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Los nombres y personajes no me pertenecen, están basados en la maravillosa serie de Rumiko Takahashi.
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¡Bienvenidos nuevos lectores! ¡Disfruten la lectura!
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PRÓLOGO
Shu Xuanju, China.
(Hace cuatro mil años)
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La lluvia torrencial, no impedía que los dos hombres vestidos con ropa tradicional china continuaran escalando por el sinuoso camino hacia la cima de la montaña.
—Amo, es mejor que descanse un poco —murmura el hombre delgado de bigote estilo lápiz, vestido con ropas grises de sirviente feudal—. Necesita pensar bien las cosas antes de continuar...
—¡Nada de pensar, Xin Long! —le interrumpió el feudo, quien portaba un traje dorado e iba varias rocas adelante sobre el camino —. ¡Es ahora o nunca!
—Pero, mi señor... Estas tierras son muy peligrosas en los tiempos de lluvia. ¡Una caída desde esta altura sería una muerte segura!
—¡Con mayor razón no te alejes de mi, Long! —replicó el hombre con cierto toque de pánico en la voz, ya que uno de sus pies se había resbalado de la roca que lo sostenía.
Continuando su camino y ayudándose mutuamente, los dos fatigados y empapados hombres, finalmente llegaron a la cima de la montaña. La lluvia se había detenido y de entre las nubes se colaban pequeños destellos del sol iluminando el paraje que se ocultaba detrás de la montaña.
Mirando asombrados hacia las faldas de la misma, observaron la enorme extensión de tierra llana que se encontraba abarrotada de pequeños pozos de agua que desprendían un impactante brillo hacia el nublado cielo.
—Amo...
—¡Calla y admira el lugar, Long!
—Pero... ¿Por qué estamos en un lugar de pozas, amo? —pregunta preocupado el sirviente, al mismo tiempo que se deja caer sobre una roca para limpiarse el sudor del rostro.
—No es solo un lugar de pozas... Este es el lugar que indica la gran profecía... ¡Al fin lo he conseguido! —susurra el feudo emocionado.
—¿A qué profecia se refiere, Amo? —inquiere el sirviente, preocupado de que su señor haya perdido la cordura.
—¡Rápido, Long! ¡El anillo! —exclama el feudo, ignorando su pregunta y mirándolo con apremio por su lentitud.
—Aquí está, amo —murmura el hombre, tras sacar una pequeña bolsa de tela de entre sus ropas.
El feudo toma la bolsa y, desenvolviendo cuidadosamente las finas telas del interior de ésta, saca un anillo con un brillante y hermoso zafiro en su centro.
El feudo se coloca el anillo en el dedo medio de su mano izquierda y vuelve a observar hacia las aguas brillantes.
—Creí que moriría antes de tener la oportunidad... Pero aquí estoy —murmura el feudo, observando agradecido hacia el cielo.
Xin Long contempla el panorama en silencio y mientras analiza el lugar, se atreve a preguntarle a su señor:
—¿Qué haremos en este sitio, amo? ¿Cuál es la profecía de la que hablaba usted?
El feudo libera un poco de aire de su interior y mira emocionado hacia su sirviente antes de responder:
—En un día, Long... Del centro de la Tierra se emanará una energía tan poderosa sobre las aguas de esas pozas, que les otorgará una magia inimaginable.
—¿M-magia, amo? —pregunta alarmado.
—Así es, Long... magia.
—Y... ¿Q-qué pasará entonces, amo?
—Mezclaré la energía de todas y cada una de esas aguas y obtendré un líquido tan grandioso, que hará que cualquier ser humano que tenga conocimiento de él, pierda la razón en su intento por conseguirlo...
—¿Y qué será eso tan poderoso, mi señor?
—Eso, mi querido Long... Se llama el elixir de la vida.
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Nota de la Autora:
El presente fic está dedicado a todos los lectores y seguidores de la historia "Los 3 Miedos".
Gracias por leer.
Yo soy Tóxo Kai Bélos
Nos leemos pronto.