Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.

Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry pottery sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.

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"En ocasiones, el silencio comunica más que las palabras, guiando el entendimiento hacia un profundo encuentro."_(Hermione Jean Granger)

Cuando Hermione sé dio cuenta que sí no era más firme, ellos irían a pelear, decidió que era mejor hablar con Harry y Garu a solas.

–Harry, Garu, ¿Puedo hablar con ustedes asolas?

–E-Eh, está bien.

Dijo Garu serio, poniéndose de pie para seguir a Hermione. Pero antes de Harry hiciera lo suyo también, Ron lo agarró del brazo y le susurró a uno de sus amigos.

–Harry, no creo que sea buena idea.

–¿Por qué no?

Cuestionó Harry serio, alzando una ceja hacia Ron. Ron mirando a Hermione de reojo desconfiado, susurrándole en el oído a Harry.

–Porque solo te va a dar sermones para que no pelees con Malfoy, como a Garu se lo dará para que no pelee con King y posiblemente a Pucca también se lo va a dar para que no pelee con la media hermana de Malfoy.

–Lo sé, Ron, pero es mejor que lo haga. De todas maneras, no creo retroceder.

Harry miró a Ron con firmeza, decidido a escuchar lo que Hermione Granger tuviera que decirles. Así que decidió seguir a Hermione y Garu, dejando a Ron con la pequeña Pucca.

Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos de la multitud, Hermione se detuvo y miró a Harry y Garu con seriedad. Hermione respiró profundamente antes de comenzar a hablar, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus palabras.

–Chicos, sé que las tensiones entre ustedes y los de la otra casa están llegando a un punto crítico. Pero antes de que esto se convierta en algo que no puedan controlar, quiero que reflexionen juntos sobre lo que realmente importa.

–Hermione, no es que quiera ser grosero, pero de nada sirve reflexionar ahora.

Dijo tajante Garu, negando con la cabeza. Suspirando Hermione al oírlo, hablando con seriedad y tratando de no frustrarse.

–Entiendo tu frustración, Garu, pero la reflexión es crucial en momentos como estos. Y por lo que he logrado ver y lo que me ha contado Pucca, tú eres un ser muy reflexivo y por ende me parece muy tonto que caigas en estas provocaciones.

–No lo entiendes, Hermione, y no espero que lo hagas. Pero mi tío Suga Sanada me dijo una vez, que un ninja no retrocede, por más que solo sea palabrería el reto del contrario.

Hermione asintió, comprendiendo la perspectiva de Garu, pero aun así decidida a transmitir su mensaje.

–Entiendo lo que quieres decir, Garu. Pero ser valiente también significa saber cuándo retroceder. No se trata de ceder ante la provocación, sino de elegir tus batallas sabiamente. Siempre habrá desafíos y provocaciones, pero no todos merecen una respuesta. A veces, la mejor manera de vencer es no peleando.

–Ya lo sé, eso lo decía mi tía. Pero lo siento, yo no retrocedo, Ronnie King ya me debe varias y no lo permitiré más.

Dijo tajante Garu, él mejor que nadie sabía que Tobe y Ronnie le debían varias. Hermione asintió comprensivamente ante las palabras de Garu, reconociendo la firmeza de su posición.

Sin embargo, también sabía que la obstinación no siempre conducía al mejor resultado. Así que cruzó los brazos, inclinando un poco la cabeza y soltándo seria.

–Entiendo tu determinación, Garu, y respeto profundamente tu valentía. Pero recuerda que la verdadera fortaleza también reside en la sabiduría para elegir cuándo y cómo actuar. No se trata de retroceder por miedo, sino de avanzar con inteligencia.

–Agradezco tu consejo, pero ahora no puedo dejar pasar este duelo de magia. De igual forma, agradezco tu preocupación, lamento no obedecer tu petición.

Soltó Garu convencido, girándose para irse de allí. Pero antes de que se alejara demasiado, frenó tantito, diciéndole con más suavidad.

–Por cierto, antes de irme, ¿Crees que puedas ayudarme y ponerme a tu par en las clases de magia?

Hermione contempló a Garu con una mezcla de sorpresa y admiración por su disposición a aprender, a pesar de su determinación en el duelo. Asintió con una sonrisa, reconociendo su valentía y su deseo de mejorar.

De alguna extraña manera, sintió su corazón acelerarse. Tal vez era porque nadie la alagaba tanto pidiéndole ayuda, o porque las coletas de Garu con sus puntas de color azul mar lo hacían ver adorable.

Pero lo que sí sabía es que Garu la había hecho sentir apreciada, así que asintió levemente en su dirección. Su rostro se sonrojó suavemente y apartó la mirada, hablando con calma y mordiendo su labio inferior.

–Por supuesto, Garu. Estaré encantada de ayudarte en las clases de magia. Siempre es bueno ampliar nuestros conocimientos y habilidades, incluso en medio de desafíos como este.

Garu asintió con gratitud, mostrando una leve sonrisa antes de dar media vuelta y partir hacia su siguiente destino, haciendo suspirar a Hermione con suavidad.

Harry sintió una punzada en el pecho, junto a un retaso de celos al ver que su Hermione se fijaba en su hermano gemelo. Harry observó cómo Garu se alejaba, sintiendo una extraña mezcla de emociones en su interior.

Por un lado, estaba feliz de que Hermione estuviera dispuesta a ayudar a su hermano. pero por otro, no pudo evitar sentir una pizca de celos ante la atención que Garu recibía de ella.

–Hermione, ¿estás bien?

Preguntó curioso Harry, notando el ligero rubor en las mejillas de su amiga.

–Sí, sí, estoy bien.

Respondió Hermione rápidamente, tratando de disimular su turbación. Sin embargo, Harry no pudo evitar notar la incomodidad en su voz.

–¿Estás segura? Parecías un poco nerviosa cuando hablabas con Garu.

Insistió serio Harry, preocupado por la chica.

–No, no es nada, de verdad. Solo fue un gesto amable de su parte pedir mi ayuda en las clases de magia.

Intentó tranquilizarlo Hermione, forzando una sonrisa.

–Entiendo.

Dijo Harry, aunque seguía sintiendo esa punzada de celos en su interior. No estaba acostumbrado a compartir la atención de Hermione con alguien más, especialmente con su hermano gemelo.

Y no es que tuviera tanto su atención, pero tampoco quería que ella se lo diera a alguien más. Hermione suspiró y miró a Harry, reflexionando sobre cómo abordar la situación con él, sabiendo que también tenía sus propios desafíos por delante.

–Bien, Harry, puede que Garu no quisiera retroceder. Pero tú aún estás a tiempo, por favor, retrocede de pelear con Malfoy.

–Hermione, lo entiendo, pero Malfoy ya ha cruzado la línea muchas veces. No puedo simplemente ignorar sus provocaciones, y sí Garu no retrocederá, yo tampoco quiero hacerlo.

Hermione gruñó frustrada, pensando inquieta en su cabeza.

(¿Cómo diablos los haría entender?)

Sobó su frente, soltando con una calma que se agotaba.

–Está bien, Harry, ¿Cómo te sentirías sí no solo Garu fuera expulsado, si no también tú?

–Bueno, me sentiría mal. Pero calma, no pasará.

Trató de asegurarle a Hermione y a él mismo, aunque Hermione estaba cada vez más frustrada, así que sostuvo sus hombros y le dijo.

–Mira, Harry, no solo estoy preocupada por los puntos que nos quiten. Estoy preocupada por ti, ¿Qué no lo ves?

–Estaremos bien, Hermione, no te preocupes. Sea lo que sea, Pucca también estará allí y nos cuidará.

Soltó convencido Harry, abrazándola suavemente en un impulso. Ella se quedó paralizada al no esperar esto, y cuando levantó la cabeza para verlo bien, él la besó en la mejilla y corrió de allí.

–Gracias por tu preocupación.

Fue así que la dejó sola, aturdida y con el corazón acelerado por ambos gemelos Potter.