Igualmente ahí va el británico de regreso a la piscina, notando que se ha ido caminando a una zona de la casa... ¿esto es una cancha de pádel?
Sip
Ojos en blanco, ¿cuándo usa una cancha de pádel? ¡NUNCA! Ahí va de vuelta.
Cuando quiere.
O sea nunca. Ojos en blanco, niño rico. Sonríe un poco más porque como le gusta el estúpido niño rico, yendo a por su libro.
¡Sí que va!
Es un buen lugar para hablar por teléfono
Bueno, además eso.
Gales entra a la zona de piscina sin mirarle, yendo directo por su libro.
Luxemburgo está ahí llorando un poco, se sorbe los mocos intentando recomponerse al verle volver. Carraspea un poco
—Hello... —Gales le mira de reojo... ugh—. A veces creo que solo porque estoy aquí te haces el fuerte y no lloras... —parafrasea lo que él mismo le dijo antes.
Luxemburgo se sonroja y sonríe un poco derrotado.
—E-Estoy bien —le sale la voz un poco rara
—Me sorprendería terriblemente que lo estuvieras... —le sonríe tristemente—. ¿Puedo sentarme?
—O-Oui.
Gales suspira un poco.
—Quizás deberías hablarle a Belgium o a Netherlands... O no sé, ¿France quizás? ¿Quieres que me vaya un rato o... que me vaya a casa?
—Non, non... estoy bien —Se limpia un poco los ojos y sonríe
—Lo siento, hace un rato... entre un poquito en pánico —Gales suspira un poquito.
—¿Por?
—Quiero... ayudarte porque tú me has ayudado mucho —sonríe.
—M-Me ayudas, de verdad —sonríe de vuelta.
—Igualmente, hay días en los que uno se siente MAL y no hay nada que nadie pueda hacer para sentirse mucho mejor.
—Pues es que... ya has visto lo que ha pasado. Estaba pensando en ello y no creo que vuelva.
—Y... ¿querrías que volviera? A veces... lo que uno quisiera sería simplemente que todo volviera a cuando funcionaba, bien o mal.
—La verdad... tengo un poco de miedo de que se vaya.
—No me extraña. ¿Cuánto tiempo llevan juntos?
—Mucho... Mucho. No recuerdo la vida sin ella
—Y esto... ha pasado antes, ¿no? Esto de terminar y luego volver.
—O-Oui —vacila porque quizás eso ha sido un poco dramas.
—Quizás esta es otra vez qué pasa esto... así como France and England.
—No es lo mismo —suspira.
—Tampoco me... Tampoco me lo parece. O... ¿Por qué dices que no es lo mismo?
—France... yo no soy France —le mira.
—Gracias a Dios. Yo tampoco... —carraspea porque no hablaba de él. Se sonroja—. Bueno no sé si Mónaco sea como England. Quizás Mónaco es France.
—¿Qué quieres decir? —Luxemburgo le mira con eso y Gales aprieta los ojos
—No sé. No sé si sean tú y Mónaco como... France e England, o si sean más bien como una pareja que funcionaba bien, pero sin... Bueno, sin ser una de esas parejas que uno envidia. Aunque he de admitir que cuando les vi juntos...
—¿Por qué ibas a no envidiarnos?
—No, sí que les envidié —suspira—. Y sí que toda su relación me da pavor, pero no quiero hacer esto sobre mi...
—¿Sobre ti?
—Es que... ¿recuerdas que en la mañana te dije que lo de Mónaco podría ser más complejo que lo mío?
—Pero ¿por qué piensas eso?
—Porque llevan mucho tiempo y no parecía ser una relación agonizante.
—¿Y qué? Es una relación mucho menos seria que la tuya.
—Igualmente es difícil.
—No creo que tanto. O sea, tú estabas casado. Yo estuve ahí, estuve en tu boda aunque probablemente no te acuerdes. Bailé con Seychelles y con Belgique y bebí con France y con Suisse. Desde luego hablé con Mónaco de ello. De la ceremonia, del vestido de Galia, de la fiesta. Creo que te regalamos un... una especie de jarrón de cristal de mierda o algo así de algún diseñador, ni siquiera estoy seguro y de todos modos seguro esta en algún rincón de tu casa cubierto por los libros.
Gales se ríe un poquito con eso.
—Pero yo si recuerdo mucho de la vida sin Galia. Yo tuve toda una vida solo... Galia reapareció hace algunos años, sí, pero no siento que no recuerde mi vida sin ella.
—Lo que digo es que... eso es lo que hace lo tuyo complicado. Tú... tú no creo siquiera que me recuerdes a mi ahí. Una cara más entre la multitud. Pero yo sí te recuerdo a ti en el altar, esperando a Galia, hablando a susurros con Ecosse. ¿Entiendes?
—Estaba nervioso y aún creía que Rome se la iba a robar antes de llegar al altar. Yes, entiendo que al final... eso era mucho más importante y formal...
—Nadie... No es que nadie supiera de mí y Mónaco, pero al nunca formalizarlo de manera oficial, no es como que ahora la gente... o sea, habrá personas que preguntarán qué pasó, pero... no es lo mismo, porque mucha gente ni siquiera está segura de cuál es la relación.
—Pero tú sabrás qué no era cualquier relación. ¿Qué importa que no fuera tan formal para todos? Quizás te ahorres dar explicaciones... pero en el fondo tú y ella saben cómo era. ¿No crees que exista la opción de que vuelva? ¿O de que vuelvan? ¿Quisieras?
—Existe... si voy tras ella.
—¿Dices que tienes unas... esposas en algún lugar de por aquí? —Gales se muerde el labio.
—Oui, ¿por?
—Para evitar que vayas tras ella —admite, un poco en broma. sonrojándose un poquito.
—No voy a ir... creo —se ríe un poco derrotado con eso.
—Tengo miedo de que vayas —Gales se humedece los labios.
—¿Por?
—Porque si vas yo voy a seguir aquí esperando que eventualmente...
—Igualmente no creo que vaya, hay cosas que son... un poco imperdonables.
—¿Qué hiciste tú o que hizo ella?
—Ella. Aunque supongo que ella pensara que lo hice yo y por eso soy yo quien tiene que ir.
—¿Qué cosas hizo ella?
—Pues... no vino aquí a estar conmigo.
—Vino aquí a evitar que yo estuviera contigo. Cuando uno está celoso hace cosas... a veces horribles.
—Aun así... —Luxemburgo asiente apretando los ojos.
—¿Querrías ir tras ella... por estar con ella? ¿O por... terror a no estar con ella? Porque yo he estado tentado...
—¿Eh?
—¿Lo que quieres es estar con ella? ¿O tienes miedo a que no esté y estar... "solo"?
Lucemburgo se mira las manos.
—A que salga todo mal y te hayas la dado al voladero y perdido todo por una... ilusión.
—Tal vez no es la relación más sana que exista, pero tiene sus ventajas, ¿sabes?
—Y quizás uno estaba siendo... demasiado puntilloso y pidiendo demasiado —el británico asiente y suspira—.Es que en parte me escucho a mí mismo cuando te escucho decir eso...
—¿Y... crees que...? Uf... ¿qué sé yo?
—Alba me dijo hace poco una cosa... —Gales le mira—.Que no sé si se aplique a ti, pero a mí me impresionó escucharla: Cuándo de conocí y me empezaste a gustar. Evidentemente empecé a sentirme culpable.
Luxemburgo le mira y se sonroja un poco, escuchándole.
—Y él me... me dijo algo que me desarmo casi por completo. Me dijo que... él ni siquiera notaría si alguien distinto llegara.
—¿A qué te refieres con eso?
—No sabemos si Belgium es realmente la mujer de su vida, pero aunque no lo fuera y hoy se le presentara la que sí lo es, él no haría ningún caso.
—¿Y tú sentías eso con Galia? —se humedece los labios.
—Cuando yo te... conocí, estaba en un momento parecido al que estás tú ahora —Gales suspira—. Yo podía ir tras ella y recuperarla. Y entonces vino el idiota de mi hermano a decirme eso. Ugh... como tú salgas disparado tras ella.
—¿Crees que... crees que si ella me gustara de veras no me habría fijado en ti? ¿Eso dices?
—Creo que para que yo te guste, necesitas fijarte muy... pero muy atentamente.
—¿Por? —se ríe con eso.
—Pues soy un poco un gusto adquirido —sonríe un poco.
—Nah, no creo —niega igual sonriendo.
—No sé si tomar eso como un cumplido —entrecierra los ojos.
—O sea... puede que también pero...
—Tendrías que estar buscando algo bastante específico, ¿me explico?
—Mmmm —lo valora.
—O quizás no... no es tu caso —Gales aprieta los ojos.
—Es que yo no estaba buscando nada —explica.
—Pero algo viste. Creo que no lo hubieras visto.
—Bueno, yo sé... Yo sabía que ella no... Siempre he sabido que ella no era. Solo es que mucho tiempo pensé que eso que decían las películas era solo para adolescentes o que... en realidad eso era lo que habíamos construido con la rutina.
—¿Y... ahora piensas distinto? Es que sé que no es la mejor época, pero necesito que me des... Quiero que me des la oportunidad.
—No lo sé —admite tragando saliva con eso último—. Pues no es que no quiera, pero...
—Sé que... es muy pronto y que el timing no es bueno —le mira, preocupado—. Qué hay cosas... complicadas. No tienes que decidirlo ahora, pero... lo que quiero es una oportunidad real.
Asiente.
—R-Really? —Gales traga saliva y le mira a los ojos.
—Pues tampoco es como que ahora tenga... muchas alternativas —se encoge de hombros.
—Ya... —Gales suspira con eso, cerrando los ojos.
—O sea... ¿por qué no?
—Bueno, igualmente creo que hoy no es el día de pensar en esto —sonríe un poco derrotado.
—Ya, ya... claro —suspira.
Gales se frota un poco las piernas y le mira de reojo.
—Ahora que ya te he dicho lo que querías oir, ahora resulta que ya no es el momento de hablar de esto —no le mira, sonrojadito.
—Ahora que ya me has dicho que sí... quiero parecer un good lad y darte un poquito de... Ehm... espacio —Gales sonríe un poco.
—Dréckt. Creo que voy a cambiar de idea.
—Nooooo! —Gales se ríe—. Vale, vale. Hablemos de ello
—No, no...
—Esto me pasa por intentar ser amable. P-Podría... Bloody hell, ¿puedo abrazarte al menos?
Luxemburgo le mira de reojo y niega. Gales suspira y sonríe
—¿Puedo invitarte al... teatro? —pregunta el británico.
—Q-Quoi? —parpadea sin esperarse eso.
—Podría hacerte el teatro yo aquí, en realidad...
Levanta las cejas e inclina la cabeza.
—Invitarte al teatro... pensaba el próximo sábado.
—Ah... ehm... ¿Cómo... una cita?
—Yes. Una cita —Gales se humedece los labios.
—Vale.
—V-Vale. Bien. I-It's a... date —El británico se sonroja.
—Una cita... romántica —añade.
—A-A real date, yes... con loción y... recién rasurado —Gales se sonroja más.
—¿Eso es para tí a "real date"? ¿Loción y rasurado?
—¿P-Para ti qué es a "real date"? —Gales se sonroja pensando en flores y... estas tonterías románticas.
—Creo que... toda una buena sesión de estética completa.
—Vale, buff... lo consultaré con Seychelles... ¿Qué implica sesión de estética completa? —Gales se ríe un poco y aprieta los ojos.
—¿Lo consultarás con Seychelles?
—Pues... ella es la que seguramente me puede decir qué "Spa" es bueno y esas cosas para tener la piel suavecita como ha dicho... que tenía. Aunque no esperes milagros.
Luxemburgo le mira de reojo.
—I-Igualmente es una primera cita. Solo necesito tener las manos suavecitas —le mira un poco agobiado.
—Y los labios —responde sin mirarle, tecleando en el ordenador
Gales se sonroja enormemente con eso y carraspea, poniéndose nervioso de golpe.
—V-Voy a irme el lunes con Alba a ver... c-cosas de la boda —cambia el tema de golpe.
—Mjm —no le mira.
—E-Es decir, puede que no esté en toda la semana y-y... n-nos veamos... e-el... no sé... jueves o... n-no voy a poder ir a la oficina por ti todos los días...
—Creo que sobreviviré. De hecho, creo que adelantaré todo lo que no me has dejado hacer esta semana.
—Trata de no parecer tan feliz —medio protesta un poco, jugando y riéndose.
—¡Pues como no estarlo! —se ríe.
—Aun así voy a llamarte alguna vez, así que ni te hagas las ilusiones.
—Ooooh, vengaaaaa
—¿Ahora tampoco quieres que te llame?
—Que siiii, que siiiiií —se ríe más.
—Voy a empezar a pensar que me estás mandando señales para que te deje extrañarme...
—Nah, es broma —se encoge de hombros.
Gales le sonríe de todos modos y estira un poquito la mano hacia él, que le da un palmadita y luego se la toma
—No quise ser falto de tacto hace rato cuando te dije de bailar —Gales le sonríe un poco.
—Es que... lo sonó un poco.
—Creo que van dos veces que te propongo bailar y tú te imaginas un baile... distinto al baile que yo propongo.
—Eh?
—No pretendía... bailar así a brincos para festejar la situación, era algo un poco más... Es un poco... bueno, no sé. ¿Quieres ver cómo lo imaginaba yo?
—Bueno, está bien —Luxemburgo le mira inclinando la cabeza
Gales se levanta, extendiendo una mano hacia él, que se la toma, mirándole a los ojos.
El británico tira un poquito de él abrazándole de la cintura y acariciándole un poco la espalda a lo que el flamenco hace una caída de parpados sin notarlo y luego le mira a los ojos.
Gales traga saliva con esa cara.
—C-Creo que... s-soy un poco torpe y bailar e-es un... bonito pretexto —explica en un susurrito—, para abrazar y consolar u-un poco.
—Hubiera sido mejor que me pidieras abrazarme y consolarme.
—L-Lo estoy notando hasta ahora. Que soy un poco idiota —se le esconde un poco en el cuello.
Gira un poco la cara al notar eso, dejándole.
—Pero voy a mejorar, de verdad... no había notado lo mucho que hacía Galia que yo pareciera una persona normal. Sorry —le aprieta un poco contra sí—. ¿Estás bien?
—¿Cómo has conseguido que yo te consuele a ti? —Suspira y le abraza él.
—¿Me dejas... cantarte? —Gales se ríe un poco.
—Ven —se separa para tomarle de las manos y tira de él yendo a sentarse en la tumbona, para que se tumbe con él
Gales sonríe un poco y se acuesta tratando de abrir los brazos y que sea Luxemburgo el que se acueste sobre él.
Se acomoda entonces y enrolla una pierna con la de él.
—Esto, un poco distinto, es como deseaba que acabara el día —el británico le acaricia el brazo y levanta la otra mano hasta su pelo.
—¿Un poco distinto? —Suspira y sonríe.
—Bueno, no es como que planeara que pelearas con Mónaco y estuvieras triste... pero si quería que estuvieras aquí, así abrazados.
Luxemburgo se ríe un poquito
—De hecho, ahora a ver quién nos saca de aquí... —le hunde la nariz en el pelo—. ¿Te sientes mejor?
—Oui...
—Y si hacemos un muñecoooo... —le susurra al oído.
—¿Eso vas a cantar? —se ríe.
—Si te hace reír, probablemente.
Niega con la cabeza.
—¿Qué quieres que te cante? Hace rato te iba... a cantar...
—Oui.
—It's a little bit funny, this feelin' inside. I'm not one of those who can easily hide —empieza, tan seriecito como siempre empieza a cantar y sieeempre elige este tipo de canciones así medio... suavecitas —. I don't have much money, but boy, if I did I'd buy a big house where we both could live...
Sonríe de ladito, mirándole y escuchándole.
—If I was a sculptor, but then again, no. Or a man who makes potions in a travelin' show. Oh, I know it's not much, but it's the best I can do... —se sonroja tremendamente, cerrando los ojos—. My gift is my song and this one's for you.
Le acaricia la cara con eso.
Gales abre un ojo... y deja de cantar por un momento. Luxemburgo le sonríe.
Gales se ríe un poquito y aprieta los ojos otra vez.
—And you can tell everybody this is your song. It may be quite simple but now that it's done. I hope you don't mind. hope you don't mind. That I put down in words... —abre un ojo otra vez y traga saliva haciendo la pausa dramáaaaaatica—. How wonderful life is while you're in the world —le mira pensando otra vez que quizás se está pasando...—I-I hope you don't... mind... —susurra.
Luxemburgo sigue mirándole fijamente.
—I sat on the roof and kicked off the moss. Well, a few of the verses, well, they've got me quite cross. But the sun's been quite kind while I wrote this song... It's for people like you that keep it turned on... —solo susurra, suavecito.
Le va a poner cara de beso y si no le besa le va a besar él en cinco segundos.
Vas a tener que besarle tú, lo siento, no por falta de ganas, sino porque...no está pensando mucho ni es tan hábil.
Pues lo hace.
Gales se queda un poquito paralizado sin esperarlo de inicio, aunque... no tarda en cerrar los ojos y responderle el beso.
Es un beso de amor.
El británico le acaricia un poquito el brazo, suavecito, sin siquiera pensar, guiado por la suavidad del beso.
Luxemburgo se acerca más y él le abraza un poco con el otro brazo, con el corazón acelerado.
Es que se recreeeeea ahora porque Mónaco puede que le haya dejado para siempreeeee
O puede que vuelvan en seis meses como siempreeeeee.
Nah, Gales no piensa en eso, de hecho Gales no piensa en nada, solo se deja llevar porque tenía muchas ganas de este beso. Muuuuchas ganas de este beso, aunque sea un poquito angustioso para Luxemburgo. Vale, después de un poquito no puede evitar pensar que es un poco distinto a la última vez que le beso así. Ufff, pero igualmente no está para nada mal.
Luxemburgo se está relajando, la verdad. ¿Cómo fue la otra vez?
Como te besa alguien con quien llevas cientos de años. No sabría decirlo pero un poquito distinto. Nada muy grave, la verdad es incapaz de pensar demasiado.
Pero le besó antes ¿no? No recuerdo cuando, este no era el primer beso.
Ah, pero era un besito súper dulce en el coche. Nada de lengüita, pero ya que le recuerdas eso, empieza a temer que cuando se separe se arrepienta. O que esté pensando en Mónaco. Ugh... no, no, inseguridad, shoo, vete de su cabeza
Nah... o sea, sí está pensando en ella pero no en que la está besando a ella, si no en que se ha ido.
Mira que suavecitos tiene los labiossss, no, vale, el beso me lo pierde un poco otra vez. Nota mental, cantar cosas lindas es buena idea. Sube una de las manos a su cara acariciándole la mejilla y el pelo distraídamente y sonríe en el beso porque es un idiota.
Luxemburgo va a separarse poquito a poco y Gales traga saliva al notarlo, con cierto temor, pero le sonríe un poquito, acariciándole la mejilla cuando el flamenco le mira y le sonríe de vuelta.
—Ho-How wonderful... life is... —susurra, haciéndole reir.
Gales sonríe, relajándose un poquito y estirando un poco el cuello, dándole un besito en los labios. Otro, vamos. Es que si ahora se vale dar besitos, va a darle varios.
—¿Quieres... ir a ver una peli? —la verdad es que le besó en la sala de cine y ahora se lo ha recordado.
Gales asiente un poquito, medio idiotizado aún. Podrías haberle dicho "quieres ir a trabajar dentro de un volcán" y te habría dicho que sí.
Luxemburgo asiente.
—Solo... espera, espera... —levanta la mano y le toma de la mejilla y le da otra vez un beso.
Luxemburgo aprieta los ojos pero se lo devuelve
—¿Tan mal beso? —Gales se separa unos segundos más tarde.
—¿Por qué crees que lo haces? —niega igualmente
—Te he visto hacer carita de limón... —se ríe un poco y le acaricia más la cara.
—¿Cara de limón? —Levanta las cejas con eso.
—¡No te enfades! —aprieta los ojos exageradamente
—Pues es que eso no es verdad —Frunce el ceño porque no está haciendo esa cara.
—Creí haberte visto apretar los ojos en mi último beso... no pasa nada.
—E-Es que... no... No deberíamos.
—Está bien... —Gales se humedece los labios mirándole a los ojos.
—O sea... es que tú...
—Y tú.
—Oui. Y yo.
—Está bien... —asiente aun teniendo mariposas en el estómago—. Esperemos. Pero ¡el que suele besarme eres tú!
—Ugh, tais-toi.
—No debemos besarnos cuando te beso yo, pero cuando me besas tú no es tan terrible —Gales se ríe un poquito.
—Exacto —sonríe cínicamente con eso.
—¡Vaya!
—Así funciona —se encoge de hombros.
—¿Dónde pongo una queja?, porque eso es injusto.
—Hay un cubo de la basura en algún lado de la cocina.
—Voy a tener que robarlos entonces y ser un chico malo —Gales se estira y le da un besito en los labios.
—Nooon —Sonríe.
—Of course, yes.
—Non —le pone un dedo un el pecho.
—Quiero ver cómo vas a detenerme... cuando no estés viendo.
—Yo quiero ver cómo me besas si no estoy cara a cara contigo.
—Quizás solo te bese el cuello —le abraza, hundiéndole la nariz en el cuello.
—Eso parece bastante al límite de lo permitido —Luxemburgo le agarra del culo—. Como andado por la cuerda floja.
El galés pega un saltito y se ríe un poco... más alto y nerviosito de lo que quisiera
—Me gusta la cuerda floja... pero me gustan más los besos en los labios.
—Ah, ¿oui? No parece.
—¡¿Cómo que no!? Además tú hablabas de los labios humectados.
—Y parece que lo que te gusta de ello es que está prohibido.
—Nooo, ¡desde luego que no! ¿qué te hace pensar que no me gustan tus besos? —se separa un poco de su cuello y le mira.
—No he dicho que no te gusten, he dicho que te gustan en gran parte por eso.
—¿Crees que si no estuvieran prohibidos no me interesarían tanto?
—Nah... bueno, un poco.
—El día que los desprohibas veras... —Gales se ríe—. Anda, vamos a ver una película y a que te duermas en diez segundos.
—¡No lo niegues!
—¡Lo niego porque si fuera por mi te besaría por horas!
Luxemburgo se ríe.
—Lo que creo es que a ti te gusta OÍR que yo diga que te besaría por horas.
—Bueno, eso indudablemente.
—Más de lo que te gusta que te bese.
—Por ahora...
—Quizás yo empiece a prohibir los besos también, por lo visto a ti si te llamaría el hacerlo estando prohibido.
—Tú no puedes.
—Oh, ¿ahora no puedo PROHIBIR los besos?
—Non —se encoge de hombros.
—¿Por qué razón?
—Yo te lo he prohibido primero.
—O sea ¿tú puedes besarme cuando quieres pero yo no?
—Más o menos así, sí.
—Bien, suena perfectamente razonable y lógico.
—Merci, sabía que lo entenderías.
—Yo pensé que entenderías el sarcasmo, pero veo que hay que empezar desde mucho más atrás las explicaciones contigo... La idea del sarcasmo es dar a entender exactamente lo opuesto a lo que uno dice...
—Ah, ¿sí? Vaya, no lo había oído nunca... qué confuso, ¿no?
—¿No lo habías oído nunca? Es un... interesante concepto. Yo lo uso con frecuencia.
—Por quoi?
—Es una elegante manera de hacer entender los conceptos.
—Nah, me parece que no.
—A la gente... lista —Gale sonríe.
—A mí me parece que por fin has admitido como son las cosas, así que...
—No, ha sido sarcasmo.
—Nah, que va. Por fin lo has admitido y es perfectamente balanceado. Yo hago las normas y tú... las cumples.
—¡No tiene NADA de balanceado eso!
—Mais oui, cada uno hace su tarea.
—¿Y cuál es mi tarea? ¿Obedecer? Pfff...
—Es una buena tarea —le mira de reojo.
—Eso... quizás a veces, en la cama.
—Non, no la menosprecies, es muy importante en todos los ámbitos. Sin súbdito no hay rey.
—Eso...es que no soy un buen súbdito, darling.
Luxemburgo hace un pucherito.
—Pero puedo intentarlo... aunque no lloriquees de más si no me sale —beso rápido en los labios.
—¿Y por qué iba a no salirte?
—Por desobediente.
—Pues no seas desobediente.
—Es mi naturaleza —le mira y sonríe porque esperaba un poco de... protestas por el beso.
—Ah, ¿oui? ¿La rebeldía?
—Pues un poco.
—¿Un poco? —se acerca más.
—Yes, la cantidad justa —levanta la nariz.
—¿Y eso cuánto es? —susurra entrecerrando los ojos.
—L-Lo bastante como para... —traga saliva—, ser suficiente.
—No sé cuánto es eso...—aún se acerca más.
Gales traga saliva y se echa al frente para darle un beso y demostrar su punto.
Sí, claro, vamos a decir que con todo eso el beso ha sido idea tuya, claro.
Shhh...
Si así te sientes mejor...
Shut up.
Pues...
Aún puede hacerle la cobra.
Sí, claro.
Ven, ¡tampoco él fue tan resistente! Pero ¡no se enfaden!
Pero si él es quien le estaba buscando hace una hora.
Bueno es un... desesperado intento final por parecer que era él ¡Nadie se lo ha creído!
Exacto. Nadie le ha creído
Gales se ríe de, vale, no ha sido él. Ni siquiera se ha movido al frente.
Luxemburgo se mueve para subírsele encima.
El británico se deja, sin poner la más mínima resistencia, dócil como un corderito... aunque si le pone las manos en el culo.
Va a hacer para sentársele encima, separándose un poco del beso para que se mueva.
Gales se le va detrás al beso.
Así que se acomoda bien y vuelve a besarle.
El chico que prohibió los besos...
Sí.
La verdad, Gales no va a quejarse, solo que este beso es un poco menos amoroso para él y debes notarlo por ahí debajo. Seguramente ahora vamos a demostrar que tan obediente puedes ser.
No tarda mucho en que a Luxemburgo también le molestan los pantalones.
¡Es que además me le venías toqueteando en el coche!
Pues... sí.
Está listo para la batalla, cerebro sin sangre, repentinamente tenemos diecisiete otra vez. Gales busca quitarle la camiseta.
El flamenco se deja, desde luego, con un poco de ansiedad.
El británico hace para quitarse la suya después, con más dificultades por estar abajo.
Luxemburgo le mira hacerlo y se pasa una mano por el pelo esperando que se le quita.
Gales le sonríe un poquito avergonzado, porque mírale que guapo se ve.
Le sonríe de vuelta.
El británico se pasa una mano por el pecho flaaaco y se humedece los labios.
Luxemburgo le mira lo que hace con la mano y luego le mira a los ojos.
Gales se sonroja un poquito, si aún tiene sangre circulante para sonrojarse. Abre la boca para decir algo y luego la cierra.
—Aun no sé si debería...
—Parar. S-Si, deberíamos —admite Gales apretando los ojos.
—P-Pardon —Aprieta los ojos y... se echa para atrás, para bajársele de encima.
—No, no... espera. Bloody hell —se estira para tratar de capturarle.
El flamenco se detiene sentándose junto a él y le mira.
—Tengo una regla nueva... no me pidas perdón por... desearme. Ni por qué se nos vaya la pinza a los dos. Que mira que... no es por falta de ganas —Le acaricia la espalda y se sienta, tomándole una mano.
—E-Es que... Es que tal vez te haría lo... lo mismo que temo que me hagas tú a mí. Y es horrible.
—Lo... lo sé. Y tampoco quiero que me lo hagas.
Suspira con eso.
—Esto de hoy... me ha asustado un poco a mí también.
Luxemburgo aprieta los ojos
—No, ehh... no pasa nada. En gran medida son mis propias inseguridades las que me asustan.
—¿A qué te refieres? —le mira.
—A que en realidad, todo esto está marchando bastante bien pese a las distintas complicaciones que tenemos. Quizás solo es cuestión de pararnos así, y... tarde o temprano llegará el día en que no sea necesario parar. Nada de esto es como para tener miedo, pero yo empiezo a hacerme historias en la cabeza...
—¿Qué historias?
—Hum... como que todo va a salir mal y yo voy a terminar enamorado de alguien que no va a enamorarse igual de mi... misma cosa de siempre —suspira—. Los miedos de cada quien...
—Mmm...
—Venga... solo es cosa de... ir al ritmo correcto.
—Ojalá lo logremos.
—¿No crees que lo logremos?
—No lo sé... es decir... —suspira de nuevo—. Esto es culpa mía.
—¿Por qué iba a ser culpa tuya? —le acaricia un poco más la espalda y el pelo.
—Yo soy el que acaba de pelear con mi novia.
—Y yo me separé hace una semana. Nos gustamos y... tiene cierta lógica que no podamos quitarnos las manos de encima.
—Aun así creo que quizás haría esto solo porque... ella se ha ido y creo que no va a volver.
—Preferiría que quisieras hacerlo... si eventualmente llegamos a ello —Gales suspira y le mira con cara de circunstancias.
—Ya, bueno, eso mismo pienso yo.
—Aun así... lo estamos pasando bien, ¿no? —le acaricia la mano con el pulgar.
Asiente.
—Vamos a ver una peli —se le acerca y le da un besito en la mejilla.
—Creo que voy a ponerme el pijama —Luxemburgo le mira de reojo y sonríe un poquito.
—Vale, me lo pondré yo también... ahora te veo en la sala de cine
Asiente.
—Anda, ve pensando que vamos a ver —Le sonríe, tan feliz.
El flamenco le mira y... se levanta pensando que... no va a ir a pensar que van a ver, más bien va a ir a que... esto no pase otra vez.
Siempre nos hacen lo mismo
Pues es que Gales le ha dicho que no pueden. Tal vez Gales deba hacer lo mismo.
¡Porque él le ha dicho que no pueden! Gales... es posible que lo haga también porque debe traer ya dolor de bolas…
¿Ves? Todos de acuerdo entonces.
Va a tardarse un poquito más.
Todos van a tardarse un rato.
¿Y en quién va a pensar Luxemburgo?
Porno con tentáculos.
Cielos. Eso es de lo más friki.
Nunca pensé que había algún contexto en el que "porno con tentáculos" fuera la respuesta menos comprometedora... y aquí estamos.
Para que veas... que siempre hay una primera vez. Gales va a volver sonrojaaaaaaado sonrojaaaaaado.
Luxemburgo levanta las cejas con eso.
—Ehm... hello. Perdona, estaba...
—Oui?
—Terminando unos pendientes
—¿De qué?
—Pues... ehm... para evitar las tentaciones —sí, ha vuelto sonrojado pero en modo cínico. Se sienta junto a él en el sillón.
—Ah, bueno, yo también.
—Esto... —levanta las cejas y le mira—. No debimos hacerlo así.
—Pues no es como que hubiera más opciones.
—Sí que las había, podríamos hacer... lo mismo de la mañana.
—No, que va.
—O podría haberte hecho... unos besos ahí —no le mira, acomodándose.
Luxebmburgo sí le mira de reojo.
—O de menos... verte ya hubiera sido bastante útil —abre los brazos y le hace un gesto para que se le acueste encima, sonrojándose más.
—No, eso tampoco era una opción —sí se le echa un poco encima
—Bueno, si estabas pensando en Mónaco... yo sí era un mal sustituto —se ríe y le mira de reojo, abrazándole.
—No te voy a decir en lo que estaba pensando.
—Yo estaba pensando en... hmm...
—Mjm?
—Ugh. No. Te diré si tú me lo dices.
—Tú primero.
—Tú estabas ahí, desde luego.
—¿Y? —se gira un poco para mirarle.
—Las esposas.
—Mjm...
—Y-Y... p-puede que Mónaco nos estuviera viendo...
—Oh, eso es nuevo.
—W-Well... totalmente.
—¿Y quién estaba esposado?
—Ehm... you, of course.
—Oh... ya —traga saliva, más nervioso con eso.
—Parecía gustarte... claro que era mi fantasía, ni modo que no. ¿Tú?
—Probablemente no me gustaría tanto —no le mira.
—Hmmm sospecho que te gustaría más de lo que creemos.
Luxemburgo traga saliva y finge estar muy ocupado buscando donde poner la peli en Netflix.
—¿Y lo tuyo? —insiste Gales.
—¿Cuál quieres ver? Esta puede ser buena —señala una un poco al azar, desviando la pregunta.
—Me ibas a decir... De ti —replica ignorando la pantalla.
—¿Decir qué?
—¿Qué usaste?
—Mis manos.
—¡Sabes bien que no es eso lo que te pregunto!
—Es lo que me preguntas, literalmente "¿qué usaste?" "Las manos"
—¿En qué estabas pensando?
—En qué película ver.
—Ya, claro... —bufa y Luxemburgo se ríe un poco—. No vas a contarme entonces... eso solo puede querer decir dos cosas.
Le mira, para saber cuáles.
—O estabas pensando en mi... ya sea totalmente o algo relacionado conmigo y no quieres que me infle con ello. O no estabas pensando en mí y lo que no quieres es que me sienta mal.
—Ajá...
—Pues esas son las opciones.
—¿Y... tú qué crees?
—En la mañana habría dicho que la primera opción, pero... después de hoy en la tarde, es probable que la segunda.
Se encoge de hombros como respuesta
—¿No vas a decirme?
Niega.
—¡Tramposo! —Hace pucheritos.
—Solo he cambiado de idea... —Aprieta los ojos y vuelve a negar.
—Una vez que yo te he dicho la mía... mira tú qué listo —se acomoda un poquito mejor
—Exacto.
—Veo que no se puede confiar en ti...
—Que siiiií
—No... pero vale, ya he aprendido. ¿Qué vamos a ver?
—Esto es... presión psicológica.
—No, es que sé sacar conclusiones yo solito.
—Eso ya es hasta maltrato psicológico.
—Además, increíblemente vas a voltearme esto como si fuera mi culpa.
—Pues tú eres el que es malo conmigo —sonríe, jugando.
—Soy terrible, sí... —Gales se ríe un poco y le mira de reojo.
Luxemburgo levanta la barbilla todo ¡jum!
—O más bien tú estabas pensando en tu novia y no me quieres decir.
—Lo del coche, ¿vale? —Oooojos en blanco.
—O quizás estabas pen... ¿qué del coche? —sonríe.
Luxemburgo le fulmina de reojo y no añade nada.
—Tan enfadado... ¿Qué del coche? ¿Lo último? —le da un besito en la mejilla.
—He dicho más de lo que debería —se vuelve a la pantalla.
—Sí estabas pensando en mi... —Gales se rie.
—Ugh, por eso no quería decir nada —y por si necesitabas ayuda, Luxemburgo, empieza a sonar por ahí la cancioncita esa de Zaz que Gales lleva intentando saber el título toda la semana. Por supuesto le hace sonrojarse e intentar soltarse para ir a por el teléfono.
—Ehhh! ¡Esa canción! —Gales levanta las cejas dejándole ir y sonriendo aún más.
Luxeburgo le pide silencio con el dedo sonrojándose más y yendo a levantarse para contestar, sin mirarle.
—¿Quién te llama en sábado a esta hora?
Ya ha salido casi del cuarto para hablar.
—Coward! —Gales se ríe.
Va a tardar unos minutos en volver.
¿Ya puso la película?
No, puedes poner lo que quieras.
Gales toma el controlito y pasa las cosas de un lado a otro sin prestar mucha atención, sonriendo de ladito. Aunque... se detiene en una película que había quedado de ver con Galia el fin de semana pasado. Traga saliva. Cambia a cualquier otra cosa, sintiéndose un poco culpable de golpe, apretando los ojos. Venga. No es que puedes hacer nada distinto.
Y no tarda en volver mucho más ya.
Gales ha puesto... Golden Girls.
Really? ¿Ahora vas de Crowley?
Es que le gusta a Escocia...
¿Y?
La verdad, creo que lo que puso fue Good Omens.
Ah. Ya decíamos...
Aunque sí ha sacado a petaca que nadie sabe dónde traía escondida y la tiene en la mano, dándole un par de traguitos.
Luxemburgo cuelga acercándose de nuevo al sofá/cama.
—Charlotte?
Asiente.
—¿Te echaba de menos? ¿Ya le has dicho la mala noticia?
—¿Qué mala noticia?
—Que no podrá salir a tiempo ni un día esta semana... sinceramente creo que ella y tu equipo van a extrañarme más que tú.
—No, no se lo he dicho —se ríe.
—Buff... Lo siento por ella. Cuando te pregunte puedes darle esperanzas y decirle que su vida mejorará un poco después de esta semana, que tenga paciencia.
—Creo que le daré tu teléfono para que hable contigo.
—Pfff... vale, no tengo problema.
—Ya, ya... aunque a ella también le gusta trabajar —se acurruca.
—¿Los sábados en la noche? Quizás necesite un hobbie, you know?
—Los tiene.
—Hablarte por teléfono es uno...
—No, le gusta el patchwork.
—¿Te has acostado con ella? —Gales sonríe de lado.
—Y hace clases de zumb... quoi?
—Clases de zumba también... cielos. ¿Los... jueves a las 4 am? Que si te has acostado con ella.
—¿Por qué crees que me he acostado con ella?
Gales se encoge de hombros
—Igualmente, non.
—Parecería... en serio, ¿a qué hora hace actividades recreativas?
—Martes y jueves, pero igual puedo llamarla.
—Pobre chica... de verdad, creo que ella necesita aprender a poner límites —Gales le abraza un poco más y le acaricia un brazo.
—Mais non.
—Y tú necesitas cambiar el foco de tus demandas... no ser tan demandante con ella, y... puedes ser más demandante conmigo, no me molesta.
—Ah, ¿vas a trabajar tú lo que ella?
—Voy a trabajar lo que ella... más o menos, yes. Voy a hacer que estés feliz y relajado.
—Eso no es lo que trabaja ella.
—Quizás debas contratar a alguien más y entre las dos hacer el trabajo de lunes a viernes.
—No hay trabajo para dos personas.
—Hay para dos personas ocho hora al día, tú trabajas doce en el día y las del fin de semana —levanta la otra mano y le quita el pelo de la cara.
—¡Que va!
—Pero encontraste la horma de tu zapato.
—¿Por?
—Porque yo sí te distraigo —se ríe y bosteza.
—Ya, bueno...
—Ni siquiera puedes negarlo.
—¿Que me distraes? No.
—Seguramente no será para siempre que te distraiga tanto... pero sí un poco.
—Ah, non?
—Pues... seguro en algún punto te dejará de parecer tan encantador que te cante o te recite o te diga poesía. Quizás un poco ridículo y medio... aburrido —asegura el muy dramático, cerrando los ojos y acurrucándose, creo que se va a dormir él primero hoy.
—¿Ridículo y aburrido? ¿Eso te dicen?
—Yes, estirado...
—¿Estirado?
—Vas a oírlo muy a menudo... soy un estirado, tengo un palo en el culo. Prefieren morir a pasar un día conmigo, es aburrido... France podría agregar varias cosas a la descripción. Creo que Galia no lo odiaba...
—¿Varias cosas como cuáles?
—Ya lo sabes, sobre lo pesado, insufrible, idiota que no entiende indirectas...
—¿No entiendes las indirectas?
—Por lo visto no, no me fui hace rato ¿o sí? —suspira y pregunta sonriendo de lado.
—Hace rato...
—Ugh. Ya hemos discutido bastantes veces que a veces no me doy cuenta que la gente quiere... que yo pare.
—Non, es que no quería que pararas —admite.
—Ya, bueno... seguramente no hubieras sentido eso después de terminar —le mira de reojo.
—Eh?
—Te juro que no soy estúpido... —Gales aprieta los ojos—. O sea solo es confuso a veces, pero no es... no soy estúpido.
—Es que no te entiendo.
—Solo intentaba hacer... hacerlo bien.
—¿Hacer qué?
—Todo. Ser sutil pero suave, pero respetuoso, pero divertido, pero... no insufrible, ni pesado, ni agobiante... ni agobiante al hablar de las cosas ni agobiante por no hablarlas.
—No crees que... —Levanta las cejas.
—No quiero que parezca que solo me gustas por tu físico, pero tampoco que no me gusta tu físico. O que no creas que soy... solo meloso y romántico que solo quiero bailar... pero quiero que no creas que no puedo bailar o relajarme o ser divertido. No quiero hablar de más ni de menos, ni... hablar todo el tiempo del terror que tengo, ni dejar de hablar de ello porque no quiero que lo notes.
—Y... ¿de veras estás disfrutando esto preocupándote tanto? ¿Por qué quieres... con tanta insistencia?
—Ugh... creo que voy a dejar de hablar contigo de esto —Gales aprieta los ojos—. Solo me... gustas. Y soy... un intenso.
—Pero... es que tiene que haber una razón.
—Fui con Alba a un universo alterno en el que tú y yo llevábamos decenas de años como tú y Mónaco, un poco más divertido y funcional, ciertamente, fuera de algunas cosas particulares que no eran del todo perfectas... me dio la idea de que tú y yo debíamos intentarlo.
Parpadeo... parpadeo.
—Era irresistible que me llamaras timelord. Y qué puedo decirte del sexo... —Gales sonríe de ladito y le mira de reojo.
—¿Quoi?
—Bueno, no puedo hacer mucho más que contarte la verdad, aunque probablemente no me creas.
—Pero... es que ¿de qué estás hablando?
—Sería una buena historia, ¿no?
—No estoy seguro —entrecierra los ojos porque es que no hace sentido.
—Solo me gustas... y quisiera que por una vez, me saliera bien —Gales suspira.
—Pero deberías disfrutar de esto también, si solo te preocupas...
—¿Tu lo estás disfrutando? —susurra levantando una mano y acariciándole un poco el pelo
—Pues... sí, pero...
—¿P-Pero qué? —Gales traga saliva con ese "pero".
—S-Si... Si tú no lo haces...
—Sí lo hago, casi todo el tiempo, solo es que a la primera que pienso un poco en ello siento que lo estoy haciendo mal y me... me agobia.
Suspira y Gales aprieta los ojos con ese suspiro.
—Quizás... solo soy un tipo que está muy... Ugh... quizás solo estoy muy mal de la cabeza ya. Voy a dejar de contarte mis preocupaciones, que además TODO resulta súper agobiante todo el tiempo y es cansado salir con alguien así.
—Solo necesitas relajarte.
—En realidad es bastante fácil relajarme cuando estás aquí conmigo, abrazándome así —admite sonriendo un poco y le da un beso en la cabeza—. No sé de donde he sacado tanta suerte de repente
—Será que es mía y tú solo te beneficias de los daños colaterales —Se encoge de hombros.
—Eso... es muy bonito. Querría decir que de verdad consideras que esto es buena suerte tuya y no un terrible lío en el que te estas metiendo.
—Una cosa no quita la otra.
—I'm sorry —Gales suspira con eso—. Es que ya sé que... lo que yo traigo a cuestas a cualquier relación es más complicado que lo que traes tú...
—¿Por qué crees eso?
—Pues porque lo es, tú has dicho que es un lío terrible.
—Bueno, sí.
—Lo siento, no quisiera meterte en un lío terrible solo por existir.
—Tarde.
Gales aprieta los ojos ¿y así quieres que se relaje?
Pues es que...
—V-Voy a hacerlo bien... te prometo que voy a hacerlo bien.
—Venga, relájate.
Gales le aprieta un poquito contra él
—¿Qué has puesto? —pregunta viendo la pantalla.
—Good Omens.
—No me estoy enterando de nada.
—Puedes regresarle al principio —Gales se ríe.
—Creo que será lo mejor —ahí va por el mando
—Va a gustarte, es divertida... —Gales bosteza otra vez porque este ha sido un día laaaargo.
—Shhh, que no me entero.
—Vale, vale... ¡Sólo te iba a dar los datos generales! —protesta un poquito.
—Shhhhh
—Vale, vale, me callo. Siempre se queja todo mundo de lo mismo —Gales aprieta los labios, regañado.
Luxemburgo se gira y le hace una mirada de advertencia.
—¡Ya me estoy callando! —Hace como que se cierra la boca con un zipper.
Se vuelve a la pantalla. Gales se acurruca contra él y es que como él ya vio esta serie más de una vez... se va a quedar dormido en nada de tiempo.
Luxemburgo le mira de reojo cuando nota que se duerme.
Seguro además boca abierta y cara de salmón, porque la buena suerte británica.
Sonríe un poquito y Gales ronca un poquitín.
Se mueve para que se estire mejor.
Cierra la boca. Gracias, levanta una mano y le acaricia un poquito lo que... sea que tenga a la mano y susurra un... algo entre dientes.
Se hace bolita contra él, y a lo mejor si finge haberse quedado dormido también puedan dormir juntos aquí... Porque todos le preguntaban por qué poner una CAMA aquí. Por ESTO.
Gracias al cielo. MUY listo de tu parte, la verdad, Gales lo agradece y le aprieta un poquito contra él.
Toma de por ahí una manta echándosela por encima.
Gales lo agradece y se le acurruca un poco más, sonriendo un poquito y ahí se van a dormir los dos.
Gales ya quería esto desde el otro día, así que está muy contento con la idea.
