Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.
Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry pottery sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"He venido aquí, porque te quiero, aunque él no quiera que te quiera."_(Ronnie King Kim)
Mientras Harry y Garu convivían con Ron, Pucca y Destiny estaban caminando por los pasillos del tren. Revisando en cada cabina en donde pudieran estar Gura o Paccu, aunque aún no encontraban a nadie en el tren entre tantas cabinas y gente, así que Destiny suspiró y dijo serio.
–Pucca, no recuerdas para donde se fue tu hermana.
–No lo sé, hablamos con mis tíos, me dijo a dónde se iba casi todo el año y porqué siempre regresaba en vacaciones. Pero nada más, cuando volvimos a subir, la vi correr por el pasillo del tren y desaparecer. Después no sé nada, pero estoy segura que no está con Gura.
Dijo Pucca con seriedad, Destiny suspiró con agotamiento y soltó resignado.
–Eso no ayuda mucho, pequeña. Lo sabes, ¿Verdad?
–Lo sé, Destiny, lo siento.
Soltó Pucca en un suspiro cansado, sin dejar de andar y abrir cabinas para revisar si estaba Gura o Paccu. Cuando abrió una cabina más, no encontró a los que buscaba, pero sí encontró a Tobe, Ring Ring, Chief, Ronnie, Shaman, el chico pálido del callejón Diagon y otros dos chicos más.
Parpadeó incrédula por lo que veía, haciendo que ellos sé giraran a verla con atención. Ronnie pareció alegrarse y la abrazó, diciendo con emoción y felicidad en su voz.
–Vaya, Pucca, no sabía que estabas aquí.
–Yo no sabía que vendría, menos sabía que tu estarías aquí. Creí que tú solo venías en verano, porque estabas en una escuela de arte.
Dijo Pucca tranquila, Ronnie, Ring Ring, Tobe, Chief y Shaman abrieron los ojos sorprendidos, soltando Chief con asombro al verla con perplejidad.
–¡HA-HABLASTE!
–Sí, hablé, así como Garu lo hace ahora. Pero solo cuando estemos en Hogwarts, cuando salgamos tenemos que retomar nuestro voto de silencio.
Soltó calmada Pucca. –No es posible, eso sería romper el honor. Dijo serio Tobe, dando una risita Pucca y hablando Destiny con calma.
–Sería romper el honor sí el maestro Soo no les hubiera dado el permiso, pero se los dio y ahora Pucca y Garu pueden hablar en el mundo de los magos, pues el maestro Soo sabe lo diferente que es el mundo normal al de los magos y el respeta eso, así que sé los coincidió sin protesta.
–¿Ahora puedes responder mi pregunta, Ronnie?
Preguntó Pucca seria, asintiendo Ronnie y soltándola de a poco.
–Al principio sí, pero después entré a Hogwarts y como papá odia la magia, siguió diciendo que yo estudiaba en un conservatorio de música, aunque ya fuera el cantante juvenil más reconocido en el mundo normal y mágico.
–Y después entré yo, al mismo tiempo que tú.
Dijo Ring Ring asqueada, soltando Shaman serio.
–Pero, ¿Qué haces aquí?
–Estaba buscando a Gura y a Paccu, ¿Los han visto?
Contestó Pucca simplemente, diciéndole seria Chief.
–A Paccu la vi en una cabina más allá, hablando con unas chicas sobre el nuevo curso, aparentemente está bien y divirtiéndose con ellas, creo que a Gura lo aventó con unos chicos y chicas que les pareció curioso su coleta alta como la que Tobe y Shaman tienen.
–Ya veo, entonces regresaré con Garu a su cabina.
Luego de eso se despidió y salió, seguida por Destiny y caminaron el mismo trayecto que al principio. Destiny suspiró agotado, hablando con una voz insegura.
–Puedo ver que esto solo nos traerá problemas en Hogwarts.
–E-Eh, ¿Por qué lo dices?
Preguntó curiosa Pucca, diciéndole Destiny con cansancio.
–Bueno, ya que Ring Ring, Ronnie y Tobe están aquí. será imposible que no quieran hacerles daño a ti y a Garu, lo peor es que tú y Garu querrán contestar y bueno, sería desafortunado porque querrán pelear con las espadas y los puños. Y sinceramente, no creo que el colegio de magia y hechicería permita eso.
–En eso tienes razón, Destiny, pero prometo que no pelearé con ella. No quiero llevarles problemas a Soo y a mis tíos, pero me gustaría saber que hacen aquí.
Habló Pucca calmada, diciendo serio Destiny.
–Es un buen punto, ¿Por qué será? Supongo que lo descubriremos al llegar a Hogwarts, ¿No crees?
–Sí, supongo... De igual forma, podré hablar con alguien además de ti, en ese gran colegio de magia.
Soltó Pucca cabizbaja, mirándola Destiny y preguntando suave.
–¿Y qué pasó con Garu?
–No quiero hablar de él.
Soltó neutral Pucca, llegando a la cabina y escuchando ambos antes de entrar.
–Vaya, me ha salido otra vez Morgana y ya la tengo seis veces repetida... ¿No la quieren? Pueden empezar a coleccionarlos.
Abrió la puerta con suavidad, para que no la vieran llegar e interrumpiera esa conversación. No quería llamar la atención de Garu, porque todavía se sentía mal por la pelea que tuvieron en esa cabaña.
Lo amaba, era verdad, pero sí quería evitar una pelea o arrojarse a sus brazos para besarlo. Tenía que alejarse de él, así era más sencillo dejarlo pensar y pensar ella sí este amor valía la pena.
Así que mejor se fijó en el chico pecoso, mientras Destiny y ella entraban, cerraban el compartimento y se sentaban en sus respectivos lugares. De esa manera vio a los ojos del chico pecoso que se perdían en las ranas de chocolate, que esperaban que las desenvolvieran.
Pucca sonrió de lado a lado, divertida por ver eso y pensar que esas ranas podrían ser de verdad. Ella agitó la cabeza para sacar esa idea de su mente, oyendo como Harry hablaba tranquilo.
–Sírvete.
Diciendo curiosos Harry y Garu.
–Pero oye, en el mundo de los muggles la gente se queda en las fotos.
–¿Eso hacen? Cómo, ¿no se mueven?
Ron estaba atónito, pero más atónita estaba Pucca por oír lo que dijo Ron o seguía diciendo.
–¡Qué raro!
Garu y Harry miraron asombrados, mientras Dumbledore regresaba al cromo y les dedicaba una sonrisita. Ron estaba más interesado en comer las ranas de chocolate que en buscar magos y brujas famosos, pero Harry y Garu no podían apartar la vista de ellos.
Muy pronto tuvo no sólo a Dumbledore y Morgana, sino también a Ramón Llull, al rey Salomón, Circe, Paracelso y Merlín. Hasta que finalmente apartó la vista de la druida Cliodna, que se rascaba la nariz, para abrir una bolsa de grageas de todos los sabores.
A Garu no le importó dejárselas a Harry, al final en no estaba interesado en coleccionar magos. Solo se alejó de él y se ocupó de comer, sin fijarse en que Pucca y Destiny habían vuelto de donde fueron.
Sin embargo, no dejó de estar al pendiente de Harry. Pues al final ya se había encariñado de su hermano, fijándose en como comía esos extraños dulces.
–Tienes que tener cuidado con ésas.
Lo previno serio Ron, Harry y Garu lo giraron a ver curiosos por sus palabras.
–Cuando dice «todos los sabores», es eso lo que quiere decir. Ya sabes, tienes todos los comunes, como chocolate, menta y naranja, pero también puedes encontrar espinacas, hígado y callos.
–No es posible.
Dijeron perplejos Harry y Garu, hablando tranquilo Ron.
–Pero lo es, George dice que una vez encontró una con sabor a duende.
Ron eligió una verde, la observó con cuidado y mordió un pedacito.
–Puaj... ¿Ves? Coles.
Todos rieron al ver su gesto, pasando un buen rato comiendo las grageas de todos los sabores. Harry encontró tostadas, coco, judías cocidas, fresa, curry, hierbas, café, sardinas y fue lo bastante valiente para morder la punta de una gris, que Ron no quiso tocar y resultó ser pimienta.
En aquel momento, el paisaje que se veía por la ventanilla se hacía más agreste, menos bonito de lo que pudo ser antes. Habían desaparecido los campos cultivados y aparecían bosques, ríos serpenteantes y colinas de color verde oscuro, que para Pucca podían llegar a ser una vista romántica.
Pucca vio por la ventana, feliz de ver el paisaje y pensando que sería divertido ver a Ronnie allí. Podía ser que Garu no le hablara ni ella a él, pero había prometido ya no llorar por él y seguirlo persiguiendo como antes, ahora tenía que madurar y servir como protectora de los Potter como sé lo prometió a su madre.
Sabía que tenía que decirle a Garu que Tobe y algunos de Sooga estaban aquí, pero sabía que sería inútil decirlo porque no le creería. Y aunque lo hiciera, él se aventaría a pelear y Pucca no quería que hiciera un alboroto en el tren.
Así que no dijo nada, solo dejó que siguieran divirtiéndose y comiendo sus dulces. Ya lo descubrirían cuando llegaran a Hogwarts o cuando alguno de ellos quisiera ir a verlos en el compartimiento en el que estaban, lo cual sería vastante pronto por lo que pudo ver en Ring Ring, Tobe y ese chico pálido.
