Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.

Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry pottery sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.

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"Cuando menos te lo esperas, un amigo de la nada puede cruzar tu camino, iluminando tu día con su presencia inesperada". _(Ronald Bilius Weasley)

Antes de que se fueran, uno de los gemelos le llamó la atención a su madre.

–Eh, mamá, ¿adivinas a quiénes acabamos de ver en el tren?

Harry y Garu se agacharon rápidamente para que no los descubrieran, escuchando a los gemelos hablar.

–¿Os acordáis de esos muchachos de pelo negro que estaban cerca de nosotros, en la estación? ¿Sabéis quiénes son?

–¿Quién?

Preguntó dudosa la madre, hablando el primer Gemelo.

—¡Harry y Garu Potter!

Harry y Garu oyeron la voz de la niña.

–Mamá, ¿puedo subir al tren para verlos? ¡Oh, mamá, por favor...!

–Ya los has visto, Ginny y, además, los pobres chicos no son algo para que los mires como en el zoológico. ¿Son ellos realmente, Fred? ¿Cómo lo sabes?

Preguntó curiosa la madre, mirando a sus hijos, que no tardaron en responder.

–Se los pregunté. Vi su cicatriz. Está realmente allí... como iluminada.

—Pobrecillos... No es raro que estén solos. ONU de ellos fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén...

Dijo desconsolada la señora, diciéndole el primer Gemelo.

–Eso no importa. ¿Crees que ellos recuerden cómo era Quien-tú-sabes?

La madre, súbitamente, se puso muy seria.

–Te prohíbo que les preguntes, Fred. No, no te atrevas. Como si necesitaran que les recuerden algo así en su primer día de colegio.

–Está bien, quédate tranquila.

Se oyó un silbido.

–Daos prisa.

Dijo seria la madre, y los tres chicos subieron al tren. Se asomaron por la ventanilla para que los besara y la hermanita menor comenzó a llorar, haciendo que hablara uno de ellos.

–No llores, Ginny, vamos a enviarte muchas lechuzas.

–Y un inodoro de Hogwarts.

Soltó el segundo gemelo, dando una breve risita, a lo que la madre dijo seria.

–¡George!

–Era una broma, mamá.

Soltó divertido el segundo gemelo, oyendo Garu y Harry como Pucca y Paccu volvía a subir al tren. Paccu se fue a otro lado y Pucca se metió al vagón en donde Harry, Destiny y Garu estaban, sentándose enfrente de Harry.

El tren comenzó a moverse, siendo por fin hora de partir. Harry y Garu vieron a la madre de los muchachos agitando la mano y a la hermanita, mitad llorando, mitad riendo, corriendo para seguir al tren, hasta que éste comenzó a acelerar y entonces se quedó saludando.

Garu y Harry observaron a los tíos de Pucca y a la madre y su hija de los pelirrojos hasta que desaparecieron, cuando el tren giró. Las casas pasaban a toda velocidad por la ventanilla, suspirando Garu y apartando la mirada de la ventanilla con expresión aburrida.

Harry por su parte sintió una ola de excitación, queriendo ver que le deparaba este viaje a él y a su hermano. No sabía lo que iba a pasar… pero sería mejor que lo que dejaba atrás.

Cuando apartó la mirada de la ventanilla, Harry miró a su hermano, Destiny y a Pucca. Preguntándole a su hermano gemelo con curiosidad, queriendo pasar el tiempo mientras transcurría el viaje.

–Bueno, ahora que puedes hablar, ¿Puedes decirme por qué tú y Pucca hicieron ese voto de silencio?

–Es cuestión de honor, Harry, puede que no lo entiendas porque siempre has vivido en Londres. Pero verás, en corea del sur en una aldea diminuta llamada Sooga aún existen los ninjas.

Explicó tranquilo Garu, siguiendo con su relato.

–Allí vivían nuestros tíos por parte paterna, Juliet Sanada y Suga Sanada, ellos me enseñaron a mí y a Gura a cuidarnos y cuidar a los demás. Aprendí el arte estricto del taijutsu, ninjutsu y genjutsu, para defenderme y defender a toda la aldea.

Suspiró y cuando sus ojos se llenaron de lágrimas, desvió la mirada y Destiny tuvo que seguir el relato por Garu.

–Ellos eran los protectores de la aldea, pero hace seis años atrás una guerra entre clanes estalló en Sooga. en realidad, todo corea del sur, corea del norte, Japón y china estallaron en guerra, una guerra que nadie que no fuera mago o ninja sabía. Los Sanada perecieron, al igual que los Fumikage, el clan de los King y el clan Dooda, siendo los únicos sobrevivientes los hijos, los tíos Dooda y el poderoso Dong King.

Suspiró Destiny y tomó la mano de Pucca, siguiendo ella el relato triste de Sooga.

–Así fue que los Sanada perdieron el honor, algo que Garu tomó personal y prometió recuperar el honor de su familia y hasta entonces no volvería hablar. Mi madre Nill había muerto antes de la guerra por una enfermedad, yo apenas tenía tres años, estábamos en Londres y antes de que muriera me hizo prometer que los cuidaría a ustedes. Lo prometí y me llevaron a Sooga, días después mi padrastro murió en la guerra de ninjas. Garu y yo ya nos llevábamos, yo no sabía que él era un Potter y terminé enamorándome de él. cuando el hizo su boto de silencio para recuperar su honor, yo lo acompañé en su tarea, pero lo hice por amor y por encontrar a los Potter.

–¡Wow! Yo creo…

Antes de que Harry pudiera decir algo más, la puerta del compartimiento se abrió y entró el menor de los pelirrojos.

–¿Hay alguien sentado ahí?

Preguntó curioso, señalando el asiento opuesto a Harry.

–Todos los demás vagones están llenos.

Garu, Harry, Pucca y Destiny negaron con la cabeza y el muchacho se sentó, agradecido por la generosidad de los chicos. Lanzó una mirada a Harry y a Garu, luego se detuvo interesado en Pucca, al final miró curioso a Destiny y luego desvió la vista rápidamente hacia la ventanilla, como si no los hubiera estado observando.

Garu y Harry notaron que todavía tenía una mancha negra en la nariz, haciendo que Garu frunciera el ceño y mirara a Pucca de reojo para evitar que ella le regresara la mirada al pecoso. Negaba estar celoso, pero odiaba que todos los chicos se fijaran en ella como si fuera un tesoro.

–Eh, Ron.

Los gemelos habían vuelto, observando a los gemelos Potter y la chica de ropa y rojo que se veía muy bonita, para luego volver a ver a su hermano menor.

–Mira, nosotros nos vamos a la mitad del tren, porque Lee Jordan tiene una tarántula gigante y vamos a verla.

–De acuerdo.

Murmuró serio Ron.

–Harry, Garu.

Dijo tranquilo el otro gemelo.

–¿les hemos dicho quiénes somos? Fred y George Weasley. Y él es Ron, nuestro hermano. Nos veremos después, entonces.

–Hasta luego.

Dijeron tranquilos Garu, Pucca, Destiny, Harry y Ron, mirándose entre sí y riendo un poco. Los gemelos salieron y cerraron la puerta, dejando solos a los cinco chicos presentes.

–¿Son realmente Harry y Garu Potter?

Dejó escapar curioso Ron, interesado de saber la verdad. Harry y Garu asintieron, confirmando lo que habían dicho los gemelos.

–Oh… bien, pensé que podía ser una de las bromas de Fred y George.

Dijo aliviado Ron.

–¿Y realmente se hicieron eso… ya saben…?

Señaló las frentes de Harry y Garu, Garu suspiró al igual que Harry. Ambos levantándose el flequillo para enseñarle la luminosa cicatriz, que ambos tenían en el mismo lugar. Ron las miró con atención, atento por las cicatrices de Garu y Harry.

–¿Así que eso es lo que Quienes- ustedes saben…?

–Sí.

Dijeron serios Garu y Harry.

–Pero no podemos recordarlo.

–¿Nada?

Dijo Ron en tono anhelante, respondiendo esta vez Harry por los dos.

–Bueno… recuerdo una luz verde muy intensa, pero nada más.

–Vaya, ¿Y tú, Garu?

Dijo curioso Ron, hablando el ninja con tranquilidad.

–También es lo único que recuerdo.

Ron contempló a Harry y a Garu durante unos instantes y luego, como si se diera cuenta de lo que estaba haciendo, con rapidez volvió a mirar por la ventanilla. Pucca y Destiny se levantaron, diciendo la chica coreana con suavidad.

–Tengo que ir hablar con mi hermana, no tardaré.

–Yo la acompañaré.

Soltó tranquilo Destiny, saliendo con Pucca de allí.