Disclaimer: Disney tiene todos los derechos de la película.


Grabación 15- Concursus

El sol estaba a punto de ponerse, el viento primaveral movía los árboles de un lado a otro. La calle estaba incómodamente solitaria, no había ni un solo mamífero alrededor.

El zorro caminaba, fingiendo calma... Sin embargo, sentía aquellos ojos sobre él, acechándolo, siguiéndolo a todas partes desde que salió del metro.

Cuando estaba a punto de llegar a su destino, suspiró cansado y dejó de caminar.

- Está bien, debo admitir que fue divertido, y me sorprende mucho que no me perdieras de vista por todos los lugares complicados de la estación de metro, pero esto ya es demasiado.

Nadie respondió a la acusación, y el pelirrojo se llevó la pata a la sien.

- Zanahorias, te huelo, sal ya, si no iré yo mismo a sacarte del arbusto, no te vaya a atrapar una rama. - Bromeó.

- Lo siento... Solo quería...

- Espiar cómo me iba con mi madre en su cumpleaños, ¿eh?

- Algo así... aunque espiar es demasiado...

- ¿Acertado?

- Prefiero llamarlo acompañamiento moral.

- No solicitado, y prohibido, debo añadir.

- Nick, no te molestes, es solo que... ¿Por qué no quieres que conozca a tu madre? Sin evasivas. En la graduación te la llevaste, y llevas semanas visitándola... no me dejas recoger a Bianca, ¿qué pasa?

- No pasa nada, y no cambies de tema.

- Te avergüenzas de mí, ¿no? Eso es.

-¿Qué? ¡Claro que no! Y no le des la vuelta a las cosas, la que se estaba portando mal eras tú, no yo.

- Te presenté a mis padres en el concierto y siempre te entrometes en mis llamadas. No me parece justo... ni normal. Lo único que se me ocurre es que no quieres que te vean en el barrio de tu infancia con una conejita tonta. - Se dio la vuelta, ocultando sus cristalinos ojos morados. Odiaba ser tan sensible. - Si fuera así, tal vez te sentirías mejor con otro...

- Woh, woh, alto ahí Oficial dramas, ¿estás olvidando que no soy el único que está siendo deshonesto?

- ¿Qué? Por supuesto que no... No te he mentido. - Técnicamente. - Pensó para sí misma. - No cambies de tema.

- Cambio de tema porque soy yo el acosado por mi compañera y mi mejor amiga y me parece que...

- ¿Soy tu mejor amiga? - Preguntó sorprendida y mirando divertida la reacción del torpe zorro.

- Si me disculpas, me están esperando, y creo que tu nuevo compañero también, termina tu turno, nos vemos luego.

- Eres un…

Grabación-Hopps 1- O

Bueno, tal vez esto parezca un poco confuso y debería explicarlo antes... así podrías entender por qué todo es culpa de Nick y yo soy inocente.

Era un día normal en la estación, llegué temprano como de costumbre, Nick me dejó un mensaje diciendo que se iría por su cuenta. Desde entonces debí sospechar que algo pasaba.

- ¡Buenos días Ben! ¿Cómo te va? - Saludé alegremente, llamando la atención de mi amigo oficial, que estaba a punto de devorar su primera dona del día.

- ¡Hola Hopps! Todo tranquilo por aquí, sin acción desde la persecución y detención de Thai y Tim anoche.

- Sí, Lana y yo lo estuvimos viendo en las noticias en la tele.

- Salvaron ni más ni menos que a la sobrina de Leonzález, eso es demasiado.

- Lo que no entiendo es este ataque a una joven estudiante.

- Tal vez su conexión con su tío, el alcalde.

- Y se supone que está limpio y libre de problemas.

- ¡Zanahorias! ¡Benji! ¡Buenos días!

- Bueno, si no es el oficial misterioso, ¿dónde estabas? - Lo miré buscando algún detalle revelador, pero como siempre... aparentemente cubierto.

- Eres una acosadora paranoica. No estaba haciendo nada, solo dejé a Bola de Nieve con mamá, ni más ni menos.

Vi como Nick se despedía de Ben y empezaba a caminar a paso ligero hacia el toril.

- Hoy es su cumpleaños, ¿no? - Pregunté curiosa alcanzando su paso.

- Ni siquiera voy a preguntarte cómo lo sabes.

- Solo soy una buena compañera y amiga... y pensé que...

- ¡Hopps! ¡Wilde! A mi oficina... ¡Ahora! Y sin bromas, ¡no estoy de humor!

La voz profunda de Bogo se escuchó desde el segundo piso... Un día de estos seguro que me dará un infarto.

- Como si alguna vez estuviera de buen humor. - Dio un gran sorbo a un café que ni siquiera había notado que yo tenía. -¿Qué hiciste esta vez, eh Pelusa?

- ¿Yo? Tú eres el que siempre nos mete en problemas.

- Lo sé, pero por una vez quería ser yo quien preguntara primero.

Nick sonrió con su sonrisa astuta y entró en el despacho. Había algo en esa mirada... algo oculto... tenía que haber algo que...

- Bien, sentados los dos.

Nick estaba a punto de hablar cuando Bogo le hizo una señal para que se callara.

- No tengo tiempo, así que les daré a ambos sus tareas. Hopps déjame felicitarte por unirte al programa "Apadrina un Nuevo Recluta".

- ¿Yo qué?

Por un momento pensé que mis oídos me habían fallado. Conocía ese programa, es donde los policías que tienen al menos un año, apoyan a los nuevos reclutas.

- ¿Nick no cuenta como recluta? - Pregunté en estado de shock... No quería ni recordar lo que había pasado en mi época de novata con Thai y Tim... los oficiales empezaban a olvidarlo.

- Técnicamente sí. Pero se apuntó al programa de charlas del centro comunitario, así que trabajarás con otro las próximas semanas. Wilde... estarás representando al Precinto 1... será mejor que...

- Mi honorable Jefe, dejaré su nombre tan alto como el peso de Garraza, no se preocupe.

-¡Queso dulce y galletas!

- Más te vale, porque si hay algún problema... ¡Tendrán parquímetros por al menos un mes! Fuera.

Sonreí dulcemente ante la cara seria y aterradora del jefe por la mañana, y en cuanto dimos unos pasos y entramos en nuestro cubículo, borré rápidamente mi sonrisa.

- Me inscribiste a ese programa...

- ¿Por qué lo preguntas? - Volvió a mirarme con esa "mirada astuta" suya.

- No preguntaba, aseguraba. ¿Tanto te molesta que trabajemos juntos? ¿No te basta con que tenga que irme las dos últimas horas al precinto 6?

- ESO fue idea TUYA, no mía. Y además, oficial Hopps, no tiene pruebas de que su guapo compañero la haya fichado.

- Pero la encontraré... verás...

- Lo que tú digas cariño, te veré esta noche, llevaré a la niña de vuelta, ¡prepara la cena!

- Eres...

- Increíblemente guapo y maravilloso...

Casi le doy en la cara cuando tiré un libro hacia la puerta, hasta que un gran mamífero lo atrapó.

- Seguro que parecen una pareja casada, ¿no? ¿La Sra. Wilde... o debería decir, la Sra. y el Sr. Hopps?

- Eddy, ¿qué haces aquí?

- Busco a mi compañera que me guiará para mejorar mis primeros pasos como policía.

- ¡Excelente! Al menos me asignaron a alguien genial.

- No pareces contenta con tu participación, ¿qué pasa?

- Digamos que fue una... sorpresa... Vamos, te lo diré en el camino, hoy revisaremos archivos...

- ¿Tienen que ser archivos? ¿Tan temprano?

- Créeme, empezar por lo aburrido hace el día más interesante, ahora...

Al girar en el pasillo, la gran figura del jefe casi choca contra nosotros.

- ¡Edward! ... Quiero decir, Oficial Bogo, ¿qué estás haciendo aquí?

- Hola Jefe, me asignaron como pupilo de la mentora Hopps.

- Pero... ¿en mi comisaría...?

- Lo sé, suena... extraño, pero es lo que se decidió desde arriba.

- Bueno... fuiste el tercero de tu generación, debe ser eso... No hace falta decir que te vigilaré más que al resto.

- Yo... Lo sé, Jefe.

- ¡A trabajar!

Pausa a la grabación-Hopps 1-O

- Cuidado Pelusa, podrías estar a punto de arruinar la imagen que tengo de ti.

- Oh créeme Escurridizo, no más de lo que tú has manchado la mía sobre ti.

- Bueno, ahora que ambos estamos sucios, seguiré mi camino. Hay dos hermosas zorras esperándome.

El zorro rojo se dio la vuelta, y cuando estaba a punto de contestarle, la coneja fue interrumpida por su joven compañero temporal.

- Judy, creo que deberías dejarlo así por ahora... nos meteremos en más... problemas.

- Créeme Edd... no podemos meternos en más problemas...

- Tenemos que ir a la comisaría 6... ¿verdad?

- Sí... así es... - La coneja bajó la mirada con notable preocupación en sus ojos amatistas.

- Es tu último día, ¿no?

- Sí... finalmente lo es...

Judy reanudó su paso, dejando escapar un gran suspiro, lleno de frustración... lo sabía... Ese día se cumplía el plazo para ver si aceptaba "la cita" con el Jefe de la comisaría... y el hecho de que Eddy estuviera con ella, la tranquilizó un poco, aunque para ser sinceros... sabía que el desgraciado cerdo sabría cómo quedarse a solas con ella.

- ¿Estás bien, Judy? Pareces... tensa.

- Sí, muy bien... Iré a la oficina de Cerdoton, te veré cuando termines de cambiar la llanta de la patrulla.

- Segura que no quieres...

- No tendremos transporte si no se cambia... ve.

- Bueno...

Grabación-Wilde 1-O

Debería haber sido un día sencillo, con planes sencillos... pero no, las cosas nunca son sencillas... ¡sobre todo cuando se trata de Zanahorias! Me metió en un gran problema, que seguro que ya resolví... pero al menos estoy seguro de que mamá y ella no se van a encontrar. Entiendo su intención, es muy tierna como ella, pero yo sé por qué digo las cosas... si al menos no fuera tan necia... hasta el pobre Esponjoso pagó las consecuencias.

- A ver si lo entiendo... Destruiste tres líneas de archivos, formateaste una computadora de respaldo, chocaste la patrulla y te multaron... ¿en tu primer día? - Suspiré cansado, intentando que Bianca se comiera su papilla y equilibraba mi celular.

- En mi defensa... tu compañera es algo intensa... Ahora entiendo tus nervios en la APZ.

- Ya solo faltan un par de horas. ¿Dónde estás? ¿Ya llegaste a la comisaría 6?

- Sí, por milagro... Te juro que no sé qué me pasó...

- ¿Dónde está ella?

- En realidad... No lo sé... me mandó a cambiar la llanta de...

- ¡QUÉ!

Definitivamente, si quieres algo bien hecho, debes hacerlo tú mismo.

- ¿Todo bien hijo? Asustaste a la niña.

- Lo siento mamá, era una llamada de uno de los oficiales.

- ¿Tienes que irte ya?

- Eso me temo. - Vi su mirada triste, y colgué la llamada. Lo siento mamá. - No te preocupes, este sábado por la mañana planeo venir y comer más de ese delicioso pastel que hicimos.

-Cuídate Nicholas, y cuida de Bianca.

- Gracias mamá.

Pausa a la grabación-Wilde 1-0

Grabación-Hopps 2- O

Estaba frente a la puerta de Cerdoton... nerviosa... Logré evitarlo tanto como pude... pero hoy no... Tengo que enfrentarme a él... Todavía no sé cómo evitarlo... pero lo haré, sé que encontraré la manera. Di un gran suspiro y abrí la puerta con determinación.

- Buenos días oficial Hopps.

- ¡Sra. Cerdoton! ¿Qué hace aquí?... No sabía que eras una oficial... - Y la verdad es que no lo crería, si no fuera por el uniforme, nunca lo hubiera creído.

- En realidad, es Jefa Porkton, estoy en proceso de divorcio.

- Yo... No entiendo...

- Pase oficial, se lo explicaré.

Caminando sin pensar, me senté frente a la nueva jefa.

- Lo que pasó, oficial Hopps, es que cuando me casé con Cerdoton, acordamos que yo dejaría la fuerza... cosa que nunca debí hacer... Él hundió este distrito en la miseria y la violencia. Cometí un grave error hace más de 30 años... pero estoy dispuesta a enmendarlo... para poder continuar mi tratamiento y entrenar a mi sucesor.

- Pero... ¿Por qué su marido dejó la policía?

- Acoso a una oficial.

- Pero cómo...

- Hopps, lo sé todo, leí los mensajes que te enviaba... Lo siento mucho... viniste con tu mejor disposición, e ingenuidad, debo añadir... pero me encargué de ello. Me gustó tu plan... Seguiré adelante con él, si estás de acuerdo.

- ¡Sería un honor! De hecho, tengo un nuevo recluta al que le encantaría ayudar.

- ¿El hijo de Bogo? Eso sería interesante.

Juro que no entendí qué demonios pasó... pero sea lo que sea... estoy totalmente agradecida.

Pausa a la grabación-Hopps 2-O

- Entonces... ¿Vas a contarme para qué demonios utilizaste el servicio de Randy, nuestro genio del hackeo? - El zorro fénec dio un sorbo a su bebida proteica mientras observaba a su amigo.

- ¿Desde cuándo cuidas tu peso?

- Pregunté primero Wilde.

- No puedo decirte mucho... gracias por ponerte en contacto con él... digamos que me ayudó en un caso de acoso y a transmitir un mensaje. - Nick se acomodó más en la silla, subiendo las patas a la mesa. Dormir a Bianca era toda una hazaña, era una pequeña bola de energía, bajó el volumen de la televisión para no despertarla.

- ¿Un mensaje? ¿De qué diablos estás hablando?

- Que nadie se mete con mi compañera. Ya no está sola, aunque ella insiste en estarlo.

Finnick lo miró con curiosidad... prefería no meterse en asuntos ajenos y disfrutar de la horrible película de Pawflix.

Lejos de allí, Judy caminaba por las oscuras calles de Happy Town, con un objetivo en mente. Con mucha más confianza que la vez anterior, subió las escaleras y tocó el timbre.

Tras un par de rings, oyó claramente unos pasos que se acercaban y abrían la puerta.

- Buenas noches, soy la Oficial...

- Judith Hopps, lo sé Oficial, usted es famosa. - Dijo Lilian bastante seria.

- Oh, bueno, no me gusta considerarme famosa... ¿Cree que podría entrar un momento?

La zorra la miró unos instantes, sorprendida, se apartó y le hizo un gesto para que entrara.

- Su casa es muy bonita. - Como nota mental, Judy se fijó en que el papel tapiz de la sala, hacía juego con la horrible camisa verde de su compañero.

- Acompáñame a la cocina, estaba terminando de cocinar.

- Las papillas de Bianca, ¿verdad? Le encantan los grillos... Le estoy muy agradecida, nunca habría sabido cocinarlos.

- Esta visita es por mi hijo, ¿no? ¿Le pasó algo malo? - Dijo secamente.

- Oh no, Nick está bien... esto era más... una visita social. Su hijo y yo somos buenos amigos.

- Lo sé... un gesto muy generoso viniendo de una oficial tan reconocida, la oficial Hopps.

- Por favor, Sra. Wilde, ¡solo Judy! Sé que hoy es su cumpleaños y le traje un pequeño regalo, espero que...

- No necesito sus regalos, Oficial Hopps. - Ella enfatizó su nombre. -No necesito caridad expiatoria de usted.

- ¿A qué se refiere? - La sonrisa de la coneja se desvaneció lentamente.

- Lo que dije, no voy a formar parte de su proyecto de caridad limpiadora de culpas para que los depredadores olviden sus envenenadas palabras.

- Yo... - La coneja sabía a cuáles se refería.

- No necesito más de tus disculpas baratas... No me sirven y no las necesito... Nunca perdonaré a nadie que le haya hecho tanto daño a mi hijo.

- No lo entiendo.

- ¿No lo entiende? ¡Déjame que te lo aclare Hopps! - Su tono sonaba agrio y autoritario, expresando plenamente el odio que decía sentir. - ¿Sabes lo que es ser un marginado social? ¿Tener que hacer el trabajo que nadie quiere tener? ¿Soportar miradas, falsas acusaciones, insultos y calumnias, solo por haber nacido como un zorro? La respuesta es no. Tienes una posición extremadamente privilegiada, por supuesto nunca lo entenderás. La familia Wilde se ha partido el lomo para sobrevivir toda la vida... y después de tantos años cuidando el corazón de mi hijo llegas tú, lo engañas y lo traicionas a la primera oportunidad, justo cuando te acababa de ayudar.

- No fue así... - Las lágrimas empezaban a aparecer.

- ¡Claro que fue así! Y no contenta con todo, nos complicaste la vida a todos, duplicando nuestros problemas, los problemas de él... ¡y te largaste impune! ¡Cobarde! Pero vuelves otra vez, vuelves a usar a mi hijo para limpiar tu nombre, ¡poniéndolo en el mayor riesgo de su vida!

Mi hijo tiene un corazón de oro, por eso te ha perdonado... pero yo nunca podré hacerlo. Tarde o temprano, volverás a fallarle, poniéndole en peligro cada día... eres lo peor que le ha pasado. Ahora, lárgate de mi casa, y si tienes algo de decencia, aléjate de él. Tal vez pensabas que estaba solo, pero mientras yo viva, ¡Nicholas siempre tendrá a su madre para defenderlo!

Judy sintió las piernas como gelatina... Caminó hacia la puerta, sin mirar atrás, solo pudo oír el portazo tras ella.


Siempre he leído historias donde la señora Wilde prácticamente adopta a Judy, muy pocas donde no, y sentí que esta sería la reacción más natural de una madre, ella también tiene contactos para cuidar de su hijo.