BIENVENIDOS DE VUELTA A UN NUEVO CAPITULO, ESTA VEZ ACTUALICÉ PRONTO, Y MEJOR AUN, YA PUDE VER "INTENSAMENTE 2" DOS VECES, Y PUEDO DECIR QUE NO AFECTA NADA DE A CRONOLOGÍA DE LA HISTORIA, DE HECHO POTENCIALIZA LA PERSONALIDAD DE RILEY PARA LA REESCRITURA Y TAMBIEN AYUDA A SABER COMO PUEDO PROFUNDIZAR EN LA PSICOLOGÍA DEL RESTO DE PERSONAJES, ESO SI, EL UNICO CAMBIO QUE HABRÁ ES EL APELLIDO DE RILEY Y SUS PADRES EL CUAL ES "ANDERSEN" Y NO "ANDERSON" COMO CREÍ DESDE EL 2015, PERO BUENO, ASI QUE SIN MAS QUE DECIR, COMENCEMOS.
Capitulo 59: Ideas Surrealistas / El Nuevo Auto de Margo
En la habitación de Birgit, las trillizas Bimbette estaban sentadas en la cama, susurrando y riendo entre ellas.
"¡Vamos, Birgit!" exclamó Claudette, dando pequeños saltos de emoción "¡Muéstranos cómo te queda!"
"Sí, sí, no te hagas de rogar" agregó Paulette, ajustándose uno de sus rizos dorados.
"¡Vas a verte fabulosa!" dijo Laurette, con una amplia sonrisa, mientras intentaba espiar por la rendija de la puerta.
Desde el interior del vestidor, la voz de Birgit se escuchó titubeante.
"No estoy muy segura de esto, chicas" dijo Birgit "Siento que es demasiado... ajustado"
Las trillizas intercambiaron miradas y se abalanzaron hacia la puerta del vestidor, empujándola suavemente.
"¡Claro que te quedará bien!" dijo Paulette con firmeza levantandose de un salto y acercandose al vestidor
"¡Vamos, Birgit!" insistió Claudette "Confía en nosotras, ¡te va a quedar de maravilla!"
"Sí, Birgit. Lo elegimos especialmente para ti. Sabemos que te verás preciosa" terció Laurette, con su habitual dulzura uniendose.
Hubo un momento de silencio, seguido de un ligero crujido hasta que finalmente Birgit salió del vestidor, sus mejillas sonrosadas por la vergüenza. Vestía un vestido morado, pomposo y ajustado, resaltaba su figura que la hacía ver mas mayor.
"¿Están seguras de que esto me queda bien?" preguntó Birgit, con una mezcla de duda y esperanza en su voz, mientras giraba lentamente para mostrar el vestido desde todos los ángulos "Creo que se me va a salir algo" agregó acomodandose el escote que hacia ver sus pechos mucho mas grandes de lo que ya eran.
"¡Por supuesto que sí!" exclamaron las trillizas al unísono
Claudette, sus ojos brillando de entusiasmo.
"Te ves fabulosa" añadió Paulette, con una sonrisa radiante.
"Es como si hubiera sido hecho para ti" concluyó Laurette, abrazando a Birgit con ternura.
Birgit, todavía un poco insegura, se miró en el espejo de cuerpo entero. Mientras las trillizas rodeaban a Birgit, entonces Claudette de repente se detuvo, sus ojos brillando con una nueva idea.
"¡Se me acaba de ocurrir algo!" exclamó, saliendo disparada de la habitación "¡Ohhhhh Andyyyyy!"
Birgit frunció el ceño, confundida, mientras Paulette y Laurette intercambiaban miradas cómplices y sonreían intuyendo lo que Claudette iba a hacer.
Después de unos momentos, Claudette regresó, arrastrando a Andy de la mano.
"Que te parece como la dejamos?" dijo Claudette, empujándolo suavemente hacia Birgit.
Andy abrió la boca para responder, pero Claudette lo acercó aún más a Birgit, casi empujándolo. Ambos se miraron, y sus mejillas se tornaron de un color rojo intenso.
"Yo... bueno..." Andy empezó a decir, sin poder apartar la mirada de Birgit.
Birgit se retorció un poco bajo su mirada, pero no pudo evitar sonreír tímidamente. El vestido morado la hacía ver más atractiva de lo que ya era, y la atención de Andy solo aumentaba su nerviosismo. ¿Como Andy pudo ser tan idiota como para no darse cuenta de los atributos de Birgit desde antes? Birgit era de corazón puro, muy amable y bondadosa, nunca le tuvo miedo por sus poderes, pero no se había dado cuenta de lo demás que tenía ella, quiza porque habían crecido juntos y nunca lo notó.
"¿Qué piensas, Andy?" insistió Paulette, con una sonrisa traviesa.
Andy tragó saliva y respiró hondo antes de hablar, sus ojos todavía fijos en Birgit.
"Te ves... bonita, Birgit" dijo finalmente, su voz suave pero sincera.
Birgit sintió cómo el calor subía a sus mejillas y bajó la mirada, sin poder ocultar una sonrisa de satisfacción. Las trillizas se miraron entre sí, felices de haber logrado su objetivo.
Las trillizas intercambiaron miradas significativas, sin saber que estaban acelerando la relación de Andy y Birgit a algo más que una simple amistad.
. . .
Ahora se encontraban empezando Febrero, Sherman y Penny se encontraban cómodamente instalados en las gradas de la cancha de hockey charlando mientras observaban a Riley en plena práctica con su equipo.
"Entonces, ¿tus hermanas se imaginaron cómo sería si tu mamá, la madre de de ellas y tu papá formaran un matrimonio poliamoroso?" preguntó Penny, arqueando una ceja con curiosidad.
"Margo, en particular, tenía esta idea de que papá y Sarah, cuando ella estaba embarazada, escaparían de los padres de ella, irían a Pennsylvania para encontrar a mi mamá, se harían muy amigas, y luego papá le pediría matrimonio a mi mamá para formar una familia los tres juntos". Explicó Sherman con una sonrisa nostálgica. "Suena bastante loco, lo se, pero honestamente... no me habría molestado vivir así con ellos, con un papá, dos mamás... creo que no pediría nada más".
Penny asintió, intrigada. "¿Te imaginas lo diferente que sería tu vida si no hubieras sido encontrado por el Sr. Peabody?" sugirió, explorando el tema de los cambios que podrían haber ocurrido.
"Sí, lo sé. Ellas también se dieron cuenta de lo diferentes que serían sus vidas si no las hubiera adoptado Gru", reconoció Sherman con seriedad.
"Y sobre eso que mencionaste del multiverso... ¿cómo dices que funciona exactamente?" preguntó Penny con genuino interés.
"Bueno, según entiendo, una simple decisión puede cambiar todo. ¿Recuerdas cuando conocí a mis hermanos furros? Pues en ese otro universo, en lugar de ir al Palacio de Versalles, podríamos haber ido a Arendelle", explicó Sherman, haciendo una pausa para recordar aquel momento.
"Y aún no has averiguado cómo podríamos acceder a esos universos alternativos?" preguntó Penny con expectación.
"No todavía. Necesitaría investigar más al respecto", admitió Sherman, pensativo sobre las posibilidades que el multiverso podría ofrecer.
En ese momento, Riley terminó su práctica de hockey del día y se despidió de las chicas de su equipo con una sonrisa. Luego se dirigió hacia las gradas donde Sherman y Penny la esperaban.
"¡Ya terminé! Gracias por esperarme" saludó Riley mientras se quitaba el casco y se limpiaba el sudor con la manga "¿De qué tanto hablaban?"
"Hablando sobre el multiverso y las fantasías locas de las hermanas de Sherman" dijo Penny "¿Puedes creer que Margo se imaginó a sus padres formando una familia poli-amorosa con la mamá de Sherman?"
"¿Tener un padre y dos madres como Andy y Helena? Wow, apuesto a que sería muy divertido" opinó Riley levantando las cejas con interés.
"Sí, Margo ya lleva semanas dándole vueltas a ese tema de cómo nuestras vidas podrían haber sido diferentes con una simple desición" asintió Sherman
"Te imaginas si el Sr. Peabody hubiese sido un gato o si nosotros tres fuéramos de géneros opuestos?" Sugirió Riley
"Uhhh ¿Te imaginas, Sherman? Tu como chica, nosotras como chicos" sugirió Penny.
"Lo se, loco" respondió Sherman imaginándose la cantidad de posibilidades infinitas.
"O imagina si en lugar de hockey, te hubieras dedicado al patinaje artístico" sugirió Penny volteando hacia Riley.
"Nah, el hockey siempre ha estado en mi sangre" dijo Riley "Pero oye, si a mí me dieran a escoger entre ser de tu equipo con estos poderes y esta espada de luz a solo ser una simple jugadora de Hockey con problemas emocionales, prefiero ochenta mil veces la espada" opinó solo sacando la empuñadura de su espada sin la necesidad de encenderla
"Y tú porque tendrías problemas emocionales?" Preguntó Penny arqueando una ceja
"Pubertad tal vez?" Sugirió Riley
"Ay por favor, a ninguno de nosotros nos pasó lo mismo que a ti" opinó Penny
"A Margo si" dijo Riley recordando la anécdota de como Margo la pasó en su infancia criando a Edith y Agnes
"Bueno..." iba decir Sherman
"Ni se te ocurra volver a recordarme lo culpable que me sentí por casi hacer que casi te separaran del Sr Peabody" le advirtió Penny
"Esta bien, esta bien, no lo haré" dijo Sherman con cierta vergüenza.
Luego de que Riley se cambiara de ropa, el trío salió y comenzó a caminar por las calles.
"Hablando de Margo, ¿dónde están ella y las otras?" preguntó Riley, mirando a Sherman.
"Edith y Agnes están en casa," explicó Sherman. "Y en cuanto a Margo, fue a casa de su amiga Avery a hacer la tarea."
Penny sonrió. "Siempre tan responsable Margo. A veces me pregunto cómo hace para estar tan organizada con todo."
"¿Tengo que recordarte por lo que pasó antes de que Gru las adoptara?" preguntó Sherman "Es la mas madura de todos nosotros"
"Creeme, no se nos olvida" dijo Penny
Riley asintió. "Sí, es admirable. Yo ya trato de evitarme ese tipo de problemas para mantenerme al día con la escuela y el hockey. ¿Y qué tal ustedes? ¿Algún plan emocionante para el fin de semana?" preguntó cambiando de tema.
"Yo aún no sé" admitió Sherman
"Y si para pensar vamos por un helado?" sugirió Riley
"Me parece una excelente idea," dijo Sherman "Necesito algo dulce después todo lo que pasó"
El trío se dirigió a la heladería, disfrutando de la cálida tarde y de la compañía mutua, hablando de todo y de nada mientras se preparaban para los días ocupados que tenían por delante.
Mientras caminaban, en la mente de Sherman, sus emociones volvían a ser invadidas por ese pensamiento: una familia poli-amorosa, con sus padres Henry y Jessica y Sarah como una segunda madre, pero biológica de sus hermanas Margo y Edith.
"¡Sería tan interesante tener otra madre! Imaginen todas las cosas divertidas que podríamos hacer juntos" exclamó Alegría
"¿Y si las cosas no salen bien? ¿Y si hay conflictos entre ellos?" sugirió Temor
"Podría ser complicado... ¿Y si alguien se siente dejado de lado?" sugirió Tristeza
"¿Cual sentirse de lado? Sarah nos agradeció por permitirla convivir con sus hijas aunque sea una vez" recordó Alegría "Hasta nombró a Sherman como el hijo que jamás tuvo
"La idea de tanta gente en la casa... suena un poco agobiante." consideró Desagrado
"Ay por favor, despues de trece años de vivir con el Sr. Peabody nos acostumbramos a vivir con tooooda la familia que ni sabíamos que teníamos" mencionó Alegría
"¿Qué dirán los demás? ¿Cómo nos verán?" sugirió Ansiedad
Sherman sabía muy bien que por la sociedad en la que vivía, no era muy común familias con dos personas del mismo sexo ya sea dos hombres o dos mujeres como padres o madres de alguien, pero los había, pero su caso sería muy diferente, habría un hombre de por medio, su padre Henry
"Todo esto de pensag en familias altegnativas me está cansando..." dijo Aburrimiento acostada en el sofá
"¡¿Por qué Margo siempre tiene que venir con estas ideas tan... surrealistas?!" exclamó Furia con frustración
"Oigan, si la gente nos aceptó por haber sido criados por el Sr. Peabody, nos aceptarían tambien de la otra forma" dijo Alegría tratando de ser optimista.
Riley notó que Sherman estaba en silencio y perdido en sus pensamientos.
"¿Todo bien, Sherman?" preguntó Riley, notando su silencio.
Sherman sacudió la cabeza, tratando de despejar su mente. "Ehh ¿que? Sí, estoy bien. Solo estaba pensando en algo"
"Vamos, Sherman, sabes que puedes contarnos," insistió Penny.
"Ehhh... nada" dijo Sherman
Dentro de la mente de Penny, sus emociones estaban agitadas y no se creían la respuesta de Sherman.
"¡Claro que algo le pasa!" exclamó Desagrado, cruzando los brazos. "No está siendo honesto ¿De verdad cree que nos vamos a tragar eso?
"Sherman nunca ha sido buen mentiroso." dijo Furia
"Deberíamos insistir," sugirió Ansiedad "Sherman siempre habla con nosotros cuando algo le preocupa."
"¿Y si no quiere hablar de eso ahora?" intervino Alegría "Podríamos darle un poco de espacio."
"¡No, no! Hay que presionarlo un poco. ¡Es nuestro amigo!" gritó Furia interponiendose
Dentro de la mente de Riley, sus emociones también intentaban descifrar en qué estaba pensando Sherman.
"¿Qué podría estar pasando por su mente?" se preguntó Desagrado, observando de cerca la expresión de Sherman.
"¿Y si es algo serio? Tal vez necesite nuestra ayuda," dijo Tristeza, con los ojos entrecerrados.
"Podríamos intentar hablar con él de otra manera, quizás algo más sutil," sugirió Temor
"¿Sutil? ¡Hay que ser directos! Sherman necesita saber que estamos aquí para él," afirmó Alegría
De vuelta al exterior, Penny miró a Sherman con una mezcla de preocupación y firmeza. "Sherman, sabemos que algo te preocupa. Somos tus novias y estamos aquí para apoyarte."
"Les juro que no es nada" aseguró Sherman
Dentro de la mente de Sherman, no podía evitar imaginarse una continuación de la fantasía que le relató Margo. Se veía a sí mismo en un hogar lleno de amor y risas. Podía acostumbrarse a ese tipo de afecto femenino de parte de Jessica y Sarah.
"¡Sería tan cálido y acogedor!" exclamó Alegría viendo en la pantalla esa fantasía donde Sarah embarazada de Edith, y él con varios meses de edad y Margo con tres años de edad en ese entonces con ella mientras Henry y Jessica los veían compartir un momento con ella
"Sí, pero... ¿realmente podría funcionar?" murmuró Ansiedad
"¡Claro que sí! ¡Imaginen los desayunos en familia!" añadió Alegría
"¿Y si alguien se siente excluido?" insistió Temor.
"Que nadie se sentirá excluido, Sarah nos quiere mucho incluso desde donde está ahora, lo ha demostrado," respondió Alegría nuevamente
Riley se acercó un poco más a Sherman y le tocó suavemente el hombro. "Sherman, en serio, ¿todo está bien?"
Sherman se detuvo por un momento, como si estuviera considerando si abrirse o no. Finalmente, sacudió la cabeza con una sonrisa forzada.
"Sí, de verdad, chicas, no se preocupen. Solo estoy pensando en tonterías."
Penny y Riley intercambiaron otra mirada, no del todo convencidas, pero decidieron respetar la privacidad de Sherman por ahora. Continuaron caminando hacia la heladería, con la esperanza de que Sherman encontrara la paz que aparentemente necesitaba.
"Ahora, vamos a por ese helado. ¡Necesitamos algo dulce para levantar el ánimo!" animó Riley
"Sí, helado," dijo Sherman, finalmente relajándose. "Eso suena perfecto."
Sherman continuó caminando con Penny y Riley, su mente dividida entre las imágenes de la familia poli-amorosa que Margo había imaginado y la realidad de estar con esas dos chicas que amaba profundamente.
Sherman lanzó miradas rápidas y disimuladas hacia Penny y Riley.
"Realmente soy afortunado de tenerlas a las dos. Penny con su fuerza y determinación, y Riley con su amabilidad y esa fragilidad que solo yo conozco..." pensó, sintiendo una oleada de cariño por ambas.
Entonces en su mente torcío la fantasía de Margo a si le pasara a él.
"Sherman casandose con Penny y Riley?" preguntó Furia alzando las cejas
"¿Y que las dos estén de acuerdo?" continuó Desagrado "¿Es en serio?"
"¿Porque no?" preguntó Alegría riendo
Sherman se sorprendió al darse cuenta de que la idea no le parecía tan descabellada como habría pensado antes.
Sherman respiró hondo y decidió abrir un poco su corazón. "Soy muy afortunado de tenerlas a ustedes dos ¿Qué tal si compartimos un helado enorme cuando lleguemos?"
Penny y Riley intercambiaron miradas ante la propuesta y sonrieron como confirmación, al mismo tiempo era sobre lo afortunadas que eran de compartir novio, al poco rato, el trío llegó a la heladería, listos para disfrutar de un momento dulce juntos.
Mientras tanto, Margo se encontraba en casa de su amiga Avery haciendo la tarea tal y como había dicho Sherman. Ambas chicas estaban en la habitación de Avery muy concentradas en sus libros y apuntes.
"¿Que pusiste en la 6?" preguntó Margo
"Suiza" respondió Avery sin levantar la vista de sus apuntes
"Pues que extraño porque es Matematicas" dijo Margo levantando la mirada.
Desde un extremo de la casa, se escuchó la voz elevada de los padres de Avery discutiendo.
"Pasaste todo el fin de semana con ella" se escucho la voz de la madre de Avery
"¿Debería irme?" preguntó Margo, preocupada.
Avery negó con la cabeza y le hizo un gesto tranquilizador. "No te preocupes, lo hacen todo el tiempo."
En ese momento, los padres de Avery entraron en la habitación como si quisieran que las chicas los escucharan.
"¡Deberías haber estado en casa con tu esposa, o sea yo, anoche!" le recriminó la madre al padre, con el ceño fruncido "No con tus manos encima de ella"
"Ya te lo expliqué muchas veces, su nombre es Gracy" se defendió el padre, alzando las manos en señal de rendición.
"Lo lamento, pero no puedo estar escuchando eso" dijo Margo poniendose de pie "Ustedes tienen que resolverlo, quien quiera que sea Gracy..."
"Es un auto" aclaró el padre de Avery interrumpiendola
Margo reaccionó desconcertada ante la idea de que alguien le pusiera un nombre de persona a su automóvil. Se quedó en silencio por un momento, procesando la situación mientras observaba la interacción entre los padres de su amiga.
"Ah... un auto... ¿Le pusieron nombre a un auto?" preguntó Margo, incrédula, pero trato de no darle importancia "Me alegra haber ayudado" agregó antes de volver con Avery a continuar con su tarea.
Sin embargo la madre de Avery tomó a Margo del brazo para que no se fuera.
"Es un auto antiguo que ocupa milugar en el garage" explicó y volteó "Cuando te vas a deshacer de esa cosa?"
"No le voy a vender a mi bebé a un extraño" se justificó el padre refiriendose por "bebé" al auto
Margo, viendo una oportunidad, intervino.
"De hecho, estoy buscando un auto propio. Hace poco obtuve mi licencia de conducir."
El padre de Avery la miró con escepticismo. "Pero no te conozco muy bien."
Avery, queriendo ayudar a su amiga, dijo rápidamente, "Papá, Margo y yo hemos sido amigas durante años. Es de confianza."
El padre se quedó pensativo por un momento y luego asintió lentamente. "Lo consideraré."
Luego, se volvió hacia Margo con una pequeña sonrisa. "¿Te gustaría conocer a Gracy?"
"¡Claro, me encantaría!" respondió Margo entusiasmada.
"Bueno, pero primero asegúrate de lavarte las manos," añadió el padre, señalando el baño.
Margo sonrió y se dirigió al baño, mientras Avery rodaba los ojos ligeramente y murmuraba para si misma "Mi papá y sus reglas."
Esa misma tarde, Margo volvió al penthouse con una sonrisa en el rostro. Los encontró en la sala, descansando después de un largo día en Industrias Peabody.
"¡Hola, mamá, papá!" saludó Margo con entusiasmo.
Henry levantó la vista del libro que estaba leyendo y sonrió. "Hola, Margo. ¿Qué tal tu día?"
"Fue genial. De hecho, quería contarles algo," respondió Margo, sentándose en el sofá junto a ellos.
"¿Qué pasó, cariño?" preguntó Jessica curiosa
"Bueno, el padre de mi amiga Avery me va a vender su auto. Y quería que me dieran el dinero para comprarolo" dijo Margo, esperanzada.
Henry y Jessica intercambiaron una mirada rápida antes de sonreír.
"Por supuesto, Margo," dijo Henry. "Si crees que es un buen auto y te sientes cómoda con él, no veo por qué no."
"Sí, cariño, estamos de acuerdo," añadió Jessica. "¿Cuánto cuesta?"
Margo les entregó una carpeta con la imagen y el precio.
"Es un precio razonable," dijo Margo "Además, la mamá de Avery ya quería que se deshiciera de él"
"¿Cuando te lo dará?" preguntó Henry
"Al parecer mañana" dijo Margo
"Está bien, mañana en la mañana te darémos el dinero para que vayas a recojerlo" le dijo Henry "Sólo asegúrate de ser cuidadosa."
"Lo seré, lo prometo," dijo Margo. "Gracias de nuevo."
Al día siguiente, los chicos salían de la escuela con la emoción de que se acercaba San Valentín. Cada uno tenía sus planes y compartían sus expectativas mientras caminaban.
"Yo ya tengo todo planeado," dijo Sherman con una sonrisa, mirando a Penny y Riley. "Voy a llevarlas a cenar"
Penny sonrió y se acercó a Sherman. "Estoy deseando que llegue," dijo, mientras Riley asintía con entusiasmo.
Elli, un poco más alejada del grupo, se encogió de hombros.
"No estoy muy interesada en salir con alguien este año. Creo que solo me relajaré en casa."
"Ken quiere llevarme al parque," comentó Kristy, con una sonrisa. "Me encanta la idea de pasar el día al aire libre."
"Yo iré con Angelita a los carritos chocones en Coney Island," añadió Ed, con una risa. "Va a ser muy divertido."
Helena se volvió hacia Andy, curiosa. "¿Y tú, Dy dy? ¿Qué planes tienes?"
Andy se paralizó momentáneamente, recordando que ahora que Rose ya no estaba con él, había estado pensando en invitar a Birgit a cenar, pero no quería que los demás lo supieran aún. "Eh... bueno, todavía no estoy seguro. Quizás haga algo tranquilo."
"¿Planeas invitar a Birgit verdad?" preguntó Helena arqueando una ceja.
"Ehhh... talvez, no lo se ¿hace calor aqui o solo soy yo?" preguntó Andy intentando no sonar obvio
Kristy y Helena entonces dirigieron su atención a Agnes y Edith. "¿Y ustedes? ¿Tienen algún plan para San Valentín?" preguntó Kristy.
Agnes se encogió de hombros, algo tímida.
"Todavía no lo sé. Hay un chico llamado David que ha intentado acercarse a mí, pero no estoy segura."
"Yo no tengo planes de salir con nadie," respondió Edith, cruzando los brazos. "San Valentín no es lo mío, fuchi"
Sherman y Agnes intercambiaron una mirada, ambos sabían que tarde o temprano Edith se interesaría en los chicos, pero por ahora respetaban su decisión.
Entonces Antonio se acercó al grupo, pero parecía más distraído de lo habitual.
"¿Y tu Antonio? ¿Qué planes tienes?"
Pero Antonio no respondió, perdido en sus pensamientos.
"¿Antonio? A... A... Antonio?" preguntó Sherman intentando hacerlo reaccionar, pero el pelinegro no le respondió
"Antonio!" exclamó Zita dandole un zape en la cabeza.
"Ejele no me despeines!" reclamó Antonio
"¿Por qué andas tan distraído?" preguntó Sherman
Antonio suspiró. "No he visto a Margo salir de la escuela. Me preocupa que le haya pasado algo."
Sherman sonrió y le tranquilizó. "Margo fue a casa de Avery a recoger su auto nuevo. Está bien."
Los amigos de Sherman se sorprendieron al escuchar que Margo tenía un auto nuevo.
"¿Margo tiene un auto?" exclamó Kristy, asombrada.
"Sí," confirmó Sherman. "El padre de Avery le vendió su auto, hoy fué por el"
Ed se rió. "Eso es increíble. ¿Quién iba a pensar que Margo conseguiría un auto tan rápido?, ni Angelita tiene uno propio"
"Bueno, chicos, nos vemos. Nos vamos a casa." se despidió Sherman
Sherman se despidió del grupo y comenzó a caminar hacia su casa con Edith y Agnes a su lado. Antonio y Zita los siguieron, charlando sobre los planes para el día de San Valentín.
"Debe ser emocionante tener un auto nuevo. Me pregunto cómo será cuando nos toque a nosotros." comentó Zita mientras caminaban.
"Yo prefiero algo mas con onda" dijo Antonio sonriendo ligeramente.
"Yo también"
"¿Y qué piensas hacer con tu auto cuando lo tengas, Sherman?" preguntó Agnes, curiosa.
"No creo que sea mas dificil que conducir el Vuelta-Atras, pero de algo si estoy seguro, es que llevaré a Penny y Riley a lugares interesantes," respondió Sherman con una sonrisa.
"Eso suena genial," dijo Agnes.
"Sí, estoy deseando que llegue el momento," añadió Sherman mientras se acercaban a su casa, disfrutando de la compañía de sus amigos y familiares.
Mientras tanto, en la casa de Avery, Margo, el padre de Avery, y la propia Avery se encontraban en la cochera, admirando el auto, un Plymouth Hemi Cuda de 1970. El padre de Avery todavía no estaba seguro de darle el auto, Gracy, a Margo.
"Papá, ¿qué te parece?" preguntó Avery, intentando animarlo.
El padre de Avery suspiró, mirando el coche con nostalgia.
"No lo sé... Gracy y yo hemos pasado por muchas cosas juntos."
Desde el interior de la casa, se oyó la voz de la madre de Avery gritar, "¡Ya véndelo!"
Margo, comprendiendo el apego del padre de Avery al coche, sugirió amablemente, "¿Por qué no toma un momento a solas y se despide del coche? Entiendo que es difícil."
"Durmió en el asiento trasero anoche." intervino Avery
"Sí, supongo que eso hice." dijo el padre y se volvió hacia Margo, aún con la mirada melancólica. "¿Podrías hacerme un favor? Tómame una última foto con Gracy."
Margo asintió con comprensión. "Por supuesto." Sacó su teléfono y se preparó para tomar la foto.
El padre de Avery se acercó al coche y puso una mano sobre el capó, acariciándolo con cariño. Luego se volvió hacia Margo, sonriendo levemente. "Está bien, ya estoy listo."
Margo tomó la foto, capturando el momento. "Aquí tienes," dijo, mostrándole la imagen.
El padre de Avery la miró y asintió, satisfecho. "Gracias, Margo. Te confío a Gracy. Cuídala bien, ¿de acuerdo?"
Margo sonrió, sintiéndose honrada. "Lo haré, se lo prometo."
Avery abrazó a su padre. "Sabes que Margo la cuidará bien, papá. Es hora de que alguien más disfrute de Gracy."
El padre suspiró y sonrió, aceptando la realidad. "Tienes razón. Disfruta del coche, Margo."
Margo asintió agradecida. "Gracias. Prometo que la cuidaré como si fuera mía desde siempre."
Con eso, el padre de Avery le entregó las llaves a Margo.
Mientras tanto, en el penthouse de los Peabody, Henry y Jessica estaban en la cocina preparando la cena con la ayuda de Antonio y el androide H.E.R.B.I.E.
"¿Podrias abrir la bolsa del espaguetti Antonio?" le pidió Jessica
Antonio, en lugar de abrir la bolsa usando los dedos o unas tijeras, agarró el paquete en vetrical y como sus ancestros italianos lo harían, lo azotó contra la mesa de la cocina para que la pasta saliera por si sola
En la sala, Agnes jugaba al tiro al blanco con tachuelas, con una expresión de intensa concentración en su rostro. Edith estaba en uno de los sillones, entretenida jugando con el pequeño Gru Jr., riendo mientras él trataba de atrapar un juguete. Sherman, sentado en otro de los sillones, hablaba con Gru y Lucy, quienes estaban de visita.
"¡No puedo creer que Margo ya tenga un auto!" exclamó Gru con asombro.
"Dimelo a mi, me tardé mas yo en obtener mi licencia que ella" comentó Lucy a su lado.
"Margo nos dijo que hasta la mamá de su amiga Avery le insistió en que se lo llevara hoy, no soportaba verlo ni un segundo mas en su cochera" explicó Sherman
Gru se rascó la cabeza pelona, todavía incrédulo.
"¿De verdad ese coche es seguro para Margo?"
Lucy le dio una palmadita en el brazo. "Gru, ella es responsable. Estoy segura de que lo manejará con mucho cuidado."
Mientras tanto, Agnes lanzó una tachuela y dio en el blanco, celebrando con un pequeño grito de victoria. Edith rió y aplaudió, mientras Gru Jr. intentaba imitarla con pequeños aplausos.
En la cocina, Antonio estaba cortando verduras bajo la atenta mirada de H.E.R.B.I.E., quien monitoreaba y ayudaba con las tareas más complicadas. Henry y Jessica trabajaban en perfecta sincronía, disfrutando de la compañía y la conversación.
"Antonio, ¿me pasas esos tomates, por favor?" pidió Henry, sin apartar la vista de la sartén.
"Claro, aquí tiene" respondió Antonio, entregándole los tomates.
En la sala, Gru se volvió hacia Sherman.
"Asi que planeas llevar a tus dos novias a cenar en san Valentín?" preguntó Lucy con interés
"Aja, tengo planeado llevar a Penny y Riley a cenar, y a petición de Riley iremos a patinar" explicó Sherman
"Uhh, si hubieras conocido a los amigos que tuve, te hubieran caido bien, se amaban con locura" dijo Lucy recordando a sus viejos amigos Thomas y Teresa, pero desvió su mirada hacia Agnes, ya que ella le recordaba mucho a ellos.
"Suerte con eso, muchacho" dijo Gru en voz baja
En ese momento, el teléfono de Sherman sonó. Lo sacó rápidamente del bolsillo y contestó. "¿Bueno?... ¿Qué?... Espera ahí, vamos a bajar." Colgó el teléfono con una expresión preocupada.
"Es Margo, algo le pasó con su auto," dijo Sherman, poniéndose de pie de inmediato.
Gru y Lucy se levantaron rápidamente. "Vamos," dijo Gru con determinación.
Edith, Agnes, Antonio, Gru Jr., Henry y Jessica siguieron a Sherman y los demás hacia el elevador, todos temiendo lo peor.
Cuando llegaron a la entrada del edificio del penthouse, encontraron a Margo esperando con impaciencia. Aunque ella no tenía ningún golpe, herida o rasguño, el auto que había recibido estaba completamente golpeado en las puertas y el cofre.
"Margaret, ¿qué pasó?" preguntó Henry, su voz llena de preocupación.
"Creen que se note mucho?" preguntó Margo avergonzada
En ese momento, la puerta del copiloto se desprendió y cayó al suelo junto con el espejo retrovisor.
"¿Pero como pasó?" preguntó Lucy tan asombrada como incredula
Margo suspiró, tratando de mantener la calma. "Estaba manejando de vuelta a casa cuando vi a una ardilla en el camino frente a mi"
"Esquivaste a la ardilla y golpeaste a alguien?" preguntó Jessica mientras Sherman, Antonio, Edith y Agnes revisaban los golpes del coche.
"No, toqué el claxon" aclaró Margo
"¿Y alguien te golpeó?" sugirió Lucy
"Esta es mi historia, dejenme hablar" les pidió Margo y continuó "Bajé del auto y esa ardilla estaba atorada en una goma de mascar"
"¿De que sabor?" preguntó Edith arruinando la seriedad del momento
"¿Que interesa?" preguntó Margo y continuó "Mientras estaba con la ardilla, un camión de basura salió de una calle en marcha atrás y se fue contra el auto y bueno..., ya pueden ver."
"Vaya... ese es un buen golpe" opinó Antonio, con una mezcla de asombro y resignación.
Jessica se agachó para ver más de cerca los daños y comentó: "Esto va a ser caro de arreglar."
"Al menos la ardilla está bien," bromeó Antonio, tratando de aliviar la tensión.
"¿Estás segura de que estás bien?" preguntó Henry
"Sí, papá, estoy bien. Solo estoy molesta por el coche," respondió Margo, cruzando los brazos "No puedo creer que solo me durara un kilómetro," dijo con un suspiro de frustración.
Lucy puso una mano en el hombro de Margo. "Lo importante es que estás bien. El coche se puede arreglar."
"Sí, pero...," comenzó a decir Margo, claramente desanimada.
"¿El conductor del camión se quedó?" preguntó Henry, mirando alrededor.
Margo asintió. "Sí, está ahí, hablando con tía Judy. Ya intercambiamos información."
Jessica suspiró de alivio. "Bueno, al menos tenemos todos los datos necesarios para arreglar esto."
Edith, con Gru Jr. en brazos, miró el coche "Al menos el camión aplastó al coche y no a tí"
"Hay que llevarlo a Industrias Peabody para ver si se puede reparar" sugirió Sherman, observando los daños.
En ese momento, la puerta trasera también se cayó con un estruendo.
"O salvar lo que se pueda y convertirlo en otro auto" opinó Sherman al ver el daño estructural.
"Me pregunto qué dirá el padre de Avery si viera esto..." se preguntó Margo
Justo en ese momento, el padre de Avery, que pasaba por ahí, vio su auto destruido y, con la voz más "masculina" que pudo, exclamó, "¡Bebé!"
"Apuesto a que diría 'bebé'." dijo Edith.
