II.
Jasmine tardó cinco minutos, cinco! Eso decía lo malo que era su trato. Se veía extrañamente linda con las desfavorables túnicas de bruja. El tardó casi el mismo tiempo, pero no se puso esas ropas. Eran horribles, lo único aceptable fue la túnica externa y era porque parecía más un abrigo largo con capucha no-mágica que otra cosa.
Camiseta blanca, pantalones de tela negros, corbata, suéter gris, corbata y zapatos con suelas de goma.
Su profesor le había dado la ropa, eran de la misma talla de cuando el viejo tenía su edad, a Molly no le había gustado, pero cuando supo que, a excepción de los zapatos que eran a medida, eran de él en su tiempo en Hogwarts (quien hubiera imaginado que el tipo estudió en Hogwarts y tuvo un profesor aparte, al parecer le gustó repetir la historia) dejó de discutir. Además, según los estándares de aprendizaje, está bien que le diera herramientas que ayuden en su educación.
SIGHT-
Era bueno que tuviese la ropa de la película.
Jasmine no comentó.
Neville volvió al rato con su sapo y con él vino Hermione. No parecía una Emma Watson pero era bastante bonita, y le pareció gracioso sus dientes de castor, aunque decidió no burlarse de ella. Sin embargo... fue bastante molesto. No sabía si era el destino o algo por el estilo, pero la niña era desagradable. Demasiado vanidosa y orgullosa de su estado como bruja, sabía que la niña tenía talento y que sería una gran bruja, pero se preguntaba cuando le podría quitar el palo que tenía enterrado en el culo.
Teorizo que su actitud se debía a la actitud del resto de niños a su alrededor.
Hablaron un rato entre todos, pero era más una discusión entre Granger y él. Neville habló poco, pero fue interesante escuchar sobre el invernadero del niño, tenía tantas plantas exóticas, estilo mágico, que se preguntó si no vendió parte de ello poder mantenerlas.
Jasmine se quedó callada, escuchando.
Granger quiso imponerse sobre ella para que hablara y que dejase el misticismo (al igual que Neville, solo se le dijo su nombre). La pelinegra se sintió incómoda pero su amigo el rojo la detuvo y le dijo que si quería hablar, hablaría. Quiso protestar, pero al ver la mirada del niño se calló, ni si quiera comentó la vestimenta que iba contra las reglas.
Fue un poco incómodo y siguió así hasta que llegaron a Hogsmade.
Bajaron bastante ordenados, espeluznante.
"Primer año por aquí."
Jasmine se giró y vio a Hagrid parado allí.
Rápidamente corrió hacia él.
"Hola Hagrid. ¿Qué estás haciendo aquí?"
"Bueno Jasmine, soy el guardabosques. Este es mi deber".
Neville y Ron, que habían seguido a Jasmine, miraban a Hagrid con asombro. Por supuesto, nunca antes habían visto a una persona tan grande, robots gigantes o mutantes era lo único que recordaba Ron.
"Hagrid, estos son mis amigos, Neville Longbottom y Ron Weasley"
Hagrid se burló. "Otro Weasley. El último varón de Molly y Arthur."
"Y el más inteligente de los seis."
"Ahora vamos. Tenemos que subirnos a los botes".
Jasmine pasó un dedo solitario por la parte superior del bote, la madera reluciente brilló un poco más. La magia se filtraba a través de cada bote y podía sentirse casi cantando o tal vez simplemente estaba soñando. Todo era muy nuevo para la niña y era maravilloso.
Ron solo observó e hizo lo que parecía ser una mueca que verdaderamente era una pequeña pero pequeña sonrisa.
"Todos en un bote. Mantengan sus manos en el bote, no quiero que ninguno de ustedes se caiga". Hagrid rugió para que todos los nuevos estudiantes pudieran escucharlo.
Jasmine, Ron y Neville compartieron un bote con el enorme Hagrid mientras los botes se dirigían solos hacia el destino. El recorrido fue bastante relajante y místico. Después de eso, Hagrid los dejó entrar y los hizo pararse afuera de una puerta grande. Entonces una mujer de aspecto severo se dirigió a ellos. Les contó cosas sobre Hogwarts y cómo sus casas iban a ser su familia y cómo romper las reglas les haría perder puntos. Los condujo al interior del pasillo donde estaban sentados todos los demás estudiantes. Sobre una silla se guardaba un sombrero. El sombrero cantó una larga canción sobre las cualidades de las cuatro casas.
Una canción que Jasmine, gracias a Ron, apreció.
Después de eso, la subdirectora llamó a cada estudiante para que usara el sombrero. Luego los clasificó en sus respectivas casas. Neville entró en Gryffindor.
"Potter, Jasmine." Y la explosión de susurros se reavivó. Con las rodillas temblorosas y el estómago dando bandazos, milagrosamente llegó al frente. Sentándose, cerró los ojos y esperó el sombrero. La profesora McGonagall así lo hizo.
"Bien, bien, tienes una mente abierta. Ese es el mejor recurso. Tienes un impulso para ser grande, para demostrar tu valía, especialmente ante el niño que te dio una mano amiga" Jasmine se sonrojo al pensar en Ron "Pero, sobre todo, tienes una gran esperanza". Una voz profunda y gutural dijo en su propia cabeza.
"Gryffindor, por favor. Gryffindor, por favor." Suplicó.
"¿Gryffindor? ¿Es esa tu elección final? Slytherin te haría genial. Ravenclaw agudizaría tu mente ingeniosa hasta el filo de una navaja. Quizás Hufflepuff te dará los amigos que tan desesperadamente buscas".
"Mi amigo me dijo que estaba bien cualquier casa, pero quiero ir a Gryffindor. Mis papás estuvieron ahí y quiero tener la misma experiencia que ellos... siento que eso me acercaría más a ellos."
"Si lo crees mejor entonces irás a... GRYFFINDOR." La última palabra fue dicha en voz alta para todos.
Sintiéndose alegre ya, corrió a sentarse junto a Neville y esperó al turno de Ron. Dicho niño fue uno de los últimos y tardó casi más de cinco nombres.
"Weasley, Ronald"
No había un paso seguro como el de sus hermanos mayores, iba un poco descuidado, con un brazo agarrando su estómago, esperando, que calmara su nerviosismo. Parecía un poco enfermo cuando se sentó en el taburete y le pusieron el sombrero encima.
"Hmph, mira que tenemos aquí." Preguntó una vocecita en su cabeza. "¿Qué haces aquí hombre muerto? ¿Codicias el conocimiento de este templo, buscas la destrucción de este mundo?"
"Trágame tierra."
"Yo podría intentarlo, pero sería muy desagradable."
"Por favor no, simplemente no."
Estaba tan mareado que se puso las manos en la cara para evitar sentir las miradas que, posiblemente, le estaban dando.
"Aún no respondes mi pregunta."
El hombre-niño suspiró suavemente y pensó un rato antes de responder.
"Siendo sincero... no tengo nada contra la escuela. No niego que quiero aprender de este lugar, fue uno de los sueños de mi infancia. Quiero ayudar a la niña de ojos verdes a no sentir que el mundo está sobre sus hombros, ni que deba culparse por cada cosa pequeña que afecte negativamente nuestras vidas."
El sombrero parecía estar pensándolo un poco, ¿un sombrero piensa?
"Sí, pienso, para eso me hicieron."
'Mierda, debo trabajar en mi oclumancia.'
"Deberías. En cuanto a tu clasificación... hum, muy dudoso. No creo que quieras ir a Slytherin, incluso si posees un gramo de astucia que incluso Salazar admiraría. Tienes una buena cabeza y no tienes verdadero miedo por lo desconocido, sino que quieres tratar de entenderlo... Rowena te miraría con orgullo. Tu corazón está roto, pero está tan lleno de calidez que Helga no dudaría en robarte para su casa. Pero veo tu valor, valentía y una caballerosidad que no se perdió incluso en una guerra tan desoladora, preferiste dar tu vida por los tuyos porque sentiste que sus vidas valían más que la tuya. Godric te seguiría incluso a un volcán. Pero creo que es suficiente de hablar de tus cualidades, es hora de ponerte en una casa."
"¿Y cuál sería esa?" Preguntó un dudoso pelirrojo.
"Por supuesto que...GRYFFINDOR!"
Ron se desplomó cuando el Sombrero Seleccionador gritó la última palabra, y la mesa bajo la pancarta roja y dorada estalló en aplausos. Se quitó el sombrero de la cabeza y lo colocó suavemente sobre el taburete. Le dio una suave palmada en el borde como para darle las gracias y le hizo una reverencia exagerada a la subdirectora.
Al ir a su mesa escuchó a Fred y George gritar una fanfarria como: "¡Weasley! ¡Weasley! ¡Weasley!"
No pudo evitar seguir el juego y hacer la misma reverencia que a la querida profesora de transfiguración.
Todos en la mesa estaban a gusto con su selección, probablemente por las leyendas y carisma de sus hermanos mayores, menos Percy ese tipo era más rígido que la monja de un convento.
Se sentó entre Jasmine y Neville, Granger estaba tres asientos del lado izquierdo en dirección de Jasmine.
Esperaron a que el resto de estudiantes fueran llamados. Fue bastante rápido.
Cuando terminaron, el director Albus Dumbledore, le dijeron, se levantó y tosió en su puño. Dio un discurso aburrido al que Ron no prestó atención, nunca le agradó el viejo.
Lo único interesante que captó fue alejarse del corredor del tercer piso, pero eso ya lo tenía cubierto.
Terminó, comieron y fueron a sus respectivos alojamientos. Sería un año interesante...
Este capítulo es un poco corto pero es mejor que nada.
Recuerden, acepto opiniones.
Y este fanfic es basura.
