Inuyasha corrió lo más rápido que pudo, sentía su furia, quería huir de ella, no quería saber de ella, porque al final había temido lo que sabia pasaría, la había lastimado enormemente si haberse dado cuenta en el pasado, la quería con tanta desesperación que quería llorar y no habia llorado desde que habían envenenado a Kagome y desde la muerte de kikyo
Era cierto en un instante creyó amar a kikyo pero en el fondo se había enamorado de verdad de Kagome pero ya era tarde para poder arreglar las cosas, el daño ya estaba hecho y no podía cambiar lo irreversible, porque aunque el pensara que ambos habían nacido para conocerse ella lo había olvidado en el transcurso de los años separados por épocas diferentes, dolía demasiado mas que una pelea contra Sesshomaru, y no sabía que hacer… sin ella se sentía perdido había sobrevivido pero con la esperanza de poder volver a verla y arreglar todo pero ahora sentía su alejamiento aun mas y esta vez si quería morir…
.-.-.-.-.-.
Kagome había regresado a la aldea, la anciana Kaede le dio su traje de sacerdotisa algo que la chica solo sonrió nostálgica, hizo lo que la anciana le había indicado, fue a recoger hierbas siempre con su carcaj y arco en mano, pero lo que no sabía es que se había perdido en el bosque
Sintió una energía acercarse a ella, en cuanto volteo nuevamente el chico zorro se encontraba parado detallando la figura de ella
-otra vez tú! - el zorro gruño
-no es mi intención molestarte, solo quería saber que estabas bien, no puedo descansar sabiendo que podrías estar en peligro- Kagome sonrió y se acerco a el zorro, en cuanto lo hizo noto la diferencia de altura pues su cabeza le llegaba al hombro de este
-está bien, me llamo Kagome- el zorro movió un poco su nariz y gruño suavemente
-es un hermoso nombre, dime ¿qué hacías por aquí? estas muy lejos de tu aldea- el zorro detallo los alrededores olfateando si se acercaba el guardián de la chica- me parece que tu guardián no está aquí ¿por qué te dejaría sin protección? - Kagome volteo la mirada y cabizbaja respondió
-no es mi guardián él es… es un amigo que vive en la misma aldea, se llama inuyasha- el zorro abrió enormemente sus ojos sorprendidos.
-ya veo, no había escuchado de él desde hace 50 años, es increíble que no haya querido aparearse con la antigua sacerdotisa- Kagome al escuchar lo que dijo lo volteo a ver
- ¿de qué hablas? - pregunto la chica
-Inuyasha es hijo del gran perro general Inu No Taisho, no lo había conocido en ese entonces, sabía que una sacerdotisa había perdonado su vida por querer robar una perla preciada, un día cuando yo estaba al mando de una caza los vi, estaban en una colina viendo el atardecer- Kagome asintió silenciosamente, el zorro al darse cuenta que la chica olía a tristeza se acerco más y coloco una garra en su mejilla sin dañarla- porque estas triste, ¿sabes su historia acaso? - Kagome subió su mirada y por un instante se sintió confortada
-si lo sé - el zorro con manos temblorosas apoyo sus manos poco a poco en la cintura de la chica y la atrajo hacia él
Kagome al sentir el abrazo soltó su arco y la pequeña canasta que contenía las hierbas y se aferro a su pelaje por los costados, sintió la armadura, dura y llena de pequeñas figuras.
El zorro pudo sentir la angustia de la chica, no sabía porque pero sentía una gran emoción al tenerla entre sus brazos. La excitación por su contacto no se hizo esperar y cuando sintió que se había endurecido se alejo un poco de ella, llevaba su armadura, pero debajo solo tenía puesta unos pantalones sueltos negros
-no llores… tus ojos se ven hermosos cuando me ves normal, no así llorando- la chica no pudo evitar reír al escuchar que Seok trataba de decirle palabras que desconocía, el chico al verla reír sonrió también, y se sentó en el pasto
- ¿y de dónde vienes? - el chico zorro movió sus orejitas con gracia- eres tan adorable…- la chica se sentó junto a él de frente
-no tengo un hogar definitivo, voy de bosque en bosque, a lo largo de los años he visto muchas cosas, humanos crueles, reinos injustos y variedades de animales, Youkais, Hanyous- Kagome se acomodó y el zorro olfateo una vez más y sonrió mostrando sus colmillos- me encanta tu olor- Kagome sonrió y se levantó, sabía que esas palabras le traerían recuerdos dolorosos, no pudo evitar ponerse melancólica.
-bien me tengo que ir, se hará tarde y mis amigos se preocuparan- el chico zorro extrañado por la actitud de la chica la vio recoger sus cosas y antes de que ella diera un paso este la abrazo nuevamente desde la espalda
-espera, no te vayas por favor, permíteme cuidar de ti, saber de ti y poder ser un compañero para ti- el chico aprovecho para poder olfatear el lugar de su cuello, pero en cuanto lo hizo, gruño sonoramente- mi olor en ti no está, ¿Por qué te lo has quitado? - la chica se tenso al sentir la nariz húmeda husmear por su cuello
Por una parte, quería alejarse y poner en claro todo, pero por otra quería quedarse así y disfrutar de las hermosas sensaciones que la criatura mítica le hacía sentir, trago fuertemente y habló
-no puedo… si lo hago inuyasha te matará y no puedo permitirme eso- el zorro se deslizo hasta quedar frente a ella sin soltar su agarre por su cintura- entiéndeme…- antes de que pudiese hablar la calló con un beso
Era un beso inexperto por parte del chico, pero Kagome en ese momento tuvo un deja vu antes de venir a la aldea y saltar por el pozo, correspondió al beso con tanta ansia y pasión, sintió cuando Seok saboreo sus labios y adentro su lengua a su cavidad. Kagome gimió audiblemente algo que excito aun mas al zorro si era posible
Los besos subieron de intensidad y cuando terminaron de dárselos, juntaron sus frentes, el zorro bajo por su mandíbula besando y lamiendo hasta llegar por su cuello en ese momento sintió una gran necesidad de morderla y así lo hizo, Kagome grito al sentir el pequeño pellizco por parte del chico, él por otra parte gruño fuertemente extasiado, se había derramado en sus pantalones pues al morderla se sintió satisfecho, pero aun quería más
Se alejo un poco recuperando el aliento
Kagome quería desmayarse, pero no podía, sentía la humedad entre sus piernas y más aun se sentía avergonzada pues había sentido el bulto del chico y sabía perfectamente que significaba
-ven conmigo, te llevare a tu aldea el día de mañana, si vamos ahora habrán Youkais peligrosos que querrán hacernos daño, créeme son multitud para mi- Kagome asintió distraída, tomando la mano de la chica la guio por el bosque, olvidando sus cosas
.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.
-anciana ¿dónde está Kagome? - pregunto irritado Inuyasha
-ya estará por volver inuyasha ten paciencia- la anciana se encontraba preparando la comida
-y porque diablos mandaste a esa ingenua al bosque, sabes que en estos años las rutas cambiaron mucho por el follaje- la anciana volteo a verle seria
-si estas tan preocupado porque no vas a buscarla inuyasha- el Hanyou siseo una maldición y salió de la cabaña cruzado de brazos
Salió corriendo a toda prisa olfateando el aire, recordó que Kagome había ido con sango, lo justo sería que estuviera con ella
Llego a la casa del monje y espero a que este saliera
El monje al sentir la presencia de inuyasha salió a escondidas de su esposa, temiendo que fuera algo de peligro. Lo vio esperando con sus manos dentro de las mangas del haori
- ¿qué pasa Inuyasha? - pregunto
-quería saber si Kagome esta con sango- el monje lo miro extrañado
-ella no ha venido aquí desde la mañana, debe de estar por el rio- inuyasha negó
.no, la anciana Kaede la mando por hierbas medicinales como parte de su entrenamiento… supongo que esa tonta se perdió de nuevo- Miroku vio el enojo en las fracciones del Hanyou
-vuelves a tratarla de la misma manera de antaño- inuyasha lo vio confundido- así nunca podrás saber si ella te sigue amando o no querido amigo, deberás de cambiar esa actitud- el Hanyou negó con la cabeza y bajo un poco la mirada
-no Miroku, Kagome ya no es la misma de antes- Miroku puso una mano en su barbilla estudiándolo
- ¿cómo lo sabes si no has tratado con ella aún? - el Hanyou negó
-esta mañana, quería pasar el tiempo con ella pero había despertado temprano, fui a buscarla y con ella se encontraba un Youkai zorro, le había dicho que ella era la elegida para él, ella no lo negó y me enfurecí, dije palabras que no debía y ella lo dijo al fin- Miroku lo vio interrogante- ella dijo que ya no me amaba, que ella podía traer de vuelta a Kikyo y así yo poder ser feliz- inuyasha viro su mirada hacia el cielo ya oscuro- dijo que ahora me veía como tú o sango y lo que ella creía algo como parejas se había ido al comprender que no podría olvidar a kikyo- Miroku palmeo el hombro de inuyasha con fuerza- ¡oye por qué haces eso!- se quejo
-idiota, te había advertido lo que pasaría si no te apresurabas y mira las consecuencias, es entendible que la señorita te olvidara en todo este tiempo, después de todo kikyo marco gran parte de tu vida- el Hanyou negó varias veces
-no, eso no es cierto, fue un tiempo en que creía era lo correcto, pero desde que la conocí, Kagome me ha hecho creer en cosas que jamás tuve, y ahora no sé… no sé qué hacer- Miroku lo miro serio
-y ahora no sabes que hacer porque tienes miedo de que ella pueda irse con ese Youkai zorro el cual de no ser Kouga que ya esta emparejado entonces alguien más capto su interés y créeme inuyasha si ese ser la valora ella no reparara en decir no- inuyasha apretó sus puños
-es no lo permitiré- Miroku negó con la cabeza- ella nació para mí y yo para ella-
-y seguirás diciendo eso sin antes decirle la verdad de tus sentimientos hasta que se canse de escucharte y optar por el zorro- relajo sus fracciones- escucha, no es hora de sermones y discutir, será mejor que la busques, no podrá estar tan lejos, sabes que a ella le gusta estar en la colina para poder admirar las estrellas- inuyasha ni lo pensó y salió corriendo dejando al monje con la palabra en la boca- imprudente como siempre- entro a su cabaña en silencio sin despertar a sus tres hijo y esposa
.-.-.-.-.-.-.-
Seok llevo a Kagome a lo profundo del bosque encontrando así un pequeño campamento, le agradaba a campar a la intemperie, pero a veces el mal clima de esa época era uno de los obstáculos para poder hacerlo
Cuando se acerco más se dio cuenta que tenía una pequeña fogata y mucha comida, carne y verduras cocidas, Kagome se impresionó y avanzo un poco hasta quedar frente al fuego y frotarse las manos, por su parte Seok sonrió con entusiasmo, sabía que no podría asentarse por su trabajo pero en cuanto pudiera iría a la tierra del norte para poder reclamar un poco de su recompensa y así poder darle un lugar a su familia, estaba contento, la había marcado sin pensarlo solo por la necesidad de poder hacerla suya y sentir su aroma encima de ella, sabía que el mismo podía mantener la transformación de humano a zorro y viceversa pero quería marcarla por quien era no tenía dudas que ella era la indicada
- ¿has hecho todo esto en una tarde entera? - pegunto la chica sacándolo de sus pensamientos
-sí, desde la mañana en que te vi no dudé en hacer el campamento para poder estar cerca de ti- el Youkai se acomodó mejor sentándose a un lado del fuego
Kagome se acerco un poco sentándose a su lado
-entonces ahora que estamos en paz, me podrías explicar ¿porque soy tu compañera? - Seok agarro una varita con carne y la soplo un poco para entregársela a Kagome
-cuando estaba en bosque fue sin querer, capté tu olor a kilómetros aun con el agua, me distraje y mi instinto de apareamiento me llamó hacia ti, no supe cómo o cuando pero cuando sentí ya estaba parado frente a ti, en ese instante quería poder aparearme contigo, creo que en términos humanos es comprometerse y tener sexo, si creo que si es el término, pero a diferencia de ello cuando te emparejas con un Youkai zorro en mi caso llevas mi marca, olor y también una parte del cambio en la cual podrás ser como yo, más o menos- Kagome se sonrojo al escuchar toda la explicación del chico zorro
-es decir que ¿seré un Youkai también? - pregunto
-no, bueno, si, espera… no, es decir tu cuando tengas mi semilla dentro de ti podrás mejorar en olfato, sensibilidad y tendrás muchas ganas de dormir además de eso podrías aumentar de temperatura, pero eso será solo si tu llevas a mis cachorros- Kagome abrió los ojos con sorpresa- no te asustes, por supuesto que si no quieres no lo haremos, iremos despacio si lo prefieres y no te arrepentirás- Kagome comió un trozo carne- bueno además de eso te crecerán tus colmillos ya que comerás mucho para poder alimentarte a ti y mis cachorros- Kagome se atraganto pero se recupero rápido preocupando a Seok – ¿te sientes bien?- Kagome asintió aliviándose la garganta
- ¿entonces que tipo de zorro eres? - tenía una idea de Shippo, pero no sabía si era familia de este o no
-soy un zorro de nueve colas cambia formas de pura sangre, tengo la habilidad de transformarme a humano, e incluso pasar por desapercibido, también tengo habilidades de caza y pelea, si estarías en peligro mi instinto se pondría en alerta y mi prioridad serías tú sin importar que pasaría- Kagome al escuchar sintió que su pecho se llenaba de ese amor que aun recordaba solo que esta vez por Seok
Había sentido ese cariño, ese sentimiento que la llenaba a veces
Dejo la carne aun lado y se acerco aun más a Seok abrazándolo no sabía porque o como, pero sentía la necesidad de poder estar cerca de él
Por su parte Seok al ver que su compañera se acurrucaba a su lado atrajo su cola y los envolvió a ambos, no sabía como pero cuando presto atención ya tenía a la chica encima de su regazo
-me gustaría poder corresponderte como debes, pero me temo que no podría soportarlo de nuevo- dijo Kagome
-entiendo que tal vez, antes de mi un macho fue tu gran amor, pero tienes al menos que intentarlo, si no lo haces no sabrás si somo compatibles o no, podría hacerte mas feliz que ese macho, podría darte una vida cómoda y sé que tú como sacerdotisa tendrías que cuidar de tu aldea, yo podría venir por ti y construir nuestro propio hogar- Kagome acaricio su mandíbula lentamente sintiendo la temperatura cálida del chico en su piel
-pero no seria justo, sé lo que se siente no ser correspondido y tengo miedo de no hacerlo contigo- Seok viendo la honestidad en sus ojos no lo dudo mas y la beso intensamente
Era un beso tierno y cálido para Kagome que en ese momento sintió parte de lo que el chico le profesaba
-puede que ahora no sea lo justo, pero veras que no podrás arrepentirte, en unos años podrás decir que esto fue lo mejor y que el único macho en tu vida soy yo- Kagome apoyo su cabeza en el cuello del chico quedándose dormida
