Disclaimer: Disney tiene todos los derechos de la película.
Grabación 13- El caso B.I.A.N.C.A.
Grabación-Wilde 1-M
Es curioso cómo cambia la vida. Un día eres un cachorro, corriendo, jugando, con tus dos padres, luego él desaparece y tus sueños de infancia se destruyen, dejas atrás esa vida y te especializas en el arte de la estafa, y entonces una conejita de campo llena de ilusiones y prejuicios infantiles te cambia la vida y te convierte en policía.
Ha sido... como un sueño. Tengo un apartamento genial, Finn tiene trabajo, voy caminando al trabajo con mi mejor amiga todos los días, y... espera... ¿Desde cuándo Zanahorias es mi mejor amiga?
En fin, sé que vamos a hacer grandes cosas, tuvimos un gran comienzo pero una continuación súper aburrida. ¿Puede alguien salir y cometer un pequeño robo?
Pausa a la grabación-Wilde 1-M
…
-¡Pero si es Wilde! ¡Qué sorpresa tan inesperada!
- Hola Bola de Algodón, yo también me alegro de verte.
El zorro entró por la puerta, riendo mientras escuchaba a la oveja quejarse de su broma.
- ¿El estúpido apodo es obligatorio?
- 100%, si yo fuera tú, me sentiría especial.
- ¡Claro que sí! - Lana se arrodilló delante de su maniquí, un conjunto de ropa infantil, y continuó con su trabajo.
-Eh... eso... ¿Eso es en lo que has estado trabajando las dos últimas semanas?
Nick observó con curiosidad, mientras se preparaba un café en la cocina de las chicas.
- Sí, ¿por qué? ¿Tienes un hijo secreto que necesita ropa? - Se burló.
- No, no es nada.
-¡Hasta que llega a tiempo oficial Wilde!
- Buenos días Pelusa. No te acostumbres.
- Bueno, voy a disfrutar de mi suerte, ¡hasta luego Lana! ¡Suerte con tu examen y tu pasarela!
La coneja dio una palmada en el brazo de su compañero y se marcharon a toda prisa. Mientras salían,al mismo tiempo, encontraron en la puerta al fennec que se disponía a ir a su "trabajo de maniquí".
- Te vas con la oveja, ¿eh? - Dijo Nick, dejando que su compañera se adelantara.
- Sí, ¿por qué Wilde? - Preguntó el fennec, apagando el cigarrillo.
- Finn... Creo que... lo que está haciendo... no te va a gustar.
- ¿Qué quieres decir, niño?
Momentos después, el zorro desértico abrió y cerró la puerta de un portazo.
- Hola señor gruñón, buenos días, te preparé un café, revisa si tu hijo te dejó algo y ven para probarte un conjunto... en realidad hay algo de lo que hablar.
La chica seguía trabajando delante del maniquí cuando la mirada del macho se encendió con enfado.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Bueno... Hoy hay pasarela, para cerrar el primer nivel y yo...
-Y tú querías que fuera yo, ¿no?
- Sería genial si pudieras...
- Humillarme porque no soy más que un zorro, ¿verdad? Y uno de los peores.
- ¿De qué demonios estás hablando Finnick?
- Que ya sé que todo este tiempo que me has estado usando para hacer ropa de niños. ¿Te parece gracioso? No me extraña que no quisieras que viera los bocetos.
- Antes de que sigas, espera aquí.
La oveja se levantó y fue rápidamente a su habitación, se oyó la puerta corrediza del armario y volvió con cuatro conjuntos masculinos talla super pequeña.
-El otro día, cuando me acompañaste a la tienda de telas, te quejaste de lo humillante que era tener que comprar en el departamento infantil porque nadie se esforzaba en diseñar en diferentes tallas. Utilicé ese tema para mi primer proyecto final, pero entiendo que no quieras participar.
El macho abrió mucho sus ojos avellana, maldiciendo mentalmente a Nick y a sí mismo.
- Mira niña, yo...
- Piénsalo, ¿sí? Y esto de aquí es un proyecto aparte. Hasta luego.
Sin dejarle decir nada, Lana lo condujo hasta la puerta y la cerró rápidamente.
- Maldito sentimentalismo. - Bramó Finnick.
…
Grabación-Hopps 1- M
En los meses que lleva Lana aquí he notado que Finn es más abierto con nosotras, me gusta conocerlo un poco más, es aún más misterioso que Nick, pero sé que Nick no se acerca a cualquiera, y que no cualquiera lo soporta, si lo sabré yo, ¡así que debe ser un tipo genial! ¡Todavía no me puedo creer que tenga 40 años!
Pausa a la grabación-Hopps 1-M
…
La comisaría uno estaba tan abarrotada como siempre, con policías corriendo de un lado para otro, animales con archivos, todo el mundo con prisa, pero al dúo no le resultó difícil esquivarlos a todos con éxito.
- ¡Odio a ese búfalo mala cara!
- ¿Qué pasa Nick? - Preguntó el guepardo antes de darle un mordisco a su dona.
-Está enfadado porque Bogo no lo dejó entrar en al toril, acaba de gritarnos que patrullamos Plaza Sahara, no lo dejó hacer su chiste del día. - La coneja se rió y bebió un sorbo de su botella de agua.
- Es un insulto a mi ser perfecto, además, odio la arena en mi pelaje.
- Pero no cuando es para derretir jumbo pops para popsipatitas, ¿eh? - Se burló su compañera.
- Eso eran negocios, Zanahorias, cosas muy distintas.
-Bueno, vámonos antes de que nos toque parquímetros...
-¡Hopps, espera!
-¿Qué pasa Francine?
- Tu sobre de solicitud de transferencia al Precinto 6, parece que lo aprobaron para hoy.
- ¡Oh, eso es genial! Pensé que tardaría más. - Sonrió completamente feliz mientras abría el sobre y su amigo atrás parecía sorprendido.
- Un momento Pelusa, ¿Solicitaste un cambio de precinto?
- Sí, así es.
- ¿Al distrito Las Praderas? - Ella ni siquiera le miró, interesada en el documento que tenía en las manos. La elefanta ahogó una risita.
- Los dejo con sus asuntos, ya nos veremos. Buena suerte, Judy.
- Todo parece estar en orden, vámonos antes que Bogo... - Aunque la conejita comenzó a caminar hacia su patrulla, su compañero se quedó quieto donde estaba, mirándola realmente molesto. - Nick, vamos a llegar tarde.
- ¿Cuándo pensabas contarme lo de Las Praderas? ¿Cuándo ya no aparecieras aquí?
- No sabía que lo habían aprobado.
Sin que la pareja se diera cuenta, su compañero Ben, se acercó para disfrutar de la escena que estaban protagonizando.
- Y pensaste que sería un gran y oportuno momento para decírmelo hasta entonces.
- Pues sí, porque te contaría algo que ni siquiera sé si va a pasar.
- Oh no lo sé, sería porque soy tu compañero, o tal vez porque me maté 9 meses para estar en la comisaría uno así que me vas a dejar después de solo dos semanas.
- Nick, ¿de qué demonios estás hablando?
- De tu traslado, compañera, o debería decir, ex-compañera.
- Zorro tonto. - Judy soltó una carcajada, molestando aún más al zorro oficial.
- Oh sí Judy, ¡porque es muy gracioso! - Giró la cabeza indignado.
- Pues sí que lo es. Nick esto no es un traslado permanente, son solo dos semanas las dos últimas horas del turno.
- ¿Qué?
- ¿No te lo había dicho? Tengo algunas ideas que aportar a la comisaría 6, además de algo de capacitación para mí.
- Oh... deberías haber empezado con eso.
- Nunca me preguntaste, Escurridizo. ¡No sabía que me extrañarías tanto! ¡Cómo demonios no tenía mi grabadora aquí!
- Oh créeme, nadie se enterará de eso, iré a por un café.
El zorro se giró para dirigirse a la sala de descanso, solo para horrorizarse al ver a un grupo de al menos diez de sus compañeros policías riéndose de él y grabándolo.
- ¡Dulces galletas con queso! ¡Qué inmaduros son! - El zorro se abrió paso entre ellos y se marchó molesto.
…
Grabación-Hopps 2- M
¡Pues ese zorro tonto ya no podrá decir que no sé hacer bromas!
Pausa a la grabación-Hopps 2-M
…
La patrulla iba en absoluto silencio, solo se oía la pata de la conductora golpeando el volante e intentando, inútilmente, reprimir su risa.
-Cuidado Zanahorias, podrías explotar y no quiero mandar a lavar la patrulla tan pronto.
-Oh lo siento Nick, pero tu cara, ¡era tan linda!
- Pensé que la palabra con "L" estaba prohibida. - Agarró su taza de café para intentar ignorarla.
- Solo de tu sentido al mío. Bueno son casi las tres es hora de que regresemos, apenas tendré tiempo de dejarte, pero tranquilo, te dejo solo por dos horas y en la comisaría. - Esta vez la chica no se contuvo y empezó a reírse muy fuerte.
-Deberías haber sido comediante Pelusa, no tienes ninguna gracia, pero habría sido divertido ver cómo te abucheaban. En fin, ¿por qué no puedo ir a Las Praderas?
-Por dos poderosas razones, número uno, tienes mucho papeleo con el cual lidiar.
-Es demasiado proceso si me preguntas.
- Y solo tienes quince días, para esta formación necesitas tener al menos un año.
-Bueno, ¿y si en vez de volver te dejo y me llevo la patrulla?
- Bien Escurridizo, ¿Y cómo volvería?
- Voy a buscarte. No me gusta ese barrio, ¿no recuerdas el mapa que te hice?
-Tengo el mismo entrenamiento que tú, más un año de experiencia, además, no es la primera vez que voy.
- Lo sé, debiste ir allí cuando fuiste a ver a mi madre. ¿No tiene eso algo que ver con este "misterioso entrenamiento"?
-No seas paranoico Wilde, fue solo una coincidencia.
- Muy curiosa si me preguntas. Recuerdas lo que prometiste, ¿verdad?
- Te dije que no iba a interferir, relájate. Si te hace sentir mejor, intercambiemos, conduce y llévame.
- Sabia decisión, oficial. Espero que tus futuros cientos de conejitos no sean tan tercos como tú.
- Por eso no habrá esos cientos de bebés conejitos, no te preocupes.
- ¿De verdad nunca voy a ser el genial tío Nick?
-No por mí al menos. Siempre he sabido que no seré mamá.
- Extraño para una conejita... sin ofender. Es solo que hablando por teléfono con tus sobrinos, parecías... maternal.
- Me gustan los niños... es solo que nunca podría compaginar ser policía y madre, y mucho menos esposa. -Miró por la ventanilla con nostalgia.
Judy acercó el coche a la acera para el intercambio, de repente el cielo tronó con fuerza y comenzó una tormenta.
- ¡Vamos o te harás sopa de zanahorias!
- Ya voy...
Judy se fijó en el callejón que había a un lado. Había algo en él que la hizo prestar atención. De repente, algo en el suelo empezó a moverse, instintivamente la coneja se puso en posición de ataque.
- Por qué tardas tanto... - Su amiga lo hizo callar.
- Hay alguien ahí. - Señaló hacia la esquina.
Ambos se miraron decididos, la conejita encendió la lámpara de su celular y miró la caja que tenían delante, que parecía un... ¿llanto?
Se acercaron lentamente, hasta que la caja se abrió de repente, sorprendiendo a la pareja de policías.
- Es... es... ¿una bebé zorra? - preguntó Judy intrigada, mientras se agachaba para ver mejor a la mamífero.
- A pesar del lodo, puedo ver que es una cría de zorro ártico.
- No puede tener más de dos años. Hola pequeña, ¿cómo estás?
La coneja le dedicó una dulce sonrisa. La pequeña zorra olisqueó su pata y la tomó.
- Parece que por fin tienes una amiga de tu tamaño, Zanahorias.
- Qué gracioso. Vamos, tenemos que llevarla a la comisaría, puede ser un secuestro.
- O abandono.
- Si es así Nick, aún tendremos que arrestar mamíferos, ¡vamos!
- Detén tu colita esponjosa, la comisaría 6 te espera, ¿no lo recuerdas, oficial?
- Pero...
- Sigamos con el plan, te dejaré y me llevaré a Bola de nieve conmigo.
-¿Puedes hacerlo?
- Nos entenderemos Hopps, cosa de zorros, vamos llegarás tarde y repito, ese distrito de noche no es la mejor de tus ideas.
La coneja giró sus ojos ante su sobreprotector compañero, mientras se sentaba en el asiento trasero especial que llevaban, en caso de detención de pequeños mamíferos.
- ¿Seguro que estarás bien?
- Oye Pelusa, estaré con los demás policías, ellos ayudarán, parece que Thai sabe de esto. Además, eso es lo que obtienes por cambiarnos.
- ¡Oh dulces galletas con queso Nick! Solo conduce. ¿Y cómo demonios se te ocurrió un apodo tan rápido?
- Talento natural Zanahorias.
…
Grabación-Hopps 3- M
Esa vocecita de instinto femenino y natural me decía que no los dejara solos... pero la gente de Happy Town me necesita y Nick merece ver el barrio donde creció en su esplendor... porque, aunque no intervenga, sé que volverá a hablar con su madre, es demasiado noble para estar molesto demasiado tiempo, lo sé por experiencia.
Pausa a la grabación-Hopps 3-M
…
De vuelta en la comisaría, todo el mundo dejó lo que estaba haciendo para mirar al oficial más nuevo con una pequeña bebé sobre los hombros, que se reía como loca.
- Aquí no hay nada que mirar, solo un caso abierto.
- ¿Wilde? ¿Qué demonios es esto? - Preguntó el Jefe, desde el segundo piso, en el marco de la puerta de su despacho.
- Nuestra nueva misión, la encontramos en un callejón.
- ¿Por qué no podían ir a patrullar tranquilamente, eh? - Dijo el búfalo suspirando.
- ¿Y dejar que te aburras? Nunca, para eso me pagan.
- ¡Déjala con la asistente social y lárgate! - El jefe dio un portazo mientras su oficial se reía.
- Oh, le queda mucho tiempo hasta la jubilación. - Ambos zorros se rieron, hasta que la niña se asustó al ver que el oficial lobo se acercaba.
- Así que Hopps te dejó y con un cachorro, eso sí que es malvado.
- No más que Colmillán, Lobato, viejo amigo, la vi coqueteando con un tigre en la entrada.
- Iré a buscarla para empezar el turno. -El agente, con cara molesta y preocupada, se dirigió rápidamente a la salida.
- Ves niña, así es como se calla a un tonto.
La niña le sonrió dulcemente hasta que llegaron al despacho de la Trabajadora Social, una cebra de mediana edad, que no parecía tener el mejor de los días.
- Hola, Linda. Tengo una entrega especial para ti. - Nick puso a la niña sobre el escritorio.
- Sácala de ahí Wilde, ¡está llena de lodo! Acabo de limpiar. Ponla en ese corral de ahí y llena el formulario.
- ¿No la limpiarás?
- Claro, de hecho, tengo una mejor idea, llénalo en tu cubículo y al final de tu turno vuelves, ¿ok?
- De acuerdo. -El vulpino suspiró para calmarse, odiaba la burocracia y a quienes la ejercían. Colocó con cuidado a la niña, que lo observó alejarse con tristeza.
- Te darán un baño y comerás, volveré en un rato, también tengo que ponerme presentable.
Ella le sonrió y le siguió con la mirada hasta que cerró la puerta.
Ya era casi de noche cuando no pudo soportarlo, tenía que acabar de una vez.
- Maldita sea, ¡la culpa era de Wilde!
Finnick se bajó de la cama molesto. Sus piernas y su espalda protestaban, había sido un largo día de trabajo, pero la fuerza de la culpa pudo con él.
Salió del apartamento que compartía con su amigo y se dirigió a casa de las vecinas. Ya sabía dónde guardaban la llave de emergencia, se acordaría de decirles que la movieran más tarde, era un lugar demasiado seguro, por lo tanto, demasiado obvio.
-¡Oye bola de algodón! - Intentó llamar la atención de la chica, sin mucho resultado. - ¿Sigues enfadada? ¡Qué infantil y rencorosa!
Se dirigió a la puerta del dormitorio de Lana, donde la vio completamente agotada, dormía sobre la vieja máquina de coser, de al menos cien años de antigüedad, su pelo estaba todo esponjado y suelo estaba lleno de diferentes telas y en un gancho vio el conjunto que le enseñó antes, sonrió astutamente, cerró la puerta del dormitorio con cuidado, pero la puerta principal la azotó con todas sus fuerzas.
- ¡Santas chuletas asadas!, ¡ya son las seis! - Gritó Lana, traspasando las paredes. Finn rió para sí y siguió su camino.
Lejos de allí, en la recepción de la comisaría 6, una coneja se reacomodaba en su asiento, ya llevaba una hora esperando.
- Debería haber sabido que algo así pasaría, ¡qué fastidio! - Suspiró y encendió su celular.
- Esperando hablar con el Jefe, ¿eh? - Una amable cerdita le sonrió.
- Sí, ¿cómo lo supo?
- Suele tener ese efecto en los mamíferos. ... ¿Es usted...?
- Sí, Judy Hopps. - Sintió que su cara enrojecía.
- ¡Lo sabía! Eres una policía excelente, de las que necesitábamos, y...
La sonrisa de Judy se desvaneció cuando oyó el enorme ataque de tos de la señora que estaba a su lado.
- ¿Se encuentra bien? Si quiere le traigo un poco de agua.
- No se preocupe oficial, está bien, gracias por su ayuda.
- Oficial Hopps, el Jefe la recibirá ahora. - Una loba recepcionista, con un uniforme muy ajustado, apareció frente a ellas.
- Gracias, disculpe.
- Buena suerte oficial. - La señora sonrió dulcemente.
La coneja cruzó el pasillo, llamó a la puerta y oyó una profunda voz masculina que le decía que entrara.
- Hola, soy la oficial...
- Judy Hopps, usted es conocida incluso en este humilde rincón. Jefe Bush Cerdoton, un placer. - El jefe giró su silla, mirándola por fin, revelando un cerdo mucho más alto de lo que ella había visto alguna vez. - ¿Qué puedo hacer por usted?
- Bueno, no lo que usted podría hacer, sino lo que "nosotros" podríamos hacer. El otro día paseaba por Happy Town.
- La capital de nuestro distrito.
- Sí, y me di cuenta de que tiene ... un montón de áreas de oportunidad.
-Oh lo sé oficial, es algo que me consterna mucho, hemos intentado muchos planes, pero no han tenido éxito.
- Investigué sobre casos similares, como en el Distrito Canal, y mejoró mucho con pequeños cambios.
Judy compartió una carpeta con el cerdo y éste sonrió asombrado al "ver" la investigación. El sentido común de la coneja le decía que algo andaba mal, pero aún no podía identificar el qué.
- Es bastante bueno y ambicioso. Pero no creo que tenga la mano de obra necesaria para llevar a cabo esta operación.
- Yo podría hacerlo, contaría como entrenamiento para mí, por eso pedí dos horas al día.
- Ya veo. - El Jefe se levantó y caminó detrás de ella para devolverle la carpeta. - Y en dos horas podemos hacer muchas cosas.
La joven coneja casi podría jurar que lo dijo en un susurro.
- Si puedo hablar con su gente, al menos con cuatro agentes, me encargaré. - Dijo, aclarándose la garganta e inclinándose un poco hacia delante.
- Creí que había dicho "nosotros juntos", oficial.
Cerdoton se acercó a ella y le puso la mano en la cintura.
- ¿Qué demonios cree que está haciendo? - Ella se levantó de un salto de la silla.
- Tranquila Judy, es que eres demasiado bella, joven y... podría estar de acuerdo con tu proyecto, si nos juntáramos un poco estos días, ¿qué te parece?
- Que es oficial Hopps para usted, y que mi jefe y el alcalde sabrán lo que pasó aquí.
- Oh, diles, con gusto, no podrán hacer que me despidan.
- Lo mismo dijo nuestra ex alcaldesa.
- Piénsalo Hopps, ganaríamos los dos. - El cerdo pulsó el interfono y dijo: Hazla pasar, y escolta a la oficial, hemos terminado... por hoy.
- Creo que definitivamente hemos terminado. - Judy lo miró con determinación y un toque de disgusto.
- Perdón por el retraso, hoy tardé más de lo que esperaba. - La señora cerdo de antes entró en el despacho.
- Oficial Hopps, esta es Esther, mi esposa. Es toda una guerrera, lleva un par de años luchando contra el cáncer y parece que este semestre será por fin su último tratamiento. Si no fuera por los servicios médicos de ZPD, nunca podría permitírselo.
Judy abrió sus enormes ojos violetas llenos de furia, con el estómago ardiendo furiosamente. Escondió el gesto y empezó a salir.
- Es una bendición que mi marido tenga este trabajo. - Esther sonrió dulcemente. - Buena suerte, oficial. Parece que nos veremos estos días.
- Buena suerte, señora Cerdoton.
La coneja salió de la oficina temblando de rabia, intentando calmarse, su compañero estaba a punto de recogerla, él sabría que algo estaba mal y no se detendría por una cerda enferma. En su mente intentaba superar su impotencia y comprender lo que había pasado. Las luces de su patrulla la devolvieron al presente y, con gran determinación, borró su ceño fruncido.
- ¡Eh, Nick! Gracias y... - La frase no se completó, Judy volvió a quedarse estupefacta mientras miraba a la pequeña zorra en el asiento trasero, aún cubierta de lodo.
- ¿Qué hace ella aquí Nick? - Dijo mientras tomaba asiento.
- Oh, no es gran cosa, solo que cuidaremos de ella hasta que encontremos a su familia.
- ¿Nosotros qué? - La oficial casi se cae de su asiento. - ¿Cómo pasó eso?
- Bueno, es que... Cuando volví con la trabajadora social después de dos horas, me di cuenta de que nunca se hizo cargo de ella y ningún orfanato quiso hacerse cargo de una vulpina, por miedo a que sus padres sean... delincuentes.
Judy vio el dolor, la rabia que sintió hace unos momentos, en los ojos verdes de su amigo.
- Bien, me parece bien, creo que podemos hacerlo.
- ¡Sabía que contábamos contigo! Bogo me dejó traer la patrulla, así que, Zanahorias, Bianca, ¡vamos a casa!
- ¿Bianca? ¿Le pusiste nombre?
- No íbamos a llamarla "esa cosa peluda" todo el día, ¿verdad?
- Bueno no pero... Creo que podría funcionar.
- Eso es lo que pensé. Y a ella también le encanta.
- ¿Y Bianca porque su pelaje es blanco? ¡Qué original!
- Claro que no, es un acrónimo.
- Ah en serio, ilumíname oh gran zorro sabio.
- BIANCA significa:
Bella
Inocente
Angel
Nada más que
Cariñosa y
Adorable
- Así que por el color, ¡eh! Lo sabía. - La coneja se burló y volvió a acomodarse en su asiento. - Entonces, vamos de compras, necesitaremos armar nuestro kit de supervivencia infantil.
- Tú eres la jefa.
El zorro cambió de destino y se dirigió al supermercado más cercano.
- Bienvenidos a la pasarela de finalización de nivel. Todos los mamíferos del grupo presentarán su trabajo. Empezaré a nombrar a los diseñadores mientras ustedes admiran su trabajo.
- Oh el pequeño Tony nunca llegó... Voy a reprobar. - La oveja jugueteaba con la falda de su vestido de gala rojo, esperando que el evento se cancelara en el último minuto, lo que obviamente no ocurrió. La tigresa siguió nombrando a los alumnos, hasta que llegó a su nombre.
-Lana Borriguez -se oyó por el micrófono.
Cuando la estudiante estaba a punto de levantarse para cancelar, apareció en la pasarela cierto vecino suyo, con el traje en el que había estado trabajando durante el último mes.
- Santas chuletas asadas... - No podía decir nada, todos los demás habían diseñado para niños, ella era la única que diseñaba para un adulto. Finnick se movía con gracia y una sonrisa nerviosa por toda la pasarela, ella le miraba incrédula.
Nunca supo cuándo, pero de un momento a otro, su diseño arrancó los aplausos del público y ella escuchó cómo ganaba el primer premio. La entrega de premios, las fotos, todo la dejó incrédula. No veía a su modelo por ninguna parte, hasta que, al cabo de media hora, consiguió alejarse de la prensa.
Caminó por todo el lugar buscándolo... hasta que lo encontró junto a una mesa de bocadillos.
- Bonito conjunto... y me gusta tu pelo despeinado. - Lana se acercó a él, sobresaltándolo un poco y tomando un trago de los que había sobre la mesa.
- Qué puedo decir, es un talento natural.
Tras un incómodo minuto de silencio, que pareció una eternidad, ambos hablaron al mismo tiempo.
-Quería/ Sé que yo... -La sorpresa hizo que se detuvieran con una sonrisa.
- Solo quiero disculparme por no haberme explicado desde el principio, es que... en mi familia y yo...
- Tranquila niña, fue culpa de Wilde...
-¿Qué?
- ¡Mía dije! Yo fui el que se adelantó y actuó como un idiota.
- ¿Seguimos siendo socios?
- ¡Júralo! El dinero y la ropa nueva nunca están de más. - Dijo Finnick y luego se bebió su copa de vino.
Ella le sonrió y juntaron sus patas en señal de paz, mirándose en silencio por un momento.
…
Grabación-Wilde 1-V
Siempre he pensado que los "hubiera" no existen y son una pérdida de tiempo, pero si creyera en uno, si realmente pudiera hacer que uno sucediera, lo habría utilizado aquí mismo, le diría a Finn que se alejara de ella, que me escuchara... pero los "hubiera.." no existen... y tenemos que aceptarlo.
Pausa a la grabación-Wilde 1–V
…
Bueno, el equipo WildeHopps por fin tiene un nuevo gran caso entre manos... y si allí se está produciendo una situación muy oscura, ¿serán capaces de resolverlo antes de que empeore?
Tengo que admitir que me está empezando a encantar Lana, no soy fan de los OC, ¡pero es genial! ¿Qué les parece?
