar a todos los demás que ya la esperaban.

Lucia que se había quedado un poco atrás para esperar a su hermana, no dudo en mirar a todos lados. Con lo que le había contado Hiro, tenía que estar más alerta. No quería que fueran tomados por sorpresa, aunque le había prometido que no se lanzaría como escudo humano, al menos tenía que estar preparado para todo.

-¿Buscas algo, hermano? -Pregunto Shiori a su lado.

-Nada, tranquila -Poso su mano en los cabellos de su hermana y los revolvió con ternura. Lo que menos quería, era preocupar de más a su querida Shiori.- Creí haber visto algo, pero creo que solo son imaginaciones mías -Alzo los hombros despreocupado.- Supongo que me encuentro un poco nervioso por el duelo que tendremos hoy -Carcajeo.- Aun no puedo creerme que me enfrentare a mi querida hermana, vaya que realmente has crecido mucho

Aquellas palabras, sentía que algo se le estaba olvidando. Pero es que recibir los elogios de su querido hermano mayor, se sentía tan bien que una pequeña sonrisa apareció en su rostro al mismo tiempo que se sonrojaba.

Pero, un pequeño escalofrió recorrió su espalda.

De repente, Shiori recordó lo que ayer le iba a comentar a su hermano. Así que no dudo en tomar la manga de la chaqueta de Lucia para detenerlo. El mayor no dudo en mirar con preocupación a su pequeña hermana. Quizá solo era el presentimiento de hermanos, pero a simple vista, sabía que algo andaba mal.

-¿Podemos hablar cuando lleguemos al estadio? -Pregunto con cierta timidez.- Hay algo que no te pude decir ayer -Bajo un poco el tono de su voz.- Y es mejor que solo tú lo escuches

Lucia asintió. Ver a su hermana como miraba a sus espaldas, provoco que él también diera un pequeño vistazo. Quizá aquel ser ya se encontraba acechándolos. Tuvo que pasar su brazo por los hombros de la menor para poder tranquilizarla. Ante aquel tierno gesto, Shiori sonrió mientras agradecía y trataba de cambiar el tema.

.o.

-Ayer que estábamos viendo el tercer duelo -Suspiro Shiori.- Sentí que alguien nos estaba mirando -Subió sus manos a sus brazos, era imposible borrar ese presentimiento.- No quise voltear en ese momento, tuve miedo de mirar a mis espaldas en ese momento, pero era más que obvio lo que ahí se encontraba -Alzo el rostro.- ¿Algo malo está pasando?

Tanto Lucia como Hiro quedaron en silencio.

En el momento que llegaron al estadio y cada uno iba a ocupar su lugar en la tribuna, Lucia arrastro a Hiro hasta una parte escondida del escenario. El joven usuario de deck Dragonico no comprendía que estaba pasando hasta que se encontró con que ahí Shiori esperaba a que llegara su hermano mayor, aunque se sorprendió de ver al de cabellos rojos, se animó a contar todo lo que sucedió ayer. Aunque solo fue un pequeño encuentro, era demasiado importante contar con pistas.

-Eso significa que esa cosa ya se encuentra en este lugar -Hiro fue el primero en hablar, Lucia asintió ante ese mismo pensamiento. Alzo el rostro y sonrió para tranquilizar a Shiori.- Solo esperamos que no sea algo malo y si es así, podamos detenerlo a tiempo -La menor asintió, soltó una gran bocanada de aire, hablar con Lucia y al que considera como su otro hermano mayor, provoco que se sintiera más tranquila.- Gracias por decirnos Shiori-san, si vuelve a ocurrir, ¿Podrías decirnos?

La menor asintió feliz de que le encomendaran una misión tan importante como esa.

Al escuchar el llamado de los hermanos Yonazuki al escenario para poder iniciar el segundo día del torneo, tuvieron que salir de su escondite. En su camino, no podían evitar bromear para relajarse un poco, tenían que estar preparados tanto Lucia como Shiori para su próximo encuentro. Podían escucharlo en la tribuna, el vitoreo del público, los carteles que algunos alzaban. Los gritos conocidos de sus amigos, el apoyo se podía sentir. Claro, no estaban solos, se iban a encontrar bajo la mirada de muchas personas. No podía evitar sentirse un poco nerviosa, pero al sentir el apoyo de Lucia y Hiro a su lado, le aseguraban que ella iba a estar bien.

Solo tenía que encontrar la mirada de Hiro de entre todo el público, solo tenía que alzar la mirada y encontrarse con la mirada amable de su querido hermano mayor. Ellos estarían ahí para apoyarla. No tenía por qué tener miedo, no tenía por qué temblar. Si perdía o si ganaba eso realmente no importaba, lo importante es que disfrutara del juego. Es que disfrutara de esos momentos.

Aunque en el proceso, Shiori volvió a sentir ese escalofrió. Detuvo su andar, aquella mirada venia de una persona. Lucia y Hiro que se detuvieron con ella, se encontraron con la mirada de Queran. Al verse atrapado, decidió seguir con su camino.

Los dos mayores se miraron, hasta el momento, esa persona era la única desconocida. No tenían conocimiento de él, solo habían escuchado su voz en los duelos y no se conocían sus intenciones al entrar en ese torneo. Ni siquiera son capaces de recordar cómo es que gano la primera ronda contra todas esas personas. No estaban seguros de que "Queran" fuera realmente su nombre o si realmente existiera. Era tan sospechoso como todos.

Hiro dio un paso adelante, pero fue detenido por Lucia.

-No lo hagas

-No hare nada estúpido -Sonrió Hiro.- Supongo que es demasiado tarde para querer seguirlo pero quería asegurarme que no hiciera nada extraño -Alzo los hombros despreocupado mientras negaba.- No me gustaría que se viera un accidente entre los participantes, Miyabi realmente se esforzó para que todo esto saliera bien

-Nos ocuparemos de él estando juntos -Trataba de convencerlo.- Así que no se te ocurra hacer algo sin que yo esté ahí

-Lo entendí, lo entendí -Hiro hizo un pequeño puchero. Era difícil pelear contra Lucia y más cuando su mirada le decía que se mantuviera quieto o pagaría las consecuencias. Puede decir con toda la seguridad del mundo que aquello, era lo que le causaba más miedo.- No hare nada hasta que estes a mi lado

-Creo en ti, Ryugasaki Hiro

Shiori, la única presente de esa pequeña pelea, no dudo en soltar una pequeña risita. Fue en ese preciso momento cuando los dos recordaron que la menor aún se encontraba ahí.

-¡Oh! Lo lamento -Se disculpo la menor de cabello blanco.- Por favor, sigan discutiendo, parecen una pareja linda

-Shiori -Lucia trato de callar a su hermana, sus mejillas se calentaron en ese momento.- No digas más, por favor

-Es mejor que me adelante al campo de juego o mi querido hermano mayor olvidara que soy su hermana menor -La menor volvió a soltar risitas traviesas mientras corría para evitar ser atrapada.- ¡No tardes querido hermano!

Tanto Hiro como Lucia soltaron pequeñas risitas al ver como ella se alejaba entre pequeños brinquitos, al mayor de cabellos blancos se le había olvidado la pequeña vergüenza que sentía por culpa de la misma. Verla feliz mientras se acerca a saludar a todas las personas presentes, era lo que le gustaba ver a los dos. Verla tan llena de vida, verla disfrutar de estar afuera, era lo que realmente merecía la menor después de aquellos tortuosos años de estar encerrada en el hospital. Antes de entrar a escenario, ellos dos siguieron comentando otras cosas sobre los duelos pasados como la estrategia que ahora tomaría Lucia, pues su rival seria la hermana menor que ama con locura y como Hiro los conocía muy bien, estaba más que seguro que a ninguno de los dos les gustaría perder. Las pequeñas sonrisas como las miradas que se dedicaban, esa tierna despedida al momento que llamaron a Lucia para que entrara a escenario, desde lo lejos, un ser los observaba con mucha atención. De entre las sombras, una gran sonrisa apareció y grandes carcajadas soltó, nadie fue capaz de escucharlas porque en ese preciso momento, cuando los dos hermanos usuarios de deck Vampírico se encontraban en campo listos para iniciar el segundo día.

Bajo el grito del comentarista oficial de Shadowverse, es como el duelo empezaba. Con Yonazuki Shiori un tanto nerviosa por tantas miradas a ella y con Yonazuki Lucia comentando con tranquilidad que puede mirarlo únicamente a él para sentirse más segura. Aquel gesto, fue el necesario para que el mayor se ganara el cariño de la gente.

-Realmente tienes una debilidad -Murmuro aquella sombra, dos voces se podían escuchar de la misma al igual que unos profundo ojos color azul.- Realmente tienes a una persona que amas tanto Ryugasaki Hiro -Carcajeo.- El punto débil de unos, siempre será el mejor punto de ataque para los demás -Suspiro.- Ryugasaki Eiji, me tarde en esperarte, espero que comprendas que tienes que pagar las consecuencias y tu hijo, será la mejor carnada que utilizare en tu contra -Sonrió en el momento que sus ojos volvieron a posarse en el joven de cabellos rojos que miraba emocionado aquel duelo que empezaba a tornarse intenso.- Claro, si es que realmente te importa tu hijo

Ante aquella declaración, siguió con su camino.

Nadie era capaz de adivinar lo que sucediera después.


¡Muchas gracias por leer!

Estaba recordando algunos capítulos de la primera serie de Shadowverse y me gusto agregar tensión entre Eiji y Hiro, al final, siento que hay muchas cosas en las cuales el más joven de los Ryugasaki, aun no es capaz de perdonar a su padre por ciertas cosas. Aun existen resentimientos y Eiji pareciera que no intenta arreglarlos. ¿Ustedes que opinan?

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¡Nos vemos a la próxima!


Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Miércoles 19 de Junio de 2024