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Esta historia fue escrita para la página de FB "Es de fanfics"
Desafío: Kisspril
980 palabras
Fecha de publicación: 26 de junio, 2024
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Frente
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Hacía horas que la noche había caído y la oscuridad ya inundaba la reserva.
Con el sonido de los pokémon nocturnos que deambulaban por los alrededores, la pelirroja chica decidió cerrar la ventana de aquella habitación por la que entraba la ligera brisa fresca, provocada por la llovizna que sacudía el campo de Pueblo Paleta. Se respiraba un agradable olor a humedad que le ayudaba a relajarse. Una generación de nuevos entrenadores con gran potencial había llegado hasta su gimnasio esos meses, pero al final solo habían logrado arrebatarle una cuarta parte de las medallas que tuvo disponibles para calificar en la Liga Pokémon de ese año.
Definitivamente, había sido buena idea tomarse esos días de vacaciones.
Su trabajo como Lider terminó justo a tiempo para el pedido que el profesor Oak -con creciente preocupación- le había hecho. — Por favor, pasa estos días que no estaré, a lado de Gary —Mencionó con un poco de pena, mientras ella lo observaba con curiosidad a través de la pantalla. — A veces, aún es un niño pequeño —, había dicho el aciano con resignación.
Y vaya que tenía razón.
Normalmente, el investigador era bastante independiente, gracias a sus constantes viajes desde muy joven y cualquiera pensaría que su abuelo solo se preocupaba desmedidamente por su único nieto, pero sus palabras llevaban algo de verdad. — Ha estado tan metido en esa investigación, que es capaz de sobrevivir toda la semana solo con café y sin dormir.
Y esa afirmación a ella no le gustaba para nada, porque, así como el profesor Oak, ella sabía que eso era justamente lo que pasaría.
Misty con el tiempo había aprendido a conocer a Gary. Podía describirlo como: adicto al trabajo, atractivamente engreído e insospechadamente amable. Se preocupaba mucho por las demás personas, amaba y procuraba a los pokémon con cariño, mostrando el respeto que les tenía. Pero su gran defecto era que, a veces, olvidaba preocuparse de sí mismo.
No era la primera vez y era una preocupación constante que Samuel Oak tenía con su nieto.
La chica suspiró mientras observaba al castaño hombre leyendo en su tableta algunos artículos. ¿De verdad ese hombre no tenía pensado detenerse?
— Gary... — lo llamó y él solo respondió con un pequeño sonido sin levantar la mirada. — ¿Dormimos ya? — preguntó acercándose lo suficiente como para que los ojos verdes del castaño por fin se levantaran hacía ella. Él suspiró.
— No tengo mucho sueño, realmente.
Insomnio, eso era lo que Gary tenía. Para él, dormir nunca había sido una tarea sencilla, desde niño los nervios y el entusiasmo siempre le habían quitado el sueño y aunque era algo normal, con los años eso se había convertido en un problema que comenzaba a pasarle factura.
— Bueno, primero dejemos esto — Bufó con suavidad la chica, mientras tomaba la tableta y bloqueándola la dejo en el buró a lado de la cama, continuó apagando las luces.
Así, ambos quedaron a oscuras en aquella habitación que solían compartir cada que la entrenadora estaba de visita. Esa noche la luna llena adornaba el cielo, lo cual provocaba un haz de luz que traspasaba las cortinas y de a poco esclarecía la vista de ambos.
Misty no tardó en meterse en la cama, a lado del hombre quien, en su nueva posición ahora se encontraba boca arriba viendo al techo. Pero, acomodándose para quedar frente al hombre, llevó sus manos con suavidad hasta el rostro de él. Gary sin pensarlo mucho solo se dejó abrazar sobre el pecho de ella, pronto sintió las suaves caricias que sus manos delgadas hacían sobre su cabello desordenado. Él simplemente sonrió abrazándose gustoso a su cuerpo.
— Has trabajado duro estos días — escuchó el susurró de Misty sobre su oído.
— Hemos encontrado muchos datos de Mew — contestó hundiendo su rostro en el cuello de la pelirroja — Goh no para de enviarme nuevos informes y datos — continuó entusiasmado — tal vez, lo encontremos pronto y entendamos más acerca de su origen.
— ¿De verdad? — Preguntó Misty igualmente emocionada. — ¡Eso sería increíble!
Él asintió.
De verdad que sería asombroso, que todo su esfuerzo al fin diera frutos. — Por eso es que debo seguir trabajando — e intentó separarse de la chica con la intención de volver a tomar la tableta que lo espera al otro lado. Sin embargo, un ligero tirón a su oreja y una pierna que rápidamente se entrelazo en las suyas le impido moverse más sin hacer un mayor esfuerzo. —¿Qué haces? — Preguntó divertido, intentando una vez más, de manera suave, girar su cuerpo.
— Vamos a dormir — dijo ella.
— Pero... — volvió a luchar. — Misty
— Gary.
El castaño solo sonrió mientras daba un largo suspiro. Gary no solía ceder tan fácil, pero a veces, solo a veces, dejaba que la pelirroja ganara. Además, si era sincero en ese momento se sentía especialmente cómodo. Así que, colocándose de nuevo sobre el pecho de ella no tardó en sentir de nuevo las caricias suaves sobre su cabello, seguido de algunas caricias en su rostro.
— Por esta noche, Mew puede esperar.
La escuchó decir, para después sentir una caricia diferente sobre su frente. Solo la suavidad de sus labios que lograron transmitirle tranquilidad y calidez.
— Hazlo de nuevo — pidió el investigador y Misty solo accedió regalándole un nuevo beso en su frente.
Era un gesto simple, lleno de cariño y protección que de pronto lo hicieron sentir somnoliento y cansado. Probablemente tenía razón y había estado trabajando demasiado, porque ahora mismo lo único que quería era quedarse así toda la vida.
Con ella besando su frente, envuelto en sábanas, abrazos y palabras dulces.
Sí, podría tener muchísimo trabajo esperando por él, pero quién diría que la solución a su insomnio recurrente sería la chica que jamás pensó tendría un día entre sus brazos. Definitivamente le encantaba aquello y con un último suspiro descansó como no lo había hecho en varios días.
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¡Hola!
Si, aún no me olvido de estos drabbles. La verdad es que saber que quiero terminar estos capítulos hacen que no pierda la práctica de escribir y me desaparezca mucho tiempo. Jaja, así que esta vez les traigo un capitulo dulce porque los besos en la frente son así, dulces y cálidos.
Espero les haya gustado, saben que los comentarios y que estén aquí se agradece.
¡Muchas gracias por leer!
