Nota: Aaron Hotchner hace una primera (y brevísima) aparición en este capítulo.
Capítulo 3
A Emily la recogió Elle en su casa, y ahora las dos cantaban una canción de los Rolling Stones a voz en grito con las ventanillas bajadas mientras se dirigían a la discoteca dónde habían quedado con los amigos de Emily.
Elle estaba un poco nerviosa, pero su amiga le había asegurado que les caería bien a todos. No es que Elle fuera tímida ni nada de eso, nada más lejos de la realidad, pero le costaba conocer gente nueva al principio. Luego se soltaba, y volvía a su personalidad fuerte y dominante.
Aparcaron muy cerca de la puerta (Emily siempre bromeaba en que Elle tenía un don para encontrar aparcamiento), y entraron. Al abrir la puerta, lo primero que las recibió fue la música a todo volumen. Emily oteó el horizonte, hasta que le pareció ver a sus amigas. Cogió a Elle de la mano y la llevó hasta allí.
-Chicas, esta es Elle. Elle, éstas son JJ y Penélope -las fue señalando mientras las presentaba.
Las tres se saludaron, y cuando Emily se iba hacia la barra para pedir sus bebidas, sintió que alguien la tocaba por la espalda.
-¡Speeeencer! -abrazó fuertemente a su amigo.
-Mi chica guapa -Spencer la estrujó en sus brazos.
-¿Has venido solo? ¿Dónde está Luke?
-Ya sabes cómo son los artistas, decía que estaba inspirado y quería terminar un cuadro. A veces me siento totalmente ignorado.
-Ya sabes que para darte cariño estamos nosotras -Spencer rió-. Esa es Elle. Voy por nuestras bebidas.
Y Emily se alejó dejando a sus amigos que se conocieran. Mientras esperaba, pensó en Spencer y Luke, y en lo que los quería a los dos.
Hacía aproximadamente un año, los dos habían entrado en la tienda de Gideon para adoptar una mascota, y fue ella la que los atendió. Terminaron llevándose un perro, y ellos convirtiéndose en grandes amigos. JJ y Penélope también los acogieron con gran cariño en su pequeño grupo.
Cuando Emily volvió con ellos, JJ hablaba con Spencer y Elle con Penélope. Le pasó la copa a Elle y los cinco se pusieron a bailar con la nueva canción de Beyoncé que empezaba a sonar en ese momento.
Un par de horas después, muchos bailes y un montón de risas, Penélope y Emily estaban en el baño, retocándose el maquillaje.
-¡Me cae fenomenal Elle! Es súper maja -dijo Penélope mientras se marcaba la raya.
-Lo sé. Es la mejor compañera de la tienda. Y me dio penita lo que le pasó con su novio, y quería animarla un poquito -le respondió Emily mientras se pintaba los labios.
-Le puso los cuernos ¿no? -Emily asintió-. Por cierto, ¿hoy no piensas cazar a ninguno?
-Penny, el que te oiga pensará que soy una devora hombres.
-Bueno, casi casi -Penélope se rió.
Las dos salieron del baño, y Emily informó a Penélope que se reuniría con ellos más tarde, que iría por otra copa. Cuando se dio la vuelta con la copa en la mano, chocó con alguien. Casi toda su copa fue a parar a la camiseta de la otra persona. Miró hacia arriba y sonrió con picardía.
-Lo siento, no te he visto. Pero puedo ayudar a limpiarte, si quieres -habló con voz melosa.
-No hace falta, gracias. Enseguida se secará. Pero si quieres puedo invitarte a otra copa.
-Me encantaría. Por cierto, soy Emily -ella extendió la mano y él la cogió con suavidad.
-Aaron.
Erin daba vueltas a su comida mientras escuchaba a Alex hablar. Hacía tiempo que había perdido el hilo de lo que le estaba contando, aunque su amiga parecía no darse cuenta.
-¿Me estás escuchando?
-¿Qué? Si claro -respondió Erin sonriendo un poco.
-¿Y qué te estaba diciendo? -Alex se cruzó de brazos, pareciendo ofendida.
-Pues que uno de tus alumnos llegó a clase borracho y…
-¡Eso fue hace diez minutos Erin! ¿Pero en qué estás pensando?
-En nada, sólo me he despistado un segundo nada más -Erin volvió a sonreír mientras se llevaba la copa a los labios.
-Ya…-Alex la miró con seriedad-. Deberías dejar de pensar tanto y distraerte un poco.
-No pienso ¿vale? No más de lo que debería. Y sí que me distraigo. No hables de lo que no sabes.
-Erin, estar todo el día en tu negocio, cerrar y salir a tomar el aire de vez en cuando no es distraerse. Necesitas un poco de emoción en tu vida.
-Y me lo dices tú que estás en la Universidad de sol a sol, y sino en casa con James -contestó Erin un poco harta de la conversación.
-Muy bien, pues esta noche nos vamos las dos a tomar una copa por ahí. A lo mejor encuentras a tu príncipe azul con una cerveza en la mano -ella sonrió.
-Alex…no tengo ganas…
-Erin, vamos. Tienes que superarlo de una vez. Ha pasado casi un año, y Mark ya ha rehecho su vida, tienes que hacer lo mismo -Alex estiró la mano por encima de la mesa y apretó la de Erin.
-Ya lo sé. Pero no es tan fácil. Lo intento, pero…
-¿Sigues enamorada de él?
-No es eso. Hemos pasado muchos años juntos, y ahora no sé cómo seguir sola Alex. Si hecho la vista atrás, las cosas importantes en mi vida las he pasado con él, aunque ahora reflexiono y tal vez pocas veces ha estado a la altura, pero hemos estado juntos casi la mitad de mi vida y…
Erin calló cuando las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, y su amiga apretó su mano de nuevo en señal de apoyo. Se limpió la cara con el dorso de la otra mano, y sonrió suavemente.
Alex y Erin se conocieron en la Universidad. La primera estaba en su último curso de lingüística, y Erin en el segundo de ciencias políticas (carrera escogida por su madre), y ese año fueron compañeras de cuarto. Desde entonces, inseparables.
Erin empezó a salir con Mark ese año, y se casaron un par de años después, con 21 años, un año antes de terminar la universidad. Todo el mundo les decía que estaban locos, que era demasiado precipitado, que deberían esperar unos años más, pero estaban enamorados y no hicieron caso. Ahora Erin se daba cuenta que era ella la que estaba enamorada (duda que en algún momento él lo hubiera estado), y que debería haber escuchado lo que le decían.
-Te prometo que el Sábado que viene nos vamos a tomar esa copa ¿vale? Pero hoy no me apetece Lex.
-De acuerdo. ¡Pero sin excusas!
-Sin excusas. Lo prometo. Y gracias por la cena.
Las dos cogieron su copa y brindaron. Por ellas, por su amistad y por lo bueno que el destino les tuviera preparado.
Continuará…
