Mina reconocería esa figura en cualquier lugar, fue corriendo hasta él y le dio un fuerte abrazo brincando a sus brazos

- ¡Te extrañe! - Comenzó a llorar en sus brazos mientras se aferró a él con el miedo de que desaparecerá si lo suelta -

- Mina… Yo también te he extrañado - La abrazo con fuerza mientras dejo su cabeza descansar sobre la suya, pero él sabía que esto estaba mal - Mina… ¿Qué haces aquí?

- ¿Eh? - No entendía a que se refería y fue cuando la bajo de sus brazos - ¿Qué dices?

- Mina… ¿Por qué estás aquí?

- Sho… ¿No me quieres aquí?

- Si… Pero no ahora, tienes que volver ahora

- No no… Estoy contigo y…

- ¡MINA! - Ella se sorprendió bastante de ese grito ya que él nunca le gritaba - Habrá tiempo para nosotros… Pero no es ahora

- P-pero…

- Mina, ellos te necesitan – Shoto sujeto sus mejillas y le dio un suave beso en la frente – Nuestros hijos te necesitan

- L-Lo se… Pero no sé si puedo hacerlo sin ti… Te necesito conmigo, con nosotros

- Mina - Él solo reposo su cabeza contra la suya mirándola a los ojos - Yo también quiero eso, los quiero volver a ver… Pero no quiero que estés aquí todavía, tienes toda tu vida por delante

Mina solo sollozaba y Shoto la beso suavemente en los labios

- Sabía que, si algo me pasaba, ellos estarían a salvo contigo, tu eres su madre, nadie mejor para cuidarlos, así que por favor… Cuídalos, cuídate mucho y… No olvides que te amo mucho

Fue cuando Mina volvió a la realidad respirando bastante agitada y la máquina a la que estaba conectada comenzó a sonar

- ¡MINA! - Fuyumi qué estaba a su lado todo el tiempo la sostuvo para que no se levantará, pero estaba muy feliz que despertará - Tranquila, tranquila

- F-Fuyumi, ¿Qué paso?

- La doctora dijo que sufriste un fuerte bajón de azúcar, te trajeron al hospital, Dios me alegra mucho que estés bien

Fuyumi la abrazo con cuidado y Mina le devolvió el abrazo, Mina solo miró las máquinas y agujas con sueros y se volvió a recostar con cuidado aun sintiéndose bastante cansada

- Mis bebés…¿Dónde están? ¿Están bien?

- Si, mamá los está cuidando

- Quiero verlos…

- Claro, déjame llamarla - Fuyumi saco su teléfono y comenzó a llamar a su madre -

Tras una hora, Rei vino con todos sus hijos y todos fueron directo a abrazarla

- ¡Mami!

- Mis pequeños - Mina sonrió mientras los abrazo con la poca fuerza que tenía y tenía unas lágrimas en sus ojos -

- Mami, ¿Estas mejor? - Yuki la miró preocupada -

- Si bebé, solo ocupo descansar - Le beso la frente a cada uno y luego volvió a acostarse - Iremos a casa y prometo estar siempre para ustedes, lo prometo

Mina se quedo bajo observación y cuidado unos días más, pero cuando salió, lo primero que hizo fue ir al cementerio, a la tumba de Shoto y dejo unas flores encima mientras se quedaba viendo al cielo

- Lo haré Shoto, cuidare y protegeré mucho a nuestros hijos, haré que te sientas orgulloso de mi y de ellos

Se quedo un buen rato mirando la tumba sin decir nada más, solo viéndola, después volvió a casa donde de nuevo fue recibida por abrazos, y ahora si podía cargarlos para darles vueltas en el aire. Con la mente más despejada, se sentó en su cama recordando todo el dinero que Shoto les había dejado, eso sin duda los ayudaría bastante, ella no dejaría de trabajar, pero usaría el dinero para que a sus hijos no les falte nada: un mejor seguro médico, dental, las mejores escuelas y los apoyaría en lo que quisieran estudiar, si querían seguir su camino en UA o tomar otro, ella los apoyaría