Espero que les guste el fic, el cual no pude evitar hacer después de ver la película ayer. Lo que sí, las emociones de Riley no están incluidas en el texto.

Disclaimer: 'Intensamente' NO me pertenece a mí, sino que a Disney, Pixar y sus asociados.

Sólo una práctica

Por E. Waters.

Últimamente las cosas estaban yendo excesivamente bien para Riley, lo que no quería decir necesariamente que la muchacha que estaba recién entrando a la complicada etapa de la adolescencia, estuviera conforme, estuviera complacida con la vida que estaba llevando…

Y sí, toda esa problemática estaba relacionada única y exclusivamente ligado a Val Ortíz, y a nadie más.

—¡Hey, Michigan! —el corazón de la joven dio un brusco, un brusco brinco al oír su nombre, reconociendo así ella con inmediatez que era la propia Val quien le estaba hablando—¿Q ué te pasa…? Parece que estás en las nubes en el día de hoy—dijo, esbozando una traviesa sonrisa mirando directamente a Riley a los ojos.

Resultaba que la chica no solo recientemente había sido seleccionada cómo integrante del equipo de las firehawks, sino que a la vez hasta el momento era una de las estudiantes más aplicadas de su curso académicamente hablando, haciendo incluso amistades …

Entonces, ¿por qué ella no podía sentirse satisfecha de sí misma…?

—Yo, yo, yo sólo…—inevitablemente Riley comenzó a tartamudear, siendo absolutamente incapaz de sostener su mirada con quien era la capitana del equipo de hockey al cual pertenecía—, estaba pensando en el próximo partido—y también sin evitarlo, sus mejillas adquirieron un notable color rosáceo.

—Vamos, Michigan, tienes que relajarte un poco, en serio—Val en todo momento mantuvo intacta su sonrisa… una sonrisa que sólo hacía que Riley se pusiera más nerviosa aún—. Te queremos al cien por ciento para este fin de semana, ¿bueno?—y tras decir esto ella dio una palmadita en la espalda de la muchacha.

Y justo cuando Riley había reunido la valentía necesaria como para responderle a la otra joven, sonó el timbre el cual indicaba que las clases ya estaban por comenzar.

Aunque el resto del día la chica hizo su mejor intento para estar atenta en clases y para interactuar como siempre lo hacía con sus nuevos compañeros de curso, su mente se negaba a dejar de reproducir la imagen de Val sonriéndole traviesamente hoy por la mañana, estando al mismo tiempo deseosa, ansiosa de que las clases de aquel día al fin terminaran… algo bastante lógico si tomamos en cuenta que le tocaba práctica del equipo de hockey después de éstas.

¿Qué le estaba pasando…? ¿Acaso era común tener ese tipo de reacciones que eran una total novedad para ella…?

Con su corazón ahora latiendo a mil por hora, incluso más fuerte que en la mañana, Riley tuvo que esforzarse una vez más para no dejar entrever lo nerviosa que se encontraba, reproduciendo una y otra, y una vez más las últimas palabras dichas por la propia Val, acerca de su desempeño en el próximo partido.

¿Y si ella no era lo suficientemente buena, y acababa arruinando todo, absolutamente todo, consiguiendo así que Val se decepcionara de ella?

—¡Riley! ¡Al fin llegaste!—pero quien la recibió no fue Val cuando llegó al gimnasio para el entrenamiento, sino que otra compañera del equipo lo que hizo que, por alguna extraña y desconocida razón, Riley se sintiera decepcionada, pero… ¿por qué?—¡Val y las otras ya están en los vestidores cambiándose! ¿Vamos?

Asintiendo silenciosamente con la cabeza, Riley siguió calladamente a su compañera de equipo al lugar indicado por esta última, siendo sólo capaz de pensar que ella por ningún motivo podía dejar que esas emociones pudieran influenciar su desempeño en el campo de juego.

¿No que, después de todo, gracias a precisamente a esto que Val le hablaba a ella…? Y no, Riley por ningún motivo permitiría que por alguna torpeza, por alguna mala jugada de su parte, ese nexo fuese eliminado.

Por algún motivo que ni siquiera Riley misma se pudo explicar a ciencia cierta, cuando ella hizo ingreso a los vestidores, y su mirada se encontró con la figura semidesnuda de Val, la cual estaba muy concentrada hablando con otra compañera de equipo, su pulso comenzó nuevamente a acelerarse, y con sus mejillas más sonrojadas que en su encuentro con Val en esa misma mañana, lo único que la muchacha atinó fue a darse la media vuelta y cambiarse sin emitir sonido alguno.

Sin embargo, cuando ya comenzó al entrenamiento, y a pesar de que todavía el corazón de ella se agitaba cada vez que por mera casualidad en su campo visual entraba la persona de Val, Riley consiguió soltarse durante el juego, anotando incluso un gol que rápidamente fue celebrado por sus otras compañeras de equipo…

Incluyendo a Val.

—¡Michigan, lo hiciste genial!—y para total sorpresa de Riley, dicho esto Val la abrazó, y cuando Riley sintió como su cuerpo y el de la otra muchacha hicieron contacto, pudiendo incluso sentir el aroma de ella, la joven sintió que en cualquier momento sus piernas no podrían responder.

¿Qué le estaba pasando?

El resto del entrenamiento, el desempeño de Riley ciertamente no fue el mismo, lo que tampoco quiso decir necesariamente que éste fuese mediocre, a tal nivel que nadie, ni siquiera la entrenadora, lo notó… exceptuando a Val.

—¡Michigan!—cuando Riley oyó claramente como Val decía su nombre, cuando ya todas se estaban yéndose de los vestidores, una vez que el entrenamiento hubo terminado, ella creyó que su corazón simple y sencillamente dejaría de latir—¿Te puedes quedar un rato más después de la practica…?

—¡C-claro!—pero Riley nuevamente tartamudeó, dejando así notar evidentemente su ansiedad—¡No hay problema!—y ella no logró mirar a Val directamente a la cara.

Fue así como gradualmente las otras muchachas comenzaron a irse de los vestidores, y cuando ya solamente quedaron Val y Riley a solas en ese lugar, la más joven de ambas creyó que en cualquier momento su corazón no podría seguir siendo capaz de seguir latiendo, quedándose así muy quieta, muy rígida sobre una banquilla.

—Muy bien, al fin a solas—dijo Val, sentándose justo al lado de Riley, sonriendo de la misma forma traviesa que más temprano durante ese mismo día—. Hey, no te pongas nerviosa—añadió, ante el extenso silencio de Riley, quien mantuvo su mirada fija en el suelo durante todo instante —. Si te pedí que te quedaras más rato, fue para decirte que tienes que relajarte, que tienes que tener más confianza más en ti misma—entonces Val colocó de una manera extremadamente delicada su mano derecha sobre el mentón de Riley, haciendo así que esta misma la mirara directamente al rostro.

Y cuando esto último ocurrió, Riley sintió algo totalmente desconocido para ella… pero de lo que sí estaba segura, era que no podía ser capaz de desprender su mirada de los ojos de Val.

Entonces aún cuando Riley sentía como su corazón latía de una forma que nunca antes lo había hecho, ella actuando de una manera absolutamente instintiva, sin pensar, sólo guiándose por sus emociones, comenzó a acercarse al rostro de Val… a pesar de que ni ella misma tenía ni la más remota idea de lo que estaba haciendo.

—Está bien, Michigan—Val se alejó ligeramente su rostro del de Riley, colocando así su dedo índice sobre los labios de ésta, sonriendo, siempre sonriendo—, sólo una práctica—y después de decir estas últimas palabras, ella eliminó cualquier tipo de distancia entre ella y la cara de Riley, colocando también delicadamente sus labios sobre los de la joven.

Y el corazón de la chica latió de una forma que ni ella misma pensó que era capaz de hacer, y torpe y dulce, dulcemente correspondió el beso de Val, sintiendo así en el acto su mente confusa, difusa, totalmente nublada por ese beso.

Ese mismo beso que duró menos de lo que Riley hubo deseado.

—Sí, sólo una práctica—dijo esta vez Riley, sólo para después hundir su rostro sobre el pecho de Val, sintiendo por alguna extraña razón ganas de llorar.

¡Y eso ha sido todo! ¡Cualquier review constructivo es bien recibido!