Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.
Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry pottery sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"En ciertas ocasiones, la valentía puede convertirse en un arma de doble filo."_(Pucca Walburga Black Dooda.)
Pucca se levantó con ira, mostrándose como ya no sé había mostrado en Hogwarts.
–Usted no puede hablarle así, señor, Neville es solo un estudiante y solo intentó hacer lo que usted le pidió. No puede culparlo por fallar, a cualquiera le puede pasar.
–Hasta donde yo hablé, señorita Black, jamás le he preguntado su opinión.
Dijo tan frio el profesor, que hizo que Pucca se volviera a sentar en su lugar. nadie nunca le había hablado así en Sooga y le dolía, por lo que respondió sin poder evitarlo.
–No, señor, nunca pidió mi opinión.
–Muy bien, señorita Black. Cinco puntos menos para Gryffindor y para que haga algo de provecho en lugar de perder el tiempo como su decepcionante padre, usted lo llevará a la enfermería.
Ordenó serio Snape a Pucca, haciendo que ella asintiera y se llevara a Neville a la enfermería con la mirada baja. Luego se acercó a Garu, Harry y Ron, que habían estado trabajando cerca de Neville, Harry y Ron delante de Pucca y Garu, pero atrás de Neville y el ahora asustado compañero del chico que Pucca se llevó.
–Ustedes, Harry Potter y Garu Potter. ¿Por qué no le dijeron que no pusiera las púas? Pensaron que si se equivocaba quedarían bien, ¿no es cierto? Éste es otro punto que pierden para Gryffindor.
Aquello era tan injusto que Harry abrió la boca para discutir, pero Ron le dio una patada por debajo del caldero y Garu le dio un golpecito en el hombro.
–No lo provoquen.
Murmuró para ambos hermanos, sin darse cuenta que Garu también había golpeado a Harry.
–He oído decir que Snape puede ser muy desagradable.
una hora más tarde, cuando subían por la escalera para salir de las mazmorras, las mentes de Harry y Garu estaban hecho un torbellino y sus ánimos estaban por los suelos. Habían perdido dos puntos para Gryffindor en su primera semana, además de que Pucca perdió cinco puntos más...
¿Por qué Snape los odiaba tanto?
Garu y Harry no lo sabían, pero ambos apretaron los dientes con enojo y el gesto abatido. Ambos estaban preocupados por Pucca y Hermione, ambos queriendo ir a buscarlas por lo triste que ambas se vieron al salir de la clase.
–Anímense.
Dijo Ron tranquilo.
–Snape siempre le quitaba puntos a Fred y a George. ¿Puedo ir a ver a Hagrid con ustedes?
–Pues vamos.
Soltó Garu serio, rodando los ojos por el fastidio que sentía por la semana escolar. Estaba comenzando auto regañarse en su cabeza por no haber tomado en serio su estudio de la magia, cuando escuchó a Harry hablar con tono ansioso.
–¿Saben que es lo peor, chicos?
–No ¿Qué es?
Preguntó curioso Ron, haciendo que Harry protestara sin pensar.
–El cómo trataron a Hermione, ¿Deberíamos traerla a ver a Hagrid para animarla?
–E-Eh, sería buena idea. Pero, hermanito, ¿No sé te olvida que a Pucca también la trataron mal por intentar ser valiente y defender a Neville?
Interrogó Garu con tono sarcástico, siendo ayudado por Ron, al decir interesado y alzar una ceja al mismo tiempo que él.
–Garu tiene razón, Harry. A Pucca también la trataron mal, ¿No deberíamos traerla también?
–Bueno, claro que sí, hay que traerlas. Eso es lo que iba a decir, pero es que no me dejaron terminar.
Se justificó rápidamente Harry, tragando duro y poniéndose ligeramente rojo. Algo que hizo reír a Ron y a Garu, que dijeron al mismo tiempo en tono de burla.
–¿En serio? ¿Estás seguro que solo es eso?
–C-Claro que sí, ¿A qué viene esa pregunta?
Soltó incómodo Harry, desviando la mirada hacia otro lado, mientras Garu le decía en tono engreído.
–Solo es curiosidad, Harry, al fin y al cavo soy tu hermano y merezco saber de quién te has enamorado.
–¿Enamorado yo? Claro que no, solo estaba siendo amable.
Se negó Harry automáticamente, Garu sé rio de él, en realidad no le creía nada. pues al final, conocía bien la mirada de gato aplastado que ponía Harry, pues era la misma que su primo Gura ponía por Paccu y la que Pucca ponía para él.
¿Ponía?
¿P sea que ya no?
Qué tontería, que estuvieran las cosas tensas entre ellos no significaba que ya no lo quería, ¿Verdad? Claro que no, Pucca seguía amándolo y tenía que hablar con ella y arreglar las cosas, aunque solo fuera por el bien de ella y por ver de nuevo su sonrisa. Así que se giró a ver a Harry y a Ron, diciéndoles con seriedad y caminando para el otro lado.
–Luego te sacaré la verdad, Harry. Por ahora, creo que tienes razón, hay que ir a buscar a Pucca y Hermione para ir con Hagrid.
–Bien, te seguimos.
Soltaron tranquilos Ron y Harry, paseando por el castillo y deteniéndose en un pasillo. Al ver que Pucca sollozaba en el pecho de Destiny, mientras que Hermione estaba siendo abrazada por Ronnie King.
Ambos hermanos sintieron un golpe de celos, querían que Hermione y Pucca estuvieran bien, pero no querían que fueran otros los que las consolaran. Así que sin pensar mucho en lo que hacían, gritaron con fuerza para el asombro del pelirrojo.
–¡Suéltenlas!
Ronnie y Destiny alzaron la mirada, Ronnie soltando a Hermione, aunque Destiny abrazó aún más a la pequeña Pucca sollozante.
–¿Qué están haciendo ustedes tres aquí?
Preguntó Ronnie con sorpresa, mientras Hermione se limpiaba las lágrimas con rapidez.
–Venimos a buscar a Pucca y a Hermione, vamos a ir con Hagrid.
Respondió Garu con determinación, mirando fijamente y con ira a Destiny y Ronnie.
–No necesitan que las busquen, ¿verdad, Pucca? Eso lo hubieran hecho cuando el maestro Snape las trató mal, ellas ya nos lo explicaron todo.
Destiny miró a Pucca, quien aún estaba temblando por el llanto, y luego miró a Garu y a Harry con ligero desdén.
–Chico ninja, –Pucca está bien conmigo. No necesitan meterse, Ronnie y yo podemos consolarlas por lo que pasaron en clase.
–Eso no importa. Vamos, Pucca, Hermione, vengan con nosotros.
Intervino Harry, poniendo una mano en el hombro de Hermione y ofreciendo la otra a Pucca. Pero Pucca, en lugar de aceptar, se aferró más a Destiny, quien la rodeaba con los brazos.
Eso hizo enfurecer a Garu, que apretó los puños con ira y vio como Ronnie apartaba a Hermione de Harry. Diciéndoles con tono engreído, poniéndose en medio de Hermione y Harry para separarlos.
–Escuchen, sí quieren perder el tiempo con un guardabosque. Háganlo y ya, pero no las involucren a ellas, por lo menos hasta que se sientan mejor.
–No me digas que hacer, Ronnie.
Soltó molesto Garu, Ronnie enfureciéndose y sacando las marcas rojas que regularmente le salían a Ring Ring en el rostro. Algo que hizo que sacara Garu sus espadas, haciendo que Ron y Harry le abrieran los ojos sorprendidos.
Esto no saldría bien, Pucca y Hermione lo sabían. Pero Destiny las apartó de allí, no dejándolas hacer nada.
Ron y Harry también se apartaron del camino, sabiendo que esto no sería una pelea de magia, sí no de ninjas semi-profecionales. oh, bueno, eso es lo que Harry, Rong y Hermione pensaban que era.
Aunque Pucca y Destiny sabían que solo sería la pelea de un chico semi dios y un ninja, algo de por sí muy complicado en Sooga y aún más para el mundo de los magos. Pucca quería evitarlo, pues no deseaba que su amigo Ronnie y su amado Garu se enfrentaran por su culpa.
Pero Destiny no la dejó, no sabía por qué, así como no sabía por qué Garu y Ronnie parecían odiarse tanto. Casi al mismo tiempo y con la misma intensidad que Tobe odiaba a Garu, un hecho que no tenía sentido alguno para ella.
Así que solo pudo ver como Garu se abalanzaba contra Ronnie, él contratacando al ninja estirando sus mangas negras de su traje de ópera. A diferencia de Ring Ring, él no controlaba el viento, si no el agua y estirando de igual manera su cabello azul celeste.
Mientras combatían, los demás revisaban y para su mala suerte el profesor Snape apareció. La voz de él resonó y dijo serio, sobresaltando a los dos combatientes y a la pequeña Pucca que soltó a Destino.
–Diez puntos menos para Gryffindor, señor Garu Potter. Ahora, señorita Black, señor Potter, los quiero ahora en mi oficina.
Pucca y Garu tragaron duro y siguieron a Snape, resignados a cualquier castigo que les pudieran dar. Aunque Garu estaba furioso, sus espadas habían salido volando quien sabe dónde, tenía un par de golpes en la cara y el cuerpo y para su frustración, Ronnie no salió afectado para nada.
